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EN LA WEB:

Aníbal Romero sobre la Ilíada: Dice Sánchez Ferlosio: (La partitocracia unanimitaria) Tan
El destino trágico de Aquiles cierto es que la unión hace la fuerza, que hace precisamente
solo eso: la fuerza, sacrificándole todo lo demás: los sentidos,
Cuarta entrega el entendimiento, la palabra, el albedrío.

DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2019


DirecciónNelson Rivera • Producción PDF Rebeca Martínez • Diseño y diagramaciónVíctor Hugo Rodríguez • Correo electrónicoriveranelsonrivera@gmail.com / papelliterario@el-nacional.com • Twitter @papeliterario

JOSÉ PULIDO
ENTREVISTA >> SANTIAGO ACOSTA

S El poeta que a veces mira


us cabellos agarraron y se
fueron para Nueva York.
Sus ojos piensan, encierran
en ámbar las hormigas de
los detalles y clasifican lo que descu-
bren, transformándolo todo en imá-

con ojos de fantasma


genes que sirven al lector para cons-
tatar que se tiene alma. Esos ojos
piensan escarbando en lo profundo,
para que su sonrisa juvenil practi-
que libremente la ironía. Las manos
descansan satisfechas porque de ellas
surge la corriente eléctrica que envía
la poesía hacia las teclas y después de
tanto volar en ese ardor, descienden Santiago Acosta (1983), poeta venezolano radicado en Nueva York, ha publicado, entre
y se posan tranquilamente en el mo-
lino de oración mejor conocido como
otros, Detrás de los erizos (ganador del Premio Monte Ávila Editores 2007 para autores
Santiago Acosta.
JP: ¿Cuándo comenzaste a deta-
inéditos), El próximo desierto (ganador del III Premio de Literatura, Ciudad y Naturaleza
llarte, a analizarte, a sentirte que José Emilio Pacheco 2018), Mañana vendrán las piedras (en colaboración con el fotógrafo
escribías y vivías poesía? ¿Qué
marcó en tu infancia el destino Efraín Vivas, 2018) y Cuaderno de otra parte (2018)
poético?
SA: Comencé a leer poesía como a
las que se han callado, como la gené-
los 15 años, cuando descubrí en la
tica. Lo que hacías de niño lo vuelves
biblioteca de mi casa un grupo de
a hacer de adulto, pero el entorno ce-
pequeños libros de editoriales vene-
lestial es tan distinto. Hombre. Qué
zolanas publicados en los ochenta y
diferente todo cuando te das cuenta
noventa. Ya tenía algún interés en la
de que las alas de la infancia eran
lectura de cuentos y novelas, pero el
enormes. Y la realidad puede sonar
poema me capturaba con una fuerza
como una sinfonía tan impresionan-
distinta, mucho más perturbadora e
te, que produce una necesaria clari-
irregular. Recuerdo haber leído a Ar-
dad si la observas a través de la poe-
turo Gutiérrez Plaza, Laura Cracco,
sía de Santiago:
Alberto Barrera Tyszka y la antolo-
gía 40 poetas se balancean que hizo
Javier Lasarte para Fundarte. Des- A los nueve años me divertía
pués vinieron Vicente Gerbasi, Ra- lanzando
fael Cadenas, Luis Alberto Crespo y [piedras a los carros que pasaban
todo lo que pudiera conseguir en las [por la avenida.
librerías mucho más abastecidas de A los veinticinco, me rompieron el
finales de los noventa. Fue entonces [parabrisas de un botellazo.
que comencé a escribir, plagiando y
remezclando a algunos de esos poe- JP: Tu poesía es la naturaleza y
tas, metiendo algún verso mío aquí y detallas su dolor, la contamina-
allá, hasta que en algún momento ya ción, la desgracia, la miseria, la
todo era original. La estructura del tragedia de la naturaleza en con-
poema me permitió dar salida a una tacto con el hombre y sus hábitos.
especie de rumor continuo que siem- ¿Qué duele más hoy en día?, ¿qué
pre resonaba en mi cabeza, un flujo te conmueve más?, ¿ves algo apo-
de imágenes y ruidos que a veces ni calíptico o es solo una cuestión de
me dejaba dormir. Ahora mi ejerci- que el ser humano supere sus ig-
cio poético es mucho más calculado norancias, sus intereses?
y mejor orientado, aunque no dejo de SA: No creo que la crisis ecológi-
sintonizarme con esos murmullos de ca del presente sea resultado de un
vez en cuando. choque entre la naturaleza y una su-
JP: ¿Qué quieres salvar de la ciu- puesta humanidad homogénea, que
dad?, ¿qué es lo que te importa es intrínsecamente malvada y todo
más?, ¿qué te produce miedo en lo destruye. En principio es muy
la ciudad? dudoso que exista una “naturaleza
SA: Como cualquiera que haya cre- humana” per se. Pienso que esta-
cido en una ciudad, la he sufrido y mos ante el resultado de un sistema
disfrutado por igual. Gran parte de económico y cultural fundamentado
la vida urbana consiste en soñar con en la desvalorización de la natura-
el momento en que podamos aban- leza para satisfacer la búsqueda de
donarla para vivir en la montaña o la acumulación infinita de riqueza.
cerca del mar. Sin embargo, ese sue- En este sentido, no es toda la huma-
ño siempre está contaminado del te- nidad la responsable de la crisis, si-
mor de que cuando estemos ahí no no un grupo específico de humanos
soportemos el monte y extrañemos (algunos lo llaman el 1%) que han
el ritmo frenético de la calle y la ac- llevado adelante ese sistema. An-
tividad indetenible de las aceras. En te este argumento siempre sale al-
algún momento la historia tomó un guien a decir que los cavernícolas o
camino extraño y la ciudad comenzó los indígenas o los campesinos tam-
a concentrarlo todo, toda la gente, to- bién han sido responsables de algún
do el dinero, toda la cultura. Pienso daño ambiental, pero te aseguro que
que por eso nos atraen tanto las gran- mi huella de carbono y la tuya son
des ciudades. Un lugar como Nueva mucho más grandes que la de un ya-
York, por ejemplo, da la sensación de nomami. Quiero decir que no puede
que nunca se acaba porque siempre SANTIAGO ACOSTA / PAULA VÁSQUEZ© pasarse por alto la escala de la des-
habrá una calle que no has atravesa- trucción que ha venido de la mano
do, un parque que no habías notado. reducida a la preocupación por el ción con el presente. Creo que la poe- lave de Vargas. Todo ese libro es de de los avances de la modernidad.
Eso por una parte es liberador, pero bienestar de mis padres, que siguen sía puede ser una manera de pensar una poesía sobrecogedora por lo que Además, son los países desarrolla-
por otra dificulta hacerse un territo- viviendo en Caracas. Cuando voy de entre las grietas del mundo, una es- escribió Santiago y por lo que regis- dos los que más contaminan, en mu-
rio estable y personal. De cualquier visita o por mi investigación acadé- trategia para orientarse frente a los tró con su cámara Efraín. Uno de los chos casos enviando sus desechos a
forma, salvaría de la ciudad (aun- mica (una o dos veces al año), enton- vacíos y las contradicciones que es- poemas de Santiago dice: los países menos desarrollados, por
que suene terrorífico) cómo nos con- ces siento que vuelvo a vivirlo con tán en la base de la realidad. Pero lo que podemos hablar de una dis-
vierte en una masa indiferenciada, todo el cuerpo. Extrañamente, mien- pienso que esta búsqueda no es úni- Mañana vendrán las grandes piedras tribución desigual del daño ecológi-
esa manera en que nos borra para tras más cercano y real el dolor, me- camente estética, tampoco creo que y les diremos dame muerte, dame co. Así que, respondiendo a tu pre-
liberarnos. nor es la sensación de vivir como un la poesía deba ser solamente un juego un pozo de almíbar, cuéntanos entre gunta, lo que más me preocupa es
JP: ¿Cómo vives y sientes tu país espectro del otro lado de la frontera. del lenguaje. Creo que puede ir mu- los caídos por el ronquido del mar. la desigualdad, y creo que la mejor
en estos tiempos? JP: ¿Tienes una idea que te defina cho más allá, que tiene todo lo nece- manera de abordar la crisis ecoló-
SA: A veces creo que vivo el país co- lo que es poesía? sario para hacerse cargo de los temas Tal vez la poesía es un viaje sin pro- gica es teniendo en cuenta el desa-
mo si yo ya hubiera muerto y fuera SA: Es una pregunta que parece y problemas más urgentes, pero des- pósito, pero cuyo trayecto se disfru- rrollo histórico de esas condiciones.
un fantasma, siempre observando to- ociosa e ingenua, pero considero que de un ejercicio de reflexión profunda, ta; a lo mejor el poema es una repre- Lo apocalíptico estaría en no lograr
do desde el lado de allá de un vidrio hay que hacérsela de vez en cuando, pausada y responsable. sentación local individual tan íntima redefinir tanto las ideas como las re-
sucio y deformador. Otras veces lo vi- siempre y cuando implique alguna (Él puso los poemas para un libro del que se compone de todas las músicas laciones materiales que nos han lle-
vo desde una esfera mínima, íntima, reflexión sobre su función en rela- fotógrafo Efraín Vivas, sobre el des- aglomeradas, las que han sonado y vado a este punto.
2 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2019

UNA CARTA A ADALBER SALAS SOBRE LA CIENCIA DE LAS DESPEDIDAS

Tampoco yo estuve nunca en Tubinga


RAFAEL-JOSÉ DÍAZ Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, la lengua manipulada, retorcida, adulterada, prostituida,
habríamos de recordar aquel primer rasguño, por medio de la cual la farsa de este mundo pretende convertirse
Tampoco yo estuve nunca en Tubinga, mi querido Adalber, pues en ese momento final en que la despedida se inscribe en [en verdad absoluta,
y seguro que cuando pronuncio “Tübingen” o “Túbingen” lo [nuestra piel hasta que la única verdad, como bien supo Victor Klemperer,
[hago mal, las capas se transparentan y descubren las unas a las otras. acaba siendo el ostracismo, la persecución y el holocausto.
posiblemente porque el alemán es ese idioma que no se aprende Y lo que más nos sorprende es darnos cuenta de la cantidad de vidas Frente a esta nueva neolengua de la posverdad de nuestro
[nunca que conviven dentro de nosotros: no hay diferencia alguna [tiempo, la poesía acude
por mucho que se viva durante años en el país de Hölderlin, entre lo auténtico y lo apócrifo, pues con el agua que cae la con su palabra truncada, interrogante, amiga del subsuelo y de
es ese idioma que te expulsa, lengua de dientes afilados como [memoria moldea [los extrarradios,
[los de las fauces figuras de barro que presumimos verdaderas puesta frente a nosotros como un espejo parlante.
de un cocodrilo o de un caimán (de estos últimos, por cierto, vi hasta que caemos en la cuenta de que no somos quienes somos, Lo mismo que un corazón de res, diseccionado a los quince años
[hace poco imponentes ejemplares [sino otros o nadie, en clase de biología, constituye el mejor correlato objetivo de
en el Parque del Este de Caracas y estoy convencido dependiendo de si ese día hayamos estado releyendo a Homero [nuestra fragilidad,
de que sus mandíbulas producen sílabas sangrientas, cortantes [o a Rimbaud. así la lengua que se habla nos permite distanciar el dolor, verlo
enunciados que la ciudad difunde hasta los barrios por sus Dubia et spuria, esto es, las obras dudosas y las espurias [escrito en el aire.
[arterias colapsadas forman parte de la edición completa de nuestra vida Desde el aire, o desde Google Earth, los barracones
y que demuestran que la lengua del origen lleva ya incorporada su [encuadernada, de Auschwitz-Birkenau son cráneos relucientes, puro esqueleto:
[propia perversión; son fragmentos que conservamos en estados a veces muy no hay allí carne ni ceniza,
hablando de Caracas, es curioso que tan solo en cuatro poemas [precarios, la carne que fue quemada y convertida en ceniza quedó
[hablas de ella en este libro, ideas rotas de nosotros mismos, [dispersada por el soplo de un ángel
como si todo el resto dibujara, en filigrana, la despedida o la borradores que no estamos seguros de haber escrito nunca que ya Rilke o Klee, en los años 20, habían presentido.
[ausencia de esa ciudad, pero que nos descubren el otro lado de esta vigilia perezosa en Cráneos relucientes, fríos esqueletos,
los tiempos de penuria en que la lejanía es un rapto en modo [que solemos vivir. objetos abandonados en una pantalla de ordenador, como si la
[alguno divino). Nuestro cuerpo asediado es tanto más nuestro cuanto más [historia no fuera
Pero, volviendo a Tubinga y a Hölderlin, que es como decir a [asediado se ve, un largo toque de queda donde realmente nada concilia el sueño
[Grecia y a Odiseo, pero tampoco el cuerpo de los demás se diferencia del nuestro, [por completo.
a ciertos héroes o dioses más o menos añorados, no al menos cuando se ha convertido en cadáver, y es necesaria Porque esto es así, porque a los sueños se transfieren los cuerpos
¿qué fue del inmigrante ilegal que naufragó en las costas de una [entonces [dolientes de los otros,
[isla cuyo nombre no era Ítaca? la creación de una agencia para la protección de los derechos el sufrimiento que hemos vivido junto a quienes amamos,
¿Moriría de hambre o asesinado a cuchilladas por el otro mendigo? [civiles de los muertos, o incluso el que se infiltra en nuestra locura al conocer ciertas
Es la historia de tantos, en Europa, en Norteamérica, que dejan que en el poema vigésimo del libro reclaman su condición de [tragedias,
[atrás la guerra [ciudadanos, deportaciones, exilios, persecuciones, diásporas, genocidios,
y cambian su destino de muertos por un presente de excluidos, su reconocimiento como posibles candidatos a las elecciones, no es concebible que la palabra nos libere, sino que hemos de
hasta que tarde o temprano viene la muerte a tocar a su puerta, y obtienen tanta fuerza –pues quién puede dudar de que los [ser nosotros,
[como a todos, [muertos son poderosos– los cautivos, quienes intentemos liberar la palabra en el poema,
solo que ellos llevan escuchando los golpes de la famosa caníbal que las encuestas más recientes vaticinan a sabiendas de que los poemas son vísceras que cuelgan de los
[desde casi antes de nacer. que pronto el país podría hallarse gobernado por un muerto. [ganchos de una carnicería.
Los golpes, esos mismos golpes que no escuchaba, sino que No sabemos, Adalber, si se tratará de un muerto embalsamado En definitiva, liberar la palabra,
[sufría en propia carne o carcomido por la podre, como diría un mal traductor de aprender la ciencia de las despedidas,
Adrian Jones, el hijo de Michael A. Jones, el ciudadano de [Baudelaire, es convertir la propia vida en un viaje infinito,
[Kansas que en 2017 confesó pero en cualquier caso esa perspectiva, la de ser gobernados por en un poema que cruza de una lengua a otra lengua, como un
haber asesinado de una paliza a su hijo dos años antes, [un muerto, [cuerpo que traspasa las fronteras,
cuando Adrian tenía siete años, y haber utilizado sus restos para a nosotros, los españoles, nos resulta cada vez menos lejana e llegar al último poema y poder declarar los motivos del viaje
[darles de comer a los cerdos. [inviable. sin que lo que dejamos atrás nos pese demasiado, pero sin
Como en un raro privilegio, estos, los cerdos, se convierten en Bromas aparte, a estas alturas no cabe ya la menor duda [olvidarlo.
[tu poema de que cualquier indicio de muerte aparece en primer lugar en
en los depositarios de las historias que les cuentan los huesos [la lengua, *La ciencia de las despedidas. Adalber Salas Hernández. Editorial
[del niño, quiero decir en la lengua del Tercer Imperio o Tercer Reich, Pre-Textos. España, 2018.
pues cuando uno muere, dice Adrian, aprende un montón de
[palabras nuevas.
¿Es esta, acaso, la ciencia nueva que hemos nosotros de aprender,
la ciencia de las despedidas,
Ósip Mandelshtam, Adalber Salas,
la sinrazón de lo que yace enterrado en nuestro mundo racional,
unas palabras nuevas para cada horror nuevo, para cada nuevo
[tiempo de miseria?
Esa ciencia nueva, sin embargo, habría de fundarse en
[conocimientos antiguos,
sería necesario rescatar, como hacen los peces, las voces de los
[dos esclavos tirados por la borda
de un barco esclavista de 1724, esas voces de la rebelión que
[fueron acalladas,
como lo es actualmente cualquier rebelión contra las tiranías:
cuerpos apaleados en plena calle para escarnio de todos,
torturas sistemáticas y atroces de las que solo se filtran rumores
para que el miedo se infiltre hasta en las mentes más audaces.
Que no sepamos los nombres, que desconozcamos los rostros
[de las víctimas,
que las sospechemos amontonadas en fosas comunes tan
[anónimas como aquel mar,
¿no es este el propósito de todas las dictaduras?
Borrar, hacer desaparecer, arrasar la memoria, mutilar
cualquier posibilidad de reconocimiento y testimonio,
¿no es este el lenguaje heredado que renueva cada tiranía,
por mucho que se disfrace de democracia parlamentaria?
Pero las cabezas, aun decapitadas, siguen hablando,
quizá no de un modo tan elocuente
como la de aquella, encantada, que Don Quijote escuchó en casa
[de Antonio Moreno, en Barcelona;
siguen hablando, digo, las cabezas desenterradas, profanadas,
[extirpadas
de sus cuerpos, aunque no sea sino una baba tenaz lo que susurren.
En la memoria llueve todo el tiempo, dices, mi querido Adalber,
consciente de que recorremos terrenos pantanosos
cada vez que nos acercamos al origen, sobre todo
cuando en el origen está marcada a fuego la violencia de un tiroteo
que destruye una ventana mientras un niño de cuatro años
mira en la televisión unos dibujos de Bugs Bunny.
La erosión por la lluvia, que no es sino una metáfora
del desgaste y de la fuga que es la vida, se inscribe en el análisis
[geológico
de la piel y la memoria, cuántas capas es preciso raspar
para acceder a la primera, originaria, al albor de la vida, a esa
[escena
en un piso tranquilo que de pronto es lanzado al aluvión de la
[historia,
en pleno intento de golpe de estado de 1992 en Venezuela.
Tenemos todos cuatro años y nos reímos con Bugs Bunny antes
[de leer ese poema.
Pero después, cuando lo leemos, nos damos cuenta, cada uno
[de nosotros,
de que hubo para nuestra piel una primera capa, un rasguño preciso
que la marcó para siempre y sobre el que se superpusieron,
instante tras instante, día tras día, año tras año,
muchos otros rasguños, rasguños sobre los que llueve
comme il pleut dans mon coeur, que diría Verlaine. ADALBER SALAS / VASCO SZINETAR©
EL NACIONAL DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2019
Papel Literario 3

RESEÑA >> PRECARIOS DE CARMEN LEONOR FERRO

La imperfección del presente


Carmen Leonor Ferro es poeta y traductora
literaria. Licenciada en Química por la
Universidad Simón Bolívar. Ha publicado
El Viaje (Monte Ávila, 2004), Acróbata
(Raffaelli, 2011), En subjuntivo (Raffaelli, 2016)
y Precarios (Ensemble, 2019). Traductora de
Giuseppe Ungaretti, Sandro Penna, Antonia
Pozzi, Claudio Damiani. Desde el 2004 vive
en Roma, donde se dedica a la divulgación y
publicación de poetas hispanoamericanos y a
la enseñanza del español

ALEJANDRO SEBASTIANI VERLEZZA cesitada de dar curso en sí a todo lo


intratable que hay en la vida cuando

C
ada vez que me detengo a precaria se impone; de no ser así, no
buscar las más justas pala- sé cómo más pudo haber ocurrido la
bras que den cuenta de la creación de un poemario como Preca-
emoción que está alrededor rios; además de un suave merodeo en
de Precarios, me viene la imagen de esa palabra, atento a la experiencia
un muro de esos que abundan en Ca- de la fragilidad y sus interpeladores
racas, frágil, abandonado, lleno de fi- recordatorios, porque suelen presen-
suras, tramas de moho, grietas, sos- tarse en los momentos de mayor des- CARMEN LEONOR FERRO / LISBETH SALAS©
tenido por el milagro inenarrable de prevención, ¿no es una exploración
soportar los embates del tiempo, la en el dolor –el propio y el ajeno– lo ro que me dio el impulso para arran- sibles desplazamientos. Si bien pare- nos movemos en un presente ciego
naturaleza, la lluvia y los temblores, que mueve esta escritura? Basta un car esta reflexión y decirme, sí, este ciera estar llevado por la pulsión del amenazados por un final
las olas de calor y el desaire de los im- gesto, el asomo de un rostro, el tre- libro se detiene en pequeñas naturale- aguante, lo sostiene su gana, la suce- que no hemos tejido
pulsos más brutales; de sus grietas – mor de ese estado cuando sobre pa- zas “muertas”, la pequeña cosmología sión de los días, su dolorosa y pun- y que hace despreciable
ocres, terrosas– brotan naturalezas, sa la “precariedad” de los fenómenos de las oficinas, los sobres y las corres- tual imperfección. Así la voz de Fe- nuestra partida
vivas y con un pie en la muerte, enre- más circunstanciales para tornarse – pondencias, la desolación de los me- rro gira hacia el plural y abre paso a ***
daderas, restos de tiempo que me si- sí– condición que puede desembocar morándums, la amenaza cernida del “los nadie”, los que deambulan como Noi precari non abbiamo storia
túan en el duro lugar aquí anunciado el árido territorio de la nada (apenas que se sospecha muy pronto desem- pueden con su “existencia analógi- né passato né futuro
por Carmen Leonor Ferro. una suspensión en los días). pleado y fuera de toda calidez: ca”, así lo apunta ella misma, repleta ci muoviamo in un presente cieco
Por los bordes, así se mueve el que De andar muy sola, esta disposición de saltos y tumbos, acaso con el peso minacciati da un finale
va sujetado por su ruego, apenas –la sensibilidad al desnudo– puede en- Y en este desierto donde se mueve de su condición encima; en cierto mo- che non abbiamo tessuto
murmura sus incomodidades y des- gendrar brumas muy gruesas. Quizás carente de brillos do, por qué no, parecen estar cerca en e che rende miserabile
asosiegos, cerca de la fragilidad de por eso veo en el tono que sostiene y yace el foco que emana temblor y situación de “los asoma- la nostra dipartita
los cuerpos y sus tantos lugares de atraviesa la poesía de Precarios una su discontinua claridad dos” que suelen merodear en las fo-
paso, así revoloteen –sin rostro, re- prominente, deliberada parquedad, *** tografías de Paolo Gasparini, los que Así entreveo en Precarios un corre-
vueltos, casi disueltos– en los bule- así como una distancia en la entona- E in questo deserto dove si muove cargan con la condición del que “está lato relacionado con la estancia en un
vares, las plazas, los bordes de las ción, dicho sea de paso, muy bien sos- carente di luci ahí”, sí, pero casi afuera, aunque en paisaje y una lengua que es la propia,
ciudades, allí donde vive tanto ho- tenida en la cuidadosa traducción de giace il faro che emana un lugar elocuente. Y estos destinos por vida y ganancia, pero solo hasta
llow men, pero ahora esa presencia Flavia Zibellini. Así, guiado bajo esta la sua discontinua luminosità de súplica son los que inquietan a Fe- un punto; a fuerza de empeños y dolo-
que recorre buena parte de la poesía “doble lectura”, del español al italia- rro, hablan en coro:  res, empieza la experiencia de vivirla,
moderna aparece transformada en el no y viceversa, al repasar y contrastar Pero está el “precario” –vuelto per- desde sus contornos, para sortear –
campo de la sensibilidad personal de cada uno de los poemas de Precarios, sona y carne– en la crudeza de la Los precarios no tenemos historia tanto como se pueda– los vaivenes de
Ferro, vuelta ya forma en el alma ne- no dudo en volver a la imagen del mu- historia y sus trágicos, a veces invi- ni pasado ni futuro la experiencia desterrada.

De la pasión
planta ante estos tiempos aciagos,
no para registrar los acontecimien-
tos en una especie de crónica en
versos, sino para transformarlos

a la templanza
en un “fecundo decir”, para ateso-
rarlos en su plenitud, la hondura de
lo que persiste tras el paso de los
años:

Quiero la edad de la templanza


ese es el semblante que nos muestra, El conocimiento precoz que ronda al ser
Cecilia Ortiz ha en cuya fragilidad reconocemos un vivo y amoroso
publicado Trébol de rostro tomado, muchas veces, por
la emoción y, muchas otras, por el
¡Cómo he aprendido hasta ahora!
Saber lo máximo
la memoria (1978), quebranto.
Ortiz parece no tener miedo de
y dejar libre el entendimiento
para esperar las horas
La pasión errante mostrarse como un cuerpo afecta- Con la plenitud
do, febril, marcado por la pérdida y de una conciencia ideal
(1984), Autorretrato la ausencia. Sus versos certeros, de Frutos selectos
(1993), Naturaleza tono trémulo, entre elegíaco e iró-
nico, logran convencernos de ese
demorados y olvidados.

inventada (2004), desespero suyo que en ocasiones


roza el delirio. Sobre todo su tono,
Cecilia no solo se prepara para la
virtud de la templanza sino que se
Entremarino (2006), la pasión de la voz, puede llegar a CECILIA ORTIZ / VASCO SZINETAR© traslada de un extremo a otro de su
capturarnos.
Daños espirituales Basta con escucharla recitar. Aun- sencia que el poema convoca. Ortiz explora por medio de la pala-
quehacer poético, de una época de-
dicada a la espera y los “desafueros
(2006), La espera que en un primer momento pueda pa-
recernos demasiado dramática, por Reverso de nuevo día
bra el “recóndito lugar que armoni-
za”. Sus poemas parecen surgir más
amorosos” pasa a este momento de
contención y recogimiento. Ella mis-
imposible (2006) no decir intempestiva, nadie queda el despertar de la errancia que de la pasión que ma nos dice: “La edad de la templan-
indiferente cuando Cecilia toma la flor gamada sobrelleva. Así lo confirmamos en su za es un tiempo de reflexión, conmi-
y La edad de la palabra. Con su voz lenta, concen- En estridencia por otro ser. más reciente libro, La edad de la tem- go, con la edad”.

templanza (2018) trada, atenta a cada sílaba que pro-


nuncia, nos obliga a prestarle oídos. Así como este, un poema abre un es-
planza, en el que nos encontramos
con una voz centrada en la búsqueda
La poeta ahora se detiene en lo más
elemental de esta realidad: los re-
En una breve entrevista que tuvi- pacio desconocido, en el que se entre- de un sentir más genuino: cuerdos, los sueños, cierta esperan-
FRANKLIN HURTADO mos la oportunidad de realizar, nos teje el mayor sosiego con una rara es- za; no parece interesada en los deta-
confiesa: “Pretendo llegar contun- tridencia, para que vislumbremos en Ando y desando lles circunstanciales, si acaso en los
Cecilia Ortiz ha sabido mantenerse dentemente al público. Me esfuerzo una flor esa otra presencia que guar- con esta palabra afectos y “el deseo que va / detrás de
fiel a la experiencia poética. La lec- porque cada palabra sea bien dicha, da el nuevo día. que es fin y comienzo. otro deseo”. Porque la poesía, que “le
tura de cada uno de sus libros nos bien centrada. Esa es la idea, la idea Puntual y súbito, el poema nos in- viene de una forma tan violenta” co-
trae el estremecimiento de una poeta de hacerme sentir”. De esto no hay terpela de una manera que no logra- Vivimos una época muy dura, que mo ella confiesa, no estaría convoca-
entregada a lo que la palabra tiene de duda. Para Cecilia, se trata de sentir mos explicar. ¿Cómo golpea y se ex- nos exige ser radicales, tomar po- da para registrar la mera actualidad.
fervor y conjuro. junto con el otro. playa en nosotros? ¿Cómo se encarna sición en cualquier ámbito, de una El poema nos devolvería un “presen-
A lo largo de sus ocho poemarios, No obstante, la poesía no reside so- su reverso? Porque, aun cuando refie- manera tan brutal que llegamos a ol- te añorado”.
confirmamos la persistencia de lo lí- lamente en ese vínculo entre poeta y re lo inasible, el poema no deja de ser vidar que es tan válido sentir como
rico en estos tiempos marcados por lector, también la reconocemos en la concreto, se hace presente a fuerza disentir. *La edad de la templanza. Ortiz Cecilia.
la urgencia de lo banal. Por lo menos, extraña comunión con aquella pre- de nombrarse, de darse en imágenes. Una poeta como Cecilia Ortiz se Dcir Ediciones, Caracas, 2018.
4 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2019

Poemas de Pamela Rahn


Mi padre está temblando
SANTIAGO ACOSTA Otras veces prefieren la fotocopia barata salpicada de cerveza
rodando por los bares y pasajes subterráneos de Latinoamérica.
1. Es igual. “Aplausos, solo estamos aquí
Mi padre está temblando. por los aplausos.”

La vida es una carrera –me dice–, pero nunca verás dónde Pero está bien, es lo único que les queda. Yo los perdono.
[termina ni
contra quién estás compitiendo. Míralos a los ojos, míralos bien. Cuéntales tu historia
pero no reveles demasiado. No los juzgues.
Solo debes saber Nunca les des la espalda.
que avanzas derecho hacia un ruido inhumano.
Odia y desprecia cuanto quieras, pero hazlo con mesura
Allá no encontrarás amigos, ni siquiera los busques. y elegancia. Confía en la contextura de tus nervios.
Nadie puede contigo.
Tu generación
solo piensa en beber té con galletitas
a la orilla del Sena. Ellos se han tomado selfies junto al Mediterráneo Anda, pues. Tómatelo con calma,
con cara de satisfacción. Ellos te quebrarían el cuello sal y encuentra la vida, recorre las calles
usando solo dos dedos y saborea la espuma de los tiempos.
y luego vomitarían de horror.
Solo deja algún día de hacer el imbécil.
Pero no tienes por qué ocultarte. No pueden hacerte daño. Pon orden y por favor intenta que no te despidan de tu trabajo PAMELA RAHN / EZEQUIEL CARÍAS©
No pueden contigo. [antes
de tiempo. Infierno
Tú has visto las primeras generaciones Cada uno busca su infierno
de quienes se han salvado de la pobreza. Conoces Has estado demasiado tiempo bajo el agua, algunos lo encuentran
los sueños homicidas de las ancianas de Brooklyn intentando respirar entre algas prehistóricas. varios se atropellan
y los delirios de grandeza de quienes han tomado contra él
las academias por asalto. Ven, vamos a beber y luego a dormir. De cualquier forma, ahora como perros
[no cegados por las luces de los carros
Tú ves a quienes entran en los templos con flores en el pecho, hay manera de saber nada. otros lo ven claramente
huyendo desesperadamente del futuro. Y les dices: y huyen de él toda su vida
“Escóndanse, no vean nunca los amaneceres.” Y ya sabes que aquí estamos. pero regresan a pisotearlo
como si jugaran
Si tuvieras la oportunidad 4. con lodo.
te irías a pescar centollas en Alaska, Mi padre está congelado.
te unirías a la enorme, gozosa familia de un ejército internacional Cuchillo
o te harías obrero y pasarías horas en comedores vacíos y hostil Así lo encuentro, seis mil años más tarde, dentro de las ruinas yo vivo siempre primero
escribiendo poemas sobre de un antiguo resort en lo más alto de Woodstock, NY, de una forma borrosa
la profundidad de un remolino de cemento fresco. bajo un cielo de invierno que parece podrido, envenenado. algo débil
insalubre para quien busca la rapidez
Recuerda siempre todo eso Allí están su corazón y sus articulaciones, o la vida a golpe seco
y no te pierdas. su barba suave, sus manos blancas, luego vivo de nuevo
su mandíbula incrustada de diamantes. esta segunda vez
Sé bueno. a toda potencia
Padre–mamut, padre siberiano, las cuencas de tus ojos me y en cada esquina
Tú has visto cosas, has visto todo que aparece en los libros. [miran, la muerte
detrás de una lámina de hielo amarillo como la sangre. le da por entregarme un cuchillo.
Tú ves a los maníacos, tú ves
a los oligofrénicos. Son tus hermanos. Ah, padre–fósil, padre mío. Clases de boxeo
Perdóname, eres bello. Perdóname una última vez. He descubierto un nuevo lugar para la huida
Son tus hermanos. manos paralelas
Antes me aburría esperando, puños cerrados
2. pensando que era tiempo de celebrar, de pasarla bien. y una necesidad absurda
Mi padre está delirando. Pero hoy le pido demasiado a los días que vienen de convivir con el otro
y me atormenta saber solo para desafiarlo.
Mi generación –dice– le debe la vida a un puñado que el futuro es lo único que nos queda.
de héroes sufrientes, El cuervo gira alrededor de la luz
ídolos lejanos que se dieron el banquete de la guerra Despierta, Padre, levántate y habla. Entre la mujer y el pájaro
y murieron jóvenes, radiantes y hambrientos. Este es nuestro momento, tienes que comprenderlo. hay un hilo muy fino que se tensa
Hoy nuestro corazón está inflamado y todo nos distrae. hasta volverse oscuridad.
Los héroes de hoy están cansados del triunfo, No vale de nada quedarse admirando, desde tan lejos, los
hartos de estar siempre en el tope de la vida. [disturbios. La dicha
Los veo salir a la calle con los ojos inyectados, Muéstrate
dando vueltas sin rumbo: Danos más desastres, danos Entiende
“Creo que soy el hijo del sol –dicen–, siento que lo soy, la saliva negra del miedo. que la dicha
siempre lo pienso. Amo sus leyes, me excita su rostro de acero.” es todo lo que crees que no puede ser.
Te lo rogamos, Padre, aquí te esperamos,
Nosotros, en cambio, soñábamos con ser los últimos puliendo nuestro idioma de plata al borde de un agua sucia. Fantasmas
[sobrevivientes Algunos fantasmas
de un desastre nuclear, temblar bajo los rayos gamma, encuentran su destino
orinándonos sobre las últimas brasas de lo real. *“Mi padre está temblando” pertenece al libro Cuaderno de otra parte, cuando comienzan a mirar
publicado por Libros del fuego. Caracas, 2018. hacia otro sueño
(La lluvia radiactiva tenía algo bendito y justo).
La paz interior
Está bien. Yo los perdono y les deseo lo mejor. Cada persona parece levitar
sobre un suelo volcánico
Yo bendigo sus almas, sus almas negras. completamente desnuda

Después de todo, ¿El verdadero lujo?


la vida que nosotros queríamos vivir ya ha muerto.

De eso estamos seguros. El sosiego


que reciben
3.
Mi padre está hirviendo. los rincones.

Te lo voy a decir una sola vez –me advierte–. Una sola puta vez. Lanzando piedras al río
Algunas cosas suceden solo para endurecernos
Tu verdadera, tu única manada, volvernos una fina piedra
conoce el sabor rancio de la soledad. Esa culpa. que se desliza en los dedos de un niño
Por eso sueñas con los vagabundos que todas las noches convencernos de que todo puede ir peor
llevan canciones rancias a las puertas de los bares:
I left my home in Georgia, headed for this goddamn bay! Sin embargo
no funcionan
Tus verdaderos amigos conversan al atardecer con sus padres las lanzamos al rio
muertos y nos divertimos viéndolas saltar.
en los jardines de U C Berkeley
y han ido a ver lo que pasa allá arriba, mucho más al norte,
después de la parada del último autobús.
*Los poemas aquí ofrecidos pertenecen al libro Breves poemas para
No escuches a los poetas de tu generación, esos chicos entender la ausencia, que fue reconocido con el Premio Gloria Fuertes
no pueden decir nada si no va a aparecer impreso en tipografías a la Poesía Joven 2019. Su autora, Pamela Rahn Sánchez (Venezuela,
exquisitas, 1994) es guionista y autora del blog pamelarahn.wordpress.com. Bre-
encuadernado a mano, vendiéndose en las librerías de ves poemas para entender la ausencia, será publicado por Ediciones
Nueva York, Barcelona o Buenos Aires. “Gracias, muchas gracias. Torremozas, sello que incluye en su catálogo libros de las poetas ve-
Todo lo he hecho por mi país, que tanto amo.” SANTIAGO ACOSTA/ OLIVER KRISCH© nezolanas Miyó Vestrini y Márgara Russotto.
EL NACIONAL DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2019
Papel Literario 5

Camera oscura
 “Las palabras hablan, los ojos siendo recogida por el diminuto
miran, las miradas piensan”, orificio en la cámara oscura,
nos recuerda Octavio Paz en su del diámetro de un alfiler. El
poema “Decir, hacer”. Carente extendido tiempo de exposición
de lente y del visor al uso en nos hace evocar al pionero
las cámaras convencionales, Fox Talbot quien definió a
en la fotografía estenopeica la fotografía como el lápiz de
debemos mirar con nuestros la naturaleza. Suprimido el
propios ojos y no a través del automatismo de la fotografía
“ojolente” de la cámara. El digital, donde prevalece la
dispositivo estenopeico impone acción física del índice y sin
una distancia entre la cámara la inmediatez de la imagen
y la visión directa que abre una en la pantalla, la mirada debe
compuerta al pensamiento, pensar el mundo que construye
a un instante de reflexión. con la cámara. Luego, en
Con diafragmas tan cerrados el laboratorio, otro cuarto
(f/180 en mi caso) nos hacemos oscuro, ocurrirá la epifanía.
sensibles al tiempo que Nuestros ojos expectantes
transcurre y a la luz necesaria verán revelarse (literalmente,
para formar la imagen. la película se revela) lo que esa
Comprendemos a plenitud el mirada pensó y que, ahora sí,
aserto de Ansel Adams: “no se casi como en un acto de magia,
toma una fotografía, se hace”. nuestros ojos ven por primera
Es el principio de la cámara vez.
oscura que utilizó Leonardo Suele ocurrir que esa mirada
da Vinci y otros artistas y coincida con “la visión de la
científicos del Renacimiento. cámara”.
El mismo principio que Pero con frecuencia
permitió a Aristóteles celebramos la dicha del azar:
observar el misterioso una nueva paradoja, el acierto
fenómeno de los eclipses. del error.
La mirada que centramos
OSCAR LUCIEN©
en el paisaje, intuimos va Óscar Lucien

Política minúscula Llevanza


El Estado puede pensarse –y Pero qué tal si pensamos Esta visión orgánica la bien un papel de vigilante y Decía Karl Jaspers, aquel Cargar con la propia vida
representarse– de diferentes el Estado no en cuanto a su encontramos en Aristóteles no de protector. La metáfora médico que cambió la como llevanza es hoy un
maneras. Con respecto a su tamaño, si no con respecto a con su énfasis en el hogar es de policía nocturno, o de medicina por la filosofía neologismo, pero no tardará en
tamaño, puede teorizarse sus roles y a su función. Nos como el núcleo originario árbitro de un juego de reglas como profesión, que para convertirse en una palabra en
como un “Estado mínimo”, adentramos en un plano más de toda sociedad política. claras. un recluso la aparición de uso que entrará rápidamente
uno que ocupa específicas y original: pasamos de pensar el También en las primeras Mi propia metáfora es la de un primer brote en el único en el torrente lingüístico.
bien definidas zonas dentro Estado a representarlo a través comunidades cristianas en su un Estado como una cerca, árbol que quedaba en patio Ya los políticos comienzan
de eso que llamamos “lo de imágenes, metáforas, y radical esfuerzo para hacerse una baranda alrededor de un del penal es la primavera. a resucitar el vocablo
público”. En el otro extremo, analogías. comunidad política, y en la terreno que nos permite saber Esto en lo relativo a cómo gobernanza, y a los que
si el Estado es más bien Si la función del Estado Iglesia como una gran casa siempre dónde empieza y, el hombre puede afrontar su no lo somos nos basta
“total”, abarca con su tamaño es preservar lo doméstico, para fieles, simulando el sobre todo, dónde termina su propia soledad, cómo hacer conformarnos con manejar,
la totalidad la vida política y proteger ciertas formas cuerpo y el abrazo de Cristo jurisdicción.  para llevarla –la llevanza que en cuanto llevanza, los
social, borrando así las líneas de vida en su pluralidad, (claro, solo caben los fieles). Eso, por ahora. En diría Ignacio Ruiz Quintano, desatinos que cometen
entre lo privado y lo público. promover la división de Si el rol del Estado es más la próxima entrega uno de los columnistas más quienes nos gobiernan.
Bajo el “Estado mínimo” labores, podemos imaginar bien canalizar la iniciativa visualizaremos las metáforas brillantes del diario ABC, de
impera lo privado, bajo el el Estado como una gran privada, manteniéndose al alrededor del “Estado total”. Madrid. Atanasio Alegre
“Estado total” impera la casa que alberga una extensa margen de la sociedad civil,
tiranía de lo público. y muy diversa familia. dicha entidad adquiere más Paola Romero

O-j-o-Tres
Viernes Homenaje a Tono Masoliver Ródenas (del sobreviviente)
27 de marzo
de 2015 Lengua, digo. Caligrafía de lo que somos.

De la biografía sobre Simón Narrar el presente violento. Boca de aire.


Alberto Consalvi, escrita por
Diego Arroyo Gil. Este pasaje Ejercicios de equilibrio en la cuerda floja.
terrible:
“Apenas lo capturan, Nada frena. El ojo indaga. Aflora. Pita.
Carnevali ya está sentenciado.
Se puede decir que el mismo Aquí somos sahumerio de lo escindido.
18 de enero la fatalidad
secuestra su suerte. Las horas Somos lo que somos al deshilvanarnos.
que transcurren desde que
ese día se despierta hasta que Rotos. Dolidos pulsamos tonos graves.
lo arrestan son las últimas
en que de veras ‘vive’. Los Blancos y grises jalados jirones de soledad.
meses que siguen no se
pueden llamar vivir. Son la Orilla donde cavas y hallas las claves para
muerte adueñada de la vida.
Trasladado de Caracas a la juntar los tornillos con sus tuercas al
cárcel de San Juan de los
Morros, el hombre comienza recomponer la partitura del grito, al fin sin
a consumirse. La dictadura
lo somete a un sufrimiento cerrojos vamos sobre los pasos errantes.
que no se puede narrar. Un Hay una fiesta de cometas Allí vivió y dio clases realmente espacios de diálogo
sufrimiento que las palabras en la playa de Masnou, pero durante cuarenta años. iberoamericano. Alistados para el aullido colectivo
no alcanzan a describir. esta ruta no discurre tanto Lo sigue haciendo desde La semana que viene
Carnevali tiene cáncer y lo por la luz solar como por las entonces en la Universidad diversos talleres y mesas usando el altavoz.
obligan a morirse como un sombras. Las sombras de la Pompeu Fabra. Recorro las redondas recordarán los
perro. Tiene el tracto gastro- memoria, que son las que calles del pueblo junto a los años que Gabriel García Creo en la palabra clavada en la tierra.
intestinal minado por la mejor iluminan las páginas escritores Pedro Plaza y Álex Márquez pasó en Barcelona.
enfermedad y a pesar de los poéticas y narrativas de Tono Ruesta, que han sido alumnos Esta ruta es mucho más La que desenmascara mentiras,
dolores no permiten que Masoliver Ródenas. Gracias suyos. Un venezolano, un discreta pero igualmente
reciba la asistencia que exige a la ruta que acaba de crear peruano y un español: parece necesaria. Recuerda una obra la lengua que las desata.
su gravedad. Desde distintas el ayuntamiento del pueblo, el comienzo de un chiste, pero personalísima atravesada
partes del país y del extranjero Edda Armas
pueden conocerse a partir en realidad es la metáfora por un paisaje de infancia
se alzan voces que claman de ahora la casa familiar del legado de Tono, quien se recuperado en la vejez. El
piedad. Es inútil. El 20 de mayo de las paredes curvas, los ha pasado la vida leyendo y contexto donde, además de

E
de 1953, Carnevali muere. escenarios donde el escritor reseñando semanalmente escribir novelas, memorias y
Es un saco de huesos de 38 aprendió a leer y donde su para La Vanguardia un libro poemas, un generoso crítico
años de edad adherido a un infancia fue lesionada, los escrito en español. Más de literario nos leyó a todos. ra una ciudad tomada por la muerte.
camastro inundado de sudor.” cafés donde escribe por las cincuenta al año, más de La muerte que no llega.
tardes desde que regresó de quinientos cada década. Domingo 7 de abril de 2019.
Ricardo Ramírez Requena Londres. Solo así se construyen Jorge Carrión María Celina Núñez.

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