Cuando no te dedican tiempo y aun sigues ahí. Cuando existen otras prioridades menos tu y aún sigues ahí. Cuando te tratan mal y aún sigues ahí. Cuando te traicionan una y otra vez y aún sigues ahí. Cuando te insultan y aún sigues ahí. Cuando te humillan y desprecian y aún sigues ahí. Cuando te resignas a ser una mujer sufrida y abnegada y aún sigues ahí. Cuando no buscas ni intentas otra salida y aún sigues ahí.
Cuando dices que te sacrificas por tus hijos y aún sigues ahí.