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Viernes 27 de marzo de 2020

*LA PANDEMIA DEL COVID-19*

Dr. Leyder Lasprilla

INTRODUCCIÓN
El siguiente escrito es una invitación a la reflexión a propósito de la alarma mundial que ha
generado la presencia de un supuesto virus, generador de “enfermedad y muerte” alrededor del
mundo. Como está dirigido al profano en materias científicas, está redactado en un lenguaje
sencillo, es corto y se citan en él fuentes fácilmente consultables por cualquiera en la Internet.

DESARROLLO
Para comenzar, hay que definir qué significa la palabra pandemia. Pandemia es un significante
que derivó del griego ί (pandemía); que se compone del prefijo  (pan, todo) y el
vocablo ή (démos, pueblo). Es decir, etimológicamente, pandemia significa aquello que
afecta a toda la comunidad. Desde el año 2009, gracias a la señora Margaret Chan Fung Fu-Chun
(directora de la Organización Mundial de la Salud durante el período comprendido entre los años
2007 y 2017), pandemia significa propagación a nivel mundial de una enfermedad [1]. Como ven,
hoy el término no involucra el hecho de que haya muertes o no (ya no toma en cuenta la
mortandad), pero las personas siguen cargando semánticamente la palabra con la muerte por la
costumbre (lo cual explica el pánico que sienten cuando la escuchan). Así mismo, para que pueda
declararse una pandemia, como mínimo, debe estar afectado el 12 % de la población mundial.
Esto, actualmente, significa, teniendo presente que hay aproximadamente 6.800.000.000 de
habitantes en el mundo, que deben estar afectados de la misma enfermedad o síndrome
816.000.000 de personas. Sin embargo, cuando se declaró la pandemia por COVID-19 no se
habían confirmado casos de infección del mismo por un número superior, ni siquiera, al millón (y
hoy, 27 de marzo de 2020, la cifra dista mucho de llegar al millón).
Por otra parte, es menester definir lo que significa la palabra virus. Virus deriva de latín virus, que
significa toxina o veneno. Fue una palabra introducida en la biología por el científico ruso Dimitri
Iósifovich Ivanovski en 1892 para establecer una hipótesis sobre el origen de las enfermedades
que, hasta el Sol de hoy, absolutamente nadie ha podido probar. Su autor murió sin poder
hacerlo, ya que la tecnología para ello apareció en 1928: el microscopio de barrido electrónico
(creado por el genial Manfred von Ardenne). Y aunque ya existe la tecnología, nadie ha podido,
siguiendo el procedimiento de Koch, optimizado por el Instituto Pasteur en, 1973, probar dicha
hipótesis. Repito: Nadie, tal como el doctor Lüdke y el doctor Lanka han probado desde la década
del noventa del siglo pasado [2].
Viernes 27 de marzo de 2020

Se dice en virología que un virus es un microente formado por un ácido nucleico y una envoltura
formada por cadenas de aminoácidos, que puede ser de proteínas, enzimas o de ambas. A esta
microestructura, que, se calcula, mide entre los 15 y los 450 nanómetros [3], le han atribuido
capacidades inauditas como la de, a pesar de ser inerte, modificar el complejo material genético
de nuestras células para enloquecerlas, imponiéndose sobre la capacidad autopoiética de las
mismas conocida desde antaño [4]. Según el stablishment incuestionado, los virus hacen,
literalmente, lo que les da la gana (a pesar de ser inertes, repito) con el material genético de las
células. Pero, como se expresó en el párrafo previo, nada de esto ha sido probado todavía. Sólo
es especulación realizada por personas que fungen como científicos, pero que no prueban, como
lo exige el verdadero rigor científico, sus especulaciones.
Ahora bien, según la Organización Mundial de la Salud, los coronavirus “son una amplia familia
de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades
más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio
(MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV)” [5].
El COVID-19 es un tipo específico de esta clase de virus [6], que se desintegra en temperaturas
superiores a los 26 grados centígrados. Hasta la fecha, no ha sido aislado [7] y caracterizado según
los criterios establecidos por la ciencia [8], como tampoco ha sucedido con ningún otro de los
famosos virus patógenos (el del papiloma, el VIH, el del sarampión, el de la gripa A H1N1, etc.).
Con base en lo dicho previamente, si el virus se desintegra en temperaturas superiores a los 26
grados centígrados [9], ¿por qué hay que tenerle miedo al contagio, cuando nuestro medio
interno tiene una temperatura superior a los 36 grados centígrados? Apenas logre ingresar, la
energía térmica interna de nuestro organismo lo destruiría en menos de un segundo.
Asimismo, ¿cómo es posible que, si supuestamente a comienzos de marzo aparecieron las
primeras fotografías del supuesto virus (fotografías, que, por un lado, tampoco son las exigidas
por el método de aislamiento y, por el otro, son creaciones artísticas generadas en computadora),
ya desde antes de esas fotografías se supiera que esos supuestos virus tienen una coronilla como
para decir que las fotos confirman que sí se trata del virus? Es decir, que antes de fotografiar el
virus, ya sabían la forma del virus [10]. O estos “investigadores” son Dios o están mintiendo.
Por otra parte, si no han aislado el virus ¿cómo desde noviembre del 2019 ya habían vacunas para
él? Igualmente, las pruebas diagnósticas para la identificación del virus que se han usado
masivamente para decir ‘quiénes están infectados y quiénes no’, lo mismo que para decir ‘quiénes
han muerto por la infección y quienes no’ (de una manera increíblemente rápida, a pesar de que
un estudio de laboratorio de la muestra de una sola persona demora más de tres días), carecen
de validez científica: las basadas en la PCR (reacción en cadena de la polimerasa), por ejemplo,
como las del laboratorio ROCHE [11], no sirven para esto, ya que el propio Premio Nobel de
Química descubridor de la PCR, Kary Mullis, dijo desde el comienzo que esta no sirve para
identificar ningún virus[12]. Por lo tanto, ¿qué credibilidad puede dársele a los supuestos casos
confirmados, cuando las herramientas de diagnóstico de la presencia del virus no sirven? Eso de
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que la gente está muriendo por coronavirus no sé de dónde lo están sacando. Todos los años
mueren cientos y cientos de miles de personas en el mundo por diferentes causas, pero con esto
del COVID-19, ahora resulta que la gente solo está muriendo por la pandemia. Esto no tiene la
más mínima lógica ni la más mínima comprobación empírica [13]
Por último, con respecto al tema del cuidado para el contagio saltan a la vista los siguientes
puntos: 1) ¿Para qué usar tapabocas si los microporos de los mismos son muchísimo más grandes
que las células que respiramos (teniendo presente que los virus viven dentro de las células), que
desprenden diariamente millones y millones de seres vivos y están en la atmósfera? 2) Si no
podemos evitar la entrada a nuestras casas del polvo visible y que ensucia nuestros adornos,
¿cómo vamos a evitar la entrada del virus, que no se ve, a las mismas? 3) Si la supuesta pandemia
la origina un virus, ¿por qué se han disparado las ventas de antibacteriales? 4) Si las muertes por
insuficiencia renal, paros cardíacos, diabetes, cirrosis hepática, entre otras, son mundialmente
dramáticas todos los años, ¿por qué no se hace un escándalo anual sobre todas ellas como lo
hacen con esta gripe común conocida como COVID-19?

REFERENCIAS

[1] Ver: https://www.who.int/csr/disease/swineflu/frequently_asked_questions/pandemic/es/


[2] Ver: https://www.youtube.com/watch?v=AwKTDpZJ7JE

[3] ver: https://www.youtube.com/watch?v=t1b8JuW-Y-o&t=836s

[4] Revisar los trabajos de la biología de la complejidad realizados por Francisco Varela, Ricardo Uribe y
Humberto Maturana.

[5] Ver: https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus

[6] Según el Ministerio de Salud de la República de Colombia, los coronavirus “son virus que surgen
periódicamente en diferentes áreas del mundo y que causan Infección Respiratoria Aguda (IRA), es decir
gripa, que pueden llegar a ser leve, moderada o grave”. Y del COVID-19 comenta: “El nuevo Coronavirus
(COVID-19) ha sido catalogado por la Organización Mundial de la Salud como una emergencia en salud
pública de importancia internacional (ESPII). Se han identificado casos en todos los continentes y, el 6 de
marzo se confirmó el primer caso en Colombia”. Ver:
https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/PET/Paginas/Covid-19_copia.aspx... Como se puede ver,
esta definición, al igual que la de la OMS, de los coronavirus es una definición pobre que no permite
diferenciarlos de otros tipos de virus. Es decir, desde la lingüística es fácil ver que esto no es una verdadera
definición científica. Parece más el intento de definición de un menor al que le cuesta trabajo definir una
palabra en una exposición de bachillerato que una definición de un equipo de profesionales alteamente
competentes.

[7] Consultar el artículo: “Discovery of a novel coronavirus associated with the recent pneumonia outbreak
in 2 humans and its potential bat origin”, disponible en:
Viernes 27 de marzo de 2020

https://www.researchgate.net/publication/338788527_Discovery_of_a_novel_coronavirus_associated_
with_the_recent_pneumonia_outbreak_in_humans_and_its_potential_bat_origin, para que el lector
constate que por ninguna parte se cumple con el procedimiento de aislamiento adecuado para que se
pueda decir con certeza que el virus existe.

[8] Esto solo significa que, hasta la fecha, no existen esos virus, ya que para decir que existen se deben
cumplir unos requisitos que nadie ha cumplido.

[9] Ver: https://maldita.es/malditaciencia/2020/03/25/coronavirus-calor-temperatura/

[10] Ver :https://rpp.pe/ciencia/mas-ciencia/covid-19-revelan-la-verdadera-apariencia-del-coronavirus-


por-primera-vez-noticia-1245671

[11] Ver: https://diagnostics.roche.com/es/es/news-listing/2020/roche-receives-fda-emergency-use-


authorization-for-cobas-sars-co.html

[12] Validez en ciencias es la capacidad que tiene una herramienta de investigación para medir lo que se
propone medir. Así, no puede haber validez científica en el termómetro para medir la presión arterial,
pues solo tiene validez para medir la temperatura.

[13] Solo en los Estados Unidos de Norteamérica mueren por causas iatrogénicas más de 700.000 mil
personas anualmente desde hace casi un siglo (cosa que sí es superlativamente grave y ningún medio
difunde), pero ahora están atribuyendo estas muertes al supuesto virus que nunca ha sido aislado y del
que tampoco se ha podido probar experimentalmente, porque no se ha aislado, su modo de contagio.
Todo es una especulación sin comprobación científica que ha movilizado decisiones políticas mundiales
sobre la población, totalmente carentes de fundamento, que están afectando el bolsillo de millones y
millones de personas. Para esto ver: 1) https://teatrevesadespertar.files.wordpress.com/2012/07/la-
mafia-medica.pdf y 2) https://www.dsalud.com/reportaje/los-tratamientos-medicos-son-ya-la-primera-
causa-de-muerte/

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