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¿Sabías que construir de manera responsable tiene grandes

beneficios con el planeta? Los edificios sostenibles consumen


26% menos energía y gastan 13% menos en los costos de
mantenimiento.

Alguien que sabe muy bien del tema es Daniel Rodríguez, arquitecto
ecuatoriano quien está por obtener su título de Máster en Diseño
Sustentable en UCL (University College London) en el Reino Unido.
Lo entrevistamos vía Skype y desde su experiencia nos cuenta todo
sobre la arquitectura sustentable y cómo se proyecta en el futuro.

¿Qué debe tener un proyecto para ser considerado sostenible?

Se debe tomar en cuenta desde elementos macro (el clima, el sitio,


realidades socioeconómicas, fuentes de energía primarias, etc.)
hasta micro (elección de materiales adecuados, soluciones de
detalles constructivos eficientes), para así poder tener el menor
impacto ambiental posible.

Traduciéndolo a otras palabras, hacer más, con la menor cantidad


de recursos posibles, tanto en el proceso de construcción de un
proyecto como a través de su operación y vida útil. Un proyecto
sostenible debe proveer un ambiente interno confortable
(temperaturas adecuadas) y saludable (niveles óptimos de luz y
ventilación) sin el uso excesivo de energía.

¿En qué consiste el tipo de arquitectura sustentable? ¿Es lo


mismo que arquitectura verde? ¿En qué se diferencian?

Vendrían a ser casi lo mismo, el término arquitectura verde es un


poco más antiguo y ha estado relacionado con el uso de energías
renovables; sin embargo, en los últimos años se lo ha vinculado
además con estilos de vida sanos.

La arquitectura sustentable es el término más utilizado últimamente


y embarca aspectos socio-económicos y medioambientales
(desarrollo sostenible), pero fundamentalmente radica en el uso de
“tecnologías verdes” para cumplir con el objetivo mayor que es la
eficiencia energética.

¿Bajo qué principios trabaja este tipo de arquitectura?

El principio básico es la reducción de la demanda energética, debido


a que los edificios en la actualidad consumen el 40% de la energía
primaria mundial, lo que representa un alto porcentaje en la emisión
de gases de efecto invernadero, como el CO2, que tiene efectos
perjudiciales para el medio ambiente, sobre todo porque está
relacionado directamente con el calentamiento global.

Bajo esta premisa de reducir la demanda energética en


edificaciones se debe diseñar acorde al sitio y clima de cada
proyecto, para reducir al mínimo el uso de equipos para calefacción,
refrigeración, ventilación, iluminación y des-humidificación.

¿Con qué materiales trabajan?

En lugares donde las condiciones climáticas son extremas, y


especialmente en países industrializados, se usan materiales de
baja conductividad térmica (aislantes) para evitar que la temperatura
exterior afecte las condiciones internas de temperatura y así recurrir
menos a equipos de calefacción o enfriamiento. Materiales con alta
masa térmica, como el hormigón o derivados del cemento, también
suelen ser escogidos debido a que ayudan a almacenar o disipar
calor, funcionando como reguladores pasivos de la temperatura
interna.

Otro de los aspectos importantes a considerar es el “carbón


incorporado” en cada material, es decir, la cantidad de CO2 que se
emitió en su proceso de elaboración y transportación.  Al escoger
materiales de bajo CO2 incorporado se reduce el impacto ambiental
de un proyecto.

¿Cómo influye este tipo de arquitectura en el medio ambiente?

Al usar materiales de alto rendimiento térmico se evita el consumo


desmedido de energía para el acondicionamiento climático en un
edificio durante su vida útil. Al seleccionar materiales locales y de
bajo carbón incorporado se reduce el consumo de recursos
naturales y se promueve la económica local. Siempre se debe tratar
de llegar a un balance entre la selección del tipo de materiales
arriba mencionados para así asegurar el menor impacto ambiental
posible.

En un clima templado como el de la ciudad de Quito, donde es


posible construir sin necesidad de equipos de climatización
(siempre y cuando se sepa cómo hacerlo) se debe dar
preferencia al uso de materiales locales.

¿Cómo crees que será la arquitectura en el futuro?

Va a ser definida por el cambio climático y las nuevas condiciones


que este fenómeno nos impondrá. Lo que hoy funciona bien tal vez
mañana ya no lo haga. Me gustaría creer que la arquitectura del
futuro va a ser más flexible y resistente a diferentes
condiciones climáticas (temperaturas extremas, más lluvia,
aumento de los niveles del mar, más viento y sobre todo mucha
incertidumbre) y por obligación será más amigable con el
ambiente.

Las posibilidades son infinitas. La tecnología nos permite hacer


cosas que antes eran impensadas y si se combina con los principios
básicos de habitabilidad (como en el ejemplo de la pregunta
anterior) se podría dar paso a nuevas soluciones que se adapten a
un medio ambiente cada vez más agresivo debido a las
transgresiones efectuadas por el hombre.

Además, la arquitectura en un futuro se empezará a centrar aún


más en los usuarios. Los métodos de análisis post ocupacional
(POE por sus siglas en inglés) cada vez se vuelven más populares,
permitiendo analizar cualitativa y cuantitativamente la experiencia de
habitar un edificio según lo expresado por sus usuarios.

Esta es una gran herramienta de retroalimentación para arquitectos,


permitiendo ayudar a tomar decisiones de diseño más informadas y
estrechando a la vez la relación entre diseñador y usuario.

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