Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
POSGRADO
1. INTRODUCCION………………………………………………………………1
4. RESULTADOS Y DISCUSION………………………………………………...138
4.1. Monitoreo….…………………………………………………………………..138
4.2. Discusión………………………………………………………………………144
4.2.1. Concentraciones de PM10……………………………………………….144
4.2.2. Concentración de los impactores de cascada……………………….147
4.2.3. Análisis de ICP……………………………………………………………..148
4.2.4. Correlación entre elementos…………………………………………….151
5. CONCLUSIONES………………………………………………………………..152
1. INTRODUCCION.
1
que podrían ser los siguientes: Cobre (Cu), cadmio (Cd), mercurio (Hg), estaño
(Sn), plomo (Pb), níquel (Ni), zinc (Zn), fierro (Fe), talio (Tl), vanadio (V), cromo
(Cr), molibdeno (Mo), manganeso (Mn), cobalto (Co), aluminio (Al), berilio (Be),
bario (Ba), litio (Li), antimonio (Sb), arsénico (As), selenio (Se) y boro (B).
•Generar una base de datos fidedignos que se use para encontrar relaciones
causa-efecto entre partículas sólidas ambientales y la salud.
ANALISIS INTERPRETACION
QUIMICO DE
RESULTADOS
2
Figura A. Metodología de la tesis de Maestría en Ciencia y Tecnología
Ambiental.
ANALISIS
QUIMICO
DIGESTION ACIDA
EN HORNO DE MICROONDAS
CUANTIFICACION
ESPECTROMETRIA ESPECTROMETRIA
DE ABSORCION ATOMICA DE EMISION ATOMICA
(AAS) ACOPLADO INDUCTIVAMENTE
POR PLASMA (ICP-AES)
1. REVISION DE LITERATURA.
3
Cierto número de factores determinan qué tan grandes son las partículas
que pueden estar suspendidas en el aire. Excepto por aquellas con muy baja
densidad, la mayoría de las partículas mayores a 10 m requieren fuertes
corrientes de aire para mantenerse flotando en la atmósfera. Por otra parte, las
partículas muy pequeñas tienden a unirse y coagular para formar mayores, lo
que les limita su tiempo de residencia en el aire. Aunque hay diferencias de
opinión al respecto, se ha establecido que las partículas con un rango de
tamaños que va de 0.01 a 1 m son las que permanecen suspendidas por largos
periodos que pueden ser a veces de años [1].
4
Secundarias: Se forman en la atmósfera a partir de contaminantes gaseosos
(generalmente de hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre).
El transporte de las partículas es debido a los movimientos del aire en la
atmósfera o de otras acciones mecánicas en el área. Este tipo de acciones
provoca que las mismas interactúen entre sí, provocando cambios en sus
diámetros y dando pie a la siguiente clasificación:
*Ultra finas (menores o iguales a 0.1 µm, duran disgregadas como tales
por cortos periodos de tiempo)
Gruesas (partículas de 2.5-10.0 µm): Las partículas en este rango incluyen iones
inorgánicos (sulfatos, nitratos, NH3, metales, carbón combustible, etc), aerosoles
orgánicos y otros productos de combustión.
1/ 3
6v
d ……..(1)
6
Con fines científicos, se han producido partículas sumamente finas
calentando un metal o una sal hasta su temperatura de vaporización
(generalmente mediante un calentamiento eléctrico súbito y masivo) seguido de
la condensación de los materiales gaseosos resultantes por un enfriamiento
rápido formando, en lugar de unas cuantas partículas grandes, muchas
pequeñas. De dicha manera ha sido posible producir partículas con un tamaño
aproximado de 0.01 m en una forma bastante reproducible, siendo
prácticamente imposible hacerlo por algún medio mecánico (trituración o
molienda) [4].
7
otras líquidas (o alquitranes), no es común todavía encontrar una distinción en la
literatura acerca de partículas en esos dos estados de la materia [7].
8
Definiciones de diámetro de partícula [8]
C
1/ 2
Da Dp ……..(2)
Ca
9
Dp = Diámetro de Stokes.
Da = Diámetro aerodinámico de partícula.
Los factores de deslizamiento son una función del radio entre el diámetro
de partícula y la ruta media libre del gas que suspende a la misma, lo cual está
dado por la siguiente ecuación:
Dp
C 1 2.514 0.800 exp 0.55 ………(3)
Dp
Para partículas con diámetros mayores que la ruta media libre (), el
diámetro aerodinámico calculado en la ecuación (2) está dado aproximadamente
por:
Da
1/ 2
Dp ……..(4)
10
1.1.1.1. Distribuciones de tamaño de los aerosoles.
11
(a) (b)
Figura 1. Número de partículas como una función del diámetro de partícula: (a)
Datos mostrados en una escala logarítmica para observar el amplio rango de
concentraciones de diferentes sitios, y (b) Distribución urbana promedio
mostrada en una escala lineal para la cual el área bajo la curva es proporcional
al número de partículas [9].
(a) (b)
12
Muchas mediciones han indicado que la composición química de las
partículas gruesas y finas es distinta. El proceso que afecta la formación y
remoción de estas dos fracciones de los aerosoles atmosféricos varía en ambas.
Las partículas gruesas son generadas por procesos mecánicos y consisten en
polvo del suelo, “fly ash”, aerosoles marítimos, fragmentos de plantas, partículas
de hule de neumáticos y emisiones de molienda de rocas. Estas partículas son
removidas principalmente por impacto y establecimiento de obras
antropogénicas. Las partículas contempladas dentro de las modas nuclear y
acumulativa provienen principalmente de fuentes de combustión y partículas
secundarias resultantes de la condensación de vapores de baja volatilidad
formados por reacciones químicas. Las partículas de la moda nuclear pueden
ser transferidas a la moda acumulativa mediante la coagulación. La coalescencia
de las nubes y las transformaciones en las gotas de las nubes, seguidas de la
evaporación, son procesos importantes en la formación de aerosoles
pertenecientes a la moda acumulativa. Las partículas de la moda acumulativa no
aumentan de volumen e ingresan en la moda gruesa, debido a que su
concentración es muy baja para que su coagulación sea efectiva. Las partículas
de la moda nuclear se remueven de las superficies por difusión, y tienen largos
tiempos de residencia en la atmósfera (a veces de años), además de que
penetran profundamente en los sistemas respiratorios de los seres vivos [9].
13
Distribución logarítmica normal.
S = p/p0
Ya sea que ocurra por condensación o por nucleación, la presión de vapor de las
especies debe de exceder su presión de vapor en el equilibrio. Para las
partículas, la presión de vapor en el equilibrio no es igual a p0. Podemos
distinguir de aquí dos efectos importantes:
15
Formación de nuevas partículas [11].
16
Para las reacciones químicas heterogéneas, el paso limitante en el
proceso de crecimiento puede no ser el transporte de las especies reaccionantes
a la partícula, pero sí lo es la velocidad de reacción en la misma. Para
reacciones en la superficie de la partícula, la velocidad de crecimiento es
controlada por el área; para las reacciones en fase acuosa (en el caso de una
gota), depende del volumen. En suma, las leyes del crecimiento de los aerosoles
muestran que en un régimen continuo la dependencia del tamaño de partícula
por la velocidad del cambio de volumen se representa mediante la dependencia
del valor de Dp para condensación por difusión, de Dp2 para reacciones
superficiales y de Dp3 para reacciones en las gotas. La condensación por
difusión varía en función de Dp2 en un régimen de moléculas libres así como
para partículas pequeñas en un régimen de transición intermedio entre los
regímenes de moléculas libres y el de transición y por último depende de D p
para partículas grandes [11].
17
Para las partículas consistentes en más de un componente, la transición
de sólido a líquido puede darse en un rango amplio de humedades relativas, con
una abrupta disminución del punto de delicuescencia de mucho de sus
componentes, y con un subsiguiente crecimiento como materiales cristalinos
mientras la partícula se disuelve de acuerdo a los diagramas de fase para un
sistema multicomponente en particular. Bajo ciertas circunstancias, una sola
partícula puede sufrir una transición de fase más o menos severa hasta que el
material soluble es completamente disuelto. Ha sido ampliamente demostrado
que, ante un decremento de la humedad relativa, la partícula tiende a
permanecer en solución a humedades relativas muy por debajo de los puntos de
delicuescencia de muchos de sus componentes. En el caso de los sistemas de
ácido sulfúrico-amoníaco y sulfatos-agua, el diagrama de fase es seguido y
equitativamente completado. Los sistemas de aniones mixtos que contienen
nitratos presentan mayores dificultades para mantener el equilibrio entre el
nitrato de amonio (NH4NO3) particulado, el amoníaco (NH3) gaseoso y el ácido
nítrico (HNO3) líquido (Tang y colaboradores, 1978, 1981; Spann y Richardson,
1985). Spann y Richardson proponen que la composición de los aerosoles
depende en buena medida de la humedad relativa por la eflorescencia. Para
partículas de composición intermedia entre el sulfato ácido de amonio
(NH4HSO4) y el sulfato de amonio {(NH4)2SO4}, esta transición ocurre en un
rango de entre 40% y 10% de humedad relativa, lo que indica que para ciertas
composiciones químicas la solución del aerosol no se seca en la atmósfera. A
bajas humedades relativas, las partículas con esas composiciones pudieran
representarse como gotas de una solución supersaturada (partículas líquidas)
más que como partículas sólidas; por ello pueden exhibir comportamientos más
higroscópicos que delicuescentes durante los ciclos naturales de humedad
relativa [11].
18
1.1.1.3. Resuspensión del material particulado.
Estudios de resuspensión.
Resuspensión mecánica.
19
previamente con material resuspendible o cerca de ella. La fracción
resuspendida se incrementa con el aumento en la velocidad o tamaño de los
vehículos. Las pruebas mostraron que la resuspensión aumenta cuando una
camioneta pasa sobre la ruta trazada con la primera velocidad de la caja de
cambios, cuando pasa un automóvil sobre la ruta con la cuarta velocidad de la
transmisión y cuando pasa un automóvil junto a la ruta con la tercera velocidad
[12].
Vsed
0.1 …….(5)
U*
20
define el tamaño máximo del polvo suspendido, donde Vsed es la velocidad de
sedimentación del límite superior de los tamaños de partícula, y U * es la
velocidad de fricción. Datos obtenidos por Pinnick y colaboradores (1985)
muestran resultados muy similares para la resuspensión provocada por el
tráfico.
E1=a(SL/b)………(6)
21
El producto SL representa la masa de partículas de polvo sedimentadas
por unidad de área de superficie del camino, y es usualmente llamado "carga de
sedimento (silt loading)". Igual que en todos los modelos predictivos, es muy
recomendable el uso de valores específicos del sitio en este parámetro. Si esto
no es posible, se pueden tomar valores tabulados empíricamente (Ver Tabla
No. 1).
s S W w
e 0.61
0.7 0.5
365 p kg
12 48 2.7 4 365 VKT
……….(7)
s S W w 365 p lb
0.7 0.5
e 2.1
12 30 3 4 365 VMT
donde: e =Factor de emisión de PM10.
s =Contenido de arena en la superficie del camino (%)
S =Velocidad media del vehículo (km/hr o mi/hr).
W =Peso medio del vehículo (Ton).
w =Número medio de ruedas por vehículo (adimensional).
p =Número de días con precipitación mayor o igual a 0.254
mm (0.01 in).
22
Aunque existen datos tabulados para los anteriores parámetros (AP-42),
es recomendable el tratar de calcular datos de la zona a analizar.
e k 0.0016
U / 2.21.3 kg / ton
M / 21.4
………(8)
e k 0.0016
U / 5
1.3
lb / ton
M / 21.4
donde: e =Factor de emisión.
k =Múltiplo de tamaño de partícula (adimensional).
U =Velocidad media del viento (m/s o mi/hr).
M =Contenido de humedad en el material (%).
R = Me(1 -c)……..(9)
23
Aunque la reducción del área de la fuente resulta en una clara
disminución de la tasa de emisión, usualmente se requiere de una modificación
en el proceso de operación. Comúnmente, la reducción en la extensión de una
fuente puede requerir de un incremento en el área de otra, como en el cambio
de tráfico vehicular de un camino de terracería a uno ya pavimentado.
Por todo lo anteriormente dicho, podemos sentar que existen dos tipos
básicos de controles que pueden ser usados para fuentes de partículas fugitivas:
1. Medidas preventivas.
2. Métodos de captura y remoción.
25
Ley de Stokes [16].
Fuerza de Fuerza de
retardo empuje
Partícula
Fuerza de
gravedad
ma partícula D 3 g fluido D 3 g Fd …….(10)
6 6
Si la partícula parte del reposo, su velocidad inicial (vi) es cero y por tanto
Fd=0. Conforme la partícula se acelera, la Fd crece al aumentar la velocidad
hasta que se hace igual a la fuerza de la gravedad menos la fuerza de empuje.
En esta velocidad final de sedimentación, la suma de las fuerzas que actúan es
cero, de manera que la partícula continúa su movimiento a velocidad constante.
26
Para calcular dicha velocidad, se iguala la aceleración a cero en la ecuación
(10):
Fd D 3 g particula fluido …….(11)
6
particula fluido
v gD 2 ……..(13)
18
27
Figura 4. Velocidades terminales de sedimentación para partículas esféricas con
gravedad específica de hasta 2, en aire estándar.
28
esfera se vuelve turbulento y las hipótesis principales de la Ley de Stokes no
pueden aplicarse sin riesgo de un error muy grande.
Fd
Cd ……..(14)
2 v2
D
fluido
4 2
Dv fluido
Rp ………(15)
29
Por consiguiente, tomando a Fd=3Dv y sustituyendo en (14):
24
Cd ………(16)
Rp
Cd
24
Rp
1 0.14 R p ………(17)
0.7
30
La disminución de la fuerza de retardo es una consecuencia del efecto
provocado por el cambio de la reflexión especular a la difusa, por lo que la
partícula se mueve más velozmente. El factor de corrección usado en relación
con este cambio es conocido como el factor de corrección de Cunningham y es
expresado por la siguiente ecuación:
Fd Stokes
Fd ……..(18)
A
1
D
V0 D 2 partículaC
X Stokes ………(19)
18
Da D partículaC
1/ 2
……..(20)
31
donde: Da: Diámetro aerodinámico de partícula
D: Diámetro de partícula
C: Factor de corrección de Cunningham
Los aerosoles están formados por dos componentes principales: una fase
gas (en el caso de la atmósfera, aire) y una fase particulada, ya sea sólida o
líquida, en suspensión. Las partículas finas atmosféricas componentes de los
aerosoles, en cambio, suelen estar formadas de alguna de las siguientes
mezclas [18]:
32
Tabla No. 2. Concentraciones de componentes químicos individuales en las
partículas ambientales del Reino Unido (Harrison y colaboradores, 1995).
33
carbono total (C) y el polvo del suelo (óxidos) tuvieron concentraciones de 1.6,
1.0 y 0.5 g/m3 respectivamente. La media geométrica de los diámetros de la
masa del sulfato (típicamente entre 0.15 y 0.27 m) fue mucho más pequeña
que los diámetros medios de la masa del carbono (típicamente entre 0.43 y 0.83
m). Comparaciones entre las muestras sugieren que la tecnología de medición
de sulfatos y azufre elemental demuestra precisión y una relativa exactitud (entre
2 y 22%) en las concentraciones. No obstante, las incertidumbres en las
mediciones de carbono y nitratos fueron grandes. Además, el estudio demostró
que se requieren tecnologías más apropiadas para la medición del carbono,
nitratos y amonio. Los sulfatos de Meadview no fueron completamente
neutralizados por el amonio presente en el aire; las concentraciones de SO 2
fueron comparables con las de los sulfatos y virtualmente todo el nitrato se
presentó en la fase gaseosa como ácido nítrico [21].
34
Las partículas fuertemente ácidas (PFA) han sido investigadas
recientemente por Waldman y colaboradores (1995). Se ha demostrado que su
fuente principal es el ácido sulfúrico, formado durante la oxidación de dióxido de
azufre (SO2). Cuando el ácido se forma en la fase gaseosa, se condensa
rápidamente en partículas pequeñas que van creciendo conforme se condensan
o coagulan con otras. En cambio, cuando se forma en las gotas de las nubes o
de la neblina, pueden encontrarse sulfatos ácidos en la moda acumulativa una
vez que las gotas se evaporan. Algunas mediciones de aerosoles de varios
rangos de tamaños realizadas al sur de la provincia de Ontario (Canadá), indican
que la gran mayoría de las PFA se encuentran en el intervalo de 0.2-2.0 m
(Koutrakis y colaboradores, 1989). La contribución de las PFA a la moda nuclear
(<0.1 m) no es de importancia, ya que las partículas ácidas que alcanzan estos
tamaños tienen un crecimiento o son neutralizadas rápidamente. Las partículas
mayores que 2 m contienen un pequeño porcentaje de sulfatos, pero su acidez
se ve neutralizada por los materiales alcalinos contenidos en otras especies
químicas que flotan en el viento y son atrapadas por dichos aerosoles [22].
35
solución resultante con una base, determinando la concentración de ácidos
fuertes separadamente de la de los ácidos débiles (Brosset y colaboradores,
1975).
En teoría, se puede esperar una neutralización muy rápida entre las PFA
y el amoniaco atmosférico, y los experimentos de laboratorio (al utilizar reactivos
químicos puros) parecían confirmarlo (Huntzicker y colaboradores, 1980). Sin
embargo, algunas mediciones han indicado que dicha neutralización es más
lenta bajo las condiciones de campo y una parte de las PFA puede persistir a
pesar de la presencia de amoniaco (Brauer et al, 1991; Liang y Waldman, 1992;
Harrison y Kitto, 1992). Las mediciones de PFA y amoniaco son normalmente
promediadas durante periodos de 24 horas. Por ello, es posible que se
encuentren concentraciones variables en diferentes intervalos de tiempo y solo
parezca ser una coincidencia. Investigaciones recientes han evaluado la
posibilidad de que los compuestos orgánicos retarden la velocidad de
neutralización (Daumer y colaboradores, 1992). La atenuación de los niveles
regionales de PFA de ciertas ciudades parece confirmar lo anterior. La población
y sus actividades generan amoniaco, y en áreas de alta densidad demográfica la
concentración de este gas y sus derivados es generalmente alta. Un estudio
realizado en Filadelfia mostró el decremento diario de PFA tan alto como 60% en
el centro de la ciudad con respecto a los suburbios, aunque esto se vio durante
un verano cuyos niveles de contaminación fueron sensiblemente menores que
otros pasados (Suh y colaboradores, 1995). Por ello, se puede concluir que los
niveles de PFA se atenúan por el amoniaco generado en interiores por la
población, pero la química atmosférica disminuye la velocidad a la que
normalmente se llevaría a cabo este proceso en condiciones de laboratorio [22].
36
y para desarrollar métodos efectivos para su control. El sulfato presente en el
ambiente puede ser primario (emitido a la atmósfera como partícula de sulfato o
SO3 en fase gas, o H2SO4, especies que en realidad se condensan para formar
partículas) o secundario (material que se transformó a partir de una fase
gaseosa a un aerosol seguido de una reacción química de SO 2 u otros gases
azufrados para formar SO3, H2SO4 o SO4-2 en solución). La mayoría del sulfato
presente en la troposfera es secundario, formado a partir del SO2.
37
entre 0.1 y 1 g/m3 (L=10-7 y 10-6) para nubes, 0.05 y 0.5 g/m3 (L=5x10-7 y 5X10-6)
para neblinas y solamente 10-5 a 10-4 g/m3 (L=10-11 y 10-10) para aerosoles. La
química de las nubes ha sido revisada por Schwartz (1984 y 1986), mientras que
la oxidación del SO2 en fase acuosa ha sido discutida por Martin (1994).
[A] = HApA…….(21)
Con:
SO2 SO2 H 2 O
…….(22)
PSO2
K s1
HSO3 H 1 ……..(23)
SO2 H 2 O
K s2
SO H ………(24)
4
2 1
1
HSO3
38
Las tres especies de azufre entran en rápido equilibrio y por lo tanto
[S(IV)] cambia solamente cuando se transfiere SO2 entre la fase gaseosa y la
acuosa. El azufre total disuelto [S(IV)] puede ser expresado como una función
del pH y la presión parcial de SO2 sobre la solución por:
K K
S ( IV ) H SO K
p SO2 1 s11 s1 1s 2 ……..(26)
2
H H
K K K
H * S ( IV ) H SO2 1 s11 s11 s22 ……..(28)
H [H ]
39
Mecanismo de reacción en la fase acuosa [22].
40
neblinas por las noches y por las mañanas muy temprano produce smog,
reducción de la visibilidad y aerosoles sulfatados el siguiente día (Cass, 1979;
Cass y Shair, 1984; Pandis y colaboradores, 1990). El procesamiento de los
aerosoles por parte de las nubes puede resultar en una relación cíclica similar y
contribuir al incremento de más aerosoles producidos en las nubes. Este
fenómeno atmosférico acelera la producción de acidez en las reacciones en fase
acuosa en el aire (Schwartz, 1989).
41
fue inferida a partir de la resta entre cationes y aniones (donde los cationes
fueron el NH4+, el Mg+2, el Ca+2 y los aniones fueron el SO4-2 y el NO3-) en el
modo grueso, con un promedio de 26 neq/m 3, correspondientes a una
alcalinidad acuosa de 2X10-5 molar. En ausencia de limitaciones por transporte
másico, la velocidad de la reacción en fase acuosa O3-SO2 fue calculada para
ser 73X10-4 moles/seg; aunque las limitaciones por transporte másico sí son
significativas a un pH de 7, reduciendo tales velocidades. La tasa de conversión
referida para el SO2 en fase gaseosa fue calculada para un rango de 0.5 a
1.7%/hr. Los investigadores concluyeron que el mecanismo anterior es un
contribuyente significativo a la oxidación del SO2 bajo tales condiciones. Sin
embargo, ante ciertas limitaciones por el transporte másico, el mecanismo de
reacción puede tomar otro cariz, produciendo acidez que neutraliza la alcalinidad
original y por tanto deteniendo la reacción anterior.
1.1.2.2. Nitratos.
Fuentes [23].
42
el NO2 es principalmente convertido a HNO3 y la conversión de SO2 a H2SO4 es
retardada por la reacción del NO2 (Gillani y Wilson, 1983).
La reacción del N2O5 con vapor de agua tiene lugar lentamente, pero la
reacción con agua condensada en gotas en las nubes, en la neblina o en la
superficie de partículas húmedas tiende a ser rápida (Tuazon y colaboradores,
1983). Otras reacciones del NO3- y/o N2O5 (por ejemplo, N2O5 con aromáticos,
Pitts y colaboradores, 1985) también deben ser consideradas. La reacción entre
el N2O5 y el agua líquida tiende a ser rápida e irreversible.
NO3- + hv NO + O2…….(12)
Las reacciones en fase acuosa del NO y NO2 para producir HNO3 deben
también ser consideradas como un mecanismo de reacción importante. Algunas
mediciones de campo que han comparado la composición química de las gotas
de agua en nubes y lluvia en el aire circundante a una zona determinada han
sugerido que los óxidos de nitrógeno se convierten en HNO 3 en la fase acuosa
mediante la siguiente reacción (Lazrus y colaboradores, 1983; Colvile y
colaboradores, 1994):
43
1986), mediciones en zonas de altas concentraciones de smog e interiores
sugieren que en un ambiente más heterogéneo puede ocurrir principalmente la
reacción (21).
Las reacciones en fase acuosa del NO2 con O2, O3 y H2O2 son
insignificantes en condiciones atmosféricas representativas (Schwartz, 1986). La
cinética química de la oxidación en fase acuosa del NO por el O 2 ha sido
reexaminada por dos grupos de investigadores (Lewis y Deen, 1994; Pires y
colaboradores, 1994) y se ha concluido que la velocidad de esta reacción en el
agua de las nubes confirma que la velocidad de reacción es demasiado lenta
bajo condiciones atmosféricas, como fue indicado primeramente por Schwartz y
White (1983).
44
La fracción carbonácea de las partículas ambientales se compone de los
compuestos de carbono elemental (CE) y carbono orgánico (CO). El carbono
elemental, también conocido como carbón negro o grafítico tiene una estructura
química similar al grafito impuro y es emitido directamente a la atmósfera
principalmente durante los procesos de combustión. El carbono orgánico puede
ser emitido directamente de sus fuentes (CO primario) o bien formarse in situ por
la condensación de los productos de baja volatilidad provenientes de la
fotooxidación de los hidrocarburos (CO secundario). Algunas veces se tiende a
llamar “hollín” a los aerosoles carbonados primarios (una suma de CE y CO),
pero no es una definición muy exacta. Pequeñas cantidades adicionales de
carbono en los aerosoles pueden existir también como carbonatos (ejemplo:
CaCO3) o como dióxido de carbono (CO2) absorbido por las partículas
atmosféricas (Appel y colaboradores, 1989; Clarke y Karani, 1992) [25].
45
El CE es un buen dispersor de la luz, aunque es menos eficiente para ello
que los otros componentes principales de los aerosoles (Sloane y
colaboradores, 1991). Debido a que el CE absorbe y dispersa la luz, su
contribución a la extinción total de la luz excede su proporción másica en las
partículas ambientales. Por ejemplo, en Los Ángeles se ha encontrado que la
proporción de CE en los aerosoles es del 8.5 al 10%, mientras que su aporte a la
extinción total de la luz ronda entre el 14 y el 21% (Pratsinis et al., 1984, 1988; y
otros). A lo anterior hay que agregar que una fracción significativa de las
partículas oscuras de CE penetra en ambientes interiores de las construcciones
y causan estragos sobre edificios, paredes y objetos de arte (Ligocki y
colaboradores, 1993).
En los últimos años se ha desatado una controversia sobre los efectos del
mezclado de partículas de CE con otros compuestos o elementos de los
aerosoles. Se ha encontrado que las partículas emitidas por las máquinas de
combustión interna consisten en un núcleo de CE con una capa de
Hidrocarburos Policíclicos aromáticos (HPA) y una cubierta de compuestos
volátiles (Steiner et al, 1992). Se sabe que los aerosoles ambientes carbonados
de las áreas urbanas contienen además costras de otros compuestos
(especialmente durante el verano) como son sulfatos y nitratos (Katrinak y
colaboradores, 1992, 1993). La capa de CE con compuestos orgánicos puede
alterar la higroscopicidad de la partícula y por ello su tiempo de residencia en la
atmósfera (Andrews y Larson, 1993). Noone et al (1992) han reportado que los
aerosoles intersticiales de las neblinas urbanas se encuentran enriquecidos por
CE, hecho que coadyuva a aumentar su suspensión con respecto a otras
especies tales como partículas sulfatadas o CO (Nunes y Pio, 1993). Sin
embargo, el grado de incorporación de CE a las gotas de agua es altamente
variable (del 0 al 80%) y su comportamiento puede cambiar desde el ser
higroscópico hasta ser hidrofóbico (Hansen y Novakov, 1989).
46
más veloz que la que se lleva a cabo con el SO 2 (Smith y colaboradores, 1989).
Una revisión llevada a cabo por Hoffmann y Calvert (1985) concluye que la
reacción del hollín con el SO2 no es la mayor vía de formación de sulfato
atmosférico.
47
Carbono orgánico primario (COP) [25].
48
condiciones atmosféricas debido a la alta presión de vapor requerida por los
productos de las reacciones (Grosjean y Seinfeld, 1989). Estos COV’s incluyen a
todos los alcanos y alquenos que tengan arriba de 6 átomos de carbono en su
cadena principal, el benceno y sus derivados, muchos carbonilos de bajo peso
molecular, compuestos clorados y solventes oxigenados.
49
secundarios. Las diferencias fueron atribuidas a los equipos de muestreo y a
errores de calibración.
50
0.01 a 0.5 m, aunque exhiben una distribución estadística bimodal con una
moda adicional en el rango de 0.5 a 1.0 m (Venkataraman y Friedlander, 1994).
Esta distribución ha tratado de ser explicada con el hecho de que las partículas
muy finas aumentan su tamaño por condensación y fusión con especies como
nitratos, sulfatos y aerosoles orgánicos secundarios.
51
Las concentraciones y proporciones relativas de estas especies en partículas de
diferentes rangos de tamaños dependen de un buen número de factores tales
como la naturaleza de la emisión, la actividad fotoquímica y la meteorología de
la región (Finlayson-Pitts y Pitts, 1986). Los rangos de concentraciones de varios
elementos asociados a la materia particulada presente en la atmósfera se
muestra en la Tabla No. 6 (Schroeder y colaboradores, 1987) [26]:
52
quema de biomasa, que incluye la quema residencial de madera e incendios
forestales es otra fuente de relevancia de elementos traza en la atmósfera. En
un estudio acerca de lo anterior, se encontró que el zinc era el elemento
característico presente en las partículas finas de mayor concentración (0.0866
0.0355%) emitidas por la combustión de biomasa. Otros elementos traza
encontrados en importancia fueron el cloro (1.9083 0.6396%), el potasio
(3.9926 1.2397%) y el azufre (0.5211 0.1761%) (Chow y colaboradores,
1992) [26].
53
tamaños de 0.5 a 1.0 m probablemente resulte del crecimiento de las partículas
del modo fino (por coagulación, por ejemplo). La moda mayor del Pb (2-4 m) se
atribuye al material incrustante suspendido en el aire. Estos investigadores
descubrieron que la resuspensión del polvo del suelo es actualmente la principal
fuente de Pb utilizando un trazador de Fe y un método mediante el cual
evaluaban la contribución del suelo sustrayendo la distribución de tamaños de
partículas de Pb original. Esta técnica también ha sido usada para evaluar la
importancia del polvo del suelo como fuente de otros materiales. Como en el
caso del Pb, el Mn presenta distribuciones trimodales, cuyo origen puede ser
explicado de la misma manera que para el Pb. La presencia de Mn en las
emisiones de automotores y la distribución de tamaños similar tanto para el Pb
como para el Mn permite a este último servir de trazador para emisiones de
vehículos. Las distribuciones de tamaño del Zn varían, aunque la moda principal
en cada caso ocurre entre 0.5 y 1 m. Mientras que el origen de esta moda
puede no estar muy claro todavía, la presencia sustancial de Zn en partículas
con diámetros menores a 1 m indican fuentes antropogénicas. El suelo
resuspendido resultó ser la fuente más importante de Zn en partículas de
diámetros entre 2 y 4 m. Finalmente, el Cu y el Ni fueron hallados
principalmente en partículas pequeñas, de nuevo indicando fuentes
antropogénicas. El polvo resuspendido no es una fuente importante de Cu o Ni
en distribuciones de tamaños que van de 2 a 4 m [27].
COMPUESTOS COMPUESTOS
SiO2 K2Sn(SO4)2
CaCO3 (NH4)2Co(SO4)2.6H2O
CaMg(CO3)2 (NH4)3H(SO4)2 (letovicita)
CaSO4.2H2O 3(NH4NO3).(NH4)2SO4
(NH4)2Pb(SO4)2 2(NH4NO3).(NH4)2SO4
(NH4)2Ca(SO4)2.H2O NH4MgCl3.6H2O
(NH4)HSO4 NaCl
(NH4)2SO4 (NH4)2Ni(SO4)2.6H2O
COMPUESTOS
(NH4)2SO4
(NH4)3H(SO4)2 (letovicita)
NH4HSO4
2(NH4NO3).(NH4)2SO4
(NH4)2Pb(SO4)2
55
Se asume generalmente que muchos de los elementos, especialmente
los provenientes de fuentes de combustión, se presentan en la forma de óxidos
(Olmez y colaboradores, 1988), mientras que los elementos traza en las
emisiones de incineradores pueden mantenerse en forma de cloruros
(Schroeder y colaboradores, 1987). Datos provenientes de estudios de Los
Ángeles indican que el arsénico se encuentra en aire ambiente en dos formas
químicas: como arsenito y arsenato, ya que ambas formas han sido localizadas
tanto en partículas gruesas como finas (Rabano y colaboradores, 1989). Fe 2O3,
Fe3O4, Al2O3 y AlPO4 han sido identificados en partículas provenientes de
caminos y carreteras; y Stelson y Seinfeld (1981) sugieren que, en presencia de
agua y bajo ciertas condiciones de equilibrio, el CaO y MgO pueden reaccionar
para formar sus hidróxidos: Ca(OH)2 y Mg(OH)2, respectivamente. De manera
similar, los óxidos Na2O y K2O pueden formar NaOH y KOH cuando hay
presencia de agua [26].
56
localizadas en moléculas orgánicas. La mitad de las concentraciones de cadmio
ha sido asociada con las fases anteriormente mencionadas, mientras que en el
caso del cobre este se da principalmente en la fase orgánica. Estas
asociaciones influencian la relativa movilidad y biodisponibilidad de dichos
elementos pesados en el ambiente (Harrison y colaboradores, 1981) [26].
57
constituyente de muestras asociadas con el manejo y escape de polvos de
menas a cielo abierto. Los mayores constituyentes de las operaciones de hornos
de inyección y sinterización son el PbSO4 y el PbO.PbSO4 respectivamente (US
EPA, 1986) [26].
FUENTES
PRIMARIAS SECUNDARIAS
Especies de Natural Antropogénica Natural Antropogé-
aerosol nica
58
NO3- Emisiones de Oxidación de Oxidación de
- automotores NOx de los NOx de la
suelos, combustión
incendios
Minerales Erosión, Polvos fugitivos,
resuspensión agricultura y act. - -
Forestales
NH4+ Emisiones de Emisiones de Emisiones de
- automotores NH3 animal, NH3 animal,
suelos no desechos,
cultivados tierra
fertilizada
Carbono Incendios Cocina, quema de Oxidación de Oxidación de
orgánico forestales maderas, emisiones hidrocarburos hidrocarburos
(CO) de automotores, producidos emitidos por
desechos de por la motores,
neumáticos vegetación incendios
Carbono Incendios Emisiones de
elemental forestales automotores, quema - -
(CE) de madera, cocinas.
Metales Actividad Combustión de
volcánica combustibles fósiles, - -
fundiciones,
desgaste de frenos
Bioaerosoles Virus,
bacterias - - -
Tabla No. 9. Constituyentes de las partículas atmosféricas finas (<2.5 m) y sus
fuentes principales.
FUENTES
PRIMARIAS SECUNDARIAS
Especies de Natural Antropogénica Natural Antropogé-
aerosol nica
60
El término de emisiones fugitivas se refiere a todos aquellos
contaminantes del aire que entran en la atmósfera sin pasar primero por algún
ducto diseñado para dirigir o controlar el flujo de los mismos [30].
Las fuentes para este tipo de emisiones pueden ser separadas en dos
categorías [30]:
d) Manejo de materiales.
Descarga por lotes.
Descarga continua.
61
Desescombrado.
Manejo de terrenos para la agricultura.
62
La combustión del carbono a altas temperaturas en las plantas de
generación de electricidad genera procesos como el derretimiento y
volatilización de componentes refractarios incrustantes (minerales de
aluminosilicatos), quienes al condensarse forman partículas esféricas de cenizas
volátiles (fly ash). Estas cenizas se enriquecen con metales provenientes de
especies incrustadas en las cámaras de combustión cuyo origen es la
condensación de vapores de elementos traza. El contenido de azufre en los
combustibles fósiles generalmente alcanza valores de aproximadamente 4%, el
cual se libera principalmente como SO2 y pequeñas cantidades de sulfatos [33].
63
Las emisiones de las fuentes estacionarias son determinadas principalmente por
muestreos en chimeneas con una variedad de técnicas, las cuales miden las
tasas de flujo de salida de la chimenea y la concentración de contaminantes. El
Método 5 (Federal Register, 1977) consiste en un tren de muestreo usado
comúnmente para medir emisiones de varios elementos traza. Esta técnica, sin
embargo, es molesta y limitada en el numero de especies que puede monitorear,
y debido a que se basa en un muestreo directo de los gases calientes y sin diluir
de la chimenea, puede no ser una representación exacta de la composición
química o de la distribución de tamaños de partícula de salida, por lo que
requiere dilución de muestra (Olmez et al, 1988). Cuando los gases de salida de
una chimenea son enfriados y diluidos, ocurren reacciones químicas,
condensación y coagulación de los aerosoles presentes en el mismo. En este
caso, los gases se mezclan con aire ambiente filtrado en un afán de simular
parcialmente el proceso que ocurre en la porción superior de la chimenea y
cuando la pluma de salida deja a la misma. Una ventaja del uso de la técnica de
dilución es que se pueden usar los mismos sustratos de muestreo y las mismas
técnicas analíticas usadas en el monitoreo de aire ambiente. Como resultado, es
posible hacer un muestreo de una mayor cantidad de constituyentes que con las
técnicas convencionales directas. Los métodos de monitoreo remoto (ejemplo: la
espectroscopía de absorción diferencial óptica) han sido usados también para
determinar la emisión de especies como el mercurio [33].
64
Tabla No. 11. Composición de las partículas finas de varias fuentes
estacionarias en la ciudad de Filadelfia.
65
1.2.1.3. Fuentes móviles.
66
automotores a gasolina. En un estudio de la Federal Testing Procedures (FTP),
simulando las condiciones de manejo de diversos vehículos a 55 km/hr, se
descubrió cierta tendencia al incremento de emisiones de CE en comparación
con las de CO para motores de gasolina, lo cual demuestra la variabilidad de los
parámetros operativos a diferentes condiciones ambientales [34].
67
120C, 250C, 450C y 550C, respectivamente; mientras que para el CE1 es
550C, para el CE2 es 700C y para el CE3 es 800C, en He/2% O2. La
abundancia de elementos traza es muy baja, pero cuando menos llega siempre
al 1%. No es muy claro cual es la fuente del plomo presente, debido a que hace
tiempo este metal pesado fue removido de la gasolina. No obstante, gracias a
esas restricciones, la cantidad de plomo en el aire bajó dramáticamente en los
últimos 5 años. Huang et al (1994) trataron de identificar elementos trazadores
en las emisiones de vehículos automotores, basados en el monitoreo de los
gases de combustión de 49 automóviles. Ellos propusieron que la combinación
de Zn, Br y Sb puede ser usada para este propósito [34].
69
Figura No. 5. Abundancia de especies químicas en las emisiones de PM2.5
provenientes de la quema de madera en Denver, Colorado (EE.UU.). Las barras
sólidas representan la abundancia de cada fracción, y las barras incompletas
representan la variabilidad de esta (Watson y Chow, 1994).
70
1.2.1.5. Aerosoles marinos y otras fuentes naturales.
71
fragmentos de plantas, hongos y algas; aunque aún no es muy claro como este
proceso aprovecha las fuentes antropogénicas. Las tasas medias de
contribución natural al promedio total de fuentes de elementos traza se estima
en 0.39% (As), 0.15% (Cd), 0.59% (Cr), 0.44% (Cu), 0.41% (Hg), 0.35% (Ni),
0.04% (Pb), 0.41% (Sb), 0.58% (Se), 0.25% (V) y 0.34% (Zn), sugiriendo que
estas fuentes naturales no son tan insignificantes como pudieran parecer [37].
Un Índice de Calidad del Aire (ICA) se puede definir como una función
que transforma la concentración de un contaminante a un valor simple,
representativo de la calidad del aire de una región determinada.
72
Para el ozono y dióxido de nitrógeno.
1. Se agrupa por fecha, hora y estación los valores horarios de cada una de
las estaciones que estén ubicadas en la zona donde se desea determinar
el IMECA horario.
2. Se determina el máximo espacial de la zona a cada hora del día, así
como la máxima concentración espacial de la zona.
3. Se aplica la función de transformación (concentración a valor IMECA)
correspondiente a la cantidad numérica encontrada en el punto 2. El valor
de la norma de calidad del aire está implícito en la función de
transformación de cada uno de los contaminantes (Ver Tablas No. 14 y
No. 15).
4. El IMECA horario representativo de la zona es el resultado de la
aplicación de la función de transformación anterior.
73
Tabla No. 14. Ecuaciones de transformación de concentraciones a IMECA.
74
Planes de contingencia [38].
75
6. Notificación al sector educativo, para que suspenda actividades al aire
libre en zonas de mayor contaminación.
7. Paro total de actividades de combustión en hornos tabiqueros (ladrilleras).
8. Paro total de combustión de basuras domésticas, de parques y jardines u
otras similares.
9. Paro total de sistemas de incineración.
76
Concentraciones promedio de las grandes urbes mexicanas [39,40,41].
77
Figura No. 9. IMECA máximo mensual en la zona metropolitana de la Cd. De
Guadalajara.
Figura No. 10. IMECA máximo mensual en la Cd. De Tijuana durante 1997.
78
Figura No. 11. IMECA máximo mensual en la zona metropolitana de la Cd. De
Monterrey.
50
45
40
35
30
%
25 Serie1
20
15
10
5
0
ZMVM ZMG ZMM Cd. Juárez Tijuana
CIUDAD
Figura No. 12. Porcentaje de días en que se rebasaron los 100 IMECA en las
principales ciudades mexicanas en 1997 (Instituto Nacional de Ecología, 1997).
79
(ZMVM: Zona Metropolitana del Valle de México; ZMG: Zona Metropolitana de
Guadalajara; ZMM: Zona Metropolitana de Monterrey).
160
140
120
100
ug/m3
80 Serie1
60
40
20
0
ZMVM ZMG ZMM Cd. Tijuana
Juárez
CIUDADES
80
1.3. Límites máximos permisibles.
1.3.1. México.
Tabla No. 17. Tabla de valores normados para los contaminantes atmosféricos.
81
trabajo de investigación se realizaron conforme al método dictado en el 40 Code
of Federal Regulations, Appendix B [44,45,46].
1.4.1. Muestreo.
82
se vio anteriormente) deben tener una eficiencia mínima de recolección del 99%
para partículas de 0.3 m [49].
83
Figura No. 14. Criterios de muestreo a partir del tamaño de partícula
propuestos por la American Conference of Governmental Industrial Hygienists
(ACGIH), la British Medical Research Council (BMRC) y la International
Organization for Standarization (ISO).
84
La fracción de tamaños de partícula que incluye las menores a 10 m
(PM10) ha sido aceptada casi universalmente en los EE.UU., Europa y Japón
como criterio de calidad del aire, gracias a la implementación del estándar de
1987 (US EPA, 1987), en donde se establece que, según diversas
investigaciones, las partículas mayores a este tamaño tienden, por su misma
inercia, a salir del sistema respiratorio sin acumularse, ocurriendo lo contrario
con las PM10.
85
de las lecturas de salida de partículas no ideales. Buettner (1990) notó que un
contador óptico de partículas calibrado aerodinámicamente puede también ser
utilizado para probar el comportamiento de los equipos de monitoreo de PM 10,
siempre y cuando la forma de la partícula y el índice de refracción de la luz del
aerosol sean consistentes entre las calibraciones. Maynard (1993) usó este
avance para determinar la penetración de los aerosoles en las microesferas de
vidrio polidispersado de un ciclón. John y Wall (1983) notaron que puede haber
inexactitudes en el fraccionamiento de los tamaños de partícula si se usa un
probador de polvos polidispersos, debido a la aglomeración de las partículas.
Kenny y Lidén (1991) usaron un medidor de partículas aerodinámicas (APS,
Aerodinamic Particle Sizer) para caracterizar las entradas del flujo de un
muestreador personal y observaron que, si se tienen condiciones de calma de
viento en el muestreo puede esperarse que se obtengan buenas eficiencias para
colectar partículas menores de 8 m. Tufto y Willeke (1982) usaron un contador
óptico de partículas (COP) para monitorear aerosoles monodispersos en un
túnel de viento y así determinar el comportamiento de un muestreador equipado
con entradas de flujo isocinético. Yamada (1983) propuso el uso del microscopio
electrónico para determinar las distribuciones de tamaños de partículas
polidispersas usando técnicas de conteo manual antes y después del separador
de aerosoles que se desea probar. La desventaja de esta técnica es que es
significativamente menos precisa y más difícil de interpretar comparada con los
datos obtenidos con los mismos separadores pero midiendo eficiencias con
métodos fluorométricos [52].
86
Figura No. 15. Curvas de eficiencia de un muestreo de partículas líquidas para
un muestreador Wedding IP10 y un Andersen 321 A con entradas de flujo de 8
km/hr.
87
En la Figura No. 16 se puede apreciar el diagrama del muestreador de
alto volumen para PM10 Sierra-Andersen con entrada de dos etapas, el cual
tiene una tasa de flujo de diseño de 1.13 m 3/min. La cámara de amortiguamiento
sirve para retener por unos instantes el aire cargado de partículas.
Posteriormente, el flujo gaseoso pasa por dos boquillas de aceleración, las
cuales depositan las partículas mayores a 10 m en una superficie colectora
interna. La fracción de PM10 se colecta entonces en filtros de fibra, ya sea de
vidrio o de cuarzo. Al diseño original se le agregó posteriormente un plato de
colección aceitado para minimizar la resuspensión de las partículas grandes ya
depositadas durante el muestreo. Esta versión modificada (Sierra-Andersen 321
B) fue designada como un método de referencia de EPA para PM10 en 1987.
Posteriormente, el fraccionador de una sola etapa con una bisagra incluida para
facilitar la limpieza y aceitado (Sierra-Andersen 1200) fue desarrollado y
designado como un método de referencia de EPA, con un D50 de 9.5 m [52].
Figura No. 17. Muestreador de dos etapas con entrada selectiva de tamaños de
partícula para aerosoles líquidos (Wedding).
88
En la Figura No. 17 se muestra un diagrama de la entrada del flujo del
muestreador de alto volumen para PM10 de principio de ciclón marca Wedding
(US EPA, 1990) con una tasa de flujo de diseño de 1.13 m 3/min. Este tipo de
entradas utilizan un ciclón omni-direccional para acelerar el flujo de aire cargado
con partículas y depositar las mayores de 10 m en una superficie de colección
aceitada. Este tipo de muestreador fue designado como método EPA de
referencia para PM10 en 1987 [53].
89
mismo rango de velocidades del viento, lo que indica una mejora en el diseño de
equipos de muestreo [52].
90
costeras del oeste del Canadá. Esta tasa varió sustancialmente de medición en
medición, pero en casi todos los sitios la mayoría de los promedios (más del
50%) se encontró en un 10% de la media [2]. En un estudio en 6 ciudades
australianas, Keywood y colaboradores (1999) demostraron una alta correlación
entre las concentraciones de PM10 y las de PM2.5, con incrementos en las PM10
dominando los incrementos en las PM2.5 [54].
91
1.4.2. Consideraciones de muestreo.
92
Figura No. 20. Resultados de los monitoreos de PM10 a diversas alturas sobre el
nivel de piso (Micallef y Colls, 1998).
93
1.4.2.3. Filtros.
Tabla No. 18. Concentraciones de fondo típicas (en ppm) de varios tipos de
filtros de fibra de vidrio (EPA Method IO-3.1)
94
Estabilidad térmica.- Deben mantener su porosidad y estructura durante
el muestreo a cualquier temperatura ambiente.
Corrección del blanco.- No deben contener altas concentraciones de los
analitos a determinar.
1. No higroscópico.
2. Eficiencia de recolección del 99% basándose en los criterios de la técnica
del ASTM-2986 (DOP Test) para partículas de diámetro de 0.3 m.
3. Un tamaño aproximado de 8”X10” (20.3 0.2 X 25.4 0.2 cm).
4. Un área de recolección aproximada de 63 in2.
5. Una caída de presión de 42-54 mm Hg a un flujo de 1.5 m3/min a través
del área nominal expuesta.
6. pH de 6-10.
7. Un peso máximo integral de 2.4 g.
8. Área expuesta: 406.5 cm2
9. Material: Fibra de vidrio u otro material inerte no higroscópico
10. Rango de la caída de presión: 5.6-7.2 kPa (42-54 mm Hg), a un flujo de
1.4 m3(TPN)/min a través del área expuesta.
11. Pérdida máxima de material del filtro: 2.4 mg
12. Perforaciones: Ninguna
13. Resistencia a la tensión: 500 g para una tira de 2 cm de ancho
95
Agujeros: Un pequeño agujero aparece como un punto brillante de luz
cuando se examina en una pantalla, o como un punto negro sobre una
superficie oscura.
Material sobrante: Antes de pesar el filtro, debe eliminarse cualquier rebaba
de material sobrante.
Decoloración: Cualquier decoloración visible podría ser evidencia de
contaminación.
Filtros no uniformes.
96
Figura No. 21. Calibración medida en un impactor doble de cascada Andersen
comparada con la establecida por el fabricante (Vaughan, 1989).
97
Figura No. 22. Pérdidas internas en un impactor MOUDI (Marple et al, 1991).
1.4.4.1. Nefelómetro.
99
Figura No. 23. Esquema de un nefelómetro (Hinds, 1982).
100
Figura No. 25. Correlación de bsp y la fracción másica fina (Larson et al, 1992).
101
provocan menos respuesta en los lugares específicos, comparados con la
sensibilidad demostrada por la técnica de atenuación de beta [66].
102
1.4.4.3. Muestreador TEOM.
103
estados del oeste de EE.UU. Este reporte concluye que en promedio las
concentraciones del muestreador TEOM fueron 21.8% menores que las de los
otros equipos para concentraciones mayores a 50 g/m3. Lo anterior pone en
duda significativamente la habilidad de estos equipos para ser la base de los
planes de control de la contaminación del aire. Aunque es claro que los
muestreadores TEOM proporcionan datos comparables a los dados por los
métodos de referencia existentes, algunas de las condiciones específicas de los
sitios de muestreo aumentan las desviaciones en las correlaciones de las
concentraciones de manera todavía no muy bien establecida, cosa que no
ocurre con las demás técnicas [67].
104
1.5. Métodos de análisis para partículas ambientales.
105
excitar a un blanco secundario, donde el rayo es enfocado hacia un material
seleccionado que produce rayos x de la energía requerida. La radiación
fluorescente secundaria es también utilizada para excitar las muestras. El
sistema directo / filtrado ofrece la ventaja de la alta incidencia de la energía
sobre la muestra, mientras que cerca del 99% de la energía incidente en la
fluorescencia secundaria se pierde. Sin embargo, este último artilugio produce
excitación monocromática más cercana a la deseada, lo que reduce la
dispersión no deseada que es causada por el filtro, lo que da como resultado
mejores límites de detección.
106
detectada por la dispersión de las distintas longitudes de onda (con un dispersor
de cristal) o por la energía de dispersión (la cual envuelve la conversión directa
de rayos x). El desarrollo de rayos de protones energizados ha expandido las
aplicaciones de la PIXE de las ciencias ambientales y biológicas a las geológicas
y de materiales. La Figura No. 29 ilustra un esquema típico de PIXE en su modo
de blanco delgado (Cahill et al, 1989). Los análisis con PIXE se utilizan
frecuentemente sobre muestras atrapadas en impactores o filtros pequeños, ya
que los rayos de protones pueden ser enfocados sobre áreas muy pequeñas sin
pérdida de sensibilidad (Cahill y Wakabayashi, 1993).
107
Análisis instrumental por activación de neutrones (INAA) para elementos traza
[68].
Análisis del tamaño, grosor y composición de una partícula con microscopía [68].
108
El uso de electrones acelerados en microscopía electrónica permite la
magnificación de imágenes y provee la resolución de algunos ángstrom (10 -4
m). El microscopio electrónico ha evolucionado para incluir:
109
Algunos iones simples (como los del Na, Mg, K y Ca) son cuantificados
muy eficientemente con espectroscopia de absorción atómica (EAA). En la
práctica, la EAA puede ser muy útil para la cuantificación de los iones solubles
en agua del sodio y del potasio, elementos provenientes de la sal marina y la
quema de biomasa, respectivamente. Los iones poliatómicos como los sulfatos,
nitratos, amonio y fosfatos deben ser cuantificados por otras metodologías, tales
como cromatografía de iones (CI) y colorimetría automatizada (CA). Los iones
simples, como el cloro, cromo III y cromo IV pueden también ser contabilizados
por las técnicas anteriores mediante sus iones poliatómicos [71].
110
Figura No. 30. Representación esquemática de un sistema de cromatografía de
iones.
111
Figura No. 31. Ejemplo de cromatograma de iones mostrando la separación de
los fluoruros, cloruros, nitritos, nitratos, fosfatos y sulfatos (Tejada et al, 1978).
Los cloruros (Cl-), nitratos (NO3-) y sulfatos (SO4-2) solubles en agua son
los aniones más comúnmente cuantificados en muestras de aerosoles. La Figura
No. 31 muestra un ejemplo de un cromatograma aniónico de CI. Estos análisis
pueden realizarse mediante un tren de muestreo automático que puede
cuantificar de una sola vez más de 400 muestras (Tejada et al, 1978) [70].
112
Figura No. 32. Esquema típico de un sistema de colorimetría automatizada.
Propiedades de la luz.
113
Las ondas de luz están constituidas por un campo eléctrico y otro
magnético oscilantes, perpendiculares entre sí:
=c……(33)
E=h…….(34)
114
Donde: E= Energía del fotón de luz
h= Constante de Planck (6 626 075 5X10-34 J seg)
= Frecuencia
hc
E hc …….(35)
Cuando una muestra absorbe luz, la potencia radiante del haz de luz (P)
disminuye. Este parámetro se evalúa como energía por segundo por unidad de
área. A su vez, la transmitancia (T) se define como la fracción de luz incidente
que sale de la muestra, y es proporcional a la potencia radiante mediante la
siguiente ecuación [71]:
P
T X 100…...(36)
Po
115
donde: T= Transmitancia (%)
P= Potencial radiante a la salida de la muestra
Po= Potencial radiante a la entrada de la muestra
Po
A log 10 log T ………(37)
P
donde: A= Absorbancia
T=Transmitancia
116
En la espectrofotometría de emisión atómica inductivamente acoplada
con plasma (ICP/AES), la muestra disuelta se introduce en una atmósfera de
argón libre de electrones inducida por el alto voltaje proveniente de una bobina
de Tesla. Las altas temperaturas del plasma inducido cambian las valencias
electrónicas de los elementos presentes, y cuando esos electrones retornan a
sus estados estables, se emite un fotón de luz, el cual tiene longitudes de onda
únicas para cada elemento presente excitado, por lo que esta luz es medida
para identificar a los elementos en la muestra. El ICP/AES tiene la capacidad de
cuantificar las concentraciones de un buen número de elementos con pequeños
volúmenes de muestra; y tiene límites de detección aceptables para muestras
atmosféricas. Como en el caso de la EAA, esta técnica requiere una extracción
completa y la destrucción de la muestra [70].
Las partículas consideradas como polvo dañino para los pulmones tienen
tamaños de 0.5-5 µm. Las partículas grandes (~10 µm) son retenidas en la nariz
117
y garganta (aunque una cantidad muy pequeña llega a tráquea o bronquios); las
de 5-10 µm son retenidas mayormente en tráquea y bronquios sin alcanzar los
pulmones y las mayores de 10 m prácticamente no logran penetrar al sistema
respiratorio (ver Fig. No. 35) [72,73].
118
menores a los que previamente se consideraban como de riesgo para la salud
(lo cual es aún más grave si tomamos en cuenta que dichos estudios se
realizaron en EE.UU., y en ese país la normatividad de calidad del aire es más
estricta que en México). Si lo anterior es confirmado por otros estudios, entonces
será necesario a corto plazo revisar los estándares de calidad del aire para
partículas ambientales, con el consiguiente impacto económico sobre los
procesos productivos fuente de aerosoles [75].
119
Tabla No. 19. Estudios sobre el incremento en la mortalidad y su relación con el
incremento en la concentración de partículas ambientales (Vedal, 1997).
120
Tabla No. 20. Estudios sobre el incremento en la hospitalización y su relación
con el incremento en la concentración de partículas ambientales (Vedal, 1997).
121
Tabla No. 21. Estudios sobre el incremento en las visitas de emergencia a
hospitales y su relación con el incremento en la concentración de partículas
ambientales (Vedal, 1997).
2.6.2. Visibilidad.
122
comprobado) que la contaminación acelera el proceso de degradación natural de
los materiales. Por ejemplo, los ácidos formados en la atmósfera han estado
asociados con una degradación y ensuciamiento acelerados de pinturas a base
de agua o alquidálicas que contienen dióxido de titanio, plomo u óxido rojo de
fierro. La acidez de los aerosoles provoca también desgastes a los materiales de
construcción (cemento, cantera, concreto, etc.), además de causar cambios en
sus composiciones químicas. Se ha tratado, en la medida de lo posible, de
correlacionar los cambios y daños en los materiales y las concentraciones de
partículas en algunas zonas determinadas [78].
123
Figura No. 24. Mapa de la ciudad de Chihuahua con las zonas muestreadas.
Los puntos de muestreo se seleccionaron procurando abarcar diferentes
zonas de la ciudad (norte, sur, este, oeste, centro). Los muestreadores de alto
volumen fueron instalados en lugares públicos, principalmente, aunque en
algunas ocasiones algunas empresas privadas también permitieron instalar los
equipos de monitoreo. Los puntos seleccionados cumplieron con los
requerimientos elementales, tales como una altura de cuando menos 2 m, una
zona despejada de obstáculos de un mínimo de 20 m y la seguridad adecuada
para evitar el robo del equipo o la utilización de la muestra.
124
de obtener el mayor número de repeticiones por grupo posibles (ver Tabla N o.
16).
125
El volumen total de aire muestreado, corregido a las condiciones de
referencia se determina a partir del aire medido y del tiempo de muestreo. La
concentración de partículas suspendidas en el aire se calcula dividiendo la mas
de las partículas recolectadas en el filtro entre el volumen de aire muestreado y
se expresa en microgramos por metro cúbico.
El equipo Hi-Vol se muestra en la Figura 25 y tuvo disponibles medios
para:
Fijar y sellar el filtro de la coraza.
Permitir el adecuado cambio del filtro.
Evitar fugas que puedan producir errores en la medición del aire filtrado.
Permitir el ajuste manual del flujo para compensar las variaciones en la
caída de presión del filtro por fallas en la línea de voltaje y la altitud del
sitio; ya sea de manera manual o automática. Todo dispositivo de ajuste
manual debe evitar cambios accidentales de las características
operacionales.
El mínimo de la velocidad de un filtro colmado es de 1.1m3 /min y el
máximo de 1.7m3 /min.
El motor de succión debe ser capaz de funcionar por 24 horas
continuas.
127
3.3.3.2. Numeración del filtro
128
Espectrometría de Masas (ICP-MS), Espectroscopía de Absorción Atómica
(EAA) y Espectroscopia de Absorción Atómica con Horno de Grafito (GFAA) es
la de la Digestión Acida Asistida por Microondas (DAAM).
2. Enjuagar con mezcla de jabón y ácido nítrico (HNO3) al 20% vol/vol por un
mínimo de 4 horas.
1. Lavar cada vasija PFA con detergente desionizado y enjuagar con agua
doblemente desionizada en una cubeta.
129
b) Corte de los filtros
130
55.5 ml HNO3 16.0 M (concentrado) grado espectrográfico.
167.5 ml de HCL 12.3 M (concentrado) grado espectrográfico.
e) Digestión.
131
2. Usando un dispensador automático calibrado o pipetas de vidrio (Clase A,
de borosilicato), añadir 10 ml de ácido de extracción para análisis en
Plasma Inductivamente Acoplado (ICP) o 10 ml de HNO3 3M a la vasija de
teflón (ver Figura No. 27), cuidando de que el ácido cubra completamente
al filtro. La secuencia de adición del ácido puede ser inversa (primero el
ácido y después el filtro) sin afectar el resultado. Colocar la cubeta de
teflón en una vasija PFA, junto con 31 ml de agua desionizada. Continuar
este proceso para el total de las 12 o más muestras, para así maximizar
la capacidad del microondas
Figura No. 27. Vasija de teflón para digestión ácida asistida por microondas.
3. Colocar las tapas de las vasijas PFA con las válvulas liberadoras de
presión, usando un torque constantemente de 12 lb-ft. Pesar la vasija
tapada hasta una precisión de 0.01 g. Colocar las vasijas en el carrusel
del microondas y conectar cada vasija con muestra a las cubetas usando
tubos de conexión de teflón PFA (ver Figura No. 28).
132
Figura No. 28. Vasija de digestión.
133
Figura No. 30. Sistema de digestión ácida asistida por horno de microondas.
La parte más caliente del plasma esta en el anillo alrededor del centro
del toroide, el cual alcanza temperaturas de cerca de 10000 K. A través del
campo del toroide, donde se introduce la muestra, la temperatura es un poco
menor y la muestra se sujeta a temperatura de cerca de 7000 K.
134
3.4.2.2. Análisis de la muestra.
El fondo debe ser medido adyacentemente a las líneas del analito en las
muestras durante los análisis.
3.4.2.3. Definiciones.
135
Interferencia interelemental: Cuando las líneas de emisión de dos
elementos se traslapan en la rejilla de salida, la luz medida por PMT no
es mayor a la medición simple de la concentración de un elemento. El
segundo elemento interfiere con la medición del primero a su longitud de
onda. Si las líneas libres de interferencia no pueden ser encontradas, la
concentración aproximada del elementos y del interferente (corrección
interelemental).
Rango lineal dinámico (LDR): La intensidad de la luz en una fuente ICP
varía linealmente con la concentración de átomos sobre más de 6
órdenes de magnitud (LDR). Esta variación permite la determinación de
trazas y elementos significativos en una sola muestra, su dilución.
Algunos estándares de calibración se necesitan.
Limite de cuantificación: El menor nivel al cual se pueden hacer
mediciones. Definida como 10 veces la de la medición hecha en el
blanco (agua pura), la cual es 3.3 veces 3 limite de detección.
Monocromador: El espectrofotómetro diseñados para ICO secuencial.
Policromador: El espectrofotómetro diseñado para ICO simultaneo.
3.4.2.4. Interferencias
1. Interferencias espectrales.
2. –Interferencias matriciales.
136
Exposición: 10 seg.
Agua post flujo: 10 seg. Antes de proceder a la siguiente muestra.
Rejillas: 25 m de rejilla de entrada; 75 m la de salida.
Voltaje del tubo fotomultiplicador: 900 V
Vstd = Vs (Tstd/Tm)(Pbar/Pstd)
Tstd = 298 K
Pstd = 760 mm Hg
C = (mgmetal/ml)(40ml/strip)(9)-(Fm/Vstd)
137
4. RESULTADOS Y DISCUSION.
4.1. Monitoreo.
138
PROMEDIO 68.4
Tabla No. 19. Resultados obtenidos en la Zona 1, filtros para PM10.
Impactor de cascada.
139
1 3/diciembre/1999 33.4 28.8
1 5.4 4.7
2 6.6 5.7
3 10.0 8.6
4 29.2 25.2
5 24.0 20.7
2 9/diciembre/1999 36.7 31.5
1 4.6 14.5
2 16.9 0.4
3 0.5 26.4
4 30.8 0.5
5 0.6 29.3
3 10/diciembre/1999 34.3 29.3
1 8.9 7.6
2 10.1 8.6
3 10.1 8.6
4 34.0 28.9
5 29.1 24.8
4 13/diciembre/1999 15.4 13.3
1 6.2 5.3
2 4.3 3.7
3 11.0 9.5
4 14.1 12.3
5 4.4 3.8
5 15/diciembre/1999 19.5 17.0
1 4.6 4.0
2 6.3 5.5
3 7.6 6.6
4 17.1 14.8
5 9.5 8.2
6 16/diciembre/1999 8.2 7.1
1 9.6 8.4
2 12.6 11.0
3 38.4 33.4
4 25.2 21.9
5 33.1 28.8
Tabla No. 22. Resultados obtenidos en la Zona 1, filtros impactores.
140
No. de Fecha No de filtro Concentración Concentración
filtro del g/ m3 (g /m3 tpn)
Impactador
7 21/enero/2000 21.0 18.0
1 3.0 3.0
2 3.1 3.1
3 2.7 2.7
4 7.8 7.8
5 6.6 5.6
8 22/enero/2000 28.5 24.3
1 7.2 16.5
2 3.7 7.9
3 8.8 4.2
4 0.0 3.3
5 9.1 8.0
9 23/enero/2000 19.2 3.4
1 9.2 7.9
2 4.9 4.2
3 3.8 3.3
4 9.3 8.0
5 4.0 3.4
10 24/enero/2000 26.6 22.7
1 4.3 3.6
2 1.5 1.3
3 3.0 2.5
4 7.9 6.7
5 10.3 8.7
11 25/enero/2000 30.0 25.5
1 3.8 3.3
2 2.0 1.7
3 7.6 6.5
4 11.3 9.6
5 10.4 8.8
12 26/enero/2000 31.5 26.9
1 4.2 3.6
2 2.4 2.0
3 3.0 2.5
4 5.4 4.6
5 7.8 6.6
141
13 29/enero/2000 19.3 16.7
1 10.9 9.4
2 8.3 7.1
3 7.7 6.6
4 13.2 13.1
5 10.0 8.7
14 30/enero/2000 21.6 18.7
1 6.4 5.5
2 4.3 3.8
3 4.4 4.2
4 15.2 13.1
5 10.0 8.7
15 1/febrero/2000 17.1 14.8
1 3.0 2.6
2 3.3 2.8
3 3.1 2.6
4 6.8 5.9
5 5.7 4.9
Tabla No. 23. Resultados obtenidos en la Zona 2, filtros impactores.
1 3.0 2.5
2 4.6 3.9
3 3.5 2.9
4 9.0 7.5
5 6.2 5.2
142
19 27/abril/2000 54.5 45.5
1 12.3 10.2
2 2.9 2.4
3 2.9 2.4
4 2.3 1.9
5 7.6 6.3
20 29/abril/2000 27.1 22.6
1 5.9 4.9
2 1.2 1.0
3 1.2 1.0
4 8.3 6.9
5 1.5 1.2
21 30/abril/2000 17.5 14.6
1 3.0 2.5
2 1.3 1.1
3 1.4 1.2
4 0.8 0.6
5 0.8 0.6
22 1/mayo/2000 34.7 29.0
1 5.0 4.2
2 4.5 3.7
3 3.6 3.0
4 4.7 3.9
5 4.1 3.4
23 2/mayo/2000 40.8 34.1
1 5.7 4.8
2 3.1 2.6
3 4.0 3.3
4 9.3 7.8
5 4.4 3.7
24 4/mayo/2000 14.4 12.2
1 3.0 2.5
2 2.0 1.7
3 4.2 3.5
4 6.1 5.2
5 3.4 2.9
25 5/mayo/2000 14.6 12.4
1 3.5 2.9
2 4.7 4.0
143
3 2.9 2.4
4 6.5 5.5
5 3.9 3.3
26 6/mayo/2000 14.6 12.4
1 3.4 2.9
2 3.0 2.6
3 3.2 2.7
4 5.9 5.0
5 1.9 1.6
27 14/mayo/2000 15.8 13.2
1 2.7 2.2
2 2.9 2.5
3 3.0 2.5
4 8.2 6.9
5 4.5 3.7
28 15/mayo/2000 12.4 10.4
1 2.9 2.4
2 3.0 2.5
3 3.3 2.7
4 7.1 5.9
5 4.0 3.3
29 19/mayo/2000 9.5 7.9
1 2.0 1.0
2 10.8 9.0
3 2.4 2.0
4 13.8 11.5
5 3.8 3.2
Tabla No. 24. Resultados obtenidos en la Zona 3, filtros impactores.
4.2. Discusión.
144
estándar. Estos resultados deben considerarse con reserva ya que los periodos
de muestreo no fueron simultáneos y no se muestreó durante todo el año en un
mismo sitio. Los límites máximos permisibles, según la norma NOM-025-SSA1-
1993 para PM10 es de 150 g/m3 en una media aritmética anual.
145
elementos se han reportado como principales impurezas en los filtros, de forma
que parte de la concentración obtenida para estos elementos pudiera provenir
de los filtros. Sin embargo, el análisis de los filtros blancos por ICP no mostró
concentraciones de estos elementos.
Cabe señalar que las concentraciones de los elementos traza más tóxicos caen
dentro del rango encontrado en la literatura para áreas urbanas (Schroeder y
146
colaboradores, 1987): el Arsénico tiene valor promedio de 6.3 ng/m3, mientras
que el rango reportado va de 2 a 2320 ng/m 3; el Plomo promedia 50.7 ng/m3 (30-
96270 ng/m3); 53.5 ng/m3 el Cromo (0.2-7000 ng/m3); 7.4 ng/m3 el Níquel (1-328
ng/m3); 9.9 ng/m3 el Cadmio (0.2-7000 ng/m3) y 2.4 ng/m3 el Cobalto (0.2-83
ng/m3). De hecho, los valores promedio obtenidos en la ciudad de Chihuahua se
ubican principalmente hacia el extremo menor reportado.
Figura No. 34. Distribución de las fracciones másicas de las partículas en base
a los diferentes tipos de corte para la Zona 1. (Nombre de Dios).
Figura No. 35. Distribución de las fracciones másicas de las partículas en base
a los diferentes tipos de corte para la Zona 2 (Ortiz Mena y Politécnico Nacional).
147
Figura No. 36. Distribución de las fracciones másicas de las partículas en base
a los diferentes tipos de corte para la Zona 3 (Empresa privada, Av. Zarco).
148
Concentraciones Elementales por Rangos de Tamaños (Puntos de Corte).
149
150
Figura No. 37. Distribución de las fracciones másicas de cada elemento
con respecto a los puntos de corte de las partículas en las tres zonas de
medición con impactor de cascada.
151
Figura No. 38. Gráficas de frecuencias de aparición de pares elementales cuyo
coeficiente de correlación es mayor a 0.8.
152
5. CONCLUSIONES.
153
8. Las mayores concentraciones de metales traza se localizan en la materia
particulada cuyo punto de corte no excede a los 0.49 m, por lo que se infiere
que su origen es antropogénico (combustión). Sin embargo, en general,
todos los elementos analizados se encontraron en todos los tamaños de
partícula.
154
6. REFERENCIAS.
[5] John, W., Wall, S., Ondo, J., Winklmayr, W., (1990). Modes in the Size
Distributions of Atmospheric Inorganic Aerosol. Atmospheric Environmet; 9,
2349-2359.
[14] Kinsey, John S., Cowherd Jr., Chatten; Fugitive Emisions, (compilación de
trabajos).
155
[15] McCabe, Warren L.; Smith, Julian C.; Harriott, Peter (1996); Operaciones
básicas de ingeniería química; Edit. McGraw-Hill; México, D.F., 48.
[21] Turpin, B Saxena, P., Alen, G., Koutrakis, P., McMurry, P., Hildemann, L.
(1997). Characterization of the Southwestern Desert Aerosol, Meadview, AZ.
Journal of Air & Waste Manage Association. 47, 344-356.
[24] Rogge, W., Mazurek, M., Hildemann, L., Cass, G., (1993). Quantification of
Urban Organic Aerosols at a Molecular Level: Identification, Abundance and
Seasonal Variation. Atmospheric Environment; 27A, 1309-1330.
[27] Lyons, J., Venkataraman, Ch., Hafner, H., Friedlander, S., (1993). Size
Distributions of Trace Metals in the Los Angeles Atmosphere. Atmospheric
Environment; 27B, 237-249.
[28] Lee, D., Garland, J., Fox, A. (1994). Atmospheric Concentrations of Trace
Elements in Urban Areas of the United Kingdom. Atmospheric Environmet; 28,
2691-2713.
156
[29] Chan, Y., Simpson, R., Mctainsh, G., Vowles, P., Cohen, D., Bailey, G.
(1999). Source Apportionment of PM2.5 and PM10 aerosols in Brisbane (Australia)
by Receptor Modelling. Atmospheric Environment; 33, 3251-3268.
[30] Kinsey, John S.; Cowherd Jr., Chatten; Fugitive Emisions, (Compilación de
trabajos).
[31] Gillies, J., Watson, J, J., Rogers, C., DuBois, D., Chow, J., Langston, R.,
Sweet, J., (1999). Long-Term Efficiences of Dust Suppressants to Reduce PM10
Emissions from Unpaved Roads. Journal of Air & Waste Management
Association; 49, 3-16.
[35] Darlington, T., Kahlbaum, D., Heuss, J., Wolff, G., (1997). Analysis of PM10
trends un the United States from 1988 through 1965. Journal of Air & Waste
Management Association; 47, 1070-1078.
[39] Instituto Nacional de Ecología (1997); Calidad del aire en las principales
ciudades mexicanas; Ediciones INE, 1-22.
157
[42] NOM-025-SSA1-1993; Salud ambiental. Criterio para evaluar la calidad del
aire ambiente con respecto a partículas menores de 10 micras (PM 10). Valor
permisible para la concentración de partículas menores de 10 micras (PM 10) en
el aire ambiente como medida de protección a la salud de la población;
publicada en el Diario Oficial de la Federación el día 18 de agosto de 1994
(vigente).
158
[51] US EPA’s National Center for Environmental Assessment-RTP (1997); Air
Quality Criteria for Particulate Matter. Volumen I. Cap. 4, 11.
[53] Brook, J., Dann, T., Burnett, R., (1997). The Relationship Among TSP,
PM10, PM2.5 and Inorganic Constituents of Atmospheric Particulate Matter at
Multiple Canadian Locations. Journal of Air & Waste Management Association;
47, 2-19.
[54] Keywood, M., Ayers, G., Gras, J., Gillett, R., Cohen, D. (1999). Relationships
between Size Segregated Mass Concentration Data and Ultrafine Particle
Number Concentrations in Urban Areas. Atmospheric Environment; 33, 2907-
2913.
[55] Van der Zee, S., Hoek, G., Harssema, H., Brunekreef, B. (1998).
Characterization of Particulate Air Pollution in Urban and No-Urban Areas in the
Netherlands. Atmospheric Environmet; 32, 3717-3729.
[57] Haller, L., Claiborn, C., Larson, T., Koenig, J., Norris, G., Edgar, R. (1999).
Airborne Particulate Matter Size Distributions in an Arid Urban Area. Journal of
Air & Waste Manage Association; 49, 161-168.
159
[63] NOM-035-ECOL-1993; que establece los métodos de medición para
determinar la concentración de partículas suspendidas totales en el aire
ambiente y el procedimiento para la calibración de los equipos de medición;
publicada en el Diario Oficial de la Federación el día 18 de octubre de 1993
(Vigente).
[69] Nejedly, Z., Campbell, J., Teesdale, W., Dlouhy, J., Dann, T., Hoff, R.,
Brook, J., Wiebe, H., (1997). Inter-laboratory Comparison of Air Particulate
Monitoring Data. Journal of Air & Waste Management Association; 48, 386-397.
[75] Friedlander, S., Lippmann, M., (1994). Revising the Particulate Ambient Air
Quality Standard. Environmental Science & Technology; 28, 148-150.
160
[76] Vedal, S. (1997). Ambient Particles and Health: Lines that Divide. Journal of
Air & Waste Management Association; 47, 551-581.
[80] Fernández, A., Ternero, M., Barragán, F., Jiménez, J. (2001). Size
Distribution of Metals in Urban Aerosols in Seville (Spain). Atmospheric
Environment; 35, 2595-2601.
[81] Allen, A., Nemitz, E., Shi, J., Harrison, R., Greenwood, J. (2001). Size
Distributions of Trace Metals in Atmospheric Aerosols in the United Kingdom.
Atmospheric Environment, 35, 4581-4591.
[84] Pakkanen, T., Kerminen, V., Korhonen, C., Hillamo, R., Aarnio, P.,
Koskentalo, T., Maenhaut, W. (2001). Urban and Rural Ultrafine (PM0.1)
Particles in the Helsinki Area. Atmospheric Environment, 35, 4593-4607.
[85] Pakkanen, T., Kerminen, V., Korhonen, C., Hillamo, R., Aarnio, P.,
Koskentalo, T., Maenhaut, W. (2001). Use of Atmospheric Elemental Size
Distributions in Estimating Aerosol Sources in the Helsinki Area. Atmospheric
Environment, 35, 5537-5551.
[86] Marcazzan, G., Vaccaro, S., Valli, G., Vecchi, R. (2001). Characterization of
PM10 and Pm2.5 Particulate Matter in the Ambient Air of Milan (Italy).
Environment; 35, 4639-4650.
[87] Lyons, M., Venkataraman, Ch., Hafner, H., Friedlander, S (1992). Size
Distributions of Trace Metals in the Los Angeles Atmosphere. Atmospheric
Environment; 27B, 237-249.
161
[88] Chemical Species Análisis of Filter-Collected Suspended Particulate Matter
(SPM); EPA Method 10-3.1: Selection, Preparation and Extraction of Filter
Materia (E.U.A).
[93] Instruction and Operation Manual of High Volume PM10 Sampler, Graseby
Andersen (1997).
[97] Pakkanen, T., Kerminen, V., Korhonen, C., Hillamo, R., Aarnio, P.,
Koskentalo, T., Maenhaut, W. (2001). Urban and Rural Ultrafine (PM0.1)
Particles in the Helsinki Area. Atmospheric Environment, 35, 4593-4607.
[98] Clarke, A.; Azadi Boogar, G.; Andrews, G. (1999). Particle Size and
Chemical Composition of Urban Aerosols. The Science of the Total Environment,
235, 15-24.
162
[99] Walsh, P.; Rahn, K.; Duce, R. (1978). Erroneous Elemental Mass-Size
Functions from a High-Volume Cascade Impactor. Atmospheric Environment, 12,
1793-1795.
[100] Barr, E.; Newton, G.; Yeh, H. (1982). Nonideal Collection Characteristics of
a Cascade Impactor with Various Collection Substrates. Environmental Science
and Technology, 16, 633-635.
[101] Sitzmann, B.; Kendall, M.; Watt, J.; Williams, I. (1999) Characterization of
Airborne Particles in London by Computer-Controlled Scanning Electron
Microscopy. The Science of the Total Environment, 241, 63-73.
163