Caracas, 6 de diciembre de 2016.

Sres.
Institutos Educacionales Asociados.
Ciudad.
Atención: Prof. Macuare.
Coordinador de 3er Nivel.

Estimado profesor,

Siguiendo sus instrucciones precisas, le planteo respetuosamente, asistido por mi padre, una serie
de inquietudes que representan para mi persona y para mis compañeros, una razón para la
introspección, para la reflexión de todos los actores llamados a corregir aquellos aspectos que
contribuyan al desarrollo pleno de los objetivos de aprendizaje de nuestra prestigiosa institución.

Desde que comenzó este año escolar, en la asignatura Laboratorio de Física, recibimos del primer
informe una calificación que reprobó a la mayoría de todas las secciones, en un método de
evaluación que no se compadece con la transparencia que caracteriza nuestra experiencia escolar.
Primero que nada, 10 de 20 puntos son calificados de manera subjetiva, mediante un baremo
discrecional e inauditable, y los 10 puntos del informe tratan de alcanzar objetivos específicos
planteados a priori y luego calificados de una manera diferente.

Luego de la experiencia del primer informe, todos los delegados de las 4 secciones redactamos
una solicitud respetuosa para que la docente nos aclarara los aspectos que debíamos mejorar y
sobre este particular, recibimos una inducción más completa que la inicial que nos
comprometimos en cumplir para lograr el aprendizaje deseado.

Al llegar la calificación del segundo informe, la misma no correspondía a nuestra dedicación y

esfuerzo, ni al baremo descrito con anterioridad. Tomé la palabra en clases y con respeto, consulté
a la docente por las diferencias de criterio entre lo realizado por nuestro equipo y la calificación
recibida. Ella pudo constatar que nuestro reclamo era ajustado a los planteado pero nos dijo que
hablaríamos de eso en la próxima clase, siendo ese tiempo dedicado a la revisión del informe en
cuestión. Apreciando su molestia evidente por nuestro reclamo, preferimos dejarlo así para esa
futura ocasión.

Pero, ese mismo día, al final de la jornada, la docente del Laboratorio de Física fue designada como
administradora de la prueba trimestral de Química, y como siempre hago, y mis docentes y
coordinadores lo saben, organicé el salón previamente para no perder tiempo y facilitar la
realización de la prueba. Ella comenzó a repartir los exámenes a mis compañeros y se paró a mi
lado con la prueba en la mano sin entregármela y ante mi natural estado de ansias le pido que por
favor me entregue el examen para empezar la realización del mismo,posterior a esta peticion de
mi parte la profesora se rió de mí de una manera despectiva, y no me la entregó, cuando el resto
de mis compañeros ya tenían la misma consigo. Esto produjo en mí una desesperación que no
pude contener por el estado normal de nervios que precede a una prueba y por la actitud de
hostigamiento psicológico que la docente generó en mí en ese momento. Me retiré del salón
luego de expresar de manera airada mi descontento, y me fui al baño donde me tranquilicé,
teniendo luego que presentar en otro salón mi examen trimestral, visiblemente afectado por tan
desafortunado incidente.

Luego de conversar con mi padre sobre lo ocurrido, considero que este tipo de hechos no puede
sucederle a un estudiante de educación media, porque esto es violencia psicológica y una evidente
agresión contra mi persona, por haber sido quien, en ejercicio de sus derechos, planteó nuestra
disconformidad por la forma de evaluar de una docente que no permite que nuestros cuadernos
salgan de la institución para mostrarles a nuestros padres lo que sucede y pedir apoyo en caso
necesario. El secuestro de nuestros cuadernos atenta contra nuestros derechos elementales, que
tienen como único objetivo aprender, y constituyen un hecho aislado en lo que ha sido y es
nuestra cultura educativa en el IEA.

Yo me siento muy preocupado porque siento la animadversión de la docente, que me ha

transmitido temor y afecta mi desempeño escolar, cuya trayectoria es conocida por el resto de mis
profesores.

Me siento muy confundido porque en nuestra formación integral, el respeto por nuestros deberes
y derechos, es una de nuestras máximas que me he esforzado en atender. Si ejercer un derecho se
constituye en motivo suficiente para ganarme la enemistad de un docente y eso atenta contra mi
desempeño escolar, eso me preocupa mucho porque soy amigo de mis profesores, como debe ser,
independientemente de lo que refleje nuestro esfuerzo en nuestras calificaciones.

Quiero pensar que todo esto es producto de un mal momento y que todo volverá a ser como
antes, porque lo que queremos nosotros es aprender y con estas experiencias, no solo no
aprendemos, sino que corremos el riesgo de rechazar la materia. En mi caso, me gusta mucho la
física y me esfuerzo para alcanzar la nota que llevo en teoría, por lo que estoy dispuesto a realizar
mi mayor esfuerzo en dar la talla en el laboratorio, pero en condiciones de transparencia y
equidad.

Agradezco de antemano al profesor Félix, por permitirme presentar mi prueba trimestral de

Química en otro salón luego de sus palabras tranquilizantes, a Laura, por ser una persona que
despierta la confianza que uno necesita en esos momentos difíciles, y a usted por escuchar mi
planteamiento y permitir que esto no quede como un mal recuerdo.

Atentamente,

Gabriel Ernesto Reyes Esclasans.