La forma correcta de responder es mostrar nuestra calidad de postulante
durante la fase de selección y la muestra de habilidades blandas ante el
contratista o entrevistador.
Se aconseja ir siempre preparado para las entrevistas de trabajo. Como ya
sabemos, hay una serie de preguntas que es casi seguro que nos van a hacer.
Además de preguntarnos por nuestra experiencia y nuestra formación, en un
momento determinado de la entrevista nos dirán que hablemos de cuáles son nuestros puntos débiles, fotalezas, ¿Por qué aspiras este puesto de trabajo?, ¿Qué sabes de la empresa?, etc. lo que tenemos que hacer es:
Ser honesto al responder.
Deja los nervios de lado y estate atento las preguntas, ya que queda muy mal no escuchar y que el entrevistador tenga que preguntar de nuevo.
No interrumpas al entrevistador mientras está preguntando. Deja que
acabe de formular las preguntas.
No te distraigas mirando todo lo que hay en la oficina. Es importante que
mantengas el contacto visual con el entrevistador.
Utiliza el sentido del humor en su justa medida. Aunque no lo creas, este
es una de las mejores maneras para desestresarse. Aparte, también puedes crear vínculos con el entrevistador.
Mantén la calma, ya que el lenguaje corporal sí que importa. Una
persona calmada aporta más seriedad.
Habla de forma concisa. No intentes expandirte más de lo necesario.
Tienes que ir al punto de la cuestión de forma entendible.
Habla sobretodo de lo que sabes hacer. Si es necesario pon ejemplos
para que el entrevistador lo vea más claro.
Y siempre sé consciente que estás en una entrevista. Aunque al final
esta tenga un tono amistoso, ten en cuenta que el entrevistador no es tu amigo. Así que mantén la profesionalidad.