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Ensayo: Teorías de la Administración

Chacón Niampira Sergio Iván

Parra Sánchez Karen Susana

Ríos Garzón Javier Alejandro

Corporación Universitaria Minuto de Dios – UNIMINUTO


Especialización en Gerencia de Riesgos Laborales, Seguridad y Salud en el Trabajo
Principios Gerenciales NRC 198
Docente Wilson Ernesto Sánchez
Junio de 2020
Bogotá D.C
¿Cuál es la aplicación de las teorías de la administración en el contexto social de la
organización del siglo XXI?

A través del tiempo los diferentes mercados del mundo han sido golpeados por múltiples
fenómenos ambientales, sociales, económicos y culturales, que han forzado a la alta dirección a
tomar decisiones estructuradas en una economía versátil altamente cambiante, que requiere de
grandes esfuerzos en materia de investigación, innovación y desarrollo. Desde las diferentes teorías
administrativas se han adquirido múltiples herramientas que les han permitido identificar
oportunidades, debilidades, fortalezas y amenazas en función de la cadena de valor de la
organización; sin embargo es preciso cuestionar la aplicabilidad de cada una de estas teorías en
medio del contexto en el que la sociedad del siglo XXI se encuentra sumergida, especialmente
cuando las necesidades de ciertos segmentos de mercado cambian en función de una tendencia
sujeta en muchos casos a elementos circunstanciales o personas influenciadoras, que terminan
finalmente definiendo una elección en el proceso de compra de los clientes.

Pues bien, es necesario replantear, como desde las teorías administrativas se integran
aspectos trascendentales que le permitirán a la alta gerencia “controlar” de una u otra forma el
rumbo de la organización, para ello es indispensable conocer que la división del trabajo es esencial
en el logro de los objetivos compartidos postulado de Adam Smith. Sin embargo, no se puede
desconocer otro de los elementos que influyen de forma importante en el control de la organización
y que integran la teoría científica. Precisamente el padre de esta teoría Frederick W. Taylor lo
propone en sus tesis adelantadas respecto a la no intervención del estado, es decir una economía
libre sin elementos proteccionistas que tiendan finalmente a ejercer una barrera limitante de los
mercados del mundo, con ello se busca una libre competencia en donde la única ley sea la de la
oferta y la demanda. Por otro lado se puede inferir que uno de los grandes ideales abanderados por
esta escuela permitieron a través del tiempo, identificar que aunque se realice una división de tareas
siempre se debe considerar medirlas en termino del tiempo, conocer realmente el tiempo que el
trabajador gasta en desarrollar una actividad específica, esta situación sin lugar a dudas le permite a
la alta gerencia optimizar tiempos muertos especialmente en los cuellos de botella que se han
identificado en toda la cadena de valor de la organización, lo que últimamente en una sociedad
enfundada en la onda tecnológica buscaría automatizar en función de la productividad y desarrollo
de una ventaja competitiva. Con ello se evidencia claramente la aplicabilidad de la teoría científica
en la organización del siglo XXI, desde el simple control de tiempos y movimientos del recurso
humano hasta la asignación de tareas específicas por departamentos y dependencias.
Según (Henry Fayol) “Administrar es prever, organizar, dirigir, coordinar y controlar a
través de la gerencia”. Fayol, mayor exponente de la teoría clásica fundamentó sus tesis
organizacionales en los mas reconocidos catorce principios de la administración, que día a día han
sido elementos integradores de muchas organizaciones especialmente porque les han permitido
identificar esos factores clave que en muchas situaciones de tormenta apalancan la toma de
decisiones. En las organizaciones del siglo XXI podemos identificarlos de una u otra forma en
aspectos como: división del trabajo, autoridad, unidad de mando, unidad de dirección, disciplina,
centralización, jerarquía, remuneración, subordinación del interés propio al interés del grupo, orden,
equidad, iniciativa, espíritu de equipo y estabilidad del personal, todos estos principios han marcado
de forma trascendental la supervivencia de muchas empresas en el mercado, aun cuando se
requieren de la integralidad del recurso humano como eje de transformación y empoderamiento de
los procesos de la organización, también denominado empowerment.

En el año 1943, entra en auge la teoría humanista, que sin lugar a dudas seria la revolución
del recurso más importante de la organización “El Talento Humano”, en la actualidad de hecho es
uno de los recursos que definen el Good Will de la compañía, recordemos que el voz a voz que
genera el cliente interno de la organización, es el mejor elemento de diferenciación en el mercado, “
el bienestar del trabajador”. Pues bien; desde entonces se hace alusión a la atención de esas
necesidades que todo ser humano debe satisfacer, en función de la motivación innata, las cuales se
ordenan jerárquicamente en la reconocida pirámide de las necesidades o pirámide de Maslow.
Precisamente al realizar el análisis de este caso en particular las organizaciones del siglo XXI,
constantemente enfocan muchos esfuerzos para mantener motivado al talento humano, empresas
como Google ó Coca cola, invierten grandes cantidades de dinero en planes de bienestar y
compensación laboral, les ha resultado una inversión muy útil, de hecho la potencialización de la
motivación de los “Colaboradores” tiene un producto que se traduce en mayor productividad, pasa
de convertirse en un “recurso” a un socio colaborador de la compañía, con ello se da paso a que el
trabajador se sienta comprometido por alcanzar los objetivos de la organización porque siente que
alcanzándolos esta alcanzando de una u otra forma los propios.

A partir de la teoría humanista, Abraham Maslow como principal exponente establece que
toda persona debe llegar a satisfacer unas necesidades especificas para generar esa motivación que
la organización pretende canalizar hacia la cadena de valor de la misma; algunas de ellas son:
Necesidades fisiológicas, necesidades de seguridad, necesidades sociales, necesidades de
reconocimiento y necesidades de autorrealización. Como podemos ver, muchas de estas, las
organizaciones del siglo XXI a veces las olvidan y termina generándose un ambiente laboral tenso
muy seguramente lleno de reporte de incidentes, accidentes o enfermedades de trabajo que
finalmente se traducen en gastos para la compañía.

“La Administración es una ciencia social que persigue la satisfacción de objetivos


institucionales por medio de una estructura y a través del esfuerzo humano coordinado.” (José
Antonio Fernández Arena). [CITATION Uni07 \l 2058 ]

En función de ello se concibe más adelante la teoría del comportamiento también por
Abraham Maslow, quien desde un enfoque muy humanista analiza esas interacciones que se
generan entre las personas y que sin lugar a duda terminan influyendo positiva o negativamente en
la organización, Hoy en día se conoce como psicología organizacional, y es precisamente esas
relaciones interpersonales que comienzan a presentar al hombre como un ser social, un ser
individual en su particularidad. De hecho en la actualidad muchas organizaciones han comenzado
en la puesta en marcha de planes de educación y capacitación del talento humano, como un espacio
de potencialización de esas habilidades blandas y aptitudes que le permitan optimizar su
rendimiento al interior de la compañía, recordemos que todo esto en la actualidad se vislumbra un
poco mejor gracias al papel transformador de la comunicación, en donde el ser social interactúa con
un medio y hay una generación de ideas y saberes, en función del cumplimiento de un rol dentro de
la organización, lo anterior se permite a través de ese elemento clave a veces difícil de conseguir
que hoy en día se conoce como la comunicación asertiva.

“La Administración es un proceso social que lleva consigo la responsabilidad de planear y


regular en forma eficiente las operaciones de una empresa, para lograr un propósito dado”. (E.F.L.
Brech).[CITATION Uni07 \l 2058 ]

Mediante ese proceso social que acarrea la responsabilidad de planear y regular los
diferentes ámbitos de la organización sin descuidar el enfoque humanista existe una teoría
burocrática que en esta ocasión presenta Max Weber, precisamente en función de una organización
humanista deben existir procesos claros, y con claros es de referirse a que estén estructurados en un
procedimiento especifico a pegado de normas y reglas que generen una sola línea de dirección, hoy
en día muchas organizaciones fallan en la aplicación de esta teoría, no se trata de estructurar de
forma rígida los protocolos o reglamentos internos, por el contrario siempre debe existir esa
posibilidad de alimentar desde la practica los diferentes procesos que existan en la compañía, no
obstante todos deben caminar hacia un mismo norte, y es por ello que el proceso administrativo
integra esa palabra tan comprometedora como lo es el “Control”. En muchas organizaciones existen
reglas tan rígidas que no se genera el espacio para la mejora continua, de hecho existen muchas
barreras que estigmatizan la innovación por el nivel de incertidumbre que pueda generarse a partir
de una desviación que se incurra en un procedimiento riguroso de la compañía.

En el año 1947 se postula una teoría que concibió la organización como un todo, un
elemento globalizador complejo, de hecho aunque tuvo un estilo humanista reconociendo que la
organización es un todo compuesto de las diferentes partes, en donde interactúan diferentes grupos
sociales, de hecho en función de todo este tipo de enfoques las organizaciones del siglo XXI han
venido reconociendo esa vida social que es necesario mantener a través de esas relaciones con los
stakeholders, esos grupos de interés que sin lugar a dudas terminan convirtiéndose en
influenciadores de la economía. Aproximadamente en el año 1954 Peter Druker postula la teoría
neoclásica bajo una perspectiva metodológica, en donde se comienza a introducirse el concepto de
automatización perdiendo gran cabida la mano de obra, claramente tiende a reformar y modernizar
la teoría clásica de la administración. Hoy en día este elemento ha sido uno de los factores que han
generado un sinfín de consecuencias, muchas de ellas han dado paso a la economía de escala en un
mercado globalizado y competitivo que exige mayor rentabilidad a un bajo costo, bajo este contexto
en la sociedad moderna se fue permeando el reemplazo del hombre por la máquina, lo cual lleva a
considerar que esta teoría en la sociedad de consumo actual es claramente aplicable

“La Administración es el empleo de la autoridad para organizar, dirigir y controlar a


subordinados responsables (y consiguiente, a los grupos que ellos comandan), con el fin de que
todos los servicios que se prestan sean debidamente coordinados en el logro del fin de la empresa.”
(F. Tannenbaum). [CITATION Uni07 \l 2058 ]

Alrededor del año 1968, Ludwig Von Bertalanffy postula la teoría de sistemas, basada en
que la organización es un conjunto de elementos interdependientes que funcionan con un mismo
objetivo, las cuales deben actuar de forma coordinada para el logro de este. En función de ello se
debe estudiar el sistema “la organización” de forma general mas no de forma separada, con ello se
logrará identificar la interacción de cada elemento. Mediante este postulado la organización del
siglo XXI comenzó a entender que los esfuerzos se deben orientar al estudio global de la compañía
en donde el área de marketing no es más o menos importante que la financiera o la de ventas, esta
teoría abrió el campo para determinar que la organización siempre estará enmarcada como un
sistema integral donde existen entradas, se generan procesos y se concibe una transformación para
generar unas salidas. Esta teoría llegó a complementarse con los estudios que adelantaron Von
Neumann, Herbert Simón y Mongesntem en sus postulados de la teoría matemática, como una
necesidad de transformar la toma de decisiones sustentadas en el razonamiento cuantitativo de cada
factor prevalente en una decisión, lo cual llevó a la presentación de múltiples modelos matemáticos
que permitieran generar un análisis determinístico de la simulación real en una toma de decisiones,
lo cual hoy en día se encuentra en auge especialmente en los mercados de la bolsa de valores,
mercados que se deben analizar bajo modelos matemáticos que permitan a los inversionistas tomar
una decisión centrada en tendencias, constantes o elementos de juicio determinísticos frente a la
probabilidad de ocurrencia de un evento en particular. Por último, encontramos a lo largo de la
historia la teoría situacional o contingencia, la cual afirma que nada es absoluto y que solo
mediante los modelos de estructura organizacional, se puede alcanzar la eficiencia de la
organización. No obstante, presenta un claro enfoque de identificación de esas situaciones que
pueden generar una contingencia a la organización, de tal forma que se pueda establecer un marco
lógico de control en función de un sistema cerrado; de hecho en la actualidad vemos como muchas
de las organizaciones descuidan el frente de la organización en función de las amenazas que puede
enfrentar sobre todo las de orden ambiental, social y en muchos casos económicas. Recordemos que
una amenaza genera un nivel de incertidumbre frente a la posible ocurrencia de una contingencia y
esta situación finalmente termina traduciéndose en un riesgo, pero es aquí donde las organizaciones
del siglo XXI deben saber si están en la capacidad de controlar el riesgo dentro de un contexto de
modelos y sistemas que presenten el mejor escenario del mismo o simplemente deben asumirlo y
poder sucumbir en el mercado.

Como conclusión se establece que a través del tiempo las organizaciones se deben
reinventar, y aunque existen múltiples teorías administrativas, no existe un manual especifico para
cada una, este se debe construir en el marco de la experiencia y aplicación progresiva de un proceso
de investigación, innovación y desarrollo, que le permita a la alta gerencia identificar claramente el
mejor camino que debe seguir, por supuesto de la mano de un plan estratégico que apalanque la
mejor ventaja competitiva en el mercado, pues bien; existe entonces una aplicación particular y
clara de las teorías de la administración en las organizaciones del siglo XXI.
Referencias

Universidad Católica Boliviana San Pablo. (2007). ORIGEN Y DESARROLLO DE LA


ADMINISTRACIÓN. Bolivia: Perspectivas.

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