Está en la página 1de 3

Universidad Nacional de Colombia

Miguel Angel Restrepo C

Ocampo, J.A (2015). Una breve historia cafetera de Colombia, 1830-1958. In


J.A.Ocampo (Ed.), Café, industria y macroeconomia: Ensayos de historia económica
colombiana (pp. 59-106). Bogotá, D.C: Fondo de Cultura Económica.

La presente obra de José Antonio Ocampo1 es un recorrido por las dinámicas de producción y
distribución del café desde su introducción en el territorio colombiano por cuenta de los
padres jesuitas en el siglo XVIII, hasta el declive de la producción durante la crisis del café
de la segunda década del siglo XX y la posterior sustitución de la economía cafetera por el
incipiente modelo de industrialización. En este sentido, el autor a través del presente texto
hace visible que la economía cafetera fue indispensable para el desarrollo y la evolución de la
técnica en los sectores productivos de Colombia, así mismo, Ocampo permite comprender
que la industria cafetera que tuvo su auge durante fines del siglo XIX e inicios del siglo XX,
permitió y aceleró el desarrollo del capitalismo en el territorio nacional.

La obra está estructurada en cuatro partes: 1. “El auge de la Hacienda, 2. “La expansión
campesina”, 3. “Las vicisitudes de la economía cafetera después de 1930” y finalmente “El
gremio cafetero y la regulación del mercado”.

En la primera parte, el autor hace visible que la producción cafetera a pequeña y mediana
escala que se dió en las Haciendas de Cundinamarca y Santander a lo largo del siglo XIX,
contribuyó a la expansión de la frontera agrícola hacia el occidente colombiano, aceleró el
proceso de modernización de las vías nacionales que se encontraban en un decadente estado e
influyó en el desarrollo de avances tecnológicos en las labores de producción. Al respecto, el
autor menciona que la distribución de la producción de café en el el siglo XVIII aún tenía que
hacerse a lomo de mula, lo cual implicaba un gran obstáculo para el transporte del café que
en la mayoría de casos se hacía desde el interior del país y para las ganancias que se veían
reducidas por el alto costo del transporte.

1 Es economista y sociólogo de la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos con doctorado en


economía y ciencia política en la Universidad de Yale. Ha sido Ministro de Agricultura (1993), Ministro
de Hacienda (1996), Secretario Ejecutivo de la CEPAL y Secretario General adjunto para Asuntos
Económicos y Sociales de la ONU.
En la segunda parte, el autor se centra en las implicaciones sociales, económicas, y políticas
generadas a partir de la expansión y bonanza cafetera en los albores del siglo XX luego de la
Guerra de los Mil Días. En este sentido, se hace evidente a lo largo del capítulo que la
economía cafetera tiene un significado profundo en la historia económica de Colombia pues,
la producción cafetera y la bonanza del siglo XX rompió la barrera para el desarrollo
capitalista, aumentó tanto el volumen del comercio exterior como el ingreso real de los
campesinos. De igual forma, la economía cafetera generó un cambio en las prácticas de
producción agrícola haciéndolas más sostenibles y efectivas lo que produjo el aumento
poblacional y el mejoramiento en el uso de los suelos.

A partir de los años 30’s, el comercio cafetero sufrió una fuerte desaceleración debido a
factores tanto internos como el recrudecimiento de la violencia política, el envejecimiento de
los cafetales y la disminución de la producción y a factores externos como la crisis cafetera
de la década de los 20's generada por la sobreproducción del grano. En consecuencia, las
políticas nacionales se encaminaron hacia un proceso de democratización de la producción de
café, al fomento de las carretera y a la creación de una flota mercante con el resultado de una
reactivación de la economía cafetera y el aumento de la producción del grano llegando a
constituir 13% de los ingresos nacionales en 1955.

La última parte es un enfoque a la histórica lucha que han sostenido las organizaciones
cafetaleras contra las políticas estatales que obstaculizan el desarrollo de la producción con
imposiciones tributarias a la exportación y leyes que privilegiaban la producción extranjera.
En este sentido, el autor presta especial atención a la Federación Cafetera,consolidada en la
década de los 40’s, por ser una estrategia política que buscó cambios profundos a través de la
asociación de más de 50.000 cafeteros. La Federación se enfocó en intervenir los mercados
deprimidos a través de la creación de la Caja Agraria para disminuir la tasa de créditos que se
le otorgaba a los agricultores y disminuyendo la tasa de inflación.

En síntesis, la presente obra de José Antonio Ocampo permite comprender que las dinámicas
de producción y distribución del café que surgieron durante el siglo XIX y la primera mitad
del siglo XX, fueron la base para el desarrollo de la técnica en las actividades productivas del
país, de igual forma, contribuyó a la consolidación de un capitalismo incipiente y
posteriormente al establecimiento del modelo de Industrialización por sustitución de
Importaciones. Asimismo, la obra permite comprender la razón de la identificación nacional
con el café, pues hace visible que la producción cafetera hizo posible la construcción del
mínimo desarrollo económico y social del país.

También podría gustarte