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CORPORACION UNIVERSIDAD DE LA COSTA

FACULTA DE CONTADURIA PUBLICA

Inhabilidades del Revisor Fiscal

¿Se puede desempeñar el cargo de Revisor Fiscal de una cooperativa que tiene acciones en otra en
la cual es aspirante al cargo es el jefe de Contabilidad?

¿Puede un Revisor Fiscal saliente de manera inmediata a su desvinculación asumir el carácter de


miembro de la Junta Directiva de la empresa que fiscalizaba?

Respecto a la primera pregunta tenemos que el código de comercio en el artículo 205 contempla
que:

No podrán ser revisores fiscales:

1) Quienes sean asociados de la misma compañía o de alguna de sus subordinadas, ni en éstas,


quienes sean asociados o empleados de la sociedad matriz;

2) Quienes estén ligados por matrimonio o parentesco dentro del cuarto grado de consanguinidad,
primero civil o segundo de afinidad, o sean consocios de los administradores y funcionarios
directivos, el cajero, auditor o contralor de la misma sociedad, y

3) Quienes desempeñen en la misma compañía o en sus subordinadas cualquier otro cargo.


Quien haya sido elegido como revisor fiscal, no podrá desempeñar en la misma sociedad, ni en sus
subordinadas ningún otro cargo durante el período respectivo.

A su vez el mismo código de comercio en su artículo 260 considera que:

Una sociedad será subordinada o controlada cuando su poder de decisión se encuentre sometido
a la voluntad de otra u otras personas que serán su matriz o controlante, bien sea directamente,
caso en el cual aquella se denominará filial o con el concurso o por intermedio de las subordinadas
de la matriz, en cuyo caso se llamará subsidiaria.

Por su parte, el artículo 43 de la ley 79 de 1988 contempla que:

Ningún contador público podrá desempeñar el cargo de revisor fiscal en la cooperativa de la cual
se asociado.

En primer lugar, hay que determinar si existe vinculación económica entre las cooperativas. Si no
existe vinculación económica, la ley no contempla inhabilidad en este caso por lo que ese podría
ser revisor fiscal. Si existiere vinculación económica, esto es, si la cooperativa donde se aspira a ser
jefe de contabilidad es subordinada de la cooperativa donde será revisor fiscal, tampoco se estaría
inhabilitado para ser revisor de la sociedad matriz, puesto que la ley prohíbe ser revisor fiscal de
una matriz, si el revisor es socio de una subordinada, caso que no es el de la consulta, puesto que
solo sería empleado mas no socio.
Diferente sería la situación si se es empleado de la matriz y se aspira a ser revisor fiscal de la
subordinada. En este caso, la ley sí prohíbe que un empleado de la matriz sea revisor fiscal de la
subordinada.

Sin embargo, esta situación se debe estudiar en concordancia en el artículo 50 de la ley 43 de 1990
que contempla:

Cuando un Contador Público sea requerido para actuar como auditor externo, revisor fiscal,
interventor de cuentas, o arbitro en controversia de orden contable, se abstendrá de aceptar tal
designación si tiene, con alguna de las partes, parentesco dentro del cuarto grado de
consanguinidad, primero civil, segundo de afinidad o si median vínculos económicos, amistad
íntima o enemistad grave, intereses comunes o cualquier otra circunstancia que pueda restarle
independencia y objetividad a sus conceptos o actuaciones.

Según el aparte resaltado del artículo 50 de la ley 43, en el caso que la cooperativa de la que se
pretende ser revisor fiscal, sea matriz de la cooperativa de la que se pretende ser jefe de
contabilidad, puede interpretarse como un hecho que le restaría independencia y objetividad al
juicio del revisor fiscal que ha de opinar sobre el trabajo que el mismo ha realizado, máxime
cuando la sociedad de la que se pretende ser revisor fiscal tiene poder de decisión sobre la
sociedad de la que se aspira a ser jefe de contabilidad.

Si bien expresamente la ley no prohíbe ser revisor fiscal en el caso planteado, el artículo 50 de la
ley 43 es muy amplio y general lo que da pie a interpretarlo de la forma que aquí se ha hecho, por
lo que se recomienda prudencia al tomar la decisión.

En el caso que no exista subordinación no hay inconveniente alguno para ser revisor fiscal.

Respecto de la segunda inquietud, la ley 43 de 1990, en el artículo 48 estableció:

El Contador Público no podrá prestar servicios profesionales como asesor, empleado o contratista
a personas naturales o jurídicas a quienes haya auditado o controlado en su carácter de
funcionario público o revisor fiscal. Esta prohibición se extiende por el término de u año contado a
partir de la fecha de su retiro del cargo.

De acuerdo a la norma transcrita, el revisor fiscal debe esperar un año después de haber
renunciado de su cargo como revisor fiscal para poder aceptar cualquier tipo de vinculación
laboral o por servicios con la empresa que en este caso puede ser el de miembro de la junta
directiva, aunque de forma expresa no lo contenle la ley, pero debe entenderse que, si no se
puede ser asesor, menos se puede ser miembro de la junta directiva donde se tiene poder de
decisión.

https://www.gerencie.com/inhabilidades-del-revisor-fiscal.html

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