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ISFD Nº 809

4º año Profesorado en Educación Inicial

Sistematización de Experiencias Pedagógicas

Relato de experiencia

Estudiante: Castillo, Estefanía.

Profesoras: Ciampoli, María Clara- Barreiro,


Silvana

RELATO DE EXPERIENCIA
El día 26 de Junio del año pasado, comencé mi periodo de Prácticas (III) en el
Jardín Maternal “Rincón de Luz”, en el turno tarde.

Esa mañana me desperté con mucha ansiedad. Preparé mi guardapolvo, mi


cuaderno de campo y mis pantuflas coloridas.

Llegó la hora de ir al Jardín, los nervios invadieron mi cuerpo, ya que la sala


que me habían designado era de bebé e iba a ser mi primer experiencia.

Un nuevo desafío estaba por comenzar.

Ingresé al establecimiento. Fue un momento muy grato ya que tanto la docente


como el personal auxiliar me recibieron amablemente.

A las 15:00 hs comenzaron a llegar los bebés. Tenían horario reducido debido
al paro docente.

Comenzamos la jornada; pude observar que los niños me miraban con poca
confianza, algo que obviamente iba a suceder.

Mi interacción con ellos fue al instante. Por suerte los bebés respondían de
buena manera a mi acercamiento.

Fueron las primeras horas de esta etapa y ya las estaba disfrutando mucho.

Pasaban los días, mientras tanto yo iba planificando mis jornadas, evaluable y
no evaluable.

Como actividad central, en mi jornada no evaluable, planifiqué Dactilopintura.

Llegó el día de la implementación de la misma.

La noche anterior, preparé en mi casa los recursos materiales: la gelatina y el


yogurt.

Al mediodía me fui para el Jardín, ansiosa por presentar mi actividad y ver la


reacción de los niños, ya que iba a ser una nueva experiencia para ellos.

Al llegar, la auxiliar me ayudó a preparar el escenario. Colocamos nylon en el


corralito para cubrir el piso y alrededor de las paredes, como precaución para
no ensuciarlas, ya que algunos bebés gateaban y para pararse afirmaban sus
manos en la pared.

Luego les colocamos sus guardapolvos o remeritas viejas que les habían
solicitado previamente a los padres, para que los bebés se puedan manchar.

Los sentamos dentro del corralito, y les acerque las compoteras de gelatina
primeramente, y luego el yogurt.

Ellos exploraban con sus dedos, sus manos, sus piernas, sus pies, pero sobre
todo con su boca, con el sentido del gusto.

Participamos todos de la actividad, tanto la docente como la auxiliar.

Nos divertimos mucho junto a los bebés. Nos involucramos tanto que
parecíamos niñas jugando en un charco de gelatina y yogurt.

Mi jornada término de una manera hermosa, viendo la sonrisa de los padres al


ver fotos de la actividad; a los bebés durmiendo cansados de tanto jugar y al
recibir las felicitaciones de la docente y la auxiliar.

Me retire del Jardín con una sonrisa de oreja a oreja.

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