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Introducción
Los estudios históricos sobre cultura escrita en nuestro país son una veta nueva que se está
abriendo, y aún más los que tienen a la prensa especializada como fuente histórica básica, y
si vamos a un campo más específico, y hablamos de los estudios sobre la prensa educativa,
el panorama se estrecha más. Primeramente debemos reconocer dentro de la prensa
educativa dos grupos de publicaciones, por un lado las revistas destinadas a los niños y por
otro las destinadas a los maestros; esta división es hecha más con fines de análisis que
realmente por el carácter de las publicaciones y sus destinatarios, pues ambas tiene un
sentido educativo.
En México, los trabajos sobre la prensa educativa infantil tienen como pionera a Luz Elena
Galván, quien actualmente revisa las publicaciones para los niños y las niñas durante el
siglo XIX; algunas de estas publicaciones infantiles fueron leídas también por los
profesores y contribuyeron a la construcción de una cultura pedagógica moderna. La
doctora Galván ha iniciado una temática nueva en el campo de la historia de la educación.
Con una orientación más amplia sobre la prensa educativa, incluyendo publicaciones para
niños y para profesores, está la ponencia escrita por María Esther Aguirre y Teresa
Camarillo de la UNAM, cuyo título es: “Expresión de lo educativo en el pensamiento del
siglo XIX”. En este trabajo, las autoras señalan que en el último tercio del siglo XIX se dio
una reorientación educativa en México, vinculada con el desarrollo de la pedagogía, la
profesionalización de los docentes y nuevas prácticas de difusión; en donde la prensa
educativa. Diferencian las autoras la prensa liberal y republicana de la católica y enuncian
algunas publicaciones tanto para niños como para maestros. En general, este trabajo ofrece
un horizonte de posibilidades de trabajar tanto para los historiadores como para los
pedagogos.
Haciendo mención específica sobre la prensa pedagógica en el siglo XIX, Ernesto Meneses
en su obra; Tendencia educativas oficiales en México 1821- 1911, señala en los capítulos
XVII y XVIII, la trascendencia educativa y cultural que las publicaciones pedagógicas
tuvieron en esta época, así como su relación con la profesionalización de los maestros,
destacando en ello el papel difusor y constructor de la escuela moderna, que tuvo la elite
intelectual de la ciudad de México. En la misma obra, Meneses en el “Apéndice” incluye
un apartado llamado Revistas que en su primera parte sita 17 revistas pedagógicas, que el
autor llama escolares, publicadas de 1870 a 1911 en nuestro país. La introducción a este
listado de publicaciones escolares los hace transcribiendo lo que EZEQUIEL A CHÁVEZ
dijo sobre las publicaciones escolares en 1900, en su libro; México su evolución social
1902.
Para Ezequiel A. Chávez intelectual de ese tiempo, había tres tipos de publicaciones
escolares; las especiales, las “publicaciones de corto número de páginas dedicadas a la
instrucción primaria, y útiles sobre todo para divulgar los principios de
metodología”nota61. y las que ofrecían información oficial sobre legislación, planes y
programas. La relación de publicaciones pedagógicas que ofrece el libro de Meneses es una
fuente de consulta obligada para acercarse e identificar esas publicaciones educativas.
Mílada Bazant en su ensayo ”Lecturas del porfiriato” que forma parte del libro Historia de
la Lectura en México, publicado por el Colegio de México, habla de la importancia social
de saber leer y de lo que se leía; dentro de las lecturas informales que hacía la población
alfabeta del siglo XIX enuncia a la prensa, que ella clasifica en: de literatura y científica,
variada, y útil y práctica. Dentro de las revistas variadas considera a las publicaciones
destinadas para los maestros y los niños; sin profundizar en ellas, hace mención de algunas,
destacando el papal cultural que tuvieron.
Hay otra publicación que sin ser un estudio histórico sobre la prensa pedagógica, habla de
ella y es una fuente de consulta útil para introducirse en este campo. Me refiero a la
publicación facsimilar de Tratado elemental de Pedagogía publicada en 1900 por el doctor
LUIS E. RUIZ editada dentro de la Colección Pedagógica de la UNAM. En las páginas
finales de este libro hay un apartado denominado “Periódicos pedagógicos que se publican
en la república mexicana”, en él aparecen los títulos de 30 publicaciones organizadas según
el lugar en donde se editaban, vemos que había revistan en: Sonora, Colima, Chihuahua,
Guerrero, Guanajuato, Veracruz, Nuevo León, Tabasco, Yucatán, Puebla, Coahuila,
Hidalgo, Jalisco, Estado de México y Distrito Federal
Como se ve, los estudios históricos sobre la prensa pedagógica o educativa en general, son
un campo virgen y fértil que espera la llegada de los historiadores, los trabajos
mencionados muestran que las fuentes están ahí esperando ser desempolvadas.
Ante la invitación que cautiva al lector cuando ve la riqueza inmensa que ofrece la prensa
pedagógica, se abre la puerta a ese mundo de escritos que tal vez leyeron los maestros pero
que sin embargo fueron hechos para ellos. El recorrido aquí es ligero sólo es como un
pincelazo en el lienzo que esta temática educativa ofrece a los investigadores de la
educación.
La prensa pedagógica.
El carácter que esta prensa periódica tuvo durante la segunda mitad del siglo diecinueve fue
diverso; encontramos publicaciones que por su periodicidad fueron diarios, semanarios,
decenales, quincenales o mensuales; por su orientación político-ideológica podían ser
liberales, conservadores, positivistas, católicos, metodistas, etcétera. Por el contenido que
abordaban podían ser; científicas o literarias como la revista Renacimiento o el Boletín de
la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; o de índole diversa las cuales trataban
temas para mujeres, para niños o para maestros. Por el tipo de edición eran boletines,
gacetas, revistas o diarios Independientemente del tipo de publicación del que se trate, la
prensa del siglo XIX fue importante por ser “protagonistas de las transformaciones que se
dieron en la época, ellas documentan los cambios y realidades que se vivían”nota63
De manera particular y dentro de las publicaciones diversas dirigida a los maestros tenemos
las revistas pedagógicas, que al igual que otras publicaciones especializadas tuvieron un
auge importante en la segunda mitad del siglo XIX mexicano. Las revistas pedagógicas
constituyeron “un modelo de difusión y reflexión científica sobre la naturaleza y métodos
de la educación.”nota64
Los lectores explícitos de estas publicaciones educativas fueron los profesores de los
diversos niveles escolares y de las diferentes partes del territorio nacional, tratando de
llegar a todos los maestros de instrucción primaria, a los profesores y estudiantes de las
nacientes escuelas normales o de los Institutos Literarios o los Colegios profesionales de la
ciudad de México.
La prensa pedagógica destinada a los maestros de instrucción primaria y normal fue una de
las más extendidas en el ámbito educativo nacional. Abría la posibilidad de enfrentar los
procesos educativos con otro espíritu, buscaba contagiar a sus lectores de esa utopía
educativa de los intelectuales de la época. A través de estos medios escritos los profesores
se enteraban de lo que pasaba, de las nuevas ideas, incluso, de cómo hacer las cosas dentro
del aula. Con la edición, producción y circulación de este tipo de escritos se pretendía
coadyuvar a la construcción de la “escuela moderna” de México. La prensa pedagógica
buscaba ser ”. El gran divulgador de los conocimientos empleados con fruto en las escuelas
públicas, el único medio de dar a conocer un gran número de ideas propias, referentes a la
pedagogía moderna, ser la evolución de la escuela que pasa ante la vista de los maestros,
ser el adelanto de la metodología que llega en cuartillas de papel, allí donde hay un cerebro
que piensa, un hombre que estudia, un maestro que se sacrifica” nota65
El tiempo de vida y el tiempo de publicación, son dos de los aspectos que nos permiten
acercarnos a estos escritos, en cuanto al tiempo de vida, de las cuarenta y seis publicaciones
revisadas para este estudio la mayoría son de corta vida dos o tres años; fueron pocas las
que tuvieron larga vida, destacando entre ellas: México Intelectual” (1889-1904)que tuvo
dos épocas, la primera se inicia en la escuela Normal de Jalapa siendo director de esta
institución el pedagogo Enrique Conrado Rébsamen, al trasladarse el señor Rébsamen a la
ciudad de México, esta publicación suspendió su tiraje durante un año para reanudar su
edición en una segunda época que concluyó a la muerte de su fundador.”
Realmente fueron pocas las revistas semanales y todas ellas fueron editadas en la ciudad de
México. A este grupo pertenece una de las más antiguas revistas educativas La voz de la
instrucción (1871) de don ANTONIO P. CASTILLA. Las publicaciones decenales, son
pocas y, se editaron también en la ciudad de México.
La mayoría de las revistas pedagógicas del periodo estudiado fueron de publicación
quincenal y mensual. Entre las revistas quincenales que además se produjeron en provincia
tenemos: La escuela primaria (Mérida 1886)), la educación contemporánea (Colima 1895)),
la bandera escolar (Oaxaca 1892).
Las que tuvieron mayor posibilidad de permanencia fueron las publicaciones mensuales
como El magisterio nacional ( México 1904) entre otras.
De los grupos colegiados que impulsaron la edición de revistas especializadas con carácter
educativo, la Compañía Lancasteriana abrió brecha con su conocida publicación El
porvenir de la niñez que a muchos profesores orientó en su tarea diaria.
Otras revistas fueron auspiciadas e impulsadas institucionalmente por el gobierno federal o
los gobiernos locales desde la Secretaría o Dirección correspondiente, tal fue el caso de: La
escuela moderna (1889- 1892) que contó con “la protección del señor Presidente General
Porfirio Díaz y del Secretario de Justicia e Instrucción Pública Li. Joaquín Baranda”nota67,
estuvo bajo la dirección de LUIS VICTORIANO PIMENTEL y en sus páginas se
encontraba la información precisa sobre el desarrollo de los Congresos de Instrucción
(1889-1890).Puso al alcance de casi todo el magisterio de dentro y de fuera del Congreso
los debates, discusiones y acuerdo que aquí se dieron. La revista de instrucción mexicana
(1903) la cual sería más tarde El boletín de Instrucción Pública (1903) fue una publicación
de la Secretaría de Estado y del despacho de Justicia e Instrucción Pública, dirigida por
Ezequiel A. Chávez. La escuela mexicana (1904-1912) dirigida por el maestro DANIEL
DELGADILLO, fue el medio oficial de difusión de la Dirección General de Instrucción del
Distrito Federal y Territorios.
Los gobiernos de provincia se unieron a esta labor difusora del centro creando también
publicaciones para los maestros, entre ellas destacaron; El boletín de instrucción primaria
del Estado de Nuevo León(1894) órgano oficial de la Dirección del ramo, en el que se
publicarán las disposiciones oficiales sobre enseñanza primaria, con las ampliaciones,
comentarios y explicaciones que sean necesarias para mejor inteligencia y práctica de ellas.
,contendrá además artículos que tiendan a generalizar entre los profesores las nuevas
doctrinas pedagógicasnota68 , esta revista estuvo a cargo del maestro MIGUEL F.
MARTINEZ difusos de la nueva pedagogía en su entidad. El gobierno estatal de
Guanajuato encargó a ENRIQUE PANIAGUA la dirección del Boletín de instrucción
primaria En Oaxaca se editó con carácter institucional el Boletín de instrucción primaria y
normal (1892). En Tabasco se encomendó a don Alberto Correa la creación y dirección de
la Revista escolar.(1892) La información mencionada muestra un amplio espectro en la
difusión cultural pedagógica en el territorio nacional.
Un connacional que merece mención especial por su labor difusora es don ANTONIO
MATÍAS DE REBOLLEDO quien desde la provincia de Coatepec Veracruz emprendió
una ardua tarea difusora en las páginas de, el instructor de los niños (1870) y en los
diversos textos escolares que publico en su colección educativa.
En el tercer momento las bases de una escuela moderna ya estaban dadas, ahora había que
procurar la unificación del magisterio nacional y coadyuvar con ello a la consolidación de
la escuela mexicana. Las páginas de El magisterio nacional dirigida por el maestro Julio
Hernández dan testimonio de esta aspiración, en su primer número se lee:” Nuestro
periódico aspira a ser un órgano nacional para todos los maestros de escuela, sin distinción
de clases y categorías... todo el que ejerce el profesorado es considerado como miembro del
Magisterio Nacional...busca con la difusión e intercambio de ideas contribuir al profesorado
y adelanto de la Escuela Mexicana...nuestro insignificante y modesto periódico los invita a
todos sin excepción a una íntima comunicación intelectual”nota70 .Para este tercer
momento la generación de jóvenes profesores egresados de la Escuela Normal para
profesores en la capital de la república y de la Escuela Normal de Jalapa y de las demás
escuelas normales estatales recién creadas, fueron los propagadores de la enseñanza
moderna. Diseminados en casi todo el territorio nacional, inquietos y entusiastas
propugnaban por unificar la enseñanza y profesionalizar el quehacer de los profesores
fundamentando su tarea cotidiana en los principios y postulados pedagógicos modernos.
El recorrido por los tres momentos en el devenir de la prensa educativa decimonónica, nos
permite acercarnos también al desarrollo histórico que la teoría Pedagógica tuvo en nuestro
país, unido a la difusión de ideas educativas modernas está la generación de corrientes de
pensamiento y pequeñas comunidades académicas que recrearon y crearon ideas nuevas. El
desarrollo de la Teoría Pedagógica durante la segunda mitad del siglo XIX en México,
según Francisco Larroyo pasó por tres etapas: Primera, de la Ley orgánica de Instrucción
(1867-1869) a 1880,orígenes de la difusión pedagógica moderna con Antonio P. Castilla y
sus seguidores. Segunda, comprende el Congreso Pedagógico (1889) y las acciones de
Rébsamen y los rebsamianos. Tercera, ubicada a principios del siglo XX destacando aquí la
obra de Gregorio Torres Quintero y su grupo: CELSO PINEDA, Daniel Delgadillo, LUCIO
TAPIA, LUIS de la BRENA, PONCIANO RODRÍGUEZ, JOSÉ Ma. BONILLA, JESÚS
SÁNCHEZ, JUAN JOSÉ BARROSO, TORIBIO VELASCO, FRANCISCO ANGULO;
entre otrosnota71 .Vemos un desarrollo paralelo entre las publicaciones pedagógicas y la
difusión de las nuevas teorías, tarea que se conjunta y construye una nueva concepción de
la vida escolar, y redefine la tarea formadora de los profesores de escuelas primarias.
Al revisar de manera general las publicaciones estudiadas encontramos que fueron los
maestros e intelectuales preocupados por la educación del país los principales
colaboradores e impulsores de este movimiento pedagógico, en las páginas de las revistas
se repiten los nombres de maestros y pedagogos que han trascendido la escena de la Teoría
Educativa en México, pero, también encontramos nombres nuevos profesores que desde su
entidad, su región o su escuela compartieron con sus colegas sus ideas y sus inquietudes.
Un papel central en esta obra difusora lo tuvieron las nacientes escuelas normales, ellas
fueron no sólo semillero de nuevos profesores sino espacios académicos que irradiaron la
Pedagogía moderna Los profesores normalistas y los estudiantes constituyeron el principal
cuerpo de redactores de revistas como: México intelectual (Ver.),Boletín de instrucción
primaria y normal (Oax.)La enseñanza primaria (Méx.) La enseñanza normal (Méx.) entre
otras.
A estas revistas está asociado el nombre de maestros y alumnos normalistas como:
Rébsamen, HUGO TOPF, J. JIMÉNEZ, ABEL RODRÍGUEZ, VÍCTOR N. LARA,
FRANCISCO SELLEN, DELFINO VALENZUELA; de la Normal de Jalapa. En Oaxaca
ABRAHAM CASTELLANOS discípulo de Rébsamen férreo impulsor del normalismo en
su estado, quien junto con MANUEL BRIOSO y CANDIANI escribieron en: México
intelectual y Bandera escolar.
En la ciudad de México la escuela Normal para profesores fue como un faro que iluminó el
escenario educativo del país. En los primeros años de esta institución conviene destacar la
labor de Don Carlos A. Carrillo y sus discípulos; quien al frente de la escuela anexa a esta
escuela Normal, formó con sus acciones y sus palabras a muchos jóvenes alumnos. Como
director y fundador de su revista La reforma de la escuela elemental, en la que escribió
temas sobre: ”la organización y administración de las escuelas, la legislación y los
presupuestos, las bibliotecas escolares y sus alcances y, sobre todo, la didáctica general y
especial”nota72. La incansable labor formadora del maestro Carrillo encontró lugar
también en sus artículos educativos publicados en el diario El universal, como escritor fue
prolífero, como educador de jóvenes profesores dejó honda huella en sus discípulos.
Uno de sus destacados discípulos fue Gregorio Torres Quintero quien llevó a Colima las
enseñanzas del maestro y las difundió en la revista, La educación contemporánea después
de algunos años de actividad académica en su natal Colima, Torres Quintero regresó a la
ciudad de México en donde se destacó por su trabajo educativo en la escuela Normal y en
las escuelas primarias del Distrito Federal. Preocupado siempre por la enseñanza primaria
escribió libros escolares y libros y artículos metodológicos para los maestros.
Una importante producción escrita desde las escuelas normales fueron las disertaciones
presentadas por los alumnos más destacados en las conferencias pedagógicas, creadas como
espacios de formación y actualización de los maestros en servicio. Los escritos leídos en
estas conferencias pedagógicas fueron materiales publicables en los diversos medios
pedagógicos existentes como: El boletín pedagógico de Toluca, El boletín bibliográfico y
escolar de Tacubaya y El magisterio nacional entre otros.
Más allá de las escuelas normales pero a partir de la acción formadora y difusora que ellas
generaron en las últimas décadas del siglo XIX, los maestros, directores e inspectores
escolares, tuvieron una importante participación como redactores de las publicaciones
pedagógicas; destacan al respecto: Los discípulos de Rébsamen entre los cuales podemos
citar a: CARLOS MARTÍNEZ quien en Guaymas Sonora Fundó y escribió para la revista
La instrucción pública, RAFAEL RODRÍGUEZ CINTA que desde Chihuahua fue fiel
seguidor y difusor de las ideas de su maestro, Abraham Castellanos en Oaxaca cumplió con
el compromiso de difundir la nueva Pedagogía, quien además fue un activo colaborador de
México intelectual y La bandera escolar.
Los profesores del sureste mexicano, junto con otros colaboradores del país encontraron en
las páginas de La escuela primaria un espacio para propagar sus ideas y experiencias
educativas, maestros de Campeche, Yucatán, Oaxaca, Tabasco y algunos otros de ciudad
Victoria Tamaulipas y Nuevo León, fueron asiduos colaboradores de esta revista. Los
nombres de algunos de estos profesores son: Concepción Álvarez, Carlos B. Gómez, Rubén
Rivera, Manuel Martínez Gracida, José Alayola Preve, Agustín Robles Arenas, Rodolfo G:
Cantón, Severiano Gallegos, Luis Puebla y Cuadra, María Sánchez.
Podemos ver cómo esta elite magisterial poco a poco fue creciendo y se fue fortaleciendo
concentrándose principalmente en la ciudad de México y las capitales de los estados, no
obstante estuvieron preocupados por llegar a un mayor número de maestros y buscaron con
sus acciones transformar la antigua escuela lancasteriana por una moderna escuela
mexicana, pese a sus afanes propagadores no se logró lo que ambicionaban, al inicio del
siglo veinte aún los humildes preceptores rurales seguían desconociendo las bondades de la
modernidad pedagógica.
Contenidos y objetivos.
La revisión de las publicaciones estudiadas nos permite identificar una relación entre los
propósitos y contenidos de las revistas y su momento de publicación; así tenemos en los
primeros momentos de estos medios cuando don Antonio P. Castilla publicó su revista la
pretensión sólo era logra “el progreso de la enseñanza y la defensa de los intereses
materiales y culturales de los maestros” .Ese ambicioso objetivo, lo concretó don Antonio
en su propuesta de método de enseñanza, propuesta diferente a la antigua enseñanza
utilizada en las escuelas Lancasterianas, el señor Castilla proponía una enseñanza mutua
definida como: ”la organización que consiste en formar distintos grupos o secciones de
niños, según su grado de instrucción, de modo que la lección dada a un niño la escuchen y
aprovechen todos los discípulos de la misma sección”. La discusión que abrió el maestro
Castilla en torno a la enseñanza puso en tela de juicio una tradición escolar ya interiorizada
por muchos maestros, en la enseñanza mutua que proponía don Antonio están presentes
algunos principio pedagógicos moderno como el de graduación de la enseñanza a partir del
nivel de avance de los escolares. Otro aspecto que merece atención en estos primeros
momentos de las publicaciones pedagógicas fue el interés por ayudar a los maestros
quienes explícitamente fueron los destinatarios de estas revistas
Años más adelante en el marco de los Congresos de Instrucción y las nuevas legislaciones
educativas, nacional y estatales, el escenario educativo fue tomando otro cariz, la llegada de
educadores extranjeros en contacto con los nacionales fue ofreciendo una visión diferente
de los procesos educativos. El diálogo que desde las paginas de las publicaciones
pedagógicas se propició entre los profesores mexicanos, y sus colegas latinoamericanos y
europeos principalmente, dio otra dimensión a los objetivos y contenidos de estos medios
culturales.
Las revistas pedagógicas orientaron sus propósitos hacia la formación de los maestros por
lo cual quedaron ligadas al devenir de las nuevas escuelas normales, sus contenidos
informarían a los maestros en servicio y sería un espacio de diálogo con los normalistas, e
intelectuales del momento; desde las normales y las publicaciones se fueron poniendo los
cimientos de la escuela moderna mexicana. Ligadas a las normales, a los espacios
colegiados de los maestros y a las autoridades locales y nacionales, las revistas pedagógicas
llenaron sus páginas con información oficial para los profesores, propuestas legislativas,
comunicados urgentes de las autoridades educativas, notas de historia de la educación,
información estadística del estado de la educación nacional y extranjera, planes y
programas de estudio nuevos, hasta asuntos de interés de un público lector más amplio.
Ayudar a los queridos maestros, llegar a todos los humildes profesores, prestar un servicio a
los profesores de instrucción primaria, dar a conocer al personal administrativo y docente
de las escuelas primarias todas las disposiciones educativas, propugnar por la unión del
magisterio nacional, compartir con los profesores la marcha de la Pedagogía, contribuir al
adelanto y progreso de la escuela mexicana, mejorar el estado de la instrucción pública,
analizar los progresos educativos, mejorar la escuela nacional y contribuir a la construcción
de la escuela moderna; fueron en conjunto las aspiraciones que en sus objetivos expresaron
las diversas publicaciones pedagógicas a finales del siglo XIX y principios del veinte.
La estructura de las revistas fue diversa, así como su costo y materiales de elaboración, no
obstante identificamos grandes asuntos que les preocupaban y que podemos ubicar en
apartados o secciones, una sección que llama la atención por el abanico de información que
ofrece es la denominada variedades o miscelánea en la cual a parte de la noticia de
actualidad tenía una columna de bibliografía. La sección variedades ofrece al lector actual
indicios sobre el ambiente cotidiano escolar de la época. Por ejemplo en la revista México
intelectual se leen algunos títulos de noticias como. La muerte del maestro Ignacio Manual
Altamirano, la visita del señor Baranda a Jalapa, “La supresión de la enseñanza profesional
en Chihuahua”, el nombramiento como profesor ayudante encargado del 5º y 6º años
escolares de la escuela práctica anexa, del maestro Wenceslao Tovar alumno egresado de la
normal de Jalapa. El nombramiento de Alberto Correa como director de la escuela normal
de México a la muerte del señor Rébsamen. Temas de actualidad como “Opinión en contra
del Kindergarten” discusión abierta recientemente en Guatemala, “Proyecto de la ley
escolar en Italia”. Información estadística latinoamericana sobre la atención a la demanda
escolar en donde México ocupaba el quinto lugar, antecediéndole: Paraguay, Argentina,
Costa Rica y Uruguay respectivamente. Llama la atención en esta sección de la revista la
información sobre eventos educativos realizados en otros países como: el Congreso
Pedagógico Centro- americano, a realizarse en Guatemala durante el mes de abril de 1893,
cuyas temáticas fueron”: la unificación de la enseñanza, conveniencia o no de las escuelas
de párvulos, organización de las escuelas elementales, la escuela superior complementaria,
las escuelas normales para formar maestros, la inspección para la buena marcha de las
escuelas, los trabajos manuales en la escuela, los internados en las escuelas”nota78
.Información sobre la Exposición Universal que se llevaría a cabo en San Louis Missouri en
donde se podrían observar”: los métodos de enseñanza aplicados en las escuelas públicas y
en las de carácter privado tal como se practican diariamente en los kindergartens, escuelas
nocturnas, escuelas de medio tiempo (...) habría exhibición de libros de texto, mobiliario
escolar y materiales de enseñanza, planos y proyectos completos de edificios
escolares”nota79 . Se anunciaba a los lectores el Congreso Pedagógico hispano portugués
que se realizó en 1892, y el Congreso Pedagógico de Barcelona de 1888.
En esta revista se anuncian asuntos locales de interés no sólo de los maestros, por ejemplo
se informa de la creación del Instituto Froebeliano en Campeche fundado por la maestra
María Cedroni; Hay referencias sobre los materiales y útiles escolares que las autoridades
envían a las escuelas”: la junta municipal de Kinchil obsequió a las escuelas con cinco
docenas de libros de lectura Mantilla 1. y 200 cuadernos de escritura, método Garnier” .
Algunos libros de autores extranjeros cuya lectura se recomendaba fueron: Higiene escolar
escrito por el español Pedro Alcántara García, La gimnasia sueca de L G. Kumlie y Emilio
André, El evangelio del hombre por Ubaldo Quiñónez; entre otros.
Hubo textos recomendados en la sección bibliográfica, que el sólo nombre del autor era
garantía para buscar su lectura, tal fue el caso de los libros sobre Aritmética, Geometría,
metodología de lectura: etc. Escritos por el conocido inspector de las escuelas de la ciudad
de México, maestro en la escuela normal y director de la revista El magisterio nacional, el
señor Julio Hernández.
Hay que resaltar que el movimiento pedagógico moderno en México, impulsado desde las
páginas de las publicaciones educativas fue un escaparate para reconocer la labor
emprendida por los intelectuales, maestros y educadores. De manera especial encontramos
en la revista El magisterio nacional una sección denominada “grandes pedagogos
mexicanos” en la cual se dan datos de la trayectoria profesional y personal de algunos
maestros mexicanos considerados insignes, entre los que destaca: VICENTE ALCARAZ,
Carlos A. Carrillo y GABINO BARREDA.
De igual manera, la revista La escuela moderna tuvo también un espacio para homenajear a
los educadores, esta sección se llamó “Galería de Pedagogos” y publicó: artículos
biográficos de los pedagogos más notables que han existido a través de los siglos en los
diversos países de la tierra , algunos de los nombres que aparecen son: Juan Bautista La
Salle, Andrés Bell, Samuel Heinicke, Enrique Braun, Juan Enrique Pestalozzi; entre los
extranjeros. El reconocimiento de los profesores nacionales se hizo publicando su
fotografía y algunos datos de su vida académica, algunos de los maestros mexicanos que
aparecen en esta galería fueron; Ramón Manterola destacado maestro de Tacubaya,
Francisco de J. Carrasco un maestro de Michoacán, Agustín González Plata director de la
primaria anexa al Instituto Científico y Literario de Toluca, Carlos A. Carrillo el emérito
maestro veracruzano formador de las juventudes magisteriales de México, RICARDO
GÓMEZ.
Para reconocer la tarea diaria de los humildes maestros de los pueblos, en la revista El
magisterio nacional aparecía publicada en algunas ocasiones una sección titulada “carta
abierta a los maestros” a cargo de I. Ramírez quien desde una comunidad de Jalisco se
dirigía a los mentores recordándoles la valiosa labor educativa y patriótica que tenían
encomendada y resaltando los méritos sociales y culturales de ser un maestro rural.
Los intercambios hemerográficos fue otro de los asuntos interesantes que destacan en estas
publicaciones pedagógicas. La mayoría de las revistas tuvieron intercambios con
publicaciones nacionales y, algunas abrieron su ámbito de acción hacía esferas
latinoamericanas y europeas. Esta red de intercambios podemos identificarla por la
reproducción que se hacía de ciertos artículos extranjeros o nacionales o por la publicación
de artículos de escritores mexicanos en revistas extranjeras, al respecto, El magisterio
nacional señalaba en uno de sus números; la prensa pedagógica sudamericana ha
comentado los trabajos matemáticos y metodológicos publicados por el director de esta
revista”nota85 Un indicio más de la red de intercambio hemerográfico establecido en ese
tiempo lo encontramos en la referencia que aparece en ciertas revistas cuando surge una
nueva publicación. Son indicadores del intercambio publicitario los datos sobre el envío a
la redacción de alguna publicación nueva, la trascripción de artículos tomados de otras
publicaciones, la correspondencia con los subscriptores, o la correspondencia sobre los
procesos administrativos de envío y circulación de las publicaciones.
Una de las revistas pedagógicas mexicanas que tuvo una red de intercambio hemerográfico
mayor fue sin duda México intelectual, en sus páginas aparecieron noticias de
publicaciones extranjeras como Revista pedagógica de París, Boletín de educación de
Argentina, La escuela primaria, El monitor de La escuela común y La educación de Buenos
Aires, La revista pedagógica de Río de Janeiro, La revista de instrucción primaria de Chile,
La escuela moderna y El magisterio español de Madrid.
La red nacional la estableció esta revista con publicaciones de casi todo el territorio, siendo
en ello guía y modelo para otras publicaciones pedagógicas. Algunas de las revistas
mexicanas con las que intercambió experiencias de difusión México intelectual fueron: La
educación moderna (Colima), El boletín de instrucción primaria y normal (Oaxaca), La voz
del magisterio (Veracruz), El escolar zacateco (Zacatlán Puebla), El boletín de instrucción
primaria( Nuevo león), La reforma de la escuela elemental, El hogar doméstico (Morelos),
La bandera escolar(Oaxaca), El filograma (Chihuahua), La instrucción pública (Mazatlán),
La escuela primaria (Mérida), La voz de la instrucción (Jalapa), La revista escolar(San Juan
Bautista), El obrero escolar (Chihuahua), El eco pedagógico (México), La antorcha de la
niñez (Coatepec), El boletín bibliográfico escolar (Tacubaya), La sobra de Carrillo
(Guanajuato), La mujer mexicana (México), El magisterio nacional (México)
El carácter pedagógico todas las publicaciones estudiadas, aquí, sin duda alguna estuvo
dado por sus artículos de reflexión teórica sobre temas educativos, estos artículos fueron
escritos por colaboradores mexicanos, trascritos de algunas revistas extranjeras o
traducciones de libros completos presentados en partes. Estas traducciones jugaron un papel
difusor importante pues permitieron que un buen número de maestros tuvieran acceso a
obras pedagógicas de actualidad, obras que bajo otras circunstancias estaban fuera del
alcance de casi todos los profesores. Entre estas obras traducidas y publicadas en las
revistas pedagógicas encontramos: Lecciones de cosas. Tesoro científico de las escuelas
primarias. Escrita por Conan y traducida por Juana Carrasco. Elementos de ciencias físicas
y naturales obra escrita por H. Fabre y destinado para usarse en las escuelas primarias, fue
traducida por Refugio Ballesteros. Educación moral e instrucción cívica, de M. A. Mesures,
traducido por Concepción escudero; las traductoras de estas obras laboraban como maestras
de escuela primaria en la ciudad de Toluca, y sus traducciones fueron publicadas en El
boletín pedagógico.
En las traducciones y trascripciones de libros y artículos llama la atención las temáticas que
abordan, son los temas que en la escena educativa universal están en boga, y el
conocimiento y lectura que desde las páginas de las revistas nacionales hacían los maestros,
los ponía en contacto con esa cultura pedagógica moderna; las traducciones y trascripciones
fueron una puerta de acceso a esa cultura. Los temas centrales que se discutían generaban
en torno a las lecciones de cosas, que en México, abrió un debate; o era una forma de
enseñanza o eran nuevos contenidos escolares. La educación cívica y la formación del
nuevo ciudadano, otro tema a discusión. La higiene escolar asunto relevante y novedoso,
fue también discutido.
Exordio.
Caballeritos, estoy enteramente satisfecho de la conducta y aplicación de ustedes, en las
clases que han precedido, por lo que me veo obligado a recompensar sus afanes dándoles
un rato de distracción, pero no para que brinquen, salten y se revuelquen, llevando el
peligro de hacerse un chichón en la frente, o cuando menos de maltratar sus vestidos; no
señores, nos vamos a distraer de una manera provechosa.
Sí, señor.
¿ Y las adivinanzas?
Sí, señor.
Pues bien, vamos a divertirnos con las adivinanzas, ya que ustedes les agrada mejor que
correr, saltar y brincar. Les voy a poner una muy sencilla, que para que la adivinen les vasta
poner tantito cuidado, y fíjense un poco nada más.
Díganme ustedes,¿ qué es aquello que tenemos nosotros y los animales en el cuerpo, que
tanto para nosotros, pero principalmente los animales, es de gran utilidad?
Es cierto, los ojos son de una utilidad incontestable, pero sólo para cada uno de los
individuos que los tienen, pero a lo que mi adivinanza se refiere, es útil tanto al que lo
posee, como a los hombres.
También es cierto que el pelo de casi todos los animales es útil al hombre, pues con el pelo
del carnero se hacen las telas de nuestra ropa; con el pelo del conejo y del castor, se hacen
los sombreros; pero nosotros no tenemos pelo más que en la cabeza y debe ser cosa que
tengamos nosotros y los animales en todo el cuerpo.
(más vacilaciones)
Efectivamente el pellejo mejor dicho la piel, la tenemos nosotros y la tienen todos los
animales, ¿ no es verdad?.
Sí, señor
Exposición:
Ya que descubrieron lo que es mi adivinanza, dígame usted Fernando, las pieles de los
animales para qué nos sirven.
Nada más para ese uso se les estima?, usted Agustín qué nos dice?.
Es verdad, y sabe usted cómo se llama el lugar donde se hacen los cinturones.
Se llama talabartería.
Resumen.
Ruego a ustedes hagan favor de contestar todos a una voz, las preguntas que les voy a
hacer.
La piel.
Para hacer muchas cosas, como botines, cubiertas de coche, sillas de montar, cinturones.
En la zapatería.
Comprobación.
Miguel, dígame usted para utilizar las pieles qué se hace con ellas.
Se curten.
Y usted Juan, hágame favor de decirme, ¿todas las pieles son iguales?
No, señor, hay pieles que tienen pelo y pieles que no tienen...
... Amigos mío hemos hablado del uso y utilidad de las pieles, y con placer he visto que
tienen empeño en aprender; sigan ustedes así y cuando lleguen a ser mayores sabrán
muchas cosas que les serán de gran utilidad, pero ahora, vamos cada quien a nuestra casa a
cumplir con lo que tenemos que hacer en ella y mañana hablaremos, como ustedes lo
desean, de la manera de curtir las pieles.nota86 .
Estos ejercicios de metodología práctica publicados en este Boletín fueron lectura obligada
de los maestros en el estado de México, pues por indicaciones del gobernador El Boletín
pedagógico se enviaba a todas las academias pedagógicas municipales establecidas en la
entidad.
Reflexiones finales.
La riqueza que tienen estas publicaciones es inmensa, en cada una de sus secciones y
apartados se abre la posibilidad de estudios diversos, estudios que aún no se inician. Las
publicaciones en sí mismas son un caudal de información, sus contenidos son aún más
ricos, su proceso de producción, su circulación, las formas en que fueron leídas, los
procesos de socialización de esas lecturas, su relación con la evolución de la teoría
educativa y la formación de profesores, el papel de las elites intelectuales, la vida
académica: etcétera, son algunas de las líneas que se vislumbran en el horizonte de la
prensa pedagógica.
ANEXOS
El educador. Chile.
El estudio, Uruguay
La educación, Argentina.
El filántropo, Ecuador.
El magisterio, Cuba.
El instructor, Cuba
Algunas publicaciones pedagógicas de otros países con las cuales mantenían intercambio
algunas revistas mexicanas a finales del siglo XIX y primeras décadas del XX.
Títulos de algunas revistas pedagógicas mexicanas que se publicaron a finales del siglo
XIX y principios del XX.nota89 , y que circularon en la ciudad de México y en algunas
otras entidades, mostrando con ello la inmensa red cultural y de difusión pedagógica que se
dio en ese tiempo
La voz de la niñez, dirigida por José S. De Anda, San Juan de los Lagos.Jalisco
Revista pedagógica, fundadores Emilio Rodríguez y Abel José Ayala, dirigida por Miguel
F. Martínez, 1892, Nuevo León
Boletín de instrucción primaria, jefe de redacción Miguel F. Martínez, 1894, Nuevo León
La unión del magisterio, dirigida por Miguel F. Martínez, Monterrey, Nuevo León. .
La esperanza, Campeche.
Revista escolar, director Alberto Correa, 1892, San Juan Bautista, Tabasco