Está en la página 1de 13

UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA


ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO.

CURSO :TALLER DE DERECHOS HUMANOS.


DOCENTE : Dra. POZO ROLDAN CLORINDA
ESTUDIANTES :
 Alvarez Paucar, Dyer Arlette.
 Salcedo Ccana, Medalit.

SEMESTRE 2019- Il

CUSCO –PERÚ
TÍTULO:La desigualdad de género en un mundo moderno.
LUGAR: La Universidad Andina del Cusco.
RESÚMEN:
ABSTRACT:
PALABRAS CLAVES:
KEYS WORDS:
SUMARIO
I. Historia del feminismo y la formación del pensamiento
ideológico de género.
II. La discriminación: directa, indirecta, por indiferenciación,
interseccional y estructura.
III. La discriminación en lo laboral.
IV. Discriminación en el derecho al acceso a la justicia en casos
de violencia contra las mujeres.
V. El derecho a la educacion sin discriminacion de género.
VI. Debate constitucional del derecho a la igualdad y libertad de
asociación.
VII. La discrimnacion y sus bases constitucionales.
VIII. La protección de los derechos fundamentales de las mujeres
del Tribunal Constitucional.
IX. Sin discriminación a partir del derecho europeo.
CONCLUSIONES:

X.
Bibliografía
Alvites Alvites, E. C. (2017). ¿La raíz de la desigualdad? DiscriminaciónPor razón de género en el
disfrute del derecho a la educación por parte de las mujeres en el Perú. Derechos Fundamentales .

Arévalo Vela, J. (2017). La protección de la mujer trabajadora contra la discriminación. Revista


LEX , 263-276.

Borrillo, D. (2013). Elementos para una teoría general de la igualdad y la no discriminación a partir
de la experiencioa del derecho europeo. Derecho PUCP .

Epstein, R., Albán, W., Alvites, E., Pasquel, E., & Yanez, G. (2008). Derecho a la igualdad y libertad
de asociación. Revista de Doctrina y Jurisprudencia.

Garces Peralta, P. C. (2016). La proteccion de los derechos fundamentales de las mujeres en la


jurisprudencia del Tribunakl Constitucional. Pensamiento Constitucional .

Lengu Parra, A. (2016). De la curación al reconocimineto: el derecho de las personas trans a


ejercer su identifdad y expresión de género mediante los servicios de salud que brindan los
estados. Themis .

Ramírez Huaroto, B. M. (2018). Derecho al acceso a la justicia en clave de género: implicancias del
componente de "buena calidad" en casos de violencia contra las mujeres. Exposición , 321-344.

Salome Resurreccion, L. (2015). La discriminación múltiple. formación del concepto y bases


constitucionales para su aplicación en el Perú. Pensamiento Constitucional.

Salome Resurreccion, L. M. (2017). La discriminación y algunios de sus calificativos. Pensamiento


Constitucional .

Vassallo Cruz, K. L. (2013). De-construcción histórica del feminismo: ¿un atentado


ideológicoplanificadocontra la familia? IUS. Revista de investigación de derecho. , 1-21.
INTRODUCCIÓN

La sociedad moderna en la que vivimos nos permite percibir como las mujeres
tienen la capacidad de desenvolverse con el mismo éxito que los hombres en
prácticamente cualquier actividad en la que se desempeñan, inclusive: empleos,
atletismo, actividades académicas y política. Sin embargo, la discriminación en
función del sexo tiene un historial relevante. Y sus efectos residuales todavía
siguen latentes, por lo que los salarios de las mujeres son más bajos y las
oportunidades son menos en el ámbito laboral.

Aunque es menos común, los hombres también pueden estar sujetos a casos de
discriminación ilegal en función del sexo. No importa la forma en que se dé (pagos
no igualitarios, normas de trabajo discriminatorias o falta de oportunidades de
ascenso), existen diversas leyes estatales y federales que prohíben la
discriminación en función del sexo.

En la actualidad podemos ser testigos de un sinfín de violaciones de los derechos


humanos que afectan tanto a los hombres como las mujeres, pero es importante
destacar que su impacto varía de acuerdo con el sexo de la víctima.
Algunos estudios sobre la materia nos permiten afirmar que toda agresión
perpetrada contra una mujer tiene alguna característica que permite identificarla
como violencia de género. Esto significa que está directamente vinculada a la
desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen
entre varones y mujeres en nuestra sociedad, que perpetúan la desvalorización de
lo femenino y su subordinación a lo masculino.
Lo que diferencia a este tipo de violencia de otras formas de agresión y coerción
es que el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer. La
violencia de género puede adoptar diversas formas, lo que permite clasificar el
delito, de acuerdo con la relación en que ésta se enmarca y el ejercicio de poder
que supone, en las siguientes categorías: violación sexual e incesto, asedio sexual
en el trabajo y en las instituciones de educación, violencia sexual contra mujeres
detenidas o presas, actos de violencia contra las mujeres desarraigadas, tráfico de
mujeres y violencia doméstica.
La esencia de la discriminación de sexo es un tratamiento no igualitario a raíz del
género. El tratamiento no debe ser simplemente diferente, sino que debe ser
desigual y, por lo tanto, injusto. Por ejemplo, el hecho de requerir que los hombres
y las mujeres utilicen baños diferentes no representa discriminación de sexo. Sin
embargo, diferenciar entre hombres y mujeres en lo que respecta a trabajo,
salarios, contrataciones, ascensos o criterios de gratificación sí representa
discriminación de sexo. Una forma única de discriminación de sexo es el acoso
sexual. Los hombres y las mujeres tienen derecho a asegurarse sus puestos de
trabajo y realizar sus tareas sin pretensiones de establecer relaciones románticas
o sexuales indeseadas, o comunicaciones o comportamientos indeseados de
naturaleza sexual que interfieran con su capacidad de trabajo.
DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO
En la actualidad uno de los temas más relevantes que ha generado controversias
en todo el mundo es la igualdad de género sin embargo debemos canalizar
primero los conceptos de género e igualdad antes de comenzar con este articulo
para tener en claro que la igualdad en definido como un valor de carácter social y
que trata de la constante búsqueda de la justicia social, con el fin de asegurar que
todas las personas tengan las mismas condiciones de vida y trabajo, dignas e
igualitarias, sin que exista diferencia debido al extracto social de sexo o género al
que pertenezcan. Además, definimos género como la designación de lo que se
considera propio de las mujeres (femenino) y propio de los varones (masculino) y
se les atribuye dicho prejuicio sociocultural a unos y otros.
Los seres humanos en general, comparten casi todas sus características
orgánicas; no obstante, a ello, las pequeñas pero marcadas diferencias dan lugar
a la existencia del género que nos polariza como hombres y mujeres. Si bien es
cierto a lo largo de la historia se le ha considerado ciertos roles a la mujer de una
forma arbitraria, haciendo que la mujer sea recibida de la forma más femenina
posible, esta situación de sometimiento motivo a que las mujeres se revelaran
después de siglos de ser calladas y sumisas, para alzar su voz y ser escuchadas;
una agitación que trajo consecuencias como la reafirmaron de la mujer en la
sociedad dando inicio a una reacción que en la actualidad ha dado hincapié al
feminismo que se ha hecho un blanco de ataque.
El concepto de igualdad de género parte de idea de que todas y todos somos
iguales en todos los aspectos: políticos, económicos, sociales, educativos, y que,
por ende, tenemos los mismos derechos. El problema aquí es que se parte del
hecho de que todas y todos tenemos las mismas oportunidades, hecho que no es
cierto porque éstas dependen del contexto social, económico, étnico, político y
cultural de cada persona.
La idea inicial se basa en el hecho de tratar a todas las personas de manera igual
sin importar de quién se trate es sencillo; pero ello no puede ser así tan simple,
puesto que al igual que en un jardín tratamos con diligencia a todas las plantas
que amamos y admiramos por su belleza e incluso por los frutos que nos brindan,
el cuidado de cada especie implica un trato especial, ya que una cactácea y una
orquídea conviven juntas, pero para su crecimiento debemos tener atenciones y
condiciones distintas de luz, sombra, humedad y sedimento, por mencionar
algunas. Situación similar ocurre con las personas, pues no es posible sostener un
mismo trato con un recién nacido, un niño, un adolecente, un adulto, un hombre,
una mujer, una persona discapacitada, un adulto mayor, un deportista, un filósofo
o un poeta.
“Hombre y mujer han sido siempre sexualmente diferentes. En un proceso
complejo y largo, se separaron hasta llegar a desconocerse. Así se conformaron
los géneros por la atribución de cualidades sociales y culturales diferentes para
cada sexo, y por la especialización y el confinamiento exclusivo del género
femenino en la sexualidad concebida como naturaleza, frente al despliegue social
atribuido al género masculino.

Como señala Blande citado por Elena Albitas: “Hoy todas las sociedades están
estratificadas en géneros y casi todas, además, en clases y otras categorías
sociales”. [ CITATION ELE18 \l 10250 ]

Bajo el contexto anterior, todo hombre y mujer podrán desempeñarse como mejor
les convenga, garantizándose el derecho pleno para su realización, pero nunca
debemos olvidar que existen diferencias que nos individualizan y con base en
ellas, demandan un trato distinto que haga sentir confortable a todo aquél con que
tratamos.
Según la UNESCO, la igualdad de género se define como la igualdad de
derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las
niñas y los niños. La igualdad no quiere decir que hombres y mujeres sean lo
mismo, sino que los derechos, las responsabilidades y las oportunidades no
pueden depender del sexo.
La afirmación del principio de igualdad es uno de los fundamentos constitutivos de
la democracia. El Estado moderno se construyó contra los regímenes de privilegio,
y al proclamar la unidad del género humano, sentó las bases del ideal igualitario.
Desde el siglo XIX, el conjunto de las constituciones nacionales de Europa
consagra el principio de igualdad, inspirándose de la Revolución francesa. La
Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 establece en su
artículo primero que «los Hombres nacen y permanecen libres e iguales en
derechos» y más tarde recuerda que «los Hombres son por naturaleza iguales
ante la ley».
La desigualdad de género es un problema público que afecta de manera individual
y colectiva a hombres y especialmente a las mujeres, limitándolas en el ejercicio
de sus derechos políticos, económicos, sociales, y culturales. Las políticas
públicas pueden mantener o pronunciar las desigualdades de género o ser una
herramienta para superarlas. A través de las políticas públicas se deciden los fines
y las estrategias de intervención para el logro de la igualdad en un determinado
territorio. El Estado, haciendo uso de su autoridad, actúa y exige que estas
decisiones se cumplan y sean una garantía para que la ciudadanía ejerza sus
derechos. Las implementaciones de las políticas públicas dependen de la gestión
pública. Esto implica tomar decisiones, para que el aparato estatal (estructura,
procesos, recursos humanos, técnicos y financieros) se ponga en funcionamiento
y se cumplan los fines de las políticas.
La discriminación de la mujer en los países desarrollados se ha reducido a pasos
agigantados durante los últimos cien años: el derecho a voto, el acceso a trabajos
que estaban reservados a los hombres, la conquista de la educación universitaria
son, entre otros, algunos ejemplos de ello.
Sin ninguna duda hemos avanzado, pero hoy día todavía es posible identificar
pequeñas discriminaciones cotidianas de las que muchas veces no somos del
todo conscientes y que consisten básicamente en la asignación de roles y
estereotipos de género que perpetúan la desigualdad.
Las mujeres y las niñas representan la mitad de la población mundial y también,
por tanto, la mitad de su potencial. Sin embargo, la desigualdad de género persiste
hoy en todo el mundo y provoca el estancamiento del progreso social.
En 2014, 143 países tenían garantizada en sus constituciones la igualdad entre
hombres y mujeres, pero otros 52 países aún no habían contraído este importante
compromiso.
Las desigualdades a las que se enfrentan las niñas puedan empezar en el
momento de su nacimiento y perseguirles durante toda su vida. En algunos
países, las niñas se ven privadas de acceso a asistencia sanitaria o a una
nutrición adecuada, lo que conlleva una mayor tasa de mortalidad.
A medida que las niñas entran en la adolescencia, las disparidades entre los
géneros se incrementan. El matrimonio infantil afecta a las niñas mucho más que
a los niños. A nivel mundial, casi 15 millones de niñas menores de 18 años
contraen matrimonio cada año, esto es, unas 37.000 al día.
Casarse jóvenes también afecta a la educación de las niñas. Aproximadamente un
tercio de los países en desarrollo no ha logrado la paridad entre los géneros en la
enseñanza primaria. Las niñas de África Subsahariana, Oceanía y Asia Occidental
siguen teniendo dificultades para matricularse tanto en la escuela primaria como
en la escuela secundaria.
Las desventajas en materia de educación se traducen en falta de capacitación y,
por tanto, de oportunidades para acceder al mercado de trabajo.
El empoderamiento de las mujeres y las niñas es fundamental para impulsar el
crecimiento económico y promover el desarrollo social. La plena participación de
las mujeres en la fuerza de trabajo añadiría puntos porcentuales a la mayoría de
tasas de crecimiento nacional que serían, en muchos casos, de dos dígitos.  Sin
duda estos problemas son complejos y varían en función del tiempo y la geografía.
Pero la conclusión es que siguen existiendo desigualdades de género en la
educación, incluso en el Norte global.
En el ámbito privado, es necesario que cada persona sea consciente de que
solamente tratando en forma adecuada a nuestro prójimo se convive en armonía;
en el ámbito de gobierno, todo servidor público habrá de garantizar el respeto que
demandan los particulares y contar con los medios necesarios para atender a
cualquier persona vulnerable, resultando natural el contar con instalaciones
adecuadas para equipos de apoyo para la movilidad y con el apoyo de traductores
de lenguas indígenas e idiomas extranjeros, sitios cómodos para la espera de
turno, acceso a la hidratación, baños limpios y adecuados, la garantía de que sus
pertenencias se encuentren protegidas y que su asunto será tramitado y resuelto
con la máxima presteza e interés por parte de quien le sea turnado, ya que incluso
los servidores públicos en ocasiones son usuarios de servicios públicos y deben
tratar a los terceros en la forma en que desean ser tratados.
Independientemente del lugar donde vivamos, la igualdad de género es un
derecho humano fundamental. Promover la igualdad de género es esencial en
todos los ámbitos de una sociedad sana: desde la reducción de la pobreza hasta
la promoción de la salud, la educación, la protección y el bienestar de las niñas y
los niños.
“El tema de la discriminación por género es antiguo en una sociedad como la
nuestra, que es por definición histórica machista. Si bien la Constitución declara la
igualdad de géneros; la discriminación se ha seguido dando incluso con ciertas
reglas estatales y convencionalmente adoptadas...” [ CITATION WAL08 \l 10250 ]

En todo el mundo, se niega el acceso al trabajo y a la formación a millones de


mujeres y de hombres que perciben bajos salarios, o se ven limitados a
determinadas ocupaciones, simplemente por razones basadas en su
discapacidad, etnia, condición indígena o tribal, raza, religión, sexo, orientación
sexual, identidad de género, opinión política o de otra índole, o infección real o
supuesta con el VIH/sida real u otras enfermedades. La discriminación que sufren
ciertos grupos, como las mujeres, las minorías étnicas o raciales, y los migrantes
en el mundo del trabajo los hace muy vulnerables a la explotación y los abusos,
por ejemplo, al trabajo forzoso. Frente a la imposibilidad de acceder a empleos
decentes, los padres de minorías étnicas suelen verse obligados a recurrir al
trabajo de sus hijos para poder sobrevivir. Sin embargo, la discriminación puede
manifestarse de muchas formas y suele ser sutil e insidiosa, socavando la
dignidad y el futuro de los pueblos. La discriminación impide a las personas tener
voz en el trabajo y participar plenamente. La discriminación trunca las
oportunidades, lo cual hace que se malgaste el talento humano necesario para
lograr el progreso económico y se acentúen las desigualdades y tensiones
sociales. La discriminación es uno de los impulsores de la exclusión social y la
pobreza.

Un punto de partida importante para superar la discriminación es el derecho a la


igualdad de oportunidades y trato respecto del empleo y la ocupación. Una de las
claves para que la promoción de la igualdad en el mercado de trabajo sea exitosa
es la participación activa de las organizaciones de trabajadores y de empleadores
y de otras partes interesadas.
La protección contra la discriminación es un derecho humano fundamental,
indispensable para que los trabajadores puedan elegir libremente un empleo,
desarrollar todo su potencial y cosechar su recompensa económica sobre la base
del mérito.
Asimismo, promover la igualdad en el lugar de trabajo tiene importantes
beneficios. Los empleadores que practican la igualdad tienen acceso a una fuerza
de trabajo más amplia y diversa. Los trabajadores que gozan de la igualdad tienen
mayor acceso a la formación, y suelen percibir salarios más elevados y mejorar la
calidad de la mano de obra en general.
Los beneficios de la economía globalizada se distribuyen de manera más justa en
una sociedad donde reina la igualdad, pues esta redunda en mayor estabilidad
social y en un apoyo público más amplio para fomentar aún más el desarrollo
económico.

“La lucha contra la discriminación y la igualdad de género es un aspecto esencial


del mandato de la OIT y materia de dos convenios fundamentales: el Convenio
sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100)  y el Convenio sobre la
discriminación (empleo y ocupación), 1958 (núm. 111) . Muchos otros
instrumentos de la OIT, como por ejemplo el Convenio sobre los trabajadores con
responsabilidades familiares, 1981 (núm. 156) , el Convenio sobre la readaptación
profesional y el empleo (personas inválidas), 1983 (núm. 159) , el Convenio sobre
pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169) , y el Convenio sobre las
trabajadoras y los trabajadores domésticos, 2011 (núm. 189)  se ocupan de
aspectos específicos de la igualdad y la no discriminación.” [ CITATION LIL17 \l 10250 ]

En el mundo del trabajo, siguen planteándose diversos desafíos para alcanzar la


igualdad de género. Existen significativas brechas de género y en los últimos 20
años no hubo grandes cambios con respecto tanto a la cantidad como a la calidad
de los empleos, en las áreas de acceso al empleo, salarios, seguridad social y
segregación ocupacional. Las mujeres tienen más probabilidades de estar
desempleadas que los hombres; el desempleo afecta particularmente a las
mujeres jóvenes. Las mujeres siguen estando sobre representadas en el trabajo
no remunerado y de prestación de cuidados; además, suelen trabajar más horas
que los hombres, independientemente de que el trabajo sea remunerado o no
remunerado. Para avanzar en la igualdad de género es necesario colmar estas
brechas que incluyen el trabajo no remunerado e infravalorado de las mujeres,
redistribuir las responsabilidades de prestación de cuidados, y asegurar la
igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor.
“La esencia de la discriminación de sexo es un tratamiento no igualitario a raíz del
género.”[ CITATION DAN13 \l 10250 ]

El tratamiento no debe ser simplemente diferente, sino que debe ser desigual y,
por lo tanto, injusto. Por ejemplo, el hecho de requerir que los hombres y las
mujeres utilicen baños diferentes no representa discriminación de sexo. Sin
embargo, diferenciar entre hombres y mujeres en lo que respecta a trabajo,
salarios, contrataciones, ascensos o criterios de gratificación sí representa
discriminación de sexo. Una forma única de discriminación de sexo es el acoso
sexual. Los hombres y las mujeres tienen derecho a asegurarse sus puestos de
trabajo y realizar sus tareas sin pretensiones de establecer relaciones románticas
o sexuales indeseadas, o comunicaciones o comportamientos indeseados de
naturaleza sexual que interfieran con su capacidad de trabajo.
Hay dos razones para moderar el optimismo respecto al futuro de la igualdad de
género en el mundo. En primer lugar, como es obvio, porque nada garantiza que
las tendencias actuales vayan a continuar. En segundo, porque la desigualdad de
género se puede interpretar como un proceso que consta de etapas.
Un cambio social se produce como consecuencia de una modificación en la
estructura de una sociedad que puede afectar a sus valores, normas o tradiciones.
El inicio de un cambio social puede ser lento, pero en el momento en el que se
pone en marcha es difícil pararlo, y eso es lo que está ocurriendo con la igualdad
de género. 
Aunque todos los agentes sociales son importantes para alcanzar la igualdad de
género, desde nuestro ámbito particular podemos hacer esfuerzos diarios para
contribuir a los cambios necesarios para que esa igualdad sea real y factible en
nuestra sociedad moderna.
CONCLUSIONES.
La discriminación se da cuando tratamos de diferente manera a determinadas
personas en situaciones similares, puede ser directa (voluntario) e indirecta
(tomando aparentemente un criterio neutro que afecta más a un determinado
grupo, más en comparación a otro grupo), son razones subjetivas. El derecho
europeo obliga a los Estados miembros a aplicar normativas en materia de la
lucha contra la discriminación y promover la igualdad en todos sus aspectos. Pero
el mecanismo más eficaz es la educación, ya que la ignorancia constituye el
principal factor para la discriminación.
Muchos años atrás a lo largo de la historia, se pudieron observar manifestaciones
feministas, cuya finalidad principal era reivindicar la autonomía de la mujer frente
al hombre y la sociedad patriarcal, promoviendo la igualdad entre los sexos, las
discriminaciones que sufrían las mujeres, las cuales atentaban a los derechos y
libertades inherentes a un sujeto de derechos sin ninguna diferencia de género.
Fomentando políticas públicas, para que haya un trato igual tanto para hombres
como mujeres. Con el transcurso de los años se convirtió un movimiento político e
ideológico “movimiento de género”, que tenía por finalidad que el Estado
salvaguarde por medio de acciones políticas y por medio del derecho una trilogía
como la complementariedad de los sexos, la institución natural de la familia y la
sociedad respectivamente.
La igualdad, el derecho a la educación y la profundización de la democracia. Estos
buscan asegurar un mínimo de condiciones que tienen como objetivo que todos
los seres humanos, sin condición de ser mujer y varón sean iguales y como
consecuencia ello es estipulado en los textos constitucionales en los países que
tiene una constitución respectiva y enmiendas en el caso de EE.UU., donde el
Estado está obligado a garantizar mínimamente los principios de igualdad y
justicia en una determinada sociedad.
En el caso de nuestro país Perú, podemos tomar conciencia que las sentencias
emitidas por el Tribunal Constitucional son muy pocas en los casos de protección
de los derechos fundamentales de las mujeres, pero si se dio en casos de
discriminación por embarazo, por lo que se puede observar que es un problema
social, por lo que resulta evidentemente mejorar y más compromiso por parte de
los magistrados.
En cuanto a la libertad de asociaciones, sabemos que la asociación es un derecho
fundamental que consiste en la facultad de formar grupos, organizaciones con
objetivos respectivamente lícitos, así como retirarse de dichas organizaciones sin
ningún tipo de discriminación de género alguno.
De otro lado el acceso a la justicia es un derecho que efectiviza otros derechos y
yendo más lejos de lo que está previsto en el componente formal normativo, el
acceso a la justicia se encuentra influenciado por prejuicios de género, como por
ejemplo, que algunas mujeres acuden a la justicia porque quieren aprovecharse
de la condición económica de algunos hombres en un caso de alimentos, donde el
juez y no jueza, empatiza más con un colega o con otro hombre (varón), que son
componentes políticos culturales del Derecho. Entonces el acceso a la justicia es
un elemento clave para cesar la violencia contra las mujeres.
La igualdad como podemos observar ha evolucionado conforme el paso del
tiempo, al igual que el Estado, pero la igualdad ante la ley y la igualdad de trato,
siguen manteniendo un enfoque formal, por lo que obliga al Estado y a los
individuos una igualdad de oportunidades laborales, para contrarrestar la
desigualdad que existe en determinadas sociedades excluyendo a la mujer.
En la actualidad la discriminación que se da hacia la mujer constituye un
problema, porque afecta a la dignidad de la persona, a los principios y derechos
en lo laboral, consagrados en la OIT. Se da de manera directa (normas, políticas o
actos del empleador afectan directamente la igualdad) e indirecta (normas,
políticas o actos del empleador aparentemente inofensivos, pero sin justificación
sujeta a la obtención de un puesto de trabajo con requisitos que no son
indispensables).
En el caso de la discriminación múltiple, con el transcurso de los años surgieron
instrumentos internacionales como la Convención sobre los Derechos de las
Personas con discapacidad, aprobada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas, la Declaración de Duraban, durante la Conferencia Mundial Contra el
Racismo, Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de
Intolerancia (Sudáfrica), no tiene carácter vinculante, pero resulta importante ya
que se da en el ámbito internacional.
La prohibición de la discriminación es muy relevante, para el pensamiento social,
jurídico y político. La legislación, jurisprudencia y doctrina conceptualizan a la
discriminación como un trato no justificado e injusto. Por lo que en los últimos años
se adoptaron diferentes instrumentos internacionales que buscan garantizar la
igualdad en todos sus aspectos.

También podría gustarte