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Diferencias entre los tres estilos y entre la recitación y la declamación
Extractos del curso práctico impartido por Marie Steiner antes de la primer conferencia del
curso de Drama de Steiner de septiembre del 1924, ampliado con explicaciones ofrecidas en la
primer conferencia de Steiner de dicho ciclo.
Traducido de manera libre y comentado por Tamara Chubarovsky
Lo épico, lo lírico y lo dramático
Algo característico del hablar épico, es que debe hacerse en la zona palatal. Y el hablar en la
zona palatal y el hecho de crear y evocar imágenes, característico de lo épico, tiene que ver con
la capacidad de representación, de memoria y de creación de imágenes, que a su vez está
relacionado con el cuerpo etérico. En la zona palatal vemos dos aspectos que tienen que ver
con el cuerpo etérico: por un lado está la actividad de creación de imágenes que es apoyada
por el hablar palatal, y por otro vemos que la zona palatal es la región de la boca más
relacionada con los procesos etéricos, ya que ahí se produce la acción de tragar que es
inconsciente.
El arquetipo de la lírica es más declamatorio musical, y el trabajo en este caso no está tanto en
la inspiración, como es el caso de la recitación, donde uno inspira y el aire sale con forma y con
plasticidad, si no que el trabajo está en el manejo de la espiración, a través de la cual se expresa
esta musicalidad. Es decir, en la lírica, nos expresamos a nosotros mismos a través de este flujo
de aire.
Aquí también Steiner diferencia lo lirico y la lírica. En lo lírico está presente el aspecto musical
declamatorio y el trabajo en la espiración, mientras que en la lírica vemos que de lo que se trata
es de sacar hacia el mundo, compartir con el mundo, algo de nuestro interior. Steiner recalca
que esto es soportable solamente si se habla con los labios. Lo interior nos conecta con la
voluntad y con el YO es decir. La lirica se relaciona con el Yo, así como los labios también se
relacionan con el Yo, aunque desde otro punto de vista. Observamos por ejemplo, que cuando
uno no está presente no es capaz de cerrar los labios, es decir que hay una fuerza del yo en los
labios, una fuerza de anclaje del Yo. Los labios de alguna manera cierran la puerta y se crea una
interioridad y a la vez en la lírica uno expresa algo del interior, ese YO se expresa en el mundo.
Sin embargo lo que vemos es que dentro de la propia lírica puede haber una lírica más
recitativa, una lírica más dramática y una lírica puramente lírica.
Lo que define un texto como lírico es que hay una subjetividad. Puede ser recitativo, puede
estar describiendo un paisaje, pero si aparecen comparaciones, metáforas, comentarios en
donde no solamente lo describo de manera totalmente ajena, lejana, si no que me implico, doy
un toque personal, entonces se trata de un texto lírico. Eso es lo que tengo que tener en cuenta
para ver si se trata de lirica o de épica, debemos estar atentos a si en la descripción entran
estos toques subjetivos, personales, metafóricos etc.
Lo dramático es una combinación de ambos, de lo musical declamativo, cuando el actor expresa
lo personal, algo más recitativo cuando narra. Es decir que en lo dramático vemos que están
ambos elementos. En lo dramático también vive la antipatía y la simpatía, por eso se dice que
está implicado el cuerpo astral.
El cuerpo astral se expresa a través de la lengua, de hecho que es con la lengua que
saboreamos lo ácido, lo dulce, lo amargo y de alguna manera es habitual que el poeta utilice
muchos sonidos linguo‐dentales cuando quiere expresar dramatismo. La lengua como órgano,
simboliza en la boca la astralidad.
El estilo épico puede tener textos más recitativos, que serían textos puramente épicos, y otros
declamativo, como ocurre en el Mío Cid, Eda y los Nibelungos.
El teatro por supuesto tiene momentos donde el actor está totalmente presente y momentos
donde tiene un interlocutor y habla con un otro, y momentos en donde se trata de un
monólogo, donde recuerda. Estos podrían ser momentos épicos o momentos
Líricos. Es decir, existen partes donde se habla del pasado, de manera objetiva y partes donde
se habla sí mismo, de sus propios deseos y anhelos.
Es complejo ver como todos estos aspectos se entrelazan.
En el caso de la lírica, en las poesías, vemos que puede haber poesías recitativas, a las que
llamamos lírica recitativa, en donde vemos que se describe algo de manera bastante objetiva, y
en general se hablan desde el paladar pero de una manera mucho más suave que una
narración.
Luego tenemos la lírica pura en donde el autor se expresa así mismo y saca de su interior su
sentir, su percibir y sería una lírica que debería hablarse puramente en la zona labial. También
existen poesías con aspectos más dramáticos, donde vemos que existe cierta antipatía y
simpatía y en donde el hablar desde la lengua puede tomar más protagonismo.
Steiner también habla de cómo a través de los ritmos ascendentes y descendentes podemos
ver estos diferentes estilos dentro de la lírica.
Un ejemplo muy clásico es un poema de Goethe que primero comienza con un ritmo
descendente, con troqueo, y en esa primera parte es descriptivo. Podemos recitarlo de manera
lírica, pero respetando ese ambiente sereno transmitido a través del ritmo descendente,
sintiendo que el impulso viene más desde la cabeza. En esta parte del poema se describe como
todo está en calma, como el mar está sereno, como hay un viento muy leve, como los pajaritos
están callados, en definitiva, describe la naturaleza.
En la segunda parte cambia de ritmo pasando a un yambo y cambia también el contenido del
poema, expresando experiencias de la vivencia interior. Steiner plantea como a través del
cambio de ritmo podemos plantear diferentes estilos dentro de la lírica. En esta segunda parte,
está más implicado el yo, es más personal, más subjetivo, ya no hay descripción y se activa más
el sentir, por tanto se debe activar más el pecho y la respiración debe soltarse más, liberarse.
En lo lirico vemos que es necesario que haya más sentir y liberar la respiración al hablar.
Sobre el siguiente cuadro que Steiner dibuja durante la primer conferencia, explica lo siguiente:
Épica– Recitación ‐ Interiorizo‐ Hablo sobre un objeto que recuerdo o invento.
Interiorizo significa que interiormente genero estas imágenes, que crea algo interior.
Dramática‐ Conversación‐ Me expreso hacia fuera‐ Hablo con el objeto que esta frente a mí.
Lirica‐ Declamación‐ Me expreso desde dentro‐Hablo sobre mi yo, yo soy el objeto.
Expone como en el teatro los monólogos tienen partes recitativas o partes liricas, es decir
partes donde uno habla del pasado, de manera más objetiva y partes donde uno habla sobre sí
mismo.
Steiner dice que en lo dramático, en la conversación, en el teatro estamos en el presente, yo
estoy hablando con otro yo. En la épica estamos en el pasado, evocamos imágenes del pasado.
En la lírica estamos en el futuro, en el deseo.
Si lo relacionamos con el ser cuatripartito, vemos que la dramática tiene que ver con el cuerpo
astral, la épica con el cuerpo etérico y la lírica con el Yo.
Recitación y Declamación
Voy a intentar describir por un lado, la diferencia entre recitación y declamación y por otro
lado, la diferencia entre lo lirico, lo épico y lo dramático.
En el curso de drama, en esta parte introductoria aparece la diferencia entre Recitación y
Declamación, donde dice que la Recitación es más adecuada o está más relacionada con lo
épico y la Declamación con lo lirico. La recitación adecuada para expresar textos más objetivos,
mientras que la declamación es el estilo adecuado para expresar algo más subjetivo y personal.
Dentro de cada género hay muchas variantes, así es que hay que diferenciar entre lo que es el
género épico, una epopeya, un cuento, algo narrado, a lo que es genero lirico, es decir poesía y
lo que es género dramático, que es el teatro. Sin embargo vemos que lo épico puede ser a
recitativo o declamativo, que la poesía puede tener una tendencia recitativa o declamativa y lo
mismo ocurre con el teatro. Vemos que todo está entrelazado. Veamos lo épico. Vemos que la
base de la épica está en dos grandes corrientes: la primera sería la corriente griega, que surgió
con Homero y las grandes epopeyas, La Ilíada y La Odisea, que en su lengua original se
recitaban en Hexámetro. Es decir, son creaciones rítmicas, que se mantuvieron mucho tiempo
en lo oral hasta ser finalmente escritas. Este es el arquetipo de la épica recitativa, que se
mantiene en el plano horizontal, sin grandes altibajos. El narrador no se expresa a sí mismo,
sino que es a través de él. El narrador evoca las imágenes del pasado. Podríamos decir que esta
épica recitativa, que es también la que utilizamos al contar cuentos, requiere de un manejo de
las pausas, un manejo de la dinámica del habla, ser capaz de hablar más rápido, más lento, en
función de si las frases son subordinadas o importantes, etc. La recitación requiere de un
lenguaje plástico a través del cual puedan plasmarse las imágenes. El narrador debe ser capaz
de traer, a través de sí mismo, imágenes del pasado y permitir que sean visualizadas en el
presente. Aquí es importante el manejo de la respiración épica, que técnicamente tiene que ver
con la inspiración y con la preparación. Es decir, como inspiro y como creo interiormente las
imágenes que voy a generar, cómo me preparo para. Es una respiración guiada, por eso el
ejercicio En los inconmensurablemente es apropiado como preparación a la recitación, al igual
que el hexámetro, lo es por ser el arquetipo de la épica recitativa, por requerir una respiración
muy guiada y un manejo riguroso de la pausa.
La otra corriente que tenemos es la corriente Nórdica que estaría representada por los
Nibelungos del pueblo germano y El Edda proveniente de los pueblos escandinavos, que se
hablan de manera aliterada, es decir, recalcando la repetición del mismo sonido presente en un
verso. También son epopeyas, son narraciones, pertenecen al género épico, pero estas
narraciones en vez de manejarse en el plano horizontal se manejan en el plano vertical. En
estas epopeyas lo característico es el altibajo del tono, las subidas y las bajadas, las sílabas
acentuadas y no acentuadas y son estos movimientos de tono los que caracterizan a la
declamación. En la declamación el tono no es estable, sino que presenta altibajos de subidas y
bajadas. En el ejercicio de aliteración Fuertes furiosos fogosos guerreros, ponemos fuego y
fuerza, acentuando las subidas y bajadas de tono que se corresponde de con el pulso, así como
la recitación en lo horizontal, que diferencia entre largos y cortos, tiene relación con la
respiración. El pulso está relacionado con la sangre, lo que hace que la declamación implique
más la voluntad, mientras que la recitación implica principalmente al sistema rítmico. Otra cosa
que expone Steiner en el curso de drama, es que de alguna manera los alemanes, los germanos,
tenían como una cierta propensión a lo lirico, porque de alguna manera la declamación es lo
típico de lo lirico. La declamación siempre tiene algo más personal. Vemos en el caso de la
aliteración se trata de una épica declamativa, que no es una épica tan pura, tan neutral y
objetiva como la recitativa, sino que tiene mucho más ímpetu que surge desde dentro.
Traducido y comentado por Tamara Chubarovsky, abril 2019.