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DISCURSO DE FIESTAS PATRIAS

Es para mí un honor dirigirme a todos ustedes en esta fecha tan especial, (193) aniversario de
la Independencia del Perú del yugo español y agradezco la confianza que depositaron en mi
persona para dirigir el discurso de orden en esta gloriosa fecha nacional.

Me preguntaba ¿cuál es el mensaje que podría dar mediante este discurso?, y la respuesta
solo lo encontré en una palabra: ¡LIBERTAD!

Cuándo los próceres y los héroes de la independencia insurgieron contra la España colonial lo
hicieron a nombre de la libertad. Libertad añorada y esperada desde el inicio mismo de la
conquista española.

Manco Inca en 1536, apenas cuatro años desde la llegada de los españoles conocidos como
puka kunkas, se rebeló aspirando la libertad. Cuatro años habían sido suficientes para darse
cuenta que se iniciaba una oscura era de opresión y esclavitud. El movimiento del Taqy Ongoy,
a pesar de su esencia religiosa, clamaba libertad de creer y de pensar con cabeza propia. Tupac
Amaru II cuando se levanta en Tinta gritaba estruendosamente por libertad económica y
social.

Todos los gritos de libertad fueron ahogados en inmensos charcos de sangre que fueron
derramados generosamente para que las futuras generaciones vivan en libertad.

Estos sacrificios fueron las semillas que germinaron grandes movimientos continentales, que
se levantaron como colosos para expulsar a los colonialistas españoles del territorio
americano.

Por eso la Independencia del Perú, no solo es la independencia de un país, es la lucha valerosa
de un continente, es la lucha de millones de hombres que desde Panamá hasta la Patagonia
levantaron sus puños y sus voces en busca de la Libertad.

Perú, es la culminación de este grandioso proceso, aquí se dieron las batallas decisivas contra
el ejército español, el más poderoso del mundo de ese entonces.

No por gusto, colombianos, argentinos, chilenos, venezolanos se juntaron a los peruanos en


esta sagrada tierra llamada Perú, para culminar juntos esta grandiosa lucha iniciada desde
Manco Inca. Fueron 289 años de lucha grandiosa por la independencia de América.

Un 28 de julio de 1821 es el gran hito de la independencia del Perú, es el inicio del final del
yugo español, es el inicio de nuestra definitiva libertad, no solo para el Perú, sino para toda
América. Tres años después, se daría fin al oprobio colonial, pues con Junín y Ayacucho se
sellaría, por fin, la gran independencia americana. Ya no más servidumbre, ya no más
esclavitud. Ahora, la esperanza de crecer como un país libre, grande y soberano se encuentra
en nuestras propias manos. América entera puede respirar tranquilo porque no hay más
colonialismo que haga peligrar su libertad.
Pero, esta libertad conquistada con grandes esfuerzos, gran denuedo y gigantescos sacrificios
podemos perderla hoy, en pleno siglo XXI, a causa de la ignorancia y la pobreza, los dos
grandes enemigos de este siglo.

La ignorancia y la pobreza son dos grandes enemigos que se confabulan contra la libertad y
felicidad de los peruanos, estos enemigos ya no son personas con pensamiento colonialista,
opresoras de otras personas. La ignorancia y la pobreza son grandes monstruos que habitan
entre nosotros, que quieren esclavizar nuestras mentes y nuestras almas.

La opresión y la esclavitud a la que estos monstruos quieren someternos es mucho más


terrible que la que vivieron nuestros antepasados. La ignorancia y la pobreza son grandísimos
enemigos del buen peruano, pues quieren meterse en nuestros cerebros para no lograr
nuestro bienestar y nuestra felicidad. Quieren que vivamos eternamente pobres, eternamente
dependientes, eternamente impotentes, eternamente infelices.

Para ello, ataca a nuestra más grande riqueza: nuestra juventud. Le dice a los oídos: NO LEAS
ES ABURRIDO, NO HAGAS LAS TAREAS, VAMOS A LAS DISCOTECAS NO TE PREPARES, MIRA
MAS TELEVISION, OLVIDATE DE LOS LIBROS, CONSUME DROGAS, HAZ TRAMPA, NO SIGAS LAS
REGLAS, ROBA, MIENTE, NO SEAS LEAL, etc., etc. etc. Si les hiciéramos caso ellos habrán
creado a los nuevos esclavos del siglo XXI, nos someterán para siempre en una esclavitud
eterna en medio de un mundo donde el conocimiento es la herramienta más valiosa para el
desarrollo y la felicidad.

Por eso, estimados colegas, queridos estudiantes peruanos, seamos soldados de la libertad,
adalides de la creatividad, guerreros de la educación, defensores de nuestra patria, vamos a
combatir contra estos dos enemigos: LA IGNORANCIA Y LA POBREZA. Vamos a derrotarlos con
una lucha diaria, vamos a erradicarlos de cada trinchera luminosa llamada Institución
Educativa, y continuemos luchando para expulsarlos definitivamente de nuestra patria. De
cada rincón de nuestra exuberante selva, de cada paraje de nuestra misteriosa sierra y de cada
valle de nuestra esplendorosa costa deben ser erradicadas, expulsadas, la ignorancia y la
pobreza. Ya no se necesita sables, pistolas, fusiles y cañones, ahora se necesita decisiones,
libros y más libros. Cada libro leído es un golpe decisivo contra los enemigos de la patria.
Colegas y estudiantes, cada vez que lean un libro sean conscientes de que están contribuyendo
a derrotar a estos dos gigantes, monstruos enemigos de nuestra patria querida llamada Perú.
Cada libro es un ataque mortal contra la ignorancia madre de la pobreza, la discriminación, la
inequidad y la ignominia. Seamos fieros contra estos enemigos.

Así, cada 28 de julio, celebraremos orgullosos por las batallas ganadas, seremos más libres e
independientes, por la voluntad general de los pueblos y por la causa que Dios defiende.

¡VIVA EL PERU!

¡VIVA LA LIBERTAD!

¡VIVA LA INDEPENDENCIA!

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