Está en la página 1de 2

Un rasgo que nos puede formar hacia lo que conocemos como “ser humano” y, a su vez,

con el cual nos sentimos identificados, es la cultura. Un ejemplo concreto, que puede
explicar esta característica inherente de nuestra especie, es el hecho de que nacemos sin
los rasgos que nos diferencian de los otros animales; nuestras habilidades
comunicativas, la forma en como utilizamos las mismas, nuestra búsqueda por
diferenciarnos del resto de seres humanos así como también nuestras habilidades
cognitivas y motoras dependerán del entorno en el que nos desarrollemos. Es esto a lo
que la autora se refiere cuando explica “La cultura decide qué tipo de individuo humano
necesita o desea, y amolda consecuentemente a la sustancia humana con vistas a la
reproducción de su organización y estilo característicos…”, porque a su vez la cultura,
como si de un organismo se tratara, busca su crecimiento, reproducción, adaptación y
evolución.

1° Visión histórica del desarrollo: en este apartado se hace un recuento sobre la


concepción que se tenía de los infantes desde antes que se les diera un espacio en los
estudios del desarrollo del ser humano, inclusive antes de que el psicoanálisis tocara
temas tales como el trauma o la represión. Se nos contextualiza con ejemplos del
contexto Colombiano, en cómo al bebé y al niño se les consideraba como seres
humanos incompletos, impedidos, dependientes y sin las capacidades necesarias para
ser considerado un humano hecho y derecho.

2° Visión psico-cultural: se nos presentan las diferencias en cuanto a la formación en


etapas tempranas del desarrollo desde los distintos escenarios que existen alrededor del
mundo, cómo afecta según las necesidades de una comunidad o de una familia misma la
complexión de las habilidades motoras de un niño y hasta de su propia personalidad. Se
nos ejemplifica ahondando en la diferencia que existe, en cuanto a los patrones
comportamentales, entre los niños de las zonas urbanas del país frente a los de zonas
más alejadas de la gentrificación, en este caso la zona pacífica. Por un lado, se denota en
cuanto a la independencia y autonomía, por parte de los niños del pacífico, mientras que
en las zonas gentrificadas los niños tienden a ser más exigentes en cuanto a compañía y
muestras de afecto de sus madres. Esto se da gracias a las complejidades a las que se
enfrenta cada tipo de familia; mientras que en el pacífico es necesario que el hijo
aprenda rápidamente a valerse por sí mismo, gracias a que generalmente suelen ser
familias de varios hijos y sus madres no tienen el tiempo suficiente para la crianza
selectiva de sus hijos. Así mismo, debido a la cultura, en todas partes del mundo existen
unos valeres claves que determinan la forma en la que un niño se desarrolla y en el
individuo que necesite su comunidad o sociedad.

3° Visión psicológica: desde que la concepción del niño cambió a la de un “sujeto


psicológico”, se considera que este sujeto va mucho más allá de la visión ingenua a la
que se vio encasillado por mucho tiempo. Desde la psicología del desarrollo, se intenta
dar lugar a todas las fallas sobre los mecanismos de enseñanza tradicionales, y por otro
lado el psicoanálisis exploró el cómo estos seres humanos pueden alojar recuerdos de
esta etapa que podrían marcar su vida para siempre. Sin embargo estos avances no
fueron del todo positivos para el buen crecimiento de un niño, ya que si bien los padres
antes criaban a sus hijos como la tradición y la costumbre les condicionaba, ahora los
crían intentando poner en práctica los hallazgos científicos de los especialistas. El
psicoanálisis, por ejemplo, dio paso a que se cambiara la forma en la que se educaba un
hijo, en cuanto a que cualquier forma de reprensión podía ser tomada como una forma
de abuso, con el miedo de que esto generase un trauma en la vida de su hijo.

4° Consecuencias para la crianza y la educación temprana de un planteamiento


culturista y pluralista: existe un tipo de homogenización cultural que se abre paso
gracias a las nuevas tecnologías y a procesos de globalización; es preferible para un
padre mantener a su hijo controlado con una pantalla de t.v. o por medio de un celular
que de hacerse cargo de las necesidades sociales de su hijo, y por motivos de
mercantilización hoy día cualquiera puede acceder a un celular y con este distraer a sus
hijos. Los padres se alejan de la educación de sus propios hijos porque no se sienten
capaces de cumplir con el rol de formadores, por esto buscan que los profesionales lo
hagan por ellos.

Juan Diego Rodriguez

También podría gustarte