Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FAMILIAR
SISTÉMICA
Y
EL DUELO
Psicoterapia
ÍNDICE.
3. EL DUELO Pág.17
6. BIBLIOGRAFÍA Pág.39
Página 2
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
1. PERTINENCIA Y RELEVANCIA
DEL TEMA
La pérdida de un ser querido es una de las mayores crisis a las que tiene que
enfrentarse la familia a lo largo del proceso vital. Las consecuencias que derivan de esa
pérdida son múltiples y muy intensas; una de ellas es que la pérdida de un ser querido
amenaza la existencia de la familia, por lo que el mecanismo de adaptación a la nueva
situación es crucial en estas circunstancias. Los ausentes, aunque por definición, no
estén presentes, forman parte de la familia. Por estos motivos, por la relevancia del
duelo dentro de la familia, pienso que es interesante hacer un trabajo que recoja la
intervención en la familia, y no por separado en cada uno de los miembros de este
sistema que nos acompaña e influye en nuestro modo de ser durante toda la vida.
Página 3
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
2.1. R E CORR ID O H IS T ÓR I CO P OR L A T E R AP I A
F AM ILI AR S IS TÉM I CA .
En la práctica clínica y en la terapia convencional, lo más habitual es la práctica
individual, es decir el terapeuta y el cliente interactúan, hasta conseguir las metas
establecidas. En este sentido y teniendo en cuenta que la practica individual es lo más
habitual en la psicología clínica, podemos decir que las psicoterapias sistematizadas son
un logro en las actividades clínico-terapéuticas.
Todo esto no quiere decir que la familia del cliente no ha estado nunca presente
en los procesos de terapia, sino que nunca ha estado con una identidad propia en el
contexto del proceso terapéutico.
Ackerman mantiene que existe una continua interacción dinámica entre los
factores biológicos y los factores del medio social dentro del cual, el ser humano
interactúa, y por tanto el conflicto interpersonal precede al conflicto intrapsíquico, que
en definitiva es el resultado de conflictos interpersonales interiorizados. Además, piensa
Página 4
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
que la patología familiar se debe a la falta de adaptación a nuevos roles establecidos por
el desarrollo de la familia.
Por otro lado, en 1952, Gregory Bateson se empieza a interesar por los procesos
de clasificación de mensaje y por la forma en que pueden dar lugar a paradojas. Dos
años después, Bateson se asocia con Don Jackson, que venía ya muy influenciado por la
psiquiatría interpersonal de Sullivan. Comenzaron a estudiar la comunicación de
psicóticos, y Bateson desarrollo la teoría del doble vínculo, que describe el contexto
comunicacional de la esquizofrenia. La expresión “doble vínculo” alude precisamente a
los mensajes duales que contiene un antagonismo paradójico (Bateson, 1956). Esta
consideración de Bateson, supuso toda una revolución, puesto que consideraba la locura
y otros síntomas como conductas comunicativas entre las personas y no como
fenómenos intrapsíquicos.
Página 5
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Don Jackson, funda en 1959 el Mental Research Institute (MRI) que se centra
fundamentalmente en las interacciones entre los miembros del sistema familiar e
incorpora principios de la cibernética y de la teoría general de sistemas. Los miembros
del instituto asumen que los problemas psiquiátricos derivan de los modos en que las
personas interactúan dentro de la familia. Sostienen que, debido a la imposibilidad de
acceder a las percepciones de las personas, la terapia ha de operar con las interacciones,
con las conductas observables que se producen entre los individuos que viven dentro de
contextos tan organizados como la familia, la escuela o el trabajo. Según estos autores,
el funcionamiento familiar está sometido a unas reglas que son los principios
reguladores de la vida de cada familia y que la disfunción surge cuando esas reglas se
hacen ambiguas, desembocando en una desorganización del grupo.
Página 6
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
2.2. L A F AMI LI A C OM O S IS TE M A . C ON CE P T O
El paradigma fundamental de la terapia familiar sistémica considera que ni las
personas ni sus problemas existen en el vacío, sino que ambos están íntimamente
ligados a sistemas recíprocos más amplios de los cuales el principal es la familia.
Página 7
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Página 8
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Página 9
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Los integrantes del MRI han establecido una tipología de las soluciones
intentadas por los pacientes y sus familias: forzar algo que sólo puede ocurrir
espontáneamente; dominar un acontecimiento temido aplazándolo; llegar a un acuerdo
mediante coacción; conseguir sumisión a través de la libre aceptación; y confirmar las
Página 10
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Dentro de las técnicas más usadas en este enfoque para promover el cambio
tenemos: redefiniciones, tareas directas y paradójicas, técnicas de persuasión para que el
paciente “compre” la tarea, metáforas, ordalías (pacto con el diablo) y técnicas
hipnóticas derivadas de la hipnoterapia de Milton Erickson.
TE RAP IA D EL G RUPO D E M IL ÁN
La terapia del grupo de Milán se fundó en el Centro de estudios de la familia en
Milán y estuvo compuesto por Selvini Palazzoli, Cecchin, Prata y Boscolo. Este
enfoque terapéutico se aplica principalmente en casos de psicosis, término que se utiliza
como sinónimo de trastorno mental grave, incluyendo también la mayor parte de los
síndromes anoréxicos y bulímicos.
Página 11
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Dentro de las técnicas que se han ido utilizando en el Grupo de Milán han ido
variando paralelamente a la evolución histórica del enfoque. La intervención paradójica
se ha ido abandonando en favor de intervenciones ritualizadas. Además de las
intervenciones conductuales directas se siguen manteniendo las intervenciones
cognitivas, entre las que destacan la redefinición y la connotación positiva, aunque en
determinados casos se emplean metáforas.
Página 12
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Página 13
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
para identificar soluciones eficaces, se puede variar el punto de vista que los clientes
tienen del problema fijándole un nuevo significado, concretamente agregando
intenciones y motivaciones positivas a las conductas relacionadas con el síntoma. Por
otro lado, otra clase de connotación positiva es la que se sitúa después de la pausa
(habitualmente se hace una única pausa para preparar la intervención final) y resalta
aquellas capacidades positivas que los clientes han expuesto, tanto a lo largo de la
sesión como fuera de la misma, en forma de recursos para superar problemas. A esta
última modalidad de connotación positiva se la denomina “elogio”.
Los autores del enfoque han propuesto tres tipos de intervenciones generales: las
que actúan sobre la secuencia sintomática, las que lo hacen sobre el patrón del contexto
que rodea a dicha secuencia y las llamadas “tareas de fórmula”.
Página 14
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Minuchin defiende que no se puede evaluar el sistema familiar como si fuera una
unidad estática, sino que el punto central de la experiencia diagnóstica debe ser el
proceso de interacción de la familia con el terapeuta como agente del cambio, de forma
que en este proceso tiene que salir a flote las estructuras, tanto manifiestas como
latentes, que rigen la vida familiar. Por ello, la evaluación parte de una serie de hipótesis
sobre la interacción sistémica entre el contexto familiar total y las conductas
sintomáticas de sus integrantes individuales y continúa poniendo a prueba dichas
hipótesis mediante un proceso interaccional del terapeuta con la familia denominado
“coparticipación” que permite además crear una fuerte relación terapéutica.
Las variables que el terapeuta evalúa son: el momento del ciclo evolutivo que
está traspasando el sistema familiar y su rendimiento en las tareas adecuadas a ese
estadio; las interacciones que sus integrantes despliegan en la entrevista; las alianzas y
coaliciones familiares; los problemas de la distribución jerárquica del poder; el tipo de
límites intra y extrafamiliares; las pautas de transacción alternativas disponibles de
acuerdo a la flexibilidad del sistema al cambio; las fuentes de apoyo y estrés dentro y
fuera del grupo familiar, y, finalmente, la forma en que el síntoma es aprovechado por la
familia para mantener sus pautas transaccionales.
Página 15
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Por estos motivos, también se tiene que evaluar e intervenir en la red social del
cliente, incluyendo a los profesionales que tienen poder sobre el paciente identificado.
Página 16
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Se busca la especificidad de cada síntoma, es decir, las razones por las que se ha
elegido. Añade que aunque los miembros de una familia se dañen entre sí, su
motivación básica es ayudarse, poniendo de manifiesto que como partes de un
organismo reaccionan frente a señales de dolor que se presentan en cualquier lugar del
mismo.
3. EL DUELO
3.1. ¿Q UÉ ES EL D UE L O ?
Antes de entender plenamente el impacto de una perdida y el comportamiento
humano que va asociado, es necesario entender el significado del apego. Una de las
figuras más importante que ha escrito sobre el apego, es el Bowlby, que define la teoría
del apego como una manera de conceptualizar la tendencia de los seres humanos a
establecer fuertes lazos emocionales con otras personas y una manera de entender las
fuertes reacciones emocionales que se producen cuando dichos lazos se ven amenazados
o se rompen. Bowlby, está en contra de aquellos que creen que los vínculos de apego
entre las personas se desarrollan solo para cubrir ciertos impulsos biológicos, como el
Página 17
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
impulso hacia la comida o el sexo. La tesis de Bowlby es que estos apegos, provienen
de la necesidad que tenemos de protección y seguridad; se desarrolla a una edad
temprana, se dirigen hacia unas pocas personas específicas y tienden a perdurar a lo
largo de gran parte del ciclo vital. El apego es una conducta que no solo que se
desarrolla en niños, sino también en adultos. Tiene un alto valor de supervivencia y su
meta es mantener un lazo afectivo. Por tanto, las situaciones que ponen en riesgo este
lazo, suscitan ciertas reacciones muy específicas. Cuanto mayor es el potencial de
perdida más intensas son estas reacciones y más variadas. Por tanto se desarrollan las
conductas de apego más poderosas: aferrarse, llorar y quizás coaccionar mediante el
enfado. Cuando estas acciones son exitosas, se restablece el lazo, las actividades cesan y
se alivian los estados de estrés y malestar. S i el peligro no desaparece, entrara en juego
el rechazo, la apatía y la desesperanza.
Los seres humanos sufren en mayor o menos medida el duelo por una pedida y
se ha demostrado que en casi todas las sociedades de cualquier parte del mundo, se
produce un intento casi universal por recuperar el objeto perdido.
Página 18
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Esta pérdida de un ser querido, significa una ruptura inesperada con lo que ha
sido nuestra vida hasta ese momento. La percepción de las cosas cambia, todo se ve de
una forma diferente y necesitamos un tiempo para adaptarnos. Tras la pérdida, nos
vemos inmersos en una crisis emocional que puede servirnos para crecer como personas
o para debilitarnos y enfermarnos, dependiendo de cómo la afrontemos.
Página 19
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Este fuerte impacto que sufre la familia es importante tratarlo, sobre todo, como
ya veremos a continuación, cuando el duelo es complicado.
3.2. T IP OS D E D UE L O
D UELO N O RM AL .
Este término abarca un amplio rango de sentimientos y conductas que son
normales después de una pérdida. La mayoría de los autores e investigadores
piensanque el duelo ante la muerte de un ser querido es una reacción humana normal,
por extrañas que sean sus manifestaciones. La derivación hacia el duelo patológico se
plantea cuando esas anomalías se extienden en el tiempo o derivan a otro tipo de
problema psiquiátrico.
Página 20
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
D UELO A NT IC IPAD O
El duelo no comienza en el momento de la muerte, sino mucho tiempo antes.
Cuando se emite un pronóstico de incurabilidad, se produce tristeza en el familiar, pero
también una adaptación más o menos inconsciente a la nueva situación que se acaba de
crear. A partir de ese momento se crea lo que se ha llamado el duelo anticipado, que
ofrece a las personas involucradas la oportunidad de compartir sus sentimientos y
prepararse para la despedida.
P REDUE LO
Es un duelo completo en sí mismo que consiste en creer que el ser querido ha
muerto definitivamente “en estado de salud”. El que está ahora a nuestro lado ha sido
transformado por la enfermedad a tal punto, que en algunos casos no se le reconoce
más.
Página 21
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
D UELO C RÓNI CO
Es el que tiene una duración excesiva y nunca llega a una conclusión
satisfactoria. Un duelo crónico puede llegar a ocupar toda una vida. Hay autores que
mantienen que existen personas estructuradas existencialmente por el duelo, en las que
éste determina el núcleo constitutivo de su existencia.
Página 22
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
por algo que pensamos que podíamos haber hecho y que podía haber cambiado las
circunstancias. Se puede sentir inseguridad y baja autoestima, también suelen aparecer
sentimientos de injusticia y desamparo junto con problemas de sueño como insomnio,
pesadillas o sueño no reparador.
Página 23
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Página 24
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Página 25
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Página 26
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
4.1. E T AP AS D EL D UE L O F AMI LI AR
Se han observado, al igual que en el duelo individual, unos síntomas del duelo
familiar tres niveles: Somático, Intrapsíquico y Conductual. (Moos, 1995).
A grandes rasgos, las etapas del duelo familiar son las siguientes:
Página 27
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Página 28
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Página 29
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
- Puede ayudar a hacer real la pérdida. Ver el cuerpo de la persona fallecida ayuda a
darse cuenta de la realidad y la finalidad de la muerte. Incluso en el caso de que lo
incineren, el cuerpo puede estar presente aún en el funeral, ya sea en un ataúd
abierto o cerrado, y se puede incinerar después de la ceremonia. El funeral puede
ser positivo para ayudar a los pacientes a elaborar la primera tarea del duelo.
- El funeral puede dar a la gente la oportunidad de expresar sentimientos respecto al
fallecido. La mejor situación es aquella en la que la gente puede expresar tanto las
cosas que van a echar de menos de la persona querida como las cosas que no.
- La ceremonia puede además ser una reflexión sobre la vida de la persona que se ha
ido. Es posible tener algunas cosas del fallecido en la ceremonia general para
poder señalar lo que era importante para él.
- El funeral tiene el efecto de tender una red de apoyo social a la familia que puede
ser extremadamente útil para facilitar el duelo.
Página 30
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Una vez planteada la elaboración del duelo como problema a resolver, el uso de
tareas y rituales es de gran utilidad.
Entre las tareas tenemos: la vista la tumba, que la familia entregue símbolos
claves referidos al difunto para poder poner en marcha el duelo.
Entre los rituales, Van der Hart y Goossemns (1991), proponen un ritual
terapéutico de “despedida”, basado en los rituales de duelos judíos que consta de 3
fases.
4.3. D E L A S I LL A V ACÍ A A L “T ER CE R O P E NS AN TE ”
Una de las técnicas más utilizadas, tanto en terapia individual, como en terapia
familiar, es la técnica de la “silla vacía”, proveniente de la terapia gestáltica. Con esta
técnica lo que se hace es poner al paciente enfrente de una silla vacía, y el cliente, debe
imaginarse a la otra persona (en nuestro caso al fallecido) y hablar directamente con él y
expresar por tanto emociones y sentimientos que hayan quedado pendientes y que estén
dificultando el proceso de duelo.
Página 31
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Fue en una consulta en la que se uso la técnica de la “silla vacía” donde la autora
se dio cuenta de que las sillas que quedaban desocupadas durante una sesión, podían
pertenecer a ausentes. También se dio cuenta de que las familias, tenían un interés muy
acentuando por lo ausente y cayó en la cuenta de que el duelo no podía hacerse en unas
condiciones en las que la ausencia no era reconocida ni aceptada. Esta consideración, de
que la ausencia no se acepta, viene muy al hilo de nuestro planteamiento general, es
decir, es una interpretación muy común en el campo sistémico, donde el acento se
coloca en la función protectora que cumple el síntoma frente a la homeostasis familiar.
A partir de todas estas deducciones, la autora, plantea como se lleva ría a cabo
una terapia familiar centrada en resolver el proceso de duelo. Para ello, es necesario
primero, tomar conciencia de los elementos favorables y obstáculos para la elaboración
del duelo, además de tener en cuenta todos los factores anteriormente mencionados que
marcan la vulnerabilidad de las personas ante un proceso de duelo.
Página 32
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
sentimientos. Estas situaciones, favorecen a veces que se produzca un bloqueo del cual,
a veces, se toma conciencia en el proceso terapéutico mucho después de la muerte del
ser querido y cuando la estructura familiar está muy deteriorada.
Página 33
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
Es muy habitual que los clientes esperen que el terapeuta asuma un papel muy
preciso en la dinámica intrafamiliar. En la medida en que el terapeuta está atento al
papel que la familia desea que el terapeuta tenga, este puede investigar sobre quiénes
son los desaparecidos “pensantes” en la familia.
Hay tres fases en el proceso terapéutico (Andolfi et al, 1989). En la primera fase
el paciente se encuentra en el centro de cada triangulo relacional y se implica
rápidamente en toda interacción entre dos miembros de la familia. En la segunda fase, el
terapeuta sustituye voluntariamente al paciente en su función, actuando como el tercer
vértice de diferentes triángulos, mientras que el paciente es desplazado a una posición
exterior, como observador. En la última fase, que corresponde al final de la terapia, el
terapeuta se separa del grupo, y los triángulos interactivos se forman mas libremente
porque el ya no es la persona esencial que debe implicarse en los diferentes triangulos.
En el esquema propuesto por Goldbeter-Merinfeld, el paciente identificado esta a la vez
en una posición parecida a la de los otros miembros de la familia y en el centro del
sistema a causa de su síntoma, de aquello que lo identifica. Este lugar central es
asimismo el del tercero ausente que el síntoma recubre y oculta. En un segundo
momento, durante los encuentros terapéuticos, el terapeuta sustituye al tercero ausente y
ayuda al paciente identificado a ocupar un lugar análogo al de los demás miembros de la
familia, lo que equivale a quitarlo del centro. A continuación, el terapeuta se alejaría
Página 34
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
para dejar que el ausente quede plenamente expuesto a todos y para permitir así el
ingreso en un proceso de duelo. Finalmente, el ausente, al igual que el terapeuta, se ha
tornado más periféricos y el duelo termina.
Este tipo especial de terapia familiar sistémica del “tercero pensante”, supone
una implicación importante del terapeuta en el proceso terapéutico. Es para ello
fundamental, haber creado, antes de comenzar cualquier sesión, una fuerte alianza
terapéutica que permita el desarrollo de las sesiones con éxito.
Página 35
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
En este caso de muerte, es importante que haya una colaboración familiar en las
dos primeras tareas del duelo, es decir, hay que ayudar a compartir decisiones con
respecto a qué hacer con el cuerpo, a poner nombre al bebé, a participar en el funeral.
Existe una colección importante de objetos relacionados como el bebe, como s us fotos,
el certificado de nacimiento, una huella, el brazalete de enfermería y las tarjetas que
envían los amigos que pueden ayudar a hacer real la pérdida.
Dentro de este tipo de muerte, no hay que olvidarse de los hermanos. La muerte
perinatal puede ser una perdida invisible para los niños en casa. No ver al hermano
perdido hace la muerte menos real, una realidad que se disminuye incluso más si los
padres no reconocen la perdida. La comprensión que el hermano hará de la perdida
estará influida, por supuesto, por su desarrollo cognitivo y emocional. Comprender la
perdida de manera inadecuada y el pensamiento mágico puede llevarles a creerse
culpables de la pérdida o a culpar a los padres. Lo segundo puede incrementar la
ansiedad del niño y su vulnerabilidad persona por su propia seguridad y bienestar.
Con este tipo de muerte, la familia elabora el duelo tanto por lo que podría haber
tenido como por lo que ha perdido. Hay que considerar, por tanto, la posibilidad de
derivar a los padres a un grupo de apoyo donde compartan pérdidas similares. Lo que si
está claro, es que hay que hacer seguimiento continuado con la pareja y con los
miembros de la familia.
Como ya hemos dicho, la muerte perinatal hace que los padres necesiten
contención, consuelo, compañía, y, bastante a menudo, terapia. La terapia, aunque en
cada en cada caso debe ser adaptar a la cada familia concreta, puede resumirse de la
siguiente forma:
- A ser posible, hay que ayudar a los padres a vincularse, a que puedan ver al niño,
cogerlo, cuidarlo en la medida de lo posible. Si ya ha muerto, que puedan
sostenerlo, proporcionar las ultimas caricias y contacto.
Página 36
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
- Facilitar que los padres puedan asistir a los funerales y demás rituales: esquela,
recordatorio, etc. Ver al niño recién nacido puede ayudar en la elaboración del
duelo, así como la realización de un rito funerario completo. En ocasiones, ocurre
que los niños recién nacidos, son enterrados o incinerados casi a escondidas, de
forma clandestina, sin tener en cuenta los sentimientos, deseos y repercusiones de la
elaboración del duelo de los padres.
- Muchas muertes si ocurren en las cuatro primeras semanas de vida, están
relacionadas con anormalidades congénitas del niño. En estos casos los padres
necesitan mucha información y apoyo, para contener sus emociones. Precisan esas
ayudas antes de embarcarse en nuevos embarazos. Hay que recordar, además que la
muerte súbita en la infancia es la causa más frecuente de muerte entre el mes y el
año de vida y que produce un devastador impacto emocional en los padres por su
brusquedad, imposibilidad de previsión y causas inciertas.
- Hay que tener en cuenta también, que recordar esas perdida no es dañino. Vale la
pena recordar los aniversarios y ofrecer compañía, apoyo y contención en esos días.
- En conveniente ayudar a los padres a que expresen sus sentimientos y fantasías
respecto al hijo muerto. Cuestiones como, qué esperaban de él, cómo les ha
decepcionado/dolido/sorprendido/entristecido/hundido la pérdida, etc. Todas estas
cuestiones nos pueden dar pistas de sus sentimientos de aflicción y, tal vez,
depresivos.
- Es importante que los padres reciban ayuda con respecto a los sentimie ntos
asociados a este tipo de pérdida: culpa, miedo, ira, etc. En cuanto a la culpa, es
necesario que el terapeuta les ayude a expresas las preguntas más directas y debe
darles las respuestas mas claras que sea posible, cuando las haya. En cuanto al
miedo, hay que ayudar a los padres y hermanos a expresas sus miedos. Una vía
posible es hacer una lista, escrita o no, junto con ellos, para así poder hablar de ellos
uno por uno. Es conveniente que puedan oír diferentes perspectivas sobre el mismo
suceso, aunque esas sean contradictorias o incluso exageradas. En cuanto a la ira, el
enfado, hay que admitir que es una reacción frecuente, casi universal. No obstante
en este caso la ira es más difícil de expresas porque falta un foco sobre el que
centrarse. Si no hay elementos legales claros, hay que evitar que el foco se concentre
en los médicos o en los que “facilitaron, provocaron o permitieron” la muerte.
Página 37
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
- Conviene ayudar a los padres a que puedan darse un tiempo para elaborar la pérdida
y el duelo. Un embarazo rápido tras el suceso, suele implicar factores de riesgo
adicionales para el futuro hijo, que nacería con la carga de su concepción durante el
duelo y la de ser el sustituto de un niño muerto.
- En el mismo sentido, conviene ayudar a los padres a ir resituando al niño muerto en
su mundo interno (expresas sus sentimiento hacia él, volver a pensar el deseo del
hijo, rehacer las fantasías sobre el lugar que ocupa o iba a ocupar, rehacer los
recuerdos acerca del embarazo y los días que vivió) También hay que colaborar con
los padres en la realización de los cambios adecuados en la vida externa, es decir,
cambiar el dormitorio infantil, previamente preparado, da r a otros los objetos menos
significantes, hacerse a la idea de que habrá que esperar para tener otro hijo.
Página 38
La Terapia Familiar Sistémica Y El Duelo
Psicoterapia
BIBLIOGRAFÍA.
Página 39