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La cumbre de la OTAN en Londres arranca dividida y sin rumbo

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg (i), se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald
Trump, en Londres, Reino Unido. EFE Líderes mundiales conmemoran los 70 años de la alianza atlántica.
Estados Unidos exige que los europeos aumenten su gasto en defensa, mientras que para el presidente francés
la organización está con “muerte cerebral”. La Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN), con motivo de su 70 aniversario, comenzó en Londres con profundas divergencias en cuanto a su
destino, su estrategia, su misión, relevancia y futuro de la organización. Los líderes de los 29 países socios
también llegaron con interrogantes sobre quiénes son sus verdaderos enemigos, cuando los europeos sienten
que el gobierno estadounidense de Donald Trump no defiende los mismos valores que los suyos. Turquía, su
difícil aliado fronterizo con el Medio Oriente, a la vez, testea su paciencia hasta al límite con la estrategia y
las ambiciones del presidente Recep Tayyip Erdogan, en alianza con el mandatario ruso, Vladimir Putin.
Todo en medio del caos en Siria e Irak y la desestabilización de los rusos en los países bálticos. Trump ataca a
Francia El presidente Donald Trump aterrizó el lunes por la noche en Londres. En la mañana de ayer lanzó un
provocativo asalto al presidente francés Emmanuel Macron, que acusó en el diario The Economist a la OTAN
de estar con “muerte cerebral”. Los dos presidentes se reunieron ayer en Winfield House, donde abordaron la
situación de la organización. En la rueda de prensa posterior, Macron aseguró que mantiene sus declaraciones:
“Mis comentarios crearon algunas reacciones y me reafirmo”, señaló el mandatario francés. Trump, por su
parte, decidió atacar a Macron y a Francia en sus primeras palabras en la capital británica. “Fue muy
insultante (…). Una declaración muy dura para los otros 28 países”, dijo el presidente en su encuentro con el
secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg. Luego se refirió al país de su primer exaliado favorito. “A Francia
no le está yendo bien económicamente, ellos están luchando. Es una dura declaración para hacer cuando usted
tiene las dificultades que tiene Francia”, continuó. “Si ustedes ven lo que pasa con los Chalecos Amarillos,
tienen un duro año hacia adelante. Uno no puede estar haciendo estos ásperos comentarios sobre la OTAN.
Son irrespetuosos. Nadie necesita más a la OTAN que Francia”, agregó Trump en Londres. Luego explicó por
qué aplicó aranceles de hasta 200 por ciento a productos franceses, luego de que Francia introdujera
impuestos a Google, Facebook y Twitter. Desde vinos, champagne, hasta productos alimenticios, recibirán
estos aranceles en Estados Unidos. “Estas son compañías que están contra mí. No sé por qué. Ellas
supuestamente son poderosas, pero yo gané, por lo tanto, no son tan poderosas. Pero son compañías
americanas. Yo no quiero que Francia aplique impuestos a compañías americanas. Si alguien les va a cobrar
impuestos será Estados Unidos”, dijo Trump. Macron asume su crítica a la OTAN y así se lo hizo saber al
secretario de la Alianza Atlántica. Deploró que las últimas dos cumbres hayan sido dedicadas a aliviar el
costo financiero para Estados Unidos, que exige que sus aliados gasten el 2% del Producto Interno Bruto
(PIB) en gastos de defensa y que contribuyan a la OTAN. “Durante estos tiempos hay dos cuestiones
estratégicas enormes sobre la paz en Europa, la relación con Rusia, la cuestión de Turquía o quién es el
enemigo, que no han sido resueltas”, cuestionó el presidente Macron. Para el gobernante francés, Rusia debe
dejar de ser un enemigo para la Alianza y concentrarse en la lucha contra el terrorismo yihadista. Una
posibilidad que aterra a Polonia, que sufrió a Rusia durante la Guerra Fría, a los bálticos, que lo consideran su
inminente peligro, a Gran Bretaña y a Alemania. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, hizo
hincapié en la importancia de que la organización se adapte a los nuevos desafíos y en que los países
miembros puedan “tomar medidas juntos”. Stoltenberg reconoció que los aliados tienen diferencias, por
ejemplo, por razones geográficas, pero, a pesar de esto, sentenció: “Nos protegemos porque juntos somos más
fuertes”. Queda por ver si la reunión de hoy del Consejo del Atlántico Norte, a su máximo nivel de
representación, suaviza las tensiones entre sus miembros, que ya mostraron firmeza ante Turquía en una
reunión ministerial en octubre tras su intervención militar en el noreste de Siria contra milicias kurdas. El
gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan se opone al plan de la Alianza para la defensa de los países bálticos,
si la organización no reconoce a los grupos que Turquía considera terroristas. (I) 

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