MINERALIZACION DE MATERIA ORGANICA

Liberación al medio de los constituyentes inorgánicos de los organismos.

PODEMOS MEDIR LA ACTIVIDAD metabólica de microorganismos heterotróficos

estudiando la mineralización de sustratos orgánicos. Definimos mineralización como la
degradación completa de un compuesto a sus constituyentes minerales, en donde el
carbono orgánico es oxidado hasta CO2. Dado que la descomposición de un sustrato
orgánico por medio del proceso de respiración aeróbica tiene como productos principales
a CO2 y H2O, la evolución de CO2 puede utilizarse como un indicador bastante preciso
de la actividad respiratoria de comunidades en agua y suelo. Dicho objetivo se cumple en
la medida que el ensayo de mineralización es realizado bajo condiciones aeróbicas.
Por otro lado, los ensayos de mineralización nos permiten evaluar el efecto de
variaciones de factores bióticos y abióticos sobre la descomposición de materia
orgánica. A través de los estudios de mineralización podemos entonces determinar la
susceptibilidad y razón de descomposición de compuestos orgánicos naturales y
sintéticos. De esta forma, podemos anticipar el impacto ambiental de substancias
orgánicas identificadas como xenobióticos y/o tóxicos.

METODOLOGIA
Para el estudio de mineralización utilizaremos un sistema cerrado diseñado por Bartha y
Pramer (1970), conocido con el nombre de Matraz Biométrico ("Biometer Flasks") [Figura
1]. Este sistema nos permite llevar a cabo estudios de mineralización por periodos de
tiempo prolongados, al mismo tiempo que permite realizar un monitoreo continuo del
proceso. La frecuencia del monitoreo estará supeditada a la velocidad con que se lleva
a cabo la mineralización y a la concentración del absorbente alcalino que utilicemos.
A

Mineralización de la materia orgánica

Proceso biológico por el que los compuestos orgánicos son convertidos por los
microorganismos en complejos orgánicos más sencillos o en formas inorgánicas como el
amonio (NH 4+ ), sulfato (SO4
2-) o fosfato (PO4
2-) en el caso de la descomposición de las
proteínas.

Responsables de
la mineralización
Hongos

.
Penetran las paredes celulares y
digieren el contenido celular
5 grupos tróficos:
(a) saprofitos del azúcar y productos
de la celulolisis
(b) descomponedores de lignina
(c) coprófagos
(d) mutualistas de las raíces
(e) predadores de nematodos

Bacterias
• Abundancia: entre 100 millones y 3 billones de individuos por gramo de suelo
• Reproducción: 16 millones de individuos por bacteria en menos de 24 horas
• Biomasa: entre 200 y 1500 kg.ha-1
• Medio: Aerobias o anaerobias
• Localización: agregados del suelo, en su medio líquido y preferentemente en la rizosfera
• Forma de digestión: externa por enzimas
• Metabolismo muy dependiente de condiciones ambientales
Existe la necesidad de tener un método útil para estimar la mineralización de la materia orgánica del suelo (MOS).
Los intentos por establecer una relación entre la mineralización del suelo y los contenidos de MOS no han sido
exitosos. Es bien conocido que existen varios 'pooles' de carbono (C) los cuales son afectados por la textura y la
estructura del suelo en la estabilización de su C. El contenido de C de la fracción de arcilla y limo de suelos (misma
textura y origen) fue usado para estimar la mineralización de la materia orgánica del suelo. Debido a la enorme
diferencia en el tiempo medio de residencia entre un 'pool' inerte de C (C int) y otro menos estable (C est), cualquier
variación en la concentración de C de la arcilla y limo se puede asumir que representa los cambios en el C est más que
en el Cint. El objetivo de este trabajo fue estimar la mineralización de C a partir de las diferencias de concentración
de C en la arcilla y limo < 50 μm (ΔC < F50) comparado con el C-total del suelo o el C total en la fracción de arcilla y
limo. Para determinar ΔC < F50 un C de referencia (Cr < F50) fue usado. Cr fue obtenido del C en la arcilla y limo
como función del contenido de arcilla y limo (% < F50):

Cr < F50 = 0,13 x (% < F50) 0,62 (R2 = 0,72, P < 0,004)

La mineralización de C fue obtenida de la literatura de suelos cultivados y de pradera, incubados por 30 días bajo
condiciones de laboratorio. Como se esperaba, la mineralización de C disminuyó como ΔC < F50 aumentó. Los R 2 de
las regresiones lineales con y sin la aplicación de residuos de trébol al suelo fueron 0,93 y 0,96, respectivamente.
Estos valores fueron superiores que aquellos encontrados para el C total del suelo (0,77 y 0,92) o para el C total en
la arcilla y limo (0,71 y 0,88). Los resultados indicaron que las medidas del C total del suelo o del C total de la
fracción de arcilla y limo, incluyen a un pool de C el cual no participa en el flujo de C. Más investigación, por ejemplo
sobre la mineralización de N, permitiría la verificación de este patrón de comportamiento. El método empelado aquí
sería especialmente útil en los estudios de cero labranza donde la totalidad del residuo de cosecha es incorporado
al suelo.