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Rev. Asoc. Esp. Neuropsiquiatr{a. Vol. VII. N. o 10.

1987

«La teoría sirve para que el analista


no tenga la impresión
de que delira», dice Maud Mannoni

Griselda BAZAN *

Una de las pensadoras más impor­ Tomando como punto de partida su úl­
tantes del movimiento psicoanalítico fran­ timo libro publicado en España, «De un
cés, Maud MANNONI, participa desde el imposible al otro» (1985), Maud MANNONI
principio, de la convulsionada historia de conversa aquí con Griselda BAZÁN so­
la Escuela Freudiana de París, creada y di­ bre las preocupaciones fundamentales
suelta por Jacques LACAN en 1964 y 1980 que recorren su itinerario psicoanalítico.
respectivamente.
Autora de libros tales como: «El niño
TEORIA y PRACTICA
retrasado y su madre», «El niño, su "en­
DE LA PSICOSIS
fermedad" y los otros», «Educación im­
posible», etc., su labor literaria se extien­
- 15 años después de la publicación de
de a lo largo de 18 años atravesados por
su libro ((El niño, su "enfermedad" y los
una única y constante preocupación: ¿có­
mo ayudar al psicótico?
otros», usted vuelve, en 1982, con ((De un
imposible al otro», a las mismas preocu­
Crea, en 1969, la Escuela Experimental
de Bonneuil-sur-Marne para niños psicóti­
paciones que usted tenía en ese enton­
cos, introduciendo así el concepto de
ces. Menciona pues, en el prefacio de es­
te último libro que, para hacer frente a
«institución estallada» sobre la base de
ciertos problemas que permanecían sin
los principios de la antipsiquiatría inglesa:
solución en su propia práctica con psicóti­
ya no habrá un modelo social de lo «sa­
no» o lo «enfermo», sino que habrá una
cos, usted se vio obligada a recurrir a vie­
«escucha» privilegiada de la palabra del
jos textos ingleses. ¿De qué problemas se
niño y del rol que la familia juega en su
trata concretamente?
destino. -Se trata de problemas que se sitúan a
En 1982, funda el C.F.R.P. (Centre de nivel de la psicosis en los niños pequeños.
Formation et Recherches Psychoanalyti­ La teoría de LACAN sobre la psicosis ha si­
ques), definido como lugar de formación, do una teoría elaborada a partir del Presi­
de trabajo, de enseñanza, de intercambio dente SCHREBER, es decir, de un caso de
y encuentro; un lugar, en definitiva, por el paranoia adulta. Ahora bien, el carácter
que se podrá pasar, y dejar, y al que se paranoico es algo que aparece más tarde
podrá volver, y quedarse, según el propio en el niño, después de los tres años. En su
camino y los avatares del trayecto de ca­ teorización, LACAN se interesó mucho
da uno. menos por la cuestión de la esquizofrenia.
y hay problemas importantes, como por
(*) Psicoanalista, miembro del C.F.R.P., en Ma­ ejemplo, lo que, en la adolescencia, pue­
drid. de aparecer como ruptura, a nivel de las

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identificaciones (el adolescente que se siente seguro, en un continente de seguri­


encuentra en ruptura con respecto a sus dad, y hay situaciones en las cuales el be­
puntos de referencia), y dar una aparien­ bé se siente deseado y rechazado al mis­
cia de esquizofrenia. Cuando esto que se mo tiempo. Yo he interrogado justamente
presenta, en este período, como esquizo­ estas últimas situaciones, teniendo cuida­
frenia, es recibido por una escucha dife­ do, en mis contactos con los padres, de
rente de la pura escucha psiquiátrica, las no culpabilizarlos. En efecto, es suma­
consecuencias son totalmente diferentes. mente importante crear una situación en
En psiquiatría, a partir del momento en la cual se coloque al niño como «metteur
que se establece un diagnóstico, hayeva­ en scene» del drama familiar. Lo dramáti­
cuación del sujeto en su palabra, ya que el co, en las familias donde hay un minusvá­
modelo que prima es, finalmente, el del lido, es que generalmente toda la vida fa­
cuerpo muerto de la medicina ... (Lo cual miliar gira en torno al minusválido, hasta
no quiere decir que no haya que trabajar tal punto que los hermanos llegan a de­
también con los diagnósticos.) Los an­ rrumbarse, debido a todo lo que el así lla­
glosajones, principalmente WINNICOTT y mado minusválido -el psicótico- les ha­
LAING, se han interesado enormemente ce padecer (encontramos, muy a menu­
por este período tan delicado. WINNICOTT do, los efectos perversos de la enferme­
se quejaba de que no había lugares para dad que el sujeto explota). Esto gira alre­
recibir a la locura. Y LAING, al crear Kings­ dedor de problemas identificatorios.
ley Hall, respondió, en definitiva, a esto. Recuerdo el caso de un niño retrasado
Es pues a través de los trabajos de WINNI­ profundo con una psicosis sobreañadida.
COTT y de LAING -a los que conocí perso­ ¿Por qué esta psicosis sobreañadida?»
nalmente y con los cuales trabajé - que Porque cuando la madre dio a luz, era evi­
he adquirido una escucha totalmente di­ dente que había dado a luz un niño que
ferente frente a esta ruptura esquizofréni­ presentaba visiblemente estigmas orgáni­
ca que aparece en la adolescencia y que no cos. Cuando el niño tenía tres días, vino
conduce necesariamente a la enfermedad un pediatra, irresponsable en su palabra,
mental adulta. Existe una forma de autis­ que le dijo: «¿Este niño no será mongol,
mo primario que, se haga lo que se haga, por casualidad?» (es decir: ¿no será mon­
puede conducir a lo que se llama la «en­ gólico?). El niño no era en absoluto mon­
fermedad mental», en una forma de es­ gólico, simplemente que la madre, que ya
quizofrenia adulta totalmente diferente. había tenido otro hijo, sentía que este ni­
WINNICOTT y LAING permiten que se esta­ ño tenía algo raro. Y entonces, tomó la
blezca esta diferencia, mientras que los palabra del médico como un veredicto.
franceses, de una manera demasiado rá­ Como era creyente, se dijo: «No puedo
pida, hacen una condensación de las dos, matarlo, pero vaya ser una buena madre,
lo cual no permite estar a la escucha de y lo vaya alimentar, a cambiar, etc.». A
una histerización posible de la esquizofre­ partir del momento en que el niño tuvo
nia; y es justamente cuando se puede lle­ tres días de vida, la madre no le habló,
gar a una histerización del problema que puesto que era anormal (quiero hacer re­
el sujeto sale de apuro. saltar aquí la importancia de la palabra del
médico que puede llegar a interrumpir to­
Ahora bien, con los niños muy peque­ da posibilidad de comunicación entre la
ños, por debajo de los tres años, los tra­ madre y el hijo), y lo encerró en una habi­
bajos de WINNICOTT me han sido de una
tación, dado que no hay que salir a la calle
gran ayuda, porque para WINNICOTT, que con un niño anormal. ..
tiene formación pediátrica, un bebé solo
no existe; es el bebé y la madre que lo Sin embargo, durante la noche, esta
sostiene. Hay, efectivamente, una mane­ madre, presa de terribles crisis de angus­
ra de sostener al bebé en la cual el bebé se tia, irrumpía, dando gritos, en la habita­

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ción del niño, y, dirigiéndose a Dios, le lia que lo acogió, en un pueblo: él se ocu­
pedía o bien de suprimirla a ella, o bien de pa de un rebaño de cabras, es admitido
suprimir al bebé. Conocí a este niño, por la gente de pueblo, y puede así vivir
cuando tenía 18 meses. Hasta ese mo­ una vida fuera de la institución. Si no hu­
mento, el niño había crecido en un univer­ biera sido así, éste es el caso típico de al­
so en el que no había oído hablar nunca. guien que se habría pasado la vida ence­
Ya algo irreversible había sido introducido rrado en un asilo.
allí', incluso a nivel de la palabra. Cuando
lo conocí, este niño no era más que un - Entonces, ese recurso a los anglosa­
andrajo ensangrentado: se mutilaba, iba a jones..., es en el campo de la práctica que
la cocina para coger un gran cuchillo, y se se sitúa.
lo ofrecía a la madre, en una situación en
-Sí.
la que ponía en acto lo que su madre pe­
día a Dios, diciendo, casi por gestos:
-Pero, ¿si habláramos de la teoría de
«Mátame». Durante las primeras sesio­
la psicosis? Porque frente a la pregunta:
nes, y con la madre presente, trabajamos
¿Cómo se desencadena una psicosis?, te­
sobre lo que yo llamaba el «gorila», es de­
nemos, por un lado, a FREUD quien, en
cir, esa manera demoníaca de destruir to­
1914, en su (dntroducción al narcisismo»,
do ... Yo me dirigía a él (al cual alguien se
deja planteada la cuestión, sin dar res­
dirigía por primera vez), diciéndole, con la
puesta; y, por otro lado, está LACAN que,
ayuda de una marioneta: «Este, es el gori­
40 años después, responde, a través de
la que mata, hiere, muerde ... , y éste es
su teoría de la forc!usión de un significan­
Juan, hijo de Fulano de tal y de Fulana de
te particular: el Nombre del Padre. Ahora
tal; éste es tu apellido. Juan y el gorila no
bien, usted que trabajó tanto tiempo el
son la misma cosa; tú puedes dominar a
problema de la psicosis, ¿cuál sería la teo­
tu gorila, pero si no consigues dominarlo,
ría que sirve de base a su propia práctica?
usted (decía yo, dirigiéndome a la madre)
O, dicho de otro modo. ¿Cuál es la teoría
tendrá que darle una paliza, al mismo
de Maud MANNONI sobre la psicosis?
tiempo que le explica que no le está pe­
gando a él, sino al gorila que hay en él, y - Me sería muy difícil darle una teoría
que él no puede dominar». Y, a partir de de la psicosis, en la medida en que lo que
ese momento, las cosas cambiaron: este me interesa son los psicóticos, en todas
niño que, orgánicamente presentaba el sus diferencias, y que, a su pregunta, sólo
estigma correspondiente al retraso pro­ puedo responder mediante ejemplos de
fundo, fue un niño que, gracias al hecho casos radicalmente diferentes unos de
de no haber sido recibido como retrasado otros, casos que deberían volver modes­
profundo, pudo convertirse en un joven tos a esos teóricos que quieren, sea como
que tiene actualmente 24 años y que es sea, quitar relieve a cualquier singulari­
de una inteligencia fantástica en su rela­ dad, y dar, digamos, una clave de la en­
ción con los seres, aunque carente de la fermedad, como se podrían dar las claves
palabra, porque lo irreversible ya estaba del futuro.
ahí presente en los primeros 18 meses de Recuerdo justamente el ejemplo de un
vida. Desde muy pequeño, y durante lar­ adolescente que llegó a Bonneuil, cuando
gos años, este niño estuvo en nuestra es­ tenía 14 años. Había sido examinado por
cuela de Bonneuil en donde fue como en­ los máximos representantes de la psiquia­
trenado a vivir, acompañado por un adul­ tría en París, los cuales lo habían situado
to, ya sea en una obra en construcción como «esquizofrénico paranoide», al mis­
(cuando tenía 10 años), ya sea más tarde, mo tiempo que nos recomendaban que
ocupándose de cabras, etc. Actualmente había que evitar por todos los medios que
pues, a los 24 años, se encontró una fami- este niño continuara sus estudios. Lo di­

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vertido de este consejo, dado con toda ponde: «Su ley está mal hecha, y yo no
buena fe por estos médicos, es que se adhe­ quiero saber nada con su Dios». Enton­
rían a una especie de ideología popular ces, yo me vi obligada a decirle que tocá­
que consiste en pensar que el trabajo se bamos allí un punto esencial, y que, muy
sube a la cabeza. Entonces, lo acogimos a pesar nuestro, íbamos a tener que sepa­
en Bonneuil, cuidándonos mucho de no rarnos de él, porque la condición de su
hacerle hacer ningún trabajo escolar, da­ permanencia en Bonneuil reposaba sobre
do que nos habían dicho que era tan pe­ el cumplimiento de esta ley: «Que las mu­
ligroso... Ibamos de compras al mercado jeres tú las buscas en otra parte, no aquí».
con él. Un día, me dice: «Pero, ¡esta es­ Inventó entonces un dios que concedía
cuela de Bonneuil es verdaderamente re­ todo lo que el Dios de los humanos nega­
pugnante! porque vosotros fabricáis aquí ba. Lo que es interesante, en este caso,
los subdesarrollados que el Estado necesi­ es que él empezaba a poder estructurar­
ta en las fábricas para desarrollarse». En­ se, a partir del hecho de que podíamos
tonces, para situar una palabra de analista hablar. Así lo que, en un primer momen­
(en este caso, fuera de una sesión analíti­ to, había sido clasificado como «esquizo­
ca) en la vida de todos los días -y es esto frenia-paranoide», se presenta posterior­
lo que se olvida en las instituciones en mente como algo un poco más sólido a
donde se es únicamente reeducativo-, le nivel de una estructura más bien perver­
digo: «Mira, efectivamente, tienes delan­ sa. Podemos decir que, después de todo
te tuyo la posibilidad de elegir: o bien no un circuito -en donde incluso hubo pe­
sigues estudiando, como ahora, y te su­ ríodos en los que se drogaba -, este mu­
mas al grupo de los obreros explotados chacho se estructuró como paranoico,
(siempre puedes encontrar revoluciona­ pero un paranoico perfectamente adapta­
rios entre ellos), o bien te dedicas a estu­ do a la vida social: se convirtió en inspec­
diar -lo cual no es fácil- y puedes así tor de impuestos, y se las arregló muy
formar parte del cuerpo docente, entre bien. Este ejemplo ilustra la utilidad de
los cuales podrás encontrar también pro­ tratar de jugar al interior de las estructuras
fesores revolucionarios que tienen ganas -lo cual no quiere decir que el diagnósti­
de cambiar las cosas». Entonces, me di­ co dado haya sido especialmente falso,
ce, de golpe: «En todo caso, como los pero cuando se deja lugar a un área de
profesores ganan más que los iletrados, yo juego, como nos enseña WINNlcon, las
estoy por los profesores revolucionarios». cosas pueden cambiar.
En un trimestre, no sólo recuperó un año
escolar, sino que aprendió ruso ... ¡en tres - Su práctica clínica, tal como usted
meses! Era, de todos modos, un caso acaba de describirla y ejemplificarla, ¿es
bastante serio, sobre todo con respecto a transmisible, a nivel de la práctica misma?
todo lo que giraba en torno a la noción de - Creo que hay una teoría sobre la que
ley. Por ejemplo, un día decidió que po­ se basa dicha práctica, y que consiste, en
seería a todas las chicas de la institución este caso, en no quedar atrapados por los
de Bonneuil. Entonces, tuve que decirle: diagnósticos dados, y en permanecer a la
«En nuestra sociedad, tú puedes acostar­ escucha de lo que pertenece a una ley
te con todas las chicas, fuera de la institu­ grupal: el tabú del incesto, por ejemplo.
ción, pero no en la institución. En la insti­
tución, es como en una familia, y en las - El no quedar atrapados por los diag­
estructuras de nuestra sociedad, un hom­ nósticos, es una cosa; pero hay también
bre recibe una mujer de otro hombre, con diferencías, a nivel de las estructuras, que
la condición de que si él mismo tiene un nos permiten decir: esto es una psicosis y
hijo, lo dé a otro». Dije esto para situar la no una neurosis, por ejemplo. Entonces,
cuestión de los intercambios. El me res­ ¿cómo se desencadena una psicosis?

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- Una psicosis se desencadena de ma­ clínico, constatamos que esta teoría no le


nera diferente, según la edad que tenga el preocupa para nada: está atento a la no­
niño. Tenemos, por ejemplo, la referencia ción de presencia-ausencia; está atento a
dada por LACAN, cuando el niño tiene seis una cantidad de cortes significantes que
meses, en la etapa del espejo: es evidente encontramos en LACAN.
que cuando el bebé se enferma antes del La noción de presencia-ausencia es la
estadio del espejo, el pronóstico es mu­ base de lo que retomamos de él en Bon­
cho más inquietante que cuando el niño, neui!. WINNICOTT trabajó muy bien todo lo
en este estadio, a los seis meses, pudo re­ que FREUD había aportado con el juego de
cuperarse en un cuerpo propio, distinto la bobina, la bobina que se tira, y la forma
del de la madre, mientras está en los bra­ de dominar la partida de la madre median­
zos de una madre que le habla (esto es al­ te la recuperación de la bobina, es decir,
go que generalmente se olvida). En el pIa­ recuperando activamente lo que se ha su­
no del autismo secundario, las dificulta­ frido.
des se sitúan en accidentes que pueden
ocurrir entre los seis meses y el año de
- Pero, si FREUD estudia el juego de la
vida.
bobina, el juego del Fort-Da, es para po­
Ahora bien, la manera de trabajar en
ner de manifiesto otro aspecto del juego,
análisis es muy diferente, según que uno
a saber la repetición: repetir lo que provo­
dirija una cura analítica, o según que uno
ca displacer, ese más allá del principio de
sea analista - no atrapado en un persona­
placer que da justamente título a su artícu­
je de analista-, en una institución. Lo
lo. El niño muy pequeño ritualiza, igual­
propio de Bonneuil es que la gente que
mente, a través del juego, la misma expe­
trabaja allí ha sido analizada, algunos son
riencia: que le cuenten la misma historia,
analistas, pero cuando hay un análisis, és­
que le lean el mismo cuento, etc.
te tiene lugar fuera de la institución. Y es
justamente en la gente que ha sido modi­
ficada por el análisis que se encuentra una - Sí, pero la repetición tiene como lími­
palabra acertada. Es todo. Luego, las si­ te el hecho de que no se tenga más nece­
tuaciones pueden ser examinadas, con sidad de repetir, cuando la situación ha
posterioridad, en el plano de la teoría. La podido ser simbolizada en otro plano.
teoría sirve para que el analista no tenga En efecto, en un primer tiempo, el niño
la impresión de que delira. necesita que le repitan siempre el mismo
cuento, pero cuando ese algo que lo in­
-¿Cuál es la teoría de WINNICOTT? terpela en ese cuento ha podido ser des­
plazado, el niño no necesitará más esa re­
- A WINNICOTT no le interesa demasia­ petición (repetición que se ubica en el pIa­
do encerrarse en una teoría. Sin embar­ no imaginario, al estado puro), y podrá
go, encontramos en él referencias enor­ acceder a otra cosa, a nivel simbólico.
memente acertadas, en el plano de la rela­ WINNICOTT, así como LAING, están muy
ción entre la madre y el niño, yen esta re­ atentos a esas posibilidades de desplaza­
lación precoz entre la madre y el niño, miento. Yo me he sentido muy interpela­
WINNICOTT introduce muy bien la palabra da, en Kingsley Hall, al encontrar a Mary
del padre y los efectos de su ausencia. Es BARNES cuando estaba tan enferma: re­
decir, que lo que molesta a los lacanianos cubría las paredes con sus excrementos,
puros y duros es que WINNICOTT se expre­ y LAING le dijo simplemente (introducien­
sa en un lenguaje que gira en torno a una do verdaderamente alU una palabra de
creencia en el desarrollo, en la madurez, analista): «Es lindo, pero le faltan colo­
una teoría si se quiere biológica, médica res». A partir de ese momento, Mary BAR­
(dado que es su primera formación). Pe­ NES comenzó a pintar cuadros: se hizo
ro, si lo seguimos de cerca, en su trabajo pintora.

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FANTASMA-FANTASIA donde exista para ellos una posibilidad de


creación y de pasión. Este es, por cierto,
el sector al cual yo he atribuido una enor­
- Usted dice, en su libro, que en 1908
me importancia.
FREUD reserva un espacio para la creación
imaginaria, espacio que más tarde él l/a­
mará «(fantasía)). Pero, en 1908, en el tex­
to al cual usted hace referencia, «El poeta
y la imaginación)), si FREUD habla de «(fan­
PRACTICA SOCIAL­
tasía)), lo hace muy rápidamente, porque
PRACTICA PSICOANALlTICA
lo que le preocupa realmente en ese mo­
mento es profundizar las equivalencias
existentes entre el juego, la creación poé­ -La problemática institucional, enten­
tica y el fantasma. ¿Qué lugar le confiere dida como práctica social, es decir, la re­
usted a la fantasía con respecto al fantas­ flexión sobre un lugar donde se cura,
ma, en la topología freudiana? constituye la línea de fuerza de toda su
producción. ¿Es posible articular teórica­
-Se trata, en efecto, de una cuestión mente el campo de la práctica social y el
que ha sido trabajada también por la es­ campo del psicoanálisis?
cuela inglesa, dado que, en la traducción
francesa, se llegó incluso a establecer una - En Bonneuil, hemos sido llevados a
diferencia ortográfica entre phantasme introducir la noción de «institución esta­
(con ph) y fantasme (con f). Es decir, es llada», para escapar probablemente a lo
toda la progresión -que no siempre se que se llama el «campo de la práctica so­
puede delimitar de manera precisa - que cial». Y esto introdujo inmediatamente
va desde el fantasma inconsciente hasta una serie de posibilidades mucho más in­
la producción que puede hacerse posible dividualistas que colectivas; la posibilidad
a otro nivel, que es el nivel de la fantasía. en todo caso para el sujeto de reconocer­
El problema de la fantasía es la progresión se como sujeto de deseo, sujeto de pala­
entre inconsciente, pre-consciente y bra, dándole la oportunidad de advenir
consciente. como sujeto en su rechazo de la institu­
WINNlcon explotó un terreno que ción, sin que por ello la institución se sien­
FREUD situó muy bien, pero no desarrolló. ta tocada, es decir, sin que, por medidas
FREUD situó el problema así: el pasaje del de represalia, el sujeto se sienta amenaza­
principio de placer al principio de realidad do de muerte. Siempre es la institución
sólo es posible si se hace lugar a algo, que que acepta su propia muerte. Lo cual deja
él localizaba como un resto, a nivel de la libre un campo que es un campo propia­
fantasía, es decir, de una posibilidad de mente analítico. En la escucha, están pre­
creación que no se extinga completamen­ sentes las tres categorías destacadas por
te en el proceso de adaptación a la reali­ LACAN (aunque él las sitúa en un nudo): lo
dad. Y esta cuestión absolutamente capi­ real, lo imaginario y lo simbólico. Porque
tal ha sido explotada al máximo por WIN­ es evidente que, a veces, nos encontra­
Nlcon. FREUD no hizo más que indicarla, mos con casos, llamados «casos socia­
por ejemplo, con respecto a la sublima­ les», es decir, niños de padres completa­
ción: dijo que la sublimación era posible mente desprovistos, en los cuales tene­
sólo para un número muy reducido de mos en cuenta sin duda lo que, en un ni­
personas. Era tal vez el suyo un punto de vel de realidad, aparece allí como indigen­
vista muy pesimista, porque, a pesar de cia, no para remediarlo -dado que no es
todo, es sorprendente ver cómo uno pue­ ésa nuestra función -, sino para darle al
de llegar a hacer sobrevivir a los seres más sujeto la posibilidad de luchar para salir de
desprovistos, si se les deja un espacio en esa situación.

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LAS SESIONES DE DURACION ¿Es necesario recurrir a los estadios para


VARIABLE hablar de lo que le pasa al niño?
- Franc;oise DOlTO (al igual que WINNI­
- LACAN introduce las sesiones de du­
ración variable, apoyándose en un punto
con) utiliza la noción de estadios como
un salvavidas, en el plano de la teoría, pa­
teórico de importancia, a saber la escan­
ra justificar lo que hace. Porque si segui­
sión del inconsciente, la prisa por hacerlo
mos la trama clínica de lo que ella em­
surgir, cierto efecto de sorpresa. Ahora
prende, vemos que se trata de algo abso­
bien, dichas sesiones son practicadas en
lutamente diferente: encontramos una
Francia, pero en otros países hay analis­
extraordinaria presencia frente a la pala­
tas que se dicen lacanianos que, invocan­
bra de la madre, del niño, del padre. La in­
do razones culturales, confiesan no poder
tuición de F. DOlTO, lo genial de sus inter­
hacer sesiones de duración variable, y
venciones, ella lo saca de su propio análi­
practican así sesiones de 50 minutos, co­
sis, de su propia educación perturbada.
mo los analistas de la l. P.A. (*).
En ese capítulo, yo cito casos gravísimos
- LACAN se cuidaba mucho de decirse de niños de pecho, en donde ella pudo
lacaniano, y, para su desgracia, tuvo encontrar, así, una respuesta inventiva,
alumnos que se decían lacanianos y que masajeando incluso el ombligo del niño,
quedaron atrapados en el mimetismo del al mismo tiempo que se dirigía a él por
personaje. medio de la palabra, aun cuando el niño
Las sesiones de duración variable no tuviera tres meses.
pueden prescindir del inconsciente del
analista. Las sesiones más cortas son váli­ - LACAN, en oposición a F. DOL TO, ma­
das en la medida en que el analista se nifiesta un rechazo categórico a hablar de
siente plenamente implicado, es decir, ((esos supuestos estadios», como dice él
que dirige la cura de tal manera que haya en el Seminario del 12 de febrero de 1964.
verdaderamente escansión al final de la Sin embargo, introduce el estadio del es­
sesión, y que el paciente retire algo... Pe­ pejo...
ro, no es peor analista aquél que tiene se­
- Sí, pero posteriormente sintió que
siones más largas. Es evidente que en la
había caído en una trampa, porque ten­
cura de psicóticos, hay más probabilida­
dría que haber hablado de «etapa», dado
des de tener sesiones de dos horas que
que se refiere específicamente a lo que
sesiones de 10 minutos. En todo caso, no
ocurre alrededor de los seis meses, cuan­
tiene ningún sentido decirse lacaniano, en
do un niño sonríe, triunfalmente, en el es­
la medida en que LACAN rechazaba ese tí­
pejo, recuperándose en su propio cuerpo
tulo para él mismo... lo cual muestra bien
separado del de la madre. Lo cual habla
la libertad que dejaba a sus alumnos.
más de una etapa franqueda que de un
estadio.

LA CUESTION DE LOS ESTADIOS


DEL DESARROLLO EN EL NltilO
EL FUTURO DEL PSICOANALlSIS
- Para Fran90ise DOL TO, a la cual us­
ted rinde homenaje, en el último capí­
- FREUD era pesimista con respecto a
tulo de su libro, la noción de estadios para
las perspectivas de futuro del psicoanáli­
describir las etapas del desarrollo en el ni­ sis, después de su muerte. LACAN no abri­
ño, constituye una noción importante. gaba tampoco demasiadas esperanzas.
Maud MANNONI, ¿cómo ve usted el futuro
(*) International Psychoanalytic Association. del psicoanálisis?

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- Yo soy mucho más optimista, en la vel del narcisismo... A una mujer, le resul­
medida en que puedo soportar que las ta más fácil: una mujer da a luz niños que
cosas sigan existiendo después de mi posteriormente se irán de su lado; por
muerte. eso, en el plano de una obra, una mujer
La problemática de LACAN era, por cier­ está menos aferrada a lo que hace: lo que
to, que él no quería que el psicoanálisis ella quiere es que la vida continúe.
pudiera sobrevivir a su propia muerte. La Los analistas hombres están más impli­
problemática de BETrELHEIM es igualmen­ cados narcisísticamente en lo que hacen.
te curiosa, porque después de haber fun­ En todo caso, LACAN es evidente que to­
dado una institución que funcionaba sólo do su drama, incluso la disolución de la
porque él estaba allí, BETIELHEIM no la­ Escuela freudiana, es algo que segura­
mentó en absoluto ver que la institución mente ha sido preparado por esa idea que
se desmoronaba cuando él se retiró; es LACAN tenía que, después de él, el psico­
decir, que una vez que BETIELHEIM se fue, análisis no podía existir. ¡Pero el incons­
la psiquiatra que lo reemplazó no aceptó ciente sobrevive, a pesar de la muerte de
ningún niño psicótico más en la institu­ las personas célebres! Por otra parte, pa­
ción. sada la moda de las terapias corporales,
En Bonneuil, en cambio, pusimos en del grito primario, etc., de estos últimos
práctica una especie de colegialidad, un diez años, asistimos actualmente a una
colectivo en donde cada uno es responsa­ vuelta al psicoanálisis que aparece nueva­
ble de lo que hace. Es decir, que Maud mente como recurso. Periódicamente, se
MANNONI puede morir: Bonneuil seguirá quiere evacuar al psicoanálisis, como se
viviendo. Y esto sólo es posible si uno quiere evacuar al inconsciente: el psico­
puede desaparecer, como sujeto, frente a análisis freudiano está tremendamente
la obra realizada. Es algo que se sitúa a ni­ vivo.

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