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Guayaquil, ciudad costera de Ecuador, pasó en solo dos meses de ser el epicentro del

coronavirus a ser la urbe con el índice más bajo de contagios y de muertes por
efectos de la pandemia provocada por el covid-19.

(Lea también:  El mundo supera los 10 millones de casos confirmados de covid-19).

Entre el 1.º de marzo al 30 de abril, la provincia del Guayas, y particularmente su


capital, Guayaquil, ocupó las portadas mediáticas que registraron la crisis sanitaria más
grave de su historia, que dejó más de ocho mil muertos y convirtió a Ecuador en el
país de América Latina con la mayor tasa de incidencia y mortalidad per cápita a
causa de la enfermedad.
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“Guayaquil tuvo más de un millón y medio de personas expuestas al virus y la tasa de


mortalidad fue superior a los diez mil”, considera el epidemiólogo y miembro del Foro
permanente de la Salud Francisco Andino, basado en proyecciones y cálculos
matemáticos que le permiten asegurar a EL TIEMPO que “ya pasó lo peor”.

Lo peor se refiere a las dolorosas escenas que se registraron entre marzo y abril
por las centenas de muertos en centros hospitalarios y domicilios.

(Le puede interesar:  Ecuador exigirá pruebas de covid-19 a pasajeros de vuelos


nacionales).

Ecuador y Guayaquil aún lloran por las imágenes de cuerpos en las calles porque los
familiares, abrumados por el temor al contagio y el olor putrefacto, decidieron
abandonarlos ante la ausencia de ayuda estatal emergente y de un saturado e
inexperto sistema sanitario que no dio abasto para levantar los cadáveres de las casas.
En la ciudad de Guayaquil, durante el pico de la pandemia aparecieron  en las calles los
cuerpos de personas que morían en sus casas. 
Foto: 
AFP

Cuerpos extraviados, pacientes vivos dados por fallecidos, cadáveres confundidos y


entregados a familias que los lloraron sin ser su ser querido forman parte de la
dolorosa tragedia que dejó la pandemia.

Las cifras oficiales distan mucho de la realidad descrita por los expertos. Hasta este
lunes, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) había informado que de 55.665
contagiados en todo el país, 15.000 pertenecen a la provincia del Guayas, y que de un
registro de 4.502 fallecidos por covid-19, 1.579 están en esa región.

(Lea también: Las medidas económicas extremas de Ecuador por crisis de covid-19).

Por eso, el doctor Andino habla de que el Gobierno debe “darse un baño de verdad y
transparencia” y reconocer lo que pasó en la ciudad “que el Gobierno dejó a su
suerte”.
Las cifras que maneja Andino determinan que al menos un 70 por ciento de los
habitantes de esta zona ecuatoriana estuvieron expuestos al virus. Y aunque el
porcentaje de contagiados difiere entre estudios que hablan de un 40 a 60 por ciento, el
resultado es que Guayaquil se autoinmunizó.

En un hospital de Guayaquil, en Ecuador, los muertos de la pandemia llegaron a


amontonarse hasta en los baños.
Foto: 
ELTIEMPO

En eso concuerda el médico y catedrático de la Universidad Central del Ecuador


Alberto Narváez Olalla. “Guayaquil se inmunizó a un alto costo, la pérdida de miles de
vidas”, dijo a este medio Narváez, al explicar que cuando hay “esa cantidad de
contagiados se produce la inmunidad colectiva o inmunidad de rebaño”, por lo que
la velocidad de transmisión disminuye.

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