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ANÁLISIS ENTRE LA COMPENSACIÓN POR TIEMPO DE SERVICIOS Y

EL  SEGURO DE DESEMPLEO


I. ABSTRAC
The CTS, as we have it today, is not only unemployment insurance, it has two
purposes: one is to ensure that the worker has resources during the time that he
eventually becomes unemployed; and the other is to promote the improvement
of the quality of life of the worker and his family.
It is clear that the CTS is not only intended to become an insurance against
unemployment, but also serves to enable the worker to acquire goods and
services for the benefit of his family. The same law so establishes and regulates
it. Consequently, the replacement of the CTS by unemployment insurance would
mean the elimination of the second mentioned aspect, leaving only the referred
benefit to the one that will work when the worker loses his job.
II. KEY WORDS
Employer: That gives employment to others.
Worker: Person who performs a job in exchange for a salary.
Benefit: Improvement that a person or a thing experiences thanks to something
that is done or given to it.
Compensation: Amount of money with which it is compensated.
Unemployment: Situation of the person who is able to work, but does not have
a job or has lost it.
III. INTRODUCCIÓN
En nuestro país la relación laboral culmina bajo decisión unilateral ya sea por
parte del empleador o trabajador, por acuerdo de ambas partes o por causas
ajenas a la voluntad de estos. Cualquiera fuere el caso, el trabajador recibe la
CTS, brindada por el empleador, la cual es, según Montoya (2018), un
“beneficio social que se otorga al trabajador con la finalidad de constituir una
suerte de ahorro forzoso que le permita hacer frente a las futuras contingencias
que puedan ocurrir luego de la extinción del vínculo laboral y/o cubrir sus
necesidades” (p. 1). Este beneficio se brinda por la fuerza de trabajo empleada y
el desgasto de energía en la labor.
Por otro lado, Casaverde (2019) señala que su “tratamiento doctrinal y
normativo, es uno de los más antiguos en el sistema nacional” (p. 71). Así, en
relación a la evolución histórica de la compensación por tiempo de servicios,
antiguamente llamada indemnización, Álvarez (1985) establece:
La indemnización por tiempo de servicios, aparece en nuestra legislación
laboral con la elación de la Ley 4916. Hasta su promulgación, la relación
contractual entre los empleados particulares y sus principales, se regía por los
dispositivos contenidos en el Titulo Segundo de la Sección Tercera del Libro
Segundo del Código de Comercio, cuyo artículo 296 prescribía que en los casos
en que el empeño no tuviese tiempo señalado, cualquiera de las partes podía
darlo por fenecido avisando a la otra con un mes de anticipación, sin más
derecho, en cuanto al despido, que el sueldo correspondiente a dicha mesada.
(p.16)

En esta línea, al pasar el tiempo, se ha ido brindando una mayor protección al


trabajador que es la parte más débil de la relación laboral. Por otro lado, señala
Mamani (2016) la CTS debe “abonarse en la quincena de mayo, correspondiente
al período noviembre-abril (50%), y en la de noviembre, correspondiente al
periodo mayo-octubre (50%). Todo depósito de la CTS se realiza en la entidad
financiera y en la moneda elegida por el trabajador” (p. 31). En efecto, este es un
beneficio hacia el trabajador para asimilar el hecho del despido. Sin embargo,
¿qué relación tiene con el seguro de desempleo?, conviene analizarlo.
En este sentido, según Valverde (2007) citado por Nunjar (2017) señala que la
CTS es un beneficio de trabajo bastante complejo, pues no ha logrado cumplir
actualmente con los objetivos de la seguridad social en el Perú, esta última es,
según Snowder (2001) un sistema obligatorio de cobertura, administrado por el
Estado, dirigido a proporcionar protección y bienestar a los ciudadanos, que
suele garantizar una prestación económica en caso de jubilación, incapacidad
laboral, fallecimiento, desempleo etc. En efecto, en nuestro país es administrada
por ESSALUD o la ONP. Así pues, Céspedes, Gutiérrez & Belapatiño (2013)
indican:
La alta generosidad del sistema de seguro de desempleo (se refiere a la CTS,
pues en el Perú se considera a este beneficio como tal) y su poca relación con
los incentivos de mercado para buscar empleo hace que los desempleados
financien actividades como la informalidad, el autoempleo y la inactividad antes
de participar activamente en el mercado buscando empleos formales. (p. 86)
Frente a ello, surge la opción de un seguro de desempleo el cual es un pago
temporal que es brindado por el empleador a todos los trabajadores sin
excepción, ya que se trata de un derecho, sin embargo, solo estaría dado al
trabajador mas no a su familia, mediante un pago mensual y se financia con los
aportes del empleador, trabajador y estado (Nunjar, 2017). En contraste, la CTS
se excluye a algunos trabajadores como pescadores, del hogar, artistas, etc.,
también cubre a toda la familia del trabajador, como ya lo mencionamos es un
ahorro forzoso, por lo mismo, no se financia ni por el trabajador, el estado o el
empleador y se administra mediante las entidades financieras.
Asimismo, según Valverde (2007) citado por Nunjar (2017) “responde al
derecho a cobrar una cantidad determinada cuando se dé la circunstancia del
desempleo dependiente de las cotizaciones hechas y del tiempo trabajado” (p.
36) empero a diferencia de la CTS se realiza cuando concluye la relación
laboral, en cambio la primera se brinda durante esta relación, por lo que
beneficiaría al empleador. También, Méndez (2014) añade que es obligatorio,
cofinanciado y administrado por el Estado o agentes privados. Asimismo, según
los estudios realizados por Nunjar (2017) señala:
Esta figura no ha sido incorporada en nuestro país, pese a ello, existe la CTS al
cual no se le puede considerar como un sistema social justo, que garantice los
derechos de la Constitución, ya que no es un ámbito de protección social.

Esta protección social ha sido establecida en el seguro de desempleo. En esta


línea, Casaverde (2019) sentencia “a pesar de ello por falta de voluntad política
por parte de los legisladores, hasta hoy el mercado laboral peruano no cuenta
con esta protección social” (p. 68). No obstante, como ya hemos visto algunos
autores consideran que la CTS es un seguro de desempleo, para lo cual,
Benavides (2017) citando a la OIT establece que no se configura como tal,
porque no se financia a través de la seguridad social, es entregada al trabajador
una vez que se produce el cese y puede disponer de este a su gusto. Asimismo,
Méndez (2014) señala:
Un sistema de seguro de desempleo es un mecanismo delicado en términos de
diseño institucional. Por lo tanto, el y los organismos técnicos que asuman la
tarea de implementarlo deben evitar enfocarse en proteger a un porcentaje
minoritario de la fuerza laboral que se encuentra empleada en el sector formal
(descuidando o perjudicando a aquella que se encuentra en el sector informal) y
que complica que el sector formal se pueda expandir e incorporar a un mayor
número de individuos (al ser la población más joven la principal afectada). (p.
413)

Ciertamente, un seguro de desempleo que solo proteja al trabajador formal,


puede generar daños al sector informal que a la vez impediría que este siga
creciendo, afectando al estado, y consecuentemente al desarrollo del país. En
este contexto el seguro de desempleo para el Perú, debe cubrir al menos el 50%
de la remuneración perdida por un periodo máximo de 12 meses (Vera La Torre,
2006). El cual solo abarca a los trabajadores que se encuentran en planilla.
Frente a esto, Casaverde (2019) según sus investigaciones realizadas argumenta:
Los autores muestran los efectos de otras políticas complementarias, en
particular, combinan el programa de seguro de desempleo con políticas que
reducen el costo de la formalidad tales como la reducción de los costos de
contratación o la reducción del pago de impuestos, lo que puede producir una
disminución en la informalidad y al mismo tiempo reducir los impactos sobre el
desempleo que se hubiera producido si es que se hubiera llevado a cabo solo el
programa de seguro de desempleo. (p. 11)

Por ello, un seguro de desempleo ejecutado estratégicamente puede reducir otros


problemas sociales como la informalidad y el desempleo, he ahí la causa de que
muchos otros países apliquen este beneficio laboral dentro de su territorio, en
cuanto al Perú surgieron propuestas de que se considere como una opción al
trabajador formal el cual lo pueda elegir sin dejar de ser obligatoria la CTS. Sin
embargo, en contraste con la CTS Méndez (2014) afirma:
Se puede sostener que la CTS es un mecanismo institucional que se presenta de
manera más completa que un seguro de desempleo. Esto es así, pues, de acuerdo
a las propuestas legislativas analizadas, este último solo protegería al trabajador
una vez que se encuentre desempleado. En cambio, la CTS se encuentra a
disposición del trabajador apenas este renuncie o sea separado de su empleador.
(p. 401)
Entonces, al centrarnos en el contexto actual del COVID-19 también la CTS a
sido un beneficio que ha liberado a muchos trabajadores de la preocupación del
no contar con ingresos económicos para su sustento, siendo un alivio la
disposición dada por el ejecutivo de poder retirar parte de este, de tal manera que
pueda subsistir durante el aislamiento social. En tal sentido, Benavides (2017)
sentencia:
La CTS se presenta como un instrumento de desarrollo del trabajador y su
familia, pues ante la extinción de un contrato de trabajo, la CTS no solo puede
ser utilizada para evitar el desmedro del estatus de vida, sino que incluso se
presenta como una medida de inversión ante la posibilidad de nuevos negocios
o la adquisición de bienes. (p. 76)

Por consiguiente, queda claro que tanto en la CTS como en el seguro de


desempleo se presentan beneficios y perjuicios, que afectan no solo al trabajador
como principal implicado, sino también a la sociedad y al Estado como ente que
garantiza los derechos laborales. En consecuencia, un futuro con la coexistencia
de estos dos beneficios laborales, aplicados de manera que generen mayores
beneficios sin duda, representaría un mayor progreso social.

IV. DISCUSIÓN
Después de haber realizado el análisis anterior, se ha encontrado que la CTS es
un beneficio laboral que presenta las siguientes ventajas: el trabajador puede
disponer de su totalidad una vez concluida la relación laboral y usarlo de
acuerdo a sus necesidades, es abonada durante la relación laboral de manera
semestral, cubre a toda la familia del trabajador, se presenta de manera más
completa. Entre sus desventajas tenemos: los trabajadores al no tener un
incentivo de mercado para buscar empleo en relación a los beneficios obtenidos
optan por la informalidad, autoempleo e inactividad, es excluyente frente a
algunas formas de trabajo, es un ahorro forzoso, se ciñe fuera del ámbito de la
protección social, se brinda únicamente a los trabajadores que se encuentran en
planilla.
Por otra parte, en cuanto al seguro de desempleo presenta las siguientes ventajas:
es un pago mensual que es brindado por el empleador a todos los trabajadores
sin excepción de modalidad laboral, se financia con los aportes del empleador,
trabajador y estado, brinda protección social, combinado con políticas estatales
puede disminuir el sector informal y los impactos que genera el desempleo.
Entre sus desventajas están: solo se otorga al trabajador mas no a su familia, se
da cuando se termina la relación laboral, se brinda únicamente a los trabajadores
que se encuentran en planilla.
Las tendencias demuestran que una aplicación estratégica de coexistencia entre
estos dos beneficios laborales en nuestro país, es decir, haciendo que el seguro
de desempleo sea opcional y la CTS obligatoria (con una reducción de esta
última) disminuiría la informalidad y el impacto que genera el desempleo.
Las limitaciones que se han presentado en la realización de la presente
investigación son el tiempo para poder analizar con mayor profundidad el tema y
el número de hojas pre establecidas.

V. CONCLUSIONES
PRIMERA: La CTS es un beneficio laboral que presenta las siguientes
ventajas: el trabajador puede disponer de su totalidad (una vez concluida la
relación laboral), es otorgada al trabajador durante la relación laboral
(semestralmente), cubre a toda la familia del trabajador (en caso de
fallecimiento) se presenta de manera más completa (a penas se produzca el
termino de la relación laboral).
Entre sus desventajas tenemos: los trabajadores al no tener un incentivo de
mercado para buscar empleo en relación a los beneficios obtenidos optan por la
informalidad, autoempleo e inactividad (debido al cuantioso ahorro obtenido
gracias a la fuerza de trabajo empleada durante cierto tiempo), es excluyente
frente a algunas formas de trabajo (como el trabajo del hogar, artista, pescador,
entre otros), es un ahorro forzoso (que equivale a una remuneración completa),
se ciñe fuera del ámbito de la protección social (obtenido mediante ahorro
forzoso), se brinda únicamente a los trabajadores que se encuentran en planilla.
SEGUNDA: El seguro de desempleo presenta las siguientes ventajas: es un
pago mensual que es brindado por el empleador a todos los trabajadores sin
excepción de modalidad laboral (no es excluyente), se financia con los aportes
del empleador, trabajador y estado (no es un ahorro forzoso), brinda protección
social (al ser financiado también por el estado), combinado con políticas
estatales puede disminuir el sector informal y los impactos que genera el
desempleo (como la disminución de los impuestos y la reducción de los costos
de contratación). Entre sus desventajas están: solo se otorga al trabajador mas
no a su familia (su cobertura solo abarca al trabajador), se da cuando se termina
la relación laboral (es decir, cuando el trabajador se encuentre desempleado), se
brinda únicamente a los trabajadores que se encuentran en planilla.
TERCERA: La coexistencia de estos dos beneficios laborales, aplicados en
combinación con políticas estatales de manera estratégica, es decir, haciendo
optativo (a voluntad del trabajador) la elección del seguro de desempleo,
manteniendo la CTS de manera obligatoria pero con una disminución de esta,
aportará en la reducción del sector informal y el impacto de encontrarse sin
trabajo.

VI. BIBLIOFRAFÍA
Álvarez, F. (1985). Compensación por tiempo de servicios. Fondo editorial
PUCP. 1-388
Benavides, A. (2017). Principales fundamentos jurídicos que justifican la
creación de un seguro de desempleo para trabajadores del régimen privado
sujetos a un contrato indefinido, despedidos arbitrariamente. (Tesis de maestría,
Universidad Nacional de Cajamarca: Cajamarca)
Casaverde, J. (2019). Endogenización de Preferencias por Tipo de Empleo en un
Modelo de Matching Laboral con Informalidad. (Tesis de magister, Pontificia
Universidad Católica del Perú: Lima).
Nunjar, F. (2017). Fundamentos jurídicos a favor de la implementación de una
ley de seguro de desempleo en el Perú. (Tesis para obtener el título profesional,
Universidad Privada Antenor Orrego: Trujillo).
Mamani, M. (2016). Tercerización laboral en el bienestar del personal
contratado para servicios complementarios en EsSalud de la Provincia de San
Roman-2015. (Tesis para obtener el título profesional, Universidad Nacional del
Altiplano: Puno).
Méndez, R. (2014). El seguro de desempleo en el Perú: una retrospección
preliminar a través de la teoría jurídica, la economía neo institucional y el
austrian law and economics. Revista de Derecho UNED. 375-422
Montoya, L. (2018). La compensación por tiempo de servicios Perú. Boletín
informativo laboral, 82, 1-14
Vera La Torre, J. (2006). Cobertura y financiamiento del seguro en el Perú.
Lima: CIES.
Snowder, D. (2001). Propuestas de reforma de los regímenes de desempleo.
Ginebra: Mac-Cldar.

VII. REFERENCIA VIRTUAL


Céspedes, N., Gutiérrez, A. P., & Belapatiño, V. (2013). Banco Central de
Reserva del Perú y PUCP. Recuperado el 07 de 03 de 2017, de Determinantes de
la duración del desempleo en una economía con alta informalidad:
http://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Documentos-de-
Trabajo/2013/documento-de-trabajo-22-2013.pdf

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