LAS DOS MARIQUITAS

Érase una vez un jardín en el que vivían dos hermosas mariquitas. Estas
mariquitas, con el paso del tiempo, se habían convertido en unas inseparables
amigas. Una de las dos tenía un ala con tres puntos negros como el azabache.
La otra tenía aún más: siete puntos negros como el azabache. Y así,
observándose la una a la otra pasaban el día, compitiendo a ver cuál de las dos
era las más perfecta y la más bella.
 ¿Es que no has visto que yo tengo las alas más bonitas que tú? Los
puntitos de mis alas son más negros y perfectos- Decía una.
 ¡Pero si solo tienes tres! Ya te gustaría a ti tener siete, como yo, e igual
de bien puestos y brillantes- Dijo la otra.

En uno de los días en los cuales las dos mariquitas discutían de forma tan
trivial, apareció un gran y plumoso gorrión que sobrevolaba el jardín con la
firme intención de darse un festín de mariquitas voladoras. Al verlo, las
mariquitas se asustaron muchísimo y corrieron para ponerse a salvo tras un
matorral. En el camino, y con el apuro, se engancharon las alas entre ramas
espinadas, y aquello fue el fin de sus discusiones frívolas y vanidosas.
Sobrevivieron al hambriento gorrión, pero les sirvió para comprender que la
belleza es efímera al contrario que la amistad nacida del corazón.