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Protocolo del día 06 de noviembre de 2014

El pensamiento de Heidegger sobre la época técnica.

Gran parte de la obra después del periodo que envuelve a Ser y Tiempo versa directa o
indirectamente sobre el mundo de la técnica. Podemos encontrar obras en este periodo que
por el título no se podría relacionar con el tema de la técnica, por ejemplo La proposición
del fundamento,1 en verdad esta obra justamente aborda el principio de razón suficiente de
Leibniz en la perspectiva de la era técnica. También en su escrito sobre Nietzsche2
podemos encontrar una serie de elementos importantes al respecto de la época técnica. Está
también la obra Aportes a la filosofía3 que según Friedrich-Wilhelm von Herrmann quien
es el editor de la obras completas ( Gesamtausgabe) y su asistente entre los años 1972 hasta
1976, dice que esta sería su segunda gran obra después de Ser y Tiempo, aquí también
podemos encontrar aspecto importante dentro del pensar de Heidegger en relación con la
técnica. Y los libros que rodean a esta obra también, como por ejemplo meditación. En
múltiples lugares en las obras podemos encontrar referencia con la era técnica; en
identidad y diferencia 4 uno se puede preguntar que tiene que ver el título con la técnica, y
también podemos encontrar elementos de aquella. No tenemos que guiarnos por lo títulos,
sino que hay que buscar los temas.

Recordemos que en La pregunta por la técnica (Die Frage nach der Technik)5 Heidegger
habla en primer lugar de la interpretación habitual acerca de la técnica, que es para
Heidegger la interpretación instrumental y antropológica de la técnica. Se entiende la

1
La proposición del fundamento, Ediciones del Serbal, Barcelona, 1991. Trad. de Félix Duque y Jorge Pérez
de Tudela.
2
Nietzsche I / II, Ediciones Destino, Barcelona, 2000 (2 vols.). Trad. J. L. Vermal.
3
Aportes a la filosofía. Acerca del evento o Contribuciones a la Filosofía (Del acontecimiento), Biblioteca
Internacional Martin Heidegger/Editorial Biblos/Editorial Almagesto, Buenos Aires, 2003.Traducción de Dina
V. Picotti C. - RIL Editores, Santiago de Chile,2002. Traducción de Breno Onetto Muñoz. Título
original:Gesamtausgabe, Band 65: "Beiträge zur Philosophie (Vom Ereignis)", Vittorio Klostermann, Frankfurt
a. M.,1989. Edición de Friedrich-Wilhelm von Herrmann.
4
Identidad y Diferencia, Ed. Anthropos, Barcelona, 1988. Edición bilingüe —alemán-castellano—, de Arturo
Leyte. Trad. de Helena Cortés y Arturo Leyte.
5
Filosofía, Ciencia y Técnica, Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 5ª edición, 2007. Traducción de
Francisco Soler Grima. Edición de Jorge Acevedo Guerra. Recoge textos de: a) "Vorträge und Aufsätze",
Verlag Günther Neske, Pfullingen, 1954: La pregunta por la técnica ; Ciencia y meditación ; Construir Habitar
Pensar ; La cosa ; ¿A qué se llama pensar?. b) "Zur Sache des Denkens", Max Niemeyer Verlag, Tübingen,
1969: Tiempo y Ser. c) "Die Technik und die Kehre", Verlag Günther Neske, Pfullingen, 1962: La Vuelta (Die
Kehre).
técnica como un medio fabricado por el hombre al servicio de los fines humanos, y en
cuanto la técnica se entiende como medio tiene una interpretación instrumental. En cuanto
la técnica se considera obra del hombre, manejada por él y dominada en un principio por el
hombre, está concepción es antropológica. Podemos ver que Heidegger se va a oponer a
esta concepción, aun cuando la considera correcta. Sin embargo, recordemos que el
pensador de la Selva Negra distingue lo simplemente correcto de lo verdadero. Lo
simplemente correcto constata hechos que están ante nuestra vista y eso es lo que ocurre
con la concepción instrumental-antropológica de la técnica. Por el contrario, la concepción
verdadera pretende acercarse a la esencia de eso que esta ante nuestra vista cosa que en el
caso de lo correcto no ocurre. Por lo tanto, Heidegger quiere acercarse a una concepción
verdadera de la técnica, es decir, ir a la esencia de la técnica.

Por otra parte, en el comienzo de La pregunta por la técnica Heidegger hace una breve de
la historia de la técnica. Es una historia muy simple, en la cual se distingue una etapa en la
cual se distingue la técnica artesanal de la técnica moderna. La etapa de la técnica
moderna empezaría en el siglo 17 en Europa y sólo en allí, los demás pueblos hasta ese
momento desconocían la esencia de la técnica moderna, pero esto ha variado porque se ha
hecho planetario, la esencia de la técnica salió de los límites de Europa y la podemos
encontrar en todo el mundo. Por lo tanto, la tierra en su conjunto vive en este sello técnico
que Heidegger va a caracterizar en ciertos términos que iremos analizando. Hay otro escrito
de Heidegger que es relativamente poco conocido que se titula Lenguaje tradicional y
lenguaje técnico. El introduce dentro de la técnica moderna una división, habría una etapa
en que se pasa de la técnica artesanal a una técnica de máquinas automáticas, pero luego
habría otra etapa que sería aquella en que se busca la mayor automatización posible, bajo el
dominio de la cibernética que Heidegger considera la actual ciencia de base.

Podemos recordar ejemplos que da Heidegger para contrastar la antigua técnica artesanal
con la técnica moderna: Una veleta representa la técnica artesanal frente a una estación de
radar que representa la técnica moderna, un aserradero perdido en la selva eléctrica con una
central hidroeléctrica en el Rin con sus turbinas y generadores, el viejo molino de viento
frente a los modelos y dispositivos de la extracción de minerales que representa la técnica
moderna. Veremos que más allá de estos ejemplos podemos encontrar otros que
aparentemente no tienen que ver nada con la técnica, por ejemplo la industria del ocio, en la
cual hay cantantes, sellos, películas, videos, etc. Esa industria del ocio también representa
la técnica moderan. Los medios de comunicación actuales, la radio, la televisión, las radios,
el cine, la industria cinematográfica también son manifestaciones de la técnica moderna.
Inclusive la universidad contemporánea, la industria de la educación superior también es
una manifestación de la técnica moderna, nuestras universidades son técnica en los
términos de Heidegger. Por lo tanto, cuando hablamos de la técnica no tenemos que tener
en vista sólo aparatos como el televisor, el computador, el celular, etc. En consecuencia,
tenemos que tener en cuenta también las decisiones humanas como los medios de
comunicación colectivos. Y podríamos llegar a nosotros mismos, ya que nosotros tenemos
rasgos de la esencia de la técnica moderna. Por lo pronto, Heidegger habla de los aparatos
técnicos y al mismo tiempo se refiera a la vinculación del hombre con la naturaleza a
través de los aparatos técnicos, sin embargo, el hombre se regula también en el ámbito
social con los otros hombres de una manera técnica, e inclusive en el ámbito interpersonal
nos relaciones con nosotros mismos técnicamente. Pero eso lo va deslizando Heidegger
poco a poco haciendo hincapié en lo más evidente que es el enfrentamiento del hombre
actual con la naturaleza. Por otro lado, hay que salir del paso de un posible mal entendido,
ya que Heidegger considera que los aparatos técnicos son para nosotros imprescindibles de
tal modo que sería necio marchar contra el mundo técnico y condenarlo como obra del
diablo. Tenemos que reconocer que dependemos de los objetos técnicos y de su constante
mejora, al mismo tiempo advierte de ciertos peligros de la era técnica, y esto idea de peligro
la va precisando. En la entrevista con la revista Der Spiegel titulada sólo un Dios puede
salvarnos Heidegger dice que tras una charla con René Chaar en la Provenza , y en la
Provenza hay bases de cohetes, y que el desarraigo que hay allí es el fin. Podríamos decir
en principio que el poder es violento, sin embargo podría ocurrir que se llegará a un poder
no violento en el ámbito del pensar y poetizar, pero no queda muy claro en qué consistiría
esto. Por lo pronto, tenemos como manifestación del peligro de la era técnica la
esterilización de las regiones, por otra parte, la instalación de cohetes nucleares en distintas
partes del mundo. Esto son fenómenos conocidos, pero se habla del desarraigo del hombre
y esto nos es visto en absoluto como un peligro del época técnica, y puede que ahí este el
mayor peligro de la época en que vivimos.
En la meditación sobre la técnica Heidegger hace pronósticos que son bastantes
perspicaces. En 1955 decía: “cuando se logre dominar la energía atómica, y se logrará
dará principio la nueva evolución del mundo técnico. Todo lo que hoy conocemos como
técnica cinematográfica y televisión, como técnica de las comunicaciones y en especial el
de la aviación, como técnica de las comunicaciones, como técnica médica y de los
productos alimenticios representa más un tosco estadio inicial, nadie puede saber que va a
llegar, la técnica crecerá más rápidamente y no se le va a poder detener en parte alguna”
con esto podemos dar cuenta en nuestros días de que ha sido así, esto ha ocurrido como lo
ha dicho Heidegger en la cita anterior.

Hasta ahora hemos aludido a cuestiones ónticas y no ontológicas. Cuestiones ónticas


como la esterilización de la tierra, la base de cohetes, etc. Heidegger parte su meditación
aludiendo eso, pero poco a poco se va dirigiendo a lo que le interesa más que es lo
ontológico, lo cual no significa que él desdeñe lo óntico como que no tiene importancia,
para Heidegger si tiene importancia, pero en lo estrictamente filosófico lo más relevante es
lo ontológico porque acerca de los óntico no sólo reflexiona la filosofía sino que también
las ciencias particulares. Para Heidegger la reflexión de lo ontológico medita sólo la
filosofía. Pero tenemos que tener claro que lo óntico y lo ontológico van de la mano, ya que
el ser es ser de los entes, y los entes son entes en el ser. Por lo tanto, lo óntico y lo
ontológico son inseparables para Heidegger. Lo ontológico es lo que quiere alcanzar
Heidegger, pero a través de lo óntico y sólo con lo óntico. En lo ontológico hay esta triada:
el ser, el Dasein y la verdad. Esto podríamos juntarlo en lo que Heidegger llama Ereignis
que se suele traducir de varias maneras: acontecimiento, acontecimiento apropiador.

En el segundo punto de las sesiones empezaremos a ver en qué sentido toma lo ético. Ya
que como hemos visto Heidegger se preocupa de lo óntico, de los ontológico y de cierta
forma en lo ético. En la carta sobre el humanismo podemos abordar este punto. En primer
lugar la ética puede entenderse como una instrucción comprometedora y un conjunto de
regulaciones que digan cómo debe vivir el hombre, junto una segura constancia de su obrar
y planear en total, eso es lo que podemos entender ética en su sentido habitual. En
Heidegger quizás podemos ver algunas sugerencias en ese sentido, pero él más bien alude a

una ética originaria. La ética originaria de Heidegger toma en cuenta la palabra griega ἧθος
que significó primariamente estancia, lugar de habitar. La palabra ἧθος nombra el ámbito
abierto en la cual el hombre habita. En su escrito construir habitar pensar Heidegger se
extiende en lo que significa habitar. El pensador de la selva negra dice que en cuanto el
hombre es Dasein (ser-el-ahí o el ahí-del-ser) la meditación del ser es la ética originaria. Es
por ello que complementando lo anterior el Dasein ec-siste, y esto es estar en el ámbito del
ser. Dicho de otra manera, Dasein es el ahí del ser y también estar en el ahí que es el ser.
Dasein es también ek-sistencia en el sentido del estar fuera en el ámbito del ser. Por lo
tanto, en la medida que Heidegger hable del ser o del Ereignis ya está en el ámbito de la
ética originaria, del lugar donde el hombre habita.

La ética puede entenderse a grandes rasgos como una ética individual o una ética social.
Esta ética se ha entendido como una estrategia para apoderarse del manto de la época, pero
Heidegger se diferencia, en el sentido de que no pretende esto, debido a que en serenidad
hay una explicación clave al respecto. “ningún individuo, ningún grupo humano ninguna
comisión de estadista, investigadores y técnicos por más importantes que sean, ninguna
conferencia de personalidades directivas, de la economía y de la industria es capaz de
frenar o de manejar en curso histórico de la época atómica. Ninguna organización
solamente humana está en condiciones de lograr el dominio sobre esta época” esto lo dice
en 1955. En 1966 en la entrevista Der Spiegel, es la respuesta que le da a su entrevistador.
Heidegger no cree en dar una respuesta definitoria para la humanidad, ya que la filosofía no
puede dar un cambio inmediato en el mundo. Por lo tanto, Heidegger no da una solución
para el comportamiento del hombre contemporáneo. Pero tenemos que fijarnos en lo que
dice. “la filosofía no podrá causar ningún cambio inmediato en la situación actual del
mundo” esto no vale sólo para la filosofía, la filosofía podría causar un cambio a largo
plazo, ninguna filosofía ha causado un cambio inmediato a lo largo de la historia. En
conclusión, Heidegger no quiere lograr un dominio de la época con su pensar, algo que
revolucione la vida del hombre de forma inmediata. Lo que quiere Heidegger es tal vez una
repercusión a largo plazo o una repercusión en círculos por lo pronto estrechos, no a nivel
planetario, sino en conjunto de personas que están abiertos a su pensamiento hasta llevarlo
poco a poco a un pensamiento colectivo. Sin embargo, el recalca que no tiene la solución a
algunos problemas técnicos.
Ahora vamos a ir viendo que es lo que Heidegger ve en nuestra época, es decir, vamos
ahondar en lo que el pensador de la selva negra entiende por Ser, la verdad, el ente en
general, la naturaleza del hombre, y los demás entes en la época de la técnica y qué es lo
que él propondría frente a esto. Nosotros podríamos decir que hace un diagnóstico de la
época técnica, pero esta palabra tiene un inconveniente, ya que esta palabra se usa
usualmente en medicina, y después que se hace un diagnostico se espera un pronóstico, y
sobre todo una eficaz terapéutica. Pero Heidegger dice que no podemos pronosticar con
precisión qué es lo que va a pasar, el futuro está abierto. Heidegger hará ciertos pronósticos
pero de carácter general, pero no entra en detalles ya que no sabemos que revoluciones
técnicas van a venir. Respecto a la terapéutica, es decir, a los remedios que se le podrían dar
al hombre de esta época tampoco Heidegger tiene la solución como hemos visto. De todos
modos da algunas indicaciones para permanecer en el mundo técnica fuera de peligro como
lo hace en su escrito serenidad, pero esto no significa que lo que plantea sea una solución
abarcante que pueda adoptar el hombre, como sí han pretendido otras filosofías, lo que
plantea Heidegger es más modesto. Por lo tanto, si quisiéramos hablar de diagnóstico
habría que poner entre comillas, porque aquí no hay un pronóstico preciso ni menos un
remedio universal para el hombre de la época técnica. Pero Heidegger no nos deja en el
aire, sino que sugiere algunos caminos para hacer frente a esta situación, pero parte de la
base que estos caminos podrán ser acogidos sólo por una minoría y sólo a largo plazo, para
después quizás llegar a algo colectivo, social e histórico.

Vamos ahora esbozar un cuadro que dará una referencia al pensamiento de Heidegger
frente a la técnica.

El ser

En la época técnica el ser toma una figura bien específica que Heidegger llama das Ges-tell.
Esta expresión se ha traducido de varias maneras como la imposición, lo dis-puesto, el
dispositivo, la estructura de emplazamiento y otras más. El filósofo español Francisco
Soler dice que es lo que mantiene reunidas a las diversas posiciones técnicas llama
Heidegger das Gestell, lo dispuesto. Podemos recordar que ge en alemán da la idea de
reunión y stellen es poner, emplazar. Con esto podríamos pensar que las diversas entidades
en el mundo técnico implican una posición o emplazamiento, para ilustrar esto podemos
hablar de industrias del mundo técnico como ya dijimos está la industria del ocio, de las
comunicaciones, la educativa, bancaria, etc. Una de las posibles interpretaciones sería esa,
la que mantiene unidas a esas posiciones o emplazamiento técnicos, a las que hemos
aludido recientemente a todas estas industrias, a esto lo llamamos Gestell . Al mismo
tiempo con este término nosotros designamos la esencia de la técnica moderna , y en
primer lugar podemos decir como todo lo técnico moderno Das Gestell es algo ambiguo.
En los seminarios de Le Thor Heidegger comparó esta figura del ser, esta estructura de
emplazamiento o esta im-posición con una cabeza de Jano, recordando a este dios romano
que ellos representaban a esta divinidad con dos caras que miraban en direcciones opuestas,
el templo de Jano estaba en Roma en la puerta que usaban las legiones y el templo
permanecía abierto en tiempos de guerra y cerrado en tiempo de paz. Esto quizás significa
algo, pero lo que a Heidegger le interesaba recalcar la ambigüedad de esto, en el sentido de
que hay una cara negativa y una cara positiva, pero abandonando esa bipartición vemos la
ambigüedad de otra manera.

Por una parte, el ser como das Gestell induce al hombre a des-ocultar todo cuanto hay de
manera provocante, es decir, la verdad del ser cuando hablamos de lo impuesto es lo que
denomina des-ocultar provocante ( herausforderndes Entbergen). Si se quiere esto sería
algo negativo, pero considerando lo positivo resulta que lo dispuesto es el destino del ser, y
todo destino es algo en principio positivo, esta es la otra cara de Jano, el ser como lo dis-
puesto. Además, ahondando en lo positivo dice Heidegger en La pregunta por la técnica:
en el inherente a la im-posición crece lo salvador aludiendo con esto a unos versos de
Hӧlderin. Según Heidegger el hombre está siempre viviendo en una correspondencia con el
ser ya que desde el ser hay una llamada sobre el Dasein, un interpelar ( zusprechen) y el
Dasein corresponde de algún modo a esa interpelación, hay un corresponder a ese
interpelar. Podríamos decir que un ingeniero corresponde al ser, como interpelación de
cierta manera propia del ingeniero, lo mismo un estadista como estadista, también alguien
que se dedique a la filosofía como Heidegger hay un corresponder pero ciertamente de otra
forma como las que nombramos antes, que es la que estamos describiendo aquí. Sin
embargo, en este corresponder a la interpelación del ser no hay un dominar al ser, nunca el
hombre puede manejar lo que venga del ser aun cuando pueda corresponder. Puede por
ejemplo, someterse completamente a la imposición de la esencia de la técnica, quienes
representan esta tendencia, es decir, los que esperan todo de los artefactos de la técnica.
Ellos se someten a la interpelación del ser de una manera pasiva y piensan que en los
modelos educativos cuando los niños estén dotados de un notebook o una Tablet ya los
problemas educativos han sido solucionados para siempre, con esto basta. Hay otros que
corresponden a esta interpelación del ser revelándose contra ella, y considerando que los
adelantos tecnológicos más bien lo perjudican, de ahí que piensen que es mejora alejarse de
los dispositivos tecnológicos. Pero no sólo de los dispositivos tecnológicos habituales, sino
que también de las empresas, de los bancos, etc. Ellos arman un modo de vida especial, al
margen del mundo técnico, no tienen nada que ver con el mundo técnico. Esta es otra
manera de corresponder. Pero ya hemos visto que la posición de Heidegger no es ni lo uno
ni lo otro, ni un someterse al mundo técnico, pero tampoco se trata rechazar la técnica. Lo
que hace Heidegger es pensar la esencia de la técnica. Otra cosa importante es que el
hombre no puede pretender manejar la esencia de la técnica, el hombre no manda el ser, ya
que no es el señor del ser, ningún poder humano podría decretar eso.

Volviendo a nuestra meditación ontológica, lo que Heidegger diría es que el destino del ser
comparado al Jano bifronte no tiene por qué ser el último. El futuro está abierto pueden
venir otras figuras del ser, más aun, ya hay figuras del ser operando ahora en nuestro
mundo técnico, que esta pospuestas y habría que traerlas a primer plano través del
pensamiento, pero no solo con el sino que también con el arte. Heidegger se estaría
refiriendo a la unicuaternidad( Das Geviert) que sería otra figura del ser, aunque estaría
aplastada por el das Gestell sigue estando ahí como figura del ser.

A veces Heidegger habla de la voluntad de la voluntad o de la voluntad como poderío. A


grandes rasgos podemos decir que la voluntad de la voluntad, la voluntad como poderío y
das Gestell son como lo mismo. A este destino del ser va unido un modo de la verdad del
ser, podría decir que el ser y la verdad del ser son como lo mismo, en el sentido en que no
podrían nunca separarse. La verdad del ser, que es el des-ocultar provocante que es
inherente a das Gestell, la imposición lo dispuesto. En la pregunta por la técnica cuando
habla de la esencia de la técnica moderna, a veces se refiere al des-ocultar provocante y a
veces se refiere a lo dis-puesto. Por lo tanto, podríamos decir que la esencia de la técnica
moderna reside en el ser y en la verdad del ser inherente a él, pero ¿qué significa la verdad
del ser? Recordemos que la verdad Heidegger la entiende primariamente como des-
ocultamiento recurriendo al término griego para verdad: αλήθεια. Recordemos que en el
planteamiento que Heidegger hacer sobre la verdad originaria nos dice la αλήθεια y la λήθη
van juntas de tal manera que cuando hablamos de des-ocultamiento debemos pensar en el
ocultamiento. De acuerdo con esto verdad del ser significa que el ser se des-oculta de cierta
manera al Dasein que es el ahí-del-ser, pero al mismo tiempo oculta una seria de cosas. Lo
que oculta son otras figuras del ser como por ejemplo la unicuaternidad. Das Geviert queda
oculto cuando el ser entendido como im-posición se des-oculta provocantemente al Dasein.
Esto significa que hace que el hombre des-oculte a los entes de una manera provocante.
Recordemos que una estructura ontológica del Dasein es la aperturidad (Erchlossenheit) o
estado de abierto. El estado de abierto del hombre puede modularse históricamente también
y en la época técnica este estado se transforma en un estado de abierto que podemos llamar
provocante. Este provocar significa que los entes son des-encubiertos como bestände.
Tenemos que recordar que en parágrafo 44 de Ser y Tiempo la Erchlossenheit es la verdad
del Dasein, la verdad originaria aun cuando tenemos que agregar que más originaria que
esta verdad es la verdad del ser, pero en Ser y Tiempo Heidegger insiste en la verdad en el
Dasein. Pero la verdad del ser repercute en la verdad del Dasein, si esta verdad es
provocante, el estado de abierto del Dasein también lo será. Esto significa que los entes que
el Dasein des-oculta son desencubiertos como bestände. ¿Qué significa bestände? En
relación a la naturaleza dirá Heidegger “el des-ocultar imperante en la técnica moderna es
un provocar que pone en la naturaleza la exigencia de liberar energías que en cuanto tales
pueden ser explotadas y acumuladas” si ilustramos esto podemos decir que los campos, los
ríos, los bosques son des-encubiertos como entidades cuyo rasgo fundamental es la
utilización sin límites. Entonces, bestände es algo utilizado a ultranza y el plural de
bestände, en la versión de francisco soler aparece traducido como constantes. Estos
constantes son descritos por Heidegger en los seminarios de le Thor donde dirá algo con
respecto al ente en general “ya hoy día no hay más objetos (gegenbestande) el ente que se
tiene de pie ante un sujeto que los tiene a la vista, ya no hay más que bestände, el ente que
está listo para el consumo” en francés se podría decir no hay más subsistencias, en el
sentido de reservas. De ahí las políticas de energías y del ordenamiento del territorio que no
se ocupan con objetos sino que dentro de una planificación general ponen en orden al
espacio en vista de la explotación futura. Todo lo ente en su totalidad toma lugar de golpe
en el horizonte de la utilidad. El bosque deja de ser un objeto como los era para el hombre
científico del siglo 18 y 19, y se convierte en espacio verde para el hombre desenmascarado
finalmente como técnico, es decir, para el hombre que lo usa en el horizonte de la
utilización. Ya no hay nada más que bestände, stock, reservar, fondos. Reducir al ente a
esto es un des-ocultar provocante.

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