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Resúmenes

en castellano
I.
muestran cómo el paisaje puede ser una herramienta
útil de reflexión.

Confluencia: reconectar el paisaje con el patri-

Paisaje, agua y monio


La idea de que el paisaje es un proceso, lo contrario

planificación a un objeto, se va haciendo más habitual y se aso-


cia a una nueva concepción del patrimonio como
proceso. Si bien paisaje y patrimonio se han tratado
durante mucho tiempo como cuestiones indepen-
dientes, se observa un cambio notable en las últimas
décadas. Hoy en día, la contribución del patrimo-
En el lugar y el momento nio al paisaje está ampliamente aceptada, así como
la idea de que el paisaje también forma parte del
adecuados: el agua en los patrimonio. Y es que ambos conceptos convergen.
paisajes humanos De hecho, hay tantas similitudes entre patrimonio
y paisaje que uno se pregunta si esta distinción no
Graham Fairclough se podría resumir en una diferencia de terminología
entre campos académicos diversos para describir lo
El agua es una parte esencial de la vida y en ella se
que es básicamente lo mismo. La sociedad utiliza
fundamenta en gran medida el desarrollo sosteni-
sus propias palabras y conceptos (como “campo”) y
ble. Forma parte de los cuatro elementos de la anti- los expertos usan un lenguaje diferente (“servicios
güedad, junto con la tierra y el aire. No obstante, el ecosistémicos”, “biodiversidad”, “medioambiente”
presente capitulo se centra en el significado cultural, y “territorio”). Pero en la práctica, todos se refieren a
simbólico y social del agua, lo que abarca aspectos lo mismo: la manera en que la sociedad ve el mundo
tales como la imaginación, el espíritu, la mentali- e interactúa con él.
dad, la creatividad y la ambición humana, que tam- El proyecto europeo CHeriScape1 estudia esta
bién se podría considerar como una representación convergencia entre paisaje y patrimonio. La distin-
del cuarto elemento, el fuego. ción entre ambos términos es cada vez menor. Esto
Más allá de la mera cuestión ambiental, el agua se debe en parte al Convenio Europeo del Paisaje y
posee un valor simbólico. Sus aspectos humanos, al Convenio sobre el Valor del Patrimonio Cultural
culturales e incluso espirituales son tan importantes para la Sociedad (Convenio de Faro), pero también a
(aunque de forma menos visible) como los físicos. la necesidad de adoptar un enfoque interdisciplinar
Estos valores se podrían reunir bajo el concepto de para resolver problemas y retos que (como el agua y
“paisaje”, según el sentido que se le da en el siglo xxi el paisaje) no respetan las fronteras entre las disci-
(por ejemplo en el Convenio Europeo del Paisaje). plinas ni las fronteras de los países. Al mismo tiem-
Pensar y actuar sobre el paisaje ayuda a dar sentido po, se ha ido imponiendo la idea de que la opinión
al mundo que nos rodea. De ese modo, el paisaje se de los expertos debe enmarcarse en un contexto más
convierte en un importante mecanismo interdisci- democrático e inclusivo. Además, en una lógica más
plinar e integrador con el que abordar los apremian- innovadora, se aborda el cambio ya no como una
tes desafíos globales y orientarnos en el cambio. Bajo amenaza sino como una característica del paisaje.
esta perspectiva, el concepto de paisaje no se funda- De este modo, las divisiones entre disciplinas
menta en nociones como la belleza (o al menos no y prácticas profesionales se han ido reduciendo, a
de manera exclusiva), sino en una idea más amplia, modo de un puente que comunica las orillas de un
madura y funcional, como un espacio de dialogo en río. De hecho, el puente es una metáfora muy útil
el que se toman y se ponen en práctica decisiones para el paisaje: es un poderoso símbolo de unidad,
humanas colectivas y comunitarias. ingenio y persistencia. Es un signo de progreso y
El agua es uno de los recursos que necesita de crecimiento, de bienestar y armonía, cuya destruc-
manera más urgente la cooperación y la acción co- ción (ya sea por causas naturales o humanas) lleva
lectiva. Es ajena a las fronteras administrativas. No al caos, la perturbación, la separación y la exclusión;
se reparte de igual forma por el conjunto del terri- pero también al reencuentro a través del proceso de
torio: en algunas zonas de Europa hay problemas de reconstrucción. No obstante, mientras los puen-
escasez de agua, mientras que en otras hay proble- tes tienden a ser el resultado de la cooperación, el
mas por exceso. Estos extremos esconden una ver- acuerdo, la fusión y la comunidad, las otras grandes
dad universal: la sociedad necesita agua en el lugar
y el momento adecuados. A lo largo de la historia, 1. Cultural Heritage in Landscape (Patrimonio cultural en
los esfuerzos por conseguir llevar agua en el lugar y el paisaje, proyecto enmarcado en la Iniciativa Europea de
momento adecuados han sido constantes. Las hue- Programación Conjunta en patrimonio cultural), http://
llas de estos esfuerzos son visibles en el paisaje y nos www.cheriscape.eu

210 Paisatge, patrimoni i aigua. La memòria del territori


hazañas de la ingeniería hidráulica– como las presas de lo que debió ser una práctica habitual en otros
y los diques – suelen suscitar más oposición que tiempos. En toda la Europa medieval existieron
respaldo. Se imponen desde fuera, impiden el mo- organizaciones y tribunales similares que gestio-
vimiento natural del agua y despojan de agua una naban el uso compartido de la tierra agrícola, los
comunidad para ayudar a otra. En resumen, dividen bosques y los pastos comunales, así como el agua.
en vez de unir. En las regiones secas, también gestionaban el riego,
y en el norte de Europa controlaban las praderas de
Intervención y simbolismo: los atributos paisa- inundación comunitarias. El esfuerzo de sacar el
gísticos del agua agua del lugar “equivocado” también solía ser una
Rara vez el agua está ausente del paisaje. El patri- actividad colectiva. Cuando desaparecen este tipo de
monio del agua es amplio y diverso, y enriquece el sistemas comunitarios de regulación, las presiones
paisaje de muchas formas, por su movimiento, su medioambientales (especialmente la restauración
caudal, sus ritmos y ciclos que complementan los de los sistemas de drenaje naturales) se intensifican;
del paisaje. La dinámica del agua ha modelado la su- nos preocupa que los cambios medioambientales
perficie terrestre y ha facilitado el desplazamiento amenacen el paisaje, pero el abandono de la ges-
de las personas por el territorio. También ha confor- tión paisajística es una amenaza aún mayor sobre el
mado la mentalidad y las acciones de las personas: medioambiente.
los ríos nos arrastran hacia el mar y miramos “aguas La gestión y el reparto de la tierra y sus recursos
arriba” en busca de los orígenes. La mera presen- a través de organizaciones comunitarias y colecti-
cia (o ausencia) del agua determina los patrones de vas y mediante continuos debates y (des)acuerdos
asentamiento de la población en el territorio: el agua democráticos, es uno de los pilares de las concep-
ayuda a crear lugares. ciones del paisaje más remotas, que Kenneth Olwig
La energía cinética que brinda el agua en movi- denominó la substantive nature of landscape. Según
miento ha contribuido a desarrollar durante por lo esta idea, el paisaje es primero una cuestión de co-
menos dos mil años los paisajes europeos, incluso munidad y, ante todo, de las personas. Necesitamos
la reordenación radical de los sistemas de drenaje hablar más del paisaje y del patrimonio como parte
del agua. Antes de la revolución industrial, hasta de la sostenibilidad cultural. A través del prisma del
los ríos pequeños alimentaban numerosas ruedas paisaje, los problemas causados por la humanidad
hidráulicas, lo que requería complejas estructuras podrían tener soluciones sociales y culturales. Los
de gestión para regular el uso del agua, vinculadas Países Bajos, por ejemplo, están experimentando
a unas definiciones del paisaje mucho más antiguas. una transformación semántica y retórica, dejando
Por unos mecanismos que podemos llamar inercia atrás una lógica defensiva ante el agua –grandes di-
de situación, los molinos de agua han determinado ques, bombas de drenaje -, una actitud muy arraiga-
la localización de las industrias posteriores e incluso da que ha moldeado tanto su carácter nacional como
actuales. el perfil del territorio, para adoptar un nuevo enfo-
El agua tiene una importante carga simbólica. que: “Ruimte voor de rivier” (“dejar espacio al río”,
Ha sido un tema central en la pintura del paisaje des- “dejemos pasar el agua”). Igual que las anteriores po-
de finales de la Edad Media, tanto en estado “salva- líticas de construcción de diques, se basa en comple-
je” como “domesticado”, y también un símbolo de jas obras de ingeniería, pero su objetivo es otro: re-
la naturaleza o del comercio. En los siglos xviii y xix, modelar los ríos y no la tierra para que el agua del Rin
un subgénero de la pintura de paisaje se centró en los pueda llegar más rápido al mar. No obstante, el éxito
molinos de agua y las primeras industrias y las esce- de estas medidas depende de un consenso social y
nas del río Támesis en Londres repleto de embarca- cultural; una versión actual de los tribunales valen-
ciones servían de recordatorio y de símbolo de la po- cianos y murcianos a escala nacional y una relectura
tencia imperial y de las conexiones mundiales. Pero de la substantive nature of landscape. En cambio, en
seguramente una de las imágenes más impactantes Gran Bretaña, la falta de consenso y de reflexión so-
del calentamiento global es un paisaje acuático, o bre el paisaje ha dificultado las respuestas al cambio
más concretamente subacuático; la reunión simbó- climático y al aumento del nivel del mar. Los proyec-
lica del gobierno de las Maldivas que tuvo lugar bajo tos de realineación de la línea de costa en el este del
el mar en 2009; el paisaje como gobernanza. país y las respuestas a las inundaciones en el oeste
(claros ejemplos de agua en el lugar y el momento
Gobernanza y comunidad: la esencia del agua inoportunos) han demostrado una grave ausencia
en el paisaje de visión y planificación paisajística y en su lugar
El Convenio Europeo del Paisaje y el Convenio de una politización y polarización del asunto.
Faro, que plantea el derecho al patrimonio cultural
y la responsabilidad en relación con el patrimonio A modo de conclusión
como bien común universal, reflejan la necesidad de El agua se convierte en un símbolo del propio paisaje
la humanidad de compartir los recursos hídricos a lo si adoptamos una idea (y una realidad) de “paisaje”
largo de la historia. Los tribunales consuetudinarios que va más allá de las definiciones tradicionales de
de Murcia y Valencia son ejemplos excepcionales un paisaje esencialmente visual y lo convierten (¿de

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nuevo?) en un elemento de unión entre las per- Hoy en día, la zona está situada por debajo del
sonas, los lugares y el medio; una integración de nivel del mar, como la mayor parte de la densamen-
acciones y procesos humanos y naturales que per- te poblada Holanda. A pesar de ser una práctica re-
mite conectar el pasado con el futuro y apoyar una lacionada con la supervivencia diaria, el drenaje de
democracia equitativa. La gestión del agua también las aguas está tan bien organizado que los habitantes
requiere de la cooperación interdisciplinar y de la de la zona apenas son conscientes de ello. La gestión
participación democrática exactamente del mismo del agua se asocia más con unos niveles freáticos
modo que el paisaje y el patrimonio. El hecho de adecuados para la agricultura y la conservación de
“pensar el paisaje” permite (de un modo en que no los espacios naturales. Delftland sigue siendo un
lo hacen los servicios ecosistémicos) encontrar solu- paisaje relativamente abierto gracias a la reforma
ciones culturales y sociales a los desafíos globales en agraria y a las leyes de consolidación que impidieron
cuestiones socio-ambientales provocadas por el ser nuevos desarrollos urbanos en el siglo xx. Esta zona
humano, desde el cambio climático hasta la igualdad está conectada con el “corazón verde” de Holanda,
social, pasando por la presión demográfica o la des- situado en el centro de la región metropolitana del
igualdad. La reflexión sobre la interacción del agua, Randstad, que cuenta con unos siete millones de
el paisaje y el patrimonio obliga a tener en cuenta, habitantes. Sin embargo la presión sobre el suelo es
en primer lugar, a las personas y la sociedad, antes considerable.
que la naturaleza y el medioambiente. El agua tam- Hacia el año 2005, el municipio de Midden-
Delfland (con unos 18.000 habitantes, 49 km2 y
bién nos ofrece una analogía: así como los arroyos
1,5 millones de visitantes anuales), situado entre
crecen hasta convertirse en ríos, observamos que
las ciudades de Rotterdam, Delft y La Haya, tuvo
cuando abordamos problemas “pequeños” (como
que desarrollar una fuerte política paisajística, que
la protección del patrimonio, la gestión de los ríos
incorporara la gestión del agua, la protección de los
y la conservación de los paisajes culturales) desde la
espacios naturales, la conservación del patrimonio
perspectiva del paisaje, vislumbramos soluciones y
y otros muchos intereses locales y regionales, que
pistas para unos retos mucho más grandes y esen-
incluían a un total de más de sesenta actores intere-
ciales. sados. Este artículo describe el proceso que condu-
jo a esta política paisajística y analiza las lecciones
aprendidas.

El reto de desarrollar un plan de desarrollo del


Planificación del paisaje en los paisaje compartido
pólders históricos del “corazón Aunque los Países Bajos ratificaron el Convenio Eu-
ropeo del Paisaje en 2004, no plasmaron este con-
verde” de Holanda: el caso de venio en una ley del paisaje nacional. Desde 2010,
Midden-Delfland en los Países Bajos ha habido una fuerte política de
desregulación y descentralización a nivel nacional,
Bas Pedroli, Stijn Koole y Rob Schröder en la que se han transferido numerosas responsabi-
lidades sobre políticas de planificación territorial y
El área de Delfland, situada en la parte occidental de
del paisaje de los gobiernos nacionales a los gobier-
los Países Bajos, forma parte de la conurbación me-
nos regionales y locales. El plan de paisaje es un ins-
tropolitana de Holanda. Se trata de un pólder, una
trumento voluntario de planificación utilizado por
zona en la que la tierra fue ganada al mar desde la los municipios. Como punto de partida, se desarro-
Edad Media, creando a lo largo del tiempo un paisaje lló un proyecto estratégico para el área más amplia
de praderas, mediante el drenaje de las capas freáti- de Delfland: el “Gebiedsvisie Midden-Delfland®
cas más altas con la ayuda de molinos de viento. Es- 2025”, que define la zona como el “patio” de Del-
tas actividades de recuperación de la tierra a través fland (Hof von Delfland) y se centra en la calidad de
de largos canales estrechos, que tienen su origen en vida y en conseguir un buen clima de inversión. Se
el siglo x d.C, se han convertido en un valioso paisaje redactó un plan estratégico con seis ejes y una hoja
histórico que se puede admirar todavía hoy en día, de ruta para el futuro en estrecha colaboración con
y que está formado por extensiones de tierras bajas los municipios de la zona (especialmente las gran-
rodeadas de diques y de canales concéntricos. La cul- des ciudades), el organismo responsable de la ges-
tura urbana que surgió en esta zona en los siglos xv tión del agua (Hoogheemraadschap van Delfland),
y xvi estaba basada en parte en la producción láctea la provincia y otros grupos de interés.
desarrollada en los suelos sobre sustrato de turba, La iniciativa de redactar un plan paisajístico lo-
húmedos y blandos, que no eran aptos para ningún cal salió del consejo municipal de Miden-Delfland.
cultivo. Fue en ese momento cuando se empezaron Se decidió no restringirlo a los límites de este muni-
a fabricar los famosos quesos como el Gouda, gracias cipio, sino tomar en consideración de forma explíci-
a la predominancia de un paisaje de praderas húme- ta las relaciones con los cinco municipios circundan-
das. tes, estableciendo un proceso altamente interactivo

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que implicaba a los actores más relevantes, incluyen- • Reforzar el contraste ciudad/campo: mantener las
do a los ciudadanos y a los empresarios locales. zonas verdes abiertas y tranquilas.
• Mejorar las relaciones con la periferia en sentido
Prescripciones del acuerdo para el Plan de De- amplio: crear corredores ecológicos con las otras
sarrollo del Paisaje de Midden-Delfland zonas abiertas y pasos de fauna sobre los grandes
Durante el proceso de elaboración del Plan de Desa- ejes viarios que suponen un obstáculo para el trá-
rrollo del Paisaje para Midden-Delfland (“Perspec- fico derivado de las actividades recreativas.
tiva 2025”), se plantearon retos relacionados con • Fomentar las relaciones con las inmediaciones:
varias dinàmicas actuales y proyectos previstos en la conectar las áreas urbanas circundantes con la
zona y en sus alrededores. Estos escenarios fueron ciudad a través de “senderos verdes” y “portales”
analizados en talleres interactivos, lo que llevó a la entre la ciudad y el campo.
definición de las siguientes prescripciones para el • Mejorar la identidad y la calidad de los límites entre
Plan de Desarrollo del Paisaje: las zonas urbanas y rurales.
• Consolidar la producción láctea al tiempo que se • Delimitar las áreas recreativas, desde zonas inten-
realza el paisaje abierto y la presencia de vacas en sivas cerca de la ciudad hasta zonas extensivas e
los prados y garantizar espacio para la agricultura individuales a medida que entramos en zona ru-
multifuncional. ral.
• Mejorar la calidad ecológica e hidrológica del “jar- • Proteger el paisaje abierto y las aves de los prados
dín del área metropolitana” (Rotterdam-La Haya) en las zonas más agrícolas (con la ayuda de los
como un rasgo distintivo de la zona, e incluir un granjeros) y estimular la diversidad de los siste-
sistema hídrico sólido (contención de aguas) y la mas agrícolas.
preservación de las estructuras de ingeniería civil • Sacar un mejor provecho de las cualidades recreati-
históricas. vas del paisaje y del agua.
• A segurar la buena correspondencia del binomio • Fomentar las instalaciones turísticas privadas a
campo-ciudad. pequeña escala.
• Los diferentes usos de la zona (agricultura, acti-
Acciones y medidas que se pretenden llevar a
vidades recreativas, espacios naturales y hábitat)
cabo
deben contribuir a la singularidad paisajística del
La Perspectiva 2025 resume en un mapa las ac-
municipio.
ciones y medidas concretas que se llevarán a cabo.
• Los diferentes estratos históricos deben hacerse
También incluye las directrices de diseño para fu-
visibles en el paisaje actual.
turos desarrollos territoriales y mapas con redes (o
conexiones) relacionadas con la ecología, el agua,
Proceso de desarrollo del plan paisajístico local
el transporte público, el senderismo, el ciclismo y
El plan paisajístico fue desarrollado en el período
la equitación. Estas acciones se desarrollaron para
2007-2010, y el proceso participativo incluyó di-
cada uno de los 19 pólders en unos mapas extrema-
ferentes metodologías de trabajo. Se optó por una damente detallados en los que aparecen funciones
estrategia “bottom-up” que consistía en aprovechar (como agricultura, espacios naturales, agua, activi-
las antiguas configuraciones del pólder de Midden- dades recreativas y construcción), límites (entre la
Delfland. Se decidió utilizar 19 unidades de pólder – ciudad y el campo) y conexiones. Estos mapas por
no todas ellas gestionadas actualmente como unida- pólder proporcionan una descripción detallada de la
des hidrológicas independientes, pero todavía iden- calidad paisajística deseada y de futuras medidas y
tificables en el mapa– como unidades básicas para actuaciones.
definir junto con los actores implicados la calidad
territorial y la dirección que tomaría el desarrollo. Implementación del Plan de Desarrollo del Pai-
Estas unidades físicas de gestión del agua también saje de Midden-Delfland
representan un paisaje específico que los habitantes El Plan de Desarrollo del Paisaje se tradujo en pla-
identifican como propio. nes estratégicos territoriales y planes de desarrollo
Al final de proceso se creó un mapa que sinte- para los municipios implicados. La asociación local
tizaba las principales funciones de toda la zona, de- Hof van Delfland, coordinada por un grupo de téc-
tallado posteriormente con las intervenciones por nicos y dirigida por políticos de 16 instituciones,
unidad de paisaje (en este caso, pólder). Este mapa fue la encargada de llevar a cabo las acciones de la
detalla las principales funciones y símbolos de las Perspectiva 2025, plasmándola en un programa
intervenciones sobre el territorio. de actuaciones para el período 2012-2015, donde
Todos los objetivos del Plan de Desarrollo del todos los proyectos están cartografiados. Tres años
Paisaje de Midden-Delfland se basan en reforzar las después de la finalización del plan paisajístico, la
principales cualidades de la zona: espacios abiertos, mayor parte de las medidas concebidas se estaban
sistema consolidado de gestión del agua, espacios llevando a cabo. Se estaba creando la red de conexio-
naturales, patrimonio e identidad agrícola. Los obje- nes de actividades recreativas del patio de Delfland
tivos se plasman en las siguientes directrices: relacionadas con el agua y con “caminos lentos”. Se

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estaban definiendo con más detalles el concepto de necesario que sea una expresión sintética del propio
“portales” entre la ciudad y el campo. De este modo, paisaje? ¿El agua en los paisajes o los paisajes del
las directrices de diseño parecen haberse convertido agua? Ante semejante diversidad de apreciaciones,
en un instrumento utilizado habitualmente por los en este capítulo nos decantamos por poner el foco
técnicos de las administraciones locales. sobre aquellos paisajes en los que el agua desempeña
un papel determinante en su origen y configuración
Lecciones aprendidas actual y en el reconocimiento y percepción social y
Tener en cuenta a los diversos agentes implicados cultural que la sociedad tiene de ellos.
es una forma eficaz de crear un objetivo común y Así, y a nuestro juicio, los principales elemen-
que cuente con un amplio apoyo. Sin embargo, eso tos que definen los paisajes del agua serían el mar,
requiere tiempo, paciencia, esfuerzo y profesionales los ríos, los arroyos, las ramblas, los humedales,
que faciliten la participación, así como un diseño los lagos y lagunas, los deltas, etc., pero siempre en
con diversas fases que incluyan la pequeña y la gran relación con aquellos otros elementos que denotan
escala. la permanencia histórica de las relaciones entre la
Al aceptar la iniciativa de implementar el Plan sociedad y el agua, como las presas, los puentes,
de Desarrollo del Paisaje y al facilitar su desarrollo, las acequias, los canales industriales, los molinos,
los municipios situados en estos espacios abiertos y los huertos, las fachadas fluviales de las ciudades,
las ciudades del entorno han apostado por mejorar los caminos, las colonias industriales, los límites, la
la calidad del paisaje. Las directrices de diseño del literatura, la pintura, etc. Podemos encontrar mag-
Plan de Desarrollo del Paisaje de Midden-Delfland níficos ejemplos de estos elementos en los paisajes
son especialmente útiles para la práctica diaria de los mediterráneos, donde las relaciones entre sociedad
técnicos municipales, especialmente en relación con y agua han creado un conjunto de paisajes de eleva-
planes de constructores privados. do valor ecológico, económico, cultural y simbólico.
Otra de las lecciones aprendidas es que las co- Así pues, la realidad actual de muchos paisajes del
nexiones históricas y las estructuras físicas antiguas agua no es ni natural ni social, sino que representa
del paisaje son todavía una gran fuente de inspira- ambas cosas a la vez. El adjetivo híbrido se ha erigido
ción. En este caso, el proceso de planificación permi- como el concepto clave para definir lo que es natural
tió redescubrir que el legado de la gestión del agua en y humano al mismo tiempo, sin privilegiar ningu-
el paisaje puede ser de fuerte inspiración para futu- no de ambos atributos, y superar con ello la polari-
ros desarrollos. Uno no puede sino desear que este zación entre una posición, hasta hace poco todavía
tipo de descubrimiento ocurra con más frecuencia. hegemónica, como es la del control del agua, del que
resultan los “paisajes ingenieriles del agua”, y una
posición que reclama una naturalización totalmente
alejada de la interferencia humana.
Si bien los paisajes del agua presentan una his-
Paisajes del agua y desarrollo toria milenaria de transformación y adecuación a
las necesidades sociales, su deterioro y marginación
territorial: el caso del río Ter constituyen un proceso relativamente reciente. A
Anna Ribas Palom mediados del siglo xx se da el pistoletazo de salida
a las grandes intervenciones hidráulicas, con cana-
El presente capítulo tiene un doble objetivo. En lizaciones, desviaciones, drenajes, soterramientos y
primer lugar, presentar y reflexionar en torno al otras alteraciones de todo tipo que persiguen el con-
concepto paisaje del agua, tanto desde las distintas trol y la total supeditación del agua a los intereses
definiciones y apreciaciones efectuadas por algunos productivos dominantes. Se inicia así una etapa que
estudiosos que han profundizado en el concepto agudiza la marginalidad de esos espacios vinculados
como desde la defensa de estos paisajes como pai- al agua, cada vez más utilizados para actividades que
sajes eminentemente culturales que ofrecen opor- generan fuertes impactos (como la extracción de
tunidades para el desarrollo de los territorios. El materiales para la construcción o la evacuación de
segundo objetivo consiste en presentar el cas del río aguas residuales urbanas e industriales) que desen-
Ter como ejemplo de estrategias de valorización te- cadena un proceso de extraordinario deterioro de
rritorial y turística de los paisajes del agua desde su la calidad del agua y, en general, de los ecosistemas
nacimiento en Ulldeter (Setcases) hasta su desem- acuáticos asociados. En muchas ocasiones, esos pai-
bocadura en el mar Mediterráneo, en la Gola del Ter sajes del agua alcanzan tales niveles de alteración y
(Torroella de Montgrí – L’Estartit). degradación que les es negada su condición de na-
El concepto paisaje del agua es de una extrema turalidad y llega a legitimarse su desaparición defi-
complejidad. La lectura y análisis de los distintos nitiva. Un claro ejemplo de marginalidad lo encon-
intentos de definición existentes permiten darnos tramos en la proliferación de los pequeños huertos
cuenta de sus numerosos matices diferentes que urbanos que vemos entre las canalizaciones, los ejes
conducen a cuestionarse el propio concepto. ¿El viarios y otros artefactos de la urbanización. Gran
agua debe ser un elemento esencial o solamente es parte de este paisaje de huerta es reducto de huertos

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centenarios que han sido paulatinamente relegados rrollo territorial. No obstante, la puesta en valor de
a espacios intersticiales en beneficio de los usos más las potencialidades turísticas y culturales de los pai-
modernos, que ganan protagonismo frente a los pai- sajes del agua no está exenta de dificultades. En pri-
sajes urbanos fluviales. mer lugar, porque una buena estrategia para la po-
Así pues, son numerosas las amenazas que se tenciación y la gestión activa de estos paisajes debe
ciernen sobre los paisajes del agua en el actual con- tener muy presentes los aspectos territoriales y fun-
texto histórico de cambios territoriales profundos cionales, puesto que el buen uso del territorio cons-
y rápidos, en especial en los espacios periurbanos tituye la mejor garantía para su conservación. Así,
(donde prolifera el crecimiento de la ciudad dis- los paisajes del regadío tradicional o del patrimonio
persa, de baja densidad y crecimiento horizontal, industrial fluvial son el resultado de una estrecha y
totalmente ajena a los patrones compactos y agre- equilibrada relación entre el sistema productivo, el
gados tradicionales) o en los espacios atravesados paisaje y el patrimonio material e inmaterial, una
por grandes infraestructuras viales o de servicios. relación, sin embargo, que puede ser perturbada por
De conformidad con la redefinición del entorno que el desarrollo turístico desde el momento que puede
trae consigo este nuevo urbanismo, muchos paisajes traer consigo cambios funcionales y paisajísticos ad-
del agua se convierten en espacios no deseados y son versos. En segundo lugar, porque la multifunciona-
objeto de alteraciones hidráulicas que llegan incluso lidad de los paisajes del agua puede permitir su per-
a suponer su propia desaparición. Es el caso de mu- vivencia pero también precisa innovar en el terreno
chas ramblas y torrentes periurbanos mediterráneos de los instrumentos y las prácticas cotidianas de
(canalizados o soterrados) o de los humedales (dre- gestión (consorcios, patronatos, fundaciones, mu-
nados y urbanizados). Estas transformaciones están seos y centros de gestión urbana, entre otros), ade-
a menudo relacionadas con el riesgo de inundación más de un gran compromiso de las administraciones
asociado a los cursos de agua mediterráneos, en su públicas y el desarrollo de estrategias, planes y pro-
mayoría secos durante casi todo el año, pero que por yectos que refuercen el compromiso social para con
sus condiciones de torrencialidad pueden provocar la conservación de estos paisajes. Es necesario, en
episodios de inundación frecuentes y violentos, ca- definitiva, que los paisajes del agua se inserten en los
racterizados por una elevada magnitud y una corta proyectos de territorio. Y, en este sentido, es impor-
duración. Otro de los factores que contribuyen a la tante que cada territorio identifique y caracterice sus
imagen de estos paisajes del agua como paisajes de paisajes del agua, y que elabore también propuestas
riesgo deriva de los procesos de contaminación y y actuaciones para su valorización, en las que la co-
degradación ambiental que padecen una parte im- hesión institucional y la concertación social deben
portante de ellos. desempeñar un papel fundamental.
Sin embargo, afortunadamente, después de En Europa contamos con experiencias bastan-
décadas de degradación y marginación, los paisajes te exitosas de organismos de gestión del desarrollo
del agua han logrado suscitar de nuevo el interés de local que trabajan en la valorización de los paisajes
políticos, planificadores y ciudadanos. Ciudades y del agua y la ordenación del territorio o bien en la
pueblos que han nacido y crecido históricamente al promoción de nuevas actividades de dinamización
abrigo del agua vuelven a mirar estos espacios como social y económica. Entre las distintas opciones de
un elemento que es necesario integrar dentro de las dinamización territorial destacan la creación de
políticas urbanísticas y sociales en un proceso que productos turísticos vinculados a rutas de ciclotu-
—en el caso de los cursos fluviales— algunos han rismo o senderismo o actividades acuáticas, como
convenido a denominar fluvialización de las ciu- sería el caso de las iniciativas que en distintos mo-
dades. Es sobre todo a partir de la década de 1980 mentos y lugares aparecen a partir de los paisajes
cuando una nueva mirada invade los paisajes del fluviales que configuran ríos como el Danubio, el
agua, primero como respuesta a la emergencia de Loira, el Ródano, el Elba, el Rin, el Ebro y el propio
las cuestiones ambientales y luego por un cambio Ter. Otros ejemplos evidentes serían el desarrollo
en el uso y la relación social y económica de estos de la navegación fluvial por el canal del Midi, la re-
espacios. Todo ello, auspiciado por el hecho de que, habilitación de colonias industriales similares a las
en las últimas décadas, y gracias a los avances en las del río Llobregat para actividades residenciales, de
políticas de saneamiento de las aguas residuales ur- hostelería o de ocio, y la creación de productos de
banas e industriales, los espacios del agua han sido turismo activo, como los vinculados a los ríos de alta
limpiados y han reducido de forma ostensible sus montaña ­(rafting) y a la pesca continental. También
niveles de contaminación. Por este motivo, los pai- el turismo es un elemento clave en algunas actuacio-
sajes del agua constituyen cada vez más un espacio nes ligadas a proyectos de regeneración urbanística
importante para la ciudadanía en lo que respecta al de entornos fluviales, como sería el caso de la recu-
ocio y las actividades lúdicas, los equipamientos so- peración de la ría de Bilbao o el de la fachada fluvial
ciales y culturales, el desarrollo comercial y turístico de Girona. Sobre la base de unos recursos existentes,
y la urbanización residencial. la actividad turística vinculada a estos productos tu-
La revalorización de los paisajes del agua los rísticos facilita la puesta en valor y la creación de em-
convierte, cada vez más, en un atractivo para el desa- presas y puestos de trabajo que ofrecen los servicios

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necesarios para permitir a los visitantes disfrutar de les del Ter en un sentido estricto, sino que se ha pro-
esos recursos y paisajes. De este modo, la conserva- piciado también el paso por el interior de los núcleos
ción del patrimonio natural relacionado con el agua ribereños de mayor interés. Como producto ciclotu-
y los ríos puede ser la base de una nueva actividad de rístico tiene una duración de unos cinco o seis días,
generación de riqueza y empleo. aunque lógicamente puede dividirse en tramos y
Detrás de todos estos productos turísticos están también puede realizarse a partir del hilo conductor
las administraciones (a menudo locales y agrupa- de cinco rutas temáticas relacionadas directamente
das bajo fórmulas como consorcios, fundaciones, con el ecosistema fluvial (patrimonio cultural, patri-
agencias y mancomunidades), preocupadas tanto monio natural, literatura, gastronomía e inundacio-
por la conservación del patrimonio natural y cultu- nes históricas).
ral de los paisajes del agua como por buscar nuevas En definitiva, la Ruta del Ter supone un ejem-
oportunidades de dinamización social y económica plo práctico e implantado en el territorio de cómo
a partir de la valorización de estos paisajes. En Cata- la preocupación por la valoración y la ordenación
luña, entre las instituciones que en un momento u de los paisajes del agua puede revertir también en la
otro han sobresalido en este esfuerzo se encuentra el elaboración de propuestas de desarrollo territorial
Consejo Comarcal de la Selva, a través del proyecto sostenibles.
“SELWA, un Compromiso con el Agua”, el Parc de
la Séquia de Manresa, el Parc Fluvial del Llobregat, la
Mancomunidad de la Mesa del Senia y el Consorcio
del Ter.
El caso del Consorcio del Ter nos permite anali-
zar el ejemplo práctico de valorización de los paisa-
jes del agua para el desarrollo territorial a través de II.
la Ruta del Ter. La multiplicidad de paisajes fluviales
que vemos a lo largo del curso del río Ter integra una
gran cantidad y variedad de valores naturales, pro-
ductivos, culturales, sociales, históricos, simbólicos
El paisaje
e identitarios. Las potencialidades que ofrece esa va-
riedad de paisajes fluviales han llevado el Consorcio fluvial en el
del Ter a idear formas de desarrollo de sectores eco-
nómicos emergentes, como el turismo fluvial, que
sean respetuosos con el medio y generen riqueza y
arte y en el
empleo. La Ruta del Ter es un itinerario con inicio
en la cabecera del río y final en su desembocadura,
que puede completarse a pie o en bicicleta, cuyo
cine
objetivo principal es cohesionar todo el territorio
que configura el Ter mediante el descubrimiento, la
protección, la recuperación y la valorización de sus
paisajes. La diversidad orográfica (montañas, valles, Presa, pared, paisaje
llanuras) y paisajística (de la alta montaña pirenaica Pere Sala
a los humedales litorales) del recorrido convierten la
Ruta del Ter en un itinerario ideal para los amantes Los más cinéfilos coinciden en afirmar que la mejor
del cicloturismo y el senderismo. escena de peligro de la historia cinematográfica es el
De este modo se persigue convertir el río Ter salto de James Bond desde el muro de 220 m de altu-
en un eje de desarrollo turístico, uniendo dos de los ra de una presa al principio de la película Goldeneye.
grandes polos de atracción turística de Cataluña, los La escena muestra como el conocido agente 007 se
Pirineos y la Costa Brava, mediante un modelo tu- lanza al vacío atado de pies en dirección a una base
rístico sostenible basado en los recursos endógenos secreta rusa situada dentro de la misma presa. Sin
del territorio alrededor del río. La ruta tiene una lon- embargo, ni la presa es rusa ni existe ninguna base
gitud aproximada de 220 km, un desnivel de unos secreta en su parte inferior. Este muro, conocido
2.200 m y una pendiente media inferior al 1% (los como Contra, pertenece a la presa de Verzasca, la
máximos desniveles se encuentran al inicio del iti- cuarta más alta de Suiza, situada en el valle que da
nerario y son del 8%); así mismo, es unidireccional nombre a la presa.
(en sentido descendente). En el diseño de su trazado Estas escenas del filme constatan como las pre-
se priorizó la utilización o recuperación de vías de sas generan en nosotros una sensación ambivalente
comunicación ya existentes, con baja intensidad de de atracción y fascinación, y al mismo tiempo, de
tráfico y aptas para circular en bicicleta (pistas fores- temor o rechazo. En general, estos artefactos apare-
tales, vías verdes, carreteras secundarias, caminos), cen ante nosotros como un elemento monumental,
por lo que la ruta no siempre es una vía segregada del majestuoso, dotado de una gran fuerza presencial y
tráfico rodado. La ruta no sigue los márgenes fluvia- transformadora en el paisaje y de una potente carga

216 Paisatge, patrimoni i aigua. La memòria del territori


simbólica. El interés que suscitan las presas entre la Cuarenta y cinco mil grandes presas en el mun-
población puede comprobarse navegando por las re- do
des sociales, inundadas de toda clase de fotografías Un dato que de entrada puede sorprender es que
que resaltan su valor estético (empezando por la po- existen en el mundo cerca de 45.000 grandes presas.
tencia visual del muro y sus piezas industriales, pero Cataluña cuenta con 38 presas que producen más de
también por los contrastes de la masa de agua con las 10 MW de electricidad, y 345 de menor tamaño, la
laderas de la montaña; por los juegos de reflejos de mayoría de ellas en funcionamiento, sobre todo en
texturas, colores y formas, o por la nitidez, la exten- las cuencas de los ríos Noguera y el Segre, del Ter o
sión, la horizontabilidad, el brillo y la dominancia de del Llobregat. Su construcción transformó completa-
la superficie de agua). mente la sociedad pirenaica y prepirenaica y dejó una
Otra cuestión relevante es que las presas están extraordinaria huella sobre el paisaje. No se entende-
presentes en la literatura, en la pintura, en el cine ría la Cataluña actual sin la influencia que han ejer-
(sobre todo en el género de la ciencia-ficción), en cido esas grandes infraestructuras hidroeléctricas,
la fotografía, en el cómic, en la publicidad (espe- sobre todo en la Barcelona de mediados del siglo xx.
cialmente de coches), en revistas, en exposiciones,
e incluso son motivo de intervenciones artísticas, Cuando las presas eran símbolos de grandeza,
dotándolas de estética y significado. Estas formas de de modernidad y de fortalecimiento de la iden-
representación han cambiado el modo de entender tidad nacional
las presas desde el primer cuarto del siglo xx, así Hasta los años ochenta del siglo xx, la iconografía de
como los significados que la población les atribuye. las presas era una verdadera exaltación del desarro-
El capítulo parte de la curiosidad por conocer llo del territorio o de un país. Las presas eran símbo-
cuáles son las imágenes, significados e ideas que los de grandeza, de modernidad, de fortalecimiento
nos transmiten estas gigantescas obras de ingenie- de la identidad nacional, y el paisaje casi nunca for-
ría; cómo estas obras han ido variando con el tiem- maba parte del diseño o de la concepción de la obra.
po, y cómo están derivando hoy en día hacia una Tampoco se tenía en cuenta la opinión de la pobla-
ción local. Después de construir las presas, los pode-
patrimonialización, en tanto que elemento que es
res públicos hacían discursos de exaltación de poder,
protagonista, dominante, de un paisaje que poco a
de fascinación por la tecnología y de construcción de
poco emerge como un nuevo paisaje de referencia
paisajes idílicos que se convertían en símbolos de
en nuestro país. El capítulo invita a situarse fren-
una modernidad y de una forma de ver el progreso.
te, arriba, detrás y dentro de esta inmensa pieza de
Un buen reflejo de lo que estamos afirmando es el
hormigón, de esta pared, y comparte algunas re-
No-Do, noticiario semanal del régimen franquista
flexiones acerca de la significación paisajística de
que se proyectaba en los cines españoles antes de
las presas, como nuevos referentes paisajísticos, así
cada película entre 1942 y 1976. Su peculiar sin-
como nuevas lecturas alternativas a las hegemónicas
tonía y las repetidas imágenes del general Franco
y habituales. inaugurando pantanos han quedado grabadas en la
memoria de varias generaciones.
Beneficios económicos, impactos ecológicos y En los Estados Unidos de América, estas ma-
funciones geoestratégicas nifestaciones se efectuaban a partir de campañas
Los beneficios de las presas son conocidos: alma- fotográficas o reproducciones en sellos y postales,
cenar reservas de agua para garantizar las deman- donde se inscribía el lema “Built for the People of
das domésticas, agrícolas e industriales; controlar the United States of America” (“Construido por el
las avenidas de agua y las inundaciones, y generar pueblo de los Estados Unidos de América”). La presa
energía hidroeléctrica. Y, más recientemente, dotar de Hoover, en la frontera entre los estados de Neva-
también de estrategias de ocio para incentivar eco- da y Arizona, se erigió en un símbolo de esa época.
nomías locales. En contraste con sus beneficios eco- Un buen puñado de películas y series de televisión
nómicos y sociales, la construcción de una presa su- han elegido esta infraestructura para rodar algunas
pone un impacto ecológico y ambiental evidente: la escenas, entre las que destaca la mítica película Su-
ubicación tiende a coincidir con áreas de gran natu- perman (1978).
ralidad; altera los hábitats y los paisajes fluviales, así Ahora bien, el cine de factura más reciente
como los caudales ecológicos de los ríos aguas abajo, muestra también cómo el ser humano, con una apa-
y reduce las aportaciones de sólidos en los deltas. riencia inicial de actor triunfante, orgulloso ante la
Las presas han demostrado también desempeñar naturaleza pretendidamente dominada, en realidad
un papel preponderante en conflictos geopolíticos. se encuentra solo, paralizado, limitado frente a las
Con todo, el capítulo se acerca principalmente a la imponentes infraestructuras hidráulicas, como ocu-
presa en tanto que elemento del paisaje dotado de rre en la película Vajont: presa mortal (2001). En el
una gran potencia visual y simbólica, y ello significa filme se pueden percibir las dudas de algunos de los
profundizar en su capacidad para transformar radi- protagonistas acerca de la capacidad real de dominio
calmente y en poco tiempo un determinado paisaje. de todo lo que nos rodea.
Presa y paisaje: monumentalidad y verticalidad

Resúmenes en castellano 217


La monumentalidad y la verticalidad de la pared de cia simbólica, fácilmente relacionable con el diluvio
la presa provoca una sensación de espectacularidad universal. Durante el “cubrimiento” del paisaje,
ante este ingenio que depende de la relación entre la sociedad vive el proceso con desconcierto y dra-
la presa y el valle aguas abajo; de las dimensiones y matismo porque de repente cambia radicalmente el
proporciones del muro en relación con la estatura paisaje donde ha vivido, y ello provoca importantes
de la persona que lo observa, o del contraste entre migraciones, tal y como refleja la escénica y conmo-
la artificialidad y la naturalidad del conjunto. Cabe vedora película china Sanxia haoren (Naturaleza
resaltar que el ser humano posee un esquema de muerta, 2007), cuyo argumento es la construcción
percepción de los paisajes básicamente horizontal, de la presa de las Tres Gargantas. La construcción
lo que provoca que tienda a sobrevalorar las dimen- de una presa también hace desaparecer sus elemen-
siones verticales. El tipo de presa también condicio- tos y valores. Y es aquí cuando nace, con los años,
na enormemente su percepción: las de gravedad, un deseo de recuperar la memoria del paisaje que
con menor pendiente, tienden a reducir el efecto de existía antes o de descubrimiento de lo que yace bajo
verticalidad. En cambio, esta sensación de vertica- las aguas, como se evidencia en la expectación que
lidad se radicaliza en las presas de arco, en general despierta el campanario del pantano de Sau cuando
de mayor esbeltez y altura, y sustentadas entre la- bajan las aguas.
deras estrechas y profundas. Esta suma de factores
(verticalidad, tipología y contraste) provoca en el La emergencia de un paisaje industrial: cuando
observador una intensa sensación de grandiosidad, es la sociedad quien atribuye el valor patrimo-
de sentirse completamente superado. Y encogido en nial
el lugar. El arte, el cine y la fotografía contribuyen lentamente
Otro elemento relevante desde un punto de a un cambio de conciencia que provoca que paradóji-
vista visual y de paisaje de todo este conjunto lo camente se haya “descubierto” el gusto y el atractivo
conforma la cascada, poseedora de un enorme grado por los objetos industriales (entre ellos, los energé-
de atracción, debido a su dimensión, que supera la ticos), que anteriormente habían sido evitados o in-
escala humana: el sonido estridente de la caída del cluso temidos. El de las presas es un paisaje (forma-
agua al vacío, el factor sorpresa, la fuerza con la que do por unas infraestructuras hidroeléctricas, presas,
emana el flujo de agua y el sentimiento de peligro turbinas, generadores, transformadores, tanques,
que genera. elevadores) que, pese a conservar todavía su función
original, empieza a ser patrimonializado. Se trata de
Sensación y representación del riesgo de rup- paisajes que pasan a ser patrimonio debido a que son
tura de la presa puestos en valor por las comunidades, que se cons-
Parte del temor a las presas procede de la sensación truyen a través del vínculo y la experiencia entre la
de riesgo que genera entre la población. El riesgo de población y el territorio, en la cotidianeidad. Esta es
ruptura de la presa y la posibilidad de inundación de una muestra más de que se está evolucionando hacia
los pueblos aguas abajo ha sido un fenómeno bas- un concepto de patrimonio más democrático, parti-
tante representado en el cine de ciencia-ficción. Pero cipativo y plural.
en ocasiones ficción y 32 9.t seguit de la desgraciada En Cataluña, la Renaixença creó un imaginario
ruptira,ond,rratge de ls volia agrair que m’realidad colectivo vinculado al Pirineo muy centrado en una
se retroalimentan mutuamente, tal y como quedó idea de paisaje natural, rural, puro, incompatible
demostrado en el año 1983 con la retransmisión con esas construcciones energéticas que transmitían
en Ràdio Girona de fragmentos del libro Susqueda, unos valores prácticamente opuestos a los anterio-
del escritor Miquel Fañanàs, que narra una supuesta res. Hoy en día, en cambio, se está asistiendo a una
ruptura de la presa de Susqueda, lo que creó pánico integración de parte de esas infraestructuras energé-
y alarma social entre algunos habitantes de la zona. ticas en el imaginario paisajístico colectivo del Piri-
neo. Este proceso no sustituye los paisajes de refe-
Cuando la presa “oculta” un paisaje rencia catalanes (Montserrat, Pirineo, Costa Brava,
La presa posee también un enorme poder de crear entre otros), que ya se convirtieron en icónicos hace
nuevos paisajes. Pocas intervenciones humanas muchos años, incluso siglos, pero la emergencia de
han cambiado tanto el paisaje como la construc- estos paisajes industriales constata la existencia de
ción de presas. Una de las primeras consecuencias un proceso de diversificación de la gama de cánones
es que genera una inmensa masa de agua que cubre paisajísticos con los que la población se siente iden-
un paisaje, y lo hace desaparecer bajo las aguas. Es- tificada.
tamos acostumbrados a las transformaciones en la
fisonomía de un paisaje (los cambios de los siste-
mas agrícolas, las deforestaciones, la urbanización
o la construcción de nuevas infraestructuras, etc.),
pero el completo “cubrimiento” de un paisaje es un
fenómeno inaudito en la historia de la humanidad,
además de constituir una imagen de una gran poten-

218 Paisatge, patrimoni i aigua. La memòria del territori


El río en el arte contemporáneo esas acuáticas piezas del land art parecen limitarse a
lo habitual, a ese aspecto frecuentado del río como
y algunas notas de potamología lo que pasa y lo que fluye ofreciendo infinitos des-
práctica tellos. Pero lo cierto es que a Nash, Carneiro y Long
siempre les interesó exaltar el aspecto intemporal de
Federico López Silvestre las aguas. No solo se trataba de dejar que el cauce ha-
blase por sí mismo antes de decirle cosas a él, es que
Los artistas llevan tiempo dialogando con los ríos y, se partía de la premisa no oculta de que la naturaleza
en sus obras, no solo proponen una estética sino que trabaja cual artista que habla a través de sus fuerzas.
sugieren también un variado conjunto de potamolo- Que todos ellos fusionaban budismo y pancalis-
gías prácticas o éticas. El primer gesto que cabe hacer mo se pone de manifiesto de mil formas. Por ejem-
al estudiar su relación con las aguas es aquel que ya plo, en ese sello de pies con ojos con que firma Ri-
realizó Bachelard y que consiste en identificar a los chard Long que remite a los pies de loto que se usan
que se detienen ante ellas buscando adornos senci- desde los comienzos del budismo; en el mandala
llos o cómo controlarlas, y aquellos que lo habitan de formas geométricas puras que va construyendo
como peces porque “participan” de su sustancia. De Carneiro en su catálogo sobre O Ribeiro, o en los co-
los primeros se pueden encontrar muchos testimo- mentarios en los que David Nash se refiere a cómo el
nios en esas vanguardias que despreciarán, como budismo reconoce la presencia de la pureza geomé-
es sabido, la naturaleza salvaje y que acudirán al río trica en el mundo natural. Sin embargo, incluso vol-
para proponer presas tan pétreas como las del arqui- viéndose su ética, por budista, sofisticada, resulta en
tecto futurista Antonio Sant’Elia. Al contrario, des- ciertos puntos cuestionable. Quizás porque, como
de los años setenta del siglo xx los artistas han vuelto supo ver Nietzsche, la moral de cierto budismo deri-
a soñar con el río antes incluso de contemplarlo y en- va siempre hacia el más franco e inoperante nihilis-
tenderán sin saberlo que de su cauce se extrae tanto mo. De otro modo, lo que a base de avolitiva reflexi-
un “tipo de profunda intimidad” como un “tipo de vidad parece negar esa versión del budismo es que
huidizo destino”. Por desgracia, lo habitual entre los espectros que habitan en lo más oscuro del río no
estos últimos ha sido la especialización, insistiendo solo nos hablan de comunión y amor, sino que tam-
los poetas en “la sólida constancia y la hermosa mo- bién son fuente de un dolor y una muerte a los que
notonía” de los ríos o en el ensueño más móvil de las podríamos oponernos si partiésemos de otra ética y
superficies y sus formas fragmentarias. Semejantes otros principios.
extremos permiten intuir el más variado abanico
de éticas fluviales, abanico que necesita nuevas pro- Los espejos del agua
puestas y algunas palabras. Al irascible Nietzsche le gustaba quedarse en la frágil
superficie de las aguas afirmando una y otra vez que
Sidarta y el río todo es un espejismo y que insistir tanto en las pro-
Es la mirada hacia las profundidades del ser del agua fundidades, en las diferencias entre materia y forma,
lo que parece encontrarse en la obra de algunos de o entre verdad y mentira, solo remitía a un caduco
los grandes protagonistas del land art de los años moralismo. Todo en la naturaleza es mentiroso o, al
setenta. Solo el land art llegará a afirmar de modo ca- menos, confuso y camaleónico, y, puestos a darle la
tegórico que aquello que hace el agua con impertur- razón al sabio, no hay mejor síntoma de ello que el
bable ritmo ya puede considerarse arte, contemplán- travestismo de los animálculos de río. Lo recuerdo
dose el río como una especie de escultor o dibujante. ahora porque, después de los años setenta, el lla-
En Wooden Boulder (1978-2003), David Nash mado postestructuralismo nietzscheano recuperó
(Esher, Surrey, 1945) narra la historia de un tronco estas ideas al referirse, entre otras cosas, al “fin de
de madera desde que lo talló partiendo de un tocón los grandes relatos” en un ambiente plagado de me-
de fresno, colocándolo luego en la orilla de un arro- táforas fluviales que permeará la obra de los nuevos
yo, hasta que se perdió en el océano 25 años después poetas del agua.
en la desembocadura del Dwyryd. En O Ribeiro, El “fin de los grandes relatos” no era sino la
1978, una de las obras más interesantes del artista aceptación de la fragmentación “caósmica” y el
portugués Alberto Carneiro (Coronado, Minho, “perspectivismo” nietzscheano, y tras semejantes
1937), se detecta el abandono de la exploración ex- nociones lo único que se escondía era la tesis de que
presiva y formal de los materiales trabajados a mano habitamos en un universo parecido a un acuoso rá-
en favor de cierta apertura al campo de la percep- pido, maleable y fragmentario, en el que, como le
ción, a la idea del artista como mero espectador u gustaba afirmar a Deleuze, solo nos movemos como
observador, y a una investigación más claramente débiles “nadadores” y para el que cada uno de no-
corporal y fenomenológica. Y en esos mismos años sotros y cada especie que lo habita posee su propia
el muy premiado Richard Long (Bristol, 1945) ex- visión, su pobre representación.
plora cierta idea del río-artista en experimentos que Digamos que tan confusa realidad nos afecta
desembocarían en obras tan poéticas como River en dos sentidos logrando que la “imaginación” del
Avon Book (1979). Contempladas sin detenimiento, río aflore ahora por dos caminos. Por un lado, con

Resúmenes en castellano 219


artistas como Perejaume (Sant Pol de Mar, Barcelo- sobre el río se resume en dos frases. La de Umberto
na, 1957), que en obras como Espejo de los Crous Boccioni sosteniendo que los futuristas detestan
(1989) recuerdan nuestra labilidad interna y psico- “lo campestre, la paz del bosque, el murmullo del
lógica, así como el papel pregnante y hasta cubrien- arroyo...” y la de Sant’Elia añadiendo que la ciudad
te que los códigos lingüísticos y artísticos acaban del futuro sería solo de cemento y hierro y que cada
desempeñando; y, por otro, con fotógrafos como “generación tendrá que fabricarse su propia ciudad”.
Axel Hütte (Essen, 1951) que en series como Water Las consecuencias de este modo de pensar están
Reflections muestran la fragmentación “caósmica”. a la vista de todos, pues los procesos de urbanización
Especialmente en la serie de retratos del alemán, la y cementación planetarias han sido tan grandes que
insistencia en los borrosos reflejos acuáticos sugie- el resultado apenas necesita comentarios.
re toda una meditación que desborda el ámbito de
la fotografía. Pero, como alguien ha escrito, estas Con una mezcla de humildad y orgullo
imágenes no solo “”artealizan” lo salvaje, sino que Como habrá quedado claro, el diálogo artístico que
resultan engañosas porque en ellas es la técnica lo se establece con los ríos lleva varias décadas dividi-
que acalla la luz y silencia el paisaje. do en dos posturas radicales. Por un lado, tenemos la
ética y la estética de esos ingenieros y de esos artistas
Detestamos el murmullo del arroyo preocupados sobre todo por satisfacer las necesida-
Claro que, una vez que se acepta el poder de los ar- des de una población en incesante crecimiento. Por
tilugios y las representaciones, se abre un gran di- otro, el arte y la moral de unos poetas cada vez más
lema. Dilema que nos enfrenta a una serie de éticas acuáticos y líricos que parecen conformarse con vol-
cuestiones. Al respecto, la propuesta de transvalo- ver al estadio del pez y con componer epitafios. De
ración nietzscheana fue clara. Si todo es represen- hecho, cabe entender la división porque, aunque a
tación, no hay una moral absoluta y siempre válida, veces fallen los métodos, ambas partes tienen algo
sino tantas como individuos en liza. Si se trata de la de razón en lo referido a sus objetivos. Así las cosas,
lucha entre personas, son ellas y su voluntad de po- ¿cuál es la respuesta más atractiva del arte y la inge-
der lo que está juego. Y, si se trata de los hombres y el niería recientes?
resto de la naturaleza, ¿dónde se queda el río cuando Teniendo en cuenta que ya hay expertos que se
todo es nuestra representación y mera forma? El río están ocupando de la ingeniería, cabe concentrarse
saldrá a flote mientras con su furia venza, pero si, al en la exploración de esa “tercera vía” en el espacio
contrario, es el hombre el que lo olvida o lo doblega... del arte pues, de manera intuitiva, en el siglo xxi
Desde luego, desde el punto de vista de la técni- algunas mentes creativas están realizando un mo-
ca, la respuesta siempre ha resultado contundente. vimiento dialéctico muy necesario que nos sitúa en
Tanto en el ámbito de la representación como en el el plano de la más adecuada potamología. Si en los
del proyecto y la intervención, los herederos del ra- setenta el land art parecía servir de testimonio del
cionalismo instrumental y del idealismo de la liber- retorno a la experiencia fluvial matérica y a la más
tad han fomentado una potamología práctica que, budista ética (tesis), y desde fines de los ochenta la
llevada al límite, renuncia al río apostando por una democratización y pujanza de las técnicas de todo
paradójica intervención fluvial contra el fluir de las tipo nos metió en esa furia simulacral posmoderna
aguas. que tendió a ahogar la voz del río en mil reflejos y
Ya desde los años ochenta, la imaginación for- a privilegiar la moral interesada (antítesis), desde el
mal digital ha empezado a sustituir el paisaje real 2004 en adelante algunos artistas y fotógrafos aten-
con esos ríos de Matrix que son en el fondo flujos tos han tratado de intermediar entre ambos extre-
de código con apariencia física, como en Avatar. En mos apostando por un tercer tipo de relación con el
el proyecto Paisajes sin memoria, el fotógrafo cata- río que, en casos, nos acerca a la llamada mixed reali-
lán Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955) utiliza un ty y a otra potamología práctica (síntesis).
software capaz de convertir los datos cartográficos Un buen ejemplo lo encontramos en el proyecto
bidimensionales en una imagen tridimensional si- Mil ríos, de los fotógrafos gallegos Manuel Sendón
mulada. Pero, como él mismo reconoce, sus nuevos y Fran Herbello (2012-2013), proyecto que consi-
paisajes virtuales de extrañas aguas resultan “yer- gue la síntesis perfecta de ese modo hilemorfista de
mos, wasteland, tierras sin testigos, despojadas de imaginar el devenir del arte fluvial contemplando,
arquitectura, intactas a la acción del tiempo, ajenas por fin reunidos, tanto lo sustancial como lo formal.
a la experiencia del espacio, territorios infinitos, de La idea consistía en recorrer en canoa todos los ríos
velocidad congelada... El identity rendering escapa a gallegos. Para ello, los fotógrafos se dieron el plazo
toda medida de deseo humano, de apego a la vida”. de dos o tres años y la experiencia resultante puede
La segunda muestra de las paradójicas interven- resumirse en tres pasos. En un primer momento,
ciones fluviales que parecen ir contra el flujo de las Sendón y Herbello parecían querer volver atrás,
aguas se esconde en esa ingeniería y esa arquitectura volver a los setenta renunciando a la cámara y a la
occidental que ha afirmado que en beneficio de la es- representación, rebozarse por los mil ríos gallegos
pecie podemos hacer con el mundo lo que nos venga con su cuerpo y con su piragua como había hecho
en gana. Lo que pensaba concretamente el futurismo Alberto Carneiro en Portugal; incluso, en la medida

220 Paisatge, patrimoni i aigua. La memòria del territori


de lo posible, dejar que fuesen el río y el paisaje los las formas cinematográficas. Esa dialéctica (indivi-
que hablasen para luego apuntarlo en su cuaderno dual-colectiva) convierte el trayecto que propongo
de bitácora. Sin embargo, en un segundo momento, a lo largo del capítulo en un work in progress don-
renunciaron a la apuesta meramente material y vol- de el propio lector podrá poner en diálogo las imá-
vieron a la forma y a la fotografía. Fue así como em- genes propuestas con sus propias imágenes. Unas
pezó a cobrar forma un cuaderno lleno de anécdotas imágenes que, a modo de meandros (derivativos y
y descubrimientos y recubierto de espejeantes imá- fragmentarios), trazan un posible panorama de los
genes fotográficas. Ahora bien, superando también usos, estéticos y narrativos, que ha hecho el cine de
los clásicos debates en torno a la representación, en los paisajes fluviales. Cada una de las mutaciones o
tercer lugar Herbello y Sendón introdujeron el dibu- reinterpretaciones que ha experimentado el motivo
jo de sus excursiones captado por el GPS, pasando visual, desde sus orígenes hasta la contemporanei-
del paisaje recorrido al ciberpaisaje. dad, se convierten en indicadores de la evolución de
Gracias a tan radical giro, la obra de estos fo- la técnica y la estética cinematográficas.
tógrafos ayuda a completar el camino. De hecho, El uso del motivo del río como viaje iniciático
el resultado no es ni real ni virtual, ni analógico ni constituye el punto de partida del presente recorri-
digital, pues como en las locative arts la propuesta do. Mark Twain y el Misisipi son, sin duda, la figura-
se mueve entre el paisaje específico y la abstracción ción literaria más precisa de la “mitología” del sueño
cibernética. Si algo caracteriza esta nueva dimen- infantil de la gran aventura. Existen pocas películas
sión del paisaje fluvial es precisamente su intención que condensen mejor el vínculo entre la poética de
de situarse en el límite. Se trata de una nueva mixed Twain y el motivo visual del río como La noche del
reality que nos recuerda lo que ya pensaba el viejo cazador (The night of the hunter, 1955), de Charles
hilemorfismo: que los ríos siempre han sido “imáge- Laughton, por su capacidad de entrelazar tres con-
nes dialécticas” en las que cabe considerar la superfi- ceptos clave: cine, infancia y sueño. En el interior de
cie y lo profundo, lo que permanece y lo que cambia. este particular cuento de hadas, la escena nocturna
Por fin, la ética que se desprende de ello tam- de la huida del hogar de los niños protagonistas,
poco encaja con las anteriores. De algún modo, la a bordo de una pequeña barca a través del río, se
propuesta de Herbello y Sendón implica un humil- convierte en una imagen paradigmática del uso del
de bautizo en las físicas aguas, pero, a la vez, una motivo visual del río como pasaje a la madurez. Los
orgullosa contemplación del valor juguetón de las niños, balanceados por el lento fluir de las aguas, se
representaciones y las intervenciones humanas. Es dirigen hacia el descubrimiento de un nuevo mun-
la moral del pescador de caña, que quiere sacarle par- do, como si se adentraran por el agujero de Alicia en
tido al río, pero sin anular el vivo fluir de sus aguas. el país de las maravillas (1865).
La opera prima de Víctor Erice, El espíritu de la
colmena (1973), explora también, bajo la apariencia
de cuento infantil, el uso del río como dispositivo
cinematográfico para confrontar la realidad y el sue-
Poéticas y usos de los paisajes ño. Una de las escenas más significativas de la pelí-
cula, la huida de la niña protagonista del hogar y el
fluviales a lo largo de la historia encuentro onírico con el monstruo de Frankenstein,
del cine se produce en la orilla de un río. En el pasaje trau-
mático hacia la pérdida de la inocencia que vive Ana,
Alan Salvadó el motivo del río adquiere un papel transcendental
Jean-Luc Godard, con las Histoire(s) du cinéma para explicar su metamorfosis.
(1988-1998), abre una vía de pensamiento del cine Una última imagen del trayecto iniciático (flu-
(y de su historia) que pasa por un diálogo entre las vial): El Atalante (1934), de Jean Vigo, el viaje por
formas, presentes en las imágenes (cinematográ- el río de dos jóvenes recién casados que parten en
ficas) y los sonidos del siglo xx. El cineasta francés busca de la aventura romántica para terminar en-
rompe con una única y unidireccional historia del frentándose a la cotidianeidad del amor. La escena
cine para mostrar que existen múltiples historias, más representativa se produce cuando después de
que permanecen abiertas, en permanente reescri- la discusión y separación de los dos enamorados, él
tura. El planteamiento de Godard y, en especial, su se lanza al río desde la proa del barco. Allí, sumergi-
pensar “entreimágenes”, me sirve para proponer do, espera obtener en la materialidad y la poética del
una (¡microscópica!) historia del cine a partir del agua una respuesta a sus incertidumbres amorosas.
motivo visual del río, un planteamiento sinecdó- Las hermosas imágenes subacuáticas dan paso a la
quico que presenta una vía alternativa de abordar gran epifanía de El Atalante: el surgimiento del ros-
dicha historia. Una historia que se bifurca en dos: tro de la protagonista. La identificación entre rostro
una individual, construida a partir de mi memoria y paisaje que pone en escena Vigo condensa dos de
(audiovisual) como espectador, y, al mismo tiempo, los usos del motivo visual: el carácter de pasaje y la
una colectiva, enmarcada en una posible historia de correspondencia con la pantalla de cine, donde (so-
bre) impresionamos los deseos ocultos.

Resúmenes en castellano 221


El vínculo entre el motivo del río y el dispositi- Down East, 1920), utilice también esa dialéctica
vo fílmico se ve reforzado por las nociones de mo- asociada al deshielo del río para construir el disposi-
vilidad y continuidad. El cine encontrará en el río la tivo prototípico de salvamento en el último minuto.
figura ideal para representar la doble movilidad del Como si de un reloj de arena se tratara, el río avanza
paisaje cinematográfico: el movimiento del paisaje imparable hacia una cascada y el héroe, en su carrera
(los ritmos y cadencias de las aguas fluviales) y el contra el tiempo, salta acrobáticamente entre trozos
paisaje en movimiento (el desplazamiento a través de hielo hasta rescatar a la chica. Estamos, sin duda,
del río). Centrándonos en este último, no hay duda ante una figuración del río (entendida literalmente
de que la práctica de una mirada móvil no es exclu- como línea de tiempo) que ha sentado una verdadera
siva del cine, pese a ser considerado el arte del movi- tradición cinematográfica.
miento por excelencia. Muy al contrario, la tradición En su dimensión más geográfica, el motivo del
paisajística pictórica clásica (siglo xvii) se presenta río abarca otra de las singularidades del cine (junto
como territorio en el que experimentar en el hábito con el movimiento): el découpage. Los ríos dividen
de trasladar la mirada de un elemento a otro del cua- y fragmentan la unidad de un territorio en distintas
dro, entendiendo la contemplación del paisaje como partes y, con frecuencia, crean una frontera a lo largo
una especie de work in progress. de su recorrido. Asociado a la noción de continuidad,
En el año 1896, Eugène Promio (operador de cá- el motivo visual del río puede ser entendido tam-
mara de la compañía Lumière) materializa a lo largo bién como creador de discontinuidades. Es quizás
del Gran Canal de Venecia el viaje virtual que traza- en la poética del western y, más concretamente, en la
ba el curso de un río en la pintura de paisajes clásica. mitología de la tierra prometida donde esa variante
Con la cámara situada a bordo de una góndola, el adquiere su máximo esplendor y se convierte, en un
mundo se abre ante los ojos de los primeros espec- primer momento, en obstáculo natural en la misión
tadores cinematográficos, asociando así la técnica ci- divina de los primeros colonizadores norteameri-
nematográfica del travelling a la fluidez de las aguas. canos (Horizontes lejanos [Bend of the river, 1952],
Esa primera correspondencia entre río y movimien- de Anthony Mann) y, más tarde, en un espacio para
to explica la existencia de lo que podríamos denomi- protegerse del otro (Río Grande [Rio Grande, 1950],
nar river-movies, subgénero claramente deudor de de John Ford).
las road-movies. Podemos encontrar dos ejemplos En manos del cineasta griego Theo Angelopou-
que ilustran ese uso del río en Defensa (Deliverance, los el río adquiere una dimensión trágica y deshon-
1972), de John Boorman, y Apocalypse now (1979), rosa. En El paso suspendido de la cigüeña (To meteo-
de Francis F. Coppola. Ambos filmes, con un marca- ro vima tou pelargou, 1991), el autor nos lega una de
do espíritu crítico y reivindicativo (ecologista y anti- las imágenes más significativas de la Europa de las
belicista, respectivamente), transforman la carretera múltiples fronteras: la boda celebrada entre los dos
propia del imaginario del Nuevo Hollywood de los márgenes del río que separa Grecia y Albania. La es-
años setenta en un recorrido fluvial hacia el territo- cena, casi operística, conecta con lo personal, social,
rio de lo salvaje, arcaico. No es casual que, en ambos histórico y religioso; un momento familiar conver-
casos, siguiendo un patrón similar al de los clásicos tido en testigo transcendente de la Europa de finales
del género de la road-movie, las historias desembo- del siglo xx y, por desgracia, de principios del siglo
quen al final de su recorrido fluvial en un estallido xxi. El espacio (vacío) intermedio que se abre entre
de violencia. los novios representa la distancia melancólica euro-
La continuidad asociada al río nos ofrece, no pea respecto a los inalcanzables ideales de igualdad,
obstante, otro uso del motivo visual: metáfora para fraternidad y libertad.
representar el curso del tiempo y, por extensión, el De utilización tangencial por numerosos ci-
de la propia historia. En este sentido, es interesante neastas, Jean Renoir o Abbas Kiarostami sitúan a
el uso que ha hecho el cine de la variante invernal menudo el río en el centro de su puesta en escena,
del motivo, elemento que permite introducir en creando así un dispositivo serial, basado en la repe-
la puesta en escena la dialéctica entre inmovilidad tición y el retorno del motivo visual a lo largo de va-
y movilidad. La imagen del deshielo del río en su rias películas. Si nos fijamos por ejemplo en la obra
inexorable avance, reencontrada tanto en La madre de Renoir, veremos como entre filmes tan distintos
(Mat, 1926), de Vsevolod Pudovkin, como en El jo- como Boudu salvado de las aguas (Boudu sauvé des
ven Lincoln (Young Mr. Lincoln, 1939), de John Ford, eaux, 1932), Una partida de campo (Partie de cam-
dibujan, respectivamente, la predestinación del pagne, 1936) o El río (The river, 1951) encontramos
pueblo soviético hacia la revolución y la del pueblo el motivo ejerciendo de eje conductor; motor del re-
norteamericano hacia la democracia. En ambos ca- lato o de los relatos. El planteamiento serial va más
sos, el paso del tiempo (el del relato, el estacional y el allá de la pura cita o referencia formal; en cada uno
histórico) se conjuga de forma sencilla y concisa en de los filmes se explora y se completa la dimensión
la concatenación entre las imágenes del río helado y temporal del río, principalmente desde una vertien-
las imágenes del río en movimiento. te cíclica. Tiempo y movimiento, pilares básicos del
Por su parte, no parece casualidad que el cineas- arte cinematográfico, se conjugan de nuevo al servi-
ta David W. Griffith, en Las dos tormentas (Way cio del río.

222 Paisatge, patrimoni i aigua. La memòria del territori


Dos últimas reescrituras del motivo que tie- tura vertebradora de históricos sistemas territoria-
nen una fuerte incidencia en las representaciones les de regadío. Son los paisajes de los regadíos his-
más contemporáneas del río son la vía Méliès, más tóricos, paisajes del agua, por cuanto el agrosistema
fantasiosa e ilusionista, y la vía Lumière, ontológica- descansa siempre en un complejo hidráulico más o
mente arraigada a la realidad. Respecto a la última, la menos sofisticado que implica la captación del re-
ficción-documental Días de agosto (2006), de Marc curso (superficial o subterráneo), su almacenamien-
Recha, constituye uno de los más claros ejemplos. to y distribución, con las arquitecturas, saberes,
Colonizados por el espectáculo de lo digital, casi costumbres e instituciones que todo ello implica, y
como una reacción orgánica, emergen y persisten que se expresan en la materialidad del paisaje y en
una serie de propuestas estéticas que entroncan con sus representaciones populares y cultas. Al ubicar-
el ideario más impresionista de los Lumière: en su fi- se muchos de estos regadíos históricos en regiones
delidad y fascinación por determinadas atmósferas, urbanas, a las puertas de ciudades con las que man-
escenarios o motivos paisajísticos. tuvieron tradicionalmente una estrecha relación
A modo de conclusión se impone la figuración coevolutiva y de intercambio, su percepción forma
digitalizada del río. En plena era del simulacro y el parte hoy de la cotidianidad y vivencia del entorno
artificio, en el imaginario cinematográfico el motivo de muchos habitantes urbanos y, por tanto, de su
del río se ha convertido en una atracción de parque calidad de vida.
temático. Peter Jackson, en El Hobbit: un viaje ines- La patrimonialización de los valores y signi-
perado (The Hobbit: An Unexpected Journey, 2012), ficados del agua en sus múltiples manifestaciones
nos ofrece una buena muestra de ello a través de un materiales e inmateriales ha progresado de forma
vertiginoso descenso por el río de los héroes prota- significativa —sin menoscabo de abandonos y pér-
gonistas. Próxima al imaginario del videojuego de didas irreparables—, tanto institucionalmente, con
plataformas, la movilidad del río se entiende como el reconocimiento como bienes de interés cultural
una pura atracción de la mirada del espectador, un de componentes destacados del sistema hidráulico,
simple espectáculo para los ojos, desvirtuando así como desde el punto de vista ciudadano, a partir
cualquier experiencia de sueño e imaginación a par- de movimientos sociales y entidades que asumen y
tir del paisaje. El río Misisipi de Mark Twain, fagoci- defienden los valores patrimoniales del sistema hí-
tado por Disneyland. drico, luchando contra su abandono y destrucción y
por alcanzar una consideración institucional que no
siempre llega. El otro nivel de patrimonialización,
que interesa de modo especial en un libro como
este, es el del paisaje, el del carácter de un territorio
de añejos regadíos que articula, en torno al agua,
III. tramas rurales y urbanas, procesos y usos que se
expresan y se comunican a través del paisaje como
hecho complejo e integrador en su materialidad,

Paisaje fluvial: percepción y representaciones. El valor patrimonial


recae ahora sobre el paisaje como conjunto, sin per-
juicio de los valores de algunos de sus componentes,
patrimonio y como los hidráulicos, el parcelario, los caminos, los
cultivos del lugar, las prácticas agrícolas o las cons-

usos trucciones vernáculas propias del regadío. Se trata


de elementos de interés por sí mismos, integrantes
del patrimonio agrario, pero que adquieren todo su
sentido interpretativo y un valor específico como
componentes del paisaje, de ese “patrimonio de pa-
trimonios” que es el paisaje.
Paisajes agrarios y patrimonio En las regiones de clima mediterráneo (lito-
rales e interiores), estos paisajes de regadío son las
del agua: la necesidad de expresiones más maduras de los paisajes culturales
preservación de los valores del agua y constituyen señas de identidad caracte-
rísticas de comarcas o regiones enteras, como ocu-
patrimoniales de un paisaje rre con la Huerta de Valencia y la Huerta de Murcia.
cotidiano en el ámbito Su conocimiento ha mejorado sensiblemente en los
últimos tiempos por impulso tanto de estudios de
mediterráneo carácter patrimonial centrados en los sistemas hí-
Rafael Mata Olmo dricos que los sustentan, como, más recientemente,
por análisis tipológicos o monográficos de paisajes
Este capítulo se ocupa de aquellos paisajes en los que y de paisajes agrarios en particular. Se dispone hoy
el agua natural y domesticada constituye la estruc- de un panorama sistemático de la diversidad de los

Resúmenes en castellano 223


paisajes de regadíos históricos atendiendo a las va- Sin perjuicio de la responsabilidad de la política
riables más significativas de su carácter: a las condi- hidráulica y de las demarcaciones hidrográficas en
ciones geográfico-físicas sobre las que se asientan; la preservación de paisajes culturales construidos
a sus particulares historias en una perspectiva de históricamente en torno al uso del agua, garantizar
larga duración, con estratificaciones de huellas, en el futuro viable de estos paisajes, por su extensión,
muchos casos de origen musulmán o incluso ro- naturaleza y complejidad, pasa prioritariamente
mano, que llegan funcionales hasta el presente; a por la aplicación efectiva de instrumentos de or-
las propias dimensiones del espacio regado y de las denación territorial de escala metropolitana o de
prácticas agrícolas y usos del suelo, que tanto signi- aglomeración urbana. En determinados casos es po-
ficado morfológico, funcional y perceptivo tiene en sible considerar también la aplicación de figuras de
el paisaje, y, lógicamente, a la diversidad de sistemas la legislación de patrimonio histórico-cultural, por
hídricos e hidrológicos que estructuran el paisaje. ejemplo la de Sitio Histórico o la de Paisaje Cultural
Probablemente el tipo más numeroso, extenso cuando existe.
y mejor representado en la Península sea el de los Pero para el mantenimiento y vitalidad de estos
paisajes de vega, que integran en un mismo sistema viejos regadíos periurbanos y metropolitanos no
ecológico, socioeconómico y percibido las aguas flu- bastan medidas de protección, aun siendo impres-
viales, los sotos, las llanuras de inundación y bajas cindibles. Se requieren acciones estratégicas para el
terrazas, con sus complejos sistemas agrarios, hi- fomento de la agricultura, contando en primera ins-
dráulicos y urbanos, cimentados tradicionalmente tancia con el tejido productivo de la zona, y con los
en el aprovechamiento del agua y en el “respeto” a la circuitos y agentes de distribución y consumo, que
misma. Otro gran tipo de paisaje de regadíos histó- tienen en la proximidad, identidad y bondad de los
ricos es el que se dibuja en las llanuras de inundación productos del lugar un elemento muy importante de
litorales del Mediterráneo y los construidos, casi calidad alimentaria y, a la vez, de calidad del paisa-
siempre en tiempos más recientes, sobre albuferas y je. La labor que en ese sentido vienen desarrollando
marjales, puntas deltaicas y estuarios parcialmente ciertos “parques agrarios” es muy reveladora, como
pone de manifiesto la experiencia del joven Parque
drenados. Como contrapunto a los paisajes regados
Agrario de Fuenlabrada, aprendiz del de Baix Llo-
tradicionales de vegas y de llanuras litorales y deltas,
bregat y de sus antecedentes italianos. Para lograr
destaca por su valor ambiental y etnográfico el va-
un proyecto territorial coherente de protección y
riado repertorio de pequeños regadíos de montaña.
dinamización de los espacios agrarios periurbanos y
Los valores de estos paisajes responden a he-
su relación con el proyecto de ciudad, deben darse
chos y procesos de carácter ambiental, sociocultural
al menos tres circunstancias en materia de partici-
y económico-productivo. Los valores materiales son
pación y gestión, como ha ocurrido en Fuenlabrada:
indisociables de los inmateriales, de saberes huerta-
en primer lugar, que los poderes públicos locales se
nos y de instituciones jurídicas de gestión del agua
impliquen activamente; segundo, que exista una fi-
de tanto significado como el Consejo de Hombres gura de gestión capaz de catalizar las diferentes ini-
Buenos de la Huerta de Murcia y el Tribunal de las ciativas del territorio, y, por último, que los agentes
Aguas de la Vega de Valencia, incluidas en 2009 en locales estén dispuestos a construir escenarios de
la Lista Representativa del Patrimonio Cultural de futuro de manera compartida. El texto defiende que
la Humanidad (UNESCO). El texto llama la aten- una agricultura económicamente viable, de calidad y
ción sobre el significado económico-productivo de proximidad debe gestionar, con las ayudas contrac-
huertas y vegas periurbanas y, en concreto, sobre su tuales que en su caso fueran precisas, los valores del
capacidad de producción de alimentos. paisaje que ella misma construye. A la vez, el paisaje,
Pese a la mejora del conocimiento y del aprecio modelado y vitalizado por la agricultura, aporta ser-
social por este tipo de bienes públicos, su estado ge- vicios que benefician a la comunidad en su conjunto
neral en las áreas periurbanas no ha dejado de em- como bienes comunes, pero también a la producción
peorar en los últimos años. El indicador más expre- agraria, a su marca y mercado.
sivo es la drástica reducción de la superficie agraria La tarea de caracterización participativa y de va-
y su sustitución por usos eminentemente urbanos y loración del paisaje dentro del parque agrario tiene
grandes infraestructuras, con distintos modelos de lógicamente como objetivo preservar y potenciar su
ocupación del espacio regado. A la reducción y frag- carácter, gestionar con criterios paisajísticos las acti-
mentación de suelo agrario, y a la creciente pérdida vidades y usos del suelo, en particular todo cuanto
de viabilidad de las explotaciones en un entorno se refiere a la explotación agraria y su interacción
territorial muy adverso, se suman otros procesos de con el paisaje, y difundir su identidad y valores con
deterioro ambiental como la contaminación y sali- una triple misión: educativa, de uso público ilus-
nización del agua, la presencia de residuos incontro- trado y placentero del espacio rural periurbano y
lados y de robos en las explotaciones, propios de un de fortalecimiento de la identidad de la producción
espacio en dinámica de abandono, o la falta de con- agraria local, y de la experiencia sensorial —no solo
servación hasta la ruina de elementos patrimoniales organoléptica— de consumir alimentos de calidad
vinculados al uso del agua. y proximidad. Porque la alimentación de proximi-

224 Paisatge, patrimoni i aigua. La memòria del territori


dad y los circuitos cortos de comercialización que que existieron durante el proceso de construcción
la hacen posible desempeñan un papel importante de los paisajes hidráulicos en Europa. El objetivo es
en la percepción del paisaje agrario periurbano en la que este conocimiento permita entender la poten-
medida en que permiten recuperar y fortalecer lazos cialidad de estos paisajes y contribuya a una plani-
de conocimiento y confianza entre consumidores y ficación territorial de mayor eficacia. En efecto, el
productores locales, sobre la base de una actividad agua como bien común y el carácter estratégico de
productiva que ofrece alimentos y modela al mismo su gestión, especialmente atendiendo a la creciente
tiempo un paisaje cargado de valores materiales e demanda de este recurso, plantean cuestiones cada
inmateriales. Se establece así, como dice Josep Mon- vez más urgentes que requieren una adecuada polí-
tasell, “una relación de coalimentación, basada en el tica europea. El problema no reside solamente en las
principio de que la producción y el consumo son ac- políticas nacionales descoordinadas, sino también
ciones culturales, al tener lugar en territorios únicos en la solidez de la retórica de la modernidad, que
con tradiciones heredadas, y con voces y demandas impide un cambio importante de paradigma en las
sociales propias. Un territorio humanizado y mo- opciones técnicas para el control de riesgos hidroló-
delado por la acción de una comunidad específica e gicos y en las estrategias de gestión del agua para la
identificable”, en definitiva, un paisaje. agricultura.
Un enfoque de planificación estratégica para La amplia extensión de la llanura Padana es uno
ordenar racionalmente los fenómenos de metropo- de los contextos hidrográficos más importantes,
lización que presionan a los espacios agrarios pe- donde la cuenca del río Po recoge una extraordinaria
riurbanos de regadío es, en primera instancia, la vía variedad de aportaciones procedentes tanto de los
para garantizar su preservación. En ese sentido, pese Alpes como de la vertiente norte de los Apeninos.
a tantos incumplimientos y frustraciones, seguimos Una extensión que incluye las llanuras del Véneto
abogando por planes territoriales supramunicipales y del Friuli, que no cuentan con ríos que desembo-
que establezcan reglas claras sobre los usos del suelo quen en el Po.
y acoten la urbanización. Pero para que esos espacios Desde un punto de vista geomorfológico, es
alberguen una agricultura viva y ofrezcan paisajes posible identificar distintas tipologías de cursos de
interesantes es necesario recomponer los vínculos agua en la gran cuenca del Po. Para simplificar, pue-
entre campo y ciudad, otorgando también un valor den distinguirse los afluentes de origen alpino de los
estratégico a la alimentación, como acto cultural que que nacen en el límite norte de los Apeninos. Los
reconoce la identidad y calidad de la producción de de origen alpino son cursos de agua con un caudal
un lugar próximo y con historia. Se trata de fomen- bastante regular, sobre todo si tenemos en cuenta la
tar un sistema de producción y consumo basado función reguladora de los lagos prealpinos. La ma-
yoría de ellos también son alimentados por los gla-
en intercambios económicos más justos, con bajos
ciares, que aseguran abundantes caudales durante
impactos sobre los recursos naturales y con mayor
los meses de verano. En las áreas de las mesetas, los
capacidad de decisión de los principales agentes de
ríos tributarios del Po (izquierda hidrográfica), antes
la cadena: productores y consumidores. En otras
de confluir en él, fluyen en cursos muy variados y
palabras, es preciso hacer de los viejos y valiosos
generalmente se ensanchan con canales trenzados.
paisajes de los regadíos periurbanos, espacios de
En cuanto a los ríos de origen apenínico, no hay gla-
democracia alimentaria de los municipios, de modo
ciares que aporten caudal a estos ríos con el deshielo
que, como dice Hassanein, “todos los miembros de
estacional, por lo que, en verano, se dan condiciones
un sistema agroalimentario tengan oportunidades
de sequía muy acentuadas.
iguales y efectivas de participación en la creación
Además del río Po y sus afluentes, en la llanura
del sistema, así como en el conocimiento sobre las
veneciana y friulana hay que tener en cuenta otro
formas alternativas pertinentes para su diseño y
sistema fluvial formado por cuencas de drenaje au-
funcionamiento”. tónomas, donde pueden identificarse numerosos
tributarios, porque cada curso de agua, incluso el
más pequeño, tiene su propia microcuenca con ca-
racterísticas específicas, a menudo determinadas
por la evolución de las actividades humanas a lo lar-
Formación, degradación y go del tiempo. Entre las dos secciones de la llanura, la
recuperación de los paisajes del alta y la baja, se puede encontrar la denominada linea
delle risorgive o zona dei fontanili (“línea o zona de
agua de la llanura Padana los manantiales”), unas resurgencias de gran impor-
Francesco Vallerani tancia en el abastecimiento de agua para centenares
de miles de personas. La diversidad geomorfológica
El presente capítulo pretende poner de manifiesto se enriquece aún más con la presencia de un núme-
el papel que pueden desempeñar los paisajes del ro importante de lagos prealpinos de origen glacial,
agua en el proceso de reencuentro de algunos de los que han brindado las condiciones ambientales favo-
más importantes vínculos simbólicos y culturales rables a los asentamientos permanentes.

Resúmenes en castellano 225


La complejidad de la historia hidráulica está la conciencia ecológica se está propagando en sec-
muy documentada, gracias a la ingente cantidad de tores “nicho” de la tecnocracia y está estimulando
documentos de archivo y de mapas históricos que visiones y proyectos alternativos. Esa elaboración
ilustran la importancia de la gestión secular de las colectiva y espontánea de una nueva conciencia es
aguas, con especial atención al control de inunda- en gran parte resultado de los catastróficos escena-
ciones, al drenado de los pantanos, a las excavacio- rios de futuro dibujados por los influyentes grupos
nes para el riego y a la navegación. Desde mediados de trabajo internacionales, como el Panel Intergu-
del siglo xvi, la construcción de pasajes del agua se bernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
desarrolló en estrecha asociación con la expansión (IPCC en inglés), e integra también una atención a
de las tierras agrícolas, lo que originó nuevas orga- los estudios locales, estrechamente relacionados con
nizaciones territoriales favorecidas por la mejora de las condiciones ambientales del lugar.
las técnicas de desecación de humedales. Una lectura rápida de la Carta europea del agua
Entre la Ilustración y la Revolución Francesa, la (Estrasburgo, 6 de mayo de 1968) muestra como,
prestigiosa tradición francesa de ingeniería hidráu- en aquellos momentos, ya estaban bien definidas
lica se reorganizó para satisfacer las necesidades de las condiciones de uso de los recursos hídricos, por
una nación moderna preocupada por contar con un ejemplo, que el agua no es inagotable, que después
sistema territorial capaz de garantizar el desarro- de ser utilizada tiene que ser vertida en buenas con-
llo de actividades económicas y unas condiciones diciones para su reutilización, que se trata de un
de vida decentes. La navegación fluvial, el riego, el bien común, que la administración debe elaborar
drenado, la protección frente a las inundaciones, planes de gestión del agua, pero sobre todo que, para
los molinos hidráulicos, las carreteras y los puentes proteger el agua, se requiere la difusión del conoci-
conformaban los aspectos esenciales que era nece- miento científico, al objeto de crear conciencia entre
sario abordar. Resulta muy interesante observar la población.
como, en la zona del Véneto, la estética de lo pin- Durante las últimas décadas del siglo xx se
toresco conectó fácilmente con la tradición local de evidencian las primeras muestras de conciencia hi-
la representación artística en pinturas y grabados dráulica en algunos núcleos urbanos del valle pada-
de paisajes fluviales, en especial durante el último no. Ello se produce gracias al estímulo de estudiosos
siglo de dominio veneciano, con una exaltación de no académicos apasionados por la historia local que
la cotidianeidad de los márgenes fluviales. Se deduce dejaron las aulas, archivos y bibliotecas para recorrer
de ello que la construcción de los paisajes del agua, el territorio. Este trabajo de campo comprometido
sobre todo en la zona de la Lombardía y el Véneto, puso de manifiesto la degradación de las vías de agua
depende de la relación estrecha entre la técnica hi- y de las construcciones históricas, así como el dis-
dráulica y una percepción elaborada de la belleza de tanciamiento entre la cultura del agua heredada y la
los paisajes del agua. percepción de la población en relación con el río. En-
Con todo, a partir de la Segunda Guerra Mun- tre los múltiples ejemplos de conciencia hidráulica
dial los paisajes del agua en la llanura Padana cono- que pueden mencionarse, merece la pena recordar,
cerán una intensa urbanización que cambiará drásti- a partir de los años ochenta, los casos de Pavia con
camente la fisonomía precedente. Las consecuencias la recuperación del Naviglio Pavese, o de Padua y
más inquietantes del consumo de suelo son el recu- la lucha social por la descontaminación del Tronco
brimiento irreversible y definitivo de la base princi- Maestro (canal urbano de origen medieval), pero
pal para las relaciones ecológicas fundamentales, lo también las experiencias de Treviso, Ferrara, Lodi
que impide la absorción natural del agua de lluvia, y Turín. Así pues, esta primera fase de impulso a la
modifica las temperaturas, altera los escenarios y recuperación y la divulgación de la memoria fluvial
subvierte la dicotomía urbanorural tradicional. fue sustancialmente un fenómeno urbano, en el que
En los años cincuenta y sesenta del siglo xx, el emergieron dos motivaciones significativas: por un
patrimonio tradicional y el imaginario simbólico de lado, la cultural, que consideraba la vía de agua como
la llanura Padana sufrió un duro golpe, con la rápi- objeto de estudio de provecho y al mismo tiempo al-
da transformación de la percepción del entorno que macén de bienes historicoambientales, y por el otro,
redujo la relación cotidiana con los cursos de agua. la recreativa y deportiva, que ponía de relieve las po-
La disminución de la valoración de los ríos entre la tencialidades de estos paisajes para el ocio, y no solo
opinión pública se acentuaba a medida que empeo- como una práctica náutica, sino también como tra-
raba la calidad del agua. La muerte de peces, los ver- zado para el excursionismo de ribera. Sin embargo,
tidos ilegales, la prohibición de baño, la extracción en aquella época faltaban instrumentos normativos
en muchas ocasiones abusiva de áridos en el lecho de adecuados, en la medida que la mencionada Carta
los ríos y, sobre todo, el desinterés de los ribereños europea del agua contenía solamente indicaciones
afianzaron la ruptura de una relación secular. genéricas que ninguna administración local tomó
Hoy en día están surgiendo nuevas tendencias en consideración.
y actitudes que fomentan acciones en el ámbito re- El paso conceptual de “buena calidad del agua”
gional para permitir relaciones más concientes entre a “buen estado ecológico” emergió en la propuesta
la sociedad y las redes hidrográficas. La difusión de presentada por la Comisión Europea en febrero de

226 Paisatge, patrimoni i aigua. La memòria del territori


1997, que ya por aquel entonces fijó el año 2015 Las actuales percepciones colectivas ponen de mani-
como plazo para un saneamiento generalizado de fiesto un renovado interés por los paisajes fluviales,
las aguas europeas. Este ambicioso reto se reafirmó aunque las decisiones de política territorial no pare-
en la Convención de Aarhus de 1998, que establecía cen dar la bienvenida a los estímulos más innovado-
también principios de justicia ambiental y de acceso res y al paradigma más apropiado para una gestión
a la información y, sobre todo, contemplaba la parti- eficaz del territorio. Desde la vinculación emotiva
cipación ciudadana en los procesos de toma de deci- con el lugar, deberían surgir iniciativas de activismo
siones. Se trata, pues, de un conjunto de indicacio- y de participación colectiva, porque la clase políti-
nes que confluyeron en la redacción de la Directiva ca de hoy no dispone todavía de los instrumentos
marco del agua, aprobada el 23 de octubre de 2000 culturales ni de la sensibilidad necesaria para una
por el Parlamento europeo. gestión eficiente del agua, del aire y de la tierra. Cada
En el proyecto de recuperación de la calidad riachuelo, canal, acequia o arroyo participa en el sis-
ecológica del vasto sistema hidrográfico del valle tema territorial y, por lo tanto, tiene por sí mismo el
padano, hay que tomar en consideración también la poder simbólico de recordar la importancia que para
riqueza de sedimentos culturales que constituyen una comunidad representa el hecho de considerar la
las numerosas tipologías de los paisajes fluviales. construcción del paisaje, cada paisaje, como un acto
Se trata de valores heredados que no se limitan a las de responsabilidad y respeto por las generaciones
características tangibles de los objetos concretos, venideras.
sino que incluyen también el complejo patrimonio
constituido por bienes inmateriales y por represen-
taciones culturales. De este modo, se están apuntan-
do las líneas metodológicas para definir un auténti-
co humanismo hidráulico, que se conjugue con las La energía hidroeléctrica y la
valoraciones técnicas y de descripción cuantitativa
más tradicionales, gracias al uso de las iconografías transformación del paisaje
culturales, literarias y pictóricas, así como de las pirenaico
narraciones orales, al objeto de estimular otras per-
cepciones y extender un comportamiento sensorial Arcadi Castilló y Eva Perisé
más completo.
Con el fin de lograr una comprensión profunda Los paisajes del agua son el producto resultante y
de la territorialidad hidráulica (así como de cual- perceptible de la combinación dinámica de elemen-
quier proceso territorial), el enfoque geohumanista tos físicos y antrópicos, que convierte el conjunto
se basa en las percepciones subjetivas que, en el caso en un entramado social y cultural en continua evo-
considerado aquí, pueden resultar esenciales para lución. En el caso del Pallars, la combinación más
una gestión armónica de los paisajes hídricos. Para evidente de estos elementos la encontramos en la
conseguir despertar mayor interés, los procesos de industria hidroeléctrica, que en los primeros dece-
gobernanza participativa deben ser abordados a par- nios del siglo xx transformó el paisaje y la economía
tir de los arquetipos de la percepción del medio, con de los Pirineos.
la convicción de que el agua que fluye es una atrac- Aunque existen varias investigaciones que
ción universal, vinculada a los mecanismos psicoló- analizan la historia de esta actividad y su impacto
gicos innatos de la hidrofilia, de gran parecido con socioeconómico en el Pallars, escasean todavía los
los de la topofilia y la biofilia, esto es, las preferencias estudios desde la perspectiva del patrimonio y, más
de origen biológico, relacionadas con las estrategias aún, del paisaje. El capítulo pretende ser una prime-
evolutivas de supervivencia. Por lo tanto, la estética ra aproximación a esas disciplinas, con la voluntad
de los flujos, fácilmente evaluable gracias a múlti- de que nos ayude a fijar las bases metodológicas, es-
ples análisis de psicología ambiental, se convierte en tablecer sus contenidos e interpretar los resultados
la clave para una mayor participación de la sociedad, de la investigación de uno de los fenómenos más de-
que no se limita al carácter práctico, obvio y banal, terminantes de la transformación económica y los
de las necesidades efímeras de las partes interesadas cambios en la fisonomía del Alto Pirineo.
(los denominados stakeholders). Pese a ello, la cons- Esta región, y el Pallars en particular, desempe-
trucción de una territorialidad conciente requiere ñó un papel clave en la industrialización de Catalu-
no solo una lectura que vaya mucho más allá de las ña, concretamente en la etapa bautizada por algunos
capas visibles, sino también miradas más detenidas historiadores como el segundo salto adelante. El
de una nueva generación de exploradores de los lu- aprovechamiento de los abundantes recursos hídri-
gares cotidianos. cos de estos territorios para la producción de energía
De un tiempo a esta parte, en concreto desde los hidroeléctrica y los avances técnicos, especialmente
años ochenta del siglo xx, es posible observar la con- la aparición de la corriente alterna que facilitaba el
solidación gradual de una nueva sensibilidad hacia transporte de energía a larga distancia, permitió dar
los elementos del patrimonio cultural e histórico, en un nuevo impulso a la industrialización que crecía
particular cuando se trata de tramos hidrográficos. con fuerza en Barcelona y su entorno más inmediato.

Resúmenes en castellano 227


El Pallars se integra así en un nuevo modelo de trales, tuberías, torres de alta tensión, teleféricos,
desarrollo que articula el territorio desde la especia- campamentos, viviendas residenciales, etc.) como
lización productiva, con un centro orientado hacia la indirectamente (nuevos espacios de crecimiento ur-
producción de bienes y servicios y una periferia que bano, escuelas, cafés, etc.). En definitiva, una exten-
le facilita los recursos más imprescindibles, como sísima relación de elementos de patrimonialización
la mano de obra y, sobre todo, la energía, necesaria potencial que obliga a plantear una reflexión tan
para alumbrar los hogares y los espacios públicos necesaria como todavía poco discutida: ¿qué se debe
y, en especial, para alimentar la actividad fabril del preservar? ¿Qué queremos preservar?
emergente sector industrial. En la actualidad encontramos ya algunos
En torno a los años veinte del siglo pasado, el Pa- ejemplos de patrimonialización de la industria hi-
llars Jussà se convierte en el epicentro de producción droeléctrica en los Pallars. En primer lugar, el Museo
de una nueva fuente de energía limpia, fácil de trans- Hidroeléctrico de Capdella, en Vall Fosca, creado en
portar y barata que substituye la que hasta entonces 2001. Su apertura fue precedida de un largo trabajo
tenía mayor uso, el carbón, fundamentalmente de de inventariación, recuperación, restauración y mu-
importación. Las características físicas y geomorfo- seización de las instalaciones, materiales y espacios
lógicas del territorio pirenaico y prepirenaico per- vinculados a esta actividad productiva. Un trabajo
miten que la explotación de esta fuente de energía, complejo y ambicioso impulsado por el Ayunta-
aprovechando las diferentes técnicas de producción miento de la Torre de Capdella. El museo forma
(grandes pantanos, presas de derivación de los ríos, parte del Sistema Territorial del Museo Nacional de
cascadas), sea muy intensiva en Vall Fosca y en la la Ciencia y de la Técnica de Cataluña. En segundo
Conca de Tremp. Así pues, el Pallars entra en una di- lugar, la iniciativa promovida por el Ayuntamiento
námica de cambios que marcarán profundamente su de Lladorre, en el Pallars Sobirà, iniciada a principios
futuro económico y social, modificarán su papel en de los años noventa, de divulgación de su abundante
el mapa de la especialización productiva territorial patrimonio hidroeléctrico a través de un centro de
y, al mismo tiempo, transformarán su paisaje. interpretación que muestra los diferentes sistemas
La industria hidroeléctrica irrumpe, a finales de aprovechamiento del agua para la producción de
del siglo xx, en una sociedad agraria pallaresa que energía eléctrica, incluyendo una visita a las instala-
sufría una fuerte crisis provocada por las sequías y ciones de la central de Tavascan, excavada dentro de
la plaga de la filoxera. Las hidroeléctricas introducen la montaña e inaugurada en el año 1974.
una nueva economía y unas nuevas formas de vida
(salarios, escuelas, ocio, etc.) cuyo impacto lleva po-
cos años analizándose y evaluándose con rigor cien- Cómo encarar el análisis de la transformación
tífico. No será hasta la década de los ochenta cuando del paisaje pirenaico
empiezan a sentarse las bases del trabajo de análisis y Es hoy, 100 años después del inicio de esas activi-
de reconocimiento histórico y social de estos acon- dades, cuando más allá del ámbito de la investiga-
tecimientos, y no ha sido hasta el año 2012, 100 ción científica y desde el mundo local se empiezan
años después de la producción del primer kilovatio, a impulsar iniciativas de divulgación de la historia y
cuando se ha empezado a estudiar el territorio desde valorización del patrimonio hidroeléctrico pirenai-
la perspectiva interdisciplinaria, incluyendo el pa- co. La constitución, justo hace cinco años, de una
trimonio y el paisaje. comisión científica encargada de dotar de contenido
a la conmemoración del centenario del inicio de la
La patrimonialización de la industria hidroe­ actividad hidroeléctrica en el Pallars fue el elemen-
léc­trica en el Pallars to vertebrador de esta iniciativa de reconocimiento
La valorización del patrimonio hidroeléctrico es y de reivindicación del patrimonio y el paisaje hi-
hoy en día una línea de trabajo en proceso de con- droeléctrico pirenaico.
solidación en la comarca del Pallars Jussà, uno de El segundo elemento a destacar en la construc-
los territorios de Cataluña donde las centrales hi- ción de esta línea de trabajo procede del marco nor-
droeléctricas tienen mayor presencia y han dejado mativo sobre el paisaje, y muy especialmente de la
más impronta. Ley de Protección, Gestión y Ordenación del Paisaje
Hace ya tiempo que han surgido distintas ini- de Cataluña (2005) y de su principal instrumento
ciativas locales para poner en valor el patrimonio de aplicación, los catálogos de paisaje. Esta ley define
hidroeléctrico, un patrimonio “joven”, localizado el paisaje como “cualquier parte del territorio, tal y
en un entorno rural-montañoso, un patrimonio a como la población la percibe, cuyo carácter resulta
priori “frío” y alejado de los espacios industriales de la acción de factores naturales o humanos y de
tradicionales sobre los que se ha edificado el idea- sus interrelaciones”, una definición que encaja a la
rio del patrimonio industrial clásico, pero que tiene perfección en el contexto que estamos analizando, el
personalidad, con una intensa presencia de elemen- agua, un recurso natural abundante en la cordillera
tos en todo el territorio que lo impregnan y le dan pirenaica, un relieve que favorece la construcción de
identidad, ya sean elementos vinculados directa- grandes pantanos y una actividad productiva estra-
mente a la actividad (presas, canalizaciones, cen- tégica para el desarrollo económico del país.

228 Paisatge, patrimoni i aigua. La memòria del territori


El Catálogo de paisaje del Alt Pirineu i Aran, dad humana, en las que las áridas lomas conviven
aprobado en abril de 2013, identifica y caracteriza con las masas de agua; los pastos con los espinos
el paisaje hidroeléctrico como uno de los paisajes y otras especies arbóreas que invaden los cultivos
antropizados más significativos de los Pirineos, e abandonados; las torres de alta tensión con los cam-
introduce interesantes conceptos como el de cripto- panarios, y los bancales con las laderas erosionadas.
paisaje que configuran las centrales hidroeléctricas El paisaje hidroeléctrico, entendido como la
bajo tierra. También evalúa los impactos y posibles interrelación entre elementos naturales y elemen-
riesgos sobre este paisaje y establece los objetivos de tos antropizados, modela buena parte del paisaje
calidad paisajística siguiendo los resultados obteni- pirenaico, con una intensidad y una extensión más
dos en los procesos de participación ciudadana. fuertes de lo que cabría esperar. Valles, ríos, lagos
En definitiva, todas estas disposiciones del y humedades —elementos clave del paisaje “natu-
marco normativo nos refuerzan el anclaje metodo- ral” pirenaico— están modelados en su mayoría,
lógico necesario para avanzar en este doble trabajo con mayor o menor intensidad, por la actividad hi-
de investigación científica y de divulgación. A pesar droeléctrica. Sirva de ejemplo uno de los máximos
de que cada vez son más remarcables los análisis pai- iconos del paisaje pirenaico, el conjunto formado
sajísticos centrados en el agua —y la presente publi- por el lago de Sant Maurici y el macizo de Els Encan-
cación es muestra de ello—, todavía son escasas las tats, el espacio más representativo del único parque
aportaciones que estudian el uso industrial del agua nacional existente en Cataluña, un conjunto domi-
y sus efectos sobre el paisaje. Al contrario, no se ha nado por las formas contundentes de los granitos y
entrado aún —o nosotros no tenemos conocimiento los abetales y suavizadas por el azul intenso de las
de ello— de forma rigurosa en el estudio de lo que aguas del lago..., represado en el año 1954 para ali-
serían los paisajes hidroeléctricos pirenaicos. mentar la central hidroeléctrica de Sant Maurici.
Por otro lado, el análisis paisajístico de este te-
rritorio no puede desligarse de las demás dinámicas
económicas que también han dejado su impronta,
como la crisis agraria provocada por la filoxera hacia Plan de usos de pantanos de las
el primer decenio del siglo xx, las políticas de repo-
blación forestal promovidas por el franquismo o la cuencas internas catalanas
mecanización del campo y el boom industrial de los
Jordi Agustí
años sesenta, dos hechos que, combinados, agudi-
zan la despoblación del Pirineo y dejan yerma una Desde el punto de vista de la planificación hidroló-
parte de los campos, bancales y pastos. gica, el territorio catalán se divide en dos ámbitos: el
Huelga decir que la actividad hidroeléctrica in- de las cuencas internas o distrito de cuenca fluvial
cide también en otros sectores de la economía, que a de Cataluña (gestionado por la Agencia Catalana del
su vez generan paisajes nuevos. Entre estos sectores, Agua) y el ámbito de la parte catalana de las cuencas
merece especial mención el turismo. En el territorio intercomunitarias (afluentes del Ebro, el Garona y el
prepireranico mediterráneo, los pantanos han sido Sènia), competencia de la Confederación Hidrográ-
los escenarios de las primeras actividades turísticas fica del Ebro y el Júcar.
no alpinas, practicadas por turistas de los Países La Agencia Catalana del Agua (ACA) es una
Bajos, en busca del codiciado binomio de sol y pla- empresa pública adscrita al Departamento de Te-
ya pero en parajes más montañosos y a su vez más rritorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cata-
tranquilos que los del litoral. luña y constituida en el año 1998. Es la encargada
Las transformaciones del paisaje provocadas por de planificar y gestionar el ciclo integral del agua en
la industria hidroeléctrica son intensas y visibles en Cataluña.
todo el territorio. Por un lado, esta industria requie- La planificación hidrológica del distrito de
re la construcción de grandes infraestructuras nece- cuenca fluvial de Cataluña, elaborada de conformi-
sarias tanto para la producción de energía como para dad con la Directiva marco del agua, es el conjunto
su transporte hasta las zonas urbanas de gran consu- de planes y programas que fijan los objetivos que es
mo. Por el otro, las presas inundan un gran número necesario cumplir en la ordenación y gestión de los
de tierras de cultivo y los nuevos regadíos propician recursos hídricos y que establecen las medidas y ac-
la aparición de nuevas infraestructuras, provocan- tuaciones que debe desarrollar la Agencia Catalana
do la alteración del paisaje agrario tradicional. Pese de Agua para su consecución. La planificación hi-
a que la implantación de esa industria no supone la drológica del distrito de cuenca fluvial de Cataluña
anegación de ningún pueblo, sí modifica las econo- está integrada por cuatro instrumentos: el plan de
mías locales de aquellos cuyo espacio agrario más gestión del distrito de cuenca fluvial de Cataluña,
productivo es engullido por las aguas, provocando el programa de medidas, los programas de control
un irreversible proceso de abandono. y seguimiento y los planes y programas específicos.
El resultado final es un singular paisaje rural En la actualidad, la ACA gestiona 16 presas en
mediterráneo, donde es fácil observar (superpues- las cuencas internas catalanas, con capacidad para
tas, asociadas, enfrentadas) las huellas de la activi- almacenar unos 700 hm3, y casi 500 depuradoras,

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que garantizan el saneamiento de las aguas residua- bleció una clasificación de los pantanos, los lagos y
les de prácticamente el 96% de la población catalana. los tramos de los ríos de las cuencas internas de Ca-
Así mismo, vela por el buen estado del medio hídri- taluña, a efectos de navegación y baño, con el obje-
co a través de inspecciones por todo el territorio y tivo primordial de compatibilizar las actividades lú-
diferentes actuaciones. dicas con la presencia de especies exóticas invasoras
En Cataluña, entre 1949 y 1998 se construye- en las cuencas internas, especialmente en el pantano
ron los principales pantanos de las cuencas internas. de La Baells. En el año 2014 se reformularon las li-
La construcción de estas infraestructuras originó mitaciones y se actualizó la clasificación mediante la
cambios muy profundos en su zona de ubicación y aprobación de la Resolución TES/2543/2014, de 3
alteraciones en el paisaje. Estas son, principalmente, de noviembre.
ambientales (incremento de unos cuantos metros Este nuevo marco normativo, que se articula a
del nivel del agua, necesidad de construir carreteras través de la ACA, pretende regular de forma gene-
de acceso, líneas eléctricas, etc.), sociales (despobla- ral las acciones que pueden llevarse a cabo a fin de
ción, desaparición de casas, sentimiento sacrificio incentivar los usos lúdicos en 16 pantanos y 23 tra-
en pro del país) y económicas (generación de pues- mos de ríos. La nueva planificación unifica criterios,
tos de trabajo). detalla sus contenidos, incrementa el potencial de
Estos pantanos se construyeron para dar res- usos y establece el marco normativo que en cada
puesta a múltiples funciones. Las principales y más caso deberá ser respetado. De este modo, busca
conocidas son el control de las avenidas y el almace- compatibilizar las funciones tradicionales de los
naje de agua, pero en los últimos tiempos, fruto del pantanos y ríos con las actividades turísticas, pre-
nuevo contexto social y económico, se han añadido servando siempre la calidad de las masas de agua,
los usos sociales (centrados sobre todo en las posi- garantizando la seguridad de las personas y evitando
bilidades de actividades lúdicas que ofrecen, como la proliferación de especies invasoras.
esquí náutico, navegación con piraguas, embarca- El pantano de La Baells (Berguedà) fue el pri-
ciones de motor y áreas de baño). mero de Cataluña en adaptarse a la normativa con
A pesar de esa evolución en los usos, la legis- el objetivo de convertirse en un polo de atracción
lación que regula las actividades en los pantanos turística y de dinamización económica. El Consejo
ha sido hasta hace pocas fechas muy heterogénea y Comarcal del Berguedà, en virtud de un convenio
poco unificada. Por este motivo, en los últimos años firmado con la ACA, puso en marcha en junio de
la ACA ha elaborado una serie de normativas y estu- 2014 una serie de actividades náuticas de remo,
dios dirigidos a la ordenación y la regulación de los vela y motor, así como el establecimiento de zonas
usos recreativos que pueden realizarse en esas masas de baño. También se han impulsado actividades de
de agua. educación, sensibilización y difusión del papel y la
En este sentido, la Resolución TES/1850/2012, función de la presa de La Baells, como por ejemplo
de 1 de agosto, fue el primer documento que esta- un recorrido por sus principales instalaciones.

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