Está en la página 1de 16

En el Museo Ruso de Málaga se expone una extraordinaria exposición del pintor ruso

Kazimir Malévich (1878-1935), desde Septiembre 2018 a Febrero 2019. Por su importancia
se recomienda vivamente a todo el que pase por Málaga en estas fechas que haga una
visita al Museo Ruso, pues descubrirá una de las maravillas del arte contemporáneo de
vanguardia ruso representado en este fabuloso pintor que se dedicó tanto a la pintura
figurativa como a la abstracción, siendo el inventor del Suprematismo, cuando la
abstracción estaba comenzando sus inicios en paralelo con otros pintores, rusos como
Kandinsky y occidentales como Mondrian.

Según lo dicho, en la exposición se pueden encontrar numerosos cuadros abstractos


suprematistas, que consistían en cuadrados sobre fondo neutros, aunque también utiliza
otras figuras geométricas como el círculo o la cruz, llegando a una simplicidad y
sistematización de la pintura que es su mayor riqueza, realmente asombrosa. Así
encontramos Cuadrado rojo, 1915, Cuadrado negro, 1923, Cruz negra, 1924, Círculo
negro, 1923, y Suprematismo de 1915. No obstante, la mayor parte de cuadros ahora
mostrados son figurativos, de su fase Primitivista. Son figuras abstraídas también de su
figuración detallista. Volúmenes tubulares sin rostros, maniquíes, campesinos,
geometrizados, estáticos, llenos de colorismo y vigor. Deportistas, 1930-31, Dos figuras
masculinas, 1930, Chica en el campo, 1928-29, Carpintero, 1928-29, Paisaje con cinco
casas, 1928-29, Caballería roja, 1932.
Vassily Kandinsky o Alexandr Ródchenko, entre otros.
Destaca la presencia de un importante número de mujeres artistas, cuyo trabajo resultó
fundamental en el desarrollo de las vanguardias rusas previo y posterior a la Revolución
de Octubre, en una experiencia de feminización de las artes que tardaría años en
repetirse.
La muestra se inicia con las reacciones contra el academicismo burgués, cuando el nuevo
clasicismo y el neoprimitivismo nacen como movimientos nacionales que combinan el
renovado interés en las formas tradicionales del arte popular ruso con las técnicas
pictóricas del posimpresionismo. Las diferencias entre los dos autores que enmarcan la
exposición se señalan aquí mediante una serie de obras de Malévich en diálogo con otras
de Chagall. Mientras el primero se fija en imágenes típicas del campesinado ruso, Chagall
aprende del lenguaje visual del fauvismo y del cubismo para aplicarlo de forma personal a
temas locales relacionados con Vítebsk, su ciudad de origen, y con las comunidades judías
de Europa del este tal y como se puede ver en los bocetos para la decoración del Teatro
Judío de Moscú.
La imagen rural se vuelve urbana en la siguiente sección, dedicada al cubofuturismo y al
rayonismo. Artistas como Liubov Popova o Natalia Goncharova combinan los distintos
puntos de vista del cubismo francés con la energía y el enfoque urbano del futurismo
italiano. El rayonismo, desarrollado principalmente por Mijaíl Larionov, descompone el
tema en formas de líneas oblicuas, en rayos de luz de diferentes tonalidades que tratan de
reflejar la energía contenida de los objetos. Así se abre el camino a una de las
aportaciones fundamentales de la vanguardia rusa al arte moderno: la apuesta por las
formas más radicales de la abstracción, desde su vertiente más lírica y colorista de
Kandinsky a la geometría de Liubov Popova que se integran en la sección “Camino a la
abstracción”.
El suprematismo fue una forma de arte no figurativo que buscaba la pura sensibilidad a
través de la abstracción geométrica, un avance de enorme influencia para el arte posterior
hasta la actualidad. En la muestra se reúne el célebre tríptico de Malévich formado por
Cuadrado negro, Cruz negra y Círculo negro, junto a una selección de sus Arquitectones,
esculturas que ejercerán un gran influjo sobre el movimiento moderno en la arquitectura.
Si bien en sus inicios el constructivismo se vio muy influido por el suprematismo, pronto se
alejó de este movimiento y de su contenido espiritual en favor de un arte más funcional.
Los constructivistas reclamaron así la eliminación de la pintura de caballete, en favor de
un arte de producción. En este sentido la obra Composición, 1918, de Alexander
Ródchenko o los contrarrelieves de Baránov-Rossiné son ejemplos destacados de esta
tendencia.
El recorrido continúa con la llamada Escuela de Matiushin, que debe su nombre al pintor y
compositor Mijaíl Matiushin, que busca, al igual que ya había intuido el cubismo,
trascender la tridimensionalidad para alcanzar la cuarta dimensión. Movimiento en el
espacio (ca. 1921) plantea un estudio dinámico del movimiento y del color que resulta
completamente abstracto, mientras que la pintura Movimiento de una forma orgánica
(1919) de Borís Ender, muestra una variedad vibrante y acelerada de formas de la
naturaleza ligeramente caótica.
Con la llegada al poder de Stalin y la implantación de nuevas formas de gobierno que viran
hacia el totalitarismo, el mundo al que la vanguardia artística aspiraba se desvanece. El
realismo socialista, que cobrará fuerza como arte de estado en los años treinta, ofrece
imágenes de lectura fácil de la vida soviética. La última sección de la exposición muestra
las reacciones, entre el escepticismo y la desesperanza, de dos artistas ante este hecho.
Por un lado, Malévich, después de haber creado uno de los movimientos artísticos más
radicales, el suprematismo, dirige su trayectoria hacia la figuración como muestra
Deportistas (1930-1931). Por otro, Pavel Filónov plantea composiciones complejas que, a
pesar de su aspecto caótico, desvelan, como es el caso de Cabeza (1925-1926), figuras que
remiten a los iconos ortodoxos.
De Chagall a Malévich: el arte en revolución se complementa con 24 publicaciones del
periodo que muestran cómo las vanguardias rusas, que buscaban su aplicación a todos los
ámbitos de la vida, establecieron un fértil diálogo con la literatura y el diseño editorial.
La exposición, producida por Fundación MAPFRE en colaboración con el Grimaldi Forum
Monaco, ha sido posible gracias a los préstamos de instituciones como el Museo Estatal
Ruso de San Petersburgo, la Galería Estatal Tretiakov de Moscú o el Museo Estatal de Nizni
Nóvgorod, entre otras.
La propaganda de Rodchenko
Rodchenko utiliza la vanguardia rusa para adoctrinar a las masas.

Revolución rusa… Ródchenko junto a Vladímir Mayakovski (poeta)


creó la primera agencia de publicidad: «Mayakovski-Ró dchenko
Advertising-Constructor».

Juntos crearon má s de 150 piezas publicitarias, packaging y todo tipo


de innovadores diseñ os con esló ganes breves y muy directos, ideales
para adoctrinar a millones de rusos (muchos de los cuales apenas
sabían leer).

Es lo que se llamó  constructivismo ruso, un arte al servicio de


la revolución, que mezcla propaganda, arte, diseñ o, ingeniería,
publicidad, etc… Un arte efervescente que permitiría
la experimentaciónmá s enloquecida hasta que Stalin cortó por lo
sano tanta libertad creativa. Este cartel es uno de los má s conocidos del
movimiento. Ródchenko retrata a «la musa de la Vanguardia
Rusa», Lilia Brik con pañ uelo de obrera y gritando bien
alto: «¡LIBROS!».Nunca se había visto nada tan innovador y eficaz en
publicidad, y este nuevo lenguaje se extiende por el mundo entero para
«adoctrinar a las masas», de la Españ a republicana a la Alemania nazi.
10 fotografías icónicas de Ródchenko, una de las

leyendas de la vanguardia rusa

1. Retrato de la madre, 1924

Psicología, perspectivas poco habituales, diagonales y geometría fueron


las señas de identidad de Alexánder Ródchenko, uno de los pioneros de
la fotografía soviética.
2. Vladímir Maiakovski 1924

Ródchenko era un compañero de vanguardistas como Vladímir


Maiakovski, Vladímir Tatlin y Kazimir Malévich, a quienes retrató en
fotografías. También captó en imágenes el poco convencional y
creativo ménage à trois que existió entre Maiakovski, su musa Lilia Brik
y su esposo Ósip Brik.
3. Lilia Brik. Retrato para cartel publicitario ‘Libros’, 1924

Ródchenko creó la primera publicidad soviética, junto con Maiakovski,


para una serie de clientes (Mosselprom, Goskinó, etc.). Fue el primero en
empezar a hacer fotomontajes y collages y está considerado un pionero
del diseño gráfico en la URSS.
4. Salida de incendios. De la serie ‘Casa en Miasnítskaia’, 1925

Ródchenko pintó abstracciones geométricas, además estuvo fascinado


por el suprematismo y el minimalismo. Impregnó su fotografía con el
vanguardismo del momento.
5. Escalera, 1930

Las imágenes de Ródchenko dieron forma a la imagen de la nueva “tierra


de los soviéticos” en muchas mentes. Influyó en cómo deberían ser las
calles y los edificios de apartamentos, en cómo deberían vivir, trabajar y
relajarse los soviéticos.
6. Pionero trompetista, 1932

Muchas de las obras del fotógrafo están dedicadas a escenas idílicas de la


vida en el nuevo país. Fotografió a pioneros, atletas y miembros del
Komsomol.
7. Construcción del canal del mar Blanco-Báltico, 1933

Ródchenko fotografió el mayor proyecto de construcción de la URSS por


encargo del Estado. El canal del mar Blanco-Báltico fue construido con
el sudor y la sangre de los prisioneros del gulag. Aunque todo estaba
preparado (las autoridades se aseguraron de acicalar a los prisioneros
para que no parecieran demasiado demacrados), Ródchenko seguía
impresionado por el espectáculo: “No hay mejor ejemplo de cómo el
trabajo por el bien del Estado soviético puede reformar a los que ayer
eran enemigos”
8. Joven con Leica, 1934

Ródchenko estuvo casado por lo civil con la artista de vanguardia


Varvara Stepánova pero también mantuvo relaciones con su musa,
Evguenia Lemberg. Esta es una de las últimas fotos de ella, tomada por
Ródchenko, antes de su trágica muerte en un accidente de tren. Por
cierto, la foto se vendió en una subasta en Christie's por 519.000 dólares.
9. Jovenes con bufandas, 1935

Las autoridades soviéticas esperaban que los artistas elogiaran las


virtudes de una mente sana en un cuerpo sano. Por cierto, la estética
corporal es inherente a todos los regímenes totalitarios. Otro claro
ejemplo es la película Olympia, de la director de cine favorita de Hitler,
Leni Riefenstahl.
10. Salto al agua, 1934

En las obras de Ródchenko los desfiles físicos, por no hablar de los


simples ejercicios matutinos, se convirtieron en una celebración de
realismo social. Pero como creador, encontró el estilo cada vez más
insoportable: “Se acerca el 30º aniversario del poder soviético y todavía
nada. La vida se está volviendo peor y más aburrida”. Después de la
guerra, abandonó completamente las sesiones de fotos.
https://historia-arte.com/obras/la-propaganda-de-rodchenko

https://www.hechosdehoy.com/kazimir-malvich-icono-del-arte-moderno-y-creador-del-
suprematismo-70457.htm

https://noticias.fundacionmapfre.org/la-vanguardia-rusa-antes-durante-y-despues-de-la-
revolucion-en-la-nueva-exposicion-de-fundacion-mapfre-en-madrid/

También podría gustarte