Los materiales bituminosos que se utilizan en pavimentación se clasifican
en: Alquitranes y Asfaltos. Los alquitranes para pavimentación resultan de los procesos de refinación de alquitranes en bruto, que se originan en la destilación de la hulla, durante la fabricación de gas y carbón coque. Los asfaltos son materiales aglomerantes, de color oscuro, constituidos por mezclas complejas de hidrocarburos no volátiles de elevado peso molecular. Originarios de crudos de petróleo, en el cual están disueltos, pueden obtenerse ya sea por evaporación natural de depósitos localizados en la superficie terrestre (asfaltos naturales) o por procesos de destilación industrial. Los asfaltos naturales pueden escurrir en depresiones de la superficie terrestre, constituyendo lagos de asfaltos, como los de las islas Trinidad y Bermudas, o aparecen impregnando los poros de algunas rocas, formando las denominadas rocas asfálticas como gilsonita. También se encuentran mezclados con impurezas minerales, con arenas y arcillas, en cantidades variables, siendo generalmente sometidas a procesos de purificación para ser utilizadas en pavimentación. Actualmente la mayor parte del asfalto producido y utilizado en el mundo es extraído del petróleo, del que se obtiene exento de impurezas, siendo completamente soluble en sulfuro de carbono, tetracloruro de carbono o tricloroetileno.