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Said Alberto Caballero Cantillo

Colombia Contemporánea
27/05/19.
Historia de la industria Colombiana 1930- 1968
La primera mitad del siglo 20 en el mundo está marcada por un constante
dinamismo en el mundo debido a esa necesidad acuciante de transformar la
vida material de los seres humanos mediante la invención y cualificación de
las fuerzas productivas bajo la lógica del capitalismo. Pero cuando más
parecía más establecido y aún se exacerbaba este sistema económico, social,
político y cultural se suscitó una catástrofe bursátil el día 29 de octubre de
1929 teniendo como epicentro la capital del mundo, la ciudad de Nueva York
que fue calificada como el “Martes negro” y que trastocó toda la economía
mundial. Un día demasiado aciago que casi represento por algún momento la
caída del capitalismo.

En este artículo, Alberto Mayor Mora pretende analizar la influencia de la


coyuntura en el desarrollo de la industria colombiana y medidas que adoptó el
gobierno para paliar los estragos que ocasionaría esa crisis en todos los
sectores de la economía nacional.

El autor parte de la tesis que el peor año para Colombia debido a la crisis
financiera y mundial fue el año 1932, ese año se redujo ostensiblemente la
producción industrial, cerraron varias empresas aparejado también del
aumento acelerado del desempleo.

Si bien es cierto que la economía nacional se tornó anquilosada, pero en todos


los sectores no corrieron con la misma suerte. En esta síntesis sucinta
analizaremos los diferentes rubros del sector productivos

Industria textil
En este sector la crisis no sólo detuvo su expansión sino también a su cierre
parcial. Así, las fábricas como samacá se vieron obligadas a recortar las horas
semanales de Jornada laborales donde ya no laboraban semanal sino cada tres
(3) días, en tanto que la fábrica de paños de Santa fé, Medellín, suspendió
operaciones en 1931, las demás liquidaron trabajadores y en el menor de los
de los casos recortaron sueldos.

Industria cementera
En este sector los precios cayeron de manera dramática.
Unas de las cementeras que se vio más perjudicada fue la “Cemento Samper”
estaba tuvo que paralizar la construcción de nueva planta en Siberia, debido a
que no le entraban capitales distintos a los de su clan familiar, aun siendo
beneficiario de un alivio económico por parte de los empresarios capitalinos y
paisas, nada detuvo la postergación inminente del megaproyecto.

Industria azucarera
Si allá llovía, acá tampoco escampaba. Los precios bajaron drásticamente.
Generando pugnas entre los ingenios del valle del cauca y los de la costa
atlántica.

Ante este horizonte demasiado incierto el gobierno de Olaya herrera acogió


las siguientes medidas:
-Cierre de bancos, control de cambios, prorroga a los pagos del exterior y
dentro del territorio nacional y la expedición de un nuevo impuesto aduanero
abiertamente proteccionista para la naciente industria del país.
Estas medidas en cierta medida fueron muy beneficiosas porque logró
promover el surgimiento y en algunas casos la reactivación de estos sectores
que habían sido golpeados por esa contingencia.

América latina a diferencia de otras latitudes, si miramos detenidamente no


sufrió un golpe duro a comparación de países capitalistas cuyas economías
estaban más consolidadas.
Uno de las razones fundamentales fue porque la industria colombiana estaba
en mocedad a diferencia de las otras industrias que estaban más afianzadas
dentro del mercado mundial.
Ahora miremos como cambiaron las cosas después de 1932 en cada uno de los
sectores:
Industrial textil
El aspecto fundamental de la iniciativa textil lo constituyo el progreso técnico
que significaba la generación del telar automático que hacía el trabajo más
rápido y a menor costo. A nivel internacional, En el periodo comprendido de
las dos guerras mundiales, no hubo mucho progreso técnico. En Colombia fue
al contrario no solo se redujo pasivos sino también se triplicó la productividad
del trabajador textil. Pero no todo fue color de rosa, también hubo una fuerte
resistencia a la disciplinar industrial que se quería instaurar por lo que las
huelgas y manifestaciones no se hicieron esperar, otro contratiempo fue la
escasez de agua que no permitía operar a plenitud la sección del hilado. A
pesar de esto la industria textil cada vez más el número de obreros ocupados
aumentaba.

La industria del cemento:


Siguió en constante expansión, muchas cementeras se reactivaron y e
inclusive tuvieron vínculos con compañías alemanas que a su vez las
inyectaban económicamente y las proveían de personal técnico.
Una cementera que surgió y que todavía está vigente es la de cementos Argos,
fundada en Medellín en 1934.

En la cerveza:
Estuvo en constante expansión, pero desde 1937 invierto en maquinaria y en
más técnicos alemanes. Además, fue pionero en instucionalizar la acción
sindical.
A partir de la depresión del 29’ surgieron nuevos sectores industriales como el
del caucho, y por fin, en pequeña escala la siderúrgica.
Pasado el contexto de la depresión económica 29’, le daremos paso a el
periodo comprendido entre 1939-1945 y su influencia en la industria
latinoamericana y sus diferentes sectores:

Industriales como los de cementos obtuvieron buenos dividendos a su favor


debido al conflicto, a excepción de Argentina, todos los demás países
latinoamericanos demandaban a los fabricantes colombianos el envió de
cemento sin discutir el precio.

En la industria textil, la llegada de la segunda guerra mundial quebró


definitivamente el abastecimiento mediante telas importadas.

Para concluir, los gobiernos de Ospina Pérez, Laureano Gómez y rojas


pinillas se encargaron de embarcar al país en una aventura tecnológica sin
precedentes, donde continuamente el país buscó estar actualizada en el
desarrollo de nuevas tecnologías y poco a poco fue adentrándose en el
mercado mundial a través de ese intercambio cultural que se dio no solo en
elementos de trabajo sino también en el apoyo técnico de personas
extranjeras.

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