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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE

FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTE DE FILOSOFÍA
Cátedra: Seminario de Deontología
Integrantes: Bravo, Facundo
Conci, Agostina
Passotti, Jimena
Schmitz, Ercilia Natalia
Trabajo Práctico N°2: Educación, política y ciudadanía. Imbricaciones, tensiones y
articulaciones.
Cuestiones formales:

Fecha de entrega: 23 de abril de 2018.

Extensión máxima: 10 carillas. Impreso.

Trabajo grupal: máximo 5 integrantes.

Consignas:
Luego de haber leído y discutido los textos propuestos, se le pide reflexionar y
responder argumentativamente a las siguientes cuestiones:

1. Cuáles son los desafíos ético-políticos que enfrenta la educación en la


actualidad, a nivel global y particularmente en nuestra región. Señalen cuáles
consideran que son urgentes y prioritarios. Para fundamentar su respuesta puede
apelar, además de los planteamientos de los autores, a su propia experiencia y
saberes como profesor en formación. (Para este punto debe basarse en las
lecturas de Nussbaum, Habermas y Hoyos.)

2. Cómo creen que pueden enfrentarse estos desafíos a nivel de las políticas y del
sistema. Expliquen qué transformaciones, rupturas, reorientaciones deberían
darse en las distintas dimensiones del sistema educativo para poder dar cuenta de
las demandas ético – políticas del contexto. (Rancière y Freire)

3. Qué rol le corresponde al profesor en este marco. Examinen las posibilidades y


limitaciones que se despliegan en torno a las competencias del profesor para
actuar de manera innovadora y transformadora en su clase, en su institución, en
su comunidad.

4. Valore críticamente los aportes de los autores trabajados en relación con la


reflexión anterior.
Respuestas
1) Se establece que la escuela trabaje en función de crear una ciudadanía democrática,
fomentando el pensamiento crítico. El lento advenimiento de un modelo político
neoliberal en Latinoamérica, hizo en los últimos años, cambiar los principios rectores
educativos para instalar preceptos como el de utilizar a la enseñanza para alcanzar el
“progreso”. Esta idea, que acompaña también a la de desarrollo nacional, sienta sus
bases en el crecimiento económico del país. Es necesario contemplar que el crecimiento
económico no crea bases democráticas, y también que un camino que utiliza a la
educación para que maximice sólo variables económicas, descarta en su camino ciertas
aptitudes para el aprendizaje, orientara su función a otras que no contribuyeran a este
contexto como la creatividad, la reflexión, el pensamiento crítico, etc.
Frente a las miradas catastrofistas reinantes sobre nuestros sistemas educativos, vemos
muy necesario la identificación más realista de problemáticas, para ello nos hemos
basado en la lectura de varios autores especializados y la experiencia que nos dio tanto
el paso por la escuela como la reflexión que venimos realizando en estos años de
estudio en la carrera.
  Deserción escolar: son varios los factores que la desatan, entre ellos
encontramos la pobreza (tanto estructural como de ingresos), en los sectores con
mejores situaciones económicas la deserción es menor, el clima educativo en el
hogar del estudiante, la trayectoria educativa del estudiante (por ej. la repitencia
es un factor clave) y el embarazo adolescente.
 Repitencia: Está íntimamente relacionada con el punto anterior, los alumnos que
repiten tienen una mayor probabilidad de abandonar la escuela que los que no.
Creemos que el sistema de repitencia como está planteado actualmente no hace
más que afianzar la concepción de la escuela como una institución punitiva. No
nos parece coherente obligar al estudiante a cursar nuevamente materias ya
aprobadas en lugar de centrarse en que adquiera los contenidos y herramientas
de las materias en donde su rendimiento no fue el esperado.
  Precariedad laboral docente: los bajos salarios, la no contemplación de las horas
de preparación de clases y material didáctico como tiempo de trabajo, el
incentivo a hacer cursos de complementación que apuntan más a sumar puntaje
en el currículum que a una verdadera formación permanente. Todo esto lleva a
que la comunidad docente se encuentre en un constante malestar social que se
agrava año tras año por la incapacidad de respuesta del Estado.
 Formación de ciudadanos críticos: este objetivo se ha convertido casi en un
cliché o una frase vaciada de contenido, es innegable que en las aulas han
ingresado propuestas pedagógicas renovadoras, pero estas no siempre se
traducen en la habilitación de espacios de intercambio de posturas o de planteos
contrarios a los hegemónicos del aula.
2)  Los desafíos de la escuela, los hemos de plantear junto a ciertas críticas que se le
aplica. Para ello analizamos algunas consideraciones que conciernen sobre todo a su rol
en la sociedad actual, rol que muchas veces parte de una sobredimensión que se hace.  
Por un lado, con la crisis silenciosa en torno a la educación, de la que hace mención
Martha Nussbaum, se pone en sospecha a la calidad educativa. Una calidad que no es
definida en parámetros pedagógicos, y no parte de una verdad científica, sino en función
de intereses específicos. Esta idea de la calidad debe ser objeto de amplio debate, entre
ellos el de la inversión en materia de educación. Creemos que una mayor inversión no
podría resolver por sí sola las necesidades estructurales educativas, sino que para ello es
debemos detectar previamente los problemas para así reorientar los recursos en función
de los objetivos que sean necesarios resolver.

Un debate que en los últimos años fue puesto en relevancia es el de la tecnología.


Cuestionada debido a cambios sociales que se le atribuye. Cambios no contemplados
como transformaciones de una época y cultura de la que es parte, sino en que se le
asigna a la tecnología un papel determinante. Los cambios a nivel tecnológico deben ser
vistos en función al contexto del que se encuentra inserta. Por ello detectar las
posibilidades (muchas veces positivas) que nos ofrece la vinculación tecnológica, es una
propuesta que transformaría la relación con el alumno y también a los procesos
pedagógicos. De modo que esta vinculación sea a partir de identificar procesos de
aprendizaje que requieran las utilidades tecnológicas.

3) Las respuestas esbozadas con anterioridad nos presentan un cuadro de situación


donde las grandes problemáticas estructurales de la educación escapan a su limitado
poder de introductor de cambios. Ante este panorama tan desalentador, nos parece muy
atinado recuperar a Freire para “dejar de otorgar a factores condicionantes un poder
determinante, ante el cual no puede hacerse nada”. El docente que tiene más
posibilidades de transformar es aquel que toma conciencia de su papel histórico y es
capaz de asumirlo. Poder  incorporar en su tarea diaria prácticas que estimulen la
creatividad, la pregunta, la problematización de la realidad y el diálogo será una base
importantísima para la construcción democrática. Tampoco podemos construir
democracia solo encerrados en las aulas, el educador también debe informarse e
involucrarse en la realidad inmediata.

4) El trabajo de los autores propone repensar la práctica educativa en relación a la


realidad en el que está inmersa. Determinante para aprender a mejorar la teoría y a su
vez llevarla a la práctica, ya que no hay posibilidad de enseñar algún contenido sin
pensar en su contexto real. Se tiende a eliminar el contexto del mismo alumno, y por
ello abstraerla a una realidad solo presente en el educador. Para mejorar la práctica es
necesario contextualizarla.
“Aquí” y “Ahora”; palabras que para Paulo Freire, son adoptadas como un inicio, un
camino a superar. Un camino que pretende que el epicentro sea el alumno; no como un
individuo neutro sino uno en relación con su situación social. Esto va a exigir del
educador algo más. Exige conciencia, respeto y eticidad.
Al reclamar la eticidad al educador, se plantea una toma de posición que no afecte el
curso del aprendizaje. Si bien la educación es directiva no debe transformarse en
manipulación tendiente al autoritarismo, si no, que lleve a cuestionar y criticar ciertos
contenidos. Esta posición debería defenderse como tal, pero al mismo tiempo abocarse
al derecho, de permitir el discurso contrario.
La eticidad demuestra elección, pero una elección no arbitraria que de paso a la
posibilidad. Exige capacidad crítica pero que no elimine la creatividad de los alumnos.
Que otorgue las herramientas necesarias para construir y preparar a los alumnos a los
riesgos. No serviría negar la politicidad que hay en el acto de enseñar. Negar la
politicidad es negarse a revisar situaciones donde podrían establecerse desigualdades.
Es no acercarse y diseccionar la realidad. La realidad no es neutra, exige la toma de una
posición.

Bibliografía:

Freire, P. (2012) Pedagogía de la indignación. Buenos Aires: Siglo XXI. pp. 63-78

---------- (2006) Cartas a quien pretende enseñar. Buenos Aires: Siglo XXI. pp. 123-137

---------- (1999) Pedagogía de la esperanza. Buenos Aires: Siglo XXI. pp. 71-105

GRIMNSON A.; Tenti Fanfani E. (2014) Mitomanias de la educación argentina. Buenos Aires:
Siglo XXI  

HABERMAS, J. (2002) Ciencia y técnica como “ideología”. Madrid, Tecnos.

HOYOS, G. (2011) Educación y ética para una ciudadanía cosmopolita. En: Revista
Iberoamericana de Educación, Nº 55.

NUSSBAUM, M.  (2010) Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las
humanidades. Bs. As. Katz.

RANCIÈRE, J. (2007) El maestro ignorante. Cinco lecciones sobre la emancipación


intelectual. Bs. As., Libros del Zorzal.

UNICEF. (2005) Carreras truncadas. El abandono escolar en el nivel medio en la Argentina.


Recuperado de https://www.unicef.org/argentina/spanish/Carrerastruncadas(1).pdf  

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