Está en la página 1de 28

La prensa pedagógica del siglo XIX

Mtra. Irma Leticia Moreno Gutiérrez

Investigadora del ISCEEM.

Introducción

Los estudios históricos sobre cultura escrita en nuestro país son una veta nueva que se está
abriendo, y aún más los que tienen a la prensa especializada como fuente histórica básica, y
si vamos a un campo más específico, y hablamos de los estudios sobre la prensa educativa,
el panorama se estrecha más. Primeramente debemos reconocer dentro de la prensa
educativa dos grupos de publicaciones, por un lado las revistas destinadas a los niños y por
otro las destinadas a los maestros; esta división es hecha más con fines de análisis que
realmente por el carácter de las publicaciones y sus destinatarios, pues ambas tiene un
sentido educativo.

En México, los trabajos sobre la prensa educativa infantil tienen como pionera a Luz Elena
Galván, quien actualmente revisa las publicaciones para los niños y las niñas durante el
siglo XIX; algunas de estas publicaciones infantiles fueron leídas también por los
profesores y contribuyeron a la construcción de una cultura pedagógica moderna. La
doctora Galván ha iniciado una temática nueva en el campo de la historia de la educación.

Con una orientación más amplia sobre la prensa educativa, incluyendo publicaciones para
niños y para profesores, está la ponencia escrita por María Esther Aguirre y Teresa
Camarillo de la UNAM, cuyo título es: “Expresión de lo educativo en el pensamiento del
siglo XIX”. En este trabajo, las autoras señalan que en el último tercio del siglo XIX se dio
una reorientación educativa en México, vinculada con el desarrollo de la pedagogía, la
profesionalización de los docentes y nuevas prácticas de difusión; en donde la prensa
educativa. Diferencian las autoras la prensa liberal y republicana de la católica y enuncian
algunas publicaciones tanto para niños como para maestros. En general, este trabajo ofrece
un horizonte de posibilidades de trabajar tanto para los historiadores como para los
pedagogos.
Haciendo mención específica sobre la prensa pedagógica en el siglo XIX, Ernesto Meneses
en su obra; Tendencia educativas oficiales en México 1821- 1911, señala en los capítulos
XVII y XVIII, la trascendencia educativa y cultural que las publicaciones pedagógicas
tuvieron en esta época, así como su relación con la profesionalización de los maestros,
destacando en ello el papel difusor y constructor de la escuela moderna, que tuvo la elite
intelectual de la ciudad de México. En la misma obra, Meneses en el “Apéndice” incluye
un apartado llamado Revistas que en su primera parte sita 17 revistas pedagógicas, que el
autor llama escolares, publicadas de 1870 a 1911 en nuestro país. La introducción a este
listado de publicaciones escolares los hace transcribiendo lo que EZEQUIEL A CHÁVEZ
dijo sobre las publicaciones escolares en 1900, en su libro; México su evolución social
1902.

Para Ezequiel A. Chávez intelectual de ese tiempo, había tres tipos de publicaciones
escolares; las especiales, las “publicaciones de corto número de páginas dedicadas a la
instrucción primaria, y útiles sobre todo para divulgar los principios de
metodología”nota61. y las que ofrecían información oficial sobre legislación, planes y
programas. La relación de publicaciones pedagógicas que ofrece el libro de Meneses es una
fuente de consulta obligada para acercarse e identificar esas publicaciones educativas.

Otra referencia específica a la prensa pedagógica durante este periodo la encontramos en la


obra de Francisco Larroyo Historia comparada de la educación en México, donde el autor
ve la relación que hubo entre los orígenes de la Pedagogía en México, la difusión de las
nuevas ideas educativas, y el papel que jugaron los intelectuales. Destaca la labor de
CARLOS A. CARRILLO ENRIQUE C. RÉBSAMEN, JULIO HERNÁNDEZ,
GREGORIO TORRES QUINTERO, ALBERTO CORREA, y las publicaciones que
dirigieron: México intelectual, La reforma a la escuela elemental, La enseñanza, El
magisterio nacional y La enseñanza normal.

Mílada Bazant en su ensayo ”Lecturas del porfiriato” que forma parte del libro Historia de
la Lectura en México, publicado por el Colegio de México, habla de la importancia social
de saber leer y de lo que se leía; dentro de las lecturas informales que hacía la población
alfabeta del siglo XIX enuncia a la prensa, que ella clasifica en: de literatura y científica,
variada, y útil y práctica. Dentro de las revistas variadas considera a las publicaciones
destinadas para los maestros y los niños; sin profundizar en ellas, hace mención de algunas,
destacando el papal cultural que tuvieron.

Hay otra publicación que sin ser un estudio histórico sobre la prensa pedagógica, habla de
ella y es una fuente de consulta útil para introducirse en este campo. Me refiero a la
publicación facsimilar de Tratado elemental de Pedagogía publicada en 1900 por el doctor
LUIS E. RUIZ editada dentro de la Colección Pedagógica de la UNAM. En las páginas
finales de este libro hay un apartado denominado “Periódicos pedagógicos que se publican
en la república mexicana”, en él aparecen los títulos de 30 publicaciones organizadas según
el lugar en donde se editaban, vemos que había revistan en: Sonora, Colima, Chihuahua,
Guerrero, Guanajuato, Veracruz, Nuevo León, Tabasco, Yucatán, Puebla, Coahuila,
Hidalgo, Jalisco, Estado de México y Distrito Federal

Como se ve, los estudios históricos sobre la prensa pedagógica o educativa en general, son
un campo virgen y fértil que espera la llegada de los historiadores, los trabajos
mencionados muestran que las fuentes están ahí esperando ser desempolvadas.

Ante la invitación que cautiva al lector cuando ve la riqueza inmensa que ofrece la prensa
pedagógica, se abre la puerta a ese mundo de escritos que tal vez leyeron los maestros pero
que sin embargo fueron hechos para ellos. El recorrido aquí es ligero sólo es como un
pincelazo en el lienzo que esta temática educativa ofrece a los investigadores de la
educación.

La prensa pedagógica.

Uno de los medios de difusión de la palabra escrita lo constituyen las publicaciones


periódicas. Estas publicaciones tienen la bondad de ofrecer información actual y constante
de hechos, acciones e ideas. La prensa periódica además de informar va generando
corrientes de opinión, se constituye en un espacio de diálogo y discusión entre redactores y
lectores. ”cuando una cultura alcanza su madurez en la época moderna sus principales
exponentes expresan en libros o periódicos el concepto y visiones que ella tiene” .Esto
explica por qué en la segunda mitad del siglo XIX en nuestro país las diversas
publicaciones periódicas tuvieron un despliegue, aún cuando sólo fue un pequeño sector de
la población, en su mayoría letrados citadinos, los que tuvieron acceso a ellas y los que
impulsaron este movimiento de expansión de la palabra escrita.

Una diversidad de materiales impresos: diarios, semanarios, gacetas, boletines, revistas,


almanaques; etcétera. Invadió la escena social, familiar institucional y personal de la
sociedad decimonónica. Conjuntamente a este despliegue editorial, los espacios colegiados:
academias, colegios, asociaciones, sociedades científicas; entre otros, desplegaron una
campaña difusora de la “nueva cultura moderna”. Los momentos de guerras e invasiones,
habían quedado atrás, se abrían nuevos horizontes para el desarrollo del país. Urgía sembrar
en los habitantes de la República las esperanzas en el progreso nacional. En esta aspiración
social, la prensa fue un vehículo idóneo pues podía llegar a un público muy amplio. Claro,
el obstáculo mayor estaba en la sociedad misma que en su mayoría era analfabeta,
limitando con ello el acceso a la cultura escrita; no obstante había que iniciar esa labor
difusora y redimir y educar mediante la palabra escrita.

El carácter que esta prensa periódica tuvo durante la segunda mitad del siglo diecinueve fue
diverso; encontramos publicaciones que por su periodicidad fueron diarios, semanarios,
decenales, quincenales o mensuales; por su orientación político-ideológica podían ser
liberales, conservadores, positivistas, católicos, metodistas, etcétera. Por el contenido que
abordaban podían ser; científicas o literarias como la revista Renacimiento o el Boletín de
la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; o de índole diversa las cuales trataban
temas para mujeres, para niños o para maestros. Por el tipo de edición eran boletines,
gacetas, revistas o diarios Independientemente del tipo de publicación del que se trate, la
prensa del siglo XIX fue importante por ser “protagonistas de las transformaciones que se
dieron en la época, ellas documentan los cambios y realidades que se vivían”nota63

De manera particular y dentro de las publicaciones diversas dirigida a los maestros tenemos
las revistas pedagógicas, que al igual que otras publicaciones especializadas tuvieron un
auge importante en la segunda mitad del siglo XIX mexicano. Las revistas pedagógicas
constituyeron “un modelo de difusión y reflexión científica sobre la naturaleza y métodos
de la educación.”nota64

Los lectores explícitos de estas publicaciones educativas fueron los profesores de los
diversos niveles escolares y de las diferentes partes del territorio nacional, tratando de
llegar a todos los maestros de instrucción primaria, a los profesores y estudiantes de las
nacientes escuelas normales o de los Institutos Literarios o los Colegios profesionales de la
ciudad de México.

La prensa pedagógica destinada a los maestros de instrucción primaria y normal fue una de
las más extendidas en el ámbito educativo nacional. Abría la posibilidad de enfrentar los
procesos educativos con otro espíritu, buscaba contagiar a sus lectores de esa utopía
educativa de los intelectuales de la época. A través de estos medios escritos los profesores
se enteraban de lo que pasaba, de las nuevas ideas, incluso, de cómo hacer las cosas dentro
del aula. Con la edición, producción y circulación de este tipo de escritos se pretendía
coadyuvar a la construcción de la “escuela moderna” de México. La prensa pedagógica
buscaba ser ”. El gran divulgador de los conocimientos empleados con fruto en las escuelas
públicas, el único medio de dar a conocer un gran número de ideas propias, referentes a la
pedagogía moderna, ser la evolución de la escuela que pasa ante la vista de los maestros,
ser el adelanto de la metodología que llega en cuartillas de papel, allí donde hay un cerebro
que piensa, un hombre que estudia, un maestro que se sacrifica” nota65

Algunas características de estas publicaciones.

El tiempo de vida y el tiempo de publicación, son dos de los aspectos que nos permiten
acercarnos a estos escritos, en cuanto al tiempo de vida, de las cuarenta y seis publicaciones
revisadas para este estudio la mayoría son de corta vida dos o tres años; fueron pocas las
que tuvieron larga vida, destacando entre ellas: México Intelectual” (1889-1904)que tuvo
dos épocas, la primera se inicia en la escuela Normal de Jalapa siendo director de esta
institución el pedagogo Enrique Conrado Rébsamen, al trasladarse el señor Rébsamen a la
ciudad de México, esta publicación suspendió su tiraje durante un año para reanudar su
edición en una segunda época que concluyó a la muerte de su fundador.”

La educación contemporánea (1895-1910) editada en Colima y fundada por el maestro


mexicano Gregorio Torres Quintero, en su segunda época encontramos al maestro Manuel
Díaz al frente de ella.

La escuela primaria (1886-1889) fundada y dirigida por el maestro cubano radicado en


Mérida don RODOLFO MENÉNDEZ. Fueron muchos los factores que determinaron la
permanencia de las revistas pedagógicas, sin embargo cabe resaltar al respecto, que nos
hallábamos aún en los albores de la cultura pedagógica escrita, en esos primeros momentos
de ese proyecto cultural todavía quedaba un gran horizonte por construir.

En cuanto a la periodicidad en la publicación de estas revistas pedagógicas, esta, fue


diversa, encontramos publicaciones semanales decenales, quincenales y mensuales; esta
periodicidad dependía del proceso de producción el cual enfrentaba serios problemas en
cuanto a las colaboraciones y el costo de impresión de los materiales.

Realmente fueron pocas las revistas semanales y todas ellas fueron editadas en la ciudad de
México. A este grupo pertenece una de las más antiguas revistas educativas La voz de la
instrucción (1871) de don ANTONIO P. CASTILLA. Las publicaciones decenales, son
pocas y, se editaron también en la ciudad de México.
La mayoría de las revistas pedagógicas del periodo estudiado fueron de publicación
quincenal y mensual. Entre las revistas quincenales que además se produjeron en provincia
tenemos: La escuela primaria (Mérida 1886)), la educación contemporánea (Colima 1895)),
la bandera escolar (Oaxaca 1892).

Las que tuvieron mayor posibilidad de permanencia fueron las publicaciones mensuales
como El magisterio nacional ( México 1904) entre otras.

La escritura y sostenimiento de la revista otro problema que enfrentaron las publicaciones


pedagógicas estudiadas, al respecto encontramos publicaciones a cargo de un grupo
académicos organizados como sería el caso de La Academia Pedagógica de Toluca:
integrada por los profesores de las escuelas de la municipalidad, los cuales editaron su:
Boletín pedagógico (1894-1896) órgano informativo de esta academia y medio que llevo
las ideas pedagógicas a todos los profesores de la entidad. En la ciudad de México la
Biblioteca Romero Rubio ubicada en Tacubaya dio a la luz su Boletín bibliográfico y
escolar (1891) fundado y dirigido por don RAMÓN MANTEROLA, en el cual colaboraban
los profesores de la municipalidad y se difundían las actividades e ideas generadas desde
esa comunidad docente. También en la ciudad de México, el Colegio de Profesores
Normalistas creó su órgano difusor e informativo de la vida escolar; La enseñanza primaria
(1901-1910). En el estado de Veracruz se constituyó la sociedad Filopedagógica, integrada
por todos los profesores de la entidad, teniendo como órgano oficial difusor de este grupo la
revista denominada la voz del magisterio (1892).

A iniciativa del inspector escolar ALBERTO VICARTE los profesores de Chihuahua


tuvieron una publicación especializada llamada La educación nacional: ”Elegante
impresión y escogidos materiales... entre cuyos redactores y colaboradores figuran jóvenes
profesores salidos de la escuela normal de Jalapa”nota66 La Sociedad Pedagógica
Guanajuatense creo la revista La sombra de Carrillo(1892) como justo homenaje al ilustre
maestro y pedagogo veracruzano, esta publicación estuvo a cargo de LIBRADO
ACEVEDO. El Colegio de la Divina Providencia en Chihuahua publicó El obrero escolar
(1892) dirigida por ALBINO MIRELES.

De los grupos colegiados que impulsaron la edición de revistas especializadas con carácter
educativo, la Compañía Lancasteriana abrió brecha con su conocida publicación El
porvenir de la niñez que a muchos profesores orientó en su tarea diaria.
Otras revistas fueron auspiciadas e impulsadas institucionalmente por el gobierno federal o
los gobiernos locales desde la Secretaría o Dirección correspondiente, tal fue el caso de: La
escuela moderna (1889- 1892) que contó con “la protección del señor Presidente General
Porfirio Díaz y del Secretario de Justicia e Instrucción Pública Li. Joaquín Baranda”nota67,
estuvo bajo la dirección de LUIS VICTORIANO PIMENTEL y en sus páginas se
encontraba la información precisa sobre el desarrollo de los Congresos de Instrucción
(1889-1890).Puso al alcance de casi todo el magisterio de dentro y de fuera del Congreso
los debates, discusiones y acuerdo que aquí se dieron. La revista de instrucción mexicana
(1903) la cual sería más tarde El boletín de Instrucción Pública (1903) fue una publicación
de la Secretaría de Estado y del despacho de Justicia e Instrucción Pública, dirigida por
Ezequiel A. Chávez. La escuela mexicana (1904-1912) dirigida por el maestro DANIEL
DELGADILLO, fue el medio oficial de difusión de la Dirección General de Instrucción del
Distrito Federal y Territorios.

Los gobiernos de provincia se unieron a esta labor difusora del centro creando también
publicaciones para los maestros, entre ellas destacaron; El boletín de instrucción primaria
del Estado de Nuevo León(1894) órgano oficial de la Dirección del ramo, en el que se
publicarán las disposiciones oficiales sobre enseñanza primaria, con las ampliaciones,
comentarios y explicaciones que sean necesarias para mejor inteligencia y práctica de ellas.
,contendrá además artículos que tiendan a generalizar entre los profesores las nuevas
doctrinas pedagógicasnota68 , esta revista estuvo a cargo del maestro MIGUEL F.
MARTINEZ difusos de la nueva pedagogía en su entidad. El gobierno estatal de
Guanajuato encargó a ENRIQUE PANIAGUA la dirección del Boletín de instrucción
primaria En Oaxaca se editó con carácter institucional el Boletín de instrucción primaria y
normal (1892). En Tabasco se encomendó a don Alberto Correa la creación y dirección de
la Revista escolar.(1892) La información mencionada muestra un amplio espectro en la
difusión cultural pedagógica en el territorio nacional.

Hubo otras publicaciones que se editaron de manera independiente y a iniciativa de


particulares preocupados por los problemas educativos. Llaman la atención en este grupo
los educadores de nacionalidad Cubana que llegaron a nuestro país y fueron dignos
impulsores de las modernas doctrinas pedagógicas y quienes se distinguieron por sus
avanzadas ideas y sugerencias en torno a la enseñanza, entre ellos está Rodolfo Menéndez y
su hermano creadores de la revista La escuela primaria. En este mismo caso encontramos a
Don MIGUEL QUEZADA quien llevó a los profesores desde las páginas de su revista La
enseñanza objetiva (1879) las bondades de este tipo de enseñanza y a los niños y padres de
familia les difundió, también, mensajes educativos en su revista El correo de los niños.

Un connacional que merece mención especial por su labor difusora es don ANTONIO
MATÍAS DE REBOLLEDO quien desde la provincia de Coatepec Veracruz emprendió
una ardua tarea difusora en las páginas de, el instructor de los niños (1870) y en los
diversos textos escolares que publico en su colección educativa.

En Puebla encontramos otra publicación impulsada desde la iniciativa privada: El estudio


(1875-1878), en Chihuahua estaba la escuela fronteriza; y claro no se podía omitir la
conocida revista de don Carlos A Carrillo la reforma de la escuela elemental (1885). En la
ciudad de México debemos recordar a don ANDRÉS OSCOY y su revista ecos
pedagógicos ( 1893).

El devenir de las publicaciones pedagógicas

Después de haber revisado algunas de las características que particularizaron las


publicaciones pedagógicas de finales del siglo XIX, y viéndolas en conjunto podemos
identificar a lo largo de todo el periodo estudiado, segunda mitad del siglo XIX y primeras
décadas del siglo XX; tres momentos en su desarrollo: primeramente hay un despliegue que
va de la Restauración de la República 81867) al inicio del Congreso de 1889, un segundo
momento de auge que comprende de la realización de los Congresos ( 1889-1890) a los
primeros años del siglo XX cuando se buscaba construir la escuela moderna. Un tercer
momento constituido por todas las acciones en torno a la conformación de un magisterio
nacional y de una escuela mexicana.

Algunas de las revistas pedagógicas ubicadas en el primer momento son: La voz de la


instrucción del educador español Antonio P. Castilla quien a través de las páginas de este
medio discutió la pertinencia de introducir en las escuelas primarias la enseñanza
simultánea superando así los antiguos métodos de enseñanza mutual de las escuelas
lancasterianas. El instructor de los niños dirigida, editada y fundada por Antonio Matías de
Rebolledo un infatigable defensor y difusor de las ideas pedagógicas modernas en el cantón
de Coatepec Veracruz. La enseñanza objetiva la cual a través de la hábil pluma del maestro
Quezada llevó a los maestros de la ciudad de México las ideas sobre la nueva enseñanza
objetiva y sus bondades dentro del aula. Casi al final de este primer momento en la historia
de las publicaciones pedagógicas podemos ubicar a La reforma de la escuela elemental del
también educador veracruzano, el maestro Carrillo; esta revista la podemos ubicar en la
transición entre los albores de la modernidad y el auge, abre el horizonte hacia la
constitución de la escuela moderna,”La reforma de la escuela primaria vino a transformar e
impulsar las publicaciones pedagógicas” .

El segundo momento se vio alimentado por la efervescencia y debate generados en los


Congresos de Instrucción, los temas que se discutieron fueron: la enseñanza objetiva, la
inducción como fundamento lógico de la enseñanza, los principios básicos de la
Antropología Pedagógica expresados en la graduación de la enseñanza y en nuevas formas
de organización de las escuelas tiempos escolares, horarios, contenidos espacios físicos,
materiales de enseñanza; Todo ello en el marco de la política de unificación de la
enseñanza Estas ideas tuvieron una amplia cobertura y espacios de discusión, entre ellos, la
prensa especializada. En este momento surgieron muchas revistas pedagógicas no sólo en la
ciudad de México sino en algunas ciudades y entidades de provincia como: Jalapa, Oaxaca,
Puebla, Toluca, Mérida, Colima, Mazatlán, Chihuahua, Guanajuato, Tabasco, Guerrero.
Nuevo León, Zacatecas; etc. En este segundo momento encontramos la revista México
intelectual la cual podemos considerar como el modelo difusor que otros medios siguieron,
esta revista pese a haber nacido en provincia alcanzó una circulación nacional y fue como
un faro que irradió las nuevas ideas y guió a publicaciones “hermanas” como ella misma las
llamaba. La difusión y circulación que tuvo México intelectual fueron un motor que pulsó
el periodo de auge de la difusión pedagógica en nuestro país, junto con más de veinte
revistas educativas puso los cimientos para la creación de la “escuela moderna”.

En el tercer momento las bases de una escuela moderna ya estaban dadas, ahora había que
procurar la unificación del magisterio nacional y coadyuvar con ello a la consolidación de
la escuela mexicana. Las páginas de El magisterio nacional dirigida por el maestro Julio
Hernández dan testimonio de esta aspiración, en su primer número se lee:” Nuestro
periódico aspira a ser un órgano nacional para todos los maestros de escuela, sin distinción
de clases y categorías... todo el que ejerce el profesorado es considerado como miembro del
Magisterio Nacional...busca con la difusión e intercambio de ideas contribuir al profesorado
y adelanto de la Escuela Mexicana...nuestro insignificante y modesto periódico los invita a
todos sin excepción a una íntima comunicación intelectual”nota70 .Para este tercer
momento la generación de jóvenes profesores egresados de la Escuela Normal para
profesores en la capital de la república y de la Escuela Normal de Jalapa y de las demás
escuelas normales estatales recién creadas, fueron los propagadores de la enseñanza
moderna. Diseminados en casi todo el territorio nacional, inquietos y entusiastas
propugnaban por unificar la enseñanza y profesionalizar el quehacer de los profesores
fundamentando su tarea cotidiana en los principios y postulados pedagógicos modernos.

Lectores, editores y productores de las revistas pedagógicas.

El recorrido por los tres momentos en el devenir de la prensa educativa decimonónica, nos
permite acercarnos también al desarrollo histórico que la teoría Pedagógica tuvo en nuestro
país, unido a la difusión de ideas educativas modernas está la generación de corrientes de
pensamiento y pequeñas comunidades académicas que recrearon y crearon ideas nuevas. El
desarrollo de la Teoría Pedagógica durante la segunda mitad del siglo XIX en México,
según Francisco Larroyo pasó por tres etapas: Primera, de la Ley orgánica de Instrucción
(1867-1869) a 1880,orígenes de la difusión pedagógica moderna con Antonio P. Castilla y
sus seguidores. Segunda, comprende el Congreso Pedagógico (1889) y las acciones de
Rébsamen y los rebsamianos. Tercera, ubicada a principios del siglo XX destacando aquí la
obra de Gregorio Torres Quintero y su grupo: CELSO PINEDA, Daniel Delgadillo, LUCIO
TAPIA, LUIS de la BRENA, PONCIANO RODRÍGUEZ, JOSÉ Ma. BONILLA, JESÚS
SÁNCHEZ, JUAN JOSÉ BARROSO, TORIBIO VELASCO, FRANCISCO ANGULO;
entre otrosnota71 .Vemos un desarrollo paralelo entre las publicaciones pedagógicas y la
difusión de las nuevas teorías, tarea que se conjunta y construye una nueva concepción de
la vida escolar, y redefine la tarea formadora de los profesores de escuelas primarias.

Al revisar de manera general las publicaciones estudiadas encontramos que fueron los
maestros e intelectuales preocupados por la educación del país los principales
colaboradores e impulsores de este movimiento pedagógico, en las páginas de las revistas
se repiten los nombres de maestros y pedagogos que han trascendido la escena de la Teoría
Educativa en México, pero, también encontramos nombres nuevos profesores que desde su
entidad, su región o su escuela compartieron con sus colegas sus ideas y sus inquietudes.

Un papel central en esta obra difusora lo tuvieron las nacientes escuelas normales, ellas
fueron no sólo semillero de nuevos profesores sino espacios académicos que irradiaron la
Pedagogía moderna Los profesores normalistas y los estudiantes constituyeron el principal
cuerpo de redactores de revistas como: México intelectual (Ver.),Boletín de instrucción
primaria y normal (Oax.)La enseñanza primaria (Méx.) La enseñanza normal (Méx.) entre
otras.
A estas revistas está asociado el nombre de maestros y alumnos normalistas como:
Rébsamen, HUGO TOPF, J. JIMÉNEZ, ABEL RODRÍGUEZ, VÍCTOR N. LARA,
FRANCISCO SELLEN, DELFINO VALENZUELA; de la Normal de Jalapa. En Oaxaca
ABRAHAM CASTELLANOS discípulo de Rébsamen férreo impulsor del normalismo en
su estado, quien junto con MANUEL BRIOSO y CANDIANI escribieron en: México
intelectual y Bandera escolar.

En la ciudad de México la escuela Normal para profesores fue como un faro que iluminó el
escenario educativo del país. En los primeros años de esta institución conviene destacar la
labor de Don Carlos A. Carrillo y sus discípulos; quien al frente de la escuela anexa a esta
escuela Normal, formó con sus acciones y sus palabras a muchos jóvenes alumnos. Como
director y fundador de su revista La reforma de la escuela elemental, en la que escribió
temas sobre: ”la organización y administración de las escuelas, la legislación y los
presupuestos, las bibliotecas escolares y sus alcances y, sobre todo, la didáctica general y
especial”nota72. La incansable labor formadora del maestro Carrillo encontró lugar
también en sus artículos educativos publicados en el diario El universal, como escritor fue
prolífero, como educador de jóvenes profesores dejó honda huella en sus discípulos.

Uno de sus destacados discípulos fue Gregorio Torres Quintero quien llevó a Colima las
enseñanzas del maestro y las difundió en la revista, La educación contemporánea después
de algunos años de actividad académica en su natal Colima, Torres Quintero regresó a la
ciudad de México en donde se destacó por su trabajo educativo en la escuela Normal y en
las escuelas primarias del Distrito Federal. Preocupado siempre por la enseñanza primaria
escribió libros escolares y libros y artículos metodológicos para los maestros.

Desde la escuela normal de la ciudad de México, y como integrantes del Colegio de


profesores normalistas, destacaron como redactores de la revista La enseñanza primaria, los
maestros Celso Pineda, Luis de la Brena y Ponciano Rodríguez. Don Alberto Correa siendo
Director de la Escuela Normal para profesores de la capital, fundó también otra publicación
periódica para maestros y normalistas; La enseñanza normal (1904-1909) publicación que
en su segunda época estuvo dirigida por el maestro LEOPOLDO KIEL discípulo de
Rébsamen en Jalapa y quien además escribió algunos textos escolares.

Una importante producción escrita desde las escuelas normales fueron las disertaciones
presentadas por los alumnos más destacados en las conferencias pedagógicas, creadas como
espacios de formación y actualización de los maestros en servicio. Los escritos leídos en
estas conferencias pedagógicas fueron materiales publicables en los diversos medios
pedagógicos existentes como: El boletín pedagógico de Toluca, El boletín bibliográfico y
escolar de Tacubaya y El magisterio nacional entre otros.

Más allá de las escuelas normales pero a partir de la acción formadora y difusora que ellas
generaron en las últimas décadas del siglo XIX, los maestros, directores e inspectores
escolares, tuvieron una importante participación como redactores de las publicaciones
pedagógicas; destacan al respecto: Los discípulos de Rébsamen entre los cuales podemos
citar a: CARLOS MARTÍNEZ quien en Guaymas Sonora Fundó y escribió para la revista
La instrucción pública, RAFAEL RODRÍGUEZ CINTA que desde Chihuahua fue fiel
seguidor y difusor de las ideas de su maestro, Abraham Castellanos en Oaxaca cumplió con
el compromiso de difundir la nueva Pedagogía, quien además fue un activo colaborador de
México intelectual y La bandera escolar.

No sólo los maestros, directores e inspectores escolares rebsamianos fueron difusores de la


pedagogía moderna; LIBRADO ACEVEDO director de escuela en Guanajuato y alumnos
del maestro Carrillo en su revista La sombra de Carrillo escribió las lecciones aprendidas de
su maestro. Igualmente BRUNO MARTÍNEZ inspector de escuelas elementales en
Durango quien fue uno de los “ardientes propagadores de la buena nueva que abona el
terreno de la niñez para asegurar a la nación el porvenir”nota73 Desde las páginas del
Boletín escolar en su entidad, y en la conocida publicación de El magisterio nacional.

Los profesores del sureste mexicano, junto con otros colaboradores del país encontraron en
las páginas de La escuela primaria un espacio para propagar sus ideas y experiencias
educativas, maestros de Campeche, Yucatán, Oaxaca, Tabasco y algunos otros de ciudad
Victoria Tamaulipas y Nuevo León, fueron asiduos colaboradores de esta revista. Los
nombres de algunos de estos profesores son: Concepción Álvarez, Carlos B. Gómez, Rubén
Rivera, Manuel Martínez Gracida, José Alayola Preve, Agustín Robles Arenas, Rodolfo G:
Cantón, Severiano Gallegos, Luis Puebla y Cuadra, María Sánchez.

Siguiendo la línea de las publicaciones regionales, El boletín pedagógico, editado en la


ciudad de Toluca fue alimentado por los profesores de las escuelas primarias de la ciudad y
dirigido un buen tiempo por AGUSTÍN GONZÁLEZ PLATA director de la escuela
primaria anexa al Instituto Científico y Literario, entre los colaboradores de este boletín
encontramos maestros de las diversas escuelas primarias del municipio entre los que
destacan: Demetrio Hinostroza, Rafael García Moreno, Beatriz Islas, Mercedes Vargas,
Felipe Mendoza, Carlota Mier, Edmundo Flores, Remedios Colón, Juana Carrasco, Julia
Rojas, Eulalio Villuenda, Carmen Armendáriz, Refugio Ballesteros; etcétera.

Podemos ver cómo esta elite magisterial poco a poco fue creciendo y se fue fortaleciendo
concentrándose principalmente en la ciudad de México y las capitales de los estados, no
obstante estuvieron preocupados por llegar a un mayor número de maestros y buscaron con
sus acciones transformar la antigua escuela lancasteriana por una moderna escuela
mexicana, pese a sus afanes propagadores no se logró lo que ambicionaban, al inicio del
siglo veinte aún los humildes preceptores rurales seguían desconociendo las bondades de la
modernidad pedagógica.

Contenidos y objetivos.

La revisión de las publicaciones estudiadas nos permite identificar una relación entre los
propósitos y contenidos de las revistas y su momento de publicación; así tenemos en los
primeros momentos de estos medios cuando don Antonio P. Castilla publicó su revista la
pretensión sólo era logra “el progreso de la enseñanza y la defensa de los intereses
materiales y culturales de los maestros” .Ese ambicioso objetivo, lo concretó don Antonio
en su propuesta de método de enseñanza, propuesta diferente a la antigua enseñanza
utilizada en las escuelas Lancasterianas, el señor Castilla proponía una enseñanza mutua
definida como: ”la organización que consiste en formar distintos grupos o secciones de
niños, según su grado de instrucción, de modo que la lección dada a un niño la escuchen y
aprovechen todos los discípulos de la misma sección”. La discusión que abrió el maestro
Castilla en torno a la enseñanza puso en tela de juicio una tradición escolar ya interiorizada
por muchos maestros, en la enseñanza mutua que proponía don Antonio están presentes
algunos principio pedagógicos moderno como el de graduación de la enseñanza a partir del
nivel de avance de los escolares. Otro aspecto que merece atención en estos primeros
momentos de las publicaciones pedagógicas fue el interés por ayudar a los maestros
quienes explícitamente fueron los destinatarios de estas revistas

Será años después con la publicación de La reforma de la escuela primaria cuando se


avance en materia de difusión pedagógica, en esta revista los objetivos y contenidos serían
más precisos, además de disertaciones teórica incluiría en su estructura temas referidos al
espacio del aula, al trabajo diario del maestro a quien se invitaba a enseñar de otra manera.
La revista del maestro Carlos A. Carrillo se propuso”: predicar la buena nueva, iniciar el
rápido progreso de la patria por medio de la enseñanza moderna” . Este evangelio
educativo, según don Carlos, debía llegar hasta los lugares más apartados de la República y
ayudaría a los maestros en su labor diaria. En sus elocuentes artículos pedagógicos el
maestro Carrillo escribió en torno a metodología general de la enseñanza, didácticas
especiales, nuevas estrategia de organización de las escuelas, disertaciones sobre los usos
del libro de texto; al respecto, llama la atención su artículo sobre los “malditos libros de
texto”, en donde el señor Carrillo postula la desaparición de los libros de texto si sólo se
usaban en la escuela para que el niño repitiera y memorizara las lecciones.

El maestro Carrillo con su revista “preparó la opinión pública a favor de la escuela


moderna, y cambió por completo la faz de la prensa pedagógica en la república” .Con
interesantes artículos de fondo y novedosas reformas de enseñanza se llenaron por varios
años las planas de esta importante publicación pedagógica.

Años más adelante en el marco de los Congresos de Instrucción y las nuevas legislaciones
educativas, nacional y estatales, el escenario educativo fue tomando otro cariz, la llegada de
educadores extranjeros en contacto con los nacionales fue ofreciendo una visión diferente
de los procesos educativos. El diálogo que desde las paginas de las publicaciones
pedagógicas se propició entre los profesores mexicanos, y sus colegas latinoamericanos y
europeos principalmente, dio otra dimensión a los objetivos y contenidos de estos medios
culturales.

Las revistas pedagógicas orientaron sus propósitos hacia la formación de los maestros por
lo cual quedaron ligadas al devenir de las nuevas escuelas normales, sus contenidos
informarían a los maestros en servicio y sería un espacio de diálogo con los normalistas, e
intelectuales del momento; desde las normales y las publicaciones se fueron poniendo los
cimientos de la escuela moderna mexicana. Ligadas a las normales, a los espacios
colegiados de los maestros y a las autoridades locales y nacionales, las revistas pedagógicas
llenaron sus páginas con información oficial para los profesores, propuestas legislativas,
comunicados urgentes de las autoridades educativas, notas de historia de la educación,
información estadística del estado de la educación nacional y extranjera, planes y
programas de estudio nuevos, hasta asuntos de interés de un público lector más amplio.

Ayudar a los queridos maestros, llegar a todos los humildes profesores, prestar un servicio a
los profesores de instrucción primaria, dar a conocer al personal administrativo y docente
de las escuelas primarias todas las disposiciones educativas, propugnar por la unión del
magisterio nacional, compartir con los profesores la marcha de la Pedagogía, contribuir al
adelanto y progreso de la escuela mexicana, mejorar el estado de la instrucción pública,
analizar los progresos educativos, mejorar la escuela nacional y contribuir a la construcción
de la escuela moderna; fueron en conjunto las aspiraciones que en sus objetivos expresaron
las diversas publicaciones pedagógicas a finales del siglo XIX y principios del veinte.

La estructura de las revistas fue diversa, así como su costo y materiales de elaboración, no
obstante identificamos grandes asuntos que les preocupaban y que podemos ubicar en
apartados o secciones, una sección que llama la atención por el abanico de información que
ofrece es la denominada variedades o miscelánea en la cual a parte de la noticia de
actualidad tenía una columna de bibliografía. La sección variedades ofrece al lector actual
indicios sobre el ambiente cotidiano escolar de la época. Por ejemplo en la revista México
intelectual se leen algunos títulos de noticias como. La muerte del maestro Ignacio Manual
Altamirano, la visita del señor Baranda a Jalapa, “La supresión de la enseñanza profesional
en Chihuahua”, el nombramiento como profesor ayudante encargado del 5º y 6º años
escolares de la escuela práctica anexa, del maestro Wenceslao Tovar alumno egresado de la
normal de Jalapa. El nombramiento de Alberto Correa como director de la escuela normal
de México a la muerte del señor Rébsamen. Temas de actualidad como “Opinión en contra
del Kindergarten” discusión abierta recientemente en Guatemala, “Proyecto de la ley
escolar en Italia”. Información estadística latinoamericana sobre la atención a la demanda
escolar en donde México ocupaba el quinto lugar, antecediéndole: Paraguay, Argentina,
Costa Rica y Uruguay respectivamente. Llama la atención en esta sección de la revista la
información sobre eventos educativos realizados en otros países como: el Congreso
Pedagógico Centro- americano, a realizarse en Guatemala durante el mes de abril de 1893,
cuyas temáticas fueron”: la unificación de la enseñanza, conveniencia o no de las escuelas
de párvulos, organización de las escuelas elementales, la escuela superior complementaria,
las escuelas normales para formar maestros, la inspección para la buena marcha de las
escuelas, los trabajos manuales en la escuela, los internados en las escuelas”nota78
.Información sobre la Exposición Universal que se llevaría a cabo en San Louis Missouri en
donde se podrían observar”: los métodos de enseñanza aplicados en las escuelas públicas y
en las de carácter privado tal como se practican diariamente en los kindergartens, escuelas
nocturnas, escuelas de medio tiempo (...) habría exhibición de libros de texto, mobiliario
escolar y materiales de enseñanza, planos y proyectos completos de edificios
escolares”nota79 . Se anunciaba a los lectores el Congreso Pedagógico hispano portugués
que se realizó en 1892, y el Congreso Pedagógico de Barcelona de 1888.

En la revista yucateca dirigida por Rodolfo Menéndez aparecen en la sección de variedades


noticias sobre”; Las escuela de Filadelfia” informando a cerca de las reformas que estaban
sufriendo. La creación de la sociedad filopedagógica en Jalapa” a la cual el señor
Menéndez auguraba un buen futuro, informaba a los lectores como quedó integrada la mesa
directiva”: presidente Luis Murillo, vice-presidente Luis J: Jiménez, secretario V: Lara,
pro-secretario A: Mortere, tesorero M: Rosas, adjunto M. D. Cabañas”nota80.

. Una información curiosa en esta sección es la “correspondencia con Suiza” aquí el


maestro Menéndez comparte con sus lectores la información que su amigo Teodoro Picado
profesor de Costa Rica y estudiante en Ginebra, le envía, para comentarle sobre la
realización de las fiestas escolares en esa ciudad europea. Aparece, también en esta revista
comentarios e información a cerca del movimiento difusor latinoamericano, destaca el
redactor la lista de publicaciones pedagógicas que se editaban en esa parte del continente;
se mencionan revistas publicadas en: Colombia, Uruguay, Argentina, Perú, Venezuela,
Bolivia, Ecuador, Cuba, Paraguay, Chile, Costa Rica, El Salvador, Brasil, Guatemala,
Puerto Rico y México.

En esta revista se anuncian asuntos locales de interés no sólo de los maestros, por ejemplo
se informa de la creación del Instituto Froebeliano en Campeche fundado por la maestra
María Cedroni; Hay referencias sobre los materiales y útiles escolares que las autoridades
envían a las escuelas”: la junta municipal de Kinchil obsequió a las escuelas con cinco
docenas de libros de lectura Mantilla 1. y 200 cuadernos de escritura, método Garnier” .

La noticia de variedades, en EL Boletín bibliográfico escolar se llamó miscelánea, dado el


carácter local de esta publicación y su cercanía con la ciudad de México, la información
que publicaba se refería a esa realidad inmediata para los editores y los lectores; así se
informa sobre: las escuelas primarias existentes en Tacubaya durante 1891, estas eran; 8
escuelas municipales, 1 nacional, 16 particulares, 1 del clero; de ellas 9 eran de niños, 6 de
niñas y 11 mixtas . Un asunto curioso en la sección miscelánea de esta revista es la
felicitación a la familia del doctor José Morales por el enlace matrimonial de su hija la
señorita Carlota Morales con el caballero Carlos Murphy celebrado en la iglesia de santa
Brígida. Otro dato curioso que se lee en esta revista es la propaganda que se hace del
Instituto Monasterio como un establecimiento de educación moral, intelectual y física para
alumnos internos, medio pensionados y externo.

En las páginas de El Boletín pedagógico, una buena parte de la información de “


variedades” se refiere a información oficial y a las acciones emprendidas por la Academia
Pedagógica de Toluca; así se leen noticias sobre la constitución de la mesa directiva de la
Academia Pedagógica, los dictámenes sobre los libros de textos que deberían utilizarse en
las escuelas primarias del Estado y cuya encomienda el Ejecutivo había dado a la Academia
de Toluca; hay noticias de los exámenes recepcionales realizados en la escuela Normal para
señoritas de esta ciudad; aparecen los listados de libros y útiles que el gobierno estatal
enviaba a las escuelas a través de los jefes políticos, también se informa sobre los
nombramientos y cambios de los maestros de primaria. En 1896 el gobierno estatal montó
una exposición de objetos y útiles escolares importados de Europa en las instalaciones del
conservatorio de música, en las páginas del Boletín, hay información al respecto y se invita
a los maestros a visitarla.

El apartado de Bibliografía que aparece en la sección de variedades o de manera


independiente, es también un asunto generalizado en el contenido de estas publicaciones.
Este espacio publicitario de los textos escolares o metodológicos para los maestros, es un
escaparate de información rápida de “sugerencias” bibliográficas. Los datos que se ofrecen
a los lectores son: título de libro, autor, edición, editorial, ciudad, año de edición; si es
traducción o adaptación se indica y algunas veces se dice por qué se recomienda su uso,
resaltando lo novedoso del texto en el ámbito educativo nacional o internacional, o
haciendo notar la tarea educativa del autor que podía ser un renombrado pedagogo o un
maestro de escuela.

Algunos de los libros anunciados en las revistas estudiadas, que en el apartado de


“bibliografía” fueron: El año infantil de Guyau para 2º año traducido al español por Gómez
Area, corregido y revisado por Ignacio Manuel Altamirano, premiado por la Academia De
Ciencias de París. Un texto que facilitaba la lectura mecánica y fue designado como texto
oficial de las escuelas de Veracruz, y tal vez de otra entidades también. Cálculo mental y
escrito cuyo autor fue Carlos M: Calleja inspector de escuelas oficiales primarias en
Sinaloa. La escuela: libro de lectura escrito por Ricardo Domínguez maestro de escuela,
editado en Coatepec Ver. (1893. Manual pedagógico o guía teórico-práctica para organizar
escuelas de párvulos, primarias y de obreros, escrito por Guillermo Salazar Salinas. El niño
ciudadano cuyo autor fue el maestro Celso Pineda. Resumen de instrucción cívica por José
Sabás de la Mora libro escrito para las escuelas de Sinaloa. Compendio de la lengua latina
por Audomaro Molina, este libro fue designado como texto para ser usado en los colegios
de Mérida. Lecturas mexicanas graduadas, texto conocido ampliamente pues fue escrito por
el poeta Amado Nervo.

Algunos libros de autores extranjeros cuya lectura se recomendaba fueron: Higiene escolar
escrito por el español Pedro Alcántara García, La gimnasia sueca de L G. Kumlie y Emilio
André, El evangelio del hombre por Ubaldo Quiñónez; entre otros.

Hubo textos recomendados en la sección bibliográfica, que el sólo nombre del autor era
garantía para buscar su lectura, tal fue el caso de los libros sobre Aritmética, Geometría,
metodología de lectura: etc. Escritos por el conocido inspector de las escuelas de la ciudad
de México, maestro en la escuela normal y director de la revista El magisterio nacional, el
señor Julio Hernández.

Hay que resaltar que el movimiento pedagógico moderno en México, impulsado desde las
páginas de las publicaciones educativas fue un escaparate para reconocer la labor
emprendida por los intelectuales, maestros y educadores. De manera especial encontramos
en la revista El magisterio nacional una sección denominada “grandes pedagogos
mexicanos” en la cual se dan datos de la trayectoria profesional y personal de algunos
maestros mexicanos considerados insignes, entre los que destaca: VICENTE ALCARAZ,
Carlos A. Carrillo y GABINO BARREDA.

De igual manera, la revista La escuela moderna tuvo también un espacio para homenajear a
los educadores, esta sección se llamó “Galería de Pedagogos” y publicó: artículos
biográficos de los pedagogos más notables que han existido a través de los siglos en los
diversos países de la tierra , algunos de los nombres que aparecen son: Juan Bautista La
Salle, Andrés Bell, Samuel Heinicke, Enrique Braun, Juan Enrique Pestalozzi; entre los
extranjeros. El reconocimiento de los profesores nacionales se hizo publicando su
fotografía y algunos datos de su vida académica, algunos de los maestros mexicanos que
aparecen en esta galería fueron; Ramón Manterola destacado maestro de Tacubaya,
Francisco de J. Carrasco un maestro de Michoacán, Agustín González Plata director de la
primaria anexa al Instituto Científico y Literario de Toluca, Carlos A. Carrillo el emérito
maestro veracruzano formador de las juventudes magisteriales de México, RICARDO
GÓMEZ.

Para reconocer la tarea diaria de los humildes maestros de los pueblos, en la revista El
magisterio nacional aparecía publicada en algunas ocasiones una sección titulada “carta
abierta a los maestros” a cargo de I. Ramírez quien desde una comunidad de Jalisco se
dirigía a los mentores recordándoles la valiosa labor educativa y patriótica que tenían
encomendada y resaltando los méritos sociales y culturales de ser un maestro rural.

Los intercambios hemerográficos fue otro de los asuntos interesantes que destacan en estas
publicaciones pedagógicas. La mayoría de las revistas tuvieron intercambios con
publicaciones nacionales y, algunas abrieron su ámbito de acción hacía esferas
latinoamericanas y europeas. Esta red de intercambios podemos identificarla por la
reproducción que se hacía de ciertos artículos extranjeros o nacionales o por la publicación
de artículos de escritores mexicanos en revistas extranjeras, al respecto, El magisterio
nacional señalaba en uno de sus números; la prensa pedagógica sudamericana ha
comentado los trabajos matemáticos y metodológicos publicados por el director de esta
revista”nota85 Un indicio más de la red de intercambio hemerográfico establecido en ese
tiempo lo encontramos en la referencia que aparece en ciertas revistas cuando surge una
nueva publicación. Son indicadores del intercambio publicitario los datos sobre el envío a
la redacción de alguna publicación nueva, la trascripción de artículos tomados de otras
publicaciones, la correspondencia con los subscriptores, o la correspondencia sobre los
procesos administrativos de envío y circulación de las publicaciones.

Una de las revistas pedagógicas mexicanas que tuvo una red de intercambio hemerográfico
mayor fue sin duda México intelectual, en sus páginas aparecieron noticias de
publicaciones extranjeras como Revista pedagógica de París, Boletín de educación de
Argentina, La escuela primaria, El monitor de La escuela común y La educación de Buenos
Aires, La revista pedagógica de Río de Janeiro, La revista de instrucción primaria de Chile,
La escuela moderna y El magisterio español de Madrid.

La red nacional la estableció esta revista con publicaciones de casi todo el territorio, siendo
en ello guía y modelo para otras publicaciones pedagógicas. Algunas de las revistas
mexicanas con las que intercambió experiencias de difusión México intelectual fueron: La
educación moderna (Colima), El boletín de instrucción primaria y normal (Oaxaca), La voz
del magisterio (Veracruz), El escolar zacateco (Zacatlán Puebla), El boletín de instrucción
primaria( Nuevo león), La reforma de la escuela elemental, El hogar doméstico (Morelos),
La bandera escolar(Oaxaca), El filograma (Chihuahua), La instrucción pública (Mazatlán),
La escuela primaria (Mérida), La voz de la instrucción (Jalapa), La revista escolar(San Juan
Bautista), El obrero escolar (Chihuahua), El eco pedagógico (México), La antorcha de la
niñez (Coatepec), El boletín bibliográfico escolar (Tacubaya), La sobra de Carrillo
(Guanajuato), La mujer mexicana (México), El magisterio nacional (México)

El carácter pedagógico todas las publicaciones estudiadas, aquí, sin duda alguna estuvo
dado por sus artículos de reflexión teórica sobre temas educativos, estos artículos fueron
escritos por colaboradores mexicanos, trascritos de algunas revistas extranjeras o
traducciones de libros completos presentados en partes. Estas traducciones jugaron un papel
difusor importante pues permitieron que un buen número de maestros tuvieran acceso a
obras pedagógicas de actualidad, obras que bajo otras circunstancias estaban fuera del
alcance de casi todos los profesores. Entre estas obras traducidas y publicadas en las
revistas pedagógicas encontramos: Lecciones de cosas. Tesoro científico de las escuelas
primarias. Escrita por Conan y traducida por Juana Carrasco. Elementos de ciencias físicas
y naturales obra escrita por H. Fabre y destinado para usarse en las escuelas primarias, fue
traducida por Refugio Ballesteros. Educación moral e instrucción cívica, de M. A. Mesures,
traducido por Concepción escudero; las traductoras de estas obras laboraban como maestras
de escuela primaria en la ciudad de Toluca, y sus traducciones fueron publicadas en El
boletín pedagógico.

En las traducciones y trascripciones de libros y artículos llama la atención las temáticas que
abordan, son los temas que en la escena educativa universal están en boga, y el
conocimiento y lectura que desde las páginas de las revistas nacionales hacían los maestros,
los ponía en contacto con esa cultura pedagógica moderna; las traducciones y trascripciones
fueron una puerta de acceso a esa cultura. Los temas centrales que se discutían generaban
en torno a las lecciones de cosas, que en México, abrió un debate; o era una forma de
enseñanza o eran nuevos contenidos escolares. La educación cívica y la formación del
nuevo ciudadano, otro tema a discusión. La higiene escolar asunto relevante y novedoso,
fue también discutido.

La parte práctica de los artículos pedagógicos la encontramos en la sección


denominada”metodología práctica o metodología aplicada”.Es una sección valiosa para los
lectores por su carácter útil, los artículos escritos proporcionaban a los maestros
recomendaciones prácticas de enseñanza o mostraban formas precisas para desarrollar una
lección determinada. Todas las revistas pedagógicas estudiadas contienen esta sección, en
ellas encontramos la descripción metodológica de algunos temas escolares; por ejemplo, en
El Boletín Pedagógico hay lecciones sobre: “la oxidación” ejercicio metodológico escrito
por Margarita González alumna del 5º año en la escuela normal para señoritas. “La
multiplicación de fracciones” sugerencia metodológica hecha por el profesor Agustín
González Plata Director de la primaria anexa al Instituto y presidente de la Academia
Pedagógica de Toluca. “La sal” ejercicio escrito por la maestra de primaria Remedios
Colón. “La industria de la pies” artículo escrito por el maestro Manuel Santín.”Las
moscas”, propuesta metodológica de Beatriz Islas. “El trigo” texto de Mercedes vargas, “La
hormiga” escrito por Loreto Bustos. La importancia formativa de los artículos de
“metodología práctica” publicados en El Boletín Pedagógico queda de manifiesto cuando
se leen.; por ejemplo.

Tema: la industria de la piel

Exordio.
Caballeritos, estoy enteramente satisfecho de la conducta y aplicación de ustedes, en las
clases que han precedido, por lo que me veo obligado a recompensar sus afanes dándoles
un rato de distracción, pero no para que brinquen, salten y se revuelquen, llevando el
peligro de hacerse un chichón en la frente, o cuando menos de maltratar sus vestidos; no
señores, nos vamos a distraer de una manera provechosa.

¿gustan ustedes de los cuentos?

Sí, señor.

¿ Y las adivinanzas?

Sí, señor.

Pues bien, vamos a divertirnos con las adivinanzas, ya que ustedes les agrada mejor que
correr, saltar y brincar. Les voy a poner una muy sencilla, que para que la adivinen les vasta
poner tantito cuidado, y fíjense un poco nada más.

Díganme ustedes,¿ qué es aquello que tenemos nosotros y los animales en el cuerpo, que
tanto para nosotros, pero principalmente los animales, es de gran utilidad?

(un alumno) los ojos.

Es cierto, los ojos son de una utilidad incontestable, pero sólo para cada uno de los
individuos que los tienen, pero a lo que mi adivinanza se refiere, es útil tanto al que lo
posee, como a los hombres.

(otro alumno) el pelo señor.

También es cierto que el pelo de casi todos los animales es útil al hombre, pues con el pelo
del carnero se hacen las telas de nuestra ropa; con el pelo del conejo y del castor, se hacen
los sombreros; pero nosotros no tenemos pelo más que en la cabeza y debe ser cosa que
tengamos nosotros y los animales en todo el cuerpo.

(más vacilaciones)

El pellejo, el cuero ( se oye decir a varias voces).

Efectivamente el pellejo mejor dicho la piel, la tenemos nosotros y la tienen todos los
animales, ¿ no es verdad?.

Sí, señor

Exposición:

La piel, y principalmente la de los animales es de gran utilidad al hombre, ¿ no es verdad?.


Sí, señor.

Ya que descubrieron lo que es mi adivinanza, dígame usted Fernando, las pieles de los
animales para qué nos sirven.

Nos sirven para el calzado.

Nada más para ese uso se les estima?, usted Agustín qué nos dice?.

Sirve también para hacer cinturones.

Es verdad, y sabe usted cómo se llama el lugar donde se hacen los cinturones.

Se llama talabartería.

Resumen.

Ruego a ustedes hagan favor de contestar todos a una voz, las preguntas que les voy a
hacer.

¿ Qué es lo que tenemos nosotros y los animales que es de gran utilidad?.

La piel.

Para qué nos sirve la piel.

Para hacer muchas cosas, como botines, cubiertas de coche, sillas de montar, cinturones.

Los botines dónde se hacen.

En la zapatería.

Comprobación.

Miguel, dígame usted para utilizar las pieles qué se hace con ellas.

Se curten.

Y usted Juan, hágame favor de decirme, ¿todas las pieles son iguales?

No, señor, hay pieles que tienen pelo y pieles que no tienen...

... Amigos mío hemos hablado del uso y utilidad de las pieles, y con placer he visto que
tienen empeño en aprender; sigan ustedes así y cuando lleguen a ser mayores sabrán
muchas cosas que les serán de gran utilidad, pero ahora, vamos cada quien a nuestra casa a
cumplir con lo que tenemos que hacer en ella y mañana hablaremos, como ustedes lo
desean, de la manera de curtir las pieles.nota86 .
Estos ejercicios de metodología práctica publicados en este Boletín fueron lectura obligada
de los maestros en el estado de México, pues por indicaciones del gobernador El Boletín
pedagógico se enviaba a todas las academias pedagógicas municipales establecidas en la
entidad.

En la revista México intelectual la sección de ejercicios metodológicos prácticos también


ocupó muchas páginas y tal vez también tuvo muchos lectores en las aulas de primaria, los
temas escolares escritos fueron diversos, encontramos entre ellos: Aritmética, de Abraham
Castellanos. Lectura explicada, escrito por Rodolfo Menéndez. Enseñanza al 2º año de la
tabla de multiplicar del número 4, en donde se recomienda usar el ábaco para formar
conjuntos con base cuatro. Lecciones de economía doméstica en la escuela primaria.
Lecciones sobre historia patria, prisión y muerte de Hidalgo, inicia este artículo de la
manera siguiente. “Ahora, ya que recuerdan bien lo que tratamos en la clase anterior, voy a
contarles cuál fue la suerte de los caudillos independientes”nota87

Reflexiones finales.

La riqueza que tienen estas publicaciones es inmensa, en cada una de sus secciones y
apartados se abre la posibilidad de estudios diversos, estudios que aún no se inician. Las
publicaciones en sí mismas son un caudal de información, sus contenidos son aún más
ricos, su proceso de producción, su circulación, las formas en que fueron leídas, los
procesos de socialización de esas lecturas, su relación con la evolución de la teoría
educativa y la formación de profesores, el papel de las elites intelectuales, la vida
académica: etcétera, son algunas de las líneas que se vislumbran en el horizonte de la
prensa pedagógica.

La prensa pedagógica como fuente para la reconstrucción de la historia de la educación es


un rico caudal que espera ser descubierto y trabajado por pedagogos e historiadores; es
sorprendente la gran producción escrita que los maestros produjeron en estas décadas; este
artículo sólo es un primer acercamiento.

ANEXOS

Nombre de algunas publicaciones pedagógicas latinoamericanas(1892)nota88


La escuela. Santa Martha, Colombia.

Boletín de la escuela. Colombia.

Anales de instrucción pública. Colombia.

El normalista. Asunción, Paraguay.

La nueva enseñanza El salvador.

El boletín de las escuelas, Costa Rica

La revista de instrucción primaria. Chile.

El educador. Chile.

Revista pedagógica, Brasil.

Boletín de enseñanza primaria, Uruguay.

El estudio, Uruguay

La educación, Argentina.

La revista escolar, Argentina.

La revista de la enseñanza, Argentina.

La nueva escuela, Argentina

El monitor de educación común, Buenos Aires Argentina

La acción positiva, Mendoza Argentina.

La escuela peruana, Perú.

La enseñanza popular, Perú

El filántropo, Ecuador.

El magisterio, Cuba.

El instructor, Cuba

El instructor venezolano, Venezuela.

El monitor escolar, Guatemala.

El magisterio, Puerto Rico.


La enseñanza moderna, Bolivia

Algunas publicaciones pedagógicas de otros países con las cuales mantenían intercambio
algunas revistas mexicanas a finales del siglo XIX y primeras décadas del XX.

La escuela moderna, dirigida por Pedro Alcántara García, Madrid.

El magisterio español. Madrid

Revue pedagogique, París.

Títulos de algunas revistas pedagógicas mexicanas que se publicaron a finales del siglo
XIX y principios del XX.nota89 , y que circularon en la ciudad de México y en algunas
otras entidades, mostrando con ello la inmensa red cultural y de difusión pedagógica que se
dio en ese tiempo

El mentor de los niños, director, Martín Rivera Catalayud, Guadalajara, Jalisco

La voz de la niñez, dirigida por José S. De Anda, San Juan de los Lagos.Jalisco

La escuela práctica, director José G. Zapata, Guadalajara, jalisco

Revista pedagógica, fundadores Emilio Rodríguez y Abel José Ayala, dirigida por Miguel
F. Martínez, 1892, Nuevo León

Boletín de instrucción primaria, jefe de redacción Miguel F. Martínez, 1894, Nuevo León

La unión del magisterio, dirigida por Miguel F. Martínez, Monterrey, Nuevo León. .

El filograma, director José G. Zapata, 1892, Chihuahua

El obrero escolar, director Albino Mireles,1892, Chihuahua

La escuela fronteriza, Ciudad Juárez, chihuahua.

La educación nacional, director Alberto Vicarte, 1902, Chihuahua

Boletín escolar, Coahuila.

El inspector de instrucción primaria, 1871, Zacatecas.

El boletín escolar, director Bruno Martínez, 1904, Durango.

Boletín de instrucción primaria, director Enrique Paniagua, Guanajuato.


La sombra de Carrillo, propietario y director Librado Acevedo,1892, Guanajuato.

La escuela de primaras letras, 1870-1871, Guanajuato.

La educación, 1871, León Guanajuato, Guanajuato.

La instrucción pública, director Carlos N. Calleja, 1892, Sonora.

La educación, director Manuel Guerrero, Magdalena, Sonora.

El estudiante, director Felix Salido, Álamo, Sonora.

El estudio, director Emilio Cabrera, 1875-1878, Puebla.

El escolar metodista, Puebla.

El escolar zacateco, director Ángel W Cabrera, 1892,Zacatlán, Puebla.

Ensayo pedagógico, director Epifanio Silva, Tulancingo, Hidalgo.

El escolar, director Manuel Sales Cepeda, Mérida, Yucatán.

La escuela primaria, director Rodolfo Menéndez,1886, Mérida, Yucatán

La educación artística, director J. Barroso, Chilpancingo, Guerrero

La esperanza, Campeche.

El escolar campechano, redactor Benjamín Negroe, Campeche.

El instructor, director Jesús Díaz de León, Aguascalientes.

La educación contemporánea, fundado y dirigido por Gregorio Torres Quintero, 1895-


1910, Colima.

La escuela moderna, 1892,Colima

El magisterio colimense, dirigida por la Sociedad de la Vega, Colima

Revista escolar, director Alberto Correa, 1892, San Juan Bautista, Tabasco

El boletín pedagógico, órgano oficial de la Academia Pedagógica de Toluca, 1894-1896,


Estado de México.
La voz del magisterio, órgano difusor de la Sociedad filopedagógica, 1892. Jalapa,
Veracruz.

El instructor de los niños, propietario y editor Antonio Matías de Rebolledo, 1870,


Coatepec, Veracruz.

Boletín de enseñanza primaria, director Manuel Gutiérrez, Veracruz

La reforma de la escuela elemental, director Carlos A: Carrillo, 1885, Veracruz y después


México.

México intelectual, director Enrique Rébsamen , 1889-1904, Jalapa, Veracruz.

La bandera escolar, redactores Manuel Brioso y Candiani y Adalberto Carriedo, 1892,


Oaxaca.

El boletín de instrucción primaria y normal, 1892, Oaxaca.

La unión escolar, dirigida por Luis Zárate, Oaxaca.

Revista de instrucción pública mexicana, director Ezequiel A. Chávez, 1903-1913, México.

Revista positiva,1901- 1914, México.

Boletín de instrucción, 1903-1913, México

La evolución escolar, director S. Sifuentes, México

El periquito, director Ildefonso V. Zepeda , México.

La escuela moderna, director Victoriano Pimentel, 1889-1892, México.

La voz de la instrucción, director y propietario Antonio P: Castilla, 1871,México.

La enseñanza moderna, director y propietario, Lázaro Pavía, 1897-1908, México.

El escolar mexicano, editor y redactor Alberto Correa, 1888, México.

La enseñanza normal, director y fundador Alberto Correa, México

Kindergarten, directora Estefanía Castañeda, 1907, México.

El porvenir de la niñez, órgano de difusión de la Compañía Lancasteriana de México, 1870.

La escuela mexicana, director Daniel Delgadillo, órgano de difusión oficial de la Dirección


de Instrucción del Distrito Federal y territorios, 1904-1912, México.

El magisterio nacional, director Julio Hernández,1904, México.


La enseñanza primaria, órgano de difusión del Colegio de Profesores normalistas de
México, 1091-1910, México.

El educador mexicano, director Manuel Cervantes Imaz, México.

El Boletín bibliográfico escolar, director y propietario Ramón Manterola, 1891, Tacubaya,


México.

El eco pedagógico, director y propietario Andrés Oscoy, 1893, México.

La enseñanza objetiva, director y propietario Miguel Quezada, 1879-1883, México.

También podría gustarte