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Revista de la Asociación Geológica Argentina 69 (4): 611 - 626 (2012) 611

NUEVAS EVIDENCIAS DE DEFORMACIONES


CUATERNARIAS ASOCIADAS A LA FALLA SIERRA CHICA,
SIERRAS PAMPEANAS DE CÓRDOBA
Guillermo L. SAGRIPANTI1, Diego VILLALBA 1 y Mónica B. VILLEGAS1

1
Departamento de Geología. Universidad Nacional de Río Cuarto. E-mail: gsagripanti@exa.unrc.edu.ar

Resumen

En la intraplaca argentina, entre los 31º 45´ y 32º 45´ de latitud S, en el frente occidental de la Sierra Chica, Sierras Pampeanas
de Córdoba, la presencia de morfologías superficiales y deformaciones en sedimentos cuaternarios permiten deducir que la
actividad tectónica neógena en la región, tuvo continuidad en el Holoceno y probablemente ha tenido asociada la ocurrencia
de paleoterremotos. Los objetivos de la presente contribución son presentar nuevas evidencias de deformaciones cuaternarias
asociadas a la falla Sierra Chica, extender su traza hacia el sur en la llanura y hacer una estimación preliminar del potencial
sismogénico asociado a esta estructura. Se relevaron siete perfiles transversales a la traza de una falla secundaria del frente
principal de levantamiento de la Sierra Chica. Estos presentan el basamento cristalino precámbrico, depósitos conglomerádi-
cos y sedimentos no cohesivos cuaternarios, afectados por deformaciones dúctiles y frágiles correspondientes a reactivaciones
pleistocenas y holocenas de la estructura. Los resultados obtenidos han permitido extender la traza de la falla hacia el S en la
llanura hasta el arroyo Tegua, relevar estructuras deformacionales en sedimentos finos no reportadas hasta el presente y esti-
mar la magnitud máxima de un terremoto futuro, entre Ms 6,7-7,5 y Mw=7,5, asociado a la falla Sierra Chica.
Palabras clave: Falla, potencial sismogénico, trincheras, paleomagnitud, paleoterremotos.

ABSTRACT

New evidences of Quaternary deformations associated with the Sierra Chica fault, Sierras Pampeanas of Córdoba.
In the argentinean intraplate, between the 31º 45' and 32º 45' of latitude S, in the western front of the Sierra Chica, Sierras
Pampeanas of Cordoba, the presence of superficial morphology and deformations in quaternary sediments allow to deduce
that the Neogene tectonic activity in the region, had continuity in the Holocene and probably it has had the occurrence asso-
ciate of paleoearthquakes. The objectives of the present contribution are presents new evidences of quaternary deformations
associated with the Sierra Chica fault, to extend his trace towards the south in the plain and to do a preliminary estimation of
the seismogenic potential associated with this structure. Seven transverse profiles were relieved to the trace of a secondary
fault of the principal uplift front of the Sierra Chica. They present the Precambrian crystalline basement, conglomerate and not
cohesive quaternary sediments deposits affected by ductile and fragile deformations corresponding to reactivations during of
Pleistocene and Holocene of the structure.
The obtained results have allowed to extend the trace of the fault towards the S in the plain up to the Tegua creek, to relieve
structures deformacionales in thin sediments not was reported up to the present and to estimate the maximum magnitude of
a future earthquake, between Ms 6,7-7,5, and Mw=7,5 associated with the Sierra Chica fault.

Keywords: Fault, seismogenic potential, trench, paleomagnitude, paleoearthquakes.

INTRODUCCIÓN llamiento inverso como las Sierras Pam- responsable, en la intraplaca argentina, de
peanas, considerándose que éstas pueden la importante sismicidad superficial aproxi-
La actitud subhorizontal de la placa de ser un reflejo de este estilo tectónico entre madamente a la latitud de 33º S, entre la
Nazca, entre los 28º-33º de latitud sur, las latitudes citadas. Otras manifestacio- Precordillera y las Sierras Pampeanas (Cos-
es atribuida a la subducción de la dorsal nes son la ausencia de actividad volcánica ta y Vita Finzi 1996, Ramos 1999). Por otra
asísmica Juan Fernández por debajo de la a esta latitud y la profundidad de los focos parte, Smalley et al. (1993) interpretan que
placa Sudamericana. Algunas expresiones de los terremotos (Pilger 1981, Jordan et la sismicidad cortical se concentra en una
en la intraplaca asociadas a la subducción al. 1983, Jordan y Almendinger 1986, Ra- región estrecha a lo largo del margen E del
subhorizontal, de edad cenozoica tardía, mos et al. 2002). antepaís en áreas ubicadas sobre subduc-
son terrenos de bloques limitados por fa- Se considera que la actitud de la placa es la ción normal mientras que, por encima de
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zonas de subducción subhorizontal, una Kraemer et al. (1988), Wagner-Manslau


amplia región del antepaís es altamente sís- (1988), Massabie et al. (1991, 2006) y Costa
mica. et al. (2001). Estos autores reconocen en el
A la latitud de 33º S entre los 64º y 65º de faldeo occidental de la Sierra Chica, prin-
longitud O se han relevado morfologías cipalmente en el valle de Calamuchita, fa-
superficiales y deformaciones cosísmicas llas inversas de alto ángulo (> 50º E) que
en sedimentos cuaternarios. En este sec- afectan el basamento ígneo-metamórfico
tor la sismicidad superficial leve a mode- de edad precámbrica-paleozoica inferior y
rada es frecuente y existen antecedentes fallas inversas de bajo ángulo (20º-30º E)
históricos y prehistóricos de la ocurrencia cuyo bloque elevado, formado por basa-
de terremotos destructores, considerán- mento, cabalga o sobrecorre a depósitos
dose a estas manifestaciones asociadas a sedimentarios de edad cenozoica.
la horizontalización de la placa de Nazca. Hasta el presente, al sur del embalse de
Las morfoestructuras relevadas en este Río Tercero, no se han reportado eviden-
sector de las Sierras Pampeanas de Cór- cias de deformaciones que afecten úni-
doba permiten inferir que la actividad tec- camente sedimentos finos no cohesivos,
tónica neógena ha sido intensa (Sagripan- cuaternarios, asociados a esta estructura, y
ti 2006, Sagripanti et al. 2001, Sagripanti menos aún han sido utilizadas como evi-
y Villalba 2009, Seitz 2009, Villalba 2011, dencias que permitan constatar la conti-
Gallo 2011, Sagripanti y Villalba 2011). nuidad de alguna sección de la falla hacia
Es importante destacar que la dimensión el sur, en la llanura, e interpretar la ocu-
y distribución de las deformaciones su- rrencia de sismos prehistóricos. Obtener
perficiales reconocidas en las sucesiones esta relevante información permitirá eva-
sedimentarias asociadas a la traza de las luar, en el futuro, de forma más realista el
estructuras y los antecedentes de la ocu- potencial sismogénico de la falla de la Sie-
rrencia de terremotos, históricos y prehis- rra Chica.
tóricos, ponen en evidencia que hay fallas Los objetivos de la presente contribución
que poseen un importante potencial sis- son, como resultado de investigaciones
mogénico, el que es sólo parcialmente co- neotectónicas, presentar nuevas eviden-
nocido (Sagripanti y Villalba 2009, 2011, cias de deformaciones en sedimentos cua-
Seitz 2009, Villalba 2011, Gallo 2011). ternarios asociados a la falla de la Sierra
Las deformaciones cuaternarias en las Sie- Chica, extender su traza hacia el sur en la
rras Pampeanas son aisladas y de escasa llanura y hacer una estimación preliminar
extensión superficial y expresan el estilo del potencial sismogénico asociado a esta
de la tectónica andina regional, que consis- estructura.
te en fallas inversas lístricas generalmen- El área de estudio se ubica sobre la traza
te buzantes al E, ubicadas marginalmen- de la falla Sierra Chica, aproximadamen-
te a bloques levantados y basculados del te desde la latitud 31º 45´ hasta 32º 45´ S,
basamento cristalino durante la orogenia entre la localidad de Potrero de Garay al
andina (Costa 1999). Se considera que la norte y el arroyo Tegua al sur (Fig. 1).
arquitectura de las morfoestructuras co-
rrespondientes al cordón de la Sierra Chica MARCO GEOLÓGICO
de Córdoba, Sierras Pampeanas Orienta- Y SISMICIDAD
les, es el resultado del fallamiento cenozoi- Figura 1: Mapa de ubicación de la zona de estudio,
co en la región, que posee una orientación Las principales unidades estratigráficas fallas principales, lineamientos y perfiles relevados
preferencial meridiana y presenta asocia- aflorantes en el área de estudio son el ba- en el presente trabajo de investigación.
dos fallamientos secundarios oblicuos a samento cristalino de edad precámbrica- y anatexitas) que forman los Complejos
los anteriores. paleozoica inferior-media, una secuencia Metamórficos sierra de las Peñas y Sierra
Los estudios neotectónicos desarrollados volcanosedimentaria cretácica y la cubier- Chica, intruidas por cuerpos graníticos y
en la falla del frente occidental de la Sierra ta sedimentaria cenozoica. pegmatíticos.
Chica son numerosos, entre los más im- El basamento cristalino está compuesto La secuencia volcanosedimentaria de
portantes merecen citarse los realizados por metamorfitas (esquistos, gneises or- edad cretácica inferior, según Gordillo y
por Schlagintweit (1954), Massabie (1987), to y paraderivados, mármoles, anfibolitas Lencinas (1979), comprende una sucesión
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sedimentaria compuesta por dos miem- a limosos (Formación Laguna Oscura), de rrotarán. A partir de este sector se ramifica
bros continentales de estratos rojos y dos edad holocena (entre 6.000-4.000 a AP). en varios lineamientos ubicados en el fal-
pulsos de volcanismo basáltico, sinsedi- Las deformaciones cuaternarias en las Sie- deo occidental de la sierra de Las Peñas.
mentarios, intercalados a la que denomi- rras Pampeanas, que expresan el estilo de Posee un rumbo general N-S y presenta
nó Grupo Los Cóndores (Bonalumi et al. la tectónica regional andina, consisten en dos inflexiones, una al sur de la localidad
2005). Esta secuencia está formada por fallas inversas lístricas generalmente incli- de Villa Carlos Paz y la otra al sur del dique
conglomerados polimícticos sin basaltos, nando al E (González Bonorino 1950). Es- Los Molinos, donde se la reconoce como
areniscas rojas con limoareniscas e inter- tas estructuras son reactivaciones de frac- falla Santa Rosa. Es importante destacar
calaciones de yeso (Formación Embalse turas preexistentes y en la mayoría de los que el rumbo general de la estructura co-
Río Tercero); basaltos y traquitas (Vul- casos están controladas por anisotropías incide con el de la foliación original del
canitas Cerro Colorado); conglomerados de la estructura interna del basamento. Las basamento. Se interpreta que, durante los
polimícticos con basaltos intercalados deformaciones se encuentran asociadas a eventos cenozoicos (Plioceno superior y
(Conglomerado Cerro Libertad) y basal- las zonas pedemontanas de las sierras de Pleistoceno medio o superior) la geome-
tos picríticos, traquiandesiticos, basanitas San Luis, Comechingones y Chica de Cór- tría y la actitud del plano de falla habría si-
y traquiandesitas (Vulcanitas Rumipalla). doba, y se manifiestan como corrimientos do controlada por la fabrica de las migma-
Las sedimentitas cenozoicas, terciarias, del basamento cristalino afectando a los titas y gneises (Bonalumi et al. 2005).
están compuestas por conglomerados y sedimentos cuaternarios (Massabie y Szla- Esta estructura atraviesa la zona de Po-
brechas con calcretes, eocenas (Forma- fsztein 1991, Massabie 1996, Costa 1999, trero de Garay y ha sido descripta en este
ción Villa Belgrano), y por brechas y con- Massabie et al. 2006). sector por Schlagintweit (1954), Massabie
glomerados con matriz arenosa y lentes de Un análisis del fallamiento neotectónico, (1976, 1987), Wagner-Manslau (1988),
areniscas del Mioceno superior-Plioceno asociado a la orogenia Andina, realizado Szlasfsztein (1991), Massabie y Szlasfsz-
de la Formación Casa Grande, Bonalumi en la ladera occidental de la Sierra Chica tein (1991), Massabie et al. (1991), Costa et
et al. (2005). de Córdoba, entre las localidades de Char- al. (2001) y Massabie et al. (2006). La ma-
Las sedimentitas cenozoicas, cuaternarias, bonier y Santa Rosa de Calamuchita, ha yoría coincide en que el fallamiento cua-
descriptas y fechadas por Cantú (1992) y permitido interpretar dos eventos tectóni- ternario, está formado por rocas gnéisicas
Cantú et al. (2006), están compuestas por: cos cenozoicos importantes. Uno a fines y graníticas de edad precámbrica-paleo-
- Arenas finas con gravas dispersas, gra- del terciario, Mioceno-Plioceno, carac- zoica inferior que sobrecorren a sedimen-
vas finas y gruesas intercaladas con arenas terizado por fallamiento inverso de alto tos finos cuaternarios, como arenas y se-
medias a gruesas con estructura en artesa ángulo (> 50º E) que afectó al basamen- dimentos loessoides.
y origen fluvial, de edad plio-pleistocena to ígneo-metamórfico. El otro evento de La falla Santa Rosa posee numerosos an-
(Formación Alpa Corral) equivalente a la edad pleistocena media-superior, es carac- tecedentes que la describen, realizados
Formación Estancia Belgrano (Bonalumi terizado por fallas inversas de bajo ángulo por Massabie (1976, 1987), Kraemer et
et al. 2005). (20º y 30º E) considerados corrimientos al. (1988), Wagner-Manslau (1988), Mas-
- Sedimentos limosos (loessoides) de co- del basamento cristalino, intensamente sabie y Szlasfsztein (1991), Massabie et al.
lor pardo amarillento (fluviales y palustres) fracturado, sobre depósitos sedimentarios (1991), Costa et al. (2000, 2001), Bonalumi
y limosos a limo arenosos muy finos de cuaternarios. El modelo tectónico pro- et al. (2005) y Massabie et al. (2006). Estos
color pardo rojizo (eólicos), Pleistoceno puesto considera que en el nivel de ero- autores interpretan que el bloque hundi-
medio a superior (Formación Pampiano), sión actual coexiste el fallamiento de alto do corresponde a un cenoglomerado de
equivalente a la Formación Toro Muerto ángulo controlado por la anisotropía del piedemonte, de probable edad cuaterna-
(Bonalumi et al. 2005). basamento con el fallamiento pleistoce- ria, que la zona de corrimiento o desliza-
- Arenas medias a gruesas, intercaladas no tardío de bajo ángulo, considerado co- miento está formada por un nivel de ar-
con sedimentos limo-arenosos de origen mo un corrimiento emergente (Massabie cillas rojizas en contacto con el bloque
fluvio eólico que corresponden a las dis- 1976, Kraemer et al. 1988, Wagner-Mans- elevado formado por basamento cristali-
tintas facies de un importante ciclo fluvial, lau 1988, Massabie y Szlafsztein 1991, no, migmatitas y gneises pertenecientes al
del Pleistoceno superior (Formación Cho- Massabie 1996, Costa et al. 2001, Bonalu- Complejo Metamórfico Sierra Chica. Este
cancharava). mi et al. 2005, Massabie et al. 2006). cabalga a los sedimentos cuaternarios con
- Sedimentos limo arenosos finos de color La falla de la Sierra Chica es una de las más un plano de rumbo 340º N y buzamiento
pardo amarillento y loess retransportados importantes de las sierras de Córdoba. Su variable entre 30º y 40º E.
hídricamente, con capas de arenas finas, escarpa, que enfrenta al oeste se extiende El área de las sierras de Córdoba ha sido
correspondientes a un ciclo fluvial de es- por más de 200 km desde la localidad de epicentro de numerosos terremotos de
casa magnitud, del Holoceno inferior a Capilla del Monte en el valle de Punilla, magnitud (Richter) M ≥ 5,0, históricos y
medio (Aloformación Arroyo Las Lajas). al norte, hasta el sur del lineamiento Los prehistóricos, con períodos de recurren-
- Sedimentos eólicos arenosos muy finos Cóndores a la latitud de la localidad de Be- cia que superan el lapso temporal cubierto
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por el registro de la sismicidad histórica. 2003 (M 5,0), Junio de 2004 (M 4,3), Oc- nea del basamento (Gallo 2011).
Con relación a estos últimos, los estudios tubre de 2005 (M 3,5), Abril de 2008 (M En cada perfil se reconocieron las unida-
paleosismológicos realizados en el sur de 3,0), Noviembre de 2008 (M 3,3), Mayo des litológicas aflorantes que, de base a te-
Córdoba indican que, en este sector de la de 2010 (M 3,0), Enero de 2011 (M 3,6) y cho, se denominaron en forma consecuti-
intraplaca han tendido ocurrencia, en los Febrero de 2011 (M 3,0). va como Unidad A (UA), Unidad B (UB),
últimos 4.000 años, al menos cuatro pa- En tanto que la actividad sísmica hacia el etc. Al mismo tiempo se identificaron y
leoterremotos que habrían alcanzado la norte, relacionada a la falla de Sierra Chica, describieron las estructuras deformacio-
M 7,0 (Sagripanti et al. 2009, Sagripanti y se concentra en cercanías de las localida- nales presentes.
Villalba 2011). Además, en el borde oc- des de Cosquín y La Falda. Algunos regis-
cidental de la sierra de Las Peñas se han tros son, Julio de 2008 (M 3,0), Enero de RELEVAMIENTO DE
relevado deformaciones en sedimentos 2009 (M 4,0) y Marzo de 2011 (M 3,0) con DEFORMACIONES
cuaternarios que han permitido inter- intensidades que varían entre II y III MM. CUATERNARIAS
pretar al menos dos paleoterremotos de
M 6,9 (Gallo 2011). La determinación de METODOLOGÍA Perfil Potrero de Garay
parámetros sismogénicos de algunas fa- El perfil se describió en una sección de la
llas de la región, cuyos valores están indi- En distintas secciones a lo largo de una falla secundaria de la Sierra Chica deno-
cando la ocurrencia de fuertes terremotos falla secundaria del frente principal de le- minada Potrero de Garay que posee un
(M 7,0) superiores a los registros históri- vantamiento de la Sierra Chica se ubican azimut entre 340º N-350º N y un buza-
cos, coinciden con el umbral de magnitud los perfiles en los que se realizó la descrip- miento de 35º-37º E (Fig. 1). La orienta-
propuesto por Costa (2004), de M 6,5 y ción y análisis de las deformaciones dúcti- ción aproximada del perfil es O-E, (Fig.
M 7,0 o superiores, para paleoterremotos les y frágiles cuaternarias. 2a) y se ubica a 3 km al norte de la locali-
con epicentro en las Sierras Pampeanas de Con el propósito de asegurar continui- dad homónima, en proximidades del río
Córdoba. dad en la descripción e interpretación de San Pedro.
Algunos de los terremotos históricos con la estructura, a nivel regional, se retoma- En el sector del perfil, la falla secundaria
epicentro al norte de la provincia de Cór- ron dos perfiles analizados previamente ejerce un control estructural a la red de es-
doba han superado la M 5,0, entre ellos, por otros autores (Schlagintweit 1954, currimiento superficial principalmente del
Deán Funes de M 6,5 (1908), Villa Giar- Massabie 1976, 1987, Kraemer et al. 1988, río San Pedro y asociadas a ésta se reco-
dino de M 5,6 (1947), Cruz del Eje de M Wagner-Manslau 1988, Szlasfsztein 1991, nocieron morfoestructuras superficiales
6,7 (1955), sin que se hayan constatado Massabie y Szlasfsztein 1991, Massabie et como escarpas y escarpas pequeñas con
rupturas superficiales asociadas, salvo el al. 1991, Costa et al. 2001) en la zona de orientación meridional enfrentando al O,
Gran Terremoto de Sampacho de M 6,0 Potrero de Garay y Santa Rosa de Cala- generadas en los abanicos aluviales.
(1934), con epicentro en la región sur, que muchita, y se describieron cinco nuevos El perfil está conformado por las siguien-
según Mingorance (1991) generó un des- hacia el sur, el primero de los cuales se in- tes unidades:
plazamiento superficial compresional co- tercala con los anteriores. Estos han sido UA: sedimentos conglomerádicos corres-
sísmico. ordenados, de norte a sur, como: Potrero pondientes a un depósito aluvial-coluvial
La sismicidad en cercanías de las localida- de Garay, Villa General Belgrano, Santa con materiales gruesos, redondeados, for-
des de Santa Rosa, Villa General Belgrano, Rosa de Calamuchita, Sur Santa Rosa de mados por litoclastos de hasta 10 cm de
Cosquín y La Falda, que podría asociarse Calamuchita, Embalse de Río Tercero, longitud, ligeramente granodecrecientes
a la falla de la Sierra Chica, normalmente Elena y Arroyo Tegua (Fig. 1). y con clastos imbricados de composición
es moderada-leve y superficial (profundi- La metodología seguida para la ubicación granítica a metamórfica subordinados. La
dad hipocentral de hasta 33 km). Si bien de los sitios potenciales a relevar, fue la unidad inclina entre 25º y 27º E.
la magnitud de la mayoría de los microsis- realización del foto-análisis de fotos aé- UB: sedimentos finos, limosos, con gra-
mos es M < 3,0 se registran sismos que, en reas verticales a escalas 1:5.000, 1:20.000 vas dispersas, mal seleccionados con in-
algunos casos, alcanzan la M 5,0 e inten- y 1:60.000, relevamiento aéreo con toma tercalaciones locales de lentes finos, la-
sidades que varían entre III y IV Mercalli de fotos oblicuas a baja altura y con bajo minados, de arenas finas a muy finas. La
Modificada (MM). ángulo de incidencia solar, relevamiento secuencia es concordante a la anterior. El
Algunos registros instrumentales de sis- geológico-neotectónico de campo com- material limoso corresponde a sedimen-
mos recientes ocurridos en la zona de plementado con técnicas de relevamiento tos loéssicos retransportados.
Santa Rosa de Calamuchita y Villa Gene- paleosismológicas y estudios de prospec- UC: arcillas verdosas de 15-20 cm de es-
ral Belgrano, de M ≥ 3,0, obtenidos por el ción geofísica como geoeléctrica y gravi- pesor, materiales característicos del plano
Instituto Nacional de Prevención Sísmi- metría. Estos últimos principalmente al de corrimiento de la falla. Composicional-
ca (INPRES) se resumen a continuación: sur de Embalse de Río Tercero, en la lla- mente son minerales retrogradados (Fig.
Julio de 1997 (M 3,6 y M 4,1), Marzo de nura, para relevar la topografía subterrá- 2b).
Nuevas evidencias de deformaciones cuaternarias... 615

Figura 2: a) Foto aérea oblicua en la que las flechas indican la traza de la falla y el recuadro blanco en perspectiva el sitio del perfil. b) Detalle de las arcillas (UC)
reconocidas en el plano de corrimiento. c) Perfil O-E de la trinchera con la exposición del corrimiento.

UD: rocas gnéisicas y graníticas de edad edad asignada es Cuaternario. Sobre es- por deformación frágil y meteorización
Precámbrico-Paleozoico inferior, intensa- tos materiales, en contacto tectónico se en la zona próxima al corrimiento. Mien-
mente fracturados, formando bloques de encuentran las rocas del basamento inten- tras que, a lo largo de la exposición, estas
distintas dimensiones dependiendo de la samente fracturado (UD). Los materiales rocas presentan planos de discontinuidad
competencia de las rocas afectadas. de UC delimitan y resaltan el plano de co- paralelos al plano de falla, cuyo rumbo en
UE: sedimentos correspondientes al re- rrimiento. este sector es 340º N-350º N. Estos pla-
lleno moderno ligeramente edafizado Los sedimentos cuaternarios forman par- nos tienen tres orientaciones preferencia-
(suelo actual) de aproximadamente 20 cm te del bloque hundido de la falla y, si bien les, sintéticos a la falla e inclinan entre 28º
de espesor. el corrimiento es importante, no presen- y 45º E, antitéticos que inclinan entre 25º
Interpretación: El perfil (Fig. 2c) presenta tan evidencias claras de deformación, sal- y 36º O, y un juego de planos subhorizon-
en la base dos ciclos, reconocibles, de UA vo la disposición caótica que presentan tales que inclinan al E.
que pasa transicionalmente a UB y que se los materiales de UA, en el contacto con De la descripción de las unidades litológi-
las interpreta como secuencias de abani- la zona de corrimiento. cas y la interpretación de las deformacio-
cos que gradan a depósitos coluviales de La UD conforma el bloque elevado. La fá- nes relevadas se interpreta, en coinciden-
sedimentos loéssicos retransportados, la brica original del gneis ha sido obliterada cia con lo ya presentado por otros autores,
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Figura 3: a) Foto aérea oblicua en la que las flechas indican la escarpa de falla, el recuadro blanco en perspectiva el sitio del perfil. b) Detalle de las arcillas (UB)
reconocidas en el plano de corrimiento. c) Perfil E-O de la trinchera presentando la exposición del corrimiento.

que el fallamiento correspondería al se- escarpas, con orientación sub-meridional grano decreciente correspondiente a un
gundo evento tectónico cenozoico impor- enfrentando el NO, ubicadas al O de la depósito pedemontano (abanico aluvial-
tante ocurrido en la región, al que le asig- escarpa correspondiente al levantamiento coluvial), se considera como conglomera-
nan edad pleistocena media superior. principal de la sierra. do con matriz arenosa. La edad asignada a
El perfil está conformado por las siguien- este depósito es cuaternaria.
Perfil Villa General Belgrano tes unidades: UB: arcillas rojizas y verdosas de 15 a 25
El perfil se ubica a 2 km al norte de la loca- UA: sedimentos conglomerádicos, clasto cm de potencia, compuesta por minerales
lidad de Villa General Belgrano, próximo sostén, con clastos redondeados y angula- retrogradados (Fig. 3b). Estos materiales
a la ruta provincial Nº 5 (Fig. 1), en una res a subangulares de rocas del basamento sueltos de génesis cataclástica, resaltan el
sección de la falla secundaria de la Sierra cristalino, con tamaños que varían entre 1 plano de corrimiento de la falla.
Chica que posee un azimut de 030º N. La y 30 cm aproximadamente que gradan a UC: basamento intensamente fracturado
orientación aproximada del perfil es E-O sedimentos finos, loessoides. Localmente compuesto por un gneis de color verdoso,
(Fig. 3a). en el conglomerado se observan lentes de producto de la alteración. Se reconocen
En el sector del perfil y hacia el norte del arenas mal seleccionadas, con clastos re- bloques graníticos incluidos en la meta-
mismo, asociadas a la falla, se reconocie- dondeados y abundante matriz areno- li- morfita intensamente fracturada y clori-
ron morfoestructuras superficiales como mosa. Se interpreta como una secuencia tizada.
Nuevas evidencias de deformaciones cuaternarias... 617

UD: sedimentos correspondientes al relle- bloques y clastos de rocas metamórficas tinuidad que, en algunos casos, son sinté-
no moderno ligeramente edafizado (suelo en una matriz pelítica-arenosa, se lo con- ticos al plano de falla, con inclinaciones
actual) de 15 a 20 cm de potencia. sidera un fanglomerado de piedemonte, de 30º E que se horizontalizan hacia el te-
Interpretación: el perfil (Fig. 3c) presenta se- verticalmente gradan a secuencias de ma- cho. Planos antitéticos, inclinando 30º O
dimentos correspondientes a un depósito terial psefítico más fino, matriz sopor- y planos subhorizontales flexurados. En
aluvial-coluvial (UA), la presencia de dis- tado, con gradación normal grosera. La la exposición frontal del perfil (N-S) se re-
tinta granulometría de los sedimentos se potencia del mismo es de al menos 40 me- conocen planos de discontinuidad subho-
interpreta como una secuencia de abani- tros. La edad según Kraemer et al. (1988) rizontales y otros que inclinan entre 40º
cos que gradan a depósitos coluviales de es correspondiente al límite Terciario- y 50º S.
sedimentos loéssicos retransportados, la Cuaternario. Sobre la base de las evidencias de defor-
edad asignada es Cuaternario. Sobreyacen UB: cataclasitas finas, arcillosas de color maciones relevadas, asociadas a los ante-
a estos materiales, en contacto tectóni- rojizo claro, características del plano de cedentes de esta exposición, se interpreta
co las rocas del basamento intensamente corrimiento de la falla, cuya composición que el fallamiento, en coincidencia con lo
fracturado (UC). Los materiales de la UB son minerales retrogradados los cuales ya presentado por otros autores, corres-
se ubican en el plano de corrimiento que gradan transicionalmente a la roca del pondería a la segunda fase tectónica, que
inclina 25º E (Fig. 3b). bloque correspondiente presentando co- la asignan al Pleistoceno medio superior.
Los sedimentos cuaternarios forman par- loración rojiza oscura en el bloque del te-
te del bloque hundido de la falla y, si bien cho y pardo verdosa en el piso. Posee una Perfil Sur de Santa Rosa de Calamu-
el corrimiento es importante, no se reco- potencia máxima de 50 cm (Fig. 4b). chita
nocen las deformaciones que caracterizan UC: basamento cristalino formado por El perfil se ubica a 5 km al sur de la locali-
el piso de un corrimiento de esta magni- migmatitas y gneises pertenecientes al dad de Santa Rosa de Calamuchita, próxi-
tud. Complejo Metamórfico Sierra Chica, pre- mo a la ruta provincial Nº 5 (Fig. 1), en
El bloque elevado está formado por ro- senta un color verdoso como producto de una sección de la falla de la Sierra Chica
cas del basamento precámbrico (UC) y la alteración y se encuentra intensamente denominada Santa Rosa que posee un azi-
posee planos de discontinuidad sinté- fracturado. Este grado de alteración y frac- mut de 320º N. La orientación aproxima-
ticos cuya actitud es concordante con la turamiento ha obliterado la foliación ori- da del perfil es NNO - SSE (Fig. 5a), sien-
del fallamiento secundario. Estos planos ginal de la roca. Localmente se observan do la exposición frontal del corrimiento
y la foliación original de la roca han sido intrusiones graníticas plegadas. la analizada.
obliterados por la alteración y el fractura- UD: sedimentos correspondientes al relle- El perfil está conformado por las siguien-
miento. no moderno ligeramente edafizado (suelo tes unidades:
Las deformaciones relevadas como tam- actual), de aproximadamente 15 cm de po- UA: depósito sedimentario formado por
bién su actitud y geometría permiten in- tencia. litoclastos de roca metamórfica y graníti-
terpretar que la edad del fallamiento co- Interpretación: en el perfil (Fig. 4c) que tiene ca subordinada en una matriz pelítica are-
rrespondería al segundo evento tectónico una posición perpendicular al rumbo de la nosa, correspondiente a facies finas de un
ocurrido en la región, al que se le asigna la falla, se reconocen sedimentos correspon- fanglomerado de piedemonte que por sus
edad pleistocena media superior. dientes a un depósito aluvial-coluvial (UA) características texturales y composiciona-
de piedemonte cuya edad asignada es Cua- les se lo correlaciona con la UA descripta
Perfil Santa Rosa de Calamuchita ternario. Sobre éstos, en contacto tectóni- en el perfil anterior, por lo que se le asigna
El perfil se ubica en la localidad de San- co, se encuentran las rocas del basamento una edad pliocena-pleistocena. La poten-
ta Rosa de Calamuchita, próximo a la ruta intensamente fracturado (UC) y los mate- cia del mismo es de al menos 40 metros.
provincial Nº 5 (Fig. 1), en una sección de riales de la UB que delimitan el plano de UB: cataclasitas finas, arcillosas de color
la falla secundaria de la Sierra Chica deno- corrimiento que inclina 35º E (Fig. 4b). rojizo claro (20 cm) compuesta de minera-
minada Santa Rosa que posee un azimut Los sedimentos cuaternarios que confor- les retrogradados que gradan transicional-
de 320º N. La orientación aproximada del man el bloque hundido de la falla no pre- mente a la roca del bloque correspondien-
perfil es E-O (Fig. 4a). sentan las deformaciones que se supone te presentando coloración rojiza oscura en
En este sector, se reconocieron morfoes- deberían quedar registradas en un corri- el bloque del techo y gris verdosa en el pi-
tructuras superficiales como escarpas con miento de esta magnitud. Solo en la vista so. Posee una potencia máxima de 50 cm.
orientación meridional enfrentando el O, frontal de la exposición se reconocen pla- UC: basamento cristalino formado por
que resultan del fallamiento de los abani- nos de discontinuidad subhorizontales, migmatitas y gneises pertenecientes al
cos aluviales. próximos al plano de falla. Complejo Metamórfico Sierra Chica, in-
El perfil está conformado por las siguien- En el bloque elevado de basamento cris- tensamente fracturado, presenta un color
tes unidades: talino (UC) se reconocen deformaciones verdoso y una patina rojiza como produc-
UA: depósito sedimentario formado por dúctiles, y frágiles como planos de discon- to de la alteración.
618 G. L. SAGRIPANTI, D. VILLALBA y M. B. VILLEGAS

Figura 4: a) Foto aérea oblicua presentando la ubicación del sitio del perfil (recuadro blanco en perspectiva). b) Detalle de las arcillas (UB) relevadas en el plano
de corrimiento. c) Perfil E-O, presentando la exposición del corrimiento.

UD: sedimentos correspondientes al re- tal del perfil se visualizan planos de dis- curva acentuada.
lleno moderno edafizado, de aproximada- continuidad subhorizontales que son las Sobre la base de las evidencias de defor-
mente 25 cm de potencia. únicas deformaciones que se reconocen, maciones relevadas en esta exposición se
Interpretación: en el perfil de estudio (Fig. a pesar de haber soportado un corrimien- interpreta que la edad del fallamiento co-
5b), cuya exposición posee una orienta- to de basamento precámbrico-paleozoico rrespondería al segundo evento tectónico
ción paralela al rumbo de la falla, se re- sobre materiales cenozoicos. ocurrido en la región, que es pleistocena
conocen materiales correspondientes a El bloque elevado es basamento cristali- media superior.
un depósito de piedemonte (UA). Sobre no (UC), se encuentra intensamente frac-
estos sedimentos, en contacto tectónico, turado formando bloques irregulares, el Perfil Embalse de Río Tercero
se encuentran los materiales de UB que grado de meteorización y fracturamien- El perfil de la trinchera natural se ubica
delimitan el plano de corrimiento (Fig. 5c) to ha obliterado la foliación original de en la costa sur del embalse de Río Terce-
y las rocas del basamento (UC). la roca. En algunos sectores el perfil pre- ro, entre la central nuclear y el Club Náu-
Los sedimentos cuaternarios correspon- senta planos de discontinuidad que incli- tico Río Tercero (Fig. 1), en una sección
den al bloque hundido de la falla, si bien nan al sur. La vista de frente de la super- de la falla secundaria de la Sierra Chica
en algunos sectores de la exposición fron- ficie de corrimiento posee una geometría que posee un azimut de 337º N. La orien-
Nuevas evidencias de deformaciones cuaternarias... 619

Figura 5: a) Foto aérea oblicua donde las flechas indican la traza de la falla y el recuadro blanco en perspectiva el sitio de la trinchera. b) Perfil NNO-SSE, pre-
sentando la vista frontal del corrimiento. c) Detalle de las arcillas (UB) presentes en el plano de corrimiento.

tación aproximada del mismo es NE-SO (Fig. 6c), se reconocen materiales corres- vidad neógena, se considera que el falla-
(Fig. 6a). pondientes a un depósito de ambiente de miento que ha afectado a estas unidades
El perfil está formado por las siguientes planicie de inundación (UA) de edad cre- es probablemente de esta edad.
unidades: tácica inferior. Sobre este depósito sedi-
UA: conformada por areniscas rojizas mentario se encuentra el basalto (UC) que Perfil Elena
de al menos 60 cm de potencia (Fig. 6b), presenta en su base un nivel intensamente Los perfiles de las trincheras, naturales,
pelitas y areniscas finas a muy finas lami- fracturado que corresponde a UB, y no se denominadas T1 y T2 se ubican en la ca-
nadas e interestratificadas de color rojizo. reconoce el típico contacto, de alteración becera de una cárcava cuyo eje tiene una
Esta unidad es equivalente a la Formación por temperatura, que han producido en orientación general aproximada de 255º
Embalse Río Tercero, de edad cretácica toda el área las coladas basálticas sobre las N, desarrollada en la vertiente oriental del
inferior, definida por Gordillo y Lencinas sedimentitas. arroyo del Barreal, a 4,5 km al NE de la
(1967). El techo de las areniscas rojizas (UA) así localidad de Elena y sobre un lineamien-
UB: cataclasitas finas oscuras, de tamaño también como la base de la UC se encuen- to de orientación aproximada 354º N, que
arcilla, de aproximadamente 25 cm de po- tran intensamente fracturadas y falladas, correspondería a una sección de la falla
tencia, cuya composición son minerales se considera que conforman, junto a UB, secundaria de la Sierra Chica (Fig. 1).
retrogradados característicos del plano de el plano de despegue o de corrimiento que En este sector, asociadas a este lineamien-
corrimiento de la falla (Fig. 6c), que de- posee un azimut de 330º N, y adopta una to, se reconocieron morfoestructuras su-
finen una zona localizada alrededor del geometría lístrica con una inclinación de perficiales como pequeñas escarpas con
mismo (Fig. 6d). 20º E, se interpreta que el movimiento de orientación meridional, escarpas tectóni-
UC: roca correspondiente a una colada la falla es inverso. Todas estas unidades cas afectando los sedimentos cuaterna-
basáltica de aproximadamente 3 m de po- están basculadas hacia el E. rios, de entre 30 y 90 cm de altura (Fig. 7a
tencia. Se considera a esta unidad como Las evidencias de deformaciones, frágiles y b), enfrentando el O y estructuras de-
la Formación Cerro Colorado, de edad y dúctiles, relevadas permiten interpretar formacionales (dúctiles y frágiles) en sedi-
cretácica inferior, definida por Gordillo y que el corrimiento ha sido de importan- mentos finos cuaternarios.
Lencinas (1967). te magnitud, similar al reconocido en los El perfil está conformado por las siguien-
UD: sedimentos correspondientes al re- perfiles anteriormente descriptos. Si se tes unidades:
lleno moderno edafizado. tiene en cuenta además, que el perfil está UA: sedimentos limo arenosos de color
Interpretación: en el perfil de la trinchera sobre la traza de la falla de probada acti- pardo claro que se correlacionan con la
620 G. L. SAGRIPANTI, D. VILLALBA y M. B. VILLEGAS

Figura 6: a) Imagen obtenida de Google Earth, donde el recuadro blanco en perspectiva indica la ubicación de la trinchera en la margen sur del embalse de Río
Tercero. b) Detalle de las areniscas (UA) afectadas por el corrimiento. c) Perfil de la trinchera, la línea de trazos resalta superficie de corrimiento. d) Detalle de
la zona de cataclasitas (UB) reconocidas en el basalto.

Formación Chocancharava de edad pleis- miento de su eje tanto en el plano vertical con una componente de rumbo sinestral.
tocena superior definida por Cantú (1992) (90 cm más arriba), como horizontal (70- Los paleoterremotos interpretados que
y Cantú et al. (2006). 90 cm hacia el norte). han dado origen a estas deformaciones
UB: sedimentos loéssicos y arenas muy fi- La trinchera T2 se ubica a 10 metros al S han sido al menos dos, el primero de edad
nas de color pardo claro equivalentes a la de la anterior (Fig. 7e) y tiene una orien- aproximada Pleistoceno superior y el se-
Formación Laguna Oscura, de edad ho- tación 290º N, enfrentando al NE. En la gundo de edad holocena superior. Se es-
locena superior (Cantú 1992, Cantú et al. base aflora UA, donde se relevaron plie- tima que el desplazamiento, vertical por
2006). gues, generados por niveles sobrecorridos evento fue de 35 cm y el horizontal de 45
UC: suelo actual desarrollado sobre sedi- controlados por distintos planos de falla. cm aproximadamente y se considera que
mentos loessoides. La vergencia de estas estructuras es al O la propagación de la zona de falla ha gene-
Interpretación: la trinchera T1 se ubica en y el ángulo de inclinación de 33º E. Se rado rupturas superficiales, que se corre-
la margen izquierda de la cárcava y tiene interpreta, que estas deformaciones, co- lacionan con las pequeñas escarpas reco-
una orientación aproximada de 070º N rresponden a una zona de falla con movi- nocidas en superficie.
(Fig. 7c), enfrentando al NO. En el per- miento inverso.
fil se reconoce, dentro de UA, un nivel En la UB, sección superior de la secuen- Perfil Arroyo Tegua
limo arenoso con mayor cementación de cia, se relevaron planos de discontinuidad Las trincheras naturales, denominadas
40-50 cm de potencia, que está dislocado con orientación meridiana inclinando 36º T3 y T4 se ubican a 4 km al E del puente
formando bloques de hasta 1 m de largo, E. Se interpretó que estos planos, desa- de la ruta nacional Nº 36 sobre el arroyo
éstos se encuentran escalonados y bascu- rrollados en sedimentos finos cuaterna- Tegua. Estas se encuentran en la margen
lados inclinando 20º E. Se identificó una rios, corresponderían a la propagación de izquierda del arroyo, a ambos lados de la
estructura sedimentaria de corte y relleno la zona de falla hacia la superficie. confluencia del arroyo del Barreal (Figs.
correspondiente a un pequeño canal efí- Sobre la base de la información obtenida 1 y 8a). Este último es controlado por un
mero (Fig. 7c), que también se encuentra se pudo definir que la falla tiene una orien- lineamiento tectónico que posee un azi-
expuesto en la pared opuesta de la cárcava tación meridiana y un buzamiento de 36º mut de 357º N y que correspondería a una
(Fig. 7d). Esto permitió medir el desplaza- E (Fig. 7d), es de movimiento inverso, sección de la falla secundaria de la Sierra
Nuevas evidencias de deformaciones cuaternarias... 621

Figura 7: a) Foto aé-


rea oblicua en la que
las flechas indican las
pequeñas escarpas y
el recuadro blanco
en perspectiva el si-
tio de las trincheras.
b) Vista panorámica
de una de las peque-
ñas escarpas enfren-
tando el O. c) Perfil
de la trinchera T1,
la línea de trazos re-
salta la geometría del
pequeño canal y la
base de los bloques
dislocados. d) Block
diagrama presentan-
do la localización de
las trincheras y la
actitud interpretada
del plano de falla. e)
Perfil de la trinchera
T2, la línea de trazos
resalta los corrimien-
tos, pliegues y planos
de discontinuidad.

Chica. La orientación aproximada de las como pequeñas escarpas con orientación equivalentes a las definidas y datadas por
trincheras es E-O. meridional enfrentando al O y estructuras Cantú (1992) y Cantú et al. (2006), son las
En este sector se reconocieron, en los se- deformacionales, dúctiles y frágiles (com- siguientes:
dimentos cuaternarios, morfoestructuras presivas y distensivas). UA: se encuentra formada por arenas fi-
superficiales asociadas a la traza de la falla, Las unidades que conforman el perfil, nas con gravas dispersas, gravas finas y
622 G. L. SAGRIPANTI, D. VILLALBA y M. B. VILLEGAS

gruesas intercaladas con arenas medias a mentación de UC (Pleistoceno superior). ción obtenida, que la falla tiene un movi-
gruesas (correlacionadas con la Forma- En la parte superior del perfil de la trin- miento normal con un desplazamiento
ción Alpa Corral), de origen fluvial y edad chera, las estructuras frágiles reconoci- vertical de alrededor de 1 m y una orienta-
asignada al límite plio-pleistocena. das corresponden a la propagación de ción azimutal de 330º N inclinando 70º E
UB: sedimentos limosos de color pardo los planos de la zona de falla a través de (Fig. 9b). Se considera que esta falla es una
amarillento, de origen eólico, y limosos a UD hasta interesar la base de UE. Esta deformación distensiva desarrollada en el
limo arenosos muy finos de color pardo deformación tiene asociados planos de bloque elevado de la falla inversa recono-
rojizo y origen fluvial. Estos sedimentos discontinuidad sintéticos y también afec- cida en la trinchera T3.
corresponden a la Formación Pampiano, ta la cuña coluvial preexistente (Fig. 8b). Sobre la base del análisis paleosismológi-
de edad asignada pleistocena media a su- Por otra parte la deformación dúctil se re- co de las deformaciones cuaternarias re-
perior. conoció en UE, y está representada por levadas se interpretó, en las trincheras T3
UC: está constituida por arenas medias a pliegues anticlinales y sinclinales con pe- y T4, la ocurrencia de un paleoterremoto
gruesas, intercaladas con sedimentos li- queña amplitud de onda (30 cm) y longi- al que se le asigna una edad aproximada
mo-arenosos de origen fluvio eólico que tud de onda de 2,50 m, que se extienden posterior al Pleistoceno superior, y en la
corresponden a las distintas facies de un más claramente fuera del perfil a lo largo trinchera T3 otro cuya ocurrencia se asig-
importante ciclo fluvial (Formación Cho- de aproximadamente 60 m. Los pliegues na al Holoceno superior. Probablemente
cancharava). La edad asignada de estos poseen vergencia al O y la orientación de el desplazamiento vertical en cada evento
materiales es pleistocena superior. sus ejes es paralela al rumbo determinado haya sido de, al menos, 35 cm.
UD: sedimentos limo arenosos finos dis- para la zona de falla. Se interpretó que las
puestos en capas con escasa laminación deformaciones (planos de falla, disconti- ESTIMACIÓN PRELIMINAR
interna de color pardo amarillento o ma- nuidades y pliegues) corresponden a un DEL POTENCIAL
rrón grisáceo y loess retransportados hí- paleoterremoto ocurrido en el Holoceno SISMOGÉNICO
dricamente, que se interdigitan con capas que reactivó la zona de falla.
de arenas finas. Corresponden a un ciclo En el perfil, el plano de falla queda eviden- En regiones donde ocurren con frecuen-
fluvial de escasa magnitud (Aloformación ciado por una zona, de 50 cm de ancho, cia grandes terremotos, como los límites
Arroyo Las Lajas), de edad asignada holo- en la que las unidades sedimentarias del de las placas tectónicas, la magnitud máxi-
cena inferior a media. bloque elevado se encuentran deformadas ma puede ser obtenida directamente de
UE: sedimentos arenosos muy finos a li- presentando laminaciones plegadas. La ac- los registros históricos. En cambio en re-
mosos, eólicos, de 75 cm de potencia. Co- titud de estas estructuras deformacionales giones continentales estables, la ocurren-
rresponden a la Formación Laguna Os- de escala mesoscópica y el desplazamiento cia de estos fenómenos naturales es me-
cura y la edad asignada es holocena, entre vertical de las unidades permite interpretar nos frecuente, por lo tanto la magnitud
6.000-4.000 a AP. que el movimiento de la falla, es inverso, debe ser estimada indirectamente (Clark
UF: suelo actual, desarrollado sobre sedi- con un rechazo vertical de aproximada- et al. 2010).
mentos loessoides. mente 70 cm y una orientación azimutal de En este caso la información que apor-
Interpretación: la trinchera T3 se ubica en la 330º N e inclinación de 35º E (Fig. 8a y b). ta la paleosismología es importante en la
margen izquierda del arroyo Tegua próxi- En el bloque hundido la deformación en reconstrucción del registro de la sismici-
ma a la intersección de éste con el arroyo los sedimentos, principalmente los corres- dad prehistórica en estas regiones y para
del Barreal, tiene una orientación aproxi- pondientes a la UB y UC, en el contacto la estimación de la magnitud, ya que es-
mada O-E (Fig. 8a y b) y enfrenta al sur. con la zona de falla (Fig. 8c) tiene escasa to permite hacer una aproximación al co-
En la mitad inferior del perfil las unida- manifestación. nocimiento del potencial sismogénico de
des UA, UB y UC se encuentran vertical- La trinchera T4 se ubica próxima a la an- una falla en particular.
mente desplazadas por una zona de falla terior (Fig. 9a) al E del arroyo del Barreal, La paleosismología mejora significativa-
con rumbo submeridiano e inclinación al tiene una orientación aproximada O-E mente la comprensión del peligro sísmi-
E, que disturba intensamente a los sedi- (Fig. 9b) y enfrenta al S. En el perfil se re- co a largo plazo, y se basa en la capaci-
mentos cuaternarios. Asociado a este des- conoce a las UC, UD y UE afectadas por dad para estimar la magnitud y número de
plazamiento y como evidencia de movi- un plano de falla de alto ángulo que inclina terremotos a partir de la medición de la
mientos prehistóricos, se relevó una cuña al E (Fig. 9b y c), el desplazamiento relati- longitud de la escarpa y desplazamiento
coluvial formada por materiales corres- vo de los bloques genera una escarpa en- (Leonard 2010). En fallas activas, la longi-
pondientes a UB y UC (Fig. 8b). Se con- frentando al E. La UD se encuentra bien tud de sus escarpas junto al desplazamien-
sidera que las deformaciones reconocidas expuesta en el bloque elevado mientras to por evento pueden proveer dos esti-
dentro de la zona de falla y el depósito que, en el bloque hundido, ha sido parcial- maciones independientes de la magnitud
coluvial son evidencias de un paleoterre- mente cubierta por una cuña coluvial. máxima para la falla (Clark et al. 2010).
moto ocurrido con posterioridad a la sedi- Se interpreta, sobre la base de la informa- Entre los parámetros necesarios para de-
Nuevas evidencias de deformaciones cuaternarias... 623

Figura 8: a) Block diagrama presentando la localización de la trinchera T3 y la actitud interpretada del plano de falla. b) Perfil O-E de la trinchera T3, la línea
de trazos resalta la posición de la zona de falla, los planos de discontinuidad, el plegamiento de los sedimentos cuaternarios (UE), la cuña coluvial y un detalle
de la misma (Detalle B). c) Detalle de la zona de falla de movimiento inverso afectando a los sedimentos cuaternarios.

terminar el potencial sismogénico de una 1984, Wells y Coppersmith 1994). cialmente conocido, se utilizó la informa-
falla, la estimación de la paleomagnitud de En la actualidad otra escala usada y que ción que aportan las deformaciones cua-
un terremoto es uno de los más importan- describe en forma más completa el tama- ternarias relevadas. Dado que en todos los
tes. La longitud de ruptura junto al despla- ño de un terremoto es la magnitud de mo- perfiles se identificaron evidencias de la
zamiento de falla son evidencias primarias mento (Mw), ya que en su valoración, en- fase tectónica asignada al Pleistoceno su-
usadas en la determinación de la magnitud tre otros parámetros, se considera el área perior, para estimar la magnitud máxima
(Bonilla 1988, Reiter 1988, Wells y Co- de la falla. El cálculo del valor de la Mw de un terremoto potencial se asumió que,
ppersmith 1994, Mc Calpin 1996). Estas se puede realizar aplicando fórmulas em- si se reactivaran durante un único terre-
evidencias asociadas a paleoeventos, que píricas como las propuestas por Wells y moto futuro toda las secciones en estudio
normalmente se presentan como superfi- Coppersmith (1994) y Somerville (2006). la longitud de ruptura, comprendida entre
cies de rupturas o de deformación, permi- Con el fin de realizar una estimación del Potrero de Garay y arroyo Tegua, alcanza-
ten escalar el tamaño de un terremoto por potencial sismogénico asociado a la falla ría aproximadamente 100 km. Se conside-
medio de fórmulas empíricas (Bonilla et al. Sierra Chica, hasta la actualidad solo par- ró como desplazamiento vertical el rele-
624 G. L. SAGRIPANTI, D. VILLALBA y M. B. VILLEGAS

Figura 9: a) Block diagrama presentando la localización de la trinchera T4 y la actitud interpretada del plano de falla. b) Perfil O-E de la trinchera T4, la línea
de trazos resalta la posición del plano de falla y la cuña coluvial. c) Detalle del plano de falla de movimiento normal afectando a los sedimentos cuaternarios.

vado en el perfil Elena, que es de 35 cm, y La magnitud de momento (Mw), del po- 37 km hacia el S en la llanura, desde el li-
como profundidad hipocentral 33 km, de tencial terremoto, se calculó por medio neamiento Los Cóndores hasta el arroyo
acuerdo a los antecedentes sismológicos de la aplicación de las fórmulas empíri- Tegua, definiendo una sección de la falla,
de la región. cas propuestas por Wells y Coppersmith denominada Las Peñas de movimiento
Se calculó la magnitud para este poten- (1994) y Somerville (2006). Los valores inverso con componente de rumbo de si-
cial terremoto aplicando las fórmulas obtenidos son Mw=7,5 y Mw=7,6, respec- nestral, y que, muy posiblemente continúa
empíricas de Bonilla et al. (1984) que tivamente. más al Sur.
consideran, en un caso, la longitud de Las estructuras deformacionales en sedi-
ruptura y en el otro solo el desplazamien- CONCLUSIONES mentos finos no cohesivos, cuaternarios,
to vertical por evento. Resultando una relevadas se consideran como los prime-
magnitud de al menos Ms = 7,5 y Ms = Los resultados obtenidos permiten pro- ros reportes de este tipo de estructuras,
6,7, respectivamente. bar que la falla Sierra Chica se extiende asociadas a dos paleoterremotos ocurri-
Nuevas evidencias de deformaciones cuaternarias... 625

dos en el Pleistoceno superior y Holoce- de Cartas Geológicas de la República Argen- lla Sierra Chica en la sección Las Peñas-Los
no superior respectivamente, en la zona de tina, 1:250.000, 74 p., Buenos Aires. Cóndores. Universidad Nacional de Río
llanura de la sección Las Peñas, falla Sierra Bonilla, M.G. 1988. Minimum earthquake mag- Cuarto, Tesis de licenciatura (inédita) 103 p.,
Chica. nitude associated with coseismic surface faul- Río Cuarto.
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portantes entre los 28º y 33º de latitud S, ring Geologists 25: 17-29. mas geológicos de las Sierras Pampeanas. Re-
en Argentina, se concentran en su ma- Bonilla, M.G., Mark, R.K. y Lienkaemper, J.J. vista de la Asociación Geológica Argentina 5:
yoría entre el frente orogénico Andino y 1984. Statistical relations among earthquake 81-110.
las Sierras Pampeanas. Sin embargo, las magnitude, surface rupture length, and sur- Gordillo, C. y Lencinas, A. 1967.Geología y pe-
deformaciones reconocidas en el borde face fault displacement. USGS. Open-File trología del extremo norte de la Sierra de los
occidental de la Sierra Chica ponen en Report 84-256, Version 1.1: 50 p. Cóndores, Córdoba. Boletín Academia Na-
evidencia que también este sector de la in- Cantú, M.P. 1992. El Holoceno en la provincia cional de Ciencias 46: 73-108, Córdoba.
traplaca ha estado sometido a episodios de de Córdoba. Holoceno de la República Ar- Gordillo, C. y Lencinas, A. 1979. Sierras Pam-
movimientos y deformaciones, no menos gentina. Cadinqua 1: 1-16, Paraná. peanas de Córdoba y San Luis. 2º Simposio
importantes, que han incidido en la evo- Cantú, M., Schiavo H., Becker A., Zhou L. y de Geología Regional Argentina. Academia
lución del paisaje local. Estas permiten Grumelli, M. 2006. Pleistoceno superior tar- Nacional de Ciencias 1: 577-650, Córdoba.
corroborar que el régimen tectónico com- dío-Holoceno de la cuenca media del arroyo Jordan, T.E. y Allmendinger, R.W. 1986. The
presivo actuante en el Cenozoico tiene Santa Catalina, provincia de Córdoba, Argen- Sierras Pampeanas of Argentina; a modern
continuidad en el Holoceno. tina. 3º Congreso Argentino de Cuaternario y analogue of Rocky Mountain foreland de-
Las evidencias de deformaciones cuater- Geomorfología. Actas 2: 777-786, Córdoba. formation. American Journal of Science 286:
narias relevadas y descriptas junto a los Clark, D., Mc Pherson, A. y Collins, C. 2010. 737-764.
paleoterremotos interpretados en la zona Mmax estimates for the Australian stable Jordan, T.E., Isacks, B., Allmendinger, R.W.,
de llanura de la sección Las Peñas y los continental region (SCR) derived from pa- Bremen, J. y Ramos, V.A. 1983. Andean Tec-
valores de magnitud estimados, permiten laeoseismicity data. Australian Earthquake tonics related to geometry of subducted Naz-
considerar a la falla Sierra Chica como una Society Conference, Perth, western Australia ca Plate: Geological Society of America Bu-
posible fuente de fuertes terremotos. La 15 p., Perth. lletin 94: 341-361.
magnitud de un terremoto futuro asocia- Costa, C.H. 1999. Rasgos estructurales del terri- Kraemer, P., Martino, R., Giambastiani, M. y
do a la falla podría ser de Ms = 6,7 y Mw = torio argentino, tectónica cuaternaria en las Sfragulla, J. 1988. Análisis dinámico cinemá-
7,5. Se considera que estos valores supe- Sierras Pampeanas. Instituto de Geología y tico preliminar de la falla Santa Rosa, Depar-
ran ampliamente los registros históricos Recursos Minerales - SEGEMAR. Geología tamento de Calamuchita, Provincia de Cór-
de la región y que son consistentes con el Argentina Anales 29: 779-784. doba. 5º Reunión de Microtectónica Actas 1:
umbral de energía, de M 6,5 y M 7,0 o su- Costa, C.H. 2004. ¿Microtectónica en el Cuater- 107-114, Córdoba.
periores, propuesto por Costa (2004) pa- nario?: Métodos y aplicaciones de la paleosis- Leonard, M. 2010. Earthquake Fault Scaling:
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