Valle de Santiago (en purépecha: Kamembarhu «lugar del
estafiate») es un municipio libre perteneciente al estado de Guanajuato. Por la ubicación, se considera que perteneció a la zona de influencia del grupo etnolingüístico Chupicuaro, esto debido a las piezas cerámicas encontradas en las zonas arqueológicas y campos agrícolas del municipio.
El nombre antiguo de Valle de Santiago era Camémbaro, el cual
viene de la lengua purépecha, que significa "lugar de estafiate" (plantas salvajes que se encuentran en la zona).
La ciudad fue fundada en el año de 1607, un lunes 28 de mayo,
por vecinos, venidos de la también reciente fundada Salamanca, así lo dice el historiador y geógrafo D. Pedro González, en su obra Geografía local del estado de Guanajuato publicada en 1904:
"El núcleo de los fundadores de la población, vino a constituirse
uniéndose varias personas a Cristobal Martínez y a Juan Fernández, comisionados para medir las vecindades y solares, el día 28 de mayo de 1607; habiendo dado posesión de ellas a Pedro Rincón, Diego Tamayo, Pedro Rivera, Cristobal Martínez, Francisco Gómez, Silvestre de Aguirre, Luis de Fonseca, Antonio Estrada, Andrés de Cuellar, Francisco de Santoyo y Juan Martínez Guerrero", dos siglos después, el día 30 de junio de 1871, siendo gobernador constitucional del estado de Guanajuato el general Florencio Antillón, Valle recibiría el título de ciudad.
Durante la lucha por la consecución de la Independencia de
México, la ciudad de Valle y los vallenses participaron de manera activa. El día 16 de mayo de 1812 se envió un informe desde esta ciudad dirigido al Virrey Francisco Xavier Venegas, este documento fue publicado en la Gaceta del Gobierno de México y en él se detallaba la persecución a uno de los líderes insurgentes en esta zona del Bajío. Se trataba del que 10 años más tarde sería el primer emperador de México, el capitán Agustín de Iturbide enviado a detener al caudillo salmantino Albino García, quien con astucia sería perseguido, según narra este informe, por los ranchos de Parangueo, La Magdalena y San Jerónimo, estos últimos, un escondite y apoyo de García.
El líder insurgente, Albino García, efectuaría varios ataques desde
nuestra ciudad, la usaría cómo escondite y en alguna ocasión destruiría algunos puntos estratégicos de la ciudad, Albino García fue aprehendido en ese mismo año y según Julio Zárate fue ejecutado por las fuerzas realistas en el portal viejo de Valle al lado de 130 insurgentes. Hoy, una de nuestras calles lleva su nombre. El historiador Basilio Rojas en su libro Valle, el corazón del Bajío asegura que los insurgentes de Valle quedarían afectados emocionalmente por esta aprehensión pero no desanimados para continuar con la lucha, con este entusiasmo de buscar la independencia, narra Don Basilio, surge un vallense originario de la hacienda de Quiriceo, Lucas Flores, un hombre conocedor de la región que con valor prorrogó la lucha en la región, a pesar de los ataques del ejército realista y la destrucción de grandes partes del pueblo, Valle siguió en pie. No podemos ignorar a Francisco Javier Mina, al mismo Hidalgo a su paso por el pueblo o al general Anastasio Bustamante, a los que Basilio Rojas recuerda, entre esos recuerdos aparecen en la época de la Revolución, ya en el siglo XX, algunos vallenses valientes que se unirían al villismo para enfrentar a las fuerzas de Venustiano Carranza, entre ellos Macario Silva y Carlos Guerrero.