Está en la página 1de 53

Información, poder y

concentración de medios

UNIVERSITAT DE VALENCIA
Biblioteca

lllllllll l lllllJllll~ll 111 [11 llilll .1~1111~1111


8000162902~9
~

Icaria~ Más Madera


INET, Instituto de Estudios Transnacionales nace hace un año en Córdoba NOAM CHOMSKY E IGNACIO RAMONET
para sumarse a los esfuerzos de otras entidades que buscan un trata­
miento y un diagnóstico a Jos problemas de un mundo estrechamente
interrelacionado. El INET mantiene vínculos con el Trasnational lnstitute de
CÓMO NOS VENDEN LA MOTO
Amsterdam (TNI) y con el Transnational lrtstitute of Policy Studies (1PS) de
Washington. Obtiene recursos y orientaciones de la Sociedad de Estudios
Tran.snacionales, creada también en Córdoba, que mediante el apoyo del
Ayuntamiento de la Ciudad, la Diputación Provincial, la junta de Andalu­
cía, la Universidad de Córdoba y Cajasur, garantiza la proyección de los
l
estudios del INlff.
En estos momentos está propiciando a través de un seminario público los
temas más relevantes que componen los Desafios Globales para el aiio 2.000:
1
América Latina después de la guerra fría, Naciones Unidas y las opera­
ciones de paz, los medios de comunicación en la era de la economía glo­
bal, los fundamentalismos en la era actual.
Realiza dos grupos de trabajo sobre Crisis y perspectivas de la democracia y
Políticas de Cooperación, que elaboran materiales de utilidad en foros de
debate y centros de decisión.
Ha programado tres encuentros: Periodistas de Andaluda, sobre medios de
comunicación y los retos de fin de siglo. Representantes de Iiis1it11cio11cs y
ONGS, sobre estrategias para la Cooperación Inrernacional y Expertos del
TNET sobre áreas de investigación.

Publica la revista trimestral msremas y se inicia la creación de una Revista


de Selecciones sobre las mejores aportaciones en análisis sobre temas trans­
nacionales.

C. Sagunto s/n, 14007 Córdoba (España)

Icaria~ Más Madera


H J f1 ( oo "t j !6 S
Comité asesor de la colección: Mariano Aguirre, Paca Ciller,
Luis Ángel Fernándcz Hermana, Ignacio Ramonee y José María Torrosa.
ÍNDICE

Traducción Chomsky: Joan Soler


Traducción Ramoner: María Méndcz
Diseño de la cubierta: [osep Baga El control de los medios de comunicación,
l.' edición: mayo 1995 9.• edición: febrero 2000
por Noam Chomsky 7
'l
1 o.• edición: octubre 2000
2.• edición: enero 1996
Pensamiento único y nuevos amos del mundo,
3.• edición: mayo 1996 11. • edición: febrero 2001
4.• edición: octubre 1996 12.• edición: junio 2001
por Ignacio Rarnonet 55
13.• edición: noviembre 2001
5.• edición: julio 1997
6.• edición: noviembre 1997 14.• edición: mayo 2002
Glosario 99
7.• edición: julio 1998 1 s.• edición: octubre 2002
Bibliografia ror
8. •edición: abril 1999

© Noam Chomsky (Open Magazine Parnphlcts, 1993)


© Ignacio Ramonee
© de esta edición:
Icaria editorial, s.a, ''
Ausiás Marc 16, 3.0 2.• / 08010 Barcelona
c­mail:icariaep@rerrabir.iccner.es
www.icariaedirorial.com

ISBN: 84­7426­245­3
Depósito legal B­45.502­2002

Impreso por Romaya/Valls, s.a.


Verdaguer 1 I Capellades (Barcelona)

Todos los libros de la colección Más Madera están impresos en papel reciclado
Printedin Spain. Impreso en España. Prohibida la reproduccián total o parcial.
EL CONTROL DE LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN

El papel de los medios de comunicación en la política


contemporánea nos obliga a preguntar por el tipo de
mundo y de sociedad en los que queremos vivir, y qué
modelo de democracia queremos para esta sociedad.
Permítaseme empezar contraponiendo dos_conceptos
distintos de democracia. Uno es el que nos lleva a afir­
mar que en una sociedad democrática, por un lado, la
gente tiene a su alcance los recursos para participar ~
manera significativa en la gestión de sus asuntos partí­
culares, y, por otro, los medios de informacipp .son.lí­
bres e im~rciales. Si se busca la palabra democracia en
el diccionario se encuentra una definición bastante pare­
cida a lo que acabo de formular.
Una idea alternativa de democracia es la de que no
debe permitirse que la gente se haga cargo de sus pro­
pios asuntos, a la vez que los medios de información de­
ben estar fuerte y rígidamente controlados. Quizás esto

7
suene como una concepción anticuada de democracia, y belicist;a que quería ir a la guerra y destruir todo lo que
pero es importante entender que, en todo caso, es la oliera a alemán, despedazar a todos los alemanes, y sal­
idea predominante. De hecho lo ha sido durante mucho var así al mundo. Se alcanzó un éxito extraordinario que
tiempo, no solo en la práctica sino incluso en el plano conduciría a otro mayor todavía: precisamente en aque­
teórico. No olvidemos además que tenemos una larga lla época y después de la guerra se utilizaron las mismas
historia, que se remonta a las revoluciones democráti­ técnicas para avivar lo que se conocía como Miedo rojo.
cas modernas de la Inglaterra del siglo XVII, que en su Ello permitió la destrucción de sindicatos y la elimina­
mayor parte expresa este punto de vista. En cualquier ción de problemas tan peligrosos cgmo la libertad de
caso voy a ceñirme simplemente al período moderno y E:_ensa o de pensamiento político .. El poder financiero y
acerca de la forma en que se desarrolla la noción de de­ empresarial y los medios de comunicación fomentaron
mocracia, y sobre el modo y el porqué el problema de y prestaron un gran apoyo a esta operación, de la que, a
los medios de comunicación y la desinformación se ubi­ su vez, obtuvieron todo tipo de provechos.
can en este contexto. Entre los que participaron activa y entusiásticamente
en la guerra de Wilson estaban los intelecruales progre­
Primeros apuntes históricos de la propaganda sistas, gente del círculo de John Dewey Estos se mostra­
Empecemos con la primera operación moderna de pro­ ban muy orgullosos, como se deduce al leer sus escritos
paganda llevada a cabo por un gobierno. Ocurrió bajo el de la época, por haber demostrado que lo que ellos lla­
mandato de Woodrow Wilson. Este fue elegido presi­ maban los miembros más inteligentes de la comunidad, es
dente en 1916 como líder de la plataforma electoral Paz decir, ellos mismos, eran capaces de convencer a una
sin victoria, cuando se cruzaba el ecuador de la Primera población reticente de que había que ir a una guerra
Guerra Mundial. La población era muy pacifista y no mediante el sistema de aterrorizarla y suscitar en ella un
veía ninguna razón para involucrarse en una guerra eu­ fanatismo patriotero. Los medios utilizados fueron muy
ropea; sin embargo, @.administración Wilson había de­ amplios. Por ejemplo, se fabricaron montones de atroci­
cidido que el país tomaría parte en el conflicto. Había dades supuestamente cometidas por los alemanes, en
por tanto que hacer algo para inducir en la sociedad la las que se incluían niños belgas con los miembros arran­
idea de la obligación de participar en la guerra. Y se creó cados y todo tipo de cosas horribles que todavía se pue­
una comisión de propaganda gubernamental, conocida den leer en los libros de historia, buena parte de lo cu~
con el nombre de Comisión Creel, que, en seis meses, fue inventado_por__!:!_Ministerio británico de propagan­
logró convertir una población P­ª.hifica en otra bis~ . . da, cuyo_auténticq propósito en aquel momento ­tal

8 9
como queda reflejado en sus deliberaciones secretas­ zarse para fabricar consenso, es decir, para producir en~
era el de dirigir el pensamiento de la mayor parte del mun­ 29blación,.m.~i~ ~ m~v~técnicasde p_r~,
do. Pero la cuestión clave era la de controlar el pensa­ la ac~~nde algo inicialmente no deseado. También
i:niento de las miembros ~s inteligent_es de la sociedad pensaba que ello era no solo una buena ide.a sino tam­
ª­1Uericana, quienes, a su vez, diseminarían la propagan­ bién necesaria, debido a que, tal como él mismo afirmó,
da que estaba siendo elaborada y llevarían al pacífico los intereses comunes esquivan totalmente a la opinión pú­
país a la histeria propia de los tiempos de guerra. Y fun­ blica y s~ una clase especializada de hombres responsa­
cionó muy bien, al tiempo que nos enseñaba algo im­ bles lo bastante inteligentes .R..uede comprenderlos y re­
portante: c~anc!._o la Q!Opaganda_que dimana del estado solver los problemas que de ellos se derivan. Esta teoría
recibe el apoyo de las clases de un nivel cultural elevado sostiene que solo_una élite reduc;ida ­la comunidad in­
y no se permite nin~na_de§via~nido,el telectual de que hablaban los seguidores de Dewey­
efeqg puede ser enorme. Fue una lección que ya había puede entender cuáles son aquellos intereses comunes,
aprendido Hitler y muchos otros, y cuya influencia ha qué es lQ.ql.!SQ_OS..f.Onvienea todos, así como el hecho
llegado a nuestros días. de que estas cosas escapan a la gente en general. En reali­
dad, este enfoque se remonta a cientos de años atrás, es
La democracia del espectador también un planteamiento típicamente leninista, de
Otro grupo que quedó directamente marcado por estos modo que existe una gran semejanza con la idea de que
éxitos fue el formado por teóricos liberales y figuras des­ una vanguardia de intelectuales revolucionarios toma el
tacadas de los medios de comunicación, como Walrer poder mediante revoluciones populares que les propor­
Lippmann, que era el decano de los periodistas america­ cionan la fuerza necesaria para ello, para conducir des­
nos, un importante analista político ­tanto de asuntos pués a las masas estúpidas a un futuro en el que estas
domésticos como internacionales­ así como un ex­ son demasiado ineptas e incompetentes para imaginar y
traordinario teórico de la democracia liberal. Si se echa prever nada por sí mismas. Es así que la teoría democrá­
un vistazo a sus ensayos, se observará que están subtitu­ tica liberal y el marxismo­leninismo se encuentran muy
lados con algo así como Una teoría progresista sobre el cerca en sus supuestos ideológicos. En mi opinión, esta
pensamiento democrático liberal. Lippmann estuvo vin­ es una de las razones por las que los individuos, a lo lar­
culado a estas comisiones de propaganda y admitió los go del tiempo, han observado que era realmente fácil
logros alcanzados, al tiempo que sostenía que lo que él pasar de una posición a otra sin experimentar ninguna
llamaba revolución en el arte de la democracia podía utili­ sensación específica de cambio. Solo es cuestión de ver

10
II
dónde está el poder. Es posible que haya una revolución otro, ~~tambiéncon una~
popular que nos lleve a todos a asumir el poder del Esta­ en la ~mocracia, que, según Lippmann, consiste en ser
do; o quizás no la haya, en cuyo caso simplemente apo­ ~n vez de miembros participantes de forma
yaremos a los que detentan el poder real: la comunidad activa. Pero, dado que estamos hablando de una demo­
de las finanzas. Pero estaremos haciendo lo mismo: con­ cracia, estos últimos llevan a término algo más que una
ducir a las masas estúpidas hacia un mundo en el que función: de vez en cuando gozan del favor de liberarse
van a ser incapaces de comprender nada por sí mismas. de ciertas cargas en la persona de algún miembro de la
!,,iQpmann respaldó todo esto con una teoría bastan­ clase especializada; en otras palabras, se les permite de­
te elaborada sobre la democracia progresiva, según la cir quert:.lllilS_.qu.~.LlllL.estro üder, o, mejor, queí'emos
cual en una mocracia con un funciona,!!!_iento adec11a­ que tú seas nuestro líder, y todo ello porque estamos en
d9 hay dis.ti@s clases de ciudadanos. En primer lugar, una democracia y no en un estado totalitario. Pero una
los ciudadanos que asumen algún p_fil)el activo en cues­ vez se han liberado de su carga y traspasado esta a algún
tiones generales relativas al gobierno y la ad.tni.nirn: miembro de la clase especializada, se espera de ellos que
~Es la <;lase esgec~, formada por personas se apoltronen y se conviertan en espectadores de la ac­
que analizan, toman decisiones, ejecutan, controlan y ción, no en participantes. Esto es lo que ocurre en una
dirigen los procesos que se dan en los sistemas ideológi­ democracia que funciona como Dios manda.
cos, económicos y políticos, y que constituyen, asimis­ Y la verdad es que hay una lógica detrás de todo eso.
mo, un porcentaje pequeño de la población total. Por Hay incluso un principio moral del todo convincente: la
supuesto, todo ª~q.u.eJ_qJJ.e_~n circulación las idea2_ gente es simplemente demasiado estúpida para com­
citadas es parte de ~te_gf.l!P.Q.Sekc:to, en el cual se habla prender las cosas. Si los individuos trataran de participar
primordialmente acerca de qué hacer con aquellos en la gestión de los asuntos que les afectan o interesan,
otros, quienes, fuera del grupo pequeño y siendo la ma­ lo único que harían sería solo provocar líos, por lo que
yoría de la población, constiruyen lo que Lippmann lla­ resultaría impropio e inmoral permitir que lo hicieran.
maba eIBbaii.o descon~os de protegemos de Hay que domesticar al.rebaño desconcertado, y no de­
este rebaño desconcertado cuando brama y pisotea. Así jarle que brame y pisotee y destruya las cosas, lo cual
pues, en una democracia s.e_dan..d.os::[U.ncia.n,es:por un la­ viene a encerrar la misma lógica que dice que sería inco­
do, la clase especializada, los hombres respo_Q§abl~. rrecto dejar que un niño de tres años cruzara solo la ca­
ejercen la función._~jecutiva, lo que significa que pien­ lle. No damos a los niños de tres años este tipo de liber­
san, entienden y planifican los intereses comunes; por tad porque partimos de la base de que no saben cómo

12 13
utilizarla. Por lo mismo, Q9 se da ninguna facilidad pa_r_a dos en _profundida~cerca de lo~ valores e intereses del
que los i~iv~s_del rebaño desconcertado participen poder real, y del nexo corporativo q~ este mantiene
en la acción: solo causarían problemas. con el Estado y lo que ello representa. ~uede.!!_conse­
Por ello, necesitamos algo que sirva_J2_C!.J:a domesticar guirlo, podrán pasar a formaE._~ de.la clase especial.L.
al rebaño perplejo; algo que viene a ser la nueva revolu­ zada. Al resto del rebaño des._concertado básicamente
ción en el arte de la democracia: l.e.Jabricación del con­ habrá que distraerlo, y hacer gue diriJ.a su atención a
senso. Los medios de comunicación, las escuelas y la cualquier otra COE· Que nadie se meta en líos. Habrá
C..hllt.u.ra..p.op.ular tienen que estar divididos. La clase polí­ que asegurarse que permanecen todos en su función de
tica y los responsables de tomar decisiones tienen que espectadores de la acción, liberando su carga de vez en
brindar algún sentido tolerable de realidad, aunque cuando en algún que otro líder de entre los que tienen a
también tengan que inculcar las opiniones adecuadas. su disposición para elegir.
Aquí la premisa no declarada de forma explícita ­e in­ Muchos otros han desarrollado este punto de vista,
cluso los hombres responsables tienen que darse cuenta que, de hecho, es bastante convencional. Por ejemplo,
de esto ellos solos­ tiene que ver con la cuestión de el destacado teólogo y crítico de política internacional
cómo se llega a obtener la autoridad para tomar decisio­ Reinold Nlclmhr, conocido a veces como el teólogo del
nes. Por supuesto, la forma de obtenerla es sirviendo a sistema, gurú de George Kennan y de los intelectuales
la gente que tiene el poder real, que no es otra que los de Kennedy, afirmaba que 19.. racionalid?d es una.técm­
dueños de la sociedad, es decir, un grupo bastante redu­ c~ una habilidad, al alcance de muy pocQ§: solo ~nos
cido. Si los miembros de la clase especializada pueden la pos~, ~otras u ma ' e :en.t.e...s.e_gufa
venir y decir Puedo ser útil a sus intereses, entonces pa­ por las emociones y los imQ_ulsos. Aquellos que poseen
san a formar parre del grupo ejecutivo. Y hay que que­ la capacidad lógica tienen que crear ilusiones necesarias
darse callado y portarse bien, lo que significa que han de y simplificaciones acentuadas desde el punto de vista
hacer lo posible para que penetren en ellos las creencias emocional, con objeto de que los bobalicones ingenuos
y doctrinas que servirán a los intereses de los dueños de vayan más o menos tirando. Este principio se ha con­
la sociedad, de modo que, a menos que puedan ejercer vertido en un elemento su tancia <:k_la ciencia política
con maestría esta autoformación, no formarán parte de contemporánea. n la década de los años veinte y prin­
la clase especializada. Así, tenemos un sistema educacio­ cipios de la de los treinta, Harold Lasswell, funda.QQ.r del
nal, de carácter privado, dirigido a los hombres respon­ moderno sector de las comuajcaciones y uno de los ana­
sables, a la clase especializada, que han de ser ad~na­ listas políticos americanos más destacados, explicaba

14 15
que no deberíamos sucumbir a ciertos dogmatismos de­ obteniéndose grandes resultados a la hora de conseguir
1
mocráticos que dicen que los hombres son los mejores jue­ una subordinación total de la gente a las directrices pro­
ces de sus intereses particulares. Porque no lo son._So­
l cedentes del mundo empresarial a lo largo de la década
mos nosotros, decía, los mejores jueces de los intereses de 1920. La situación llegó a tal extremo que en la déca­
Lasunto¿__públicos, por lo que, precisamente a partir de da siguiente los comités del Congreso empezaron a in­
la moralidad más común, somos nosotros los que tene­
I vestigar el fenómeno. De estas pesquisas proviene bue­
mos que aseguramos de que ellos no van a gozar de la na parte de la información de que hoy día disponemos.
oportunidad de actuar basándose en sus juicios erró­ ~ Las relaciones públicas constituyen una industria in­
neos. En lo que hoy conocemos como estado totalita­ mensa que ,m.ue_\l.C, en la actualidad, cantidades que osci­
rio, o estado militar, lo anterior resulta fácil. Es cuestión / lan en torno a u~ billón de dóla~s al año, y desde síem­
simplemente de blandir una porra sobre las cabezas de ¿ pre su cometido ha sido el de controlar la_a.pinión.
los individuos, y, si se apartan del camino trazado, gol­ ¡ públicE:, que es el mayor Fe..ligro al que se enfrentan las
pearles sin piedad. Pero si la sociedad ha acabado siendo _corporaciones. Tal como ocurrió durante la Primera
más libre y democrática, se pierde aquella capacidad, Guerra Mundial, en la década de 1930 surgieron de nue­
por lo que haz.que dirigir la atención a las técnicas.de vo grandes problemas: una gran depresión unida a una
propaganda.. La lógica es clara y sencilla: l~ropaganda cada vez más numerosa clase obrera en proceso de

­­
~a la demQ.c:r.alli lo q_uela cachiporra al estado totalita­
rjo. Ello resulta acertado y conveniente dado que, de
organización. En !9J5, y gracias a la Ley Wagner, los tra­
bajadores consiguieron su primera gran victoria legisla­
nuevo, los intereses públicos escapan a la capacidad de tiva, a saber, el derecho a organizarse de manera inde­
comprensión del rebaño desconcertado. pendiente, logro que planteaba c!2i._graves problemas.
En primer lugar, la democracia estaba funcionando bas­
Relaciones públicas tante ~l: el rebañc.descoacertado estaba...&.onsiguiend_o
Los Estados Unidos crearon los cimientos de la indus­ victorias en el terreno legislativo, y no era ese el modo
tria de las relaciones públicas. Tal como decían sus líde­ en que se suponía que tenían que ir las cosas; el ot~
res, su compromiso consistía en controlar la opinión pú­ problema eran las 12osihfüdades cada vez mayores del
blica. Dado que aprendieron mucho de los éxitos de la pueblo para organizarse. Los individuos tienen que es­
Comisión Creel y del miedo rojo, y de las secuelas deja­ tar atomizados, segregados y solos; no puede ser que
das por ambos, las r~laciones pú_bJic_as_e~rimentaro~, pretendan organizarse, porque en ese caso podrían con­
a lo largo de la década de 1920, una enorme ewansión, venirse en.al o ta

16 17
Efectivamente, si hubiera muchos individuos de recur­ sarios pusieron a prueba una nueva técnica de destruc­
sos limitados que se agruparan para intervenir en el rue­ ción de las organizaciones obreras, que resultó ser muy
do político, podrían, de hecho,~ a asumir el papel eficaz. Y sin matones a sueldo que sembraran el terror
de Earticipantes activos, lo cual sí sería una verdadera entre los trabajadores, algo que ya no resultaba muy
amenaza. Por ello, el poder empresarial tuvo una reac­ práctico, sino por medio de instrumentos más sutiles y
ci_ón contundente para ase~rarse de que esa había sido eficientes de propaganda. La cuestión estribaba en la
la última victoria legislatiYJ! de las organizacio~ idea de que había que_ enfrentar; .a.la gente cQntra los
.ras.. yde que representaría también el principio del fin hud.guigas, por los medios que fuera. Se presentó a es­
<le esta desviación democrática de las organizaciones tos como destructivos y perjudiciales para el conjunto
populares. Y funcionó. Fue la última victoria de los tra­ de la sociedad; y contrarios a los intereses comunes, que
bajadores en el terreno parlamentario, y, a partir de ese eran los nuestros, los del empresario, el trabajador o el
momento ­aunque el número de afiliados a los sindica­ ama de casa, es decir, todos nosotros. Queremos estar
tos se incrementó durante la Segunda Guerra Mundial, unidos y tener cosas como la armonía y el orgullo de ser
acabada la cual empezó a bajar­ la capacidad de actuar americanos, y trabajar juntos. Pero resulta que estos
por la vía sindical fue cada vez menor. Y no por casuali­ huelguistas malvados de ahí afuera son subversivos ar­
'
dad, ya que estamos hablando de la comunidad empre­ man jaleo, rompen la armonía y atentan contra el orgu­
sarial, que está gastando enormes sumas de dinero, a la llo de América, y hemos de pararles los pies. El ~cuti­
vez que dedicando todo el tiempo y esfuerzo nece­ vo de una empresa y el chico que li.mP­ia los suelos
sarios, en cómo afrontar y resolver estos problemas a tienen Los mismos intere~es. Hemos de trabajar todos
través de la industria de las relaciones públicas y otras juntos y hacerlo por el país y en armonía, con simpatía y
organizaciones, como la National Association of Manu­ cariño los unos por los otros. fu_re era, en esencia, .el.,
facturers (Asociación nacional de fabricantes), la Busi­ mensaje. Y se hizo un gran esfuerzo para hacerlo públi­
ness Roundtable (Mesa redonda de la actividad empre­ co; después de todo, estamos hablando del poder finan­
sarial), etcétera. Y su principio es reaccionar en todo ciero y empresarial, es decir, el que controla los medios
momento de forma inmediata para encontrar el modo de información y dispone de recursos a gran escala, por
de contrarrestar estas desviaciones democráticas. lo cual funcionó, y de manera muy eficaz. Más adelante
La primera prueba se produjo un año más tarde, en este método se conoció como la fórmula Mohawk Va­
~· cuando hubo una importante huelga del sector del lley, aunque se le denominaba también métodos científi­
acero en johnstown, al oeste de Pensilvania. Los empre­ cos para impedir huelgas. Se aplicó una y otra vez para

18 19
romper huelgas, y daba muy buenos resultados cuando dejaré de apoyarles. Por tanto, ellos han ganado. Es
se trataba de movilizar a la opinión pública a favor de como lo del orgullo americano y la armonía. Estamos
conceptos vacíos de contenido, como el orgullo de ser todos juntosj en torno­a­eslóganes.vacíos, tornemos par­
americano. ¿Quién puede estar en contra de esto? O la te en ellos y asegurémonos de que no habrá gente mala
armonía. ¿Quién puede estar en contra? O, como en la en nuestro alrededor que destruya nuestra paz social
guerra del golfo Pérsico, apoyad a nuestras tropas. con sus discursos acerca de la lucha de clases, los dere­
¿Quién podía estar en contra? O los lacitos amarillos. chos civiles y todo este tipo de cosas.
¿Hay alguien que esté en contra? Solo alguien completa­ Todo es muy eficaz y hasta hoy ha funcionado per­
mente necio. fectamente. Desde luego consiste en algo razonado y
De hecho, ¿qué pasa si alguien le pregunta si da usted elaborado con sumo cuidado: 1­ª­genre q~dedica a
su apoyo a la gente de Iowa? Se puede contestar dicien­ las relaciones.públícas no está abí para divertirse; está
do Sí, le doy mi apoyo, o No, no la apoyo. Pero ni siquiera haciendo un trabajo, es decir, intentando inculcar los
es una pregunta: no significa nada. Esta es la cuestión. valores CQ.!:rectos. De hecho, tienen una idea de lo que
La clave de los eslóganes de las relaciones públicas
como Apoyad a nuestras tropas es que no significan na­ -
debería ser la d~mocracja: un sistema en el que la clase
especializada está (dltreoada parcu.t.abajar al servicio de
da, o, como mucho, lo mismo que apoyar a los habitan­ los amos, de los dueños de la sociedad, mientras que al
tes de Iowa. Pero, por supuesto había una cuestión im­ resto de,.h_poblaci~e.­­­priya de toda forma de or~a­
portante que se podía haber resuelto haciendo la nizacióE para evitar así los problemas que pudiera cau­
pregunta: ¿Apoya usted nuestra política? Pero, claro, no sar. La mayoría de los individuos tendrían que ~marse
r se trata de que la gente se plantee cosas como esta. Esto frente a~tel~ y masticar religiosamente el mensaje,
es lo único que importa en la buena propaganda. Se~
ta de crear un eslogan que no pueda recibir ninguna -
que no es otro que el que dice que lo único que tiene va­
lor en lmI_a e~der consumir cada vez más Y..!!leJor :¡
oposición, bien al contrario, que tQdo el mundo esté a vivir igual que esta familia de­clase media que aparece
f~ Nadie sabe lo que significa porque no significa na­ en la pantalla y exhibir valores como la armonía y el or­
da, y su importancia decisiva estriba en que distrae la gullo americano. La vida consiste en esto. Puede que us­
atención de la gente respecto de preguntas que sí signifi­ ted piense que ha de haber algo más, pero en el momen­
can algo: ¿Apoya usted nuestra política? Pero sobre esto to en que se da cuenta que está solo, viendo la
no se puede hablar. Así que tenemos a todo el mundo televisión, da por sentado que esto es todo lo que existe
discutiendo sobre el apoyo a las tropas: Desde luego, no ahí afuera, y que es una locura pensar en que haya otra

20 21
cosa. Y desde el momento en que está prohibido organi­ dados a una sociedad dominada de manera singular por
zarse, lo que es totalmente decisivo, nunca se está en los criterios empresariales. Era esta la única sociedad in­
condiciones de averiguar si realmente está uno loco o dustrial, dentro de un sistema capitalista de Estado, en
simplemente se da todo por bueno, que es lo más lógico la que ni siquiera se producía el pacto social habitual
que se puede hacer. que se podía dar en latitudes comparables. Era la única
Así pues, este es el ideal, para alcanzar el cual se han sociedad industrial ­aparte de Sudáfrica, supongo­
desplegado grandes esfuerzos. Y es evidente que detrás que no tenía un servicio nacional de asistencia sanitaria.
de él hay una cierta concepción: la de democracia, tal No existía ningún compromiso para elevar los estánda­
como ya se ha dicho. El rebaño desconcertado es un res mínimos de supervivencia de los segmentos de la
problema. Hay que evitar que brame y pisotee, y para población que no podían seguir las normas y directrices
ello habrá que distraerlo. Será cuestión de conseguir imperantes ni conseguir nada por sí mismos en el plano
que !os sujetos que lo forman se queden en casa viendo individual. Por otra parte, los sindicatos prácticamente
p_artidosde fútbol, culeb..rones opelículas violentas_. aun­ no existían, al igual que ocurría con otras formas de aso­
que de vez en cuando se les saque del sopor y se les con­ ciación en la esfera popular. No había organizaciones
voque a corear eslóganes sin sentido, como Apoyad a políticas_n~rtidos:muy lejos se estaba, por tanto, del
nuestras tropas. Hay que lEcer gue conse~n un~ ideal, al menos en el plano estructural. Los medios de
2crmanente, porque a menos que estén debidamente información ~tituían un mono2olio cornorarjyjza­
atemorizados por todos los posibles males que pueden do; t;,gdos expresaban.los mismos _ill1ntosde vista.J.&s._
destruirles, desde dentro o desde fuera, podrían empe­ dgs eartid~~ dos faccionesdelp.a.ttido­deLpüded
zar a pensar por sí mismos, lo cual es muy peligroso ya nanciero y empr~l. Y así ~ ma}".or parte de la p~
que no tienen la capacidad de hacerlo. Por ello es im­ ción ni tan soro se molestaba en ir a yotar ya que ello ca­
portante distraerles y marginarles. i:ecía totalmente de sentido, quedando, por ello,
Esta es una idea de democracia. De hecho, si nos re­ debidamente marginada. Al menos este era el objetivo.
montamos al pasado, la última victoria legal de los tra­ La verdad es que el personaje más destacado de la in­
bajadores fue realmente en 1935, con la Ley Wagner. dustria de las relaciones públicas, Edward Bemays, pro­
Después tras el inicio de la Primera Guerra Mundial, los cedía de la Comisión Creel. Formó parte de ella, apren­
sindicatos entraron en un declive, al igual que lo hizo dió bien la lección y se puso manos a la obra a
una rica y fértil cultura obrera vinculada directamente desarrollar lo que él mismo llamó la ingeniería del con­
con aquellos. Todo quedó destruido y nos vimos trasla­ senso, que describió como la esencia de la democracia.

22 23
Los individuos capaces de fabricar consenso son los que gramas de la era Reagan eran abrumadoramente impo­
tienen los recursos y el poder de hacerlo ­la comuni­ pulares. Los votantes de la victoria arrolladora de
dad financiera y empresarial­y para ellos trabajamos. Reagan en 1984 esperaban, en una proporción de tres a
dos, que no se promulgaran las medidas legales anun­
Fabricación de la opinión ciadas. Si tomamos programas concretos, como el gasto
También es necesario recabar el apoyo de la población a en armamento, o la reducción de recursos en materia de
las aventuras exteriores. Normalmente la gente es paci­ gasto social, etc., prácticamente todos ellos recibían una
fista, tal como sucedía durante la Primera Guerra Mun­ oposición frontal por parte de la gente. Pero en la medi­
dial, ya que no ve razones que justifiquen la actividad da en que se marginaba y apartaba a los individuos de la
bélica, la muerte y la tortura. Por ello, para procurarse cosa pública y estos no encontraban el modo de organi­
este apoyo hay que aplicar ciertos ~tímulos; y p_ara esti­ zar y articular sus sentimientos, o incluso de saber que
mularles hay que asustarles. El mismo Bemays tenía en había otros que compartían dichos sentimientos, los
su haber un importante logro a este respecto, ya que fue que decían que preferían el gasto social al gasto militar
el encargado de dirigir la campaña de relaciones públi­ ­y lo expresaban en los sondeos, tal como sucedía de
cas de la United Fruit Company en 1954, cuando los Es­ manera generalizada­ daban por supuesto que eran los
tados Unidos intervinieron militarmente para derribar únicos con tales ideas disparatadas en la cabeza. Nunca
al gobierno democrático­capitalista de Guatemala e ins­ habían oído estas cosas de nadie más, ya que había que
talaron en su lugar un régimen sanguinario de escua­ suponer que nadie pensaba así; y si lo había, y era since­
drones de la muerte, que se ha mantenido hasta nues­ ro en las encuestas, era lógico pensar que se trataba de
tros días a base de repetidas infusiones de ayuda un bicho raro. Desde el momento en que un individuo
norteamericana que tienen por objeto evitar algo más no encuentra la manera de unirse a otros que compar­
que desviaciones democráticas vacías de contenido. En ten o refuerzan este parecer y que le pueden transmitir
estos casos, es necesario hacer tragar por la fuerza una y la ayuda necesaria para articularlo, acaso llegue a sentir
otra vez Q!:_ogramas domésticos h_a~~ue la gente se que es alguien excéntrico, una rareza en un mar de nor­
muestra contraria, ya que no tiene ningún sentido que malidad. De modo que acaba permaneciendo al mar­
el público esté a favor de programas que le son perjudi­ gen, sin prestar atención a lo que ocurre, mirando hacia
ciales. Y esto, también, e_!!g.e.­una propaganda a~ otro lado, como por ejemplo la final de Copa.
~ral, que hemos tenido oportunidad de ver en mu­ Así pues, hasta cierto punto se alcanzó el ideal, aun­
chas ocasiones durante los últimos diez años. Los pro­ que nunca de forma completa, ya que hay ~ucjones

25
que hasta ahora ha sido imposible destruir: por ejemplo, terior constituye una avance en democracia; según el
las ig!e~. Buena parte de la actividad disidente de los criterio predominante, es un problema, una crisis que
Estados Unidos se producía en las iglesias por la sencilla ha ser vencida. Había que obligar a la población a que
razón de que estas existían. Por ello, cuando había que retrocediera y volviera a la apatía, la obediencia y lapa­
dar una conferencia de carácter político en un país euro­ sividad, que conforman su estado natural, para lo cual
peo era muy probable que se celebrara en los locales de se hicieron grandes esfuerzos, si bien no funcionó. Afor­
algún sindicato, cosa harto difícil en América ya que, en tunadamente, la cr_isis de la democracia todavía está vi­
primer lugar, estos apenas existían o, en el mejor de los vita y coleando, aunque no ha resultado muy eficaz a la
casos, no eran organizaciones políticas. Pero las iglesias hora de conseguir un cambio político. Pero, contraria­
sí existían, de manera que las charlas y conferencias se mente a lo que mucha gente cree, sí ha dado resultados
hacían con frecuencia en ellas: la solidaridad con Cen­ enjo que­se­refiere al.cambio dela opinión pública.
troamérica se originó en su mayor parte en las iglesias, Después de la década de 1960 se hizo todo lo posible
sobre todo porque existían. para que la enfermedad diera marcha atrás. La verdad es
El rebaño desconcertado nunca acaba de estar debi­ que uno de los aspectos centrales de dicho mal tenía un
damente dornestícadcc.es una batalla.p_e.rman;;e. En la nombre técnico: el síndrome de Vietnam, término que
década ­d~;o surgió otra vez, pero se pudo sofocar el surgió en torno a 1970 y que de vez en cuando encuen­
movimiento. En los años sesenta apareció una nueva tra nuevas definiciones. El intelectual reaganista Nor­
ola de disidencia, a la cual la clase especializada le puso man Podhoretz habló de él como las inhibiciones e~fer­
el nombre de crisis de la democracia. Se consideraba que mizas respecto al uso de la fuerza militar. Pero resulta
la democracia estaba entrando en una crisis porque am­ que era la mayoría de la gente la que experimentaba di­
plios segmentos de la población se estaban organizando chas inhibiciones contra la violencia, ya que simplemen­
de manera activa y estaban intentando participar en la te no entendía por qué había que ir por el mundo tortu­
arena política. El conjunto de élites coincidían en que rando, matando o lanzando bombardeos intensivos.
había que aplastar el renacimiento democrático de los Como ya supo Goebbels en su día, es muy peligroso
sesenta y poner en marcha un sistema social en el que que la población se rinda ante estas inhibiciones enfer­
los recursos se canalizaran hacia las clases acaudaladas y mizas, ya que en ese caso habría un límite a las veleida­
privilegiadas. Y aquí hemos de volver a las dos concep­ des aventureras de un país fuera de sus fronteras. Tal
ciones de democracia que hemos mencionado en párra­ como decía con orgullo el Washington Post durante la
fos anteriores. Según la definición del diccionario, lo an­ histeria colectiva que se produjo durante la guerra del

26
golfo Pérsico, es necesario infundir en la gente respeto interna en Vietnam del Sur, expresión acuñada por
por los valores marciales. Y eso sí es importante. Si se Adlai Stevenson, entre otros. Así pues, era necesario
quiere tener una sociedad violenta que avale la utiliza­ que esta fuera la imagen oficial e inequívoca; y ha fun­
ción de la fuerza en todo el mundo para alcanzar los fi­ cionado muy bien, ya que s~tiene el control ~
nes de su propia élite doméstica, es necesario valorar de los medios de comunicación y el sistema educativo y
debidamente las virtudes guerreras y no esas inhibicio­ la intelectualidad son conformistas.!..E.uede surtir efecto
nes achacosas acerca del uso de la violencia. Esto es el cualquier E_Olític~Un indicio de ello se puso de mani­
síndrome de Vietnam: hay que vencerlo. fiesto en un estudio llevado a cabo en la Universidad de
Massachusetts sobre las diferentes actitudes ante la cri­
La representación como realidad sis del Golfo Pérsico, y que se centraba en las opiniones
También es preciso falsificar totalmente la historia. Ello que se manifestaban mientras se veía la televisión. Una
constituye otra manera de vencer esas inhibiciones en­ de las preguntas de dicho estudio era: ¿Cuantas víctimas
fermizas, para simular que cuando atacamos y destruí­ vietnamitas calcula usted que hubo durante la guerra
~s a alguien lo que estamos haciendo en realidades; del Vietnam? La respuesta promedio que se daba era en
~oteger y def~dernos a nosotros mismos de Jos peores torno a 100.000, mientras que las cifras oficiales hablan
monstruos y agresores, y cosas por el estilo. Desde la de dos millones, y las reales probablemente sean de tres
guerra deTVietnam se ha realizado un enorme esfuerzo o cuatro millones. Los responsables del estudio formu­
por reconstruir la historia. Demasiada gente, incluidos laban a continuación una pregunta muy oportuna: ¿Qué
gran número de soldados y muchos jóvenes que estu­ pensaríamos de la cultura política alemana si cuando se
vieron involucrados en movimientos por la paz o anti­ le preguntara a la gente cuantos judíos murieron en el
belicistas, comprendía lo que estaba pasando. Y eso no Holocausto la respuesta fuera unos 300.oooi' La pregunta
era bueno. De nuevo había que poner orden en aquellos
malos pensamientos y recuperar aíguna forma de cor­
r quedaba sin respuesta, pero podemos tratar de encon­
trarla. ¿Qué nos dice todo esto sobre nuestra cultura?
dura, es decir, la aceptación de que sea lo que fuere lo Pues bastante: es preciso vencer las inhibiciones enfer­
que hagamos, ello es noble y correcto. Si bombardeába­ mizas respecto al uso de la fuerza militar y a otras des­
mos Vietnam del Sur, se debía a que estábamos defen­ viaciones democráticas. Y en este caso dio resultados sa­
diendo el país de alguien, esto es, de los sudvietnamitas, tisfactorios y demostró ser cierto en todos los terrenos
ya que allí no había nadie más. Es lo que los intelectua­ posibles: tanto si elegimos Próximo Oriente, el terroris­
les kenedianos denominaban defensa contra la agresión mo internacional o Centroamérica. El Q.Iadro del mun­
-
.­­...,
28 29
do que se presenta a la gente no tiene la más míni~ re­ ~.ienros de solidaridad, .algo realmente nuevo e impor­
lación con la realidad, )7.LgUe la verdad sobre cada tante al menos en la historia de América y quizás en
~a ente;¡:;da bajo montañas de ­;;;enriras. Se toda la disidencia mundial. La verdad es que estos eran
ha alcanzado un éxito extraordinario en el sentido de di­ movimientos que.~ sino que se impli:_
suadir las amenazas democráticas, y lo realmente inte­ ~a fondo en las vidas de todos aquellos que sufrían
resante es que ello se ha producido en condiciones de li­ por alguna razón en cualquier parte del mundo. Y saca­
bertad. No es como en un estado totalitario, donde todo ron tan buenas lecciones de todo ello, que ejercieron un
se hace por la fuerza. Esos logros son un fruto consegui­ enorme efecto civilizador sobre las tendencias predomi­
do sin violar la libertad. Por ello, si queremos entender nantes en la opinión pública americana. Y a partir de ahí
y conocer nuestra sociedad, tenemos que pensar en se marcaron diferencias, de modo que cualquiera que
todo esto, en estos hechos que son importantes para to­ haya estado involucrado es este tipo de actividades du­
dos aquellos que se interesan y preocupan por el tipo de rante algunos años ha de saberlo perfectamente. Yo
sociedad en el que viven. mismo soy consciente de que el tipo de conferencias
que doy en la actualidad en las regiones más reacciona­
La cultura disidente rias del país ­!a Georgia central, el Kentucky rural­ no
A pesar de todo, la cultura disidente sobrevivió, y ha ex­ las podría haber pronunciado, en el momento culmi­
perimentado un gran crecimiento desde la década de los nante del movimiento pacifista, ante una audiencia for­
sesenta. Al principio su desarrollo era sumamente lento, mada por los elementos más activos de dicho movi­
ya que, por ejemplo, no hubo protestas contra la guerra miento. Ahora, en cambio, en ninguna parte hay
de Indochina hasta algunos años después de que los Es­ ningún problema. La gente puede estar o no de acuer­
tados Unidos empezaran a bombardear Vietnam del do, pero al menos comprende de qué estás hablando y
Sur. En los inicios de su andadura era un reducido moví­ hay una especie de terreno común en el que es posible
m ienro contestatario, formado en su mayor parte por cuando menos entenderse.
estudiantes y jóvenes en general, perobacía principios A ~sarde roda la propaganda y de todos lns_intent~
de los setenta ya había cambiado de forma notable. Ha­
..__ por controlar el.pensamíento y_§bricar el consenso, lo
bían surgido mo~mientos populares im_porta~los anterior constituye un conjunto de signos de efecto civi­
ecologistas, las feministas, los antinucleares, etcétera. lizador. ~está adg,W­riendouna capacidad y una buena
Por otro lado, en la década de ~se produjo una ~ disposición_para P,$X1§.~_0ª­s ~g,s con el máximo deteni­
12ansión incluso 01ayor y que a~ctó a_todos lo§...mQ.Y!­ miento. Ha crecido el escc:micismo a~erca del _poder.

30 31

Han cambiado muchas actitudes hacia un buen número cierto modo informales, sin carácter militante, basados
de cuestiones, lo que ha convertido todo este asunto en más bien en una disposición del ánimo en favor de las
algo lento, quizá incluso frío, pero perceptible e impor­ interacciones personales, sus efectos sociales han sido
tante, al margen de si acaba siendo o no lo bastante rápi­ evidentes. Y este es el peligro de la democracia: si se
do como para influir de manera significativa en los pueden crear organizaciones, si la gente no per~
\
aconteceres del mundo. Tomemos otro ejemplo: labre­ simplemente _pegada al televisor, pueden aparecer estas
cha que se ha abierto en_relación ~o. A principios ideas extravagantes, como laS­inhibicionesenfermizas
de la década de 1960 las actitudes de hombres y mujeres respecto al uso de la fuerza militar. Hay que vencer es­
eran aproximadamente las mismas en asuntos como las tas tentaciones, pero no ha sido todavía posible.
virtudes castrenses, igual que lo eran las inhibiciones en­
fermizas respecto al uso de la fuerza militar. Por enton­ Desfile de enemigos
ces, nadie, ni hombres ni mujeres, se resentía a causa de En vez de hablar de la guerra pasada, hablemos de la
dichas posturas, dado que las respuestas coincidían: guerra que viene, porque a veces es más útil estar prepa­
~dQ...clmundo 12ensaba que la utilización de la violencia rado para lo que puede venir que simplemente reaccio­
para reprimir a la gente duor ahí estaba justificada. nar ante lo que ocurre. En la actualidad se está produ­
Pero con el tiempo las cosas han cambiado. Aquellas in­ ciendo en los Estados Unidos ­y no es el primer país en
hibiciones han experimentado un crecimiento lineal, que esto sucede­ un proceso muy característico. En el
aunque al mismo tiempo ha aparecido un desajuste que ámbito interno, hay problemas económicos y sociales
poco a poco ha llegado a ser sensiblemente importante crecientes que pueden devenir en catástrofes, y no pare­
y que según los sondeos ha alcanzado el 20%. ¿Qué ha ce haber nadie, de entre los que detentan el poder, que
pasado? Pues que las muje!!s han foonado un tipo de tenga intención alguna de prestarles atención. Si se echa
movimiento_pqpular semi0t;,ganiza...Q.o, el movimientQ una ojeada a los ~s de las distintas administra­
feminjga, que ha ejercido una influencia decisiva, ya
que, por un lado, ha hecho que muchas mujeres se die­
­
ciones durante los últimos die_uños no se observa nin­
guna ErQP­Uesta seria sobre lo que hay q~e hacer para re­
ran cuenta de que no estaban solas, de que había otras solver. los importantes 12roblemas relativos a la salu a, la
con quienes compartir las mismas ideas, y, por otro, en educación, los que no tienen hogar, los parados, el índi­
la organización se pueden apuntalar los pensamientos ce de criminalidad, la delincuencia creciente que afecta
propios y aprender más acerca de las opiniones e ideas a amplias capas de la población, las cárceles, el deterioro
que cada uno tiene. Si bien estos movimientos son en de los barrios periféricos, es decir, la colección completa

32 33

de problemas conocidos. Todos conocemos la situa­ bamos siendo impulsados, ya que hasta mediados de los
ción, y sabemos que está empeorando. Solo en los dos años ochenta, cuando andábamos despistados se nos
años que George Bush estuvo en el poder hubo tres mi­ ponía constantemente el mismo disco: que vienen los
llones más de niños que cruzaron el umbral de la pobre­ rusos. Pero al perderlos como encamación del lobo fe­
za, la deuda externa creció progresivamente, los están­ roz hubo que fabricar otros, al igual que hizo el aparato
dares educativos experimentaron un declive, los salarios de relaciones públicas reaganiano en su momento/Y así,
reales retrocedieron al nivel de finales de los años cin­ precisamente con Bush, se empezó a utilizar a los jerro­
cuenta para la gran mayoría de la población, y nadie ristas.internacionales, a los narcotraficantes, a los locos
hizo absolutamente nada para remediarlo. En estas cir­ caudillos.árabes o a Sadam Husein, el nuevo Hitler que
cunstancias hay que <jesviar la atención del rebaño des­ iba a conquistar el mundo. Han tenido que hacerles apa­
concertado ya que si empezara a darse cuenta de lo que recer a uno tras otro, asustando a la población, aterrori­
ocurre podría no gustarle, porque es quien recibe direc­ zándola, de forma que ha acabado muerta de miedo y
tamente las consecuencias de lo anterior. Acaso en_t_:ete­ apoyando cualquier iniciativa del poder. Así se han po­
nerles simplemente con.la.fínal de C~a o los culebro­ dido alcanzar extraordinarias victorias sobre Granada,
nes no sea suficiente y haya que avivar en él efinledo a Panamá, o algún otro ejército del Tercer Mundo al que
los e~migos. En los años treinta Hitler difundió entre se puede pulverizar antes siquiera de tomarse la moles­
los alemanes el miedo a los judíos y a los gitanos: había tia de mirar cuántos son. Esto da un gran alivio, ya que
que machacarles como forma de autodefensa. Pero no­ nos hemos salvado en el último momento.
sotros también tenemos nuestros métodos. A lo largo Tenemos así, pues, uno de los métodos con el cual se
de la última década, cada año o a lo sumo cada dos, se puede_evitar.JIUe el rebaño_Q_e~a~
fabrica algún monstruo de primera línea del que hay ción a lo que está sucediendo a su alred~, y perma­
que defenderse. Antes los que estaban más a mano eran nezca distraído y controlado. Recordemos que la opera­
los rusos, de modo que había que estar siempre a punto ción terrorista internacional más importante llevada a
de protegerse de ellos. Pero, por desgracia, han perdido cabo hasta la fecha ha sido la operación Mongoose, a
atractivo como enemigo, y cada vez resulta más dificil cargo de la administración Kennedy, a partir de la cual
utilizarles como tal, de modo que hay que hacer que este tipo de actividades prosiguieron contra Cuba. Pare­
aparezcan otros de nueva estampa. De hecho, la gente ce que_ no ha habido nada que se le pueda comparar ni
fue bastante injusta al criticar a George Bush poi haber de lejos, a excepción quizás de la guerra contra Nicara­
sido incapaz de expresar con claridad hacia dónde está­ gua, si convenimos en denominar aquello también te­

34
35
rrorismo. El Tribunal de La Haya consideró que aquello don>­ se revelaron en este libro de manera tan conclu­
era algo más que una agresión. yente que «solo los intelectuales occidentales fríos e in­

­­
Cuando se trata de construir un monstruo fantásuco.;
siempre se produce una ofensiva ideológica, seguida de
sensatos saldrán en defensa del tirano», según el
primero de los diarios citados. Recordemos que esta­
campañas para aniquilarlo. No se puede atacar si el ad­ mos hablando de lo que le ocurrió a un hombre. Y su­
versario es capaz de defenderse: sería demasiado peli­ pongamos que todo lo que se dice en el libro es verdad.
groso. Pero si se tiene la seguridad de que se le puede No le hagamos demasiadas preguntas al protagonista de
vencer, quizá se le consiga despachar rápido y lanzar así la historia. En una ceremonia celebrada en la Casa Blan­
otro suspiro de alivio. ca con motivo del Día de los Derechos Humanos, Ro­
nald Reagan destacó a Armando Valladares e hizo men­
Percepción selectiva ción especial de su coraje al soportar el sadismo del
Esto ha venido sucediendo desde hace tiempo. En mayo sangriento dictador cubano. A continuación, se le desig­
de 1986 se publicaron las memorias del preso cubano li­ nó representante de los Estados Unidos en la Comisión
berado Armando Valladares, que causaron rápidamente de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Allí
sensación en los medios de comunicación. Voy a brin­ tuvo la oportunidad de prestar notables servicios en Ja
darles algunas citas textuales. Los medios informativos defensa de los gobiernos de El Salvador y Guatemala en
describieron sus revelaciones como «el relato definitivo el momento en que estaban recibiendo acusaciones de
del inmenso sistema de prisión y tortura con el que Cas­ cometer atrocidades a tan gran escala que cualquier ve­
tro castiga y elimina a la oposición política». Era «una jación que Valladares pudiera haber sufrido tenía que
descripción evocadora e inolvidable» de las «cárceles considerarse forzosamente de mucha menor entidad.
bestiales, la tortura inhumana [y] el historial de violen­ Así es como están las cosas.
cia de estado [bajo] todavía uno de los asesinos de masas La historia que viene ahora también ocurría en mayo
de este siglo», del que nos enteramos, por fin, gracias a de 1986, y nos dice mucho acerca de la fabricación del
este libro, que «ha creado un nuevo despotismo que ha consenso. Por entonces, los supervivientes del Grupo
institucionalizado la tortura como mecanismo de con­ de Derechos Humanos de El Salvador ­sus líderes ha­
trol social» en el «infierno que era la Cuba en la que [Va­ bían sido asesinados­ fueron detenidos y torturados,
lladares] vivió». Esto es lo que apareció en el Washing­ incluyendo al director, Herbert Anaya. Se les encarceló
ton Post y el New York Times en sucesivas reseñas. Las en una prisión llamada La Esperanza, pero mientras es­
atrocidades de Castro ­­descrito como un «matón dicta­ tuvieron en ella continuaron su actividad de defensa de

37
los derechos humanos, y, dado que eran abogados, si­ posteriormente asesinado, al parecer por las fuerzas de
guieron tomando declaraciones juradas. Había en aque­ seguridad siempre apoyadas militar y económicamente
lla cárcel 432 presos, de los cuales 430 declararon y rela­ por los Estados Unidos. Nunca se tuvo mucha informa­
taron bajo juramento las ~tura~ que habían recibido: ción sobre aquellos hechos: los medios de comunica­
aparte de la picana y otras atrocidades, se incluía el caso ción no llegaron en ningún momento a preguntarse si la
de un interrogatorio, y la tortura consiguiente, dirigido revelación de las atrocidades que se denunciaban ­en
por un oficial del ejército de los Estados Unidos de uni­ vez de mantenerlas en secreto y silenciarlas­ podía ha­
forme, al cual se describía con todo detalle. Ese informe ber salvado su vida.
-r6opáginas de declaraciones juradas de los presos­ Todo lo anterior nos enseña mucho acerca del modo
constituye un testimonio extraordinariamente explícito de funcionamiento de un sistema de fabricación de con­
y exhaustivo, acaso único en lo referente a los pormeno­ senso. En comparación con las revelaciones de Herbert
res de lo que ocurre en una cámara de tortura. No sin Anaya en El Salvador, las memorias de Valladares son
dificultades se consiguió sacarlo al exterior, junto con como una pulga al lado de un elefante. Pero no pode­
una cinta de vídeo que mostraba a la gente mientras tes­ mos ocupamos de pequeñeces, lo cual nos conduce ha­
tificaba sobre las torturas, y la Marin County Interfaith cia la próxima guerra. Creo que cada vez tendremos
Task Force (Grupo de trabajo multiconfesional Marin más noticias sobre todo esto, hasta que teüga lugar la
County) se encargó de distribuirlo. Pero la prensa nacio­ operación siguiente.
nal se negó a hacer su cobertura informativa y las erni­ Solo algunas consideraciones sobre lo último que se
soras de­ televísión jrechazarnn @._emisión del vídeo. ha dicho, si bien al final volveremos sobre ello. Empece­
éreo que como mucho apareció un artículo en el perió­ mos recordando el estudio de la Universidad de Mas­
dico local de Mario County, el San Francisco Examiner. sachusetts ya mencionado, ya que llega a conclusiones
Nadie iba a tener interés en aquello. Porque estábamos interesantes. En él se preguntaba a la gente si creía que
en la época en que no eran pocos los intelectuales insen­ los Estados Unidos debía intervenir por la fuerza para
satos y ligeros de cascos que estaban cantando alabanzas impedir la invasión ilegal de un país soberano o para
a José Napoleón Duarte y Ronald Reagan. atajar los abusos cometidos contra los derechos huma­
Anaya no fue objeto de ningún homenaje. No hubo nos. En una proporción de dos a uno la respuesta del
lugar para él en el Día de los Derechos Humanos. No público americano era afirmativa. Había que utilizar la
fue elegido para ningún cargo importante. En vez de fuerza militar para que se diera marcha atrás en cual­
ello fue liberado en un intercambio de prisioneros y quier caso de invasión o para que se respetaran los dere­

38 39
' )

chos humanos. Pero si los Estados Unidos tuvieran que ' Líbano recibe las embestidas del terrorismo del estado
seguir al pie de la letra el consejo que se deriva de la cita­ judío, y no solo brinda espacio para la ubicación de cam­
da encuesta, habría que bombardear El Salvador, Gua­ pos de tortura y aniquilamiento sino que también se uti­
temala, Indonesia, Damasco, Tel Aviv, Ciudad del Ca­ liza como base para atacar a otras partes del país. Desde
bo, Washington, y una lista interminable de países, ya 1978, fecha de la resolución citada, eLLíbano fue inzadi­
que todos ellos representan casos manifiestos, bien de do, la ciudad de Beirut sufrió continuos bombardeos,
invasión ilegal, bien de violación de derechos humanos. unas 20.000 personas mnrieroa­­en torno al 80% eran
Si uno conoce los hechos vinculados a estos ejemplos, civiles­, se destruyeron hospitales, y la población tuvo
comprenderá perfectamente que la agresión y las atroci­ que soportar todo el daño imaginable, incluyendo el
dades de Sadam Husein ­que tampoco son de carácter robo y el saqueo. Excelente ... los Estados Unidos lo
extremo­ se incluyen claramente dentro de este abani­ apoyaban. Es solo un ejemplo. La cuestión está en que
co de casos. ¿Por qué, entonces, nadie llega a esta con­ no vimos nLo.ím.os.nad~_los medios de i_nfg¡:rn.a.ci.Qp
clusión? La respuesta es que nadie sabe lo suficiente. En acerca de todo ello, ni siquiera una discusión sobre si Is­
UE_,sistema de propaganda bien engrasado nadie ..s~­ rael y los Estados Unidos deberían cumplir la resolución
de qué hablº­9:!,_ando_hago una lista como la anterior. 425 del Consejo de Seguridad, o cualquiera de las otras
Pero si alguien se molesta en examinarla con cuidado, posteriores, del mismo modo que nadie solicitó el bom­
verá que los ejemplos son totalmente apropiados. bardeo de Tel Aviv, a pesar de los principios defendidos
Tomemos uno que, de forma amenazadora, estuvo a por dos tercios de la población. Porque, después de to­
punto de ser percibido durante la guerra del Golfo. En do, aquello es una ocupación ilegal de un territorio en el
febrero, justo en la mitad de la campaña de bombar­ que se violan los derechos humanos. Solo es un ejem­
deos, el gobierno del Líbano solicitó a Israel que obser­ plo, pero los hay incluso peores. Cuando el ejército de
vara la resolución 425 del Consejo de Seguridad de las Indonesia invadió Timor Oriental dejó un rastro de
Naciones Unidas, de marzo de 1978, por la que se le exi­ 200.000 cadáveres, cifra que no parece tener importan­
gía que se retirara inmediata e incondicionalmente del cia al lado de otros ejemplos. El caso es que aquella in­
Líbano. Después de aquella fecha ha habido otras reso­ vasión también recibió el apoyo claro y explícito de los
luciones posteriores redactadas en los mismos térmi­ Estados Unidos, que todavía prestan al gobierno indo­
nos, pero desde luego Israel no ha acatado ninguna de nesio ayuda diplomática y militar. Y podríamos seguir
ellas porque los Estados Unidos dan su apoyo al mante­ indefinidamente.
nimiento de la ocupación. Al mismo tiempo, el sur del

40 41
La guerra del Golfo mo. En los archivos no consta que hubiera ninguna
Veamos otro ejemplo mas reciente. Vamos viendo reacción ante aquello.
cómo funciona un sistema de propaganda bien engrasa­ A partir de agosto fue un poco más dificil ignorar la
do. Puede que la gente crea que el uso de la fuerza con­ existencia de dicha oposición, ya que cuando de repente
tra Iraq se debe a que América observa realmente el se inició el enfrentamiento con Sadam Husein después
principio de que hay que hacer frente a las invasiones de de haber sido su más firme apoyo durante años, se ad­
países extranjeros o a las transgresiones de los derechos quirió también conciencia de que existía un grupo de
humanos por la vía militar, y que no vea, por el contra­ demócratas iraquíes que seguramente tenían algo que
rio, qué pasaría si estos principios fueran también apli­ decir sobre el asunto. Por lo pronto, los opositores se
cables a la conducta política de los Estados Unidos. Esta­ sentirían muy felices si pudieran ver al dictador derroca­
mos antes un éxito espectacular de la propaganda. do y encarcelado, ya que había matado a sus hermanos,
Tomemos otro caso. Si se analiza detenidamente la torturado a sus hermanas y les había mandado a ellos
cobertura periodística de la guerra desde el mes de agos­ mismos al exilio. Habían estado luchando contra aque­
to (1990), se ve, sorprendentemente, que faltan algunas lla tiranía que Ronald Reagan y George Bush habían es­
opiniones de cierta relevancia. Por ejemplo, existe una tado 2~o~i_endo. ¿Por qué no se tenía en cuenta, pues,
oposición democrática iraquí de cierto prestigio, que, su opinión? Echemos un vistazo a los medios de infor­
por supuesto, permanece en el exilio dada la quimera de mación de ámbito nacional y tratemos de encontrar
sobrevivir en Iraq. En su mayor parte están en Europa y algo acerca de la oposición democrática imgyí_desde
son banqueros, ingenieros, arquitectos, gente así, es de­ agosto de 1990 hasta marzo de 1991: ni una línea. Y no es
cir, con cierta elocuencia, opiniones propias y capacidad a causa de que dichos resistentes en el exilio no tengan
y disposición para expresarlas. Pues bien, cuando Sadam facilidad de palabra, ya que hacen repetidamente decla­
Husein era todavía el amigo favorito de Bush y un socio raciones, propuestas, llamamientos y solicitudes, y, si se
comercial privilegiado, aquellos miembros de la oposi­ les observa, se hace dificil distinguirles de los compo­
ción acudieron a Washington, según las fuentes iraquíes nentes del movimiento pacifista americano. Están con­
en el exilio, a solicitar algún tipo de apoyo a sus deman­ tra Sadam Husein y contra la intervención bélica en
das de constitución de un parlamento democrático en Iraq. No quieren ver cómo su país acaba siendo destrui­
Iraq. Y claro, se les rechazó de plano, ya que los Estados do, desean y son perfectamente conscientes de que es
Unidos no estaban en absoluto interesados en lo mis­ posible una solución pacifica del conflicto. Pero parece
que esto no es políticamente correcto, por lo que se les

42 43
ignora por completo. Así que no oímos ni una palabra agresión y que esta debe ser abortada mediante el uso
acerca de la oposición democrática iraquí, y si alguien de la violencia? No quiero poner a prueba la inteligencia
está interesado en saber algo de ellos puede comprar la de quien me lea al repasar los hechos, pero el caso es
I?t:ensa alemana o la británica. Tampoco es que allí se les que un adolescente que simplemente supiera leer y es­
haga mucho caso, pero !Qs medios de comunicación es­ cribir podría rebatir estos argumentos en dos minutos.
tán menos controlados gue l~mericanos, de modo Pero nunca nadie lo hizo. Fijémonos en los medios de
que, cuando menos, no se les silencia por completo. comunicación, en los comentaristas y críticos liberales,
Lo descrito en los párrafos anteriores ha constituido en aquellos que declaraban ante el Congreso, y veamos
un logro espectacular de la propaganda. En primer lu­ si había alguien que pusiera en entredicho la suposición
gar, se ha conseguido excluir totalmente las voces de los de que los Estados Unidos era fiel de verdad a esos prin­
demócratas iraquíes del escenario político, y, segundo, cipios. ¿Se han opuesto los Estados Unidos a su propia
nadie se ha dado cuenta, lo cual es todavía más intere­ agresión a Panamá, y se ha insistido, por ello, en bom­
sante. Hace falta que la población esté profundamente bardear Washington? Cuando se declaró ilegal la inva­
adoctrinada para que no haya reparado en que no se sión de Namibia por parte de Sudáfrica, ¿impusieron los
está dando cancha a las opiniones de la oposición iraquí, Estados Unidos sanciones y embargos de alimentos y
aunque, caso de haber observado el hecho, si se hubiera medicinas? ¿Declararon la guerra? ¿Bombardearon Ciu­
formulado la pregunta ¿por qué«, la respuesta habría dad del Cabo? No, transcurrió un período de veinte
sido evidente: porque los demócratas iraquíes piensan años de diplomacia discreta. Y la verdad es que no fue
por sí mismos; están de acuerdo con los presupuestos muy divertido lo que ocurrió durante estos años, domi­
del movi.niento pacifista internacional, y ello les coloca nados por las administraciones de Reagan y Bush, en los
en fuera de juego. que aproximadamente un millón y medio de personas
Veamos ahora las razones que justificaban la guerra. fueron muertas a manos de Sudáfrica en los países limí­
Los agresores no podían ser recompensados por su ac­ trofes. Pero olvidemos lo que ocurrió en Sudáfrica y Na­
ción, sino que había que detener la agresión mediante el mibia: aquello fue algo que no lastimó nuestros espíri­
recurso inmediato· a la violencia: esto lo explicaba todo. tus sensibles. Proseguimos con nuestra ~lomaci~
En esencia, no se expuso ningún otro motivo. Pero, ¿es discr.aa...para acabar concediendo una generosa recorn­
posible que sea esta una explicación admisible? ¿Defien­ pcnsa a los a~esores. Se les concedió el puerto más im­
den en verdad los Estados Unidos estos principios: que portante de Namibia y numerosas ventajas que tenían
los agresores no pueden obtener ningún premio por su que ver con su propia seguridad nacional. ¿Dónde está

44
45
aquel famoso principio que defendemos? De nuevo, es único en el mundo en pensar así, ya que desde luego en
un juego de niños el demostrar que aquellas no podían Ja prensa nadie había dicho en ningún momento que
ser de ningún modo las razones para ir a la guerra, pre­ aquello pudiera ser una buena idea. Las órdenes de
cisamente porque nosotros mismos no somos fieles a Washington habían sido muy claras, es decir, hemos de
estos principios. estar en contra de cualquier conexión, es decir, de cual­
Pero nadie lo hizo; esto es lo importante. Del mismo quier relación diplomática, por Jo que todo el mundo
modo que nadie se molestó en señalar la conclusión que debía marcar el paso y oponerse a las soluciones pacífi­
se seguía de todo ello: que no había razón alguna para Ja cas que pudieran evitar la guerra. Si intentamos encon­
guerra. Ninguna, al menos, que un adolescente no anal­ trar en la prensa comentarios o reportajes al respecto,
fabeto no pudiera refutar en dos minutos. Y de nuevo solo descubriremos una columna de Alex Cockhum en
estamos ante el sello característico de una cultura totali­ Los Angeles Times, en la que este se mostraba favorable
taria. Algo sobre lo que deberíamos reflexionar ya que a la respuesta mayoritaria de la encuesta.
es alarmante que nuestro país sea tan dictatorial que nos Seguramente, los que contestaron la pregunta pensa­
pueda llevar a una guerra sin dar ninguna razón de ello ban estoy solo, pero esto es lo que pienso. De todos mo­
y sin que nadie se entere de los llamamientos del Líba­ dos, supongamos que hubieran sabido que no estaban
no. Es realmente chocance. solos, que había otros, como la oposición democrática
Justo antes de que empezara el bombardeo, a media­ iraquí, que pensaban igual. Y supongamos también que
dos de enero, un sondeo llevado a cabo por el Washing­ sabían que la prwnta no era una mera hipótesis, sino
ton Post y la cadena ABC revelaba un dato interesante. La que, de hecho, Iraq había hecho precisamente la oferta
pregunta formulada era: si Iraq aceptara retirarse de señalada, y que esta había sido dada a conocer por el
Kuwait a cambio de que el Consejo de Seguridad estu­ alto mando del ejército americano justo ocho días antes:
diara Ja resolución del conflicto árabe­israelí, ¿estaría de el día 2 de enero. Se había difundido la oferta iraquí de
acuerdo? Y el resultado nos decía que, en una propor­ retirada total de Kuwait a cambio de que el Consejo de
ción de dos a uno, la población estaba a favor. Lo mis­ Seguridad discutiera y resolviera el conflicto árabe­
mo sucedía en el mundo entero, incluyendo a la oposi­ israelí y el de las armas de destrucción masiva. (Recor­
ción iraquí, de forma que en el informe final se reflejaba demos que los Estados Unidos habían estado rechazan­
el dato de que dos tercios de los americanos daban un sí do esta negociación desde mucho antes de la invasión
como respuesta a la pregunta referida. Cabe presumir de Kuwait). Supongamos, asimismo, que la gente sabía
que cada uno de estos individuos pensaba que era el que la propuesta estaba realmente encima de la mesa,

47
que recibía un apoyo generalizado, y que, de hecho, era tos temas no se analizaron ya que para un sistema de
algo que cualquier persona racional haría si quisiera la propaganda eficaz era decisivo que no aparecieran
paz, al igual que hacemos en otros casos, más esporádi­ como elementos de discusión, lo cual permitió al presi­
cos, en que precisamos de verdad repeler la agresión. Si dente del Comité Nacional Republicano decir que si hu­
suponemos que se sabía todo esto, cada uno puede ha­ biera habido un demócrata en el poder, Kuwait todavía
cer sus propias conjeturas. Personalmente doy por sen­ no habría sido liberado. Puede decir esto y ningún de­
tado que los dos tercios mencionados se habrían con­ mócrata se levantará y dirá que si hubiera sido presiden­
vertido, casi con toda probabilidad, en el 98% de la te habría liberado Kuwait seis meses antes. Hubo enton­
población. Y aquí tenemos otro éxito de la propaganda. ces oportunidades que se podían haber aprovechado
Es casi seguro que no había ni una sola persona, de las para hacer que la liberación se produjera sin que fuera
que contestaron la pregunta, que supiera algo de lo refe­ necesaria la muerte de decenas de miles de personas ni
rido en este párrafo porque seguramente pensaba que ninguna catástrofe ecológica. Ningún demócrata dirá
estaba sola. Por ello, fue posible seguir adelante con la esto porque no hubo ningún demócrata que adoptara
política belicista sin ninguna oposición. Hubo mucha esta postura, si acaso con la excepción de Henry Gonza­
discusión, protagonizada por el director de la crs, entre lez y Barbara Boxer, es decir, algo tan marginal que se
otros, acerca de si las sanciones serían eficaces o no. Sin puede considerar prácticamente inexistente.
embargo no se discutía la cuestión más simple: ¿habían Cuando los misiles Scud cayeron sobre Israel no
funcionado las sanciones hasta aquel momento? Y la hubo ningún editorial de prensa que mostrara su satis­
respuesta era que sí, que por lo visto habían dado resul­ facción por ello. Y otra vez estamos ante un hecho inte­
tados, seguramente hacia finales de agosto, y con más resante que nos indica cómo funciona un buen sistema
probabilidad hacia finales de diciembre. Es muy dificil de propaganda, ya que podríamos preguntar ¿y por qué
pensar en otras razones que justifiquen las propuestas no? Después de todo, los argumentos de Sadam Husein
iraquíes de retirada, autentificadas o, en algunos casos, eran tan válidos como los de George Bush: ¿cuáles eran,
difundidas por el Estado Mayor estadounidense, que las al fin y al cabo? Tomemos el ejemplo del Líbano. Sadam
consideraba serias y negociables. Así la pregunta que Husein dice que rechaza que Israel se anexione el sur
hay que hacer es: ¿Habían sido eficaces las sanciones? del país, de la misma forma que reprueba la ocupación
¿Suponían una salida a la crisis? ¿Se vislumbraba una so­ israelí de los Altos del Golán sirios y de Jerusalén Este,
lución aceptable para la población en general, la oposi­ tal como ha declarado repetidamente por unanimidad
ción democrática iraquí y el mundo en su conjunto? Es­ el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Pero

49
para el dirigente iraquí son inadmisibles la anexión y la que sepa las cuatro reglas puede resolver en un minuto.
agresión. Israel ha ocupado el sur del Líbano desde 1978 Pero nadie, ni comentaristas ni editorialistas, llamaron
en clara violación de las resoluciones del Consejo de Se­ la atención sobre ello. Nuevamente se pone de relieve,
guridad, que se niega a aceptar, y desde entonces hasta los ~os de una cultura totalitaria bien llevada, y de­
el día de hoy ha invadido todo el país y todavía lo bom­ muestra que la fabricación del consenso sí funciona/
bardea a voluntad. Es inaceptable. Es posible que Sa­ Solo otro comentario sobre esto último. Podríamos
dam Husein haya leído los informes de Amnistía Inter­ poner muchos ejemplos a medida que fuéramos hablan­
nacional sobre las atrocidades cometidas por el ejército do. Admitamos, de momento, que efectivamente Sa­
israelí en la Cisjordania ocupada y en la franja de Gaza. dam Husein es un monstruo que quiere conquistar el
Por ello, su corazón sufre. No puede soportarlo. Por mundo ­creencia ampliamente generalizada en los Es­
otro lado, las sanciones no pueden mostrar su eficacia tados Unidos­. No es de extrañar, ya que la gente expe­
porque los Estados Unidos vetan su aplicación, y las ne­ rimentó cómo una y otra vez le martilleaban el cerebro
gociaciones siguen bloqueadas. ¿Qué queda, aparte de con lo mismo: está a punto de quedarse con todo; ahora
la fuerza? Ha estado esperando durante años: trece en el es el momento de pararle los pies. Pero, ¿cómo pudo Sa­
caso del Líbano; veinte en el de los territorios ocupados. dam Husein llegar a ser tan poderoso? Iraq es un país del
Este argumento nos suena. La única diferencia entre Tercer Mundo, pequeño, sin infraestructura industrial.
este y el que hemos oído en alguna otra ocasión está en Libró durante ocho años una guerra terrible contra
que Sadam Husein podía decir, sin temor a equivocarse, Irán, país que en la fase posrevolucionaria había visto
que las sanciones y las negociaciones no se pueden po­ diezmado su cuerpo de oficiales y la mayor parte de su
ner en práctica porque los Estados Unidos lo impiden. fuerza militar. Iraq, por su lado, había recibido una pe­
George Bush no podía decir lo mismo, dado que, en su queña ayuda en esa guerra, al ser apoyado por la Unión
caso, las sanciones parece que sí funcionaron, por lo que Soviética, los Estados Unidos, Europa, los países árabes
cabía pensar que las negociaciones también darían re­ más importantes y las monarquías petroleras del Golfo.
sultado: en vez de ello, el presidente americano las re­ Y, aun así, no pudo derrotar a Irán. Pero, de repente, es
chazó de plano, diciendo de manera explícita que en un país preparado para conquistar el mundo. ¿Hubo al­
ningún momento iba a haber negociación alguna. ¿Al­ guien que destacara este hecho? La clave del asunto está
guien vio que en la prensa hubiera comentarios que se­ en que era un país del Tercer Mundo y su ejército estaba
ñalaran la importancia de todo esto? No, ¿por qué?, es formado por campesinos, y en que ­como ahora se re­
una trivialidad. Es algo que, de nuevo, un adolescente conoce­ hubo una enorme desinformación acerca de

50 51
las fortificaciones, de las armas químicas, etc.; ¿hubo al­ sí misma de aquellos bárbaros que descuartizaban a los
guien que hiciera mención de todo aquello? No, no niños belgas. Quizás en la actualidad l~s técnicas son
hubo nadie. Típico. más sofisticadas, por la televisión y las grandes inversio­J
Fíjense que todo ocurrió exactamente un año des­ nes económicas, pero en el fondo viene a ~lo mismo
pués de que se hiciera lo mismo con Manuel Noriega. de síemprc,
Este, si vamos a eso, era un gángster de tres al cuarto, Creo que la cuestión central, volviendo a mi comen­
comparado con los amigos de Bush, sean Sadam Husein tario original, no es simplemente la manipulación infor­
o los dirigentes chinos, o con Bush mismo. Un desalma­ mativa, sino algo de dimensiones mucho mayores. Se
do de baja estofa que no alcanzaba los estándares inter­ trata de si querernos vivir en una sociedad libre o bajo lo
nacionales que a otros colegas les daban una aureola de que viene a ser una forma de totalitarismo autoimpues­
atracción. Aun así, se le convirtió en una bestia de exa­ to, en el que el rebaño desconcertado se encuentra, ade­
geradas proporciones que en su calidad de líder de los más, marginado, dirigido, amedrentado, sometido a la
narcotraficantes nos iba a destruir a todos. Había que repetición inconsciente de eslóganes patrióticos, e im­
actuar con rapidez y aplastarle, matando a un par de buido de un temor reverencial hacia el líder que le salva
cientos, quizás a un par de miles, de personas. Devolver de la destrucción, mientras que las masas que han alcan­
el poder a la minúscula oligarquía blanca ­en torno al zado un nivel cultural superior marchan a toque de cor­
8% de la población­ y hacer que el ejército estadouni­ neta repitiendo aquellos mismos eslóganes que, dentro
dense controlara todos los niveles del sistema político. Y
había que hacer todo esto porque, después de todo, o
nos protegíamos a nosotros mismos, o el monstruo nos
~- ­
del propio país, acaban degradados. Parece que la única
_altemati'Gesté en servir a un estado mercenario ejecu­
tor, con la esperanza añadida de que otros vayan a pa­
iba a devorar. Pues bien, un año después se hizo lo mis­ gamos el favor de que les estemos destrozando el mun­
mo con Sadam Husein. ¿Alguien dijo algo? ¿Alguien es­ do. Estas son las opciones a las que hay que hacer
cribió algo respecto a lo que pasaba y por qué? Habrá frente. Y la respuesta a estas cuestiones está en gran me­
que buscar y mirar con mucha atención para encontrar dida en manos de gente como ustedes y yo.
alguna palabra al respecto.
Démonos cuenta de que todo esto no es tan distinto
de lo que hacía la Comisió~r<;_el cuando convirtió a
una población pacífica en una masa histér_is.a.y deliran~
que quería matar a todos los alemanes para protegers~ a

52
53
PENSAMIENTO ÚNICO Y NUEVOS AMOS
DEL MUNDO

De todas las ilusiones


la más peligrosa consiste en pensar
que no existe sino una sola realidad.

PAUL WATZLAWICK

Parece ser una ficción de Jorge Luis Borges. En un reino


lejano, un soberano magnífico y cruel, aferrado a los
atributos de su poder, encerrado en su suntuoso pala­
cio, al parecer no había visto que el mundo, impercepti­
blemente, estaba cambiando a su alrededor. Hasta que
llegó el día de la gran decisión. Entonces parece que,
para su gran asombro, vio que sus órdenes no eran nada
más que simples ruidos y no se traducían en actos. Al
parecer el poder se había desplazado y el soberano mag­
nífico había dejado de ser el amo del mundo.
Aquellos que en las grandes democracias libran inter­
minables lides electorales por conquistar el poder, ¿no
se arriesgan, en caso de victoria, a experimentar un de­
sengaño semejante al del soberano de esta fábula? ¿Sa­
ben, en este fin de siglo, que el poder se ha movido?
¿Que ha desertado de esos espacios precisos que cír­

55
cunscribe lo político? ¿No están corriendo el peligro de La transmisión de datos a la velocidad de la luz ;
mostrar muy pronto en público el espectáculo de su im­ (300.000 kms por segundo), la numerización de textos,
potencia; de verse obligados a andarse con rodeos, re­ imágenes y sonidos, el hecho ya banal de recurrir a los
troceder, renegar de sus opiniones y reconocer que el satélites de telecomunicación, la revolución de la telefo­
verdadero poder está en otra parte, fuera de su alcance? nía, la generalización de la informática en la mayoría de
Un gran semanario francés publicaba recientemente los sectores de producción y de servicios, la miniaturiza­
una encuesta acerca de los 50 hombres más influyentes del ción de los ordenadores y su conexión en redes a escala
planeta. Ni un solo jefe de estado o de gobierno, ni un planetaria, poco a poco han cambiado de arriba abajo el
ministro o diputado, de ningún país, figuraba en ella. orden del mundo. ~
Otro semanario dedicó hace unas semanas su primera Muy especialmente el mundo de las finanzas. Este
página a el]!Qmbre más influyente del mundo. ¿De quién reúne las cuatro cualidades que hacen de él un modelo
se trataba? ¿Del Sr. William Clinton? ¿Del Papa juan Pa­ perfectamente adaptado al nuevo orden tecnológico: es
blo 11? ¿Del Sr. Helmut Kohl? ¿Del Sr. Boris Yeltsin? No. inmaterial, inmediato, permanente y planetario. Atribu­
Sencillamente del Sr. Bill Caces, patrón de Microsoft, tos, por así decirlo, divinos y que, lógicamente, dan
que domina los mercados estratégicos d~a...comunica­ lugar a un nuevo culto, una nueva religión: la del mer­
ción y s_e dispone a controlar las autopistas de informa­ cado. Se intercambian instantáneamente, día y noche,
ciQ.p. Las formidables conmociones científicas y tecno­ datos de un extremo a otro de la Tierra. Las principales
lógicas de las dos últimas décadas han incentivado, en Bolsas están vinculadas entre sí y funcionan en bucle.
varios ámbitos, las tesis ultraliberales del laisse.z [aiu; Sin interrupción. Mientras que, a través del mundo, de­
laissez passer. Y la caída del muro de Berlín, la desapari­ lante de sus pantallas electrónicas, millares de jóvenes
ción de la Unión Soviética y el derrumbamiento de los superdiplomados, superdotados, pasan sus días colga­
regímenes comunistas, por añadidura, las han alentado. dos del teléfono. Son los~to ola 'a
La mundialización dc.jntercambios de signos, en espe­ domina~} penggliento único. La que siempre tiene
cial, se ha visto acelerada, de un modo fabuloso gracias a razón y ante la que todo argumento ­con mayor moti­
la revolución de la informática y la comunicación. Es­ vo si es de orden social o humanitario­ tiene que incli­
tas, concretamente, han generado la explosión ­los cé­ narse.
lebres big bang­ de dos sectores, verdaderas columnas En las democracias actuales, cada vez más ciudada­
vertebrales de la sociedad moderna: los mercados finan­ nos libres se sienten enfangados, atrapados por esta vis­
cieros y las redes de información. cosa doctrina que, imperceptiblemente, envuelve todo

56 57

l
razonamiento rebelde, lo inhibe, lo paraliza y acaba por Wall Street [ournal, The Financial Times, The Economist,
ahogarlo. f::!ay una sola doctrina, la ckL2ensamiento Far Eastern Economic Review, Agencia Reuter, etc.­ que
úpic~utorizada por una invisible y omnipresente poli­ suelen ser propiedad de grandes grupos industriales o fi­
cía de la opinión/ nancieros. En casi todas partes facultades de ciencias
económicas, periodistas, ensayistas y también políticos,
Los mandamientos del pensamiento único examinan de nuevo los principales mandamientos de es­
Desde la caída del muro de Berlín, el hundimiento de tas nuevas tablas de la ley y, usando como repetidores
los regímenes comunistas y la desmoralización del so­ los medios de comunicación de masas, los reiteran hasta
cialismo, la altivez y la insolencia de esta doctrina han la saciedad sabiendo a ciencia cierta que, en nuestra so­
alcanzado tal grado que, sin exagerar, se puede calificar ciedad mediática, repetición vale por demostración.
a este nuevo furor ideológico de dogmatismo moderno. El primer principio del 12.ensamieota i'mic.Q es tanto
¿Qué es el pensamiento único? La traducción a tér­ más fuerte cuanto un marxista distraído no renegaría de
minos ideológicos de pretensión universal de los intere­ él en absoluto: Lo económico prima sobre lo político.
ses de un conjunto de fuerzas económicas, en especial, Fundándose en este principio ocurrió, por ejemplo, que
las del capital internacional. Se puede decir que está for­ un instrumento tan importante como el Banco de Fran­
mulada y definida a partir de 1944, con ocasión de los cia, se hizo independiente sin oposición notable en 1994
acuerdos de Bretton­Woods. Sus fuentes principales y, en cierto modo, quedó a salvo de los azares políticos.
son las grandes instituciones económicas y monetarias «El Banco de Francia es independiente, apolítico y trans­
­Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Or­ partidario», afirma, en efecto, su gobernador, el señor
ganización de Cooperación y Desarrollo Económico, Jean­Claude Trichet, quien añade no obstante: «Pedi­
Acuerdo General sobre Tarifas Aduaneras y Comercio, mos que se reduzcan los déficits públicos» y «pretende­
Comisión Europea, Banco de Francia, etc.­ quienes, mos una estrategia de moneda estable». Como si estos
mediante su financiación, afilian al servicio de sus ideas, dos objetivos no fueran políticos.
en todo el planeta, a muchos centros de investigación, Se defiende en nombre del realismo y el pragmatismo
universidades y fundaciones que, a su vez, afinan y pro­ ­que el ensayista neoliberal Alain Mine formula de la
pagan la buena nueva. manera siguiente: «El capitalismo no puede derrumbar­
Esta es recogida y reproducida por los principales ór­ se; es el estado natural de la sociedad. La democracia no
ganos de información económica y principalmente por es el estado natural de la sociedad. El mercado, sí»­. Se
las biblias de inversores y especuladores de bolsa ­The coloca a la economía en el puesto de mando. Una eco­

58 59
nomía liberada, como es natural, del obstáculo de lo so­ Se puede llegar casi a considerar que los 17,4 millones
cial, especie de ganga patética cuyo peso es, al parecer, de parados europeos, el desastre urbano, la precariza­
causa de regresión y crisis. ción general, los suburbios a punto de estallar, el saqueo
Los otros conceptos clave del pensamiento único ecológico, el retorno de los racismos y la marea de mar­
son conocidos: el mercado, cuya mano invisible corrige ginados, son simples espejismos, alucinaciones culpa­
las asperezas y disfunciones del capitalismo y muy espe­ bles y altamente discordantes en este mundo feliz que
cialmente los mercados financieros cuyos signos orien­ está edificando, para nuestras conciencias anestesiadas,
tan y determinan el movimiento general de la economía;~ el pensamiento único.
competenciay la competiti_Yid~ que estimulan y dina­ Lo más frecuente, sin embargo, es que los mercados
mizan a las empresas llevándolas a una permanente y be­ funcionen, por así decirlo, a ciegas, integrando paráme­
néfica modernización; ~libre intercambio sin límites, tros tomados casi prestados de la brujería o de la psico­
factor de desarrollo ininterrumpido del comercio y, por logía barata como: la economía del rumor, el análisis de
consiguiente, de la sociedad; la.nmndia}iza~n, tanto de comportamientos gregarios, o incluso el estudio de los con­
la producción manufacturera como de los flujos finan­ tagios miméticos. Sobre todo porque, en virtud de sus
cieros; la división internacional del trabajo que modera nuevas características, el mercado financiero ha puesto
las reivindicaciones sindicales y abarata los costes salaria­ a punto varias gamas de nuevos productos ­derivados,
les; la moneda fuerte, factor de estabilización; la desre­ futuros­ extremadamente complejos y volátiles, que
glamentación; la privatización; la liberalización, etc. pocos expertos conocen bien y que dan a estos una ven­
Cada vez menos de estado, un arbitraje constante en fa­ taja considerable en las transacciones ­no sin riesgos,
vor de los ingresos del capital en detrimento de los del como el desastre financiero del banco británico Barings
trabajo. Y una indiferencia con respecto al costo ecoló­ ha mostrado recientemente­. H~ apenas unos diez en
gico. el mundo que sepan actuar útilmente ­es decir, en pro
La repetición constante, en todos los medios de co­ de su mayor beneficio­ sobre el curso de valores o de
municación, de este catecismo por parte de los periodis­ monedas. Son considerados los amos de los mercados,
tas de reverencia y de casi todos los políticos, de derecha una palabra de uno de ellos y todo puede tambalearse,
como de izquierda, le confiere una fuerza de intimida­ el dólar baja, la Bolsa de Tokio se derrumba.
ción tan grande que ahoga toda tentativa de reflexión li­ Frente a la potencia de estos mastodontes de las fi­
bre y hace muy dificil la resistencia contra este nuevo nanzas, los Estados ya no pueden hacer gran cosa. La re­
oscurantismo. ciente crisis financiera de México, desencadenada a fina­

60 61
les de diciembre de 1994, lo ha mostrado de modo económicos del mundo dentro del marco del Foro In­
especial. ¿Qué peso tienen las reservas acumuladas en ternacional de Davos (Suiza) en enero de 1995, dijeron
divisas de Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, hasta qué punto desaprobaban la nueva consigna de
Italia, Reino Unido y Canadá ­los siete países más ricos moda (¡Todos los poderes al mercado!) y cuánto temían a
del mundo­ frente al poder disuasorio financiero de los la potencia sobrehumana de esos gerentes de fondos,
fondos de inversión privados, en su mayoría anglosajo­ cuya fabulosa riqueza se ha liberado totalmente de los
nes o japoneses? No demasiado. A título de ejemplo, gobiernos y que actúan a su gusto en el espacio ciberné­
pensemos que, en el más importante esfuerzo financie­ tico de la geografia financiera.
ro que jamás se haya consentido en la historia económi­ Este constituye una especie de Nueva Frontera, un
ca moderna en favor de un país ­en este caso, Méxi­ Nuevo Territorio del cual depende la suerte de gran
co­ los grandes Estados del planeta, entre ellos Estados parte del mundo, sin contrato social, sin sanciones, sin
Unidos, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Inter­ leyes, a excepción de aquellas que los protagonistas fijan
nacional lograron, todos juntos, reunir aproximada­ arbitrariamente, para su mayor provecho.
mente 50.000 millones de dólares, una suma considera­
Los mercados votan cada día ­considera el Sr.
ble. Pues bien, los tres fondos de pensiones americanos,
George Soros, financiero multimillonario­ obligan
ellos solos ­los Big Three de hoy día­ Fidelity lnvest­
a los gobiernos a adoptar medidas ciertamente impo­
ments, Vanguard Group y Capital Research and Manage­
pulares, pero imprescindibles. Son los mercados
ment controlan 500.000 millones de dólares.
~ienes tienen sentido delEstado.
Los gerentes de estos fondos concentran en sus ma­
nos un poder financiero de una envergadura inédita, A lo cual responde el Sr. Raymond Barre, antiguo
que no posee ningún ministro de economía ni gobierno primer ministro francés y gran defensor del liberalismo
de banco central alguno. En un mercado que se ha con­ económico: «Decididamente, ya no se puede dejar el
vertido en instantáneo y planetario, todo cambio brutal mundo en manos de una banda de irresponsables de 30
de esos auténticos mamuts de las finanzas puede origi­ años que no piensan sino en hacer dinero». Él juzga que
nar la desestabilización económica de cualquier país. el sistema financiero internacional no posee los medios
institucionales apropiados para hacer frente a los desa­
Armas de control social fios de la globalización y la apertura general de los mer­
Dirigentes políticos de las principales potencias planeta­ cados. Lo mismo comprueba el Sr. Butros Butros Ghali,
rias, reunidos con los 850 más importantes responsables secretario general de las Naciones Unidas:

62
La realidad del poder mundial escapa con mucho a rán una nueva era en que la libertad del ciudadano no
los estados. Tanto es así que la globalización implica será más que pura ilusión? ¿Estamos manipulados, con­
la emergencia de nuevos poderes que trascienden las dicionados, vigilados?
estructuras estatales. En un Estado de derecho, ¿es pertinente hacer estas
Entre estos nuevos Q.odere2_, el de los medios de comu­ preguntas? Por desgracia, sí. Con una inquietud crecien­
nicación de ~as apa~ como uno de los más poten­ te, los ciudadanos comprueban en su vida cotidiana una
~s y ~mible~. La conquista de audiencias.masivas a es­
influencia dominante, cada vez más fuerte, de estos
cala planetaria desencadena batallas homéricas. Grupos nuevos J?..Ode_E_es y su;_r~ientes armas de control social.
industriales están enzarzados en una guerra a muerte A este respecto, el personaje principal de la novela de

por el dominio de los recursos del multimedia y de las john Grisham, La Firma, Mitch Me Deere, encama de
autopistas de información que, según el vicepresidente manera ejemplar al hombre moderno versión fin de si­
--..:......_ l glo, atrapado en el engranaje contradictorio de sus am­
norteamericano, Sr. Albert Gore, «representan para os
Estados Unidos de hoy lo que las infraes~turas de.!_ biciones y sus pesadillas. Primero formado, educado en
transporte QOr carretera representaron a mediados del las más exigentes escuelas, condicionado para ser el me­
siglo xx». jor, Me Deere es contratado por una firma prestigiosa.
Por vez primera en la historia del mundo, s~ dirigen Esta, desde entonces, por medio de las técnicas de co­
mensajes (informaciones y canciones) permanentemen­ municación más sofisticadas, no cesa de espiarlo, vigi­
~ p_or medio de cadenas d~ televisión_conect~ I2.QI__ larlo y controlarlo: seguimientos, micrófonos ocultos,
satélite, al conjunto del planeta. Existen actualmente escuchas telefónicas, teleobjetivos, cámaras de vídeo di­
dos cadenas planetariss ­Cable News Network (Q:!N) y simuladas hasta en su propia habitación. En los dos
Music Telcvision ~)­, pero mañana serán decenas, tiempos de este recorrido ­primero, el amaestramien­
que influirán y trastornarán costumbres y culturas, to y luego, la actitud policial­ ¿qué es de la libertad del
ideas y debates. Y perturbarán como parásitos, modifi­ individuo? ¿Qué nuevo tipo de sociedad se está esbozan­
carán o harán cortocircuito ala palabra de los gobernan­ do así con la complicidad de las nuevas tecnologías de la
tes) así como a su conducta. comunicación y la información? ¿Dónde están a partir
Grupos más poderosos que los Estados hacen una ra­ de entonces, los nuevos poderes? ¿Qué nuevas amena­
zzia en el bien más preciado de las democracias: la in­ zas planean sobre la democracia?
formación. ¿Impondrán su ley al mundo entero y abrí­ La crisis de las grandes máquinas coaccionadoras
­faDlilia, escuela, Iglesia, ejército­ y~
Estados totalitari~ue practican a gran escala el adoc­
trinamiento de masas, ha podido hacer ercer que el ciu­
­ ­­­
eléctricos de comunicación de masas.­micrófono, alta­
­­­
voz, disco, radio, cine­ técnicas temibles..,n_ara dominar
dadano recobraba una autonomía sin cortapisas. Es una e imponer un pensamiento administrad.{).
iluSión. Bajo un aparente sosiego, todo indica, por el Desde la cuna y durante el estado de sueño ­consi­
contrario, e!_!_efuerzo del control social, este conjunto de deraba Aldoux Huxley en Un mundo feliz (1932)­ es
recursos materiales y simbólicos de que dispone una socie­ como los niños de pecho pueden ser condicionados
dad para asegurarse de la conformidad del comportamien­ (mejor que con el método pavloviano del castigo y la re­

_,
to de sus miembros a un conjunto de reglas y principios compensa), por medio de un discurso sonoro que les re­
prescritos y sancionados. En efecto, se están instalando petirá indefinidamente cuál es su rango y su estatuto en
nuevos métodos de coaEc­ió.u_rriás sutiles más insidiosos el seno de la comunidad. A pesar de su idéntico capital
y eficaces, mientras surgen téc~s último grito, a base genético, estos niños, después de interiorizar su condi­
de electrónica e información, para seguir por sus pro­ ción social, se comportaban de manera diferenciada y
pias huellas el recorrido de los ciudadanos, tomar nota aceptaban dócilmente sus funciones respectivas en el
de lo que se aparta de las normas y castigar las desvia­ seno de la sociedad. Lo adquirido puede a lo innato, de­
ciones. Nadie está a salvo. cía el escritor británico, que ponía en guardia contra las
En el transcurso de los años treinta y cuarenta, los es­ tentativas de domesticación humana.
tados totalitarios ­fascistas y estalinistas­ fueron acu­ La advertencia de Huxley no ha sido escuchada y las
sados de adoctrinar a los niños, sugestionarlos y volver­ intervenciones que se efectúan hoy para condicionar al
los, si fuera el caso, contra sus propios padres. Los pequeño humano van incluso más allá del nacimiento.
refinamientos de la propaganda y su eficacia llevaban a Los progresos actuales de la biogenética permiten, en
preguntarse con horror: ¿Podemos convertirnos, por el efecto, estar informado, desde la concepción, del estado
efecto imperceptible de la persuasión, en lo contrario de lo general del feto, de su sexo y de sus posibles deforma­
que somos? ¿Hay un Mr. Hyde dormitando fatalmente en ciones o enfermedades. La existencia de estas, reveladas
nosotros que una hábil propaganda parece que tuviera el por la ecografia, pueden conducir a interrumpir la gesta­
poder de despertar? Preguntas psicológicamente impre­ ción; la manipulación de ciertos genes ya permite evitar
sionantes y políticamente inquietantes, a las que desde graves enfermedades invalidantes. ¿Hasta dónde se pue­
los años treinta han tratado de responder George Or­ de llegar por este camino? Los criterios mercantiles de la
well, Thomas Mann, Theodor Adorno, Walter Benja­ ideología de las ganancias, ¿son pertinentes en este ám­
min ... Ellos veían ~n el desar.wJ,lude los grandes m~s bito? Todos sentimos que no, que eso sería la vía abierta

66
al eugenísmo, a elegir el bebé por catálogo en función dos niños de nueve y diez años fueron inculpados por
de las modas y los argumentos del mercado. ¿No hemos torturas a un niño de seis años. En la misma época, en
visto acaso recientemente que una mujer negra, en Es­ Sarrebrük (Alemania), tres alumnos de la escuela prima­
tados Unidos, se hizo implantar un óvulo fecundado ria intentaron colgar a uno de sus compañeros de clase.
para poder traer al mundo un niño blanco? Los delirios A principios de 1994, en Marsella, varios adolescentes in­
más extravagantes en materia de genética se vuelven en culpados por violación, torturas y actos de barbarie a una
adelante técnicamente posibles. niña de doce años, declararon a quienes los interroga­
ban no saber que hacían algo malo ... Finalmente, en No­
Ingeniería de la persuasión ruega, en octubre ck 1994, unañi'ña de cinco años murió
Pero el hombre programado lo está también después de después de que la golpearan tres niños de cinco y seis
su nacimiento. Al lado de su familia, cuyo ascendiente años, una vez más, según un ritual que imitaba a una se­
ha disminuido, hay otras estructuras de normalización rie de televisión para niños (Power Rangers}. Este último
que desde muy pronto se hacen cargo de él. asunto principalmente provocó, en toda Europa, una
En primer lugar, la televisión, convertida en la prin­ viva emoción y reactivó el debate sobre el impacto de
cjpal canguro y la distracción primordial de los niños. ciertas emisiones sobre los niños más J?egueños.
¿Qué se ~andel cíclope catódico? En primer lugar, la A consecuencia de estos dramáticos casos, muchos
violencig, Sucesos recientes y trágicos han vuelto a lan­ países han tomado decisiones para li~tar las escenas de
zar desde hace unos meses, el debate acerca de la~ _violencia en la televisión. Dos cadenas suecas, por ejem­
ponsabilidad de Ja televisión.y los medios de comunica­ plo, decidieron no seguir difundiendo las series Power
ción en el paso al acto criminal de niños a veces de.muy Ranger y The Edge, sospechosas de haber ejercido una
corta edad. nefasta influencia en los niños homicidas noruegos.
Así, en Liverpool, en febrero de 1993, dos chicos de Bajo la presión de la opinión pública, la televisión ca­
diez y once años, secuestraron, torturaron y mataron a nadiense, por su parte, se ha provisto de un código ético
un chiquillo de dos años según un ritual parecido al con objeto de E1­Yrimit._9e la peq:ieña pantalla las esce­,
puesto en escena en una película de horror (Child's Play nas de vi~ia gratuitas, a partir del 1 de enero de 1995.
3), que acostumbraban a ver en el vídeo. En Vitry­Sur En el Reino Unido, el gobierno ha decidid~
Seine (Francia), en octubre de 1993, tres escolares de el ac:ceso__d~enores a los yídeas violemos. En~
nueve y diez años participaron en el linchamiento mor­ dos Unidos, las principale~nas -Ase, css, NBC, y
tal de un vagabundo. En Newcastle (Inglaterra), en 1993, Fox­ han resuelto suprimir gran­E_arte de las emisiones

68
violentas de su_wgra~ión. Esto, sobre todo, para 9 defenestraciones ... Esto, por cierto, en todas las emi­
evitar que el gobierno reglamente aún con más severi­ siones y ne sólo en las emisiones para niños, pero hay
dad la representación de la violencia en la pequeña pan­ que saber que les p!Qg@mas~a la juventud no r<:Pre­
talla, ya que c~tro de ca4a ci~mericanos están con­ sentan nada más q~oo/o del tiem_R9 de au~ de
vencidos de que Ja violencia en Ia.relevisión.contrjbuye los niños d~ ocho a doce años; de modo que estos ven
a aumentar la violencia en la vida real y después de que ·~urante el 70% de su tiempo de audiencia programas
la Asociación americana de psicología hiciera público para adultos.
un informe que revelaba que durante los cinco años que Y, a este respecto, hay que subrayar que ~ los
dura la escuela primaria, un niño ve en la televisión programas más violentos de.la televisión están l..QS infar:.
unos 8.ooo asesinatos y más de 100.000 actos violentos. mativos. Crímenes, atrocidades de las guerras en Bosnia
En Francia, por último, el informe de la diputada o en Ruanda, sufrimiento de los niños (se estima que al­
Christine Boutin elaborado en octubre de 1994, en el rededor de la mitad de las víctimas civiles de las guerras
marco de la Comisión de asuntos culturales, familiares son niños), catástrofes naturales y epidemias; los infor­
y sociales de la Asamblea nacional titulado Niño y televi­ mativos televisados recitan el rosario de las trmdias or­
sión, hace veinte propuestas para proteger a los jóvenes dinarias con un realismo y una crudeza impresionantes.
telespectadores de la influencia excesiva de los progra­
mas televisados. - -
Esto afecta terriblemente a los niños que están mi­
­­
randa. Primero, por el impacto mismo de las imágenes,
Las encuestas muestran que un niño francés que ten­ su crudeza intrínseca, pero además porque los niños sa­
ga entre ocho y catorce años, ve la televisión tres horas ben instintivamente que lo ~e están viendo es verdad,
diarias de promedio. Y que el número de actos violentos ej real) y que no tiene que ver con la ficción y también
que se difunden es, en general, percibido como irrazo­ porque escuchan las reacciones de los padres (el teledia­
nable y dificil de soportar. El semanario parisino Le rio es una de las emisiones que la familia ve reunida); es­
Point, en una encuesta efectuada en octubre de r988, ha­ tos comentarios conmocionan a veces a los niños por­
bía hecho un recuento de todas las escenas de violencia que subrayan el dramatismo de lo que ven. El efecto de
a las que los telespectadores habían podido asistir du­ ansiedad es muy fuerte; los niños sienten que los mis­
rante una semana: 670 homicidios, 15 violaciones, 848 mos padres están impresionados, horrorizados a veces,
peleas, 419 fusilamientos, 14 secuestros, 32 tomas de re­ por lo que están viendo.
henes, 27 escenas de tortura, 13 tentativas de estrangula­ Este efecto de ansiedad s~_![aduce en una violencia
miento, n atracos a mano armada, u escenas de guerra, psicológica que puede marcar el ánimo del niño, impre­

70 71
sionarlo y perturbarlo. Esto wede hacerlo habituarse a
Un anuncio de Me Donalds, por ejemplo, no es una
~violencia, a banalizarla y hacerlo _insensible, más tar­
serie de aserciones verificables y presentadas con ló­
de, al sufrimiento de los demás. Para poner en guardia
gica. Es una puesta en escena ­una mitología si se
contra esta perversa influencia, la cadena americana cas
quiere­ de gente muy guapa, vendiendo, compran­
difundió en enero de 1995, bajo el título de «En el campo
do y comiendo hamburguesas y ostentando una feli­
de masacres de América», un documental de tres horas
cidad de éxtasis. No se hace ninguna afirmación si no
(!)elaborado a partir de las secuencias televisadas duran­
son las que los telespectadores proyectan sobre la es­
te los informativos, en el que se acumulan los cadáveres
cena o deducen de ella. Un anuncio puede gustar o
desfigurados, las imágenes alucinantes de las víctimas
no gustar. No se pue<i_e refutar.
de la violencia ordinaria de los sucesos americanos.
Pero la violencia no es el único problema que plan­ ~os dibujos animados, de los que los niños siguen sien­
tea en los niños el hábito de ver la televisión. Antes de
alcanzar la edad de doce años, un niño habrá visto , en __ do grandes consumidores, no se refutan tampoco. Si es
cierto que algunos son de una notable calidad poética y
una riqueza para el imaginario, muchos otros presentan
Francia, unos 100.000 anuncios gue, subrepticiamente,

gícas
.
dominantes.
.._. ­ ­ ­
van a contribuir a hacerle interiorizar las normas ideoló­
- Y_. enseñarle -criterios . consensuales
lo.bello, el bien, lojusto y lo verdadero; es decir, los cua­
­
de
un modo simplista, maniqueo, atestado de prejuicios y
extremadamente violento (41 actos de violencia por ho..:
ra, de ..E!:9medio,~n los dibujos animados americanos).
tro valores morales sobre los cuales para siempre se edi­ Ahora bien, como se ha visto, la cuestión ~la_yiolel29.a
ficará su visión moral y estética del mundo. en la televisión y su influencia en Jos niños.se.plantea
Muy pronto, la televisión impondrá los criterios emo­ con más fuerza que nunca. Según el doctor Samuel Le­
cionales como superiores a los argumentos racionales. pastíer, del Centro de psiquiatría del niño y el adoles­
cente del hospital de Santa Ana, en París:
El abismo entre la racionalidad y la publicidad se ha
ahondado tanto ahora [escribe el ensayista america­ El hecho de ver espectáculos violentos puede tener
no Neil Postman] que es <!i.!kQ_ recordar que alguna un efecto calmante hasta cierto umbral. Más allá de
vez haya existido relación entre ellas. Hoy, en la tele­ él, el excedente de excitación vinculado a }";;imáge­
visión publicitaria, las proposiciones de lógica son nes ya no se elabora en el plano psicológico. Es ahí
tan raras como la gente fea. La cuestión de saber si el donde aparece una descarga de esta excitación por
publicista dice la verdad o no, ni siquiera se plantea. vías varias. Los niños pueden estar an_filosos o tener
p~las. En un grado m­ªYor, la evacuación s~~

72
73
por medio de juegos, il'!!itaciones, por pasar al acto ... A la edad de 18 años, un joven americano ha elimina­
Por imitar al héroe de una película para adolescentes, do así, sin pesares, a unos 40.000 adversarios. fil_profe­
The Program, que se acostaba sobre el asfalto de una au­ sor_George Grebner, de la Universidad de Pensilvania,
topista y permanecía inmóvil en medio de la circula­ uno de los más grandes especialistas de la violencia en la
ción, varios jóvenes americanos fueron atropellados en pequeña pantalla, toca el timbre de alarma:
las carreteras de Estados Unidos en otoño de 1993. Esto La exposición reiterada a la violencia vuelve al públi­
obligó a la empresa productora, Walt Disney Company, co ansioso y desconfiado, le hace exagerar los riesgos
a cortar la escena en todas las copias en circulación y lle­ de agresión en su medio. C_!:Iantas más emisiones vio­
vó al Congreso a exigir medidas contra la violencia en la
televisión. Lo cual hizo también el gobierno británico el ­
lentas veéffi los niños, más aceptable les parece la vio­
­­ ­­
lenc1ª._y más les...produce _placer. Les cuesta discernir;
12 de abril de 1994. lo verdadero de.lo­falso.
E~ debate. se trasladó hacia la infü1encja de los
v.i9.eojuegos, que han llegado a ser la principal distrac­ Este condicionamiento a la violencia alcanza un refina­
ción de los adolescentes (una encuesta ha revelado, en miento superior con el desarrollo espectacular de la rea­
setiembre de 1994, que las tres cuartas partes de los ni­ lidad virtual. Cascos de visión en tres dimensiones con
ños franceses de la primaria juegan con regularidad a los cristales líquidos y guantes estriados con fibras ópticas
videojuegos). Estas diversiones electrónicas proponen conectados a un ordenador pueden producir una perfec­
de ordinario mini relatos de aventuras; los guiones sue­ ta impresión de contacto con una realidad concreta ...
len estar inspirados en_guerras reales:_Vietnam, Afganis­ sin embargo, inexistente. El jugador no está viendo una
tán, Nicaragua, Golfo, Bosnia ... : un héroe sigue un re­ película, está é~n la pelícu_!_a; circula por ell°tt ínterac­
corrido iniciático durante el cual no cesa de eliminar túa en el ciberespacio. Combates, exploraciones, aventu­
adversarios cada vez más temibles. Matar, destr~rl ~ ras de todas clases y guerras con láser, puestas a punto

- ­ -
lar, son actos constantes que reclaman estos juegos y a
los que el adolescente procede, pulsando simplemente
por especialistas de la simulación militar parecen, desde
ahora, ­virtualmente­ al alcance de cada cual. Par­
ques de juegos de este tipo, como Cinetrópolis en Con­
un botón. Este pequeño ~to _gue mat!l, a la larga, ~
banaliza e i[!!_alizala idea misma.de la muerte, pilar, no neticut, cerca de Nueva York, o Virtual World Entertain­
obstante, de la filosofía y de la religión en todas las civili­ ment en California, (el de Nagoya, en Japón, se abre en
zaciones. noviembre de 1995), así como experiencias de sexuali­
dad virtual ...

74
El año pasado, los americanos gastaron 18,8 millones ~ersuasión invi~ible
de dólares en estos juegos y se prevé que gastarán 33,8 Hay otras tr~ técnicas de.persuasión que tienen por ob­
millones este año. Pero los psicólogos ya están advir­ jeto permanente la domesticación de las mentes: lLm!:
tiendo contra los peligros de la realidad virtual: blícidad.Jos sondeos y_el_márketing. De tal modo for­
El centro de la personalidad se rcsiiúa en un cuerpo man parte de nuestro entorno fa~liar (lo propio de la
virtual dotado de capacidades suprahumanas. Al ideología dominante es ser, literalmente, invisible), que
regreso de ese viaje, el jugador podría sufrir una es­ raras son las personas que caen en la cuenta de ellas, les
pecie de desprecio por sí mismo, experimentar una chocan y se rebelan.
sensación de insignificancia, de soledad acrecentada Con los medios más refinados y con ayuda de inves­
dentro del mundo real. En última instancia, una ex­ tigadores de todas las disciplinas (psicólogos, psiquia­
posición demasiado frecuente a Ja realidad virtual tras, sociólogos, semióticos, lingüistas, estadísticos,
induciría a una verdadera descomposición psicológi­ ctc.), la publicidad int~ta_desentrañar nuestros más
ca, haciendo una sangría en las fuerzas vivas de la profundos deseos. Tratan de sfescubrir, afirma el ensa­
personalidad en beneficio de uno o varios mundos yista americano Vanee Packard, autor de La persuasión
virtuales. clandestina,

Sin ser pesimista, uno no puede sino interrogarse sobre . .. nuestras debilidades ocultas y puntos vulnerables
la.in[!uGnc.;.ia de las escenas.de violencia difundidas por la con la esperanza de que así estarán en mejor posición
televisión y__los vídeojuegos cuando se ve cómo en Esr; para influir en nuestros actos. Los psicólogos de una
dos Unidos, por ejemplo, donde la televisión es una de gran agencia americana de publicidad dirigen expe­
las más violentas del mundo, el número de detenciones riencias sobre muestras humanas para intentar poner
de menores ha aumentado en u~6o% entre 198r y 199~. a punto un medio de identificar a las personas ansio­
En Francia, el número de delitos cometidos por menÜ­ sas, hostiles, pasivas, a las que son socialmente cons­
res ha pasado de 36.000 en 1980 a 48.000 en 1987 y no cientes, etc., así como los métodos para alcanzarlos
cesa de aumentar. Esta delincuencia de adolescentes.es en sus puntos sensibles. Una agencia de Chicago ha
' estudiado el ciclo menstrual del ama de casa y sus
además, cada vez más violenta y mortífera, con frecuen­
cia directamente inspirada por escenas de la televisión. consecuencias psicológicas con la esperanza de de­
terminar qué la persuadirá de modo más eficaz para
comprar ciertos productos alimenticios.

77
Cuando han obtenido esta información y con el discur­ A este respecto, las estrategias preparadas en los hiper­
so publicitario elaborado, el ciudadano se convierte en mercados para hacer caer al consumidor son asombro­
el blanco de la diana. I lay un promedio de 300.090 ni.en.- sas. Incluso se ha construido un hipermercado­laborato­
sajes que.Io bombardean cada año. ¿Cómo escapar de rio en Saint Quenrin­en­Yvelines, con el fin de estudiar
ello? En Francia hay instalados 400.000 paneles para fijar con microscopio las conductas de compra. En estos al­
anuncios, 50.000 autobuses pasean otros en su costado y macenes experimentales, el comprador conejo de indias
su parte trasera por rodas las ciudades; 6.ooo espacios es espiado por un equipo de sociólogos y psicólogos que
publicitarios se difunden por las distintas cadenas de te­ siguen todos sus gestos a través de espejos sin azogue;
levisión y las salas de cine, así como decenas de millares su recorrido, sus paradas, sus dudas, son minuciosamen­
de espacios radiofónicos, sin hablar de unas 3.200 revis­ te analizadas. Hasta el camino que sigue su mirada por
tas (y decenas de periódicos) que ponen publicidad en los estantes de los productos es grabado por el Eye Mo­
sus páginas. ¿Cómo salir indemne de este bombardeo? vernent Recorder, «un sistema que, mediante el estudio
Tanto más cuanto ciertos m_étodos. como el llamado de la refracción de infrarrojos en lª' retina, permite de­
de las i"!.4.genes subliminales (normalmente ilegal), se di­ terminar qué artículos de un estante han sido obs~­
rigen a nuestro it1f.Q_nsciente y desbaratan nuestra def~­ dos en primer lugar y durante cuánto tiempo ... ».
sa crítica, Esto puede tener consecuencias graves para la Estas observaciones y encuestas muy detalladas so­
economía doméstica con el desarrollo de la telecompra bre las motivaciones de compra van a permitir, gracias
que suscita pulsiones de adquisición instantáneas. Sobre al concurso de arquitectos, decoradores e iluminadores,
todo si el mando a distancia y la tarjeta de crédito están modelar el espacio interior de los hiperme.!9dos~a
conectadas, como proponen ciertos gadgets recientes ... estimular el consumo. Longitud de pasillos, tamaño de
La _publicidad y las técnicas de venta, incluso las más los estantes, ubicación de productos, iluminación, colo­
controvertidas, sirven, por otra parte, de modelo al dis­ res, todo está calculado para que el cliente se mueva
curso político, sobre todo en periodo electoral. Su in­ más lentamente, se detenga ante un máximo de produc­
fluencia en el ciudadano, en especial la del ~keti~ tos y que, además de lo imprescindible, come!!_l.E_!~er­
polítíco, es considerable a la hora de elegir a los dirigen­ JJ.uo. Nada se deja al azar. Un ejemplo: el electrodomés­
tes en una democracia. tico, siempre situado a la entrada de los almacenes, por
Las técnicas de venta, fundadas en estudios muy há­ dos motivos: el carrito debe estar vacío para poder reci­
biles de mercado, pretenden ser casi una ciencia. Su ob­ bir un embalaje grande, y su precio servirá de referen­
jetivo: manipularnos, hacernos consumir cada vez más. cia, ya que todo lo demás parecerá menos caro.

78 79
Incluso la música ambiental está muy estudiada para tar. Al recordarnos constantemente el deseo de la ma­
que la inmensidad de las naves comerciales no asuste y yoría, nos sugieren que vayamos en.la.misma dirección.
se vuelva más íntima. gn Francia, el 60% de los hiper­ Yaque, en efecto, los indecisos tienden a alinearse con
mercados difundrn la misma música especialmente ela­ la opinión de la mayoría. Paul Watzlavick, especialista
borada para ellos por una empresa que, vía satélite, cu­ de la comunicación de la Escuela de Palo Alto, ha mos­
bre el conjunto del territorio. En ciertos países, esta trado magistralmente cómo un individuo aislado acaba­
música contiene sonidos subliminales, que repiten a los ba por dudar de sus propios sentimientos y cómo llega­
clientes extasiados ¡Complaceos! ¡Relajaos! ¡No robéis/. ba, para no distinguirse, a aceptar la opinión del mayor
Coadyuvantes con el discurso publicitario, los son­ número de personas:
deos proporcionan información y argumentos suple­
La voluntad de rejiunciar a la propia independ~n<ja,
mentarios sobre las necesidades de todo orden de los
de trocar el testimonio aeío$ propios sentidos CO_!.!.tra
ciudadanos.
la sensación.confortable­pero deformante de la reali­
Lo que buscan los que hacen sondeos [explica Vanee dad, de estar en armonía con un gru20 [afirma
Packard] es, evidentemente, el porqué de nuestros Watzlawick] es, claro está, el alimento con el que se
actos, con el fin, si puede hacerse, de inclinar con nutren los demagogos.
más seguridad nuestra elección a su favor.
Estos merodean de nuevo a favor del actual desasosie­
Los ~dores indag~, a veces con falsos pretextos, go, en el que ya están al pie del cañón, como en Italia,
en la conducta, las costumbres, las actitudes y diseñan donde las elecciones de marzo de 1994 han contemplado
poco a poco el perfil del consumidor­elector medio. ~ el despliegue de todas las tecnologías modernas del con­
fin~sí la opinión pública que, las más de las veces, no dicionamiento y también la elección del Sr. Silvio Ber­
es sino el reflejo apenas deformado de la información de lusconi.
masas y la publicidad. El conjunto constituye un anillo
que circunscribe la norma social, el consenso y la con­ Coacción y vigilancia
formidad. O, como afirma el ensayista neoliberal Alain El condicionamiento va a la par con la vigilancia. Y los
Mine: el círculo de la razón. Fuera de ello están el mar­ medios de ejercerla se han multiplicado por diez con los
gen, la desviación, la anormalidad. avances de la informática y la fantástica capacidad de
Los sondeos establecen de este modo una nueva for­ control que permiten las nuevas herramientas. Gestos
ma de condicionamiento que nos influye sin hacerse no­ anodinos de la vida cotidiana dejan marcas indelebles en

So
las redes electrónicas, permitiendo reconstruir un itine­ niones_J2olíticas y religiosas ~ cü~ e incluso sus
rario o un modo de vida. Así, la retirada de dinero en un
cajero automático, el pago con una tarjeta de crédito, ­
hábitos..alimentarios.
En la empresa, donde los métodos de contratación
pasar por una autopista de peaje, una simple llamada te­ verifican la conformidad fisica e ideológica de los candi­
lefónica, una consulta por teletexto, etc., son otras tan­ datos a las normas sociales dominantes, la jerarquía
tas piedrecitas blancas que señalan el recorrido, cuyo puede, en lo sucesivo, controlar mejor la actividad de
trazado podrá reconstruirse, calcular la velocidad y la los asalariados. La videovigilancia ­que Charles Cha­
duración, verificar las coartadas. plin y Fritz Lang habían previsto ya en 1930 con Tiempos
Abonarse a una revista, pagar los impuestos, pagar al modernos y Metrópolis respectivamente­ se ha generali­
médico, dejan, a partir de ahora, huellas en los ficheros zado. Duración real del trabajo, presencia, productivi­
informáticos. S.i.Q9Juera por laCornisión Nacional In­ dad y eficacia de los asalariados, todo ello puede verifi­
formática y Libertad5cl._(CNIL) y la ley del 6 de enero de carse, así como las llamadas telefónicas personales
1978, que en Francia protegen las libertades de los ciu­ consignadas en la memoria informática de la central.
­­ ­­ ­ ­ ­­
dadanos, toda la informac..i.Qnreferente a nuestra vida ....
­escolaridad, salud, compras, viajes, ahorro, relacio­
En 1984, durante la ocupación de la fábrica SKF de
Ivry­sur­Seine, los obreros descubrieron que estaban sis­
nes, etc.­ podrían ser ~nfi!21udas y consultadas por temáticamente fichados por el servicio de personal en
los más diversos organismos: bancos, compañías de se­ función de sus opiniones políticas y sindicales. Tales fi­
guros, empleadores, comerciantes, policía ... cheros, que están prohibidos, son moneda corriente,
En Estados Unidos, los servicios americanos de im­ pues informarse sobre el estado de ánimo de los em­
puestos han tratado de controlar las declaraciones fisca­ pleados forma parte del trabajo de un responsable de re­
les analizando los ficheros de las sociedades de venta cursos humanos. Ciertas firmas recurren a veces a
por correspondencia. Hay sociedades especializadas que detectives privados o a empresas de vigilancia para in­
escudriñan todos los gastos de ciertas categorías de per­ quirir acerca de su personal. Tal ejecutivo, sospechoso
sonas, definen su perfil de consumidor y meten estos da­ de proporcionar información a la competencia, será es­
tos en fichas. Hay bancos que no dudan en establecer, piado. A tal sindicalista molesto se le pondrán escuchas
para su propio uso, ficheros a partir de información pro­ telefónicas.
porcionada por los gastos de sus clientes. Algunos van Y el futuro se presenta suspicaz. La firma Olivetti ha
aún más lejos. En e!_Rein2_Unido, el banco Natwest, que preparado una pulga electrónica capaz de activar a
administra 6,J millones de cuentas, ponía enjichas las opi­ distancia un microordenador. El empleado llega a su

82
oficina, llevando a modo de insignia una tarjeta de seis Y cuando el condicionamiento masivo, la vigilancia y
por seis centímetros, cuarenta gramos de peso y ocho el control se revelen ineficaces, queda, como se ha podi­
milímetros de espesor. En seguida su ordenador lo reco­ do ver en la película de Milos Forman Alguien voló sobre
noce y se enciende; cuando se va de su despacho, se apa­ el nido del cuco, una última herramienta de Ja ingeniería
ga. Nadie más que él puede tener acceso al sistema. El del consentimiento: los tranquilizantes y ansíoliticos.
ordenador envía cada diez segundos un impulso para Francia detenta, en este período de crisis, el récord
verificar la presencia del portador de la insignia en un mundial de consumo de psicotrópicos (80,9 millones de
radio de quince metros. Olivetti proye~~ cajas vendidas en r993). Y el Prozac, el antidepresivo mi­
muebles con una ~d de captadores 9ue seguirán lagro llegado de Estados Unidos, también se ha extendi­
al empleado~í donde vay~.:. Superado el Gran Herma­ do muy deprisa. El rumor, propalado por algunos médi­
no de George Orwell; la vigilancia de los asalariados po­ cos, dice que con Prozac usted vuelve a ser la persona que
drá, por fin, ser permanente. era realmente. ¿Qué persona? ¿Jekyl o Hyde?
Lo cual debe de hacer soñar a todas las policías del
En Estados Unidos [observa el profesor Edouard Za­
mundo. Entretanto, estas apuestan a fondo por la vigi­
firian] donde la violencia y la delincuencia son trata­
lancia por vídeo. En París, el rz de abril de 1994, durante
das como enfermedades del individuo, prescribir
el proceso de unos hooligans acusados de heridas y faltas
contra unos CRS, se mostraron las imágenes, filmadas Prozac evita plantearse preguntas molestas sobre las
causas sociales de esos trastornos. He acabado por
por las cámaras de televisión y por un aficionado, que
preguntarme si esos medicamentos, consumidos en
permitieron identificar a los jóvenes y encarcelarlos. Es­
exceso, no desempeñan la función de reguladores so­
tas prácticas se están generalizando; las fuerzas del or­
ciales que permiten evitar las rebeliones.
den disponen desde ahora, en varios países, de sus pro­
pios equipos de rodaje que filman en directo las
La crisis del cuarto poder
manifestaciones y enfrentamientos violentos con los po­
Agotados por el trabajo, horrorizados por el paro,
licías. Para no depender de las cadenas de televisión o
angustiados por el porvenir, hechizados por la televi­
­­­­­­
las agencias de prensa, el Ministerio del Interior español
proyecta instalar en los barrios de mayor inseguridad unas
sión, aturdidos por los tranquilizantes, l9s ciudadanos,
sufren, un adocrrinamiento con~~ clan­
250 cámar'!! ~ue_Jilmarán todo aquello que se mueve:,. En
destino. ¿Pl!.,eden contar con la prens'!., con ese recurso
un centro de control, 33 agentes vigilarán las imágenes
del ciudadano que a veces es llamado cuarto poder y que
para prevenir posibles delitos y reaccionar rápidamente.
tradicionalmente, en las democracias, tiene 12.or funció~ ción. Lnformar .es, desde entonces, mostrar la historia en
principal ci_esvelar la verdad y proteger a los ciudadanos marcha o, más concretamente, ~q.c_frnos asistir en directo
~tra los abusos de losotros tres poderes (legislativo,
ejecutivo y judicial)? De hecho, para decirlo llanamente,
-
.al acontecimiento.
Se trata, en materia de información, de una revolu­
JlQ.._ ción copernicana, cuyas consecuencias no se han termi­
Porque la pren_:: escrita está en crisis. Está conocien­ nado de medir. Pues supone que la imagen del aconteci­
do, en varios grandes países democráticos, una baja no­ miento (o su descripción) basta para darle toda su
table de difusión y sufre gravemente de una pérdida de significación. En última instancia, el periodista mismo
identidad. ¿Cómo y por qué razones hemos llegado has­ está de más en este cara a cara del telespectador y la his­
ta aquí? Independientemente de la influencia, cierta, de toria. El objetivo prioritario para el ciudadano, su satis­
la crisis económica, hay que buscar, nos parece, las cau­ facción, ya no es comprender el alcance de un aconteci­
sas profundas de esta crisis en la transformación que a lo miento, sino simplemente verlo, mirar cómo se
largo de estos últimos años han conocido algunos de los produce bajo sus ojos. Esta coincidencia es considerada
conceptos básicos del periodismo. como feliz. De este modo se establece, poco a poco, la
En primer lugar, la idea misma de información. ~ engañosa ilusión de que ver es comprender.
ta hace poco, informar era, en cierto modo, proporcio­­.. Ahora bien, nuestra racionalidad moderna se ha edi­
~o sólo la <i_escripciónprecisa,­y verificada­de un ficado muy exactamente contra el postulado ver es com­
hecho, de un acontecimiento, sino igualmente un con­ prender. Los racionalistas del Renacimiento y el Siglo de
junto de parámetros que permiten al lector comprender las Luces tuvieron que combatir las fuerzas oscurantis­
su significación profunda. Era dar.respuesta a ere~s tas que se apoyaban en la idea de que ver es comprender.
elemeruales; ¿Quién ha hecho qué? ¿Con qué medios? Galileo mostró que aunque yo vea al sol girar alrededor
¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿En qué contexto? ¿Cuáles de la Tierra, en realidad es la Tierra la que gira alrede­
son las causas? ¿Cuáles las consecuencias? dor del Sol. Y Diderot, con los enciclopedistas, adverti­
Esto ha cambiado bajo_Ja influenci.¡u:le..la televisión ría que hª1 <pJ.e...d,:sconfiar...dtlas pmpios_gjos y de los pro­
que ocupa un lugar dominante dentro de la jerarquía de pios sentid~s. Yo veo el horizonte plano, pero la Tierra es
los medios de comunicación, y extiende su modelo. El redonda. Ya que, como bien dice la sabiduría popular, el
diario televisado, principalmente gracias a su ideología hábito no hace al monje y las apariencias~ngafian. La.ra­
de lo directo y del tiempo real, ha ido imponiendo poco zón y _el razonamiento son.los . . que me.hacen com.12ren­
a poco un concepto radicalmente distinto de la informa­ der, y no los ojos. Cuando la información moderna se

86
funda en la idea de que ver es comprender, contribuye a en directo y en tiempo real), es más fuerte, más eminen­
una formidable regresión intelectual que nos hace vol­ te que el que permanece invisible y cuya importancia es
ver varios siglos atrás, a la era prerracional.
¿Y cómo pretender que todo acontecimiento, por -
abstracta. En el nuevo orden de los medios de comuní­

-
cación, ~s palabras o los textos no valen tanto como las
- -
muy abstracto que sea, debe necesariamente presentar .ímágenes.
una parte visible, mostrable, televisable? Esto trae consi­
go una emblematización reductora, cada vez más fre­
El tiempo de la información
, -
también.ha cambiado.
La medida QP­tima de los medios de comunicación ~
cuente, de acontecimientos con carácter complejo. Por ahora ll.Jn.staqraoeidad (el tiempo real), lo directo, que
ejemplo, todo el alcance de los acuerdos Israel­OLP pare­ solo la televisión y la radio pueden practicar. Eso hace
ce que se ha reducido al simple apretón de manos Ra­ e11..vejecer ¿_l~ns_(!_diaria, forzosamente en retraso
bin­Arafat ... Por otra parte, tal concepto de la informa­ con relación al acontecimiento y a la vez demasiado cer­
ción conduce a una afligida fascinación por las imágenes ca de él para lograr sacar, con la suficiente perspectiva,
en directo, de acontecimientos realistas, sucesos violen­ todas las enseñanzas de lo que acaba de producirse.

-----
tos y sangrantes. Hay un cuarto concepto que se ha modificado y es
Hay otro concepto que ha cambiado: el de actuali­ fundamental: el de la veracidad de la información. Aho­
dad. ¿Qué es a partir de ahora la actualidad? ¿A que ra, un hecho es verdad no porque corresponda a crite­
acontecimiento hay que darle un lugar privilegiado den­ ríos objetivos, rigurosos y verificados en sus fuentes,
tro de la abundancia de hechos de todo el mundo? ¿En sino sencillamente porque.otros medios de.ccmunica­
función de qué criterio escoger? Ahí, una vez más, la in­ ción repiten las mismas afirmaciones y ca.njllm@. Si la
fluencia de la televisión parece determinante. Es ella, televisión, partiendo de un despacho o de una imagen
con el impacto de sus imágenes, quien impone su elec­ de agencia, presenta una noticia y la prensa escrita y lue­
ción y obliga prácticamente a la prensa escrita a seguir­ go la radio vuelven a dar esta noticia, eso basta para
la. La televisión construye la actualidad, provoca el cho­ acreditarla como veraz. Así fue, recordemos, como se
que emocional y condena prácticamente a los hechos construyeron la mentira del montón de cadáveres de Ti­
huérfanos de imágenes al silencio y la indiferencia. Poco misoara y todas las de la guerra del Golfo. LQS medios
a poco se establece en las mentes la idea de que l~ de comunicación ya ~ben distinguir, estructural­
~acontecimientos e~ proporcional a_su !:i:_ mente, lo verdadero de lo fa~
91:.!_eza en imágenes. O, por decirlo de otro modo, que En esta conmoción mediática, es cada vez más vano
un acontecimiento que se puede mostrar (si es posible querer analizar la prensa escrita aislada de los demás

88
medios de información. Los medios (y los periodistas) no está hecho para informar; sino para di~t~ A conti­
se reniren, se imitan, se copian, se responden, se entre­ nuación, porque la sucesión rápida de noticias ~-Y
mezclan hasta el punto de que y­ª._ no constituyen sino fragmen.t<lQas(unas veinte por cada telediario) produce
un solo sistema de información dentro del cual es cada un aoble efecto ~gativo de sobreinformación y desin::­
vez más arduo distinguir la especificidad de uno de ellos formació~ Y, finalmente, porque qygeLJu.futmarse sin
separándolo de los otros. esfuerzo es una ilusión gue tiene que ver con el mito pu­
blicitario más que con la movilización cívica. Informar­
Las democracias catódicas se cansa y a este precio el ciudadano adquiere el derecho
Finalmente, igfq_rrnación_ycomunicación tienden a con­ de participar inteligentemente en la vida democrática.
fundirse. Demasiados periodistas siguen creyendo que ~l!_chos titu!_a~ de prensa escrita siguen no obstan­
son ellos los únicos que producen la información, cuan­ te, por mimetismo televisivo, adoptando característica~
do toda la sociedad se ha puesto frenéticamente a hacer P.IQIJkuielmed_io catódic_s>: maqueta de la primera pági­
lo mismo. Ya no quedan prácticamente institución (ad­ na concebida como una pantalla, longitud de los artícu­
ministrativa, militar, económica, cultural, social, etc.) los reducida, personalización excesiva de los periodistas,
que no disponga de un servicio de comunicación, de re­ prioridad a lo sensacional, práctica sistemática del olvi­
laciones públicas y no emita, sobre sí misma y sus activi­ do, de la amnesia con respecto a las informaciones que
dades, un discurso pletórico y elogioso. A este respecto, hayan perdido actualidad, etc.
todo el sistema, en las democracias catódicas, se ha La EE_ensa escrit~ ha simplificado su discurso en el
vuelto astuto e inteligente, totalmente capaz de mani­ momento en que aparecen nuevos poderes que nadie
pular arteramente a los medios de comunicación y resis­ denuncia y el mundo, conmocionado por el fin de la
tir sabiamente a su curiosidad. guerra fría y las revoluciones tecnológicas, se ha compli­
A todos estos desbarajustes se añade un malentendi­ cado de un modo considerable. Una separación tan
do esencial. Muchos ciudadanos consider~ que, con­ grande entre este simplísmn.de la prensa y la nueva
fortablemente instalados en el sofá du._u salón y viendo complejidad de la política internacional desconcierta a
en la pequeña pantalla una sensacional cascada de acon­ muchos ciudadanos que ya no encuentran en las pági­
tecimientos a base de imágenes fuertes, violentas y es­ nas de su gaceta un análisis diferente, más detallado,
pectaculares, pueden informarse seriamente. Es un más exigente que la que propone el informativo de tele­
error mayúsruto=;por tres !_azones: primero, porque tl. visión. Esta simplificación es tanto más paradójica cuan­
- ­­
informativo tdevisado, estructurado como una ficción,
- to el nivel educativo global de nuestras sociedades no

91
cesa de elevarse y el número de diplomados va en au­ La confrontación con la televisión es entonces priori­
mento. Aceptando no ser sino el eco de las imágenes te· taria a riesgo de hacer revelaciones todos los días, a toda
levisadas, muchos periódicos decepcionan, pierden su costa; a riesgo de olvidar la ética profesional o de mal­
propia especificidad y, por añadidura, lectores. tratar a la deontología, traicionando así doblemente a
En el mejor de los casos, en ciertos países la .E!ensa los ciudadanos lectores, tomados como rehenes en esta
escrita, para escapar a la dominación que sobre ella eje7"° guerra de medios de comunicación, en la que todos los
..­:­­la.televisión, ha abierto ñuevos territoffOS"" a la infor­
ce golpes están permitidos, incluso los más bajos .
mación. En dos ámbitos: la vida privada de las per~ Tanto más cuanto que la influencia de la televisión,
li,9ades _pública~ y los asuntos de interés público que principalmente en materia de diplomacia, no ha dejado
implican a personalidades del mundo político o econó­ de crecer en estos últimos años. Hemos podido verifi­
mico. El primero es abundantemente explotado, sobre carlo con ocasión de las grandes crisis internacionales.
todo en Estados Unidos y el Reino Unido, por los perió­ Sin las imágenes desgarradoras del mercado bombar­
dicos de pequeño formato. El segundo. más serio, ha deado de Sarajevo ¿habría habido un ultimárum de la
visto en estos últimos años en España, Francia e Italia ONU? Sin la conmovedora visión de los niños hambrien­
principalmente, la renovación de lo que no hace mucho tos de Mogadiscio, ¿habría habido un desembarco mili­
tiempo se llamaba p­!_fiodismo.ik_investigación y que tar en Somalía? No es seguro.
hoy se designa como periodismo de revelación. En nuestras democracias mediáticas, la conmina­
Se trata, en sentido propio, de revelar, es decir, s~ ción humanitaria dicta desde ahora la actitud de los can­
a la luz lo que estaba escondido, de analizar lo que esta­ cilleres y prescribe una aflictiva diplomacia del audíme­
ba oculto, de explicar lo que no es visible. Esto la t~i: tro, con los temibles riesgos que esto supone:
sión..._ por definición, no puede mostrarlo ya ~e~
nuncah~­imáge.o.es. Se trata de expedientes, d~a~s Si la política americana [advierte el profesor George
y .Q.QcumeE_tos cuya exhibición por medio de imágenes F. Kennan] y el enrolamiento de nuestras fuerzas ar­
no añade nada. En este tipo de periodismo son el razo­ madas en el exterior están condicionados por la in­
namiento y la demostración los que vuelven a ser figu- dustria de la televisión comercial e inspirados por la
ras importantes. Pensar, y no simplemente ver, vuelve a pulsión emocional de la gente, ya no habrá más go­
biernos responsables.
ser posible, hasta cierto punto, pues muchos periódicos,
y los grupos a los que pertenecen, están comprometidos En este sentido, un alto funcionario del Departamento
en esta vía por su propia supervivencia económica. de Estado ha revelado recientemente que para no ac­

92
ruar en la ex Yugoslavia bajo la presión de la máquina enviado el pasado mes de febrero más periodistas a cu­
mediática, la estrategia del presidente Clinton consiste brir el duelo dudoso de dos patinadoras olímpicas que a
en evitar a toda costa que Bosnia aparezca en la primera Sarajevo para seguir las consecuencias del ultimátum.
página de los grandes medios de comunicación. Cada Ya poco fiable de por sí, este sistema se encuentra en
día de silencio sobre Bosnia en los informativos de tele­ el umbral de una revolución radical con el advenimien­
visión es un día ganado. to del multimedia que algunos comparan, por los cam­
Si el choque de las informaciones arranca a los diri­ bios radicales inducidos, a la invención de la imprenta
gentes de su inmovilismo, ¿hay que lamentarlo? Teóri­ por Gutembcrg. La articulación del televisor, el ordena­
camente, no. Ya que una de las princjpales funciones del dor y el teléfono, crea una nueva máquina de comunica­
cuarto poder es, efectivamente, actuar como un aguijón ción, interactiva, fundada en los resultados del trata­
en nombre de los valores de la democracia. Pero la mil.:_ miento numérico. Reuniendo los talentos múltiples de
yor parte de los medios de comunicación no tendrían el los medias dispersos (a los que se añaden la telecopia, la
menor derecho a reivindicgr esta noble función; arras­ telemática y la monética), el multimedia marca una rup­
trados a una deriva que tanto daña, no suelen ser ya dig­ tura y podría trastornar enteramente el campo de la co­
nos de ejercerla. Instantaneidad, espectacularízación, municación. Igual que el nuevo orden económico inter­
fragmentación, simplificación, mundialización y mer­ nacional, como espera el presidente William Clinton
cantilización son desde ahora las principales característi­ que ha lanzado el ambicioso proyecto de las autopistas
cas de una información estructuralmente incapaz de dis­ electrónicas para volver a dar a Estados Unidos el rol de
tinguir la verdad de la mentira. Como no ha cesado de guía en las industrias del futuro.
demostrar la cobertura de algunos acontecimientos re­
cientes: Tiannanmen, Timisoara, guerra del Golfo, Kur­ ¡Todo el poder al mercado!
distán, Somalía e incluso el bombardeo del mercado de Gigantescas concentraciones están en curso entre los gi­
Sarajevo, cuyo origen grandes medios de comunicación gantes del teléfono, el cable, la informá_E.ica, el vídeo y el
han atribuido a los propios musulmanes ... cíae. Se sucedwompras y fusiones, movilizando dece­
El sistema de información se ha pervertido; domina­ nas de millares de millones de dólares; dentro de cinco
do por la televisión, cogido en la trampa de las aparien­ años, apenas quedarán una decena de empresas en lapa­
cias, muestra sin comprender, y excluye, de hecho,_d~ lestra ... Algunos sueñan con un mercado perfecto de la
campo real aquello que no muestra. Un ejemplo de este información y la comunicación, totalmente integrado
trastorno: la muy seria cadena norteamericana CBS ha gracias a las redes electrónicas y de satélites, sin fronte­

94
[ 95
ras, funcionando en tiempo real y en permanencia; lo R,ensamiento único. Temen la posibilidad de un condi­
imaginan construido sobre el modelo del mercado de cionamiento sutil de las mentalidades a escala planeta­
capitales y flujos financieros ininterrumpidos ... ria. Dentro del esquema industrial que han concebido
Para no estar distanciada ­como le pasó al Sur en los patrones de las empresas del ocio, todos constatan
los años setenta, cuando la batalla (perdida) del Nuevo que la información es ante todo considerada como una
orden mundial de la información y la comunicación­ mercancía y que este carácter es, con mucho, más fuer­
Europa ha emprendido igualmente grandes maniobras. te que la misión fundamental de los medios de comuni­
También aquí la lógica del gigantismo industrial puede cación: iluminar y enriquecer el debate democrático.
más que cualquier otra consideración; se ha podido ver Esto ~ en ciertos ciudadanos una s_umjsión sin
en Francia, el pasado mes de febrero, cuando ocurrió la límites, una indiferencia que algunos llaman consenso.
toma de control hostil de Canal Plus. .­Yn otros, un sentimiento cada vez J!ljs_cansciente y
La prensa escrita no está a salvo de._es.re huracán de ':'iolentQ_de que la acu~~ación de abusos, manipulacio­
ameicione~ desencadenado 2or el desafio~ multime­ nes, y vigilancias, al servicio de los nuevos poderes,
,.Sllih. Muchos de los grandes periódicos pertenecen ya a amenaza con c~per la democracia.
los megagrupos de comunicación; así, The Times, de A riesgo de negar Ios principios y prácticas democrá­
Londres, está controlado por News Corporation, del Sr. ticas, los nuevos amos del mundo multiplican de este
Rupert Murdoch, y La Repubblica, de Roma, por Olivet­ modo, con la complicidad de los Estados, las medidas
ti, del Sr. Cario Benedetti. Otros, tal como The Indepen­ preventivas de vigilancia, en especial de las poblaciones
dent, de Londres, han sido recientemente objeto de marginadas cada vez más numerosas por la crisis.
ofensivas en regla. En Francia, los raros títulos que per­ Las bgramientas futuristas de información y comu­
manecen independientes de la prensa nacional, debilita­ nicación sirven más 2ª-ra ~ condicionamiento~l_cerc9
dos por la caída brutal de los ingresos por publicidad, ya de Jos ciudadanas que. para.su, emancípacióri. ¿Es esto
no están a salvo de la codicia de los poderes financieros. tolerable? Si nadie controla a los guardianes del nuevo
Este nuevo mecano comunicacional y el r~ de orden social, ¿qué peligros para la democracia?
l.QS monopolios inquieran, y con razón, a los ciudada­ Ni el Sr. Ted Turner de CNN, ni el Sr. Rupert Mur­
nos. Se acuerdan de las advertencias lanzadas no hace doch de News Corporation Limited, ni el Sr. Bill Cates,
tanto tiempo por George Orwell y Aidous Huxley (de de Microsoft, ni el Sr. Jeffrey Vinik, de Fidelity Invest­
cuyo nacimiento se celebró el centenario en 1994) con­ ments, ni el Sr. Larry Rong, de China Trust & Interna­
tra . el falso progreso de....un mundo_a.dmin.ist®º_poUlll
~­­ tional Investment, ni el Sr. Robert Allen, de ATT, gQ..Dlás

97
que el Sr. George Soros o decenas de otros nuevos amos GLOSARIO
del mundo, han sometido nunca sus proyectos a sufra­
gio universal. La democracia no es para ellos, Se consi­
deran por encima de estas interminables discusiones en
las que conceptos como el bien público, la felicidad so­
cial, la libertad, la igualdad y la solidaridad, tienen toda­
Y.ia sentido. No tienen tiempo que perder. Su dinero,
sus productos y sus ideas atraviesan sin obstáculos, en la
era de la globalización, las fronteras del mercado mun­
dializado.
A sus ojos, el 2oder político no es sino tl.!ercer po­
der. Antes está el poder económico y luego el poder me­ ACUERDOS DE BRETTON WOODS Acuerdos
diático. Y cuando se posee esos dos, como bien ha de­ firmados en 1944 por los países aliados con el objetivo
mostrado en Italia el Sr. Bcrlusconi, hacerse con el de poner orden en el sistema de relaciones comerciales
poder político no es más que una formalidad. y monetarias internacionales. Entre sus fines estaba el
de mantener estables los tipos de cambio entre los mer­
cados.
BANCO MUNDIAL Y FONDO MONETARIO IN­
TERNACIONAL (FMI) Instituciones creadas en
1944 en el marco de los acuerdos de Bretton Woods.
Pretenden mantener estable el Sistema Monetario In­
ternacional y condicionar las políticas económicas a tra­
vés de la concesión, o no, de créditos a los diferentes
países cuando tienen problemas de balanza de pagos o
necesitan financiar proyectos de desarrollo.
GATT (Acuerdos Generales sobre Aranceles Aduaneros
y Comerciales) Acuerdos firmados en 1947 para propi­
ciar el libre comercio, suprimir trabas a los intercam­

99
bios y abaratar las tarifas aduaneras. Después se institu­ BIBLIOGRAFÍA
cionaliza como organización destinada a velar por la
liberación de la economía mundial. Actualmente ha
sido sustituido por la Organización Mundial del Comer­
cio (OMC).
LIBERALIZACfÓN (DESREGULACIÓN) Políti­
cas destinadas a reducir las regulaciones o reglamenta­
ciones estatales a favor del libre comercio.
MERCADOS DE DERIVADOS O DE FUTUROS
Mercados en los que se establece hoy un precio para la
entrega en el futuro de un determinado bien. Existen
BARNET, Richard y john CAVANAGH: Simios Globales. Las Corpora­
mercados de fucuros de bienes como el trigo o el petró­ c1011es w1penalcs y el nuevo orden mundial. Simon and Schuster,
leo, pero en las últimas décadas han adquirido mucha Nueva York, 1994. (de próxima publicación en español)
inportancia los mercados de futuros de activos finan­ BELLO, Walden. Victoria Siniestra. ee.ou., La estrategia del ajuste
estructural. Ed. Instituto del Tercer Mundo, Montevideo, 1994.
cieros.
BERZOSA, Carlos (comp.): Ta economía m1md1a/ en los noventa. Ten­
M UNDIA UZACIÓN Tendencia actual a una ma­ de11cias y desajios. lea ria editorial, Barcelona, 1994.
CAVANAGH, john, Marcos ARRUDA, y Daphne W1SHA\.I, (ed.):
yor interrelación de las economías nacionales con la
Alternativas al orden económico global. Más allá de Breuon
economía internacional a nivel de movimientos de capi­ Woods. lcana editorial, Barcelona, 1994.
tales y flujos comerciales. CHOMSKY, Noarn: Las i11tencio11es del Tío Sam. Ed. Txalaparta, Ta­
falla, 1994.
SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL. ­ World orders o/d and new. Columbia University Prcss, Nueva
Conjunto de instituciones que regulan los pagos inter­ York, 1994.
nacionales. Desde 1945 y hasta principios de los años se­ ­ Política y cultura afina/es del siglo XX. Aricl, Barcelona, 1994.
tenta funciona un sistema de cambio básicamente fijo fERNÁNDLZ DURAN, Ramón: La explosión del desorden. La metrópo­
li como espacio de la crisis global. Ed. Fundamentos, Madrid,
entre las monedas, y el dólar tiene un papel privilegiado 1993.
como medio de cambio internacional. Posteriormente GEORGE, Susan: La trcmpa de la deuda. Tercer Mundo y dependen­
cia. lcpala, Madrid, 1990.
el SMI se ha caracterizado por una gran inestabilidad de
­ La Religión del crédito. Octaedro­Interrnón, Barcelona, 1994.
los tipos de cambio.

101
100
f

MATTELART, Armand: La invención de la comunicación. Ed. Bosch Ocros tículos de esca colección:
Comunicación, Barcelona, 1995.
MURCIANO, Marcial. Estructura dinámica de la comunicación inter­ l. CORRUPCIÓN 14. QUIEN PARTE Y REPARTE ...
¿Que! sistema la produce? El deba re sobre la reducción
nacional. Ed. Bosch Comunicación, Barcelona, 1993. José María Terrosa del Tiempo de Trabajo
VV.AA. La aldea Babel. Medios de comunicación y relaciones Norte­ Jorge Reichmann I Albert Recio
2. CÓMONOSVENDENLAMOTO
Sur. Deriva Editorial, Barcelona, 1994. Información, poder y concentración 15.COMERCIOJUSTO,
de medios COMERCIO INJUSTO
Noam Chomsky / Ignacio Ramoner Hacia una nueva
cooperación internacional
3. ¡HAGAN JUEGO! Michacl Barra¡ Brown
Políticas económicas de ajuste
en el Tercer Mundo 16. LACAUSASAHARAUI
James Petras I Sreve Vieux Y LAS MUJERES
Siempre fuimos tan libres
4. LA COMPASIÓN NO BASTA Dolores Juliano
Genocidios a fin de siglo
Vícenc Fisas 17. REBELDES, DIOSES
Y EXCLUIDOS
5. SECRETOS QUE MATAN Para entender el fin del milenio
Exportación de armas MarianoAguirrc/ Ignacio Ramonee
y derechos humanos
Vicenc Fisas 18. EL WBBY FEROZ
Las ONG ante el comercio de armas
6. EL MURO INVISIBLE y el desarme / 2• edición
El Mediterráneo como espacio común Vicenc Fisas
13ichara Khader
19. FUNDAMENTALISMO USA
7.EN EL NOMBRE DE DIOS Teología y Política Internacional
Colonialismo versus integrismo Johan Galrung
en la tragedia argelina
Sami Nair 20. QUl~N DEBE A QUI~N
Deuda ecológica y deuda externa
8. AVlSO PARA NAVEGANTES Joan Marrínez Alier /Arcadi Oliveres
¿Autopistas de la información o monocarril
de las corporaciones?
Herberr l. Schiller 21. ADIÓSALASARMASLIGERAS
Vicenc Fisas
9. ELPATIODEMICASA
El nacionalismo en los límites 22. COME Y CALLA ... O NO
de la mera razón Incidir en el sistema a través del consumo
José María Torcosa Centre de Recerca i Informació en Consum
(CRlC)
10. GOLPEDEESTADOAL
BIENESTAR
Crisis en medio de la abundancia 23. TRES PREGUNTAS SOBRE RUSIA
Pedro Monees Estado de mercado, Eurasia
y fin del mundo Bipolar
11. CÓMOSEREPARTELATARTA Rafael Poch
Políticas USA al final del milenio
Noam Chomsky 24. PENSANDO EN ÁFRICA
Una excursión a los tópicos del continente
12. CAF~AMARGO Lucía Alonso
Por un comercio Norte­Sur m;b justo
Serem
25. ECOLOG!A Y DEMOCRACIA
13. CHINA De la injusticia ecológica a la democracia
¿Superpotencia del siglo XXI? ambiental
XulioRfos Ezio Manzini I J ordi Bigas

102

f
revolucionó el

Dirigida a un ampllo públlco,

la colecclon Mil• Madera ofrece

texto• con lenguaje preclao pero

carente de tecnlcl1mo1, que lnten·

tan contar la• causas de los mayo-

res problemas de nuestro tl-po.



,,
Aunque habitualmente se nos dice

que atas cuestiones pertenecen a

los espedallstas, en realldad

sabemos que nos conciernen y

condicionan nueatras vidas.

Icaria" Mas Madera


9

También podría gustarte