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En la huella dactilar de Dios

Está

LA HUELLA DE DIOS EN TU VIDA

Fuimos hechos a su imagen,


Formados por su perfecta mano y portamos

Su huella…

…El trabajo artesanal de Dios, creado en Cristo Jesús


Para un propósito que Dios preparó de antemano
En el cual debemos andar.

Nuestra tarea no es dejar nuestra huella,


Sino descubrir su huella en nosotros.
LA HUELLA DE DIOS
EN

TU ViDA

DESCUBRE LA Vida para la cual NACISTE


i
Reconocimientos

Esta publicación no habría sido posible sin la contribución de muchos amigos y líderes cristianos de
todo el mundo.

Primero, nos gustaría reconocer los cientos de participantes fundadores de La huella de Dios en tu
vida cuyas aportaciones y retroalimentación nos han capacitado para refinar los conceptos de este
estudio mediante algunas versiones de prueba a lo largo de estos años. También estamos agradecidos
por nuestros equipos de contenido: el equipo de voces en el audio quienes comparten su talento de
comunicación al hacer que los conceptos cobren vida: Andy Stanley, Tony Evans, Bruce Wilkinson,
Bob Coy, Greg Laurie, Dennis Rainey, Chip Ingram, Randy Alcorn y John Maxwell; el equipo de
desarrollo, dirigidos por la visión y administración fiel de Mike Kendrick, que incluye a Ben Ortlip,
Shawn Murphy, Steve Kaloper, Boyd Bailey, Jeff Gribble, Dorit Radandt y Randy Garmon por su
intencionalidad y habilidosas contribuciones a los materiales de este estudio. Sólo a Dios sea la
gloria al unirnos con sus hijos de todo el mundo en el descubrimiento de la vida para la cual
nacieron.
DESCUBRE LA VIDA PARA LA CUAL NACISTE

Contenido

Reconocimientos
Prefacio por Andy Stanley
Cómo usar este programa

INTRODUCCIÓN: El propósito de propósitos

CAPÍTULO 1: El significado de la vida

CAPÍTULO 2: Al infinito y más allá

CAPÍTULO 3: Yo creo. Yo puedo.

CAPÍTULO 4: Mi pista espiritual

CAPÍTULO 5: Mi pista en las relaciones personales

CAPÍTULO 6: Mi pista física

CAPÍTULO 7: Mi pista financiera

CAPÍTULO 8: Mi pista profesional

CAPÍTULO 8 — ¡Extra! Después de completar una pista a seguir para la vida

APÉNDICE I: Yendo a distancia

APÉNDICE II: Herramientas prácticas

GUÍA DEL LÍDER Ideas básicas sobre liderazgo

GUÍA DEL LÍDER Notas de sesión

iii
Prefacio

Andy Stanley

Me siento muy complacido al anunciar este nuevo e importante estudio, La huella de Dios en tu
vida. Tuve el privilegio de participar en un grupo de varones que probaron este currículo cuando aún
estaba en desarrollo. Fue un estudio de mucha utilidad. El tiempo que invertí en La huella de Dios en
tu vida continúa dando dividendos hasta el día de hoy.

La huella de Dios en tu vida no sólo amplía la comprensión del propósito único de Dios para la vida,
sino que al mismo tiempo te mostrará cómo desarrollar metas para lograrlo.

Estoy muy emocionado de poder facilitar este estudio a hombres y mujeres de North Point
Community Church (Iglesia de la Comunidad Punto Norte) y lo recomiendo ampliamente para
cualquiera que desee aprender más acerca del propósito único de Dios para su vida.

Sinceramente,

Andy Stanley

N ORTH P OINT C OMMUNITY C HURCH

iv
Cómo usar este programa

El material de La huella de Dios en tu vida fue diseñado para trabajar en diferentes ambientes de
aprendizaje, desde reuniones en grupos pequeños, y clases dominicales, hasta el estudio individual.
Sin importar su aplicación, los materiales de este libro proveen una experiencia interactiva y
comprometedora, incluso transformadora.

Cada sesión de dicho programa está conformada por cinco componentes: capítulo narrativo, audio,
estudio bíblico, ejercicios de aplicación práctica y comentario grupal. Estos componentes operan juntos
para formar una experiencia de aprendizaje comprensivo para quienes participan en La huella de Dios
en tu vida.

Además, para reunirse como grupo cada semana, deberán planear invertir de una a dos horas fuera de
clase para completar cada uno de los cuatro componentes (quince a treinta minutos por componente).
Si usan este material como devocional diario (o tiempo de descanso), los participantes pueden con
facilidad completar cada tarea semanal en aproximadamente un periodo de cuatro días. Una de dichas
asignaciones, el audio (saldrá en un futuro), puede escucharse mientras se hacen otras actividades
cotidianas, como conducir a casa luego de un día de trabajo, hacer ejercicio, caminar o tomar notas.
Muchas personas desearían pasar períodos de tiempo significativamente largos y realizar ejercicios en
la búsqueda de definir el propósito personal de su vida y desarrollar metas en su vida. Hay una gran
flexibilidad en la manera en que estos materiales pueden emplearse, pero a continuación se presenta la
recomendación del autor para un estudio significativo de ocho semanas.

Reunión introductoria

Comiencen con una reunión introductoria en la que estudien el propósito de La huella de Dios en tu
vida, entreguen el material a cada participante y sigan las instrucciones de esta página. De ser posible,
que los estudiantes revisen el capítulo introductorio antes de la primera reunión.

Reuniones semanales

Cada semana a lo largo del curso, los participantes deberán estudiar los materiales en el siguiente
orden:

v
• 1. Leer el texto del capítulo individualmente antes de asistir a la reunión grupal. El mensaje
principal para cada sesión está en la porción escrita de cada capítulo. Se anima a los participantes
a subrayar, remarcar y escribir notas de los puntos que consideren interesantes o deseen comentar
con más detalle con el grupo.
• 2. Escuchar el mensaje de audio (saldrá próximamente) correspondiente de manera individual
antes de asistir a la reunión grupal. Hay un mensaje para cada semana de estudio. Mientras que
el texto del capítulo es la primera fuente de contenido, los mensajes de las grabaciones de audio
añadirán profundidad a cada material semanal. Puedes oír y analizar este material mientras
conduces, haces ejercicio o tomas notas durante la semana.
• 3. Completar el estudio bíblico asignado individualmente antes de asistir a la reunión
del grupo. Cada sesión contiene una profunda mirada a los pasajes clave de La Escritura. Estos
estudios bíblicos exploran los principios desde La Palabra de Dios que yacen detrás de La
huella de Dios en tu vida. Comprender los fundamentos bíblicos es una parte importante de este
programa.
• 4. Contesta las preguntas de comentario grupal personalmente antes de asistir a la
reunión. Tendrás la oportunidad de compartir tus respuestas con el grupo sin sentirte presionado
a revelar información personal. Utiliza las preguntas propuestas para abrir tu corazón y crear un
diálogo sincero entre Dios y tú. No pienses ni recompongas tus pensamientos demasiado. Entre
más te adentres en tus respuestas, más obtendrás de ellas, y más reflexiones tendrás para compartir
con el grupo.
• 5. Completa la aplicación práctica de los ejercicios individualmente antes de asistir a la reunión
del grupo. Algunos de estos ejercicios requieren el uso del cuadernillo La huella de Dios en mi
vida, en el cual plasmarás los detalles personales de La huella de Dios en tu vida. Quizá desees
compartir tus pensamientos sobre estos ejercicios durante la sesión.
• 6. Asistir a la reunión de grupo. Pasa de 10 a 30 minutos comentando los temas presentados en
el capítulo, incluyendo cualquier reacción personal o reflexiones que éste desencadene. Invierte
también de 10 a 30 minutos compartiendo tus apreciaciones del estudio bíblico y tus respuestas
a las preguntas de comentario grupal. Pasa igual período de tiempo para compartir tus experiencias
de los ejercicios de aplicación práctica. Por último invierte de 5 a 15 minutos revisando el
capítulo, anímense unos a otros, y oren juntos.

Algunos participantes podrían desear invertir más tiempo en explorar los conceptos cada semana. Al
final de cada sesión, encontrará una lista de fuentes recomendadas para un estudio más profundo. Sin
tomar en cuenta el nivel de compromiso, el formato descrito arriba te capacitará para tener una experiencia
más significativa mientras investigas el propósito de Dios al crearte y comienza a descubrir la vida
para la cual naciste.

Vi
LA HUELLA DE DIOS EN TU ViDA
El propósito de propósitos
Introducción

“Ayúdame a arrojar mi vida como un tizón en llamas


en la creciente oscuridad del mundo.”
Albert Schweitzer

¿Cuál es el meollo?
Hay algo con respecto a planear la vida y establecer metas que en nuestro interior todos sabemos
simplemente que carecen de sentido. Esa puede ser la razón por la cual nos resistimos tanto a establecerlas.
Se estima que al menos al 3% de la población se le ha pedido alguna vez escribir sus metas. Quizás te
resulte conocido, y la idea de crear una pista para tu vida te parezca la respuesta cristiana para conseguirlo.
Pero si eres honesto, eso es como el presentimiento de crear una voluntad autónoma o fundar su propio
ejército guerrillero de liberación.

Antes que nada, establecer metas parece sugerir que tenemos la habilidad de controlar el futuro. Se
requiere ser atrevido para predecir el rumbo que tomará nuestra vida en los meses y años por venir.
¿Quiénes nos creemos? Cuando llegamos a eso, la mayoría de nosotros no quiere correr el riesgo de
encarar decepciones cuando las cosas no marchan como las planeamos. Es mucho más seguro mantener
nuestras ambiciones almacenadas en algún rincón de nuestra mente, como una fantasía, que esforzarse
por alcanzarlas. Después de todo, nadie quiere equivocarse al ponerlas por escrito.

Para empeorar las cosas, vivir por metas significa hacer sacrificios, ser autodisciplinado y negarse a
uno mismo. Y si ir con la corriente no garantiza alcanzar tales metas, ¿en realidad vale la pena tal
esfuerzo? Tal vez sea más práctico tomar la vida tal y como viene. Después de todo, eso ha funcionado
bien hasta ahora.

El mito de llegar al límite


El mayor problema con establecer metas es que da una visión distorsionada de la vida. Como resultado,
alcanzar lo que perseguimos de manera ambiciosa puede estar más lejano que nunca. Puedes darte
cuenta de que arraigar la noción de establecer metas equivale a pensar que debemos esforzarnos por
alcanzar nuestro máximo potencial en cada área de nuestra vida. Pensamos: entre más triunfemos,
tendremos una vida más plena. De modo que cuando establecemos una meta, siempre apuntamos hacia
las estrellas. Esto sucede, por ejemplo, cuando hablamos de metas financieras; nuestro primer instinto
es acumular la mayor cantidad de dinero posible. Y si somos honestos, lo usual es que incrementemos
nuestras tareas cotidianas en un porcentaje razonable. Lo mismo hacemos con nuestro trabajo.
Imaginamos que somos los mejores en lo que hacemos y lo llamamos “meta profesional”. Y la lista
puede extenderse. Cuando todo está dicho y hecho, terminamos con una serie de planes, basados en el
simple concepto de maximizar nuestro potencial y alcanzar el mayor éxito en cada área de la vida.

Por lo general esa manera de pensar genera más estrés y frustración que tranquilidad. Además, la
verdad es que puede minimizar la sensación de cumplimiento que se experimenta al final. En vista de
que las metas se basan principalmente en nuestra máxima capacidad para cada área de la vida, no
necesariamente muestran necesidades intrínsecas de la vida.
La verdad es que no tienes que ir al límite de tu vida para
alcanzar tu máximo potencial. De hecho, no tienes por qué No tienes que llegar al
hacerlo. Henry David Thoreau lo expresa de la siguiente
manera: “¿Por qué debemos vivir en la desesperada límite de tu vida para
precipitación de triunfar en tan desesperadas empresas? Si alcanzar tu máximo
un hombre no marcha al ritmo de sus compañeros, quizás
potencial. De hecho, no
sea porque no oye el mismo tambor. Que marche al ritmo de
la música que oiga, aunque sea lenta y lejana. No importa si deberías hacerlo...
tarda en madurar lo que un manzano o un roble”.

De modo que si esperas pasar las próximas ocho semanas calculando debidamente el máximo
potencial de tu vida, prepárate. En cambio, si estás a punto de remover los anhelos más profundos de
tu corazón… anhelos que tu creador puso allí en primer lugar…

Impúlsame, atráete
No fuiste diseñado por tu creador para autoimpulsarte en la vida, sino para ser atraído por algo convincente
e irresistible que dejará un vacío dentro de ti si no lo logras. Ese algo es tu propósito en la vida, que te fue
dado por Dios y es la más pura fuente de dirección para ti. Sermones y estudios bíblicos pueden instruirte
acerca de los principios bíblicos cristianos en general, pero sólo tu propósito revela los planes únicos que
Dios depositó para tu vida cuando te creó. La mayoría de los cursos para establecer metas reconocen que
los objetivos de uno reflejan valores personales. Pero eso no es suficiente, pues los valores pueden
decirte qué creer, pero sólo el propósito puede decirte qué hacer con lo que crees. El establecimiento de
metas secular dice: “Necesito metas que me impulsen”. Pero Dios te dice: “Permíteme impulsarte”.

La vida no consiste en simplemente alcanzar lo mejor como persona, sino en llevar a cabo los propósitos
singulares para los cuales fuiste creado para cumplir en el universo de Dios. Establecer metas es una
gran parte de ello, pero a menos que esas metas se ajusten en torno al propósito dado por Dios, tu vida
habrá terminado muy pronto.

Conversaciones de la vida real


A pesar de todas las objeciones que podamos argumentar, hay una verdad penetrante que llama a cada
cristiano a invertir en este proceso: planear tu vida es un canal de comunicación entre él y Dios. Necesitas
saber quién eres y por qué estás aquí, y la práctica de establecer metas nos lleva a interactuar con Dios
mientras buscamos respuestas a tales preguntas. El proceso de crear pistas para tu vida futura es la
conversación más importante en tu vida.

Desde el inicio del registro de la historia, los científicos sociales han concluido que la gran pregunta del
hombre es la búsqueda del significado y propósito de la vida. Así que en algún lugar profundo de tu
inconsciente tú también lo buscas. Tu atención inmediata puede enfocarse en asuntos preocupantes,
como encontrar una pareja, un trabajo o algo para comer. Pero bajo las cosas que demandan tu atención
durante el día, hay preguntas como: “¿Por qué estoy aquí?” y “¿Cuál es la voluntad de Dios para mi
vida?” Quizá no te has detenido a pensar mucho sobre esto, pero las próximas semanas pueden probar
ser cruciales en tu vida así, como la claridad de tu experiencia acerca de tu propósito único en este vasto
universo.
La búsqueda humana de un propósito para vivir se registra consistentemente en los indicadores de la
cultura pop, como la lista del Best seller del New York Times. Desde The Celestine Prophecy (La
profecía celestina) a The DaVinci Code (El código DaVinci) hasta The Purpose Driven-Life (Una vida
con propósito), documentan bien la popularidad de casi cualquier cosa que prometa respuestas a nuestras
preguntas existenciales.

Hay buenas razones por las que se ha escrito tanto sobre cómo puedes encontrar tu propósito en la vida.
Eso es algo que toda persona necesita saber. Todos compartimos el deseo de entender el porqué existimos
y qué deberíamos hacer. También compartimos el temor de llegar al fin de nuestras vidas y experimentar
remordimiento por no haber hecho lo que pudimos… o debimos haber hecho.

De propósito a plan
Quizá ya habrás investigado el propósito de Dios para tu vida y hayas empezado a comprender tu
singularidad, tus fortalezas, debilidades y pasiones. Incluso quizá ya hayas escrito una declaración del
propósito de tu vida o tu misión personal. Sin embargo, aquí está la pregunta parteaguas: “¿Te ha servido
de algo explorar tu propósito?” En otras palabras, ¿comprender el propósito de tu vida ha cambiado tu
manera de vivir? ¿O al menos ha afectado un poco tu perspectiva de vida tal como ya la vivías?

El hecho de que el camino en que uno va tenga un destino ya


es una manera de obtener paz interior, en esto hay un propósito
y un significado. Ese es un buen inicio, pero un propósito sin
planes carece de sentido. Cuando realmente comprendes el Establecer metas separadas
llamado de Dios para tu vida, para cada área, se ve en tu del contexto de tu
agenda, tu chequera y en el nivel de confianza de tu toma de propósito divino previsto,
decisiones. ¿Habías conocido claridad como ésa? Imagínate
que cada día te enfrentas con una comprensión clara de cómo
no tiene sentido.
cada actividad encaja con el propósito divino general para tu Asimismo, un propósito
vida. Imagínate metas específicas que apoyen el propósito sin metas tiene un valor
para el cual Dios te creó. En las próximas semanas que limitado.
pasaremos juntos en este estudio lo lograrás.

Establecer metas separadas del contexto de tu propósito divino previsto no tiene sentido. Asimismo, la
idea de un propósito sin metas específicas que lo apoyen, tiene un valor limitado. Como alguna vez dijo
Theodore Roosvelt: “El poder que no está dirigido por un propósito mayor convoca a la calamidad, y
por sí mismo el propósito más alto es completamente inútil si se carece de poder para ponerlo a funcionar”.
La huella de Dios en tu vida combina el propósito dado por Dios para tu vida con un plan detallado para
vivirlo el tiempo que Dios te lo conceda.

El gozo de la síntesis
Para muchas personas, la vida es un compromiso con un sueño dado por Dios. Por lo general nuestro
problema no es que la vida nos parezca una desilusión completa, pero nos invade un sentimiento
perturbador de que debemos realizar mucho más. En todo caso, los compromisos que establecemos
pueden ir directamente hacia una falta de propósito en alguna área de nuestras vidas. Pero como no
vemos el cuadro completo que armarían todas las piezas juntas, dejamos de perseguir el rompecabezas
total. Celebramos la culminación de una carrera aquí o un acontecimiento familiar allá, pero cuando
conlleva un sentido pleno de significado, nuestra existencia encierra un enigma. Mientras tanto, nuestras
almas claman fielmente porque se cumplan las cosas que Dios puso en nuestros corazones.

¿No es cierto que si entendemos en verdad porqué estamos aquí, nuestras vidas serían completamente
diferentes? En otras palabras, si nos aferráramos a nuestro propósito y resultara tal y como debería ser
en cada área de la vida, el impacto sería arrollador. De repente, las cosas que anhelamos íntimamente,
pasiones que Dios puso en nuestro corazón, se ubicarían al frente y al centro y llegarían a ser nuestra
ocupación cotidiana. Al instante tendríamos el valor de soltar toda actividad atractiva con que llenamos
nuestros días, semanas y vidas. Eso es lo que le espera a la persona que desea planear su vida en torno
al propósito de Dios para su vida.

Pero aún hay algo incómodo con respecto a la idea de planear la vida, que parece ilógico. Después de
todo, ¿no es cierto que la vida es lo que sucede mientras uno hace planes? No tenemos en mente superarnos
en la carrera, planear vacaciones o el retiro, porque podemos controlar esas cosas. Pero, ¿quién tiene el
derecho de planear tu vida? Desde luego, sólo Dios tiene ese derecho y ese es exactamente el meollo.
Dios no sólo tiene la capacidad para reorientar tu curso, sino que también tiene el deseo de compartir ese
proceso contigo. Como Padre celestial, desea relacionarse con sus criaturas terrenales. Debido a tu
entrega por interactuar con él en este esfuerzo, tu relación con él crecerá. Dios no nos da una bola de
cristal para ver el futuro, él respeta nuestros esfuerzos al planearlo. He aquí el porqué: necesitas más que
sólo sentido de propósito para perseguir tu llamamiento en la vida. Necesitas comprender cómo cada
área de tu vida se complementa en un plan para apoyar tu llamamiento. Necesitas metas que se conecten
con tu propósito y esa es la razón por la cual necesitas La huella de Dios en tu vida.

Una huella de Dios en tu vida es un borrador… un cuadro del producto final visto por el arquitecto. Con
La huella de Dios en tu vida, de pronto hay un lugar al cual dirigirse como referente para tomar decisiones.
Hay planes escritos para ayudarte a reconocer cuándo las cosas están en sintonía y cuándo es tiempo de
dar el siguiente paso en la vida. Hay una guía para establecer un fundamento fuerte, desarrollar tu
composición interna, incluso poner adornos. Cuando la casa se construye según se planeó, se cumple
cada propósito que el arquitecto tuvo en mente.

Esa es nuestra misión para las próximas ocho semanas. Durante este estudio participarás en ejercicios
que te ayudarán a discernir la singularidad de tu papel que Dios tuvo en mente cuando te creó. A partir
de este fundamento desarrollarás una vida con pistas, metas y pasos de acción para cada una de las
cinco áreas de tu vida: espiritual, relacional, física, financiera y profesional. Al término de las ocho
semanas poseerás un conjunto de planes personalizados para tu vida, una huella, la cual repasarás y
revisarás en intervalos prescritos a lo largo de tu vida, para estar sincronizado con la voluntad de Dios.
La pista a seguir en tu vida tendrá detalles muy específicos acerca de cómo asegurarte de encontrarte
con las asignaciones dadas por Dios en el transcurso de tu vida. Esto puede contener planes para enseñar
a tus hijos los rasgos de carácter que desees aprendan, o mantener el progreso financiero que necesitan
como fundamento de su vida o cuidar su cuerpo de un deterioro prematuro.

La huella de Dios en tu vida va más allá de un simple aprendizaje de tu llamado y propósito, pues
incluye un plan para vivir intencionalmente cada área de la vida. Pero lo más importante es que aborda
detalles desde una perspectiva de eternidad. Podrás percatarte de que somos seres eternos y cada uno
pasara la eternidad en algún sitio. La mayoría de las veces se fracasa al establecer metas que se enfocan
demasiado en llegar a los 70 u 80 años, en vez de hacerlo en el desarrollo de la persona que uno será por
la eternidad. Metas como ésas nos dejarán vacíos en definitiva, con intriga y ansiosos.
El cumplimiento del propósito de Dios para tu vida empieza con el reconocimiento de tu destino dado
por él. Tal y como lo hemos dicho, hay un vacío en cuanto a establecer nuevas metas profesionales o
laborales, ahorrar para un auto nuevo o planear para el retiro. Cuando esto se acaba, se acabó; pero
cuando dichas cosas se incluyen en el contexto de La huella de Dios en tu vida, que incluye eternidad,
todo cambia. De inmediato tu profesión u oficio se convierte en un catalizador de apoyo para la misión
de tu vida. Tu auto nuevo se convierte en el vehículo perfecto para tu destino más importante, y tus años
dorados se transforman en una etapa clave en tu vida mientras te desplazas hacia tu propósito en Dios.
Sin embargo, a menos que veas cómo tus metas de vida apoyan las cuestiones eternas que Dios puso
dentro de ti, éstas siempre tendrán un cierto tono de inutilidad.

Una huella a seguir en la vida te brinda un marco teórico


práctico para vivir. Es una serie de planes para organizar Una huella para la
prioridades y determinar los pasos de acción específicos para vida es un cuadro del
asegurarte de alcanzar los objetivos que desarrollarán un
verdadero sentido de realización, ahora, y en los años producto final visto
postreros. por su creador.

Un lugar para pensar en tu vida


Quizá has vislumbrado a lo largo de tu vida a dónde te está conduciendo Dios, pero eso no significa que
no tengas idea de qué planea. Tal vez necesites claridad cuando se trate de detalles… algo a qué
aferrarte como recordatorio del lugar al cual vas y por qué. Después de todo, hay sólo un 3% de
probabilidades de que alguno de tus vislumbres haya sido plasmado en algún lado. Aun si se hubiera
hecho, ¿de qué manera se utiliza esa información para ayudarte a cumplir los sueños específicos que
Dios te dio, incluso si se tratara de una segunda luna de miel que te prometiste a ti mismo, pasar tiempo
de calidad con tus padres ancianos o finalmente desarrollar tu potencial talento musical? Es tarea tuya
determinar cuáles de estos sueños son parte del plan divino para tu vida a fin de desarrollar un plan y
llevarlos a cabo. Las buenas intenciones sin planes escritos son como barcos sin timón. Es cuestión de
tiempo lanzarnos a la aventura.

Allí entra La huella de Dios en tu vida


A través de la historia Dios ha deseado que su pueblo sepa quién es él hasta ahora, pero no sólo quiere
que sepas cuál es su voluntad para la nación de Israel o el cielo y la tierra en general. Él desea que
conozcas su voluntad para tu vida. ¿De qué otra manera se supone que trabajarás con él, lograr conocerlo
y cultivar tu relación con él? Él quiere que conozcas su plan, y parte de éste son las tareas del reino que
él preparó para ti. Algunas de ellas darán gozo y placer en lo que él le ha puesto en tu corazón, disfrutar
su presencia en una fascinante aventura en bicicleta de montaña, ir de viaje a una tierra nunca antes
vista o alguna otra alegría en la que por lo general nos pillan pensando. Pero todo esto será parte de un
plan para vivir una vida moldeada por tu íntima relación con Dios y perseguir el plan que él diseñó para
ti. La huella de Dios en tu vida es tu oportunidad para tomar un trozo de papel y decirle a Dios: “Te
estoy escuchando y tomando notas. Ahora dime todo lo que quieras que sepa”.

Así como Dios te dio un lugar para registrar los descubrimientos futuros y los hace disponibles, el
proceso que aprenderás te ayudará a filtrar lo que ya sabes acerca de la voluntad personal de Dios para
tu vida. Y lo que es más importante, aprenderás técnicas para dirigirte de manera activa rumbo a las
metas que creas que Dios te puso enfrente. Una vez que pienses que conoces la voluntad de Dios para
un área en particular, puedes emplear esos métodos para enfocarte en tales objetivos, semejante a la
manera en que renuevas tu mente en lo que respecta a alguna verdad divina.

La vida real empieza cuando unes un propósito con un plan tangible, o como lo dice Mary O’Connor:
“ No se trata de cuán ocupado estés, sino por qué estás ocupado”. La abeja es alabada, mientras el
mosquito es aplastado. Ese es el propósito de propósitos y es tu tarea personal en las páginas que vienen
a continuación.

NOTA, AQUÍ ENTRA UN GRAFICO

Audio
Esta semana escucha el mensaje introductorio “Encontrando La huella de Dios en tu vida” (de
próxima aparición).

Ejercicio de aplicación práctica “Una visión de tamaño divino”.


¿Podrías nombrar algo que te fascinaría hacer para el reino de Dios durante tu vida? En este ejercicio
para romper el hielo, tu tarea es describir una “visión de tamaño divino”, algo que sólo puede
lograrse con la ayuda de Dios… algo único para lo cual Dios te diseñó. Sin importar que suene
inalcanzable o increíblemente difícil, esta es tu oportunidad para soñar e imaginar las posibilidades.
¿Cómo sería si tus pasiones (lo que realmente te emociona), tus dones (en lo que en realidad
sobresales) y tu llamado (el propósito único de Dios para tu vida) estuvieran perfectamente
alineados? Esta es tu visión de tamaño divino. Descríbela a detalle en el siguiente espacio.

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