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Ensayo Nº1

La enfermedad como una guía para nuestro plan espiritual.


En base al libro: “Cúrese usted mismo, una explicación de la causa real y de la
curación de la enfermedad” Dr. Edward Bach (1932)
Alumna: María Virginia Popovic Silva
Introducción
El Dr. Bach expone en su obra la importancia de permanecer fiel a los dictados de
nuestro ser superior divino, ya que al alejarnos de nuestro plan espiritual y actuar
contra la unidad del universo y de todos sus seres no logramos concretar las
metas que nos permiten evolucionar en nuestro sendero de crecimiento,
promoviéndose desordenes y enfermedades tanto psíquicas como físicas, que en
último término son avisos para nosotros mismos, avisos que nos muestran
secretamente los defectos que hemos de superar para alcanzar nuestro objetivo
divino. La importancia de tomar conocimiento de nuestro plan divino, comprender
que estamos es esta vida para perfeccionarnos y amar, y que la enfermedad es
una expresión del desequilibrio interior, ha sido tema de reflexión de variados
autores, algunos de los cuales se comentarán en el siguiente ensayo.

Desarrollo
El Dr. Edward Bach comparte la filosofía y cosmovisión que desde hace muchos
milenios posee la cultura hindú, la que refleja un profundo interés en el
perfeccionamiento del alma, la cual a través de su encarnación en sucesivas vidas
tiene la oportunidad de ir aprendiendo las lecciones que la llevarán finalmente a su
origen divino a través del respeto y amor por todos los seres del universo.

Una de las ideas relevantes del Dr. Bach se refiere al miedo, al temor que
sentimos cuando no somos consientes de nuestra divinidad y del sendero que
debemos seguir, de nuestra misión en este mundo. Bach nos revela que
conociéndonos a nosotros mismos y sustituyendo los errores por la virtud contraria
iremos avanzando hacia un estado pleno del ser, y que el miedo no es más una
expresión de nuestra aprensión materialista y falta de comprensión de nuestra
trascendencia, miedo que causa enfermedades y aflicción. Un antiguo
antecedente que indaga en esta línea se expresa en la siguiente cita del antiguo
texto hindú conocido como el Bhagavad Gita (2.40.) en donde se refieren al
camino de evolución espiritual y el valor que posee el logro de las virtudes, donde
cualquier avance alcanzado no se olvida y que además, la sabiduría adquirida, es
capaz de protegernos del miedo, causa y efecto de la disarmonia con nuestra
alma: “en este empeño no hay pérdida ni disminución, y un pequeño avance en
este sendero puede proteger contra la forma de temor más peligrosa”
A través del tiempo esta cosmovisión ha sido adoptada por diversos autores
occidentales, desde Platón hasta autores del siglo XX. Y hemos visto como el
método científico se ha apartado de las cuestiones espirituales para concentrarse
en lo material, el cuerpo físico. Sin embargo, desde la medicina se han acercado
profesionales que apelando a su espíritu compasivo y a su amplitud de mente
integran la filosofía de nuestro origen divino y la necesidad de cumplir con nuestro
plan espiritual con los métodos tradicionales de la medicina que se ocupan de la
cura de las enfermedades del cuerpo físico.

La filosofía del Dr. Bach al considerar la enfermedad como producto de un


desequilibrio con nuestra alma antes que el producto de agentes patógenos ha
sido reconsiderada por autores como el cardiólogo Dean Ornish que destaca la
importancia del ser pleno y feliz por sobre terapias dedicadas específicamente al
cuerpo físico: “del amor y de la intimidad depende que enfermemos y nos
mantengamos sanos, que nos pongamos tristes y que nos alegremos, que
suframos y que nos curemos. Que yo sepa, no hay otro factor en la medicina (ni la
dieta, ni el tabaco, ni el ejercicio, ni el estrés, ni la genética, ni los fármacos, ni la
cirugía) que tenga más efecto en nuestra calidad de vida, en la incidencia de las
enfermedades y en la muerte prematura por cualquier motivo”. (Ornish 1998)
Otro autor que ha incursionado desde la ciencia es el filósofo y psiquiatra Dr.
Raymond Moody, quien pudo identificar patrones en los relatos de aquellas
personas que sufrieron casos de muerte clínica. Sus pacientes al volver del estado
de coma coincidían en encontrar seres que con inmensa sabiduría les mostraban
distintas escenas de sus vidas con el ánimo de evaluar y sacar una enseñanza
para el crecimiento espiritual, haciéndoles estos seres hincapié en la existencia de
una misión que debían cumplir en esta vida y que debido a que aun no la habían
consumada debían regresar al plano físico (Moody 1975). Raymond Moody sin
sacar mayores conclusiones más que exponer los resultados de sus
investigaciones nos permiten advertir que las verdades que preocupan al Dr. Bach
son las mismas que surgen en las almas durante su tránsito entre una vida y la
próxima.

Similares casos han surgido de regresiones practicadas por psiquiatras como es el


caso de Dr. Brian Weiss, el cual al someter al paciente al recuerdo de sus vidas
anteriores constató que varios pacientes le hablaban de una etapa intermedia
entre una encarnación y la siguiente, tiempo denominado bardo, en donde guías
espirituales nos aconsejan acerca de nuestra esencia divina y nos ayudan a la
planificación de nuestro próximo camino, con el objetivo de que cada experiencia a
vivir nos sirva para nuestro perfeccionamiento. Weiss logra advertir que cuando
uno es capaz de seguir lo más fielmente ese trazado diseñado en el plano
espiritual en su vida cotidiana, las enfermedades no tienen cabida para abrirse
paso (Weiss 2000), lo cual nos recuerda las palabras del Dr. Bach acerca de que
la enfermedad no es material en su origen sino que es producto de un
desencuentro entre el alma y la personalidad.
Sin embargo y a diferencia de los autores mencionados, el Dr. Bach presenta una
manera concreta de erradicar los obstáculos que obstruyen nuestro sendero, a
través de la identificación de la enfermedad que los seres humanos presentamos
es decir, en nuestro cuerpo físico podemos identificar nuestro conflicto espiritual,
teoría que genera todo un método a seguir para el perfeccionamiento del alma y la
consiguiente erradicación de la enfermedad.
Conclusión
El Dr. Bach es un visionario para su época, su filosofía identifica a la enfermedad
como una verdadera alarma interna que nos permite reencausar nuestro sendero.
La idea de un plan divino para cada uno de nosotros y de la importancia de llevarlo
a cabo, trabajando por el crecimiento personal día a día es un tema que debería
ser tomado como prioritario en los tratamientos de salud tanto públicos como
privados, concentrándose en la mejora del estado mental del paciente antes que
por medio de la administración de fármacos y costosos procedimientos médicos.
El abandonarse a nuestro ser interno, mediante la reflexión profunda y la
introspección se convierte en una valiosa herramienta para el conocimiento de
nosotros mismos y a su sanación, ayudarnos y ayudar a la humanidad y al
universo a vivir en armonía con su ser.

Bibliografía
1998 Ornish, Dean
Love and Survival: 8 Pathways to Intimacy and Health. HarperCollins
Publishers. New York.

2000 Weiss, Brian


Los mensajes de los Sabios. Editorial Suma de Letras. Madrid.

1975 Moody, Raymond


Vida después de la Vida. Editorial Edaf. España.

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