SIRIA Y TURQUIA AMENAZAN A ISRAEL

(2 de noviembre de 2011)

Las amenazas de guerra son el lenguaje que se usa cuando la diplomacia y las pláticas para
arreglos de paz han fallado.

En estos últimos días, el presidente de Siria, Bashar Assad, a amenazado en enviar cohetes a Tel-
Aviv.

Aunado a estas amenazas sobre Israel, Turquía se ha convertido en un aliado de Siria e Irán desde
que su Parlamento cayó en manos de facciones islámicas radicales, las cuales constituyen
actualmente su poder político.

El Primer Ministro actual de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha manifestado y expresado

públicamente su odio en contra de la nación de Israel y el cual ha comenzado a movilizar sus
tropas a lo largo de la frontera con Siria.

De acuerdo a fuentes de inteligencia militar occidental, Siria, Irán, Turquía y el grupo terrorista,
Hezbolá, han coordinado una operación militar para atacar a la ciudad de Tel-Aviv, la cual es el
centro financiero, industrial y cultural de Israel.

Hezbolá ha clamado tener un inventario de 40 a 50 mil misiles individuales de diferentes diseños.

Israel ha respondido diciendo que si un solo cohete sirio toca la ciudad de Tel-Aviv, la ciudad de
Damasco será la primera en pagar el precio.

Lo interesante de estas amenazas es que desde hace siglos el profeta Isaías profetizó la
destrucción de Damasco, profecía que hasta este momento no se ha cumplido:

“Profecía sobre Damasco.

He aquí que Damasco dejará de ser ciudad y será montón de ruinas.

Las ciudades de Aroer (sur de Damasco) están desamparadas.... y cesará el socorro de Efraín y el
reino de Damasco y lo que quede de Siria será como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de
los ejércitos”

(Isaías 17:1-3).

Y ahora, por primera vez en la historia, ¡vemos la sombra de esta profecía lista para cumplirse muy
pronto!
Notemos que también Israel (Efraín) sufrirá en esta guerra heridas graves.

Todo esto comenzó hace como un año, cuando los levantamientos árabes comenzaron a
desestabilizar la región, derrocando primero el gobierno de Tunez (Enero- 2011), con su
presidente, Zine El Abidine Ben Ali.

Después siguió el derrocamiento del presidente de Egipto, Hosni Mubarak y la rebelión ha

contagiado a otras naciones árabes, como Yemen, Algeria, Moroco, Jordania y Siria.

Es posible pues, que Israel volverá pronto a enfrascarse en otra guerra de la cual saldrán con la
victoria del Señor que ha sido y será siempre su fortaleza en tiempo de la angustia.

Esta guerra está más cerca de lo que podemos imaginar y las acciones ahora seguirán a las
amenazas de guerra.

¡Oremos por Israel!