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DIRECCIÓN GENERAL DE POSTGRADO, INVESTIGACIÓN Y EXTENSION

"EL DELINCUENTE SE QUEDA EN LA PUERTA, LO QUE YO RECIBO ES UN


SER HUMANO."

Abg. Richard Eduardo Riveros Cáceres

Caracas - Venezuela
2019
"EL DELINCUENTE SE QUEDA EN LA PUERTA, LO QUE YO RECIBO ES UN
SER HUMANO."
Richard Riveros1

“Lo que consideramos justicia es, con mucha frecuencia,


una injusticia cometida en nuestro favor”.
Reveillere

El coronel Manuel Montesinos, director de la prisión de Valencia, puso en práctica allí el sistema
progresivo penitenciario que permitía la reducción de pena por trabajo y mejoraba las condiciones
de los presos. Montesinos creía en la reinserción de los presos y procuraba hacerles comprender
que la disciplina era indispensable, pero que ellos podrían redimir sus penas por trabajo y así
conseguir, en último término, la libertad condicional.

En poco tiempo consiguió transformar la citada prisión en una cárcel de “seguridad mínima” y para
ello, creó talleres, oficinas, farmacia, enfermería, patios con naranjos y hasta un pequeño jardín. El
lema del coronel Montesinos era sencillo: “la prisión sólo recibe al hombre. El delito se queda en
la puerta”.2

Bien vale la pena recordar las palabras de Lasala en referencia al sistema penitenciario de
Montesinos al mencionar:
Un sistema de tratamiento capaz de regenerar a los delincuentes, muy distinto al celular y
basado en la convivencia de unos con otros, con cierta clasificación, con trabajo obligatorio,
vida cristiana y rebajas en la duración de las condenas en recompensa al buen
comportamiento y a las obras que realizaban.3

Se desprende de este lema que la mejor manera de resocializar a un delincuente es olvidar el delito
cometido y darle un tratamiento más completo, eficaz y sobre todo más humano, ya que el objeto

1
Abogado egresado de la Universidad Bicentenaria de Aragua. Año 2001. Maracay-Venezuela y Abogado de la
Fundación Universitaria Los Libertadores. Año 2016. Bogotá-Colombia. Especialista en Derecho Procesal Civil.
2
Revista de Estudios Penitenciarios (Homenaje al Coronel Montesinos). (1962). No. 159. P. 115.
3
Lasala Navarro, G. (1962). La obra de Montesinos y su influencia en la Legislación de su época, en Revista de
Estudios Penitenciarios. No. 159. P. 140.
de las penas no es la expiación del delito sino la enmienda, de modo que no incurra en nuevas
acciones criminales o ilegales, y que el delincuente pueda reconocer las faltas o delitos y reflexionar
para luego reintegrarse a la sociedad, porque la finalidad de la justicia no es vengar sino corregir,
lo anterior no implica, desde luego, que no debe tomarse en cuenta la conducta, sino tan sólo, que
debe concentrarse el criminólogo en lo que el sujeto es, y no en lo que ha hecho.

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