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Título: NO VIVAS BAJO EL YUGO

Texto: Éxodo Ex. 1: 9-2:10

INTRODUCCIÓN:
¿Cuáles estacas te mantienen en el suelo que no te permiten ir tras tus sueños?
Eso me recuerda el cuento de “El elefante” de Jorge Bucay, probablemente ya lo
conozcas, y sin embargo puede ser que no has logrado aplicarlo a tu vida, es bueno
leerlo y reflexionarlo. Para los que no lo han leído se los dejo aquí:

“Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los
circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante, que, como
mas tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la
enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales… Pero
después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre
permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que
aprisionaba sus patas

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos
centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio
que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con
facilidad de la estaca y huir.

El misterio sigue pareciéndome evidente. ¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores.
Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno
de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice
entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo
haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del
elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también
se habían hecho esa pregunta alguna vez.

Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo
suficientemente sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no
escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy
pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy
seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse.
Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura
para él.
Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día,
y al otro… Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su
impotencia y se resignó a su destino. Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el
circo no escapa porque, pobre, cree que no puede.

Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor
es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó
volver a poner a prueba su fuerza…

Ese elefante se parece a muchos de nosotros que creamos estacas mentales: “yo no
puedo”, “yo no sirvo para eso”, “yo nunca lo lograré”, “nadie lo ha hecho”, “siempre lo
hemos hecho así” y podemos llegar a realizar una lista larga de estacas o barreras
mentales que no nos permiten ir más allá. Son muchos hoy los que se sienten
encadenados a relaciones disfuncionales, a trabajos o empleos que no les gustan, a
adicciones que no pueden controlar, a malos hábitos que esclavizan y esto genera
insatisfacción, frustración, ira, enojo, tristeza, miedo, entre otras emociones y estado de
ánimo.

Todo esto que se produce en una persona, se debe al desconocimiento de su propósito


en la vida. Cuando desconoces tu propósito, tu vida pierde significado. Leí una frase en
estos días y me gustó mucho: “El propósito te mantiene motivado, con energía, listo y
enfocado”.

Cuando descubres tu propósito te darás cuenta que eres capaz de hacer muchas cosas
que pensabas que no podías hacer. Cuando descubres tu propósito puedes fluir
libremente en los dones y en los talentos que Dios te dio. Cuando descubres tu propósito
puedes cambiar y vivir la vida a la cuál Dios te ha llamado. “Así que, si el Hijo os
libertare, seréis verdaderamente libres.” Juan 8:36 (NVI)

Esta ilustración me recuerda mucho al pueblo de Israel cuando vivían en Egipto. Eran
pueblo de Dios, llamados a conquistar la tierra, nacidos con un gran propósito. Pero
Egipto se encargó de formar en ellos una mentalidad de esclavos, sujetos a una mano
opresora, la cual forma una mente de que ya no podrá sobrevivir.

TEXTO: Ex. 1: 9-2:10


9 He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros. 10
Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que,
viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se
vaya de la tierra. 11 Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los
molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y
Ramesés. 12 Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de
manera que los egipcios temían a los hijos de Israel. 13 Y los egipcios hicieron servir a
los hijos de Israel con dureza, 14 y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer
barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban
con rigor. 15 Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se
llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: 16 Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y
veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva. 17 Pero las parteras
temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la
vida a los niños. 18 Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué
habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños? 19 Y las parteras
respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son
robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas. 20 Y Dios hizo bien a las
parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. 21 Y por haber las
parteras temido a Dios, él prosperó sus familias. 22 Entonces Faraón mandó a todo su
pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida.
1 Un varón de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, 2 la que
concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.
3 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con
asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. 4 Y una
hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería. 5 Y la hija de Faraón
descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la
arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. 6 Y cuando la abrió, vio
al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de
los hebreos es éste. 7 Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una
nodriza de las hebreas, para que te críe este niño? 8 Y la hija de Faraón respondió: Ve.
Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño, 9 a la cual dijo la hija de Faraón:
Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió. 10 Y
cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por
nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
ORACIÓN TRANSICIONAL: este texto nos enseña unos principios muy
importantes. En el encontramos: I) Las estrategias de Satanás; II) Cómo vencerlas; III)
El resultado de no ceder al enemigo

I.- LAS ESTRATEGIAS DEL ENEMIGO:


A.- OPRESIÓN (Ex. 1:9-11)
Una de las principales estrategias del faraón para conseguir que el pueblo de Dios
permaneciera bajo su gobierno y no usaran su fortaleza contra él, fue ponerlos bajo el
yugo de opresión. El pueblo de Israel era lo suficientemente grande y fuerte como para
sublevarse contra el faraón y vencerle en batalla, pero el yugo de opresión de faraón
hizo que el pueblo viviera en temor y creyera que no tenían nada que hacer contra su
opresor. Aunque el pueblo era grande y fuerte, ya no se sentían con fuerza y se veían
muy pequeños frente al gigante de “Egipto”.

La aflicción, la opresión, el sufrimiento pueden llegar a paralizarnos si nos rendimos por


el temor. “Estoy demasiado cargado/cansado como para…” “Mi problema es tan fuerte
que no tengo salida…” “Estoy cansado de luchar siempre contra lo mismo…” “ya he
peleado mucho y no he conseguido nada…” etc.… ¡¡¡ESO ES LO QUE EL
ENEMIGO QUIERE QUE TU CREAS, QUE VIVAS COMO QUIEN NO TIENE
FUERZAS Y COMO QUIEN NO PUEDE!!! ¡¡¡FRENTE A LA OPRESIÓN
DEBES DE RECORDAR QUE NO SÓLO ERES HIJO/A, LIBRE Y FUERTE,
¡¡¡SINO QUE ADEMÁS ES MÁS FUERTE EL QUE ESTÁ CONTIGO QUE EL
QUE SE LEVANTA CONTRA TI!!!

B. HACERLES PERDER SU DIGNIDAD, FORMAR EN ELLOS MENTES


ESCLAVAS (Ex. 1:12-14)
El ver. 12 nos dice que el pueblo tanto más crecía y se fortalecía, sin embargo, vemos
que vivieron resignados a estar bajo servidumbre. ¿Por qué? Porque el enemigo se
encargó de robarles su dignidad, humanidad y forjó en ellos una mentalidad de esclavos.

Con toda seguridad sabemos que los capataces egipcios los golpeaban, insultaban y
trataban de forma inhumana constantemente, esto provocó que su estima e identidad
fueran anuladas. Satanás no ha cambiado de estrategia, vemos en la historia con el
gobierno neonazi que la estrategia contra el pueblo judío fue la misma, los trataban
como a perros y ratas literalmente haciéndoles perder su dignidad para que fueran más
vulnerables y sumisos y lograr que toda una etnia numerosa, grande y fuerte estuviera
controlada bajo su yugo, hasta llegar casi a exterminarlos.

Lo vemos también en el día a día en los casos de maltrato. El maltratador no sólo golpea
habitualmente a su víctima, sino que se encarga de repetirle una y otra vez que no vale,
que es torpe, que no sirve para nada y que sin él no tiene a donde ir. De forma que con
el paso del tiempo la víctima llega a entrar en un círculo vicioso donde no puede escapar
del yugo de su maltratador, porque literalmente no se ve valiosa sin él.

La Palabra nos enseña que Satanás es padre de mentiras, una de sus principales
estrategias es hacernos perder nuestra valía, hacerte creer que no puedes, que no vales,
que no eres digno. Te recordará tus fracasos, tus debilidades y tu pecado porque sabe
que si crees que no eres digno, entonces no actuarás, no pelearás, y él tendrá vía libre
para seguir oprimiéndote. ¡¡¡NO LE DES TU OÍDO AL DIABLO!!! ¡¡¡NO
ESCUCHES MÁS SUS MENTIRAS!!! DIOS TE HA DADO UN NOMBRE, UN
VALOR, UNA POSICIÓN. ¿SABES EXACTAMENTE CUAL ES TU VALOR?
¡¡¡LA VIDA DEL HIJO DE DIOS!!!

C) DAÑAR LA INFANCIA (Ex. 1:15-16; 22)


Había algo por nacer de parte de Dios: el libertador, el plan para redimir a su
pueblo de la esclavitud y liberarlos del yugo de la servidumbre, el tiempo de Dios
para restaurar y restituir estaba por llegar y este era por medio del nacimiento de
un bebé muy especial. Satanás sabiendo lo que estaba por nacer, mueve al faraón
para que idee un plan para asesinar a todo niño varón nacido. Lo mismo
exactamente vemos que sucede en los evangelios cuando Jesús (nuestro libertador)
fue a nacer, Herodes mandó matar todo bebé varón de la ciudad de Belén (en ese
aspecto el enemigo no es muy creativo, sus estrategias básicamente suelen ser las
mismas)

Respecto a este punto quiero que reflexionemos en dos direcciones:


1) DIOS TIENE PLANES PARA TU VIDA, hay algo de Dios que está por
venir, por nacer. El plan de liberación para Israel era para restaurar en la
nación el propósito para el cual Dios lo había apartado como pueblo
escogido. Y Satanás procuró por medio de matar el bebé/matar el
propósito.
El tiempo de la restauración y la restitución llegó a nosotros por medio de
Cristo, y el enemigo va a pelear por matar en ti, el plan, el propósito. Si él
consigue que pierdas el propósito, entonces conseguirá matar todo lo que
estaba por “nacer” de parte de Dios para ti, para usarte en tu familia, en tu
ciudad, etc…
No importa la oposición que se levante y las circunstancias por las que
atravieses. Si consigues enfocarte y afirmarte en el propósito por el cual has sido
creado, el cual te ha sido devuelto, te ha sido restituido, Satanás sabe que está
perdido, que no tiene nada que hacer contra ti. Mantente enfocado en el
propósito, cree en el nombre, la posición y la autoridad que Dios como hijo suyo
te ha otorgado por PURA GRACIA. No importan tus luchas, tus dificultades, no
se trata de Ti, se trata de que ha Dios le ha placido por su gracia darte un
nombre, una identidad, una posición y una autoridad espiritual.
2) LA INFANCIA, los niños, nuestros niños son siempre un blanco del
enemigo. Satanás siempre ha estado interesado en dañar la infancia, porque de
esa manera consigue “matar” a la próxima generación que se levanta. En ciertos
casos como el de Moisés y Jesús, él puede intentar literalmente atentar contra la
salud, la vida de nuestros pequeños. Pero esa no es su única arma, él también
procura matarlos emocionalmente, y en filosofías y pensamientos erróneos,
prejuicios, temores, etc… él daña los matrimonios para dañar los niños, hogares
desestructurados, padres abusivos, familiares y entornos dañinos, se usa en la
educación, de los medios de comunicación, de la tecnología para cauterizar sus
pensamientos, hacerlos vagos, perezosos, que no piensen, que se dejen llevar,
dañar su autoestima, etc…

¡¡¡DEBEMOS CUIDAR, PROTEGER, EDUCAR, INSTRUIR, ¡¡¡ORAR Y CUBRIR


A NUESTROS PEQUEÑOS!!! ES UN DEBER NUESTRO NO SÓLO COMO
PADRES SINO COMO PUEBLO DE DIOS PRESERVAR LA GENERACIÓN QUE
DIOS HA PUESTO EN NUESTRAS MANOS.

II. CÓMO VENCER SUS ESTRATEGIAS (Ex. 1:17-2:7)

A) NO TEMAS AL ENEMIGO, ¡TEME A DIOS!


Porque las parteras temieron a Dios, fue preservada la vida de los niños, y con ellos la
del libertador. No fue abortado el plan de Dios, debido a que decidieron no temer a la
amenaza del faraón sino temer a Dios y obedecerle.
No sabemos con exactitud si las parteras eran hebreas o egipcias. Pero lo que está claro
según el texto es que temieron a Dios. Sus vidas corrían riesgo, Faraón pudo haber
ordenado sus muertes por no haber obedecido su mandato, pero ellas fueron astutas y
supieron enfrentar al enemigo dándole una respuesta que las librara de responsabilidad.
Sin duda Dios también les dio favor ante faraón.
Eclesiastés y los proverbios nos enseñan que el temor de Dios es el principio de la
sabiduría. El temor de Dios nos preserva del mal, nos hace caminar alineados a Dios,
preserva el propósito de Dios en nuestras vidas. Sencillamente porque el temor de Dios
nos lleva a la obediencia a Él, y de esa forma no obedecemos a la voluntad del pecado
ni de Satanás. Y la obediencia a Dios SIEMPRE TRAE BENDICIÓN.

B) ESFUÉRZATE Y SÉ VALIENTE. (Ex.2:1-7)


Dios le dijo a Josué repetidas veces: ¡¡¡ESFUÉRZATE Y SE VALIENTE!!! ¿Iba a
conquistar la tierra? ¿le había sido entregada? SÍ, PERO NO CON UNA VARITA
MÁGICA. ÉL DEBÍA DE SER ESFORZADO Y TRABAJAR DURO PARA ELLO.
Mientras muchos bebés varones perecían, el bebé de Jokabed (Moisés) seguía vivo ¿por
qué? Porque ella ideó un plan para protegerlo. Dice el texto que consiguieron
esconderlo durante 3 meses. No sabemos bien cómo fue que consiguieron que a pesar
de que los soldados de faraón entraran a su casa no encontraran, ni escucharan al bebé.
Jokabed no se conformó a la idea de perder a su hijo, ella junto con su esposo se
pusieron a pensar e idearon alguna forma de poder esconderlo. No se quedaron de
brazos cruzados trabajaron en preservar la vida de su bebé. Lo protegieron de las
artimañas del enemigo. Hicieron todo lo que estuvo en sus manos.

Debemos de recordar que Dios siempre va a luchar por nosotros pero que Él también
lucha con nosotros. Nos usa a nosotros y lo que se escapa de nuestras manos, Él se
encarga. Dios no trabaja sólo, él cuenta con tus decisiones y tus esfuerzos para preservar
y cumplir en tu vida sus planes. Dios usó las parteras, la mamá de Moisés y finalmente a
su hermana. Miriam siendo muy jovencita también fue muy valiente y jugándose la vida
siguió la arquilla en el río y dio el paso de hablar con la princesa y sugerirle un plan. No
obedeció al decreto del enemigo (faraón), no se quedó impasible frente a la situación de
su hermanito, sino que actuó para salvarlo.

C) TEN FE, CONFÍA EN DIOS (Hebreos. 11:23) 23 Por la fe Moisés, cuando nació,
fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no
temieron el decreto del rey.
Dice que por la fe fue que los padres preservaron la vida de Moisés. Jokabed y su
esposo hicieron todo cuanto ellos pudieron y cuando ya no tenían más que hacer,
Jokabed se esforzó hasta el final, preparó aquella arquilla, la calafateó y al ponerlo al
niño en el río lo entregó a Dios, confiando en que él lo preservaría. Hizo todo cuanto
ella podía hacer y donde ya no llegaba más, lo rindió a Dios.

Si queremos vencer las estrategias del enemigo debemos de confiar en Dios. Ellos
tuvieron fe en que su Dios les ayudaría a salvar al niño, aun a pesar de que todo a su
alrededor gritaba un decreto de muerte para Moisés, ellos POR LA FE lo preservaron.
SOMOS HIJOS, SOMOS SU PUEBLO. EL PUEBLO QUE CONOCE A JEHOVÁ SE
ESFORZARÁ Y ACTUARÁ. ¿POR QUÉ? PORQUE CONFÍA EN JEHOVÁ.
Difícilmente podremos ponernos en marcha y actuar sino es por fe, porque las
circunstancias gritan una cosa, y la fe no las escucha, no se deja llevar por ellas, sino
que escucha a Dios, a su Palabra, sus promesas, y nos lleva a luchar hasta el final. No
podremos arrebatar el reino sino es por medio de creerle a Dios, de confiar en Él, en lo
que Él dice, en lo que Él nos ha entregado, en lo que somos en Él.

III.- EL RESULTADO DE NO CEDER AL ENEMIGO (Ex.2:8-10)

El resultado de que estas mujeres temieran a Dios, se esforzaran y no cedieran a las


amenazas del enemigo fue que no sólo el enemigo no consiguió matar a Moisés, sino
que además la misma hija del faraón lo pone a salvo y no sólo lo salva, sino que el bebe
le es restituido, devuelto a su madre y aun más no sólo le es devuelto para que ella lo
críe, sino que además recibe un pago por ello.

Si estudiamos las costumbres del egipcio antiguo, cuando las egipcias decidían contratar
a una nodriza para amamantar sus bebés, esta labor de nodriza era una de las más
reconocidas, valoradas y bien pagadas que se podían dar en aquel tiempo.

Para los egipcios era muy importante la lactancia de los niños, pues había una gran tasa
de mortalidad de infantes en la fase del destete. Según la historia los egipcios
acostumbraban a mantener la lactancia materna hasta la edad de 4 o 5 años, a partir de
los 2 años comenzaban a ir poco a poco añadiéndoles otros alimentos, pero manteniendo
la lactancia hasta los 4 o 5 años, de manera que el destete se produjera en una edad
donde el sistema inmunitario del niño ya estuviera mucho más desarrollado, pues habían
comprobado que si los destetaban antes la tasa de mortalidad aumentaba. Por ello era
muy común (especialmente entre los egipcios de alta clase) que contrataran a una
nodriza para que cuando la leche de la madre no fuera suficiente acudir a una nodriza
que tuviera una leche abundante y de buena calidad. Para esta labor se elaboraba un
buen contrato que era muy bien remunerado.
Y en el caso de la princesa, esta no tenía leche materna porque no había dado a luz, así
que necesitaba a una nodriza desde ese mismo momento. Por lo que la madre de Moisés
tuvo la oportunidad no solo de amamantarlo durante más tiempo, sino que al tener tanto
tiempo hasta que se produjera el destete, pudo dedicarle tiempo a su niño para educarlo
e impartirle principios y valores eternos, enseñarle a que pueblo él pertenecía y el Dios a
quien debía servir. Está demostrado que lo que un niño recibe en sus primeros 6 años de
vida es algo que les marcará para siempre, la personalidad del niño es formada durante
ese tiempo.

Podemos ver más adelante en el texto, que realmente Moisés tenía bien impregnado en
su interior al pueblo y al Dios al que pertenecía.
24 por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25
escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites
temporales del pecado, (Hebreos 11:24-27)
El bebé, el propósito, no sólo no se lo pudieron arrebatar a Jokabed y su familia, sino
que además les fue restituido y aun el enemigo tuvo que pagar para que lo criaran.
Además, Moisés fue educado en toda ciencia y arte de los egipcios (matemáticas,
arqueología, aritmética, geometría, astrología, etc.…)

¡¡¡TREMENDO!!! EL ENEMIGO COSTEÓ LA CRIANZA, EDUCACIÓN Y


CAPACITACIÓN DEL LIBERTADOR.

EFESIOS 2:1-6
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en
los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme
al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los
deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4 Pero Dios, que es rico
en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en
pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente
con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús,
Se están dando cuenta hermanos de lo que nos muestra el texto… ¡¡¡NO CEDAS A
LAS ARTIMAÑAS DEL DIABLO, Y A SUS MENTIRAS!!! PUES LO QUE ÉL NOS
QUISO ROBAR EN LA CREACIÓN, CRISTO YA NOS LO HA RESTITUIDO.
AHORA NO SÓLO YA NO ESTAMOS BAJO SU DOMINIÓ, SINO QUE ÉL TIENE
QUE SOMETERSE A NOSOTROS
CONCLUSIÓN:
¡¡¡NO DEJES QUE EL ENEMIGO TE ENGAÑE CON SUS ARTIMAÑAS Y TE
ROBE LO QUE YA TE HA SIDO RESTITUIDO!!! ¡¡¡ERES HIJO/A, PUEBLO
DE DIOS!!! DIOS TIENE GRANDES PLANES CONTIGO, CON TU FAMILIA,
TUS HIJOS. EL TIEMPO DE LA RESTITUCIÓN YA LLEGÓ PARA
NOSOTROS POR MEDIO DE CRISTO, PERO EN NOSOTROS ESTÁ EL
CREERLO Y TOMARLO. NOSOTROS DECIDIMOS, PODEMOS VIVIR
SIENDO PUEBLO, PERO CON MENTALIDAD DE ESCLAVOS, O VIVIR
SIENDO PUEBLO CON MENTALIDAD DE HIJOS Y LIBRES. ¡¡¡VIVE LA
RESTITUCIÓN, NO TE QUEDES BAJO EL YUGO!!!

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