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El último libro de Iñaki Piñuel intenta desenmascarar la violencia que genera la economía y se materializa en las
organizaciones laborales. Es lo que él llama neomanagement: una forma de dirigir las empresas y personas
mediante la continua destrucción del clima laboral y el entorno organizativo, donde los protagonistas son los
jefes tóxicos y sus víctimas.
"A partir de mediados del siglo XX y de manera contundente, lo económico ha pasado a ser el determinante de la
manera en que las sociedades se configuran internamente", dice en su último libro, Neomanagement. Jefes tóxicos y sus
víctimas, Iñaki Piñuel, psicólogo del trabajo y especialista en formación de directivos.
Estas reglas económicas se han asumido por la sociedad como algo dado y que simplemente es así. "Esta actitud
conformista -asegura Piñuel- explica la resignación de muchos profesionales ante sucesos traumáticos como despidos
masivos, deslocalización de empresas, jubilaciones forzosas, reajustes de plantilla, fusiones, paro estructural en
determinadas edades?"
El motivo de que dichas catástrofes se asuman de forma natural como si fueran fruto de la fatalidad y contra lo que no se
puede luchar se debe a que las empresas están dirigidas por jefes tóxicos que siguen el neomanagement, una práctica
que dicta, ante todo, los métodos para conseguir beneficios rápidos a costa del progresivo y múltiple desgaste de los
trabajadores.
Continua describiendo las relaciones laborales fruto de este neomanagement en las que se impone la guerra de todos
contra todos, donde se destruye el clima laboral y los trabajadores son caldo de cultivo de estrés, burn out, adicción al
trabajo o mobbing.
Asimismo, la obra tiene una parte práctica en la que, recogidos en cuadros, se enumeran las distintas tipologías de
directivos y organizaciones psicológicamente tóxicas. Además, hay distintos cuestionarios que ayudan a averiguar si se
tiene un jefe tóxico o no, si es un "workahólico" o si está definitivamente "quemado".
En definitiva, el autor nos avisa que este proceso destructivo de la nueva economía acaba alcanzándonos a todos de una
forma u otra. "Se desarrolla una lógica satánica en la que cada uno, en el momento de pasar a ser víctima del sistema, se
sabe y se cree solo frente al aparente bienestar de una inmensa mayoría: el resto?.Soy yo el que ha fallado. Me lo
merezco", dice Piñuel. Ante esta situación, el autor avisa que lo que hay que hacer es no amilanarse, porque el primer
paso para superar los problemas es enfrentarse a ellos.
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Neomanagement. Jefes tóxicos y sus víctimas
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