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Principio Fundamental: “El acto de una o más personas de las que figuran en la
relación total no puede agravar la situación de la otra o de las otras”
Relaciones entre Fiador y Acreedor:
√ Derechos del Acreedor frente al Fiador:
De acuerdo con lo señalado con el Código Civil Venezolano Vigente:
1) El acreedor tiene derecho de exigirle al fiador el pago de la obligación si el
deudor no la ha cumplido o no la ha satisfecho y siempre en la medida en
que el fiador se haya obligado.
2) En principio, la obligación del fiador se hace exigible cuando se vence la
obligación principal, sin embargo hay casos especiales que es conveniente
tener en cuenta:
a) En caso de que el deudor renuncie al beneficio del término, la misma no
perjudica al fiador, en virtud del principio de que el acto de una o dos de las
personas que participan en la relación total no puede agravar la situación de
la otra o de las otras.
b) La caducidad no afecta al fiador en virtud del principio ya enunciado.
c) En caso de que el acreedor haga una prorroga del plazo al deudor, el fiador
sigue obligado, pero puede obrar contra el deudor para obligarlo al
cumplimiento o al pago de la obligación, ya que el acto del acreedor no
puede obligar al fiador a prolongar el período en el cual corre con el riesgo
de que el deudor caiga en insolvencia.
d) En caso de que el deudor haya limitado su fianza al mismo plazo acordado al
deudor principal, éste quedará obligado, aún más allá de este término, y por
todo el tiempo necesario para apremiarle al pago, siempre que el acreedor
en los dos meses siguientes al vencimiento del término, haya intentado sus
acciones y las haya seguido con diligencia hasta su definitiva decisión.
e) El fiador puede disfrutar del beneficio de un término que afecte a su
obligación sin afectar a la obligación principal y en este caso el vencimiento
de este término no hace exigible aquella mientras no venza el término de
que goza el fiador.
f) La obligación del fiador puede quedar sometida a una condición que no
afecte a la obligación principal.
2) Beneficio de División:
El autor Aguilar Gorrondona sostiene “En virtud del beneficio de división el cofiador
demandado por el acreedor puede, en principio, exigirle que divida
preventivamente la acción, reduciéndola a la parte que a cada cofiador corresponda
(C.C. Art. 1819). Este derecho constituye una atenuación del principio de que cada
uno de los cofiadores responde de la totalidad de la deuda (C.C. Art. 1818), no
porque estén obligados solidariamente entre sí, sino porque cada uno asumió la
obligación de pagar la totalidad de la deuda (C.C. Art. 1818), no porque estén
obligados solidariamente entre sí, sino porque cada uno asumió la obligación de
pagar la totalidad de la deuda sino la satisfacía el deudor principal. El fundamento
de la institución es nuevamente la equidad y se remonta a un rescripto de Adriano.
Pero, al igual que el beneficio de excusión, este beneficio carece de importancia
práctica en virtud de que constituye una cláusula de estilo pactar la fianza en
términos que excluyen el beneficio.
El pago efectuado por el fiador lo libera frente al acreedor, tanto al fiador como al
deudor; pero le da al fiador la acción de regreso contra el deudor. De tal manera
que el fiador tiene los siguientes recursos:
1) Recursos del Fiador contra el deudor antes del pago:
* Acción de Indemnidad: Esta acción permite al fiador, a su elección, exigir al
deudor que le de el relevo de la fianza, le caucione las resultas de ésta o le
consigne medios para el pago, en los casos determinados por la Ley. Tiene carácter
cautelar ya que tiene la finalidad de evitar que quede ilusoria la acción de regreso
del fiador.
Extinción de la Fianza:
La fianza puede extinguirse por vía de consecuencia (o sea, por extinguirse la
obligación principal) o por vía principal (o sea, independientemente de que se haya
extinguido la obligación principal).
Para ampliar esta información el alumno puede revisar el texto del autor Aguilar
Gorrondona “Contratos y Garantías”, el “Diccionario Jurídico” de Emilio Calvo Baca.