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Publicado por:
Deutsche Gesellschaft für
Technische Zusammenarbeit (GTZ)
GmbH
Cooperación Técnica Alemana
ProFis
Traducción:
Jan Paul Castellanos
Diseño de portada:
Mónica Cárdenas
Diagramación:
Diana Guayara V.
Fotomecánica e impresión:
Alvi Impresores Ltda.
Primera edición
Bogotá, 2010
Impreso en Colombia / Printed in Colombia
ISBN 978-958-XXXXXXXX
Todos los derechos reservados. Esta publicación no pueder ser reproducida total o parcialmente,
ni registrada en, o reproducida por un sistema de recuperación de información, en niguna forma
o por ningún otro medio, sea mecánico, foto-químico, electrónico, magnético, electro-óptico,
por fotocopia o por cualquier otro medio, sin el permiso previo por escrito de los editores.
Contenido
PAG.
Introducción
Reparación en Colombia: ¿qué quieren las víctimas?
Retos, desafíos y alternativas para garantizar la integralidad
Ernesto Kiza & Angelika Rettberg 5
PAG.
Verdad y reparación
Jorge Parra 185
4
Introducción1-2
Reparación en Colombia:
¿qué quieren las víctimas?*
Retos, desafíos y alternativas para garantizar la integralidad
1
Traducido por Jan Castellanos.
2
En la traducción se conservaron los títulos originales de los artículos citados y las
referencias bibliográficas en sus idiomas originales.
3
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, estima
que en la actualidad la cifra aproximada de desplazados internos es de 3 millones,
de los cuales 300.000 corresponden a desplazados forzados por año durante los
años 2007 y 2008 (ACNUR, 2010).
4
Para un breve pero muy buen resumen de la historia del conflicto ver, por ejemplo,
Laplante/Theidon, 2007, 53. Para un análisis interesante del conflicto desde una
perspectiva político-económica, ver Azzellini (2003).
Reparación en Colombia: ¿qué quieren las víctimas? Retos, desafíos y alternativas para garantizar la integralidad
5
Para una reseña histórica sobre los procesos de paz en Colombia, ver Nasi, Carlo
(2008). Cuando callan los fusiles. Bogotá: Editorial Norma, y Villarraga, Álvaro
(comp.). Memoria de los Procesos de Paz en Colombia 1982-2002. 5 vol., Bogotá:
Fundación Cultura Democrática.
6
Introducción
6
Más adelante se tratarán estos problemas en particular.
7
Para un resumen, ver por ejemplo Findlay (2009).
8
Ver el programa completo en el Anexo I.
7
Reparación en Colombia: ¿qué quieren las víctimas? Retos, desafíos y alternativas para garantizar la integralidad
9
Rettberg (2008).
10
Kiza et al. (2006).
11
Otro insumo sobre este tema es Orozco (2009).
8
Introducción
9
Reparación en Colombia: ¿qué quieren las víctimas? Retos, desafíos y alternativas para garantizar la integralidad
12
Para una descripción general de los datos, ver Fundación Social (2008).
10
Introducción
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Reparación en Colombia: ¿qué quieren las víctimas? Retos, desafíos y alternativas para garantizar la integralidad
12
Introducción
2. En resumen
Este libro surge de la necesidad profunda y sentida de no sólo aclarar
las difíciles alternativas comprendidas en procesos de reparación y
los desafíos que surgen de las particularidades de las poblaciones
y necesidades de las víctimas en Colombia, sino también busca
promover el debate público en esta materia. Con frecuencia los
asuntos que conciernen a las reparaciones sólo se encomiendan a
las personas directamente implicadas como víctimas, organizaciones
o legisladores, incluidos los defensores más férreos y los opositores
más fuertes de este tema. Los artículos que contiene este libro
confirman la dificultad palpable de los temas que están en juego en
cualquier proceso de justicia transicional, la necesidad, en Colombia,
de resolverlos en medio del conflicto en curso y la heterogeneidad,
variedad regional y la escala de la población víctima. Los análisis
presentan un balance interesante entre el activismo y la academia
e invitan a todos a continuar estudiando estos temas en mayor
profundidad. La sociedad colombiana y la academia, en términos
generales, deberían familiarizarse con los desafíos y las decisiones que
están por venir, ya que los temas que se tocan definen la agenda de la
política pública y fiscal en los años venideros.
Bibliografía
Ambos, Kai et al. (2009). Justicia de transición. Informes
de América Latina, Alemania, Italia y España, in Internet,
URL (2010): http://www.kas.de/wf/doc/kas_18236-544-
4-30.pdf
13
Reparación en Colombia: ¿qué quieren las víctimas? Retos, desafíos y alternativas para garantizar la integralidad
14
“Una herida no se cura sin tratamiento”1
Reparaciones masivas en el proceso
de Justicia Transicional2
Ernesto Kiza
Introducción
1
Ciudadano que participó en un estudio de justicia transicional en Baghlan,
Afganistán (AIHRC, 2005, 32).
2
En la traducción se conservaron las referencias bibliográficas en sus idiomas
originales. La traducción de las citas contenidas en este artículo es del traductor.
3
Opuesto a la práctica bien arraigada de exigir reparaciones del adversario después de
terminar la guerra.
“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
4
Aprobado y promulgado por la Asamblea General, Resolución 60/147 del 16 de
diciembre de 2005. En Internet, URL (2009): http://www2.ohchr.org/spanish/
law/reparaciones.htm
16
Ernesto Kiza
17
“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
5
Este concepto se ha extendido ampliamente en el derecho civil.
6
Para una discusión completa de las formas de reparación, ver Magarrell (2007).
18
Ernesto Kiza
7
Un buen ejemplo es el mecanismo de resolución de conflicto tradicional sulha,
que incluye medios tanto materiales como inmateriales de restitución, ambos
enraizados profundamente en la cultura árabe. Véase Rohne (2004 and 2006c).
19
“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
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Ernesto Kiza
Alcance,
Cobertura,
Amplitud,
Complejidad,
Integridad/Coherencia,
Finalidad,
Munificencia.
21
“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
Para comprender este factor hay que dividirlo en dos diferentes planos
de razonamiento. Primero, la coherencia interna debe ser sólida, allí se
combinan los diferentes elementos de medidas reparadoras y se apoyan
22
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“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
8
La descripción de los casos argentino y chileno fue tomado de Hayner (2001: 173 ff).
26
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27
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9
Basada en Doxtader/Villa-Vicencio (2004) y Makhalemele (2004).
28
Ernesto Kiza
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“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
30
Ernesto Kiza
3. Conclusiones empíricas
desde una perspectiva de base
Hasta ahora hemos constatado que existe una gran variedad de medidas
de reparación posibles en las que podemos pensar, como el apoyo médico
y psicológico. Así, el estudio Victims of War, realizado en 2004 (Kiza et
al., 2006), tuvo que limitarse a ciertas formas de reparación conocidas
en los procesos de justicia transicional para lograr el objetivo de reunir
información básica sobre diferentes temas de justicia transicional.
En un conjunto de respuestas múltiples, nuestro repertorio de
respuestas ofrecía formas materiales e inmateriales de reparación. Las
formas inmateriales se dividieron en: un elemento conmemorativo,
principalmente la construcción de un monumento en honor a las
víctimas, y la disculpa mediante un reconocimiento público. De acuerdo
con la noción previamente elaborada de responsabilidad, la disculpa
puede provenir de diferentes fuentes. Así, a los participantes le sugerimos
dos formas de disculpa: una por parte del victimario y otra por parte de
funcionarios públicos10. Independientemente de si la reparación fuera
colectiva o individual, material o simbólica, el reconocimiento de la
victimización como injusticia es una factor fundamental y común a
todos los tipos de reparación nombrados (Vandeginst, 2003: 145).
El conjunto de preguntas fue abierto y también contenía la opción
“olvidar lo ocurrido”. Aunque ésta no es una medida en sí, su inclusión
permitió que los encuestados hicieran hincapié en el deseo de poner
punto final a lo que pasó, simplemente olvidando lo ocurrido. Se
puede olvidar lo sucedido con ayuda de otras medidas, o expresarla
como una medida en sí misma. Este efecto se conoció en el discurso
público de reconciliación en Suráfrica y fue juzgado negativamente por
los investigadores (Hamber, 1995). Sin embargo, como la complejidad
de la investigación empírica en etapas tempranas debe ser tan alta como
sea posible, decidimos incluir este tema tan controvertido y discutido.
10
Un ejemplo de disculpa por parte de un funcionario público fue la visita y el
emotivo acto que encarnó el canciller alemán, en ese momento Willy Brandt,
al ponerse de rodillas en el monumento para las víctimas del holocausto en
Varsovia en 1970.
31
“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
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Tabla 1. Medidas de reparación (en %)
Total
Afganistán
Bosnia y
Herzegovina
Camboya
Croacia
República
Democrática
del Congo
Israel
Kosovo
Ex República
Yugoslava de
Macedonia
Territorios
Palestinos
Filipinas
Sudán
33
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“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
11
Un análisis de casos de respuestas combinadas reveló que cerca del 12% de los
participantes de la República Democrática del Congo prefirió tener un monumento
construido para olvidar lo ocurrido. Esta combinación que parece poco probable
dio lugar a la especulación. Era más plausible llegar a una interpretación en
38
Ernesto Kiza
Continúa nota 11
el sentido de un momento catártico, donde la construcción de un monumento
conmemorativo brinde el reconocimiento necesario para poner término a los
hechos del pasado.
39
“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
Casos faltantes: 33%; X2Pears = 0.002; V de Cramer = 0.162; * X2Pears = 0.000; V de Cramer
= 0.210; ** X2Pears = 0.000; V de Cramer = 0.312; *** X2Pears = 0.000; V de Cramer = 0.274;
**** X2Pears = 0.005; V de Cramer = 0.149; ***** X2Pears = 0.003; V de Cramer = 0.154
40
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Bibliografía
AIHRC-Afghanistan Independent Human Rights Commission
(2005): A Call for Justice, in: Internet (2006), URL: http://www.
aihrc.org.af/Rep_29_Eng/rep29_1_05call4justice.pdf
45
“Una herida no se cura sin tratamiento”. Reparaciones masivas en el proceso de Justicia Transicional
http://www.his-online.de/Download/Forschungsberichte/978-
3-936096-73-6.pdf, 2006.
46
(ed.). From Crime Policy to Victim Policy: Reorienting the Justice
System. New York.
Florian Huber
Introducción
1
El artículo 8° último inciso de la Ley 975 de 2005 aclara que las autoridades
judiciales competentes fijarán las reparaciones individuales, colectivas o simbólicas
que sean del caso, en los términos de esta ley.
2
Véase sobre todo el artículo 23 de la Ley 975 de 2005.
3
El artículo 42 segundo inciso de la Ley 975 de 2005 dice: “Igualmente, cuando
no se haya logrado individualizar al sujeto activo pero se compruebe el daño y
el nexo causal con las actividades del Grupo Armado Ilegal Beneficiario por las
disposiciones de la presente ley, el Tribunal directamente o por remisión de la
Unidad de Fiscalía, ordenará la reparación a cargo del Fondo de Reparación”.
50
Florian Huber
4
De los artículos 23, 42 y 54 de la Ley 975 de 2005, el parágrafo 2º del artículo
12 del Decreto 4760 de 2005, el artículo 15 del Decreto 3391 de 2006 y las
Sentencias C-370 y C-575 de 2006, se puede derivar que las víctimas de los
grupos armados ilegales tienen el derecho a demandar ante el Tribunal de Justicia
y Paz una reparación integral, previo cumplimiento de los siguientes presupuestos:
(1) Comprobar la real ocurrencia del daño real, concreto y específico invocado
por la víctima o su apoderado; (2) demostrar la relación causal entre las conductas
de los miembros del grupo armado ilegal, realizadas durante y con ocasión de su
pertenencia al mismo (bloque o frente), y los perjuicios sufridos por quien aduce la
condición de víctima; (3) acreditar que el referido grupo se sometió a la preceptiva
de la Ley 975 de 2005, esto es, que tiene la condición de desmovilizado y, en razón
de ello, a sus integrantes se les ha postulado por el Gobierno Nacional; (4) citar la
declaración judicial de responsabilidad penal de los miembros del grupo armado al
margen de la ley (sentencia condenatoria o audiencia en la que se declare la legalidad
de la aceptación de cargos), sin que sea necesario que la víctima identifique a un
individuo en especial (también están llamados a indemnizar en virtud del principio de
solidaridad, quienes hayan sido judicialmente declarados como miembros del bloque
o frente al que se impute causalmente la conducta generadora del perjuicio, así ésta
haya sido realizada por otros individuos pertenecientes a tal facción y no haya sido
posible su individualización; (5) oportunidad procesal definida en el artículo 23 de la
Ley 975 de 2005, esto es, que se proponga “En la misma audiencia en la que la Sala del
Tribunal Superior de Distrito judicial correspondiente declare la legalidad de la aceptación
de cargos”; (6) cuando no se haya logrado individualizar al sujeto activo que realizó
la conducta generadora del perjuicio irrogado a la víctima, pero se haya demostrado
el daño y su nexo causal con las actividades del grupo armado ilegal beneficiario de
51
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
Continúa nota 4
la Ley 975 de 2005, el pago de la indemnización se realizará con cargo al Fondo de
Reparación. Véase Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, Auto del 11 de diciembre de
2007, Rad. 28769; auto del 21 de abril de 2008, Rad. 29240; auto del 23 de abril de
2008, Rad. 29642.
5
Según el Tribunal de Justicia y Paz, no se trata de dos tipos de incidentes de
reparación, sino de formas como las víctimas pueden acudir a dar inicio al trámite
con el fin de obtener reparación. Véase Tribunal de Justicia y Paz, Bogotá, Sala de
Conocimiento, Auto del 8 de octubre de 2007, Rad. 00001; Auto del 8 de octubre
de 2007, Rad. 00005; Auto del 8 de octubre de 2007, Rad. 2007001001; Auto del
14 de abril de 2008, Rad. 00013 y otros.
52
Florian Huber
6
Tribunal de Justicia y Paz, Bogotá, Auto del 8 de octubre de 2007, Rad. 00001;
Auto del 8 de octubre de 2007, Rad. 00005. Sin embargo, es importante hacer
la aclaración que el fundamento legal de la reparación en el marco de la Ley de
Justicia y Paz es el deber de garantía, pues esta ley no es el escenario para decidir
jurídicamente sobre la responsabilidad internacional del Estado; para esto es
necesario interponer una demanda ante la jurisdicción contenciosa-administrativa
contra el Estado. Véase también Corte Constitucional, Sentencias T- 188 y T-821
de 2007, T-085 de 2008.
7
Tribunal de Justicia y Paz, Sala de Conocimiento, Rad. 11001600253200680526, 19 de
marzo de 2009; véase en general sobre el fallo: María Paula Saffon Sanín. “La primera
sentencia de Justicia y Paz deja mucho qué desear”, en: http://www.semana.com/
noticias-opinion-on-line/primera-sentencia-justicia-paz-deja-mucho-desear/123173.
aspx; “Comisión Colombiana de Juristas: Primer paramilitar sentenciado por ley 975:
justicia aparente”, en: http://www.coljuristas.org/documentos/documentos_pag/
Bolet%C3%ADn%20No35%205%20mayo2009.pdf; Colectivo de Abogados
José Alvear Restrepo. “Condena contra el «Loro» niega los derechos a las víctimas”,
en: http://www.colectivodeabogados.org/spip.php?article1532; Eduardo Pizarro
Leongómez. “Un hecho histórico”, en: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/
eduardopizarroleongmez/un-hecho-historico_4893721-1.
53
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
8
Según la Sala de Conocimiento del Tribunal de Justicia y Paz: “el conflicto
colombiano tiene gran extensión en el tiempo y que ha abarcado casi la totalidad
del territorio nacional, lo que ha ocasionado violaciones masivas a los derechos
humanos y millonarias víctimas que claman por la efectividad de sus derechos a la
justicia, la verdad y, sobre todo, a la reparación. 206. Observa además el Tribunal
que cuando sobrevienen violaciones masivas a los derechos humanos, también
los Estados deben implementar programas masivos de reparación, en los cuales se
privilegien medidas de satisfacción colectivas sobre las meramente individuales,
en procura de restablecer la confianza y la solidaridad social. 207. La magnitud de
las reparaciones que debe afrontar el proceso de justicia y paz imponen al Tribunal
una actuación mesurada y razonable, que por un lado intente compensar a las
víctimas de la violencia por los perjuicios ocasionados y, por otra, consulte la
realidad económica y la posibilidad de que las sentencias que se impartan tengan
posibilidad de hacerse efectivas en un plazo razonable”.
54
Florian Huber
9
Consejo de Estado. Sección Tercera, Sentencia del 24 de abril de 2005; véase
también González Medina, Diego Andrés. “Apuntes sobre la Reparación
Judicial en el Marco de la Ley de Justicia y Paz”, en: González Medina, Diego
Andrés; Perdomo Torres, Jorge Fernando y Mariño Rojas, Cielo (2009).
Reparación Judicial, Principio de Oportunidad e Infancia en la Ley de Justicia y Paz.
1ª ed., Bogotá, GTZ.
10
Véase Corte Constitucional, Sentencia C-1199 de 2008, sobre la inexequibilidad
del artículo 47 inciso segundo de la Ley 975 de 2005.
55
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
11
Sin embargo, se puede notar un cambio en el derecho internacional, pues
la reparación para las víctimas de graves violaciones de derechos humanos y
graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario se entiende cada
vez más como un derecho autónomo y desvinculado de la determinación de la
responsabilidad internacional del Estado. Véase el artículo 31 del informe de
Diane Orentlicher, experta independiente encargada de actualizar el conjunto
de principios para la lucha contra la impunidad, Consejo Económico y Social
de las Naciones Unidas, Doc. ONU E/CN.4/2005/102/Add.1 del 8 de febrero
de 2005, y la resolución sobre impunidad, número 2005/81 de la Comisión de
Derechos Humanos de Naciones Unidad, Doc. ONU E/CN.4/RES/2005/81 del
21 de abril de 2005; véase también el artículo 15 de los principios y directrices
básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas
internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del Derecho
Internacional Humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones, Doc.
ONU A/RES/60/147 del 21 de marzo de 2006.
12
Véase Corte Constitucional, Sentencias C-1199 de 2008, T-821 de 2007, T- 188
de 2007, T-085 de 2009.
56
Florian Huber
13
Según la Corte Constitucional, Sentencias C-370 de 2006 y C-575 de 2006, los
primeros obligados a reparar son los perpetradores de los delitos, que responden con
su patrimonio, por las siguientes razones: (1) No existe una razón constitucional que
permita excepcionar el principio general según el cual todo aquel que cause un daño
antijurídico está obligado a repararlo y trasladar el costo total de la reparación a los
ciudadanos y ciudadanas; (2) según el numeral 38.3 del artículo 37 de la Ley 975
de 2005, las víctimas tienen derecho a una pronta e integral reparación de los daños
sufridos a cargo del autor o partícipe del delito; (3) el Estado no está autorizado
para perdonar –ni penal ni civilmente– a quien ha cometido delitos atroces o al
responsable de actos de violencia masiva o sistemática. Eximir completamente de
responsabilidad civil al causante del daño equivale a una amnistía integral de la
responsabilidad, la cual estarían pagando, a través de los impuestos, los ciudadanos
que no han causado daño alguno; (4) es constitucionalmente desproporcionado
renunciar a perseguir el patrimonio de los responsables del daño, al menos, en
aquellos casos en los cuales se pueda comprobar que las personas responsables
tienen inmensas fortunas mientras que quienes han sufrido dicho daño, por
efecto de este, se encuentran en dolorosas condiciones de pobreza y desarraigo; (5)
resulta razonable que la reducción de las penas que la norma establece se encuentre
acompañada de la adopción de otras medidas que, como el pago de los daños y
la restitución de los bienes, puedan constituir un marco justo y adecuado para
alcanzar de forma sostenible la justicia y la paz.
14
Corte Constitucional, Sentencia C-370 de 2006, 6.2.4.4.13.: En virtud del
principio de solidaridad, responden los miembros del grupo específico al que
pertenezcan los perpetradores, pues quienes judicialmente hayan sido calificados
como integrantes del grupo armado específico responden civilmente, de manera
solidaria, con su patrimonio, por los daños ocasionados a las víctimas por otros
miembros del bloque o frente al cual pertenecieron, no sólo por los perjuicios
derivados de los delitos por los cuales fueren individualmente condenados.
57
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
15
Corte Constitucional, Sentencias C-370 de 2006 y C-575 de 2006: la
responsabilidad del perpetrador específico del delito, y solidariamente de
los miembros del grupo al que pertenece, no significa que el Estado se pueda
liberar de las obligaciones que de manera subsidiaria le corresponden frente a las
víctimas. El Estado ingresa en esta secuencia sólo en un papel residual para dar una
cobertura a los derechos de las víctimas, en especial a aquellas que no cuentan con
una decisión judicial que fije el monto de la indemnización al que tienen derecho
(inciso segundo del artículo 42 de la Ley 975 de 2005) y ante la eventualidad de
que los recursos de los perpetradores sean insuficientes.
16
Corte Constitucional, Sentencia C-370 de 2006, 6.2.4.4.
17
Según la Corte Constitucional, Sentencia C-370 de 2006, 6.2.4.3.1.3., la
sujeción de la indemnización a la disponibilidad de recursos en el Fondo de
Reparación establecida en el numeral 56.1 del artículo 55 de la Ley 975 de 2005,
es inconstitucional por las siguientes razones: (1) es desproporcionada y constituye
una afectación excesiva del derecho de las víctimas a la reparación; (2) una vez
58
Florian Huber
Continúa nota 17
que se ha ordenado, como consecuencia de un proceso judicial adelantado con las
formalidades de la ley, que una persona que ha sido víctima de una violación de sus
derechos humanos tiene derecho a recibir una determinada suma de dinero en calidad
de indemnización, se consolida a su favor un derecho cierto que no puede estar sujeto
a posteriores modificaciones por Acción Social, en su función de liquidador y pagador
de dichas indemnizaciones, mucho menos cuando éstas se derivan de la disponibilidad
de recursos en el Presupuesto General de la Nación; (3) adicionalmente, el deber de
reparar recae sobre el responsable del delito que causó el daño, de tal forma que el
presupuesto general de la nación no es la única fuente de recursos para financiar el
pago de las indemnizaciones judicialmente decretadas. La norma parecería eximir al
condenado de su deber de reparar en cuanto al elemento de la indemnización; (4) lo
anterior no significa que la disponibilidad de recursos públicos sea irrelevante o que la
Comisión Nacional de Reparación y Rehabilitación pierda su facultad de fijar criterios
para distribuir los recursos destinados a la reparación (artículo 52.6); lo que sucede
es que el derecho cierto no se puede desconocer en virtud de los recursos disponibles
en una determinada vigencia fiscal; (5) las limitaciones presupuestales justifican
medidas de distribución equitativa y temporal de los escasos recursos, pero no el
desconocimiento del derecho judicialmente reconocido, situación diferente a aquella
en la cual se puede encontrar quien no cuenta a su favor con una providencia judicial
específica que ya haya definido el monto de la indemnización a que tiene derecho.
18
Véase también Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Pronuncia-
miento sobre la aplicación y el alcance de la Ley de Justicia y Paz en la República
de Colombia, OEA/Ser/L/V/II.125 Doc. 15, 1 de agosto de 2006, parag. 24:
59
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
2.2.6 Recomendaciones
Continúa nota 18
“(…) Del mismo modo, exhorta a las autoridades a definir con claridad los
efectos de la falta de cumplimiento de los requisitos de la desmovilización
colectiva del artículo 10, en especial el efecto sobre cada miembro del grupo
desmovilizado del incumplimiento en que pueda incurrir el grupo en tanto
colectivo. Esto es particularmente relevante pues los requisitos del artículo 10
estarían fijando, en principio, deberes del grupo desmovilizado, más allá de
que los procesos penales sean individuales, así como los beneficios penales que
puedan otorgarse en cada caso. Para la CIDH el incumplimiento de cualquiera
de los elementos del artículo 10 debería ser interpretado en el sentido de
vedar, en principio, el acceso a los beneficios penales a todos los miembros del
grupo desmovilizado colectivamente”.
19
Corte Constitucional, Sentencia C-370 de 2006, 6.2.2.1.7.27.
20
Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, Auto del 10 de abril de 2008, Rad. 29472.
60
Florian Huber
21
De esta cifra son 3.621 desmovilizados de las AUC y 90 de grupos guerrilleros;
postulados que se desmovilizaron colectivamente de las AUC son 2.938; postulados
de las AUC que se encontraban privados de la libertad en el momento de la
desmovilización colectiva del bloque al que pertenecían, son 651, y postulados que se
desmovilizaron individualmente de las AUC son 32. Cifras de la Unidad de Justicia y
Paz, Fiscalía General de la Nación, del 25 de febrero de 2009.
22
Fiscalía General de la Nación. Información a 13 de marzo de 2009. Véase
Iniciativa de Mujeres Colombianas por la Paz, Justicia y Seguridad para las Víctimas
del Conflicto Armado, Análisis con Perspectiva de Género, abril de 2009, p. 24.
61
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
23
Véase, por ejemplo, las cifras sobre postulaciones en el caso de los bloques: Suroeste
Antioqueño, Cundinamarca, Pacífico, Sur del Putumayo y Élmer Cárdenas.
24
Véase el caso del Bloque Norte y el Frente Resistencia Tayrona, que hicieron
presencia en los departamentos Guajira, Magdalena, Cesar, Bolívar, Atlántico
y Sucre.
25
Véase el caso de los bloques: Héroes del Llano y Guaviare, Centauros y Autodefensas
Campesinas del Magdalena Medio.
26
Véase el caso de los bloques: Héroes de Tolová, Próceres del Cagúan, Nordeste
Antioqueño, Bajo Cauca, Magdalena Medio o Autodefensas Campesinas de
Puerto Boyacá.
62
Florian Huber
P. no se ha presentado
P. ha iniciado VL
P. no se ratificó
Sin información
Desmovilizados individuales
Desmovilizados colectivos31
VL terminadas
Extraditados
Privados de la libertad32
Fallecidos
Bloque (AUC)
TOTAL
Sur de
Magdalena e
48 0 0 0
Isla de San
Fernando
Cacique Pipintá 0 0 4 0 4 3 1
Metro 0 0 6 0 6 6
Frente Vichada
325 0 6 5 6
(BCB)
Suroeste
126 0 7 6 4 1 2
Antioqueño
27
Véase también el Decreto 4719 de 2008.
28
La información específica sobre la situación actual de los postulados (en cuanto
al número de versiones libres no iniciadas, aplazadas, canceladas o suspendidas,
postulados que no se han presentado o que renunciaron a su postulación, versiones
libres iniciadas y terminadas, postulados extraditados, fallecidos, o sin información)
ha sido tomada de http://www.fiscalia.gov.co/justiciapaz/Postulados975.asp (15
de abril de 2009).
29
Cifras de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, http://www.altocomi-
sionadoparalapaz.gov.co/web/g_autodefensa/dialogos.htm
30
Se trata de personas privadas de la libertad en el momento de la desmovilización
colectiva del respectivo bloque y certificadas por el comandante del bloque como
miembros del grupo armado ilegal. Cifras del Ministerio del Interior y de Justicia,
13 de febrero de 2009.
63
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
Cuadro 1 (cont.)
Postulados (P.)
P. no se ha presentado
Desmovilizados individuales
Desmovilizados colectivos31
Privados de la libertad32
P. ha iniciado VL
P. no se ratificó
Sin información
VL terminadas
Extraditados
Fallecidos
Bloque (AUC)
TOTAL
La Mojana 109 0 11 11 2 1 1 6
Pacífico 358 0 12 12 4 4 1 3
Mártires de
552 1 14 15 2 6 4 1 1
Guática (BCB)
Sur del
Putumayo 504 57 18 15 3 1 17
(BCB)
Cacique
868 98 23 20 3 1 8 10 1 2 1
Nutibara
Próceres del
552 0 23 23 5 1 11 1 5
Caguán
Élmer
1536 8 26 23 3 1 1 1 23
Cárdenas
Calima 564 0 29 25 13 1 10 1 4
Julio Peinado
251 21 29 15 14 1 7 18 1 2
Becerra
Nordeste
Antioqueno, 1922 0 44 57 3 4 24 5 2 4 2
Bajo Cauca, MM
Noroccidente
222 6 56 53 3 14 1 35 6
Antioqueno
Libertadores
689 102 59 34 25 3 6 5 9 32 1 4
del Sur
Vencedores de
548 91 59 39 20 16 1 4 14 15 1 2 6
Arauca
Héroes de
2033 384 75 69 6 15 4 36 14 1 1 3 1
Granada
31
Cifras de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación, http://
www.fiscalia.gov.co/justiciapaz/Postulados975.asp, Búsqueda de Postulados por
Grupo Armado, (15 de abril de 2009).
32
Se trata de personas privadas de la libertad en el momento de la desmovilización
colectiva del respectivo bloque, certificadas por el comandante del bloque como
miembros del grupo armado ilegal, y postuladas a la Ley de Justicia y Paz. Cifras
del Ministerio del Interior y de Justicia, 13 de febrero de 2009.
64
Florian Huber
Postulados (P.)
P. no se ha presentado
Desmovilizados individuales
Desmovilizados colectivos31
P. ha iniciado VL
Privados de la libertad32
P. no se ratificó
Sin información
VL terminadas
Extraditados
Fallecidos
Bloque (AUC)
TOTAL
Montes de
594 76 138 105 33 82 2 5 19 12 6 12
María
Héroes del
Llano y 1765 108 209 166 43 146 4 2 27 7 23
Guaviare
Sur de Bolívar
2519 853 216 43 173 56 12 10 16 107 1 3 11
(BCB)
TOTAL33 31671 3760 3624 2949 658 s.i.34 1103 101 244 1195 67735 4 17 112 171
Fiscalía 36
31671 3621 2938 651 32
33
Estas cifras han sido tomadas principalmente de la página web de la Unidad de
Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación, http://www.fiscalia.gov.co/
justiciapaz/Versiones.asp, 15 de abril de 2009.
34
En la página web de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la
Nación, http://www.fiscalia.gov.co/justiciapaz/Postulados975.asp no se encuentra
información específica sobre la pertenencia de los 32 postulados individualmente
desmovilizados a los bloques paramilitares.
35
Esta cifra es más alta que la cifra presentada en un informe de la Fiscalía General
de la Nación del 13 de marzo de 2009; la diferencia se explica por la razón que
la información cometida en la página web de la Unidad de Justicia y Paz no está
sometida a una actualización permanente; por ejemplo, en el caso del frente Tayrona
se menciona que 83 personas han iniciado la versión libre, aunque unas 60 personas
han sido citadas solamente a una sesión hace más de 2 años, lo cual permite concluir
que estás personas no se presentaron o renunciaron a su postulación.
36
Cifras de la Unidad de Justicia y Paz, Fiscalía General de la Nación, del 25 de
febrero de 2009.
37
Cifras del Ministerio del Interior y de Justicia, 13 de febrero de 2009.
65
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
38
Tribunal de Justicia y Paz, Bogotá, Sala de Conocimiento, Auto del 8 de octubre
de 2007, Rad. 2007001001: “El objetivo del artículo 42 inciso segundo es
evitar que las víctimas de acciones de grupos desmovilizados quedaran excluidas
de reparación ante la imposibilidad de encontrar responsable de las conductas
punibles venerantes del daño”.
39
Tribunal de Justicia y Paz, Bogotá, Sala de Conocimiento, Auto del 8 de octubre
de 2007, Rad. 00001; Auto del 8 de octubre de 2007, Rad. 00005.
66
Florian Huber
40
Tribunal de Justicia y Paz, Sala de Conocimiento, Bogotá, Auto del 8 de octubre
de 2007, Rad. 00005.
41
Tribunal de Justicia y Paz, Sala de Conocimiento, Bogotá, Auto del 31 de julio de
2008, Rad. 1001225200020080000801.
67
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
Los requisitos (4) y (5) que exigen la demostración del nexo causal
entre el daño y las actividades de un grupo ilegal beneficiario de la Ley
975 de 2005, significan, que solamente víctimas de grupos armados
ilegales desmovilizados pueden ser beneficiarias del artículo 42 segundo
inciso. Esto significa que las víctimas de grupos guerrilleros que no se
han desmovilizado, quedan excluidas, pero también víctimas de dos
grupos paramilitares que no se desmovilizaron (son las Autodefensas
Campesinas de Casanare, ACC, y el frente Cacique Pipintá).
Para evaluar la efectividad del mecanismo de reparación vía judicial
según el artículo 42 segundo inciso, es necesario mirar a la aplicación del
procedimiento penal especial contra los postulados a la Ley de Justicia
y Paz, es decir, los grupos armados ilegales desmovilizados, el número
de postulados en relación con cada bloque, y los avances en cuanto a la
etapa de versión libre.
En este contexto, es el caso de las víctimas de la zona oriental de Colombia,
que resulta emblemático para mostrar el limitado impacto del artículo 42
segundo inciso en la actualidad. En los departamentos del Meta y Casanare
hicieron presencia y se desmovilizaron el bloque Héroes del Llano y del
Guaviare y el bloque Centauros, mientras que las Autodefensas Campesinas
de Casanare, bajo el comando de alias Martín Llanos, se negaron a
desmovilizarse42. Además, había la presencia de grupos guerrilleros.
Hasta el momento, de los 2.899 desmovilizados de los bloques Héroes
del Llano y Guaviare y Centauros, solamente unos 452 miembros se
encuentran postulados, y de estos aproximadamente 329 aún no han
sido llamados a versión libre. Esto significa que si una persona pretende
ser víctima de uno de estos dos bloques, tendrá que esperar hasta que
se agoten las audiencias de versión libre de todos los postulados. Y si la
persona se presenta como víctima de las ACC, no puede ser beneficiaria
por la falta de desmovilización de esta estructura43.
Esto muestra que el carácter subsidiario del artículo 42 segundo
inciso y su ámbito de aplicación personal que se restringe para
42
Véase: González, José Jairo. “Los Paramilitares y el Colapso Estatal en Meta y
Casanare”, en: Corporación Nuevo Arco Iris (2007). Parapolítica - La ruta de
expansión paramilitar y los acuerdos políticos. 2ª ed., Intermedio, pp. 309 y ss.
43
Véase sobre este caso, Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, Auto del 12 de marzo
de 2009, Rad. 31320.
68
Florian Huber
4. Conclusiones
44
Corte Constitucional, Sentencia T-085 del 16 de febrero de 2009. En relación con
la reparación vía judicial para víctimas con un victimario condenado (artículos 23
y 42 primer inciso de la ley 975 de 2005), la Corte señala que “4.2. (…) En este
orden de ideas, la satisfacción del derecho de las víctimas está sometida no sólo a la
identificación del victimario, sino también a la aceptación de los cargos por parte
de éste, esto es, al reconocimiento de su autoría en el hecho delictuoso, por lo que
imponerles el trámite de este proceso es tanto como que los derechos derivados
de la condición de víctima quedaran suspendidos hasta cuando se cumpla dicho
acto procesal, lo que no sólo desconoce tal condición, ignorando que para su
reconocimiento no es necesario siquiera identificar al victimario, sino que también
se le está atribuyendo indirectamente la carga de perseguirlo para la satisfacción
de sus derechos fundamentales, pues si el Estado no lo hace y el único medio
para conseguir la reparación es por medio del proceso penal, entonces la víctima
tendría que ejercer la persecución, lo que a todas luces contraviene los postulados
imperantes de un Estado Social de Derecho, donde es éste el que tiene el deber de
hacer respetar las leyes y de este modo las garantías fundamentales, mediante la
persecución del infractor y perpetrador del daño, pues sólo el Estado posee el poder
coercitivo para ello….”. Y en cuanto a la reparación vía administrativa en casos de
desplazamiento dice que: “(…) En lo que atañe al sometimiento de los accionantes
al procedimiento establecido en el Decreto reglamentario 1290 de 2008 «por el cual
se crea el programa de reparación individual por vía administrativa para las víctimas
de los grupos armados organizados al margen de la ley» a fin de ser satisfecho el
69
¿Qué quieren las víctimas como reparación
y qué pueden esperar de los mecanismos de reparación diseñados por la Ley de Justicia y Paz?
Continúa nota 44
derecho a la reparación, esta Sala destaca que el mencionado texto dispone que «la
indemnización solidaria prevista en el presente artículo para quienes hayan sido víctimas
del desplazamiento forzado, se entregará por núcleo familiar y se reconocerá y pagará a
través de FONVIVIENDA…» (artículo 5°), ante lo cual esta Sala considera que dicha
disposición es notoriamente contraria al derecho a la reparación, pues le da este
calificativo a una conducta propia de la asistencia social que el Estado está en la
obligación de proveer a todas las personas, en especial a los que se encuentran en
situación de vulnerabilidad y, en el caso especial de las víctimas del desplazamiento
forzado, a que cese su condición mediante la estabilización socio económica; en
otras palabras, es un derecho que se tiene por ser persona, no por ser víctima del
desplazamiento forzado; luego, al contravenir los postulados del derecho a la
reparación, dicho decreto resulta inaplicable al mismo bajo el manto de la Constitución
Política que nos rige…”. Por esto la Corte Constitucional llega a la conclusión que:
“(…) 4.3. En este sentido, los medios referidos por la entidad accionada para el
amparo del derecho a la indemnización de los accionantes, resultan ser ineficaces
por las trabas y cargas que le imponen a la víctima, ignorando su condición de tal y
el derecho a un recurso ágil, eficaz y sencillo para proteger sus derechos, por lo que
el Estado al ser el principal garante de los derechos fundamentales y al recaer en él
la obligación investigativa que permita aprehender al autor de la vulneración, tiene
el deber de satisfacer el derecho a la reparación de los accionantes, en este caso, a la
justa indemnización, sin que ello implique la asunción de responsabilidad directa de
los hechos, de allí que posea la facultad de repetir contra el autor del ilícito, pues hay
requisitos que la víctima no puede cumplir y que el Estado debe asumir”.
45
Corte Constitucional, Sentencia T-085 de 2009; la decisión es interesante en el
sentido que la Corte Constitucional crea una nueva ruta de reparación para víctimas
del conflicto armado ante las deficiencias de los mecanismos de Justicia y Paz.
70
Nuevos retos para la reparación
por vía administrativa
Evelio Henao
1
Decreto 1290 de 2008, art. 1º.
2
Decreto 1290 de 2008, art. 3º. “Solidaridad. La reparación individual por la vía
administrativa de que trata el presente programa se fundamenta en el principio de
solidaridad del Estado con las víctimas”.
Nuevos retos para la reparación por vía administrativa
“Así, los primeros obligados a reparar son los perpetradores de los de-
litos, en subsidio y en virtud del principio de solidaridad, el grupo es-
pecífico al que pertenezcan los perpetradores. Antes de acudir a recur-
sos del Estado para la reparación de las víctimas, debe exigirse a los
perpetradores de los delitos, o al bloque o frente al que pertenecieron,
que respondan con su propio patrimonio por los daños ocasionados a
las víctimas de los delitos”.
“El Estado –agrega esta providencia- ingresa en esta secuencia sólo en
un papel residual para dar una cobertura a los derechos de las vícti-
mas, en especial a aquellas que no cuentan con una decisión judicial
que fije el monto de la indemnización al que tienen derecho (inciso
2o del artículo 42 de la Ley 975 de 2005) y ante la eventualidad de
que los recursos de los perpetradores sean insuficientes”3.
3
Corte Constitucional, Sentencia C-370 de 2006. Ver párrafo N° 6.2.4.4.11 de
dicha sentencia.
72
Evelio Henao
4
OEA/Ser.L/V/II. Doc. 3 2 octubre 2007 Original: Español.
5
Decreto 1290 de 2008, art. 4º.
73
Nuevos retos para la reparación por vía administrativa
Por otra parte, la Sentencia T-085 de 2009 ha dispuesto que las víctimas
de desplazamiento forzado tienen derecho a ser reparadas por el Estado
colombiano (Acción Social para estos efectos), sin que esto implique
reconocimiento de responsabilidad por parte del Estado y por lo tanto
conserva el derecho a repetir contra el victimario, en las dimensiones del
daño emergente, el lucro cesante y el daño moral. Y en caso de no hacerlo,
se podrá acudir, a través de una acción de tutela, al procedimiento especial
previsto por el artículo 25 del Decreto 2591 de 1991.
6
Corte Constitucional, Sentencia C-1199 de 2008.
74
Evelio Henao
7
Corte Constitucional, Sentencia T-085 de 2009.
75
Nuevos retos para la reparación por vía administrativa
Gráfico 1
8
Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional y la Acción Social, informe
de abril de 2009.
76
Evelio Henao
Bibliografía
Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación
(2007). Recomendación de criterios de reparación y de
proporcionalidad restaurativa. Bogotá: Comisión Nacional de
Reparación y Reconciliación.
77
Elementos para una política de verdad, justicia
y reparación integral para las víctimas:
Complementariedades entre las encuestas
de percepciones y opiniones sobre paz,
justicia, verdad, reparación y reconciliación
en poblaciones urbanas y rurales, de
la Fundación Social, y Reparación en Colombia:
¿Qué quieren las víctimas? de Angelika Rettberg
1
Percepciones y opiniones de los colombianos sobre justicia, verdad, reparación
y reconciliación. Fundación Social, Consejería en Proyectos, Fundación Social,
Centro Internacional para la Justicia Transicional. Bogotá, 2006. La encuesta fue
realizada por Econometría Consultores S.A.
2
Para este ejercicio la Fundación aplicó una encuesta similar a la realizada en 2006
en zonas urbanas, actualizando y ajustando el formulario de la encuesta para
que fuera representativo de las particularidades del departamento, y realizó un
estudio cualitativo donde aplicó entrevistas semi estructuradas y realizó talleres
con organizaciones sociales y víctimas. Entre los meses de enero y febrero de 2008
se aplicó la encuesta en 20 municipios del departamento a 400 hogares; 200 de
ellos de personas afectadas por el conflicto armado o por graves violaciones a los
derechos humanos, y 200 de personas no afectadas.
3
Se definió como ámbito geográfico los municipios del país con menos de 10.000
habitantes en la cabecera, excepto los municipios pertenecientes a los departamentos
de Amazonas, Arauca, San Andrés, Casanare, Guainía, Guaviare, Putumayo,
Vaupés y Vichada (no incluidos por su baja concentración de población).
4
En Valle se realizaron 469 encuestas, que representan a 35.450 hogares rurales. En
Antioquia se realizaron 337 encuestas, representativas de 93.906 hogares rurales.
En Montes de María se realizaron 235 encuestas, representativas de 9.522 hogares
rurales. Por último, en Meta se realizaron 265 encuestas, representativas de 22.303
hogares rurales.
80
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
1. Comparación metodológica
81
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
5
Es probabilística porque cada hogar del universo estudiado tuvo una probabilidad
de selección conocida y superior a cero. La ventaja de este tipo de muestras es que
permite estimar los indicadores investigados para el universo de estudio con un
margen de error calculable. Es de conglomerados de diferente categoría, donde
las categorías definidas son las cabeceras municipales agrupadas en estratos, las
manzanas al interior de las cabeceras seleccionadas y los hogares al interior de las
manzanas. El diseño es multietápico, es decir que la selección final de la unidad
informante se realiza por etapas.
6
Rettberg, Angelika. Reparación en Colombia ¿Qué quieren las víctimas? (2008).
Bogotá: GTZ - Fiscalía General de la Nación - Universidad de los Andes - Embajada
de la República Federal de Alemania, pp. 37 y 38.
7
Ibíd., p. 34.
82
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
8
La lista no es exhaustiva por razones metodológicas, por lo cual la cifra no da cuenta
del total de personas afectadas por los graves delitos de derechos humanos y Derecho
Internacional Humanitario. Además, aunque en la encuesta de 2006 se incluyó la
violación sexual, en esta no se incluyó porque la pregunta resultaba invasiva.
83
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
9
La definición de víctima en la encuesta es restrictiva respecto de la que establece
la jurisprudencia constitucional, que también incluye a otras personas cercanas
que prueben el daño. Esto se debe a las características de la encuesta, en la que es
imposible determinar ese punto.
10
Jurídicamente sólo se considera víctima a la persona que directamente sufrió
el delito. Los familiares directos sólo se consideran víctimas cuando la persona
afectada directamente fue asesinada o desaparecida forzadamente.
84
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
3. Conocimiento de la verdad
11
El estudio de Rettberg indagó, adicionalmente, por la religión de la población
encuestada y encontró que alrededor del 60% de las personas encuestadas se
consideran católicas y entre 19 y 24% –dependiendo del sexo– cristianos no católicos.
85
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
12
Sólo el 20% de las mujeres y el 15.2% de los hombres habían escuchado hablar de
comisiones de la verdad.
86
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
13
Las encuestas de victimización requieren un grado de confianza y cercanía con la
persona encuestada que no se presenta en un operativo de campo con entrevista
puerta a puerta de búsqueda aleatoria, como el desarrollado por la Fundación
Social. Resulta invasivo preguntar a la víctima sobre hechos tan delicados sin tener
un acercamiento previo de confianza con ella.
14
Las razones para sentirse víctima son variadas entre afectados y no afectados: haber
sido forzados a desplazarse y la muerte de familiares o amigos son las razones más
frecuentemente relacionadas por las personas afectadas que se sienten víctimas,
mientras que las personas no afectadas mencionan razones más generales que
muestran que el impacto del conflicto armado es mucho más que una acción
directa de un grupo armado, sino que incluye aspectos como el sufrimiento, el
desempleo, el miedo, la inseguridad y la intranquilidad. Al tratarse en esta ocasión
de una pregunta abierta, que se codificó con un grupo de categorías diferentes a
las utilizadas en el año 2006, estos resultados son directamente comparables entre
sí, pero se ven más similitudes que diferencias en ambas opiniones.
87
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
88
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
Cuadro 1.
Cárcel 1.29
Verdad 1.25
Cuadro 2.
89
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
Cuadro 3.
90
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
6. Justicia
Cuadro 4.
91
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
Cuadro 5.
Fiscalía 62%
Presidencia15 47%
¿Qué instancias podrían
servir para hacer Tribunales Internacionales 38%
justicia con respecto a Instancias de Justicia y Paz 35%
los delitos? (FS, rural,
2008) Jueces Penales 23%
Justicia de USA a través de la 23%
extradición
Órganos nacionales de justicia 27.6%
Cortes Internacionales 18.7%
¿Quién debería juzgar a Un sistema mixto nacional e 17.2%
los responsables? (AR) internacional
La comunidad 15.5%
Cortes militares 7.4%
15
Aunque la presidencia no es parte de la rama judicial, es percIbída por las
víctimas como una institución clave para la justicia. En efecto, aunque
la responsabilidad de hacer justicia recae en fiscalías, jueces y tribunales,
parece también ser evidente que sin la contribución de todas las ramas del
poder, incluyendo la ejecutiva, la justicia puede ver nublado el alcance de
92
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
Continúa nota 15
sus objetivos. Otra posible explicación es que según la Constitución Política,
el presidente de la república es el jefe de Estado, de gobierno y la suprema
autoridad administrativa, ello sumado a que existe en la actualidad una fuerte
figura presidencial que lleva dos períodos consecutivos en el poder.
93
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
Cuadro 6.
16
En todo caso las víctimas rechazan, en su mayoría, la posibilidad de que los
responsables ocupen cargos públicos, de acuerdo a los resultados sobre el punto
indagado en las encuestas de Fundación Social, en el capítulo sobre reconciliación.
En la encuesta urbana de 2006 el 34.9% de los hombres afectados y el 20.6%
de las mujeres afectadas, dijeron estar dispuestas a aceptar que los responsables
participaran en política y si fueran elegidos gobernaran. En el 2008, sólo el 11%
de la población afectada respondió que sí.
94
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
Cuadro 7.
95
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
Gráfico 1.
17
En Meta paradójicamente es donde menos instituciones de justicia y paz hacen
presencia y donde las que sí tienen presencia manifestaron no conocer aspectos
básicos de dicha ley, de ahí que el alto conocimiento de justicia y paz pueda
atribuirse a la difusión del tema en medios de comunicación.
96
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
Cuadro 8.
3.8% hombres
NS/NR
7% mujeres
¿Cree usted que va a haber paz
37.7% mujeres
en Colombia en los próximos NO
45.9% hombres
cinco años?
55.3% mujeres
SI
50.3% hombres
Cuadro 9.
Nunca 30%
¿En cuántos años cree usted que
se va a acabar el conflicto en No sabe 28%
Colombia?
(FS, urbano, 2006) Se acaba
(promedio 14 42%
años)
97
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
Cuadro 9 (cont.)
Nunca 18%
¿En cuántos años cree usted que
se va a acabar el conflicto en No sabe 48%
Colombia?
Se acaba
(FS, rural, 2008)
(promedio 12 34%
años)
98
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
Cuadro 9.
Guerrillas Paramilitares
Ya no existen 0% Ya no existen 1%
9. Conclusiones y recomendaciones
99
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
18
Las Águilas Negras son grupos armados ilegales surgidos después de la
desmovilización de los grupos paramilitares, con presencia en varias zonas del país.
19
En las discusiones del proyecto de Ley 157 de 2007 –Senado y 044 de 2008–
Cámara, se propuso hacer valer como medida de restitución de bienes inmuebles la
concesión de acceso prioritario a los subsidios parciales de vivienda. Estos subsidios
100
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
Continúa nota 19
los ofrece el Estado para garantizar el derecho a la vivienda. Disposiciones similares se
han discutido en relación con costos educativos de educación básica primaria, que debe
ser gratuita de acuerdo a la Constitución y a los tratados internacionales aplicables.
101
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
20
El balance sobre los resultados y alcances de esas declaraciones es agridulce. Un
análisis del tema se encuentra en los panoramas nacional y regional de la justicia
transicional, elaborado por la Fundación Social en 2008.
102
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
21
Cuando más de 11.000 desmovilizados habían sido indultados la Corte Suprema
de Justicia expidió el 11 de julio de 2007 una sentencia que señaló que los
desmovilizados de grupos paramilitares no podrían ser indultados, aunque no
hubieren cometido delitos diferentes a la pertenencia al grupo, al porte ilegal de
armas y al porte ilegal de uniformes e insignias. Según la sentencia de la Corte
Suprema de Justicia, la pertenencia a grupos paramilitares constituía el delito de
concierto para delinquir agravado, es decir, en el delito de asociarse para cometer
delitos graves de derechos humanos. La Corte Suprema estimó que ese delito no
era indultable y que el perdón de la pena vulneraría las normas que reconocen
los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación. Por tal razón,
19.000 desmovilizados quedaron a la espera de una solución jurídica. Al momento
de culminar este artículo el Congreso de la República aprobó el proyecto de ley
que permite aplicar el principio de oportunidad, es decir suspender, renunciar o
interrumpir la investigación penal, de estos desmovilizados. El juez puede, si así
lo estima, imponer algunas condiciones relacionadas con la satisfacción de los
derechos de las víctimas y la garantía de no reincidencia.
22
Es altamente probable que entre los 19.000 en espera de una solución jurídica
se encuentren personas que, aunque no tengan investigaciones o procesos por
delitos graves, los hayan cometido, o incluso hayan actuado como mandos medios
o altos en las estructuras, sin que la justicia haya avanzado en su individualización
como presunto responsable del hecho. El Estado debe investigar los hechos para
garantizar que estas personas no escapen a la responsabilidad penal que tienen por
los delitos que hayan podido cometer.
103
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
23
Valle, Antioquia, Montes de María y Meta.
104
Iris Marín Ortíz & Paula Gaviria Betancur
105
Elementos para una política de verdad, justicia y reparación integral para las víctimas
24
Corte Constitucional, Auto 008 de 2009.
106
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad
social y actitudes de las víctimas
frente a la reparación, la justicia y la paz*
Introducción
*
Agradecemos a GTZ-Profis la oportunidad de presentar resultados preliminares
en el foro “Reparación en Colombia: ¿Qué quieren las víctimas? - Retos, desafíos
y alternativas para garantizar la integralidad”, realizado el 8 de mayo de 2009
en el Hotel de la Ópera, Bogotá. Agradecemos también a Natalia Lombana por
compartir sus observaciones del trabajo de campo realizado en el marco de la
encuesta Reparación en Colombia: ¿Qué quieren las víctimas?, cuyos resultados
fueron recopilados en Rettberg (2008).
**
Rettberg, Angelika Ph.D. es directora del Programa de Investigación sobre
Construcción de Paz (ConPaz) y directora del Departamento de Ciencia Política de la
Universidad de los Andes. Juan Diego Prieto es estudiante de la Maestría de Ciencia
Política del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Los Andes.
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
Propio Familia
Conocen al victimario 17,6% 16,6%
Saben dónde vive 9,1% 8,1%
Vive en su comunidad 5,1% 3,8%
1
Este no sólo es el caso de grandes cabecillas como Carlos Castaño, líder de
las AUC, quien en su autobiografía relata una larga historia de victimización
por parte de la guerrilla a su familia (Aranguren, 2001). También líderes
intermedios y combatientes rasos recurrentemente relatan que ataques del bando
opuesto –a sus familias y sus poblaciones– jugaron un papel en su decisión de
vinculación (ver Bolívar, 2006).
108
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
109
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
2
Consideramos que el ejemplo más reciente de esta heterogeneidad fue el fracaso
en el Congreso de la República en la expedición de una Ley de Víctimas. Cálculos
inmediatistas y poca coordinación entre los muchos involucrados llevaron a que
se postergara esta que es una de las necesidades más imperiosas del momento.
110
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
1. Consideraciones metodológicas
111
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
3
Por ejemplo, cuando se le formularon las preguntas sobre proximidad social a una
persona encuestada en Medellín (27 de junio de 2008), ésta contestó: “Eso me lo
reservo. El día que yo vuelva por allá no quiero que me pregunten por esto”.
4
De las 1.014 personas encuestadas 423 residían en la región central (Antioquia,
Bogotá, Cundinamarca, Huila, Caquetá y Meta), 418 en la región Caribe
(Atlántico, Bolívar, Cesar, Magdalena y Sucre), 106 en la región Pacífica (Cauca,
Nariño y Valle del Cauca) y 67 en la región Oriental (Santander).
112
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
5
Vale la pena anotar, a propósito, que la literatura criminológica en general se
ha enfocado más en las relaciones entre víctimas y agresores con respecto a la
criminalidad común que a la violencia en contextos de guerras. Por ejemplo, el
estudio de Medicina Legal trata como categorías distintas la “violencia impulsiva”
en contextos de relaciones cercanas (por ejemplo, violencia intrafamiliar o riñas) y
la “violencia sociopolítica”.
113
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
6
Los países son Afganistán, Bosnia y Herzegovina, Camboya, Croacia, República
Democrática del Congo, Israel, Kosovo, Macedonia, Territorios Palestinos (Gaza
y Cisjordania), Filipinas y Sudán.
114
Tabla 2. Conocimiento del victimario (en porcentajes) en once países, según Kiza, Rathgeber y Rohne (2006)
TOTAL
Afganistán
Antigua Rep.
Yugoslava de
Macedonia
Bosnia-Herzegovina
Camboya
Croacia
Filipinas
Israel
Kosovo
Rep. Dem. Congo
Sudán
Territorios
Palestinos
Sí 49 22 59 51 46 35 53 1 40 69 75 72
No 38 76 20 31 30 50 41 96 48 26 13 16
Sin comentarios 7 2 12 10 2 9 4 0 10 4 9 7
No sabe 4 0 7 5 20 6 2 0 1 0 3 4
Faltantes 2 0 2 2 2 1 0 3 0 2 3 1
115
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
116
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
Gráfico 2. Conocimiento del victimario del familiar según formas de victimización en la familia
¿Conoce Ud. a la(s) persona(s) responsable(s) del crimen que sufrió su familiar?
117
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
7
No podemos extraer conclusiones sobre las víctimas de “otros” actores armados
(ELN, EPL, agentes del Estado, Águilas Negras y delincuencia común). Por un lado,
118
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
Continúa nota 7
en la muestra son muy pocas en comparación con las de las FARC y las AUC, y por
otro lado sería inadecuado agrupar a grupos tan disímiles para propósitos distintos a
la categorización.
119
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
8
En la muestra general, “Que me ayuden con mis necesidades económicas y las de
mi familia” obtuvo el mayor porcentaje de respuestas, con 45,5%. Le siguieron
“Que se sepa la verdad sobre los hechos” (44%) y “Que me den dinero para
compensar la pérdida y los daños” (37,8%).
9
De hecho, de las 143 personas en la muestra completa que seleccionaron “que
liberen a mi ser querido”, sólo 15 dijeron tener familiares víctimas de secuestro.
Una persona encuestada en Bogotá (30 de julio de 2008), al no lograr decidirse
por ninguna de las opciones de reparación, dijo: “No sé cuál de todas esas. Ponga
que liberen a los secuestrados”. Podría plantearse que ya que en esa pregunta no
se ofrecía la opción de marcar “no sabe, no responde”, quienes no supieron qué
contestar se inclinaron por esa opción, ya sea por empatía con las víctimas de
secuestro y sus familiares o bien, sobre todo en casos de cercanía con los victimarios
propios, precisamente por tratarse de una opción no relacionada consigo mismas
ni con sus victimarios.
120
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
121
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
10
Para más información sobre CICIG, ver http://www.cicig.org/documents/CICIG_
factsheet.pdf
122
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
11
El análisis de los datos de esta pregunta abre un interrogante difícil de resolver
con la información disponible. Entre quienes dijeron no saber si su victimario
vive en su comunidad o prefirieron no responder esta pregunta (NS/NR), el
porcentaje de personas que dijeron no pertenecer a organizaciones aumenta de
manera significativa. En ninguna otra pregunta se encuentra un caso similar. Tal
vez este hallazgo esté relacionado con la posibilidad de que algunas respuestas
123
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
Gráfico 6. ¿Cree Ud. que va a haber paz en Colombia en los próximos cinco años?
Continúa nota 11
del tipo “no sabe, no responde” puedan interpretarse como expresiones de temor a
retaliaciones. Este miedo podría explicar la prevención de este segmento en contra
de integrar organizaciones o de reconocer su vinculación. Es necesario estudiar el
tema a mayor profundidad para aclarar este hallazgo.
124
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
6. Conclusiones
125
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
126
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
n = conocen a su victimario
127
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
128
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
Bibliografía
Acción Social (2009). “Registro único de población desplazada-
Tabulados según eventos de recepción (sitio de llegada y año de
llegada)”. En línea: http://www.accionsocial.gov.co/Estadisticas/
publicacion%20mayo%20de%202009.htm (obtenido el 4 de
julio de 2009).
129
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
130
Angelika Rettberg & Juan Diego Prieto
131
Víctimas, victimarios y vecinos: proximidad social y actitudes de las víctimas frente a la reparación, la justicia y la paz
132
Reparación
para las víctimas afro colombianas
Introducción
1. Contexto
1
Observaciones preliminares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
tras la visita del relator sobre los derechos de los afrodescendientes y contra la
discriminación racial a la República de Colombia.
134
Tathiana Montaña Mestizo & Leonardo González Perafán
2
Procuraduría General de la Nación. Primero las Víctimas, criterios para la
reparación integral de los grupos étnicos. Fase 2, Bogotá, diciembre de 2008.
135
Reparación para las víctimas afro colombianas
Gráfico 1
136
Tathiana Montaña Mestizo & Leonardo González Perafán
137
Reparación para las víctimas afro colombianas
138
Tathiana Montaña Mestizo & Leonardo González Perafán
139
Reparación para las víctimas afro colombianas
3
CNOA. Informe “Lineamientos para tener en cuenta en la definición,
implementación y seguimiento de una política pública de atención diferenciada a
la población afrocolombianas en situación de desplazamiento y confinamiento”.
4
Corte Constitucional, Auto 005 de 2009. Protección de los derechos fundamentales
de las personas y los pueblos indígenas desplazados por el conflicto armado o en
riesgo de desplazamiento forzado, en el marco de la superación del estado de cosas
inconstitucional declarado en la Sentencia T-025 de 2004, después de la sesión
pública de información técnica realizada el 21 de septiembre de 2007 ante la Sala
Segunda de Revisión.
140
Tathiana Montaña Mestizo & Leonardo González Perafán
Tabla 1.
141
Reparación para las víctimas afro colombianas
5. Reparación colectiva
5
Castro, Clara (2008). La dimensión política de la reparación colectiva. Aportes de
Andrea Becerra de ILSA y Liliana Romero del Grupo de Trabajo pro Reparación,
Corporación Arve
142
Tathiana Montaña Mestizo & Leonardo González Perafán
6
Fuente en internet www.cnrr.org.co/clases.htm
7
Fuente en internet www.indepaz.org.co Informe de para empresarios 2008.
143
Reparación para las víctimas afro colombianas
8
Auto 004 de 2009. Protección de los derechos fundamentales de la población
afrodescendiente víctima del desplazamiento forzado, en el marco del estado de
casos, declarado inconstitucional en la Sentencia T-025 de 2004.
144
Tathiana Montaña Mestizo & Leonardo González Perafán
9
En ese sentido la Corte IDH ha reconocido la importancia de ordenar medidas
de reparación que atiendan las tradiciones y costumbres de los miembros de las
comunidades afectadas. Casos: Aloeboetoe vs Surinam, masacre Plan de Sánchez
vs. Guatemala, Comunidad Moiwana vs. Surinam, Yakye Axa vs. Paraguay.
Además es reiterado por la misma Corte Constitucional en la Sentencia T-380 de
1993 y con el Convenio 169 de 1989 de la OIT y con la Constitución de 1991,
los afrodescendientes dejan de ser sujetos pasivos para convertirse en activos que
tienen la capacidad de decidir sobre las medidas que los afectan.
145
Reparación para las víctimas afro colombianas
10
Corte Constitucional, Sentencia T-113 de 2009.
11
Primero las víctimas-criterios para la reparación integral víctimas individuales y
grupos étnicos- Procuraduría General de la Nación. Junio de 2007.
12
Casos: Aloeboetoe vs. Surinam, masacre Plan de Sánchez vs. Guatemala,
comunidad Moiwana vs. Surinam, Yakye Axa vs. Paraguay.
146
Tathiana Montaña Mestizo & Leonardo González Perafán
147
Reparación para las víctimas afro colombianas
7. Conclusiones
148
Tathiana Montaña Mestizo & Leonardo González Perafán
149
Reparación para las víctimas afro colombianas
150
Tathiana Montaña Mestizo & Leonardo González Perafán
Bibliografía
Autos Étnicos de la Corte Constitucional (2009).
Ley 70 de 1993.
151
Lo que quieren las víctimas
Paradojas y retos de la tensión entre el ser
y el deber ser en el proceso de reparación
en Colombia
Introducción
1
Agradecemos el apoyo, interés y gentileza de Ernesto Kiza, Angelika Rettberg
y de Jorge Parra (Profis-GTZ) por hacer posible esta participación.
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
154
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
155
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
156
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
157
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
2
Los 10 casos estudiados son: Sudáfrica, Guatemala, Chile, Argentina, El
Salvador, República Federal Alemana, Estados Unidos, Perú, Marruecos y
Colombia. El estudio de los mismos se basó en la revisión de fuentes primarias
(leyes y decretos que dieron origen a los distintos procesos de justicia
transicional, a comisiones de verdad y reparación, informes y propuestas de
las mismas y documentos propositivos de ONG’s y organizaciones relevantes
en cada uno de los casos) y fuentes secundarias (trabajos académicos y
periodísticos relacionados con los mismos casos). Para aproximarse a la
revisión de los distintos casos internacionales, véase Casas-Casas, Andrés y
Herrera, Germán (2007a; 2007b). Para un análisis del papel de las víctimas
frente a las reparaciones desde una perspectiva comparada de diferentes casos
ver Naranjo y Casas (2009).
158
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
159
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
3
Esta sección obedece fundamentalmente a Casas y Herrera (2008 y 2009).
4
Una discusión sobre la política, lo macro político y lo micropolítico se puede
revisar en Losada y Casas (2008) y Casas (2008).
5
Además, se debe tener en cuenta también que a la par de las presiones
internacionales, existen presiones internas por parte de distintos actores, tanto
públicos como privados, medios de comunicación, gremios, ONG, entre otros,
para asegurar un nivel mínimo de justicia, verdad y reparación para las víctimas de
delitos atroces y violaciones a los derechos humanos.
160
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
6
Esta diferenciación es útil incluso en los casos en donde los victimarios hacen
parte y controlan el aparato estatal (caso Argentina, Chile y Suráfrica), pues en
estos contextos los victimarios también tienen que negociar con aquellos grupos
que van a acceder al control del aparato estatal todo lo concerniente a la justicia,
la verdad y la reparación para los victimarios.
7
A la hora de la verdad, el orden de los jugadores no altera el equilibrio final del
juego; sólo usamos está convención, otra vez, en aras de hacer lo más simple
posible el árbol de juego. En términos estrictos lo que se busca con esta idea es
demostrar que el juego es de carácter secuencial y no simultáneo.
8
Si bien las estrategias que pueden escoger cada uno de los jugadores implican
costos materiales medibles (en términos de dinero, tiempo, costos de oportunidad
y percepción política), también es cierto que los mismos varían en cada caso, razón
por la cual es más recomendable utilizar pagos ordinales que reflejen los órdenes
de preferencia de cada uno de los actores entre los resultados posibles del juego.
9
En el contexto de este juego la idea de reparaciones amplias o restringidas no
se relaciona estrictamente con las definiciones que se dieron de cada una en la
dimensión administrativa de las reparaciones. En esta situación específica, cuando
se plantea la idea de reparaciones amplias o restringidas se busca incorporar en
estos conceptos qué tan incluyentes (en términos de víctimas a reparar y delitos a
reparar), qué tan generosas (en términos de recursos, materiales y no materiales,
161
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
Continúa nota 9
para reparar) y qué tan abiertas (en términos de los requisitos que deben cumplir
las víctimas para acceder a las reparaciones) resultan ser las reparaciones, donde
las reparaciones “amplias” son más incluyentes, generosas y abiertas que las
“restringidas”; es decir, las primeras son más costosas para cada uno de los actores
y las segundas menos costosas.
10
Entre estos se pueden citar a los partidos políticos, el estamento militar, las
organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación, entre otros.
162
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
(A,A) 3 2
(A,B) 1 4
(B,A) 4 1
(B,B) 2 3
163
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
11
Cómo se puede ver en el árbol y en la matriz de pagos, sólo existen 4 combinaciones
posibles: (A,A) (A,B) (B,A) (B,B).
12
Para una reflexión sobre la cultura del atajo ver Mockus y Cante (2005) y
Drago, Cante y Ortiz (Comps.) (2005).
164
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
13
En Argentina y Chile, por ejemplo, las medidas y programas de reparación se
dieron, relativamente, mucho después que los victimarios cedieran el poder y se
consolidara la democracia.
165
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
14
Si bien el juego político de las reparaciones aplica al conjunto de casos estudiados
en Casas y Herrera (2008, 2007b y 2007a), las peculiaridades del mismo en
el caso en el caso colombiano hacen a éste muy parecido a los casos surafricano,
chileno y, en menor medida, al caso peruano.
166
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
15
Véase infra un análisis más detallado de la Ley de Justicia y Paz y del marco
institucional del proceso colombiano.
16
Hay que tener claro que sólo el 60% de las víctimas afirma pertenecer a algún
programa de atención a víctimas, y que de estas sólo la cuarta parte están vinculadas
a programas de carácter estatal (Rettberg, 2008, 83).
17
Véase el Decreto 1290 de 2008, el cual crea el “programa de reparación individual
por vía administrativa para las víctimas de los grupos armados organizados al
margen de la ley”.
167
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
Dimensión Características
Resarcir el daño (material y no material) causado
Justicia Justicia legal vs. Justicia política
Materializada por victimarios, Estado o ambos
Formas que adquieren las reparaciones y como son materializadas
Tipología de acuerdo a la forma en que son diseñadas: 1) am-
plias vs. restringidas; 2) judiciales vs. administrativas
Adminisrativa
Tipología de acuerdo a la forma en que son materializadas: 1)
“en especie vs. monetarias”; 2) programas autónomos vs. insertas
en políticas públicas
18
Véanse los resultados de los talleres con representantes de instituciones estatales y
ONG’s clave realizados por Profis-GTZ, Bogotá, 29 de enero de 2009.
19
Por marco analítico se entiende un conjunto de presupuestos, reglas de inferencia
y estrategias metodológicas que permiten descomponer un fenómeno con el fin de
comprenderlo, describirlo, explicarlo e incluso de elaborar estimaciones de probabilidad
sobre su ocurrencia o de fenómenos asociados al mismo (ver Casas y Herrera, 2008).
168
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
Dimensión Características
Política: “el arte de atar a otros” (Elster)
Procesos de reparaciones entendidos como escenarios estratégicos
de selección de alternativas
Política ¿Quién ata a quien? Estado y victimarios atan a víctimas
Juego (interacción estratégica) entre dos actores fundamental-
mente: Estado y victimarios
Víctimas son vistas básicamente como sujetos pasivos
Dimensión
Dimensión Justicia Dimensión Política
Administrativa
Estado y victimarios
Busca resarcir daño tanto Diseño: amplias
atan a víctimas
material (reparación (restitución,
Víctimas son tratadas
económica) como no indemnización
(de una u otra forma)
material (reconocimiento rehabilitación,
como sujetos pasivos
de los hechos ¿y satisfacción y garantías
Víctimas son sujetas de
arrepentimiento?) de no repetición)
manipulación (política
Combinación entre justicia y judiciales-
y “burocrática”)
legal y justicia pura (pero administrativas
Respuesta de las
se acerca más al extremo (pendiente de
víctimas: falta
legal: “debido proceso con aplicación)
de confianza,
presunción de culpabilidad”) Materialización:
insatisfacción,
Materializada (en principio) monetarias
frustración. Pero
por Victimarios y Estado (rol Distancia entre diseño
también intentos de
complementario) y materialización
acción colectiva
169
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
Entre los resultados de este ejercicio vale la pena resaltar los siguientes tres:
20
Claro está que con la reciente aceptación por parte del gobierno nacional de
incluir las víctimas y crímenes de Estado dentro del universo de crímenes y
víctimas a reparar, este rol complementario empieza a adquirir visos de cambio y
a constituirse la participación estatal en una más activa y directa.
21
Este apartado presta fundamentalmente de Casas y Herrera (2007a)
170
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
22
Gutiérrez Sanín, Francisco. “¿Negociación racional? La experiencia del frente
Nacional en Colombia”, en: Cante, F. (Ed) (2008). Argumentación, negociación y
acuerdos. Bogotá: CEPI - Ed. Universidad del Rosario.
23
Bastidas Martínez, Liliana y Gómez Parra, María Alejandra (2005). La
memoria, el perdón y la reparación en los acuerdos de paz y en la prolongación del
conflicto armado en Colombia. Monografía para optar al título de psicólogas.
Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, junio de 2005, p. 301.
24
Uprimny Yepes, Rodrigo. “Las enseñanzas del análisis comparado: procesos
transicionales, formas de justicia transicional y el caso colombiano”, en: ¿Justicia
transicional sin transición?: verdad, justicia y reparación para Colombia. Bogotá:
DeJusticia, 2006, p. 26.
25
No obstante, algunos autores hacen un recuento de las políticas de reparación
anteriores a éste período, sólo que éstas sólo aplican para conflictos de carácter
internacional. Véase Elster, Jon (2004). Closing the books: transitional justice in
historical perspective. Cambridge: Cambridge University Press.
171
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
26
Bastidas Martínez, Liliana y Gómez Parra, María Alejandra. La memoria,
el perdón y la reparación en los acuerdos de paz y en la prolongación del conflicto
armado en Colombia. Op. cit., pp. 389-391.
27
Estos casos se pueden consultar en detalle en www.corteidh.org.cr
28
Uprimny Yepes, Rodrigo y Saffon, María Paula (2006). “La ley de «justicia
y paz»: ¿una garantía de justicia y paz y de no repetición de las atrocidades?”,
en: ¿Justicia transicional sin transición?: verdad, justicia y reparación para Colombia.
Bogotá: DeJusticia, 2006, p. 176.
172
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
29
Congreso de Colombia, Ley 975 de 2005: por la cual se dictan disposiciones para
la reincorporación de miembros de grupos armados organizados al margen de la
ley, que contribuyan de manera efectiva a la consecución de la paz nacional y se
dictan otras disposiciones para acuerdos humanitarios, Diario Oficial N° 45.980,
25 de julio de 2005, art. 6°.
30
Corte Constitucional, Sentencia C-370 de 2006, en http://portal2.semana.com/
documents/doc-1294_2006713.doc, acceso el 29 de mayo de 2007.
31
Uprimny Yepes, Rodrigo y Saffon, María Paula (2006). “¿Al fin, ley de justicia
y paz? La ley 975 de 2005 tras el fallo de la Corte Constitucional”, en: ¿Justicia
transicional sin transición?: verdad, justicia y reparación para Colombia. Bogotá:
DeJusticia, pp. 213-215.
32
Congreso de Colombia, Ley 975 de 2005. Op. cit., art. 7°.
33
Ibíd., art. 25.
173
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
34
Uprimny Yepes, Rodrigo y Saffon, María Paula. Op. cit., p. 187.
35
Congreso de Colombia, Ley 975 de 2005. Op. cit., art. 8°.
36
Congreso de Colombia, Ley 975 de 2005. Op. cit., art. 44.
37
Ibíd., art. 44.1.
38
Ibíd., art. 45.
39
Véase Corte Constitucional, Sentencia C-370 de 2006, en http://portal2.semana.
com/documents/doc-1294_2006713.doc, acceso el 29 de mayo de 2007.
174
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
40
Esta falta de consenso definitivo se manifiesta en el hecho que cursa actualmente en
el Congreso Nacional un proyecto de ley de víctimas que contempla la posibilidad
de crear un Programa Nacional de Reparaciones Administrativo con facultades
distintas a la del actual.
41
La evidencia para estas preferencias se basa en Rettberg (2008) y en los talleres con
representantes de instituciones estatales y ONG’s clave realizados por Profis-GTZ.
175
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
176
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
• Victimización continúa
(FARC y ELN, Bandas
emergentes, paramilitares no
• Victimarios deben desmovilizados)
contar toda la verdad • Problema fundamental:
• Victimarios deben víctimas conviven con
pedir perdón por las victimarios a nivel local
acciones cometidas • Altos niveles de miedo y
Contribución al
• Reparaciones amedrentamiento (NS/NR ~
cierre del ciclo de
simbólicas junto con 60%)
violencia
reparaciones materiales • Victimarios no cuentan
• Deben asegurar la no toda la verdad (distintas
repetición de los hechos razones)
• Resarcir el daño moral, • Daño moral, emocional y
emocional y psicológico psicológico no es prioritario
para las víctimas
• Reparación simbólica nula
o casi nula
177
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
178
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
6. Reflexiones finales
179
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
42
Para un análisis más detallado de la herestética véase Riker (1984 y 1986).
180
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
Bibliografía
Casas, Andrés. “¿Cambiando mentes? La educación para la
paz en perspectiva analítica”, en Salamanca, M. (Coord.) Las
prácticas de la resolución de conflictos en América Latina. Bilbao:
Instituto de Derechos Humanos - Universidad de Deusto.
181
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
182
Andrés Casas-Casas & Germán Herrera Toloza
183
Lo que quieren las víctimas. Paradojas y retos entre el ser y el deber ser en el proceso de reparación en Colombia
184
Verdad y reparación
Jorge Parra
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Conjunto de Principios para la Lucha contra la Impunidad.
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o personales con la lucha de los grupos ilegales, etc. Para fundar una
verdad oficial, el proceso judicial debe hacer mayores esfuerzos de los
que suele hacer ordinariamente pues no sólo necesita demostrar la
responsabilidad individual de cada postulado a la Ley (miembros de los
grupos organizados al margen de la ley que se desmovilizan, individual
o colectivamente, y se presentan al proceso judicial) sino de los daños
infligidos colectivamente y de cómo se creó y funcionó el grupo en
conjunto. En síntesis, se debe mostrar la historia del conflicto.
Esta exhibición, es el reto que asumen los órganos judiciales al afirmar
que: “La historia que se revela, se sanciona y sobre la cual la sociedad
debe hacer catarsis, es una historia que se declara judicialmente ante
el juez colegiado”. Se precisa que “no solo la voluntad del postulado sino
también el por qué, el cómo, el cuándo, el para qué, de cada crimen”2
(M.P.: Augusto Ibáñez, 2008: 18), con el propósito de avanzar de la
concepción penal-individual hacia la comprensión de un fenómeno de
macro criminalidad. Este esfuerzo tendrá repercusiones en el desarrollo
y trabajo de operadores judiciales hacia el futuro, que merecerá nuevos
pronunciamientos y decisiones, no solo de la Corte Suprema de Justicia,
que permitan rediseñar el proceso de justicia y paz para zanjar las
dificultades prácticas que una ambición tan grande sugiere.
2
Razón por la cual se exigen ocho (8) puntos en el escrito de acusación para que
relacionen la actuación individual con la del GAOML al cual hacía parte y en el
cual durante y con ocasión a dicha pertenencia cometió estos crímenes.
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La Corte Constitucional ha definido en el marco del proceso transicional de
Justicia y Paz, al Derecho a la verdad, “como la posibilidad de conocer lo que
sucedió y en buscar una coincidencia entre la verdad procesal y la verdad real”.
Véase en: Corte Constitucional, Sentencia 370 de 2006. Ms.Ps.: Manuel José
Cepeda Espinosa, Jaime Córdoba Triviño, Rodrigo Escobar Gil, Marco Gerardo
Monroy Cabra, Álvaro Tafur Galvis y Clara Inés Vargas Hernández, p. 247.
En dicha sentencia, se invocan los fallos de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en los que se desarrolla la importancia del derecho a la verdad: Velásquez
Rodríguez (fundamento 166), Sentencia del 29 de julio de 1988 y Barrios Altos
(fundamento 43), Sentencia de 14 de marzo de 2001.
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Continúa nota 3
Sobre la dimensión individual de este derecho la Corte Interamericana ha expresado
su importancia, en particular para los casos de desaparición forzada (Caso Velásquez
Rodríguez vs. Honduras, Sentencia C-4 de 29 de julio de 1988, Párrafo 181; Caso
Godínez Cruz vs. Honduras, Sentencia C-5 de 20 de enero de 1989, párrafo 191.),
manteniéndolo en sus fallos de manera sostenida (Ticona vs Bolivia, Sentencia de 27
de noviembre de 2008. Serie C N° 191. Párrafo 80).
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El uso deliberado de las comillas responde a que en esta etapa no hay confrontación
como sucede en un juicio en el procedimiento ordinario.
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Al cabo de varios años de trabajo, con los esfuerzos por acusar a los
perpetradores, llamando cientos y miles de víctimas de cada parte, se
decidió abandonar la construcción del informe, de tipo histórico, y
mantener los juicios (a un ritmo mucho más lento), se concluye que:
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Vale la pena considerar la decisión 31133 de la Corte Suprema de Justicia en este
sentido, en la que se invita a considerar la confesión como plena prueba e invita
a flexibilizar el régimen probatorio en Justicia y Paz, cuyos efectos prácticos
están por verse.
6
Esto se puede consultar en los Autos de Trámite, Segunda instancia 30120 del
23/07/2008. Segunda instancia 30955 del 09/02/09. Segunda instancia 31115
del 16/04/09.
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Si bien una gran parte del proceso está concentrada en los organismos
judiciales, esto no excluye el concurso de otras instituciones del Estado
que aportan una considerable dosis de verdad al país.
Sea el caso de la información que recoge la Defensoría del Pueblo en
su trabajo con las víctimas, o de la Procuraduría General de la Nación
en su rol de promotora y garante de los derechos humanos, ambas
presentes en los procesos judiciales.
Adicionalmente, el Grupo de Trabajo de Memoria Histórica de la
Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) ha venido
documentando casos de víctimas con investigaciones académicas
que enriquecen la perspectiva histórica. El primer caso investigado y
publicado es sobre los periodos de violencia en la comunidad de Trujillo,
Valle del Cauca, en donde se aprecia un esfuerzo por documentar cómo
se produjeron los fenómenos de violencia allí.
En este punto merece hacerse una precisión y definición. La verdad,
sea judicial o histórica, tiene una correspondencia con la memoria
histórica. En su artículo 56 la Ley 975 describe el Deber de Memoria
que tiene el Estado, y lo describe:
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Citar Joinet y deber de archivos.
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6. Conclusión
Recomendaciones
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Bibliografía
Bleeker, Mô (Editora General) (2008). El Legado de la
verdad: impacto de la justicia transicional en la construcción de
a democracia en América Latina. Bogotá: Centro Internacional
para la Justicia Transicional. Departamento Federal de Asuntos
Exteriores (DFAE) Confederación Suiza. Bogotá.
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Los autores
Andrés Casas-Casas
Evelio Henao
Florian Huber
Ernesto Kiza
Tathiana Montaña
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Los autores
Jorge Parra
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Reparación en Colombia: ¿qué quieren las víctimas? Retos, desafíos y alternativas para garantizar la integralidad
Angelika Rettberg
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Este libro se terminó de imprimir
en los talleres gráficos de
ALVI IMPRESORES LTDA.
en el mes de noviembre de 2010.