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Papel Literario 2019, PDF Abril 28 PDF
Papel Literario 2019, PDF Abril 28 PDF
Aníbal Romero sobre la Ilíada: Dice Sánchez Ferlosio: (La partitocracia unanimitaria) Tan
El destino trágico de Aquiles cierto es que la unión hace la fuerza, que hace precisamente
solo eso: la fuerza, sacrificándole todo lo demás: los sentidos,
Cuarta entrega el entendimiento, la palabra, el albedrío.
JOSÉ PULIDO
ENTREVISTA >> SANTIAGO ACOSTA
C
ada vez que me detengo a precaria se impone; de no ser así, no
buscar las más justas pala- sé cómo más pudo haber ocurrido la
bras que den cuenta de la creación de un poemario como Preca-
emoción que está alrededor rios; además de un suave merodeo en
de Precarios, me viene la imagen de esa palabra, atento a la experiencia
un muro de esos que abundan en Ca- de la fragilidad y sus interpeladores
racas, frágil, abandonado, lleno de fi- recordatorios, porque suelen presen-
suras, tramas de moho, grietas, sos- tarse en los momentos de mayor des- CARMEN LEONOR FERRO / LISBETH SALAS©
tenido por el milagro inenarrable de prevención, ¿no es una exploración
soportar los embates del tiempo, la en el dolor –el propio y el ajeno– lo ro que me dio el impulso para arran- sibles desplazamientos. Si bien pare- nos movemos en un presente ciego
naturaleza, la lluvia y los temblores, que mueve esta escritura? Basta un car esta reflexión y decirme, sí, este ciera estar llevado por la pulsión del amenazados por un final
las olas de calor y el desaire de los im- gesto, el asomo de un rostro, el tre- libro se detiene en pequeñas naturale- aguante, lo sostiene su gana, la suce- que no hemos tejido
pulsos más brutales; de sus grietas – mor de ese estado cuando sobre pa- zas “muertas”, la pequeña cosmología sión de los días, su dolorosa y pun- y que hace despreciable
ocres, terrosas– brotan naturalezas, sa la “precariedad” de los fenómenos de las oficinas, los sobres y las corres- tual imperfección. Así la voz de Fe- nuestra partida
vivas y con un pie en la muerte, enre- más circunstanciales para tornarse – pondencias, la desolación de los me- rro gira hacia el plural y abre paso a ***
daderas, restos de tiempo que me si- sí– condición que puede desembocar morándums, la amenaza cernida del “los nadie”, los que deambulan como Noi precari non abbiamo storia
túan en el duro lugar aquí anunciado el árido territorio de la nada (apenas que se sospecha muy pronto desem- pueden con su “existencia analógi- né passato né futuro
por Carmen Leonor Ferro. una suspensión en los días). pleado y fuera de toda calidez: ca”, así lo apunta ella misma, repleta ci muoviamo in un presente cieco
Por los bordes, así se mueve el que De andar muy sola, esta disposición de saltos y tumbos, acaso con el peso minacciati da un finale
va sujetado por su ruego, apenas –la sensibilidad al desnudo– puede en- Y en este desierto donde se mueve de su condición encima; en cierto mo- che non abbiamo tessuto
murmura sus incomodidades y des- gendrar brumas muy gruesas. Quizás carente de brillos do, por qué no, parecen estar cerca en e che rende miserabile
asosiegos, cerca de la fragilidad de por eso veo en el tono que sostiene y yace el foco que emana temblor y situación de “los asoma- la nostra dipartita
los cuerpos y sus tantos lugares de atraviesa la poesía de Precarios una su discontinua claridad dos” que suelen merodear en las fo-
paso, así revoloteen –sin rostro, re- prominente, deliberada parquedad, *** tografías de Paolo Gasparini, los que Así entreveo en Precarios un corre-
vueltos, casi disueltos– en los bule- así como una distancia en la entona- E in questo deserto dove si muove cargan con la condición del que “está lato relacionado con la estancia en un
vares, las plazas, los bordes de las ción, dicho sea de paso, muy bien sos- carente di luci ahí”, sí, pero casi afuera, aunque en paisaje y una lengua que es la propia,
ciudades, allí donde vive tanto ho- tenida en la cuidadosa traducción de giace il faro che emana un lugar elocuente. Y estos destinos por vida y ganancia, pero solo hasta
llow men, pero ahora esa presencia Flavia Zibellini. Así, guiado bajo esta la sua discontinua luminosità de súplica son los que inquietan a Fe- un punto; a fuerza de empeños y dolo-
que recorre buena parte de la poesía “doble lectura”, del español al italia- rro, hablan en coro: res, empieza la experiencia de vivirla,
moderna aparece transformada en el no y viceversa, al repasar y contrastar Pero está el “precario” –vuelto per- desde sus contornos, para sortear –
campo de la sensibilidad personal de cada uno de los poemas de Precarios, sona y carne– en la crudeza de la Los precarios no tenemos historia tanto como se pueda– los vaivenes de
Ferro, vuelta ya forma en el alma ne- no dudo en volver a la imagen del mu- historia y sus trágicos, a veces invi- ni pasado ni futuro la experiencia desterrada.
De la pasión
planta ante estos tiempos aciagos,
no para registrar los acontecimien-
tos en una especie de crónica en
versos, sino para transformarlos
a la templanza
en un “fecundo decir”, para ateso-
rarlos en su plenitud, la hondura de
lo que persiste tras el paso de los
años:
La vida es una carrera –me dice–, pero nunca verás dónde Pero está bien, es lo único que les queda. Yo los perdono.
[termina ni
contra quién estás compitiendo. Míralos a los ojos, míralos bien. Cuéntales tu historia
pero no reveles demasiado. No los juzgues.
Solo debes saber Nunca les des la espalda.
que avanzas derecho hacia un ruido inhumano.
Odia y desprecia cuanto quieras, pero hazlo con mesura
Allá no encontrarás amigos, ni siquiera los busques. y elegancia. Confía en la contextura de tus nervios.
Nadie puede contigo.
Tu generación
solo piensa en beber té con galletitas
a la orilla del Sena. Ellos se han tomado selfies junto al Mediterráneo Anda, pues. Tómatelo con calma,
con cara de satisfacción. Ellos te quebrarían el cuello sal y encuentra la vida, recorre las calles
usando solo dos dedos y saborea la espuma de los tiempos.
y luego vomitarían de horror.
Solo deja algún día de hacer el imbécil.
Pero no tienes por qué ocultarte. No pueden hacerte daño. Pon orden y por favor intenta que no te despidan de tu trabajo PAMELA RAHN / EZEQUIEL CARÍAS©
No pueden contigo. [antes
de tiempo. Infierno
Tú has visto las primeras generaciones Cada uno busca su infierno
de quienes se han salvado de la pobreza. Conoces Has estado demasiado tiempo bajo el agua, algunos lo encuentran
los sueños homicidas de las ancianas de Brooklyn intentando respirar entre algas prehistóricas. varios se atropellan
y los delirios de grandeza de quienes han tomado contra él
las academias por asalto. Ven, vamos a beber y luego a dormir. De cualquier forma, ahora como perros
[no cegados por las luces de los carros
Tú ves a quienes entran en los templos con flores en el pecho, hay manera de saber nada. otros lo ven claramente
huyendo desesperadamente del futuro. Y les dices: y huyen de él toda su vida
“Escóndanse, no vean nunca los amaneceres.” Y ya sabes que aquí estamos. pero regresan a pisotearlo
como si jugaran
Si tuvieras la oportunidad 4. con lodo.
te irías a pescar centollas en Alaska, Mi padre está congelado.
te unirías a la enorme, gozosa familia de un ejército internacional Cuchillo
o te harías obrero y pasarías horas en comedores vacíos y hostil Así lo encuentro, seis mil años más tarde, dentro de las ruinas yo vivo siempre primero
escribiendo poemas sobre de un antiguo resort en lo más alto de Woodstock, NY, de una forma borrosa
la profundidad de un remolino de cemento fresco. bajo un cielo de invierno que parece podrido, envenenado. algo débil
insalubre para quien busca la rapidez
Recuerda siempre todo eso Allí están su corazón y sus articulaciones, o la vida a golpe seco
y no te pierdas. su barba suave, sus manos blancas, luego vivo de nuevo
su mandíbula incrustada de diamantes. esta segunda vez
Sé bueno. a toda potencia
Padre–mamut, padre siberiano, las cuencas de tus ojos me y en cada esquina
Tú has visto cosas, has visto todo que aparece en los libros. [miran, la muerte
detrás de una lámina de hielo amarillo como la sangre. le da por entregarme un cuchillo.
Tú ves a los maníacos, tú ves
a los oligofrénicos. Son tus hermanos. Ah, padre–fósil, padre mío. Clases de boxeo
Perdóname, eres bello. Perdóname una última vez. He descubierto un nuevo lugar para la huida
Son tus hermanos. manos paralelas
Antes me aburría esperando, puños cerrados
2. pensando que era tiempo de celebrar, de pasarla bien. y una necesidad absurda
Mi padre está delirando. Pero hoy le pido demasiado a los días que vienen de convivir con el otro
y me atormenta saber solo para desafiarlo.
Mi generación –dice– le debe la vida a un puñado que el futuro es lo único que nos queda.
de héroes sufrientes, El cuervo gira alrededor de la luz
ídolos lejanos que se dieron el banquete de la guerra Despierta, Padre, levántate y habla. Entre la mujer y el pájaro
y murieron jóvenes, radiantes y hambrientos. Este es nuestro momento, tienes que comprenderlo. hay un hilo muy fino que se tensa
Hoy nuestro corazón está inflamado y todo nos distrae. hasta volverse oscuridad.
Los héroes de hoy están cansados del triunfo, No vale de nada quedarse admirando, desde tan lejos, los
hartos de estar siempre en el tope de la vida. [disturbios. La dicha
Los veo salir a la calle con los ojos inyectados, Muéstrate
dando vueltas sin rumbo: Danos más desastres, danos Entiende
“Creo que soy el hijo del sol –dicen–, siento que lo soy, la saliva negra del miedo. que la dicha
siempre lo pienso. Amo sus leyes, me excita su rostro de acero.” es todo lo que crees que no puede ser.
Te lo rogamos, Padre, aquí te esperamos,
Nosotros, en cambio, soñábamos con ser los últimos puliendo nuestro idioma de plata al borde de un agua sucia. Fantasmas
[sobrevivientes Algunos fantasmas
de un desastre nuclear, temblar bajo los rayos gamma, encuentran su destino
orinándonos sobre las últimas brasas de lo real. *“Mi padre está temblando” pertenece al libro Cuaderno de otra parte, cuando comienzan a mirar
publicado por Libros del fuego. Caracas, 2018. hacia otro sueño
(La lluvia radiactiva tenía algo bendito y justo).
La paz interior
Está bien. Yo los perdono y les deseo lo mejor. Cada persona parece levitar
sobre un suelo volcánico
Yo bendigo sus almas, sus almas negras. completamente desnuda
Te lo voy a decir una sola vez –me advierte–. Una sola puta vez. Lanzando piedras al río
Algunas cosas suceden solo para endurecernos
Tu verdadera, tu única manada, volvernos una fina piedra
conoce el sabor rancio de la soledad. Esa culpa. que se desliza en los dedos de un niño
Por eso sueñas con los vagabundos que todas las noches convencernos de que todo puede ir peor
llevan canciones rancias a las puertas de los bares:
I left my home in Georgia, headed for this goddamn bay! Sin embargo
no funcionan
Tus verdaderos amigos conversan al atardecer con sus padres las lanzamos al rio
muertos y nos divertimos viéndolas saltar.
en los jardines de U C Berkeley
y han ido a ver lo que pasa allá arriba, mucho más al norte,
después de la parada del último autobús.
*Los poemas aquí ofrecidos pertenecen al libro Breves poemas para
No escuches a los poetas de tu generación, esos chicos entender la ausencia, que fue reconocido con el Premio Gloria Fuertes
no pueden decir nada si no va a aparecer impreso en tipografías a la Poesía Joven 2019. Su autora, Pamela Rahn Sánchez (Venezuela,
exquisitas, 1994) es guionista y autora del blog pamelarahn.wordpress.com. Bre-
encuadernado a mano, vendiéndose en las librerías de ves poemas para entender la ausencia, será publicado por Ediciones
Nueva York, Barcelona o Buenos Aires. “Gracias, muchas gracias. Torremozas, sello que incluye en su catálogo libros de las poetas ve-
Todo lo he hecho por mi país, que tanto amo.” SANTIAGO ACOSTA/ OLIVER KRISCH© nezolanas Miyó Vestrini y Márgara Russotto.
EL NACIONAL DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2019
Papel Literario 5
Camera oscura
“Las palabras hablan, los ojos siendo recogida por el diminuto
miran, las miradas piensan”, orificio en la cámara oscura,
nos recuerda Octavio Paz en su del diámetro de un alfiler. El
poema “Decir, hacer”. Carente extendido tiempo de exposición
de lente y del visor al uso en nos hace evocar al pionero
las cámaras convencionales, Fox Talbot quien definió a
en la fotografía estenopeica la fotografía como el lápiz de
debemos mirar con nuestros la naturaleza. Suprimido el
propios ojos y no a través del automatismo de la fotografía
“ojolente” de la cámara. El digital, donde prevalece la
dispositivo estenopeico impone acción física del índice y sin
una distancia entre la cámara la inmediatez de la imagen
y la visión directa que abre una en la pantalla, la mirada debe
compuerta al pensamiento, pensar el mundo que construye
a un instante de reflexión. con la cámara. Luego, en
Con diafragmas tan cerrados el laboratorio, otro cuarto
(f/180 en mi caso) nos hacemos oscuro, ocurrirá la epifanía.
sensibles al tiempo que Nuestros ojos expectantes
transcurre y a la luz necesaria verán revelarse (literalmente,
para formar la imagen. la película se revela) lo que esa
Comprendemos a plenitud el mirada pensó y que, ahora sí,
aserto de Ansel Adams: “no se casi como en un acto de magia,
toma una fotografía, se hace”. nuestros ojos ven por primera
Es el principio de la cámara vez.
oscura que utilizó Leonardo Suele ocurrir que esa mirada
da Vinci y otros artistas y coincida con “la visión de la
científicos del Renacimiento. cámara”.
El mismo principio que Pero con frecuencia
permitió a Aristóteles celebramos la dicha del azar:
observar el misterioso una nueva paradoja, el acierto
fenómeno de los eclipses. del error.
La mirada que centramos
OSCAR LUCIEN©
en el paisaje, intuimos va Óscar Lucien
O-j-o-Tres
Viernes Homenaje a Tono Masoliver Ródenas (del sobreviviente)
27 de marzo
de 2015 Lengua, digo. Caligrafía de lo que somos.
E
de 1953, Carnevali muere. escenarios donde el escritor reseñando semanalmente escribir novelas, memorias y
Es un saco de huesos de 38 aprendió a leer y donde su para La Vanguardia un libro poemas, un generoso crítico
años de edad adherido a un infancia fue lesionada, los escrito en español. Más de literario nos leyó a todos. ra una ciudad tomada por la muerte.
camastro inundado de sudor.” cafés donde escribe por las cincuenta al año, más de La muerte que no llega.
tardes desde que regresó de quinientos cada década. Domingo 7 de abril de 2019.
Ricardo Ramírez Requena Londres. Solo así se construyen Jorge Carrión María Celina Núñez.