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Trabajo Libre Resumen:

Este trabajo surge a partir de mi experiencia personal como pasante en una clínica de
psicoterapia institucional en Francia (La Borde). En la misma pude ver los lineamientos
de la Psicoterapia Institucional basada en el pensamiento de François Tosquelles y
profundamente influenciada por Félix Guattari quien trabajó en la misma desde sus
comienzos hasta su muerte.
Una pregunta que me acompañó durante los 4 meses que duró mi experiencia en la
Clínica fue; ¿Cómo se podía aplicar algo de estos lineamientos en Argentina?. La
conclusión a la que llegué en principio es bastante desalentadora; No es posible
“aplicar” una practica en un contexto que no la sustenta, es necesario un cambio de
base que respalde este tipo de practica. Sin embargo creo que es solo a partir de poder
pensar un paciente diferente que se puede llegar a un cambio de base.
Este trabajo describe la estructura que organiza el cotidiano en la clínica y cómo esto
influye en el tratamiento de las psicosis, haciendo énfasis en tres ejes: Las grillas, la
“feuille de jour” (hoja del día) y el Club terapéutico. Estos espacios son los que
brindan la base para poder pensar un paciente diferente donde la subjetivación es el
objetivo y formar parte de un colectivo el sostén del tratamiento. Algo tan simple como
pensar al alienado como sujeto, permitiéndole hacerse cargo de sus actos dentro de un
espacio “libre” que le brinda contención, es la base para pensar un cambio en el
tratamiento de la alienación mental.
Titulo: LO MINIMO INDISPENSABLE (experiencia como pasante en una clínica de
psicoterapia institucional en Francia; La Borde).

Autor: Lic. Diego Lestard.

Dirección: Av. Del Libertador 871 3º “C”, Vicente López, Buenos Aires.

Teléfonos: 4791-6175/(15)6155-5070.

E-mail: dlestard@gmail.com

Eje: De la institucionalización de la locura a la “locura” de amar y transformar.

Área teorico/practica: Nuevos Dipositivos Clínicos.

Objetivos:

El objetivo de este trabajo es mostrar una alternativa al modelo manicomial imperante


en Buenos Aires a partir de una experiencia personal como pasante en una clínica de
psicoterapia institucional en Francia. Se hará énfasis en aquellos detalles mínimos de
una practica diferente basada en los principios del psicoanálisis pero incorporando
dispositivos y estrategias para el tratamiento de lo colectivo.
LO MINIMO INDISPENSABLE
(experiencia como pasante en una clínica de psicoterapia institucional en Francia; La Borde)

Entre marzo y junio de 2005 realicé una pasantía en la clínica de La Borde, Blois,
Francia. A partir de dicha experiencia surgió este trabajo que intenta mostrar una
manera diferente de trabajar con la “locura”, haciendo énfasis en aquellos detalles
mínimos de una práctica basada en los principios del psicoanálisis pero incorporando
dispositivos y estrategias para el tratamiento de lo colectivo.
La clínica de La Borde es un lugar abierto, que recibe pacientes mayores de edad que se
internan por su propia voluntad; no están separados ni por patología ni por sexo y
pueden circular libremente por todos los espacios de la clínica. La mayoría de los
internos son psicóticos que no se encuentran en crisis aunque la institución recibe todo
tipo de pacientes que puedan dar su consentimiento para la internación. Si bien, en
teoría, no se reciben pacientes de alto riesgo (con ideas suicidas, violentos) debido a las
características de apertura espacial total de la clínica, se realizan excepciones,
principalmente con pacientes que estuvieron internados con anterioridad en el
establecimiento. La Borde es una institución privada con un contrato con la “Seguridad
Social”, organismo del Estado que tiene a su cargo los gastos de internación de los
pacientes.
El modelo de trabajo se basa en la psicoterapia institucional y está profundamente
influenciado por el pensamiento François Tosquelles y de Felix Guattari (quien trabajó
en la clínica desde sus inicios hasta su muerte en 1992). Fue fundada en 1953 por el Dr.
Jean Oury, quien continúa a cargo de la dirección de la clínica hasta la actualidad.
El tratamiento de los pacientes se rige por los principios del psicoanálisis adaptado al
tratamiento de lo colectivo, modificando los dispositivos y estrategias pero no la ética
que lo sustenta ni los fundamentos de la teoría. El acento no esta puesto en la patología
sino en el potencial de autonomía y creación de cada sujeto 1.
Las manifestaciones concretas de este modelo se observan en lo cotidiano así como
también sus efectos. Dos aspectos interrelacionados son los que abren la posibilidad a
un tratamiento diferente de la alienación mental. En primer lugar la abolición de los
estatutos institucionales, las jerarquías se suprimen a lo mínimo y se privilegian los roles

1
Luciana Volco, Un modelo de tratamiento de la psicosis, en Topía en la Clínica Nro 6, Julio 2001.
y las funciones por sobre los títulos. Ser psicólogo o enfermero no presenta una
diferencia a la hora de ocupar un rol terapéutico. Ya desde la denominación de los
internos; pensionnaires (pensionistas) como el personal que trabaja en la clínica;
moniteurs (monitores), se puede percibir esta diferencia. Entre los monitores podemos
encontrar enfermeros, psicólogos, terapistas ocupacionales, cocineros, músicos,
personal administrativo y la lista se extiende a todo aquel interesado en este dispositivo
terapéutico. El otro aspecto que se relaciona con este primero es la activa participación
de los pensionistas en todas las actividades de la clínica; circulan libremente por todos
los espacios y son convocados a participar en las decisiones y actividades del manejo
interno de la clínica.
Creo que estos dos aspectos son los que le dan a la psicoterapia institucional su
particularidad y su originalidad en cuanto al tratamiento de la alienación mental. Desde
el momento en que un paciente llega a la clínica se lo convoca a tomar una posición
activa, no es “paciente”; no espera y no se lo trata como alienado, se lo aloja, se le da
un lugar y se lo hace responsable de sus actos. El hecho de estar “internados” no les
quita sus derechos y tampoco los desliga de sus obligaciones. Al mismo tiempo no hay
una autoridad que sancione si una tarea se realizó o no, la responsabilidad corre por
cuenta de cada uno. Dice el Dr. Oury: “Todo encierro es alienante, así como (lo son)
toda rigidez en los roles y la falta de circulación “2. Las reglas y normas a las que se
somete a los pacientes en los hospitales tradicionales los confina a una posición de
objeto que no hace mas que acentuar el replegamiento libidinal de estas estructuras. En
La Borde se parte de la premisa de que es necesario dirigirse al paciente como “sujeto”
si se pretende comenzar un proceso terapéutico.
Solo partiendo desde esta proposición se puede entender el cotidiano que se vive en La
Borde. A diferencia de los internos en los hospitales públicos de Buenos Aires, en La
Borde no es habitual que los pacientes deambulen errantes o encontrarlos sin hacer
nada. La circulación tiene un sentido y se la favorece con el objetivo de contrarrestar la
dificultad en la psicosis para hacer lazo social. La retracción libidinal propia de estas
patologías no es ajena a estos pacientes, sin embargo el contexto permite una oferta de
objetos a investir que no encontramos en un hospital tradicional. Es el sentido de las
actividades que se realizan y la libertad en cuanto a que tareas realizar la que posibilita
una forma diferente de tratar la psicosis. La organización del cotidiano en La Borde es
lo que pone en funcionamiento la terapéutica, los pensionistas cuentan con sus espacios
de terapia individual dentro de un dispositivo psicoanalítico pero al mismo tiempo están

2
OURY, J., Il donc, págs. 20-21
las actividades cotidianas que se realizan con otros, aquellas que fomentan el lazo
social. Es necesario garantizar el funcionamiento de este cotidiano y es la institución la
que avala que estos espacios existan a partir de pequeños dispositivos de ordenamiento.
La garantía del funcionamiento interno esta dada por las grillas en las que los monitores
y pasantes deben anotarse con carácter rotativo para cubrir y reforzar cada espacio.
Como correlato de toda esta organización existe otro tipo de grilla que esta vinculada
directamente con los pacientes, la “feuille de jour” (hoja del día). La hoja del día es
una publicación cotidiana que se pega en distintos lugares estratégicos de la clínica.
Leída durante la “réunion d'accueil“3 anuncia los eventos del día. La realización de la
misma corre por cuenta de los pacientes quienes se reúnen alternativamente después del
medio día para armar la hoja del día siguiente.
Quiero volver a destacar cómo una cuestión mínima; la “feuille de jour” actúa como
organizador e historizador de la psicosis, es solo a partir de brindarles un orden mínimo,
un mapa, una carretera a seguir, que es posible hacer una diferencia en el tratamiento de
las psicosis. No creo que podamos llamar a esto el tratamiento de las psicosis en sí, pero
creo que es lo mínimo indispensable para poder abrir el campo a un tratamiento posible.
Las grillas y la hoja del día en conjunto garantizan el soporte, la estructura para permitir
la libre circulación, sin estos organizadores la circulación es errante, sin sentido y el
sujeto se desvanece; no hay “paciente” con el que trabajar.
Existe un tercer instrumento del que se vale la Psicoterapia institucional para alojar al
paciente psicótico. Desde los inicios la psicoterapia institucional cuenta con una
organización independiente dentro del ámbito hospitalario; los “clubes terapéuticos”.
Estas organizaciones funcionan dentro de los hospitales y clínicas de forma
independiente, abalados por una ley nacional (Asociación 1901). El “club” es una
organización sin fines de lucro que tiene como función la organización de la vida
cotidiana dentro de la clínica (a excepción de los cuidados médicos). Todos los
miembros de la Clínica forman parte del “club”, tanto los pacientes como el personal,
todos son responsables de las decisiones que allí se toman y cada miembro es
igualmente responsable de sus tareas, independientemente de su rol y su estatuto dentro
de la institución. El club esta encargado, entre otras cosas, del manejo de los talleres
terapéuticos, el bar y toda actividad que quiera realizarse en la clínica o fuera de ella,
encargándose tanto de la organización como del presupuesto. Nuevamente se ve aquí
como los pacientes forman parte de las decisiones internas de la clínica haciéndolos

3
reunión que se realiza todas las mañanas con los pacientes de cada sector para ver las cuestiones del día; limpieza,
talleres, preocupaciones cotidianas.
responsables de las disposiciones que allí se toman y poniendo en juego su propia
subjetividad.
Dentro de esta compleja organización hay otra variable que creo no es menor en el
momento de reforzar la libre circulación y la subjetivación. Si bien, tanto los pacientes
como el personal de la clínica pueden ir intercambiando roles y cumpliendo diferentes
funciones, se trata siempre de los mismos; esto genera cierto tipo de “endogamia”
donde la posibilidad de lazo social se vería limitada a los pacientes y los trabajadores
de la clínica. Es aquí donde los pasantes juegan un papel preponderante: se trata,
generalmente, de estudiantes de psicología, ergoterapia, enfermería y psiquiatría aunque
también se permite el ingreso a cualquier interesado en tomar contacto con la forma de
trabajo de la psicoterapia institucional. Durante su estadía la mayoría de los pasantes
viven en la clínica y comparten todos los espacios tanto con pacientes como con
monitores.
Los “stagiaires” (pasantes), dado su carácter de transitorios, son los que permiten el
contacto con el afuera y juegan un papel de renovadores permanentes, fomentando aún
mas, la libre circulación. La presencia de los pasantes en el cotidiano de los pacientes
genera espacios diferentes a los tradicionales donde, no pocos pacientes, logran
diversificar su transferencia que, de otro modo, podría tornarse masiva sobre una sola
persona.
A partir de mi experiencia como “stagiaire” en La Borde no he dejado de preguntarme
si es posible implementar algo del modelo desarrollado en esta clínica aquí en Buenos
Aires.
Creo que no es posible “aplicar” los lineamientos de la psicoterapia institucional
mientras se sigan sosteniendo políticas asilares de establecimiento cerrados; es una
decisión política que urge a nuestra sociedad. La sola aplicación de las técnicas de un
dispositivo como este en un sistema como el nuestro debe tomarse con mucho cuidado
porque puede desvirtuar el sentido del tratamiento en sí. Sin embargo no se deben
desestimar las luchas internas que, en el día a día, llevan a cabo proyectos como “radio
la colifata” en el hospital Borda o tantos otros espacios que se han creado para
devolverles una posición subjetiva a estos pacientes que quedan objetivados e
inhabilitados para lograr una mejoría imposible sin lo mínimo indispensable. Es
necesario brindar al psicótico una estructura, una “feuille de jour” que le aporte un
orden mínimo, abierto, que le permita encontrar un sentido para sus actos. También es
ineludible que el psicótico recupere un lugar de “sujeto”, un lugar de responsabilidad de
sus actos ante los otros. Considero posible tener en cuenta estos lineamientos de base,
donde no son necesarios un presupuesto abultado ni grandes inversiones en
infraestructura, para el tratamiento de la psicosis. Brindar estas posibilidades es lo
mínimo indispensable para comenzar a pensar en un tratamiento diferente de las
psicosis.

Diego Lestard
Licenciado en Psicología
M.N. 38653
Bibliografía

 FREUD, Sigmund:
-Neurosis y psicosis, Buenos Aires, Editorial Amorrortu, (1924), 1993.
-Sobre psicoterapia, Buenos Aires , Editorial Amorrortu, (1904), 1993.
-La pérdida de realidad en la neurosis y la psicosis, Editorial Amorrortu, (1924),
1993. .
-Introducción del narcisismo, Editorial Amorrortu, (1914), 1976.

 GUATTARI, Félix, Psicoanalisis y tranversalidad, Buenos Aires, Editorial Siglo


XXI, (1972), 1976.

 LACAN, Jacques, Las psicosis, Buenos Aires, Editorial Paidós, (1955), 1995.

 OURY, Jean, Il donc, Paris, Editions Matrices, (1978), 1998.

 Rolnik, Suely, La Muerte de Guattari. Zona Erógena. Nº 13. 1993.

 VOLCO, Luciana, Un modelo de tratamiento de la psicosis, en Topía en la Clínica


Nro 6, Julio 2001.

 Textos extraidos de la pagina web de la Clínica de La Borde;


www.cliniquedelaborde.com:
-La feuille de jour.
-Le club.

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