LA AUTOPISTA DEL SUR

Julio Cortázar.

Todo inicia cuando los ciudadanos quieren regresar a parís por la autopista sur, un domingo en la
tarde, recién salidos de Fontainebleau y hay un embotellamiento, donde se formaron 6 filas de
carros. Pasa el tiempo y los conductores se empiezan a desesperar y mirar sus relojes. Algunos
deciden socializar y hablar con los otros conductores mientras esperan que avance la fila. En este
embotellamiento se encontraban muchas familias y personas solitarias, desde el más joven hasta
el más viejo. El calor que hacía, el olor a gasolina, el sol pegando en los carros y el encierro los
tenia desesperados, pero no se podía hacer nada más que esperar. Lo única explicación que
hallaban en todo esto era que un accidente muy grave había pasado porque las filas no avanzaban.
Pasaba el tiempo y algunos conductores charlaban, otros se bajaban de sus autos para estirarse un
poco y regresaban a su auto. Se especulaba que se había accidentado un Floride contra un 2HP
cerca de Corbeil, había dejado 3 muertos y un niño herido, el doble choque de un Fiat 1500 contra
un furgón Renault que había aplastado un Austin lleno de turistas ingleses, el vuelco de un autocer
de Orly colmado de pasajeros procedentes del avión de Copenhague, uno de los conductores que
era un ingeniero pensaba que todo eso era falso, pero si decía que algo grave habría pasado para
que la circulación se haya parado. El ingeniero se fue a socializar con otros conductores más
adelante cuando uno de ellos le comento que alguien había dicho que un Piper Cub se había
estrellado en plena autopista y había varios muertos. Cayó la noche y llego otro rumor diciendo
que no había sido un piper cub sino un planeador piloteado por la hija de un general. Empezaron
los problemas porque a todos les daba hambre o sed, un caso como el de una niña que iba con sus
padres, el ingeniero, un soldado y su padre salieron a buscar agua para la niña fueron de carro en
carro hasta que una anciana le regalo un jugo de frutas, ellos se lo agradecieron. Las filas no se
movieron en toda la noche. En la mañana se movió un poco y eso les dio esperanzas, luego un
extranjero llego con la noticia de que habían rellenado las grietas y pronto se podría circular
normalmente. Los ciudadanos al ver que no avanzaban más y que estaban pasando necesidades
pensaron en escoger alguien que se encargara de organizar para que todos juntaran la comida y
bebidas que llevaban y se ayudan, así como los campesinos llevaban provisiones. Las reunieron y
dijeron que ninguno le faltaría algo de comer. Trataban de conseguir agua. Avanzaron 5 metros,
atardeció y parecía que iba a llover y avanzaron casi 100 metros. Se organizaron en diferentes
autos y durmieron. Amaneció y avanzaban desde temprano, a medio día habían avanzado 50
metros, una anciana se empezó a sentir mal así que sellaron un carro para que la anciana pudiera
descansar en oscuridad, un médico que había en ese embotellamiento la atendió. Amaneció y el
medico fue a ver a la anciana y le dijo que estaba bien, entonces ella y su esposo regresaron a su
auto. Habían reunido dinero y querían comprar provisiones en las granjas, pero no funciono ya
que la gente se negaba o las granjas estaban abandonadas. Pero aun así habían llevado algunas
provisiones y un poco de agua que tal vez fueron robadas por el soldado que solo sonreí y no decía
nada. Anochecio, pero hacia menos calor cada vez. Esa noche se dieron cuenta que el señor del
floride había abandonado su auto. En la madrugada el señor del Caravelle se suicidó tomándose
un veneno, dejo una carta para una tal Yvette, alguien que lo había abandonado en Vierzon.
Amanecio y era una mañana fría, nadie quería quitarse sus abrigos. Ya nadie llevaba la cuenta de
cuanto se había avanzado ese día o esos días pero la muchacha del Dauphine pensaba que entre
80 y 200 metros. Esa noche, la anciana se quejaba y pedia agua, solo quedaban medio litro que se
lo destinaron a ella, un Ford Mercury les ofrecio agua a cambio de dinero, entonces Taunus pago
con su plata por 2 litros de agua, el Ford le prometio mas agua para el otro dia pero por el doble
del dinero. En esos dia estaba haciendo mucho frio y a nadie le provocaba salir de sus autos.
Amanecio y ese dia avanzaron mucho, quizá 200 o 300 metros. Caia nieve y los autos se
empezaban a descargar. Una monja se empezó a sentir mal tanto asi que deliraba, el medico la
reviso y decidio que la llevaran a un auto con calefacción. Todo ese dia y los siguientes nevo y cada
vez que iban a avanzar les tocaba mirar como quitaban la nieve que estaba alrededor de los autos.
La muchacha del Dauphine días antes le había parecido ver luces de la ciudad pero la tiniebla no
dejaba ver claro, hasta este dia que si vieron las luces y se dieron cuenta que ya estaban cerca. El
frio empezó a ceder y esos días fueron frescos y soleados y ya era posible salir de los autos.
Porsche era el que les vendia las provisiones, no sabían de donde las sacaba pero les servia, lo
único que pensaban era que si algún dia se quedaban sin dinero que iba a pasar, pero tenían
esperanzas de salir pronto ya que estaban avanzando mucho. La anciana murió, su esposo quedo
solo y los demás lo consolaban. Todos se alegraron porque empezaron a avanzar rápido y estaban
cerca. La muchacha del Dauphine y el ingeniero del 404 que ya tenían una “relación amorosa”
como estaban en diferentes filas se distanciaron, el Dauphine se adelanto. El grupo que convivio
en estos días se separo ya que algunas filas iban mas rápido que otras. Finalmente los autos ya
manejaban a 80 kilometros por hora entrando a la ciudad de parís, mientras el 404 recordaba todo
lo que les tocaba hacer día a día.