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Universidad ARCIS 

Escuela de Psicología 

Estrés: Factores Biológicos 


Y Psicológicos 

Alumno : Alejandro Gutiérrez Sepúlveda 

Asignatura: Laboratorio de Psicobiología 

Profesor : Andrés López Navarro 

Índice 
Pág. 

Introducción………………………………………………………………………….. 3 

Una Mirada Histórica………………………………………………………………… 5 


Hans Selye, el padre del concepto moderno del estrés………………………………. 7 
Neurofisiología del Estrés……………………………………………………………. 8 

Estrés y Psicología……………………………………………………………………. 11 

Conclusión……………………………………………………………………………. 12 

Bibliografía…………………………………………………………………………… 13 

Introducción 

El siguiente trabajo tiene como propósito describir el fenómeno del estrés, presentando
sus bases neurofisiológicas resumidas en el funcionamiento de los sistemas nervioso
central, autónomo y endocrino, identificando los riesgos que puede ocasionar a la salud y
establecer una relación de cómo los factores psicológicos pueden influir ante las diversas
situaciones estresoras. 

Nuestro ambiente natural y las personas que nos rodean nos exponen a diversas
situaciones, por ejemplo: contaminaciones múltiples, tabaco, drogas, violencia, tráfico,
robo, presión laboral, etc. Éstas pueden producir graves amenazas para nuestra
integridad, estímulos o agentes estresantes muy intensos que pueden afectar en forma
considerable nuestra salud. En estos casos el agente estresor es exógeno. Pero el
estresor también puede ser endógeno, es decir, que puede nacer dentro de nosotros,
como el miedo. El miedo resulta del agente estresor más frecuente: la amenaza, por su
potencialidad de poner en riesgo la integridad física y mental. 
Desde hace varias décadas, y sobre todo en nuestros días, diferentes disciplinas como la
medicina, la psicología o la sociología, han venido estudiando el fenómeno del estrés, y
aunque sus uso se ha vuelto cotidiano en nuestro lenguaje, todavía hay dificultades para
establecer un concepto claro del término. 

El término estrés lo introduce el fisiólogo Walter Cannon, para referirse a la acción


fisiológica provocada por la percepción ante una situación aversiva o amenazante
(Carlson, 1996). El término “estrés” fue tomado de la ingeniería, donde se refiere a la
acción de las fuerzas físicas sobre las estructuras mecánicas. 

De acuerdo con lo anterior podemos decir que el estrés vendría siendo respuesta ante
una situación amenazante. Esta respuesta sería fisiológica y correspondería entonces a
mantener el equilibrio de nuestro medio interno u homeostasis. Entonces el estrés sería
un comportamiento innato ante la amenaza, consistiría en una respuesta defensiva o
adaptativa con el fin de controlar la conducta de la persona frente a un estímulo que
produce estrés. 

Otras definiciones señalan que el estrés es producto de una activación fisiológica superior
a la que el sujeto es capaz de afrontar. En general se considera que el estrés es una
situación relevante para el organismo y que percibe como amenazante, peligrosa y
exigente. Entonces cuando el organismo elabora una respuesta y ésta presenta un
desequilibrio entre los recursos para manejarla, se puede hablar del fenómeno de estrés.
En estas condiciones las reacciones de tipo emocional, cognitivas, fisiológicas, y
conductuales se pueden llamar reacciones de estrés. 

La exposición a un agente estresor no tiene la misma gravedad para todos ya que la


respuesta es propia de cada individuo, en estas diferencias juegan variables como estilos
de afrontamiento, vulnerabilidad biológica, percepción de control o descontrol entre otros.
Esto trae problemas a la hora de hacer estudios científicos. 

Humber en 1986, propone tres puntos de vista para considerar al estrés. 

1.- El estrés como situación, postulando que todos los estímulos del ambiente pueden
actuar sobre el individuo como estímulos estresantes.

2.- El estrés como reacción a corto plazo, que son las reacciones musculares,
alteraciones fisiológicas y sentimientos vividos en forma subjetiva que son consecuencia
de estímulos estresantes. 

3.- Estrés como reacción a largo plazo, que son las alteraciones del rendimiento físico o
psicológico de una persona, resultantes de de estar expuesto por largo tiempo bajo las
influencias del estrés. 

Una mirada histórica 


El estrés no es un fenómeno descubierto en nuestros días, pues la gran difusión de este
término nos hace creer que es solo sea un tema de la actualidad ocasionado por la
agitada vida urbana pero ya había sido planteado desde finales del siglo XVII, y desde
entonces se ha venido estudiando para hallar una definición clara y medidas para
combatirlo. 

Como y hemos dicho el término estrés fue tomado del campo de la ingeniería por el físico
Robert Hooke (1635-1703), entendiendo que el estrés es una situación en la cual una
exigencia externa actúa sobre un cuerpo y este se expone a un desgate. Esta definición
nos sugiere que la persona puede ser afectada por situaciones que sobrecarguen sus
recursos físicos haciendo que se produzca un colapso que no pueda afrontar. 

Posteriormente el médico americano George Beard (1839-1883), describe una


enfermedad que resulta de una sobrecarga de las demandas propias del nuevo siglo,
llamándolo neurastenia (estado caracterizado por la falta vigor mental y físico, tendencia
anormal a la fatiga y, frecuentemente por la existencias de fobias) esto nos recuerda a las
calificaciones del estrés moderno, donde Beard novedosamente propone que las
condiciones sociales y las exigencias de la creciente vida urbana moderna pueden hacer
que haya un desequilibrio en las personas pudiendo terminar en una enfermedad mental.
Beard consideraba síntomas físicos y mentales como ansiedad, fatiga desesperación,
fobias e insomnio además de problemas de atención, migraña, indigestión e impotencia
sexual. 

Al mismo tiempo en otros lugares se diagnosticaban enfermedades similares y se


recomendaban diferentes terapias para combatirla. Las investigaciones proponían ya
tratamientos para las enfermedades nerviosas. Beard recomendaba un tratamiento de
electricidad ya que el era electroterapeuta y confiaba en este tipo de tratamiento. Pero la
terapia que tuvo más éxito fue la famosa “cura de descanso” propuesta por el médico
Silas Mitchell (1829-1914) que consistía en sacar al paciente de su ambiente cotidiano y
aislarlo para que descanse en cama, siga una dieta balanceada, haga ejercicio, escriba
una autobiografía y que reciba una terapia de masajes. 

Entonces desde finales del siglo XIX la terapia estaba enfocada en una visión integral de
las personas preocupándose por el aspecto cognitivo, el descanso, el ejercicio físico, y el
ordenamiento de los hábitos de la dieta y el sueño. Esto como medida terapéutica
ayudaría a recuperar el “estilo de vida” para que la persona pueda nuevamente afrontar
los desafíos de la vida. 

En las primeras décadas del siglo XX se observa al estrés como una enfermedad
provocada por una causa psicológica o conflicto interno. Con esto se empieza a difundir la
“medicina psicosomática” donde relaciona la psique con la enfermedad física. Este campo
fue ocupado por el movimiento psicoanalítico que empieza a producir “pseudo teorías”
para explicar los fenómenos basándose en conflictos inconscientes. El cambio se hace
desde una mirada más fisiológica a una más psicológica, donde la neurastenia cambió de
un diagnóstico somático a uno psicológico y la neurastenia se incluyó en el lenguaje de
las neurosis. 

Walter Cannon en 1932 aplicó el concepto del estrés a las personas, interesado
principalmente en el los efecto del frío, la pérdida de oxígeno y otros factores ambientales
que hacen efecto sobre el organismo. Partió desde la hipótesis de que el humano
necesita mantener el equilibrio de su medio interno, la homeostasis, y que en el caso de
que se produzcan cambios intensos se elabora un proceso de reacomodación o
restauración a través del los sistemas endocrino e inmunológico. 

De acuerdo con Cannon serian las situaciones y los hechos los que generan el estrés o
sea, si la situación es considerada como un estímulo amenazante, provoca alteración
emocional y física y esta situación se clasifica como estresante. 

Hans Selye El padre del concepto moderno del estrés 

Usando los conceptos de Cannon, Hans Selye descubrió que los pacientes que trataba
presentaban ciertas constantes biológicas independientes del tipo de enfermedad que
sufrieran. Con estas observaciones fue desarrollando una definición del estrés basada ya
no en el estímulo (como la de Cannon) sino en la respuesta que dan las personas ante
situaciones estresantes. 

De acuerdo con Selye, el agente que provoca el estrés es siempre algún elemento que
atente contra la homeostasis del organismo. Entonces el estrés sería una respuesta
inespecífica del organismo ante cualquier situación demandante, ya sea que se trate de
un efecto mental o somático. 

En un principio Selye consideraba que la respuesta de estrés era un mecanismo que por
su naturaleza estaba unido a la situación, o sea, cada vez que se diera una demanda al
organismo, se produciría una respuesta defensiva con le fin de proteger e iniciar la
adaptación; él no encontraba diferencias en las respuestas dadas ante estímulos
agradables o desagradables. 

Selye consideraba que la repuesta al estrés implicaba una activación del hipotálamo y del
sistema nervioso autónomo y del endocrino. Este proceso recibió el nombre de “Síndrome
General de Adaptación” y fue descrito en como un proceso compuesto de tres partes: 

1.- Alarma: esta fase se presenta en toda persona cuando el organismo percibe un agente
(estresor) y que luego identifica como dañino. En esta etapa de alarma se da la respuesta
inicial de la adaptación presentando diferentes síntomas y movilizando defensas para
responder ante la posible amenaza. 

2.- Resistencia: como la anterior fase no puede mantenerse por mucho tiempo, da lugar a
una etapa de resistencia, en la cual el organismo busca adaptarse al agente nocivo y
desaparecen los síntomas iniciales. Esta reacción puede durar semanas o meses en la
que requiere de un producción de defensas que en caso de ser vencidas se puede
enfermar. 

3.- Agotamiento: si el estresor continúa de manera crónica, el organismo ingresa en la


etapa de agotamiento donde reaparecen los síntomas y se produce un quiebre de los
procesos de recuperación pudiendo terminar incluso en la muerte. 

Neurofisiología del Estrés 

Activación del Sistema Nervioso Central 

El estímulo amenazante excita inicialmente un receptor conduciendo la información hacia


el cerebro bajo a forma de impulsos nerviosos. La información sensorial se proyecta en
los núcleos asociativos del tálamo que cumple la función de estación de relevo sensitivo.
Los impulsos nerviosos hacen una escala a nivel del tálamo, estableciendo sinapsis antes
de proseguir su recorrido hacia el córtex cerebral. Luego pasan a la corteza cerebral que
se encarga de identificar si un estímulo es amenazante o no. La activación es promovida
por la acción de la formación reticular que pone en marcha la excitación general. Es decir
con la activación del SNC se produce el procesamiento de la información. (Lo que
correspondería a la etapa de alarma). 

Activación Autonómica 

La activación del SNA actúa por medio del sistema simpático adrenal, que se encarga de
mantener la homeostasis y de facilitar las repuestas de lucha o de huida. Cuando la
información reticular da inicio al proceso de activación general, a través de la corteza y el
tálamo se excita a hipotálamo. El hipotálamo es el que se encarga de controlar las
funciones del sistema nervioso autónomo y del sistema endocrino, o sea, organiza las
conductas de supervivencia como pelear, huir y reproducirse (Carlson 1996). Cuando la
activación del SNC alcanza su punto máximo, el sistema simpático adrenal prepara al
organismo para responder a la situación para mantener el medio interno y facilitar la
respuesta de lucha o huida. Este sistema se compone del sistema nervioso simpático y
por la médula suprarrenal. 

Cuando llega la información al hipotálamo, esta respuesta (primaria) libera a partir del
hipotálamo y por vía simpática catecolaminas: Adrenalina y Noradrenalina. 

Estas catecolaminas son las que ponen al cuerpo en estado de alerta preparándolo para
luchar o para huir, ambas generan los siguientes procesos: 

▪ Dilatación de pupilas 
▪ Dilatación bronquial 
▪ Movilización de los ácidos grasos, pudiendo incrementar los lípidos en la sangre, posible
arterioesclerosis (que no fluya la sangre por las arterias afectadas) 
▪ Aumento de la coagulación 
▪ Mayor rendimiento cardíaco que puede provocar hipertensión arterial 
▪ Incremento de la producción de tiroxina, que favorece el metabolismo energético, la
síntesis de proteínas etc. 

Activación Endocrina 

La respuesta endocrina es relativamente lenta y se sostiene por más tiempo si es que el


estresor es crónico. Esta repuesta se da a nivel hormonal y comienza cuando se libera
una hormona llamada corticotropina que se introduce en el flujo sanguíneo y, a través del
sistema circulatorio estimula la corteza suprarrenal para que libere glucocorticoides:
cortisol, hidrocortisona, y corticosterona. Los glucocorticoides hacen que suba el nivel de
glucosa en la sangre, ayuda a que las grasas se conviertan en energía, aumentan el flujo
sanguíneo. Los efectos de los glucocorticoides ante la respuesta del estrés son
importantes y necesarios, pero su activación a largo plazo puede causar efectos dañinos
a la salud como aumento de la presión sanguínea, daño en el tejido muscular, infertilidad,
inhibición del crecimiento, de las respuestas inflamatorias e inmunológicas (Carlson
1996). 

Estrés y Psicología 

¿Cómo intervienen los factores psicológicos ante el fenómeno del estrés? 


¿Una repuesta emocional negativa frente al estrés puede empeorar la situación? 

La evaluación que se hace a un estímulo aversivo proveniente del ambiente u ocasionado


dentro de nosotros por este es, también una evaluación subjetiva de la situación.
Podemos darle un tinte afectivo positivo o negativo, como por ejemplo la angustia por el
exceso de trabajo. Hans Selye amplió su hipótesis afirmando que el agente estresor podía
ser también de naturaleza psicológica, como en el caso de las emociones como el temor,
la alegría, el odio, la melancolía. 

Posteriormente Richard Lazarus, psicólogo estadounidense, desarrolla una definición de


estrés basado en la interacción de los aspectos cognitivos y las evaluaciones adaptativas
o desadaptativas que se pueden hacer de la realidad, quien define al estrés como la
relación entre la persona y el ambiente, el cual es cognitivamente evaluado como
significativo y que excede sus recursos. 

Muchos investigadores consideran que el sistema inmunológico es el principal encargado


en provocar que el estrés pase a ser una enfermedad. Así es como surgió el desarrollo de
la Psiconeuroinmunología, que es la ciencia que examina los vínculos estructurales y
funcionales de la conducta, los nervios el sistema endocrino y el sistema inmunológico.
Esta ciencia estudia los estados de ánimo y el sistema de defensas del cuerpo, es decir,
la importancia de los factores psicológicos en los cambios del sistema inmunológico y los
efectos que esto produce a la salud. Los sistemas nervioso, endocrino e inmunológico,
están relacionados entre sí y un desorden psicológico bien puede afectar nuestro sistema
inmune provocando una baja en nuestras defensas y sufrir enfermedades. 

Conclusión 

Como hemos visto las causas que desencadenan el estrés son variadas, por un lado las
amenazas provenientes del medio que nos demandan esfuerzo y que al persistir en el
tiempo pueden alterar la homeostasis y los estresores de origen psicológico que se
originan por la percepción subjetiva ante las demandas de la vida. 

La situación llamada estresante activa nuestros sistemas nervioso, autónomo y endocrino


con el objetivo de controlar la situación e iniciar la adaptación o una reacción de
sobrevivencia. Es en este tipo de respuestas donde se desencadenan problemas a la
salud al persistir la etapa de resistencia que luego termina en agotamiento. Pero la etapa
de agotamiento bien puede ser desencadenada por factores psicológicos y es aquí donde
las emociones juegan un papel fundamental Por ejemplo de otra aplicación de la
psicología, está la psico oncologia que estudia como las emociones pueden ocasionar
cáncer ya sea por ejemplo con la contención de las emociones o un estado de angustia
prolongado así como a la vez busca dar un apoyo y tratar de que la persona mejore. 

El estrés también fue estudiado por el psicoanálisis diciendo que las causas podrían ser
de origen inconsciente, pero esto se aleja un poco de nuestra visión mas cercana del
bienestar del cuerpo, aunque como ya hemos dicho, la alteración del equilibrio interno, en
este caso mental, puede ser el que desencadena el malestar corporal. 

Bibliografía 

• Carlson, N. R. Fundamentos de Psicología Fisiológica, Prentice-Hal, 1996 

• Casuso, L.  El estrés, ¿un producto del siglo XX? Breve recorrido por la historia del
diagnóstico y tratamiento del estrés. Revista VE, 62, Setiembre-Diciembre de 2006, Año
21. 

• Flores, L., Manríquez, G., Biología 3º año Educación Media Texto para el Estudiante,
Santillana, 2007-2008. 

• Matta H., Bases Neurofisiológicas del estrés extraído el 14 de septiembre desde:


http://www.comportamental.com/articulos/35.htm.

http://www.buenastareas.com/ensayos/Estr%C3%A9s-Factores-Biol%C3%B3gicos-y-Psicol
%C3%B3gicos/51583.html
L as investigaciones recientes demuestran que existen varios factores que pueden
agravar el estrés e incluso convertir una situación aparentemente inocua en una que
amenaza con afectar negativamente nuestra salud.  Los más importantes de éstos son:

1. Imposibilidad de anticipar o predecir - Se da cuando sabemos que una


situación o evento estresante habrá de ocurrir pero no tenemos forma de saber
cuando ni como.

2. Falta de control - Es lo que tenemos cuando no podemos hacer nada para


modificar o escapar de una situación.  Es un estado sin esperanza.

3. Falta de medios para descargar la frustración - En nuestra moderna sociedad


se nos pide que disimulemos las frustraciones y no demos rienda suelta a
nuestros impulsos y emociones.  Esto puede tener el efecto de permitir la
acumulación de diversas hormonas y otras sustancias que pueden resultar
nocivas al organismo.  La falta de medios adecuados para descargar la
frustración y aliviar el estrés hace que muchas personas utilicen con este fin las
bebidas alcohólicas, las drogas o el comer excesivamente con los resultados que
todos conocemos.

Por otra parte, se ha descubierto que existen ciertas características personales


que influyen sobre la manera en que somos afectados(as) por el estrés.  Los psicólogos
Suzanne Kobasa y Salvatore Maddi llevaron a cabo un estudio con 200 ejecutivos y
ejecutivas de empresa que recientemente habían estado sometidos a altos niveles de
estrés.  Una buena parte de ellos había caido víctima de enfermedades relacionadas
con el estrés.  Sin embargo, otros aparentemente no habían sufrido ningún efecto
adverso.  Lo que descubrieron Kobasa y Maddi fue que aquellas personas que
permanecieron saludables tenían una forma de ver y de manejar los eventos
estresantes muy distinta a la de aquellas que enfermaron.  Las personas que
permanecieron saludables se distinguian por una actitud relajada ante los problemas,
en particular estas personas:

 Le dan la bienvenida a los cambios, sean positivos o negativos.  Los perciben


como una parte inevitable de la vida y como una oportunidad de crecimiento,
no como una amenaza a su seguridad.

 No ven los reveses y los desastres como "el fin del mundo" o como algo que
no tiene remedio.

 Tienen confianza en su capacidad para resolver los problemas que surjan o


controlar el impacto de los mismos.

 Poseen una amplia red de apoyo.  Están profundamente involucrados con


familia, compañeros de trabajo o amistades.
 Poseen un fuerte sentido de compromiso, dedicación y dirección en sus
vidas.

 Creen en el valor y la importancia de la labor que llevan a cabo y se perciben


a si mismos(as) como personas valiosas.

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