Está en la página 1de 2

Cerebro pensante

En el libro de Xavier Duran Los secretos del cerebro se explican los


avances en la investigación del encéfalo hasta el año 1999 que es la
fecha de publicación de este interesante libro de divulgación.
Se escriben numerosos libros sobre las funciones cerebrales en todo el
mundo y los progresos en el conocimiento de los procesos mentales cada
vez son mayores.
Ya se conocen las partes del cerebro que están activas cuando una
persona lee, piensa o calcula. Se sabe que el lenguaje se produce en
diversas regiones de la materia cerebral. El encéfalo funciona como un
todo integrado. Como escribe Duran «La TAC permite la visión del
cerebro cortado en láminas finísimas y, por tanto, con detalles muy
precisos».
El conocimiento del funcionamiento de la cognición está promoviendo
un saber más profundo de las peculiaridades de las diversos tipos de
talento e inteligencia. Lo que tiene que potenciar el respeto a la
diversidad de habilidades y formas de ser y pensar.
Frente a la deshumanización y el consumismo y materialismo existentes
saber que somos seres pensantes y sentientes es decisivo de cara a
reforzar unos estilos de vida basados en la libertad y en la dignidad y
bienestar de todos, sin exclusiones de ningún tipo.
Un problema que plantea acertadamente Duran es que «Más que la
adaptabilidad de funciones, lo que nos ha de preocupar es que haya
menos reflexión». Esto lo escribe hace unos veinte años y en el año 2020
esta falta de pensamiento es mucho mayor, si se observa la vida social
actual con atención. Una parte considerable de la gente no piensa en
profundidad y se queda en la superficie de todo.
Por otra parte, los ordenadores y la sociedad digital en la que vivimos
pueden utilizarse para controlar a los individuos. Los ciberataques son
frecuentes y las estafas y engaños también, por desgracia. Este peligro
está a la vista de todos.
Las imágenes no lo son todo, ya que el contenido escrito es muy
importante. Es preciso decir en voz alta y de forma muy clara que la
cultura escrita es lo que nos salva de la barbarie y de la irreflexión. En la
crítica negativa a lo libresco se esconde un desprecio al conocimiento
que es irracional. Lo que aportan los libros además de saber es
capacidad de análisis haciéndonos más inteligentes. La inteligencia y la

1
sensibilidad están infravaloradas en la sociedad digital consumista en la
que existimos. Y esto es, en sí mismo, muy grave, porque es la
plasmación de un desprecio a lo abstracto y a la teoría.
Frente a una vida más amplia, coherente y equilibrada, lo que
predomina es el consumo de televisión y música sin más. Es la sociedad
de la diversión. Es la consigna más común. Parece que el único propósito
de la existencia humana es pasarlo bien. Lo demás sobra o es propio de
personas excéntricas o raras y no es cierto.
También es cierto que como dice Duran «Nuestro cerebro recibe hoy
más información en un día que algunos de nuestros antepasados en
toda su vida». Se necesita una sociedad más dialogante y más abierta a
las ideas de todos. La libre discusión y las reflexiones son
imprescindibles, si queremos una vida más coherente y menos anárquica
e injusta. El buen uso del cerebro es, por tanto, esencial para todos.
La mitad de la población en España nunca lee un libro. Con estos datos
no es extraño que se minusvalore la alta cultura o las humanidades.
Debemos poner en valor la significación de nuestra creatividad que surge
del cerebro y es que los pensamientos que elaboramos son
fundamentales en todos los sentidos imaginables. La creación de una
sociedad cada vez mejor depende de cómo usemos nuestra inmensa
capacidad cerebral para el bien. Como señala Duran «Vivimos la era de
la prisa: las noticias se explican en esquemas, la gente prefiere los
titulares a los comentarios». Esto muestra que hemos cambiado de
mundo y de realidad de una manera indudable. Y esta situación se ha
acentuado o intensificado con el paso de los años hasta llegar a
extremos increíbles.
Por ejemplo, en las redes sociales en muchas ocasiones con una simple
frase o con dos o tres palabras se enjuicia o valora algo de modo
aparentemente irrefutable. Parece que lo superficial debe aplastar a las
explicaciones amplias, extensas y profundas. Pero nunca lo consigue. Se
debe volver a una sociedad de las palabras.

También podría gustarte