CONSTRUCCIÓN DEL

TEMPLO PARROQUIAL
El Padre Antonio Abella solicitó al Ministerio de Obras
Públicas, División de Edificios en Caracas, la elaboración de
los planos del Templo Parroquial. El bosquejo por él
presentado no fue aceptado y en su lugar le mostraron un
proyecto formado por cuatro paraboloides, que él pidió por
favor, fuesen seis. En su libro “Recuerdos”, narra que por
esta forma del techo de la Iglesia, sus compañeros, por
broma, la denominaron “la gasolinera de Cristo”.
Al tener los planos y con la colaboración del Sr. Remo
Menchini, yerno del Sr. Vicente Ramos, se iniciaron las
fundaciones. Luego para la estructura metálica y excavar las
zanjas de riostras y vaciarlas, se contó con la ayuda del Sr.
Gumersindo Murras y de los internos de la Penitenciaria,
respectivamente.
El M.O.P. contrató una empresa para la construcción
del Auditórium del Liceo Juan Germán Roscio con el
sistema de paraboloides, al aprovecharse esta oportunidad, se
ahorraron los gastos de traslado de maquinarias.
El presupuesto para la obra era de Bs. 70.000, y la
inicial de Bs. 20.000. la mano de Dios estaba allí. Contando
con la donación de “Heliecero” (10.000 Kg de cabillas),
INOS, siendo intermediaria Victoria Lapenta (tubos de
concreto y 600 sacos de cemento); el Sr. Ignacio de
Ibarguen, Gerente de Administración de Cementos Carabobo
(500 sacos de cemento); Ministerio de Justicia; Consolidada
de Cementos, Planta de San Sebastián; la campaña de bonos
del metro cuadrado y lo que aportaba un tractor D8 que tenía
el Padre Antonio trabajando y donativos en efectivo, se pudo
hacer frente a los compromisos adquiridos. El Gobernador
Dr. Ignacio González ayudó durante su gestión, donando la
baldosa del piso y Obras Públicas del Estado, pagaba la
nómina de los obreros.
En una parcela que habían adquirido el Padre Antonio y
el Padre Luis, se construyó una R3 con su pequeña vivienda
incluida.
El día 03 de Octubre de 1969 se traslada solemnemente
bajo Palío al Santísimo Sacramento, desde la Capilla de la
Calle Principal, hasta el nuevo Templo, todavía sin frisar, sin
baldosas y sin haber construido la Plaza. La primera
Eucaristía fue presidida por Monseñor Antonio Salas,
Obispo de Calabozo.
El Templo y la Plaza fueron inaugurados el día 16 de
Julio de 1972.
 ANÉCDOTA
CURIOSO HALLAZGO: Ánfora Funeraria
“Cuando excavamos las fundaciones,
encontramos una pequeña vasija de barro.
Pronto se corrió la voz de que el Cura se había
sacado un entierro de Morocotas. El maquinista
Mario, muy bromista, al ver un grupo de curiosos,
se quitó el casco y lo lleno de piedras, corrió a la
casa y con el casco bien agarrado, como si
llevara un tesoro, me contó la broma: ¡Había que
ver aquellos curiosos excavando a ver si
conseguían algo!
Entre la realidad de la anforita encontrada en
las excavaciones, y la broma que Mario le gastó
a los “mirones”, pronto fue tomando cuerpo la
Leyenda: “Que el Cura de La Morera se había
conseguido un entierro de Morocotas”.
Y hasta hoy, aún sigue viva la misma