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La interpretación constitucional como problema

En la terminología hermenéutica o interpretación son términos equivalentes y pueden emplearse indistintamente, pues
ambos significan explicar el sentido de una cosa o fijar el sentido de un texto legal. /En el siglo XIX la interpretación
constitucional no tuvo importancia alguna, sino, más bien, su importancia inicio en la segunda post-guerra y para ser
exactos a inicios de los años 70´s. /Se puede decir que toda interpretación tiene un punto de partida filosófico, porque ésta
se desarrolla por grados y desciende hasta el mundo de la dogmática; en consecuencia, la interpretación es una sola pero
en la dogmática adquiere ciertas peculiaridades sea en el ámbito civil, penal o procesal.
Según Miguel Reale ha dicho “dime como entiendes la norma jurídica y te diré como interpretas”; en efecto, la
interpretación en sentido amplio es buscar el sentido de la norma para poder aplicarla. Los primeros pasos para interpretar
la norma antes se circunscribieron a la lógica. Sin embargo la lógica no lo es todo, porque el intérprete siempre tendrá
adhesiones valorativas determinantes, esto es, que la interpretación debe ser razonable, coherente (consigo misma) y
consistente (con el resto del ordenamiento jurídico), y para eso precisamente se han ido estableciendo principios
recogidos y desarrollados por cada rama del derecho (derecho penal, derecho civil, derecho administrativo) que ayudan a
un mejor funcionamiento del sistema jurídico.
Son características del proceso interpretativo: i) se hace una revisión de que dice el texto legal; ii) se debe tener cuidado
con el lenguaje natural, distinto al lenguaje técnico que utiliza el jurista; iii) es un razonamiento practico, es decir, se
desarrolla en una sentencia judicial; iv) el intérprete trabaja con normas las cuales no expresan verdades, sino ordenes,
deseos o decisiones; v) las normas son portadoras de valores que han sido adoptadas, sea por el legislador, juez o
comunidad implícita o explícitamente; vi) las normas son temporales; vii) la interpretación tiene que ver con aspectos
lógicos, extra-lógicos y facticos; viii) en la interpretación se desarrolla un aspecto de explicación (cómo se interpreta) y
un aspecto de justificación (la forma en como el juez ha sustentado su decisión, es decir, que argumentos ha utilizado para
tomar la decisión que tomó. Todo proceso de interpretación de normas tiene estas características, pero a la norma
constitucional se le añaden otras más.
Ahora bien, el proceso interpretativo es el resultado de una argumentación jurídica que pueda justificarse por sí misma,
esto es, que no sea arbitraria, con lo cual queda claro que el proceso interpretativo no es caótico, sino racional, porque
utiliza métodos o procedimientos de interpretación jurídica.
Se ha dicho que algunas soluciones a problemas de la interpretación son que: la interpretación jurídica tiene una función
creadora (función judicial); no existe una interpretación a partir de la voluntad de la ley pues esta no tiene vida propia, si
existe una voluntad del legislador; existe una interpretación auténtica sólo cuando se obliga con efecto vinculante al sujeto
de la interpretación, en consecuencia, tan autentica es una interpretación aprobada por un parlamento como la dada por un
Tribunal Constitucional o el poder judicial, al sentar jurisprudencia obligatoria.
La norma constitucional es una parte especial de la interpretación, debido a las singularidades que posee condiciona a la
interpretación jurídica que se haga de ella. Características de la norma constitucional: i) Es una norma suprema del estado;
ii) es una norma cuyo procedimiento de elaboración es distinto a todas las demás (hecha por un poder constituyente a
través de un acto constituyente) y responde a una distinta lógica (su soporte descansa en un contexto factico); iii) posee un
fin político; iv) posee ciertas opciones valorativas o axiológicas, en relación a la manera de ordenarse y alcanzar sus fines;
iv) es un conjunto articulador que pretende ordenar el resto del ordenamiento jurídico; v) son normas incompletas porque
necesitan reglamentación posterior.
Entre los fines de la interpretación constitucional tenemos: i) durar en el tiempo; ii) debe ser interpretada de la manera que
más la favorezca para su conformidad con ella misma y la realización de sus fines; iii) la interpretación que se haga de
ella debe adaptarse a los nuevos tiempos, de manera tal que ella sirva a la comunidad a la cual está destinada.
Entre los criterios orientadores de la interpretación constitucional tenemos: i) de carácter general: que son consustanciales
a toda constitución; ii) de carácter particular: que corresponden a un país o a un grupo determinado de países, y que, por
tanto, solo pueden apreciarse dentro de un complejo normativo, y están vinculados a un entorno geográfico, histórico,
cultural, etc. Asimismo, desde otra arista se podría decir: i) en la interpretación debe primar la presunción de
constitucionalidad; ii) en caso de que surjan dudas al interior del texto constitucional, debe buscarse concordancia de la
Constitución consigo misma; iii) debe primar la razonabilidad en cada interpretación, es decir, debe existir flexibilidad y
sensatez, a fin de no afectar el entramado normativo; iv) se debe apreciar las consecuencias que tendrá el fallo; v) se debe
optar por una preferencia por los derechos humanos; v) aspirar a cumplir la formula política en la cual se cimienta el texto
constitucional.
La pluralidad de intérpretes constitucionales que existen siempre es de dos (poder legislativo y poder judicial) a más. Así,
en la constitución de 1979 los intérpretes de la constitución son: el Poder legislativo, el Poder judicial, el Jurado Nacional
de Elecciones y el Tribunal de Garantías Constitucionales.
En el acto interpretativo constitucional se debe tener en cuenta: i) que nos dice el lenguaje del texto escrito; un análisis
sistemático del resto del ordenamiento constitucional, un iter-histórico de la norma: esto nos da como producto la primera
hipótesis interpretativa; ii) La hipótesis lograda es contrastada con los fines que persigue la norma constitucional; iii)
luego la norma es nuevamente revisada evaluando su consistencia lógica y coherencia, esto es, su fuerza de convicción,
esta es la interpretación que al final se adopta; iv) luego de obtener la interpretación esta se aplica al caso concreto.

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