Cap. XV.

Continuación del mismo asunto

 No puede existir injusticia en el gobierno si no hay personas injustas. Las confiscaciones, se vuelven
en el delito más común. El pueblo se despreocupa cuando el dinero se vuelve un tributo considerable
y en muchos países no tienen mucho interés en conservar su familia unida.
 En los estados moderados sucede diferente, las confiscaciones son inciertas en las propiedades y
destruyen a familias conformadas cuando solo se tendría que castigar al culpable. Se altera la
igualdad.

Cap. XVI. De la comunicación del poder

 En el gobierno despótico el poder pasa a las manos de la persona a quien se le tiene más confianza.
 En el gobierno monárquico, la autoridad no se da por completo. Se distribuye la suerte

Cap. XVII. De las dádivas

 Es una costumbre presentarse ante un alto cargo con un presente en las manos. Sin embargo, en un
gobierno se tiene la idea de que el superior no le debe nada al inferior.
 Por otro lado, en la monarquía el honor es más valorado que los presentes y en el gobierno despótico,
no hay honor ni virtud y se dedican a aumentar las comodidades.

Cap. XVIII. De las recompensas que da el soberano

 En el gobierno despótico, solo son impulsados con la esperanza de aumentar las comunidades. Las
recompensas de los príncipes tienen que ser mediante dinero.
 En los monárquicos, reina el honor y los príncipes solo recompensan con distinciones

Cap. XIX. Nuevas consecuencias de los principios de los tres gobiernos

 En la Republica cada uno toma las armas en calidad de defensor de la Patria

 En las monarquías, los militares no tienen más objetivo que la gloria y el honor

Libro VI. Consecuencias de los principios

Cap. I. Consecuencias de los principios de los gobiernos con relación a la sencillez de las leyes civiles y
criminales, forma de los juicios y establecimiento de las penas.

 En el gobierno monárquico, no se tienen leyes simples como en el despótico porque se requieren de

Tribunales y en la monarquía resalta la administración de justicia.
 El monarca conoce cada provincia de su territorio, mientras que el déspota no conoce nada.

Cap. II. De la sencillez de las leyes penales en los distintos gobiernos

 La relación entre la libertad y seguridad de los ciudadanos, parecen insuficientes

 En lo estados moderados, la cabeza del menor ciudadano es digna de respeto, no se puede quitar la
propiedad.

Cap. III. En qué gobierno y casos se ha de juzgar según el texto expreso de la ley

 En el gobierno republicano, es propio de la naturaleza de la Constitución que los jueces sigan al pie de
la letra lo que dice la ley. Pero ninguna ley puede darse en contra de la hacienda, honor o vida

Cap. IV. De la manera de proceder en los juicios

 En las monarquías, los jueces proceden a modo de árbitros y toman una decisión juntos. No es un
sistema propio de la República
 En Roma, los jueces no se comunicaban y sus votos se basaban en absolver, condenar o no me parece.

Cap. V. En qué gobierno puede ser el juez el soberano

 En Florencia, el pueblo no juzgaba con el cuerpo, como en Roma

 Los legisladores de Roma hicieron dos cosas: aprobaron el destierro antes del juicio u ordenaban que
los bienes de los reos se consagraran