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Escuela de Psicología
Índice
Pág.
Introducción………………………………………………………………………….. 3
Conclusión……………………………………………………………………………. 12
Bibliografía…………………………………………………………………………… 13
Introducción
El siguiente trabajo tiene como propósito describir el fenómeno del estrés, presentando
sus bases neurofisiológicas resumidas en el funcionamiento de los sistemas nervioso
central, autónomo y endocrino, identificando los riesgos que puede ocasionar a la salud y
establecer una relación de cómo los factores psicológicos pueden influir ante las diversas
situaciones estresoras.
Nuestro ambiente natural y las personas que nos rodean nos exponen a diversas
situaciones, por ejemplo: contaminaciones múltiples, tabaco, drogas, violencia, tráfico,
robo, presión laboral, etc. Éstas pueden producir graves amenazas para nuestra
integridad, estímulos o agentes estresantes muy intensos que pueden afectar en forma
considerable nuestra salud. En estos casos el agente estresor es exógeno. Pero el
estresor también puede ser endógeno, es decir, que puede nacer dentro de nosotros,
como el miedo. El miedo resulta del agente estresor más frecuente: la amenaza, por su
potencialidad de poner en riesgo la integridad física y mental.
Desde hace varias décadas, y sobre todo en nuestros días, diferentes disciplinas como la
medicina, la psicología o la sociología, han venido estudiando el fenómeno del estrés, y
aunque sus uso se ha vuelto cotidiano en nuestro lenguaje, todavía hay dificultades para
establecer un concepto claro del término.
De acuerdo con lo anterior podemos decir que el estrés vendría siendo respuesta ante
una situación amenazante. Esta respuesta sería fisiológica y correspondería entonces a
mantener el equilibrio de nuestro medio interno u homeostasis. Entonces el estrés sería
un comportamiento innato ante la amenaza, consistiría en una respuesta defensiva o
adaptativa con el fin de controlar la conducta de la persona frente a un estímulo que
produce estrés.
Otras definiciones señalan que el estrés es producto de una activación fisiológica superior
a la que el sujeto es capaz de afrontar. En general se considera que el estrés es una
situación relevante para el organismo y que percibe como amenazante, peligrosa y
exigente. Entonces cuando el organismo elabora una respuesta y ésta presenta un
desequilibrio entre los recursos para manejarla, se puede hablar del fenómeno de estrés.
En estas condiciones las reacciones de tipo emocional, cognitivas, fisiológicas, y
conductuales se pueden llamar reacciones de estrés.
1.- El estrés como situación, postulando que todos los estímulos del ambiente pueden
actuar sobre el individuo como estímulos estresantes.
2.- El estrés como reacción a corto plazo, que son las reacciones musculares,
alteraciones fisiológicas y sentimientos vividos en forma subjetiva que son consecuencia
de estímulos estresantes.
3.- Estrés como reacción a largo plazo, que son las alteraciones del rendimiento físico o
psicológico de una persona, resultantes de de estar expuesto por largo tiempo bajo las
influencias del estrés.
Como y hemos dicho el término estrés fue tomado del campo de la ingeniería por el físico
Robert Hooke (1635-1703), entendiendo que el estrés es una situación en la cual una
exigencia externa actúa sobre un cuerpo y este se expone a un desgate. Esta definición
nos sugiere que la persona puede ser afectada por situaciones que sobrecarguen sus
recursos físicos haciendo que se produzca un colapso que no pueda afrontar.
Entonces desde finales del siglo XIX la terapia estaba enfocada en una visión integral de
las personas preocupándose por el aspecto cognitivo, el descanso, el ejercicio físico, y el
ordenamiento de los hábitos de la dieta y el sueño. Esto como medida terapéutica
ayudaría a recuperar el “estilo de vida” para que la persona pueda nuevamente afrontar
los desafíos de la vida.
En las primeras décadas del siglo XX se observa al estrés como una enfermedad
provocada por una causa psicológica o conflicto interno. Con esto se empieza a difundir la
“medicina psicosomática” donde relaciona la psique con la enfermedad física. Este campo
fue ocupado por el movimiento psicoanalítico que empieza a producir “pseudo teorías”
para explicar los fenómenos basándose en conflictos inconscientes. El cambio se hace
desde una mirada más fisiológica a una más psicológica, donde la neurastenia cambió de
un diagnóstico somático a uno psicológico y la neurastenia se incluyó en el lenguaje de
las neurosis.
Walter Cannon en 1932 aplicó el concepto del estrés a las personas, interesado
principalmente en el los efecto del frío, la pérdida de oxígeno y otros factores ambientales
que hacen efecto sobre el organismo. Partió desde la hipótesis de que el humano
necesita mantener el equilibrio de su medio interno, la homeostasis, y que en el caso de
que se produzcan cambios intensos se elabora un proceso de reacomodación o
restauración a través del los sistemas endocrino e inmunológico.
De acuerdo con Cannon serian las situaciones y los hechos los que generan el estrés o
sea, si la situación es considerada como un estímulo amenazante, provoca alteración
emocional y física y esta situación se clasifica como estresante.
Usando los conceptos de Cannon, Hans Selye descubrió que los pacientes que trataba
presentaban ciertas constantes biológicas independientes del tipo de enfermedad que
sufrieran. Con estas observaciones fue desarrollando una definición del estrés basada ya
no en el estímulo (como la de Cannon) sino en la respuesta que dan las personas ante
situaciones estresantes.
De acuerdo con Selye, el agente que provoca el estrés es siempre algún elemento que
atente contra la homeostasis del organismo. Entonces el estrés sería una respuesta
inespecífica del organismo ante cualquier situación demandante, ya sea que se trate de
un efecto mental o somático.
En un principio Selye consideraba que la respuesta de estrés era un mecanismo que por
su naturaleza estaba unido a la situación, o sea, cada vez que se diera una demanda al
organismo, se produciría una respuesta defensiva con le fin de proteger e iniciar la
adaptación; él no encontraba diferencias en las respuestas dadas ante estímulos
agradables o desagradables.
Selye consideraba que la repuesta al estrés implicaba una activación del hipotálamo y del
sistema nervioso autónomo y del endocrino. Este proceso recibió el nombre de “Síndrome
General de Adaptación” y fue descrito en como un proceso compuesto de tres partes:
1.- Alarma: esta fase se presenta en toda persona cuando el organismo percibe un agente
(estresor) y que luego identifica como dañino. En esta etapa de alarma se da la respuesta
inicial de la adaptación presentando diferentes síntomas y movilizando defensas para
responder ante la posible amenaza.
2.- Resistencia: como la anterior fase no puede mantenerse por mucho tiempo, da lugar a
una etapa de resistencia, en la cual el organismo busca adaptarse al agente nocivo y
desaparecen los síntomas iniciales. Esta reacción puede durar semanas o meses en la
que requiere de un producción de defensas que en caso de ser vencidas se puede
enfermar.
Activación Autonómica
La activación del SNA actúa por medio del sistema simpático adrenal, que se encarga de
mantener la homeostasis y de facilitar las repuestas de lucha o de huida. Cuando la
información reticular da inicio al proceso de activación general, a través de la corteza y el
tálamo se excita a hipotálamo. El hipotálamo es el que se encarga de controlar las
funciones del sistema nervioso autónomo y del sistema endocrino, o sea, organiza las
conductas de supervivencia como pelear, huir y reproducirse (Carlson 1996). Cuando la
activación del SNC alcanza su punto máximo, el sistema simpático adrenal prepara al
organismo para responder a la situación para mantener el medio interno y facilitar la
respuesta de lucha o huida. Este sistema se compone del sistema nervioso simpático y
por la médula suprarrenal.
Cuando llega la información al hipotálamo, esta respuesta (primaria) libera a partir del
hipotálamo y por vía simpática catecolaminas: Adrenalina y Noradrenalina.
Estas catecolaminas son las que ponen al cuerpo en estado de alerta preparándolo para
luchar o para huir, ambas generan los siguientes procesos:
▪ Dilatación de pupilas
▪ Dilatación bronquial
▪ Movilización de los ácidos grasos, pudiendo incrementar los lípidos en la sangre, posible
arterioesclerosis (que no fluya la sangre por las arterias afectadas)
▪ Aumento de la coagulación
▪ Mayor rendimiento cardíaco que puede provocar hipertensión arterial
▪ Incremento de la producción de tiroxina, que favorece el metabolismo energético, la
síntesis de proteínas etc.
Activación Endocrina
Estrés y Psicología
Conclusión
Como hemos visto las causas que desencadenan el estrés son variadas, por un lado las
amenazas provenientes del medio que nos demandan esfuerzo y que al persistir en el
tiempo pueden alterar la homeostasis y los estresores de origen psicológico que se
originan por la percepción subjetiva ante las demandas de la vida.
El estrés también fue estudiado por el psicoanálisis diciendo que las causas podrían ser
de origen inconsciente, pero esto se aleja un poco de nuestra visión mas cercana del
bienestar del cuerpo, aunque como ya hemos dicho, la alteración del equilibrio interno, en
este caso mental, puede ser el que desencadena el malestar corporal.
Bibliografía
• Casuso, L. El estrés, ¿un producto del siglo XX? Breve recorrido por la historia del
diagnóstico y tratamiento del estrés. Revista VE, 62, Setiembre-Diciembre de 2006, Año
21.
• Flores, L., Manríquez, G., Biología 3º año Educación Media Texto para el Estudiante,
Santillana, 2007-2008.
http://www.buenastareas.com/ensayos/Estr%C3%A9s-Factores-Biol%C3%B3gicos-y-Psicol
%C3%B3gicos/51583.html
L as investigaciones recientes demuestran que existen varios factores que pueden
agravar el estrés e incluso convertir una situación aparentemente inocua en una que
amenaza con afectar negativamente nuestra salud. Los más importantes de éstos son:
No ven los reveses y los desastres como "el fin del mundo" o como algo que
no tiene remedio.