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Considero con lo leído que la importancia de la desmaterialización de los títulos valores radica
concretamente en la eliminación total del documento en papel físico y tangible y su ubicación en
el mundo virtual, toda vez, que el gran volumen de transacciones respaldadas en títulos valores
que se realizan en el mundo son cada vez mayores, generando problemas logísticos que devienen
en la falta de seguridad de tener que transportar el titulo valor de manera física de un lado para
otro, exponiéndolo a un riesgo eminente de extraviarse o ser robado fácilmente. Así pues, dicha
supresión del papel en las negociaciones son reemplazadas por el uso seguro de prácticas
informáticas, por medio de nuevas alternativas digitales.
Uniendo criterios expuestos por diferentes conceptos comerciales, puedo afirmar que la
desmaterialización de títulos valores es un proceso que ha llegado de manera progresiva y
naturalmente a los diferentes mercado de valores, toda vez que los avances tecnológicos crecen
exponencialmente, obligando a todos los entornos sociales, jurídicos y económicos adaptarse a
ello, y en el camino, ir diseñando estrategias que permitan la unificación de estos criterios dentro
de las políticas internas de cada territorio para a su vez vincularlos de manera adecuada en las
dinámicas globales.
Así pues, dicho proceso en estricto sentido involucra la pérdida del soporte cartular, el cual es
reemplazado por anotaciones contables también llamadas documentos informáticos que se
administra a través de los depósitos centralizados de valores (Los depósitos centralizados de
valores son entidades especializadas en recibir títulos valores, con el fin de administrarlos
mediante un sistema computarizado de alta seguridad).
También considero que tienen un grave problema estructural y es justamente el que involucra la
tecnología. Si bien la tecnología es la que ha permitido este significativo avance, también es ella la
que puede complicarlo de alguna manera, es decir, dichos avances tecnológicos son susceptibles
de ciber crímenes o crímenes digitales cometidos por los llamados hackers, los cuales actualmente
carecen de poca regulación jurídica en muchos países.
Puedo decir que este principio consiste básicamente en la necesidad que tiene el acreedor o quien
lo porte de exhibirlo y entregarlo al deudor para así poder hacer valer el derecho literal que se
encuentra incorporado en él.
Considero que las sociedades actuales deben adaptarse y realizar cambios de manera paulatina y
sistemática a un mundo más globalizado e interconectado, que exige unas dinámicas diferentes
basadas en la implementación de nuevas tecnologías que dinamizan y desarrollan sus culturas y
economías, dando paso de esta manera a un mundo virtual, en donde la digitalización prima sobre
lo físico en algunos aspectos, permitiendo de manera positiva eliminar necesidades
convencionales como la utilización de papel, lo cual impacta de manera directa al planeta e integra
sociedades más ecológicas y menos dañinas, manteniendo así el delicado equilibrio hombre-
planeta. Pero así mismo, la virtualización del mundo demanda en paralelo la regulación
interdisciplinaria de dicho mundo, ya que son terrenos relativamente nuevos que avanzan rápido y
genera necesidades diferentes día a día, y que pueden llegar a tocar y dañar de manera directa
derechos fundamentales de las personas, ya que dicha accesibilidad a la información puede
realizarse de manera irresponsable con el único fin de causar un mal general.
De esta manera desde mi punto de vista un mundo sin documentos físicos y más virtuales tiene
sus puntos a favor y sus puntos contra.
Los títulos valores han trascendido de lo físico a lo virtual y es por esto que su nueva
denominación en este mundo los categoriza como títulos valores electrónicos entendiendo así,
que los tradicionales títulos valores como la factura, el pagare entre otros, son de carácter virtual y
ostentan de manera práctica esta nueva clasificación, ejemplo: La factura electrónica, pagare etc.
Pienso que la implementación de títulos valores virtuales dinamizan las economías mundiales
haciendo países en vía de desarrollo más visibles y competitivos con respecto a las potencias
comerciales, además mejora la integración de políticas comerciales que beneficien a los
comerciantes internos dentro de dichos países, estableciendo así economías más sólidas que se
ven impactadas directamente en el bienestar general de sus componentes sociales.
Por otra parte se puede justificar su implementación desde el punto legal, toda vez que
herramientas como la factura electrónica ayudan a los entes reguladores y de control como la
DIAN, a realizar mejor control sobre el tema de evasión de impuestos y así poder combatir flagelos
como el contrabando el cual afecta negativamente la economía completa dentro de un país.
REQUISITOS DE LA FACTURA CAMBIARIA
Para efectos tributarios, las facturas a que se refiere el Artículo 615, deberán contener:
a) Apellidos y nombres o razón social y número de identificación tributaria del vendedor o de
quien presta el servicio;
b) Número y fecha de la factura;
c) Descripción específica o genérica de los Artículos vendidos o servicios prestados;
d) Valor total de la operación.
j) Tratándose de trabajadores independientes o contratistas, se deberá expresar que se han
efectuado los aportes a la seguridad social por los ingresos materia de facturación, a menos que
por otros conceptos esté cotizando por el monto máximo dispuesto por la ley, y se deberá señalar
expresamente el número o referencia de la planilla en la cual se realizó el pago. Igualmente, se
manifestará si estos aportes sirvieron para la disminución de la base de retención en la fuente en
otro cobro o si pueden ser tomados para tal fin por el pagador; esta manifestación se entenderá
efectuada bajo la gravedad de juramento.
Uno de los inconvenientes que tiene la factura cambiaria es que si no cumple con los requisitos
establecidos por la ley, no se considerara título valor, pero por esta razón no se afectara la validez
del negocio jurídico que dio origen a la factura.
Otro posible inconveniente surge en marco de la ley 1231 de 2008 art. 1 inciso 3 la cual exige al
vendedor emitir una factura original y dos copias y, si ya es claro con esta ley que la copia no es
título valor, le corresponde al vendedor procurar que el comprador firme inmediatamente, puesto
que correría el riesgo de que si entrega la factura original este nunca se lo devuelva y se quede sin
instrumento que garantice el pago de la prestación o de la compraventa de mercancías.
Como podemos observar existe una clara contradicción, toda vez que las normas tributarias
exigen que se entregue al comprador la factura original, y por su parte el Código de Comercio
establece que el ejercicio de la acción cambiaria requiere del documento original.
Existe otra situación particular que puede ser un inconveniente claro en cuanto a la factura
cambiaria se refiere y es aquella que determina que todas las operaciones que realice el
comerciante pueden ser facturadas válidamente mediante una factura cambiaria de compraventa,
mas no siempre aquella podrá servir como título ejecutivo para el cobro de la contraprestación
debida. Por ejemplo, la prestación de servicios profesionales no es una mercadería, y en
consecuencia no puede ser objeto de venta y por tanto no podrá darse cumplimiento a lo
establecido por el artículo 722 del Código de Comercio.
Teniendo en cuenta lo anterior, yo considero que la factura cambiaria como título valor es
pertinente e indispensable para comprobar la existencia de los negocios jurídicos y relaciones
comerciales que existen actualmente entre personas comerciantes y no comerciantes, toda vez
que protege a estos y brinda seguridad jurídica la cual fortalece las relaciones comerciales internas
y externas de los países que la apliquen. De la misma manera, permite a las entidades de control y
regulación como la DIAN conocer de primera mano información sobre el cumplimiento
obligaciones tributarias que vincula a los diferentes actores comerciales y así mejorar la relación
entre particulares y Estado, dando como resultado economías más versátiles y con mayor
capacidad de adaptabilidad a los cambios globales.
En cuanto a el inconveniente de cobrarlos, será tarea del legislador ir regulando de manera clara y
consecuente la aplicación de dicho título valor a las actividades comerciales, para así proteger de
primera de manera íntegra los intereses y derecho de quien pueda verse afectado por su
vulneración.
Es un contrato en virtud del cual se entregan títulos valores a una entidad financiera, para su
administración y custodia.
Considero acertado decir que la funcionalidad de estas figuras radica en la seguridad, protección y
buen manejo de dinero o títulos valores que realizan terceros idóneos en beneficio de quien les
confía dichos documentos o capitales, de esta manera, los usuarios de dichas figuras pueden
disponer de sus capitales privados para hacerlos más rentables sin correr riesgos innecesarios de
manera tranquila y bien respaldada.
Creo que son de vital importancia dentro del manejo de capitales privados, toda vez que dichos
administradores de esto recursos, dinamizan las economías de los países, moviendo y
comercializando capitales, representados o no en títulos valores que permiten afianzar relaciones
comerciales bajo altos estándares de confiabilidad y seguridad jurídica.
Teniendo en cuenta lo anterior, me parece que países en vía de desarrollo como el nuestro,
necesita de estas figuras comerciales para participar activamente de un mundo más globalizado e
interconectado en donde el lenguaje económico prácticamente es uno solo.
Son aquellos títulos valores emitidos en forma masiva y libremente negociables que confieren a
sus titulares derechos crediticios, dominiales, patrimoniales o de participación en el capital,
el patrimonio o las utilidades del emisor, con características homogéneas o no en cuanto a los
derechos que representan.
Me parece importante afirmar que la regulación de los títulos valores mobiliarios es crucial para
proteger derechos particulares, toda vez que sus titulares poseen en estos determinados derechos
ciertas pretensiones económicas o de participación que por lo general se ven representadas en
dinero, lo cual conlleva a un régimen estricto de vigilancia y control que permita brindar seguridad
y licitud a las transacciones.
Por otro lado considero que es bastante beneficioso para las empresarios utilizar dicha figura, ya
que en casos necesarios, como crisis financieras o bien casos particulares como lo es requerir
financiamiento para desarrollar determinados proyectos de inversión a costos menores sin tener
que acudir al endeudamiento con los bancos, será necesario entonces captar el ahorro de los
inversionistas y público en general, siendo así la emisión de títulos valores en serie o masa el
mecanismo más adecuado e idóneo .