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Jack Hay
Introducción
Abraham es el cuarto en una lista de los padre, 20.13, parece que ellos no
campeones de la fe en Hebreos 11. No confiaban en Él para preservarlos en su
sabemos nada de las esposas de aquellos nuevo ambiente. Obviamente no habían
que le precedieron, así que Sara es la sopesado las consecuencias de su
primera mujer a ser tratada conducta. Sara estaba expuesta a grave
extensamente en la Palabra de Dios. peligro moral, ya que fue llevada a casa
Vamos a llamarla Sara solamente, de Faraón, 12.15, y era candidata para
aunque fue tan tarde como Génesis 17 un lugar en su harem, v. 19.
antes de que su nombre fuera cambiado Los participantes inocentes en el drama
de Sarai a Sara. Probablemente Sarai se encontraron en gran angustia y el
quiere decir dominante (Strong) o episodio terminó al ser los dos
contenciosa (Unger), pero Dios le dio el expulsados de Egipto, su reputación en
nombre de Princesa. el suelo, vv 17 a 20. Más adelante en la
La suya era una dignidad acorde con el vida, en una emergencia embarazosa,
prestigio de su esposo, un hombre Sara mintió al negar que se había reído,
conocido a sus prójimos como “un 18.12 a 15. Bastaba el mal de ser
príncipe de Dios entre nosotros”, “tomada en una falta” de esta manera,
Génesis 23.6. Que las mujeres cristianas pero aquí se permitió ser persuadida a
tengan este mismo porte noble en su cometer una duplicidad deliber-
actitud, cortesía y respeto propio, cada adamente.
una pareciendo hija de rey, como dice Trágicamente, todo lo acontecido fue
Jueces 8.18. Con Abraham, Sara repetido en Gerar, 20.2; ¡no habían
respondió al llamado de Dios a una vida aprendido la lección de la historia! Esta
de peregrinaje. Compartió su espi- vez la víctima fue Abimelec, y él no iba
ritualidad y era una auténtica heroína de a confiar en Abraham más nunca.
fe, Hebreos 11.11. Cínicamente, habló a Sara de “tu
hermano”, v. 16. En conversación con
Su engaño
Abraham, demandó un juramento:
Tristemente, nuestro primer verdadero “Júrame aquí por Dios, que no faltará a
encuentro con Sara está en el contexto mí”, 21.23. Aprendamos bien nosotros
de un incidente algo desagradable, la lección: el Señor aborrece una lengua
Génesis 12.10 a 20. Sin mandato del mentirosa, Proverbios 6.17, de manera
cielo, Abraham descendió a Egipto en que decir la verdad a medias nunca
tiempo de hambruna. ¿Cómo sería puede ser tolerado. Pone a nuestros
recibido? ¿Tendrían envidia de él y semejantes en peligro y, al salir a la luz,
tomarían su mujer hermosa? Aprensivo genera una entera falta de credibilidad.
acerca de su recepción, la anima a
mentir por el bien de él; ¡ella era su Su desagrado
hermana! Habían ideado esta intriga al La esterilidad le afligía a Sara, y
salir de Ur, 20.13, y, francamente, fue Génesis 16 dibuja el cuadro de una
un engaño premeditado. Aun cuando mujer cuya decepción dio lugar a la
fue Dios que le había instruido a impaciencia. Esta a su vez la provocó a
Abraham a salir errante de la casa de su expresar desagrado con Abraham y
también con Agar. Dios había 16.5. Esta tendencia es casi tan antigua
prometido que Abraham tendría un hijo como el tiempo; Adán asignó a Eva la
y heredero, 15.4, pero la mención de culpa por la caída y ella a su vez
tierra diez años más tarde, 16.3, insinuó implicó la serpiente, Génesis 3.12,13.
que Sara se había cansado de esperar el La excusa que tenía Saúl por su
cumplimiento de aquella promesa. Ella desobediencia fue: “El pueblo tomó del
buscó un remedio y urdió un esquema botín ... temí al pueblo”, 1 Samuel
que en aquellos tiempos antiguos era 15.21,24. Cuando caímos, pecamos,
una respuesta aceptable socialmente a la desobedecemos, o nos alejamos,
infertilidad. Su criada sería la madre ¡usualmente la culpa es de otro!
sustituta. Abraham convalidó el plan.
Su devoción
Hoy día algunas hermanas jóvenes no
tienen hijos y les es causa de gran Pedro destaca la devoción de Sara a su
angustia. Las compadecemos. La esposo, citándola como ejemplo de las
ciencia médica ha creado respuestas mujeres santas que esperaban en Dios.
inusuales al problema, pero, desde una Sin duda era una mujer muy atractiva,
perspectiva cristiana, algunos de estos pero él da la clara impresión que ella se
procedimientos atraviesan las normas interesaba más en la hermosura de su
aceptables. Por esto aconsejamos carácter que en la de su semblante, 1
cautela y mucha oración al considerar Pedro 3.3 a 6. Le resultaban indiferentes
las alternativas que el mundo médico su peinado, sus adornos y la moda.
ofrece. Lo que sí le interesaba era la necesidad
Las repercusiones permanentes de la de adornar lo interior, “el corazón”.
iniciativa de Sara han sido ventiladas Estaba al tanto de lo que el cielo
ampliamente, pero las consecuencias valoraba. Este adorno espiritual, “el
inmediatas también fueron angustiantes. espíritu afable y apacible”, se expresaba
Surgió conflicto doméstico. Agar fue en su actitud a su marido; estaba sujeta
una víctima de estas circunstancias, a él, le obedecía y le llamaba señor. El
pero esto no fue excusa para despreciar hecho de que le haya llamado señor en
a su señora, 16.4. Poco nos sorprende su corazón, Génesis 18.12, indica que se
que el muchacho se burlaba de sus trataba de una actitud genuina que
hijos, 21.9, porque las actitudes y evidenciaba hermosura espiritual. No
opiniones de una madre se duplican era pretenciosa ni atrevida. “Mujeres
muchas veces en los hijos. Atalía odiaba cristianas”, dice Pedro, “esta es su
a Jehová tanto como hacía su madre modelo a seguir”. Aquel que administra
Jezabel. En una nota más positiva, la fe este tratamiento de hermosura espiritual
de Timoteo traía a la memoria la de es el Espíritu Santo. Sométanse al
Eunice, 2 Timoteo 1.5. control suyo, y Él producirá su fruto en
las vidas de ustedes.
Fue severa la respuesta de Sara a la
burla de Agar, así como fue su reacción La devoción de Sara a su esposo se veía
a la de Ismael, Génesis 21.9,10. Ella en su disposición de colaborar al
permitió que su amargura le robara su atender a huéspedes, 18.6. ¡En
capacidad de bendecir a los que la circunstancias parecidas, la esposa de
maldecían, Mateo 5.44. Los líderes en Lot era invisible, 19.3! La presencia de
Tesalónica fueron advertidos: “Mirad Sara en la tienda, v. 9, es un ejemplo de
que ninguna pague a otro mal por mal”, lo que Pablo quiere decir por
1 Tesalonicenses 5.15. “cuidadosas de su casa”, Tito 2.5. Su
disponibilidad era un apoyo para
Ella falló también en echar la culpa por
Abraham en su servicio para el Señor.
su necedad sobre Abraham, Génesis
Una madre joven que se ocupa en una salvarnos”. En su necesidad, dijo
carrera posiblemente no sólo niega a sus confiadamente: “Yo confío en Dios”.
hijos de su soporte en las 24 horas, sino Amado, Dios es fiel, 1 Corintios 10.13.
también impide a su esposo en su Que esto lo anime. “Nada hay imposible
utilidad para Dios. En el contexto de para Dios”, Lucas 1.37. Eche mano a
Tito 2, una mujer joven con esposo e ello. “ni hay cosa que sea difícil para
hijos debe ser “cuidadosa de su casa”. ti”, Jeremías 32.17. Créalo. Tomarle a
Dios la palabra siempre paga
Su dependencia dividendos ricos.
Hemos reconocido fallas en Sara, pero
no debemos olvidar que ella caminaba Su defunción
en la senda de la fe. Hebreos 11 la El lugar donde Sara murió fue de gran
presenta como confiando en la palabra significado. Hebrón, Génesis 23.2,
de Dios; “creyó que era fiel quien la quiere decir asociación, comunión. Sara
había prometido”, v. 11. Así, por fe, ella murió en comunión con su esposo,
recibió fuerza para concebir simiente. porque él hizo duelo por ella. Murió en
Su dependencia en Dios y su fe en su comunión con su hijo, porque él sentía
promesa desplazaron la risa incrédula de mucho su ausencia. 24.67. Más
Génesis 18.12 con la risa alegre del importante, murió en comunión con su
21.6. Dios, a diferencia de tantas que cayeron
Dios puede darle a usted risa también. ante la última barra. Así como el apóstol
En Salmo 126 las circunstancias del acabó su carrera con gozo, Hechos
pueblo se habían transformado tanto 20.24, hágalo usted su meta.
que pensaban que estaban soñando, El lugar de su sepultura también es
¡pero no era ningún sueño! Las bocas significativo. Macpela conlleva la idea
llenas de risa dieron prueba audible de de doble, y la insinuación es que la cueva
que el Señor había hecho grandes cosas tenía dos aberturas, ¡una entrada y una salida!
con ellos. Posiblemente las experiencias En Macpela hay el recordatorio de la
suyas hacen eco del estrecho de Pablo esperanza de resucitar. Lo que se
en Hechos 27.20: “no aparecieron ni sol siembra será levantado, 1 Corintio
ni estrellas por muchos días, y acosados 15.42. El Bendito Triunfante sobre la
por una tempestad no pequeña, ya muerte garantiza la resurrección de los
habíamos perdido toda esperanza de suyos,
v. 23.
E. L. Moore
Sara - princesa
Ciertas crisis en su vida, afectando a: su pueblo - Las promesas divinas debían cumplirse en su
simiente, a pesar de las imposibilidades naturales, puesto que ella era estéril; su persona -- El
desprecio de parte de su sierva Agar.
Palabras notables: "Echa a esta sierva y a su hijo..." (Génesis 21:10, Gálatas 4:30). Sara
obedeció a Abraham, llamándole "señor'' (1 Pedro 3:ó). Sus palabras - "Ya veo que
Jehová me ha hecho estéril" (Génesis 16:2) "Dios me ha hecho reír... pues le he dado un hijo en
su vejez (Génesis 21:6,7).
Destacada aun en los años anteriores, Sara había abandonado una vida cómoda y de lujo en
Ur, el centro comercial y cultural del Oriente, para acompañar a su esposo. El no sabía a dónde
iba (Hebreos 11:8), sin embargo estando todavía en Mesopotamia, estaba respondiendo por fe
a la visión que había recibido de Jehová (Hechos 7:2,3). Más tarde, a la edad de 65 años, ella
dejó Harán para emprender viaje nuevamente, esta vez en dirección al suroeste, a la tierra de
Canaán, en obediencia a su esposo y con la confianza de que Jehová les podría guiar y
proteger.
El hambre les hizo seguir viaje más al sur, hasta Egipto, pero luego se dieron cuenta de su error
y volvieron a la tierra de promisión. Sin embargo, el breve contacto con la idolatría y la
mundanalidad de Egipto dejó ciertas huellas. Durante su breve estadía allí los egipcios se
fijaron en la belleza excepcional de Sara, la cual todavía conservaba a pesar de sus años. Su
esposo, temiendo por su vida y no tan preocupado por la castidad de ella, instó a Sara a
mentir. Además, en su sobrino Lot comenzó a desarrollarse una actitud de codicia para las
cosas materiales, todo lo cual terminó años más tarde con su caída y múltiples pérdidas. Sobre
todo, las consecuencias más impactantes y permanentes vinieron por medio de Agar, la
esclava egipcia, y en especial por Ismael, el hijo que ésta dio a Abraham.
Sin embargo, las promesas de Dios son ciertas y seguras, y la fe de Sara debía combinarse con
la paciencia. Así ella quedaría plenamente convencida de que Dios también era poderoso para
hacer todo lo que había prometido (Romanos 4:21). Anteriormente ellos habían demostrado
confianza en Jehová al emprender viaje sin saber a dónde iban. Después debían ejercer la fe
implícita en El, no sabiendo cómo resolver los problemas de la edad avanzada y la esterilidad
de Sara (Romanos 4:19). Ella apropió para sí las promesas divinas, estimando a Dios como
verdadero y fiel a su palabra (Hebreos 11:11), esto a pesar de haberse reído entre si ante la
extraña idea de concebir a los 89 años de edad.
Habiendo recibido fuerzas para concebir, a su tiempo Sara dio a luz su único hijo, Isaac.
Podemos imaginarnos cuál sería su estupor y dolor anos más tarde, al saber del pedido que
Jehová hizo a Abraham. Posiblemente le habría surgido esta pregunta acerca de aquel
sacrificio. ¿Por qué debía ofrecer al amado hijo de la promesa? Con todo, a través de la mayor
parte de sus 127 años, durante los cuales experimentó varias crisis importantes, Sara llevó una
vida llena de fe en conjunto con su esposo. Demostró ser fiel esposa por más de 62 años, y sin
duda se sintió realizada como madre durante los últimos 37 años de su vida.
En el Nuevo Testamento Abraham es llamado "padre de todos los creyentes" (Romanos 4:11) y
los que hemos creído por fe somos "los hijos de Abraham" (Gálatas 3:7). De manera
semejante, Sara es reconocida cual madre espiritual de las mujeres creyentes quienes viven
sujetas a la Palabra de Dios. Ellas son llamadas "hijas" de Sara (1 Pedro 3:6.).
Rhoda de Cumming