Está en la página 1de 9

No te aflijas por el pétalo que vuela:

también es ser, dejar de ser así.


Rosas verás, sólo de cenizas fruncidas,
muertas, intactas en tu jardín.
Yo dejo aroma incluso en mis espinas
a lo lejos, el viento va hablando de mí. Paloma Porto Silva
Y por perderme es que me van recordando,
por deshojarme es que no tengo fin.

CECILIA MEIRELES

Flores y pétalos, esencias y aceites, sus-


tancias y mezclas… transcurría el siglo
XVIII en Francia. Los experimentos,
las fusiones y los perfumes aparecen
en la narrativa, como un drama. Un ita-
liano en París, perfumista con expe-
riencia, filtra y destila aromas de otros
como inherente a los propios deseos y
a la vez inventa lugares para sí como
sujeto histórico. Las palabras de Cecilia
Meireles hacen válido un lugar para las
prácticas del multifacético Giuseppe
Baldini: “también es ser, dejar de ser
así”. Dividirlo en científico y artesano,
racional y oculto, “científico” y alquí-
mico, crea al final una condición de
muchas facetas de un mismo sujeto y,
quizás, de un mismo conocimiento.
En 2006 Tom Tykwer dirigió la pe-
lícula Perfume: The Story of a Murder-
er (en México apareció bajo el título de
El perfume: historia de un asesino), una
versión de la obra del escritor alemán
Patrick Süskind, publicado inicialmen-
te en capítulos, que recuerdan la cul-
tura de los folletines en un periódico
alemán y, debido al éxito, se hizo libro
en 1985. Obcecado por el rigor visual
y el perfeccionamiento técnico, Tom
Tykwer se encarga, meticulosamente,
de la construcción psicológica del prin-
cipal personaje, protagonizado por Ben
Whishaw, asignando valor al hombre Cultura, prácticas artesanales de
común y sus pequeñas e interesantes
historias. En lugar de fabulosas leyen-
14

CIENCIAS 105-106 ENERO JUNIO 2012


das de linaje real, de simbologías crip-
tografiadas que hayan dejado huellas
e hilos documentales, el protagonista
es el intrigante joven Jean-Baptiste
Grenouille —¿genio, monstruo o ase-
sino?—, extremadamente sensible al
fugaz reino de los perfumes.
Desde los primeros minutos de vi-
da, Grenouille lucha con persistencia
para mantenerse vivo, contrariando el
destino certero de muerte, como fue
el de los otros cinco hijos, que le depa-
ra su madre infanticida. Desde peque-
ño se mostraba intrigante, originando
repudio por su rareza, por no tener
olor y ser hambriento. Fue a parar en
un orfanato, en donde los niños de allí
intentaron asesinarlo pero los salvó la
dueña. El pequeño Grenouille fue cre-
ciendo y descubriendo su mayor don
y su mayor enemigo: su sensibilidad
olfativa. Su enorme capacidad para des-
cifrar olores le permite distinguir los
mojados de los secos, los dulces de los
cítricos, los de las plantas y animales e
incluso los innombrables.
Durante mucho tiempo, Grenouille
almacena en su memoria olfativa los
olores brutos, fragmentados, y se per-
cibe sin ningún olor. Su obsesión co-
mienza a ser construir su propia iden-
tidad. La travesía le hace percibir que
tales olores se pueden mezclar, que al
cerrar los ojos e inflar las narinas una
multiplicidad de sensaciones invaden
su cuerpo en una sinestesia comple-
ta. Delicadeza e intensidad se pueden
fusionar en esencia, en combinaciones
perfectas, así como en la encantadora
magia de fabricación de perfumes. Sin
embargo, en su visita a París, un olor se
le escapa, un olor ordenador, que trae-
ría la síntesis de la vida, arrebatador: la
fragancia femenina. En el intento por
alquimia y ciencia en el siglo xviii capturar su aroma fugaz se inicia en
el oficio de perfumista. En el humo de
las infusiones y en las mezclas trama-
15

CIENCIAS 105-106 ENERO JUNIO 2012


das por Grenouille, asimilamos la ma- go, tal sensibilidad no “refleja” simple- lle mezclándose con la percepción de
no del asesino delineando los hilos en mente su tiempo, la sociedad de ese que “el barro de París forma una mez-
la historia de los olores. siglo, sino el mundo que lleva en sí mis- cla compleja de arena, infiltrada entre
En la película, con la ayuda de un ma, pues esa capacidad olfativa es una los adoquines”, como lo dice Corbin. Se
narrador, en un lenguaje que pincela fuente inagotable de interpretaciones encanta con los olores de las telas finas
el anacronismo, casi hace que el histo- debido a que parte de la subjetividad e incluso imagina sus texturas y descu-
riador se olvide de los asesinatos del se- humana. Ver la película es un ejercicio bre los olores de las pelucas, mal la-
rial killer, envolviéndonos en una si- de historicidad, porque en la misma vadas, usadas por los aristócratas he-
nestesia de olores. Pero, ¿por qué tomar forma que identificamos la visión del rederos de la costumbre ritualizada
este libro como un preámbulo para dis- mundo de Grenouille, por medio del ol- por el rey Luis XIV y que se convirtió
cutir temas sobre la historia de la cien- fato, el historiador necesita tener una en un modelo de consumo orientado
cia? ¿Qué nos puede dejar la narrativa visión específica de su objeto, asumir por un proceso civilizador, al modo de
de El perfume: historia de un asesino a posturas y hacer aflorar su visión de Norbert Elias.
quienes queremos entender cómo se mundo. De repente un olor desvía su aten-
produjeron históricamente las cien- En pleno París del siglo XVIII, en me- ción por completo, el balance de los pe-
cias y los espacios urbanos como cuer- dio de las calles que olían a excremen- queños frascos en las manos de los que
pos enfermos? Cuando nos fijamos en tos, el joven Grenouille descubre el per- poseían la sabiduría de las mezclas ha-
las (des)venturas de Grenouille, inter- fume. Al caminar percibe los aromas ce que Grenouille salga hipnotizado por
pretamos una superposición con el exhalados por el movimiento de los aba- los callejones de la ciudad hasta llegar
quehacer histórico: la captura de los nicos de madames y mademoiselles al a la famosa tienda de perfumes de Mon-
olores, el almacenamiento en su me- pasar en sus carruajes entre la muche- sieur Péllissier. “Amor y Psique” es el
moria, el olfato como entusiasmo, como dumbre; en otro momento, siente el nombre del perfume que estaba a la or-
su medio de supervivencia. Sin embar- aroma de las bebidas servidas en la ca- den del día.
16

CIENCIAS 105-106 ENERO JUNIO 2012


Sin embargo, mientras los hombres que había pasado cerca; se siente dopa- ceso técnico de manipulación de aro-
y las mujeres sólo tenían ojos y nariz do, sin control de sí mismo, con la sen- mas y sustancias.
para “Amor y Psique”, para los perfu- sación de estar preso y no querer huir Creemos que, al igual que Grenoui-
mes manipulados artificialmente, en de aquella fragancia femenina cuando, lle, el historiador de la ciencia debe te-
el instante en que madames y made- al tratar de eternizar ese olor en sus na- ner en cuenta la carga cultural, social
moiselles prueban la última creación del rinas, mata a la bella joven pelirroja. A y personal que está intrínsecamente
señor Péllissier, Grenouille se siente partir de ese momento, una incansable unida a una determinada práctica; de-
atrapado por el aroma de la piel, del ca- lucha por aprisionar el perfume feme- be adoptar una nueva mirada, asumir
bello, del cuerpo de la chica pelirroja nino se convierte en su destino. ¿Cómo una nueva postura ante el objeto que
capturar ese olor que le escapa a la na- se pretende estudiar. Durante mucho
riz y las manos? La única manera de tiempo, la ciencia fue abordada con
preservar tales aromas era aprender el cierto sentimiento de progreso, de al-
oficio de perfumista. go positivo, evidente, lineal y natural.
Una noche helada, cuando el deca- De acuerdo con Thomas Kuhn, la cien-
dente perfumista italiano Giuseppe Bal- cia era vista sólo como una evolución
dini dormitaba en su tienda en el cen- de los métodos, un simple caminar del
tro del Pont au Change, Grenouille llega intelecto; no era vista como un espa-
a entregar una encomienda de cuero cio social y político de la acción huma-
que el perfumista había hecho al curti- na. Se pensaba que poseía un aprioris-
dor de Grimal. Al entrar en el laborato- mo y sobrevivía a los eventos históricos
rio de Baldini, Grenouille se siente fe- —tal es el caso de George Sarton—, es
liz ante los aromas que cubren toda la decir, los elementos llamados “irracio-
atmósfera. Ahora ya no son abstractos, nales” eran dejados de lado. Se hacía
sabe lo que es un frasco de esencia de historia de lo ocurrido en las tradicio-
jazmín y lima, un aceite de flor de na- nales áreas del conocimiento como las
ranjo y canela, de bergamota y pachuli, matemáticas, la química, la física, la as-
de almizcle y romero, de clavo de olor tronomía, entre otras, pero no se pres-
y estoraque. taba atención al proceso de invención
Grenouille le pide a Baldini, ansio- de la propia disciplina.
samente, que le enseñe a manipular los El deseo permanente de Grenoui-
aromas, pues sólo un especialista po- lle de aprender la técnica de preserva-
día enseñarle, develarle las artes y las ción del perfume femenino, de atra-
técnicas del universo del perfume, mos- par el olor para conservarlo, proviene
trarle otro punto de vista de los aromas, de la idea, “poco racional”, de que “el
sus matices e intensidades, ya que su alma de los seres es su aroma”. La mi-
mirada era otra: una esencia era medi- rada de este joven nos muestra la po-
da en gotas para conseguir la fórmu- sibilidad de trabajar con demandas
la exacta, como las notas y los acordes, urgentes, es decir, el historiador debe
mediciones precisas. Si bien Grenoui- reeducar los sentidos para abrir así el
lle podía inventar, soñar y representar panorama de las fuentes con que po-
sus subjetividades con precisión en la drá trabajar, para hacerle otras pregun-
materialización de perfumes, en el la- tas a los documentos que utiliza en su
boratorio de Baldini se planteó la po- trabajo de investigación histórica, para
sibilidad de compactar los más diver- examinar y elaborar los relatos que tra-
sos olores. Realmente, lo que Grenouille tan del deseo de ejercer una determina-
quiere es unir su subjetividad, sus va- da práctica. Por ejemplo, al examinar
lores y su visión de mundo con el pro- paso a paso la producción del perfume,
17

CIENCIAS 105-106 ENERO JUNIO 2012


narias, es decir, es imposible pensar
las prácticas científicas fuera del ámbi-
to de la sensibilidad. Las aventuras de el
historiador Grenouille desentonan de
aquellas que George Sarton distingue:
el desarrollo científico de los aspectos
“irracionales” (como las cuestiones so-
ciales o políticas).
Grenouille soñaba con poder encon-
trarse con la técnica que le permitiera
conservar el aroma, la cual sólo existía
en el mundo de los especialistas, de los
que tenían un cierto conocimiento, de
los que sabían los procedimientos y po-
seían el material adecuado para la ac-
tividad, lo que, de alguna manera, ya
era común en esa “comunidad”. Sus his-
torias están marcadas por una mirada
y un hacer atento al procedimiento, pe-
ro con intenciones, voluntad y deseos
que van más allá del lugar de la inocen-
se debe tener en cuenta las “normas” cia. Son historias de la construcción de
técnicas, como el que los aceites esen- una ascendente práctica científica, por
ciales se deben mezclar primero y sólo medio de las invenciones tecnológicas,
después se añade el alcohol, que nun- de las interacciones mecánicas, pero
ca se debe sacudir fuertemente la mez- cruzadas por las relaciones económi-
cla, un proceso bastante habitual, una cas y culturales en las que actúa el hom-
actividad continua que tiene por obje- bre. Cuanto más se desarrollan los pro-
to la precisión del conocimiento, de la cedimientos químicos, cuanto más las
fórmula. Esto es importante, ya que ac- relaciones económicas y sociales ha-
tividades habituales pasan desaperci- cen ebullición, más se hace importan-
bidas a los ojos de los (al)químicos, ya te volver a examinar, repensar y recons-
las consideran como normales. Por lo truir las relaciones entre la alquimia y
tanto, debemos, grosso modo, hacer el la química. La desventura de Grenoui-
camino contrario; es necesario mirar lle hace emerger la práctica artesanal
lo que nos es ofrecido, centrarnos en lo de la perfumería y su relación con la
que pasa desapercibido para los otros. cientificidad.
Sin embargo, además de la contri-
bución metodológica de investigación En los sótanos de la química
a la que Grenouille nos incita, hay otra
fuente de la narrativa de las historias ¿Era Baldini un científico? En el juego
del asesino que nos llama mucho la de palabras de los historiadores, como
atención: las prácticas artesanales de Bensaud-Vincent y Stengers, la quími-
la perfumería. Al pensarlas, no debe- ca “se ha convertido en una ciencia, li-
mos imaginar los ejercicios químicos brándose de los inútiles conocimien-
separados de sus dimensiones cultura- tos arcaicos y de los saberes ocultos. La
les y económicas, simbólicas e imagi- ruptura con el pasado oscuro de las tra-
18

CIENCIAS 105-106 ENERO JUNIO 2012


diciones artesanales y de la alquimia es místico con lo científico, destruyen- donde se están formando y consolidan-
marca el origen de su historia”. El dis- do fronteras fijas. La mirada del histo- do. Es importante destacar que la teo-
curso de esos historiadores aparece co- riador trabaja con los avances, retro- ría de los átomos no borró del mapa las
mo lema de la construcción de una vi- cesos, acomodos y desplazamientos de prácticas químicas y el mecanicismo
sión de la química entrelazada con las tales fronteras. no expurgó definitivamente las tradi-
objetividades llamadas modernas, prác- Una vez desterritorializada la as- ciones alquímicas. Sin embargo, las
ticas científicas dirigidas a modelar el censión de la química como una cien- prácticas del perfumista se enfrentan
conocimiento por medio de la creen- cia pura, es necesario pensar en la pre- a veces con la recreación y el legado
cia en la razón como entidad capaz de paración y transmisión de los saberes dejado por el mundo helenístico, com-
explicar toda la realidad. Era necesa- prácticos, lo que comúnmente se llamó pilador de tradiciones griegas, egipcias
rio constituir un momento fundador pa- alquimia “medieval”. Por supuesto que y orientales, caracterizándose como al-
ra revertir ese saber, mostrar grandes negamos la “edad de bronce”, la “edad quimia, pues, como dicen Bensaude-
figuras responsables de la ruptura y si- de hierro” de tiempos remotos, las prác- Vincent y Stengers, “su riqueza, la fuer-
tuar un siglo importante para esta pro- ticas milenarias como el descubrimien- za de sus metáforas y analogías siguen
trusión. to y el manejo del fuego, la técnica de dominando, si no nuestras ideas, por lo
La batalla sobre el universo “anti- la fermentación, entre otros. Pero ele- menos nuestro lenguaje”. La transmi-
guo” y “nuevo” ya se siente en la escri- gimos partir de la idea de la alquimia sión de recetas artesanales origina el
tura de dichos historiadores, cuando se medieval, debido a que hay una apro- encuentro de técnicas que intentaban
refieren a los periodos “precientíficos y ximación entre teoría y práctica. producir la apariencia de oro y plata a
científicos”: “andando primero por los El laboratorio de Baldini nos remi- metales no preciosos, lo que resulta en
caminos fáciles de prácticas más o me- te a un espacio totalmente renacentis- la aparición de recetas para tintorería
nos mágicas, de culturas exóticas, alcan- ta, en el cual los perfumistas poseían la y la sabiduría de los elixires de los an-
zó rápidamente la vía triunfal del pro- primacía del conocimiento de las prác- tiguos chinos, a base de azufre, arséni-
greso, la historia ‘seria’, centrada en las ticas científicas en el área en aquella co y mercurio, en la búsqueda de la in-
leyes y en los descubrimientos expe- época. En ese contexto, la química me- mortalidad. Esto es, como mencionan
rimentales, cuya acumulación origina- dicinal penetra en las universidades en los mismos historiadores, la superviven-
ba naturalmente una serie de aplicacio-
nes industriales o agrícolas, unas más
benéficas que otras para el progreso
de la humanidad”.
La perspectiva de esos historiado-
res se caracteriza por una literatura ela-
borada predominantemente por quími-
cos. Sin embargo, este abordaje perdió
fuerza (aunque no ha dejado de existir
y resonar hasta nuestros días), mientras
que los historiadores de oficio tomaron
las ciencias “duras” como objeto de es-
tudio. La más reciente narrativa histó-
rica sobre la química nos hace compren-
der una singularidad en los documentos
utilizados para la investigación, como
la correspondencia, los manuscritos y
el análisis de instrumentos de labora-
torio. Nuevos planteamientos disloca-
ron los lugares cristalizados por parte
de algunos químicos, mezclando lo que
19

CIENCIAS 105-106 ENERO JUNIO 2012


EL PERFUME: HISTORIA DE UN ASESINO

Título original: Das Parfum – Die Geschichte eines Mörders • Dirección: Tom Tykwer • Guión: Andrew Birkin, Bernd Eichinger, Tom Tykwer,
con base en la obra del escritor alemán Patrick Süskind • Reparto: Ben Whishaw, Dustin Hoffman, Alan Rickman, Rachel Hurd-Wood, Andrés
Herrera, Simon Chandler, David Calder, Richard Felix, John Hurt • Fotografía: Frank Griebe • Música: Reinhold Heil, Johnny Klimek, Tom
Tykwer • Producción: Bernd Eichinger • Género: drama • País y año: Alemania, 2006 • Duración: 147 minutos.

Sinopsis: La trama se desarrolla en el mundo sorprendente y encantador de los aromas, y no menos nauseabundo espacio de olores, vapores
pestilentos y pérfidos que componen la identidad de París de mediados del siglo xviii. Jean-Baptiste Grenouille fue creciendo y descubriendo
su mayor don y su mayor enemigo: la sensibilidad olfativa. El deseo permanente de Grenouille de querer aprender la técnica de preservación
del perfume femenino marca su destino.

cia de dicha herencia va a: “construir incluso de saber químico, ya que per- pero creemos que ese sujeto se presen-
el verdadero código de la historia que fecciona las artes de extracción por ta como un individuo de encrucijada,
sigue, y contiene las referencias prin- grasa (esencias aromáticas) y destila- continuo y anónimo (por encrucijada
cipales de la alquimia tradicional. […] ción. El mundo y los valores propios denominamos los espacios y territorios
La asociación entre esos procesos que de la época medieval cristiana deses- construidos y transformados a partir de
se identifican como alquimia, simbolis- tabilizan la distinción entre el mundo una transitoriedad cultural y social que
mo místico, doctrina cosmogónica, pe- pagano y no pagano, por lo tanto la los impregna; un espacio de encrucija-
ro también la descripción de procesos herencia alquímica de los árabes fue da viste “máscaras de identidad” que,
(destilación, sublimación, filtración, di- traducida al latín y un fuerte apego al asumiendo papeles y lugares distintos,
solución, calcinación, refinación) que combate al enemigo infiel está intrín- entra en constante conflicto, negocian-
crearon una continuidad práctica entre secamente relacionado con el deseo de do con diferentes fuerzas con las que
alquimia y química”. develar los secretos de ese saber, cons- mantuvo contacto, oscilando entre lo
Sin embargo, el mundo árabe se co- truyendo un lugar polémico para dicha público y lo privado, lo rico y lo paupé-
loca extremadamente favorable en la ciencia. Caracterizar a un alquimista rrimo, lo laico y lo religioso. Este con-
transmisión de sabiduría alquímica e medieval es una tarea muy compleja, cepto proviene de la acepción de Albu-
querque Júnior y lo resignificamos ante
nuestra problemática). Con el pasar del
tiempo, al aproximarse a las relaciones
modernas, el alquimista adquiere fama
y visibilidad y atributos inherentes a las
sociedades secretas, esto es, como se-
ñalan Bensaude-Vincent y Stengers:
“la imagen moderna, familiar, de alqui-
mia —ciencia oculta, opuesta a las cien-
cias exactas y sin alma—, es el resultado
de esta diferenciación”.
Sin embargo, ¿existe realmente una
ruptura entre la alquimia tradicional
y la química moderna? Si hubo una se-
paración entre esos dos saberes, ¿pode-
mos considerarla como una revolución
científica? No, todavía no. Las relacio-
nes químicas son fuentes de problemas.
El gran personaje de la química moder-
na, que revolucionó los moldes de Ga-
20

CIENCIAS 105-106 ENERO JUNIO 2012


lileo Galilei e Isaac Newton, se llama
Antoine Laurent Lavoisier, pero sus
contribuciones son posteriores a la épo-
ca que estamos analizando. Como vi-
mos, la química moderna está llena de
prácticas alquímicas, sea en los méto-
dos y en la práctica, sea en el lenguaje,
lo visible es justamente una resonancia
de prácticas y procedimientos científi-
cos en el saber moderno. No descono-
cemos algunos dobleces en el tejido de
la química, sin embargo, afirmar cate-
góricamente que hubo una revolución
científica, un cambio de paradigma a
la manera de Thomas Kuhn, quizás sea
negar todo ese entrelace de alquimia y
química moderna.
Entonces, ¿no estaría el señor Bal-
dini íntimamente imbricado, entrelaza-
do, amalgamado con la herencia alquí-
mica y con la base que posteriormente
se concretizó como química moderna?
En diálogo con Grenouille, el maestro
perfumista remite su pensamiento al
Egipto antiguo de la creación del perfu-
me original, un cuento que demuestra
que, adicionando una nota extra, una
esencia singular que dominara a las
otras, produciría una sensación indes-
criptible. Leyenda de tumba de faraón
con ánforas exhalando aromas nunca
sentidos, pero que marcará implícita-
mente todos los pasos y asesinatos
cometidos por Grenouille, quien quie-
re, cueste lo que cueste, capturar el aro-
ma vital, aquel similar al de la linda chi-
ca pelirroja que lo hizo viajar en un mar
de sensaciones, sumergirse en sus sub-
jetividades más oscuras.
Al querer aprender la técnica de
preservación de los aromas, Grenouille
encuentra el procedimiento de la desti-
lación en el laboratorio de Baldini. El
perfumista le muestra su invención con
bastante orgullo, un alambique de co-
bre, con temperatura medida por el
mercurio y el uso de un pedal que bom-
21

CIENCIAS 105-106 ENERO JUNIO 2012


bea agua fría para condensar y extraer y el otro captura el aroma por medio de de nomenclaturas para las sustancias
la esencia de las rosas. Baldini está or- la grasa animal. Ambos procedimientos químicas, ni la elaboración de lo que
gulloso al decir que ese mecanismo de son prácticas artesanales y fueron re- quedó establecido como “Ley de la con-
enfriamento por medio del agua es una significados a lo largo de los siglos y en servación de la masa”, sino las relacio-
invención suya y que en las laderas de distintos pueblos. nes sociales, culturales, económicas y
las colinas de Grasse, la Roma de los A pesar de que el siglo XVIII fue es- políticas que en ese contexto afloran.
perfumes, bastaba un fuelle para bom- cenario para la representación de una Son las redes de relaciones en todos los
bear aire fresco y puro. química más moderna, con más auto- órdenes y los deseos lo que trabaja esa
Otra técnica señalada en la pelícu- nomía con relación a los cursos de me- química moderna. Los hechos y las es-
la es el llamado enfleurage, forma arte- dicina, por ejemplo, aprendimos con tructuras, el plural y el singular, el in-
sanal de extraer esencias de las flores las desventuras de Grenouille que las dividuo y la comunidad, son elabora-
para retener el aceite que se utiliza pa- prácticas químicas no están tan separa- ciones de las prácticas alquímicas, y de
ra crear un perfume. Es una técnica mi- das de la alquimia artesanal, así como cada una de ellas, Grenouille hace un
lenaria y durante el siglo XVI y XVII uti- tampoco de la química racional, pues uso propio, elabora un sentido perso-
lizaba la grasa animal para absorber el lo que hace que Lavoisier “introduzca” nal y un significado. Sin embargo, su
olor de las flores, que posteriormente la química moderna no es la creación autonomía acaba por tropezar con los
era mezclado con alcohol y des- obstáculos sociales, culturales
tilado. La gran diferencia entre y políticos, es decir, con la situa-
los dos métodos es la forma de ción que lo condiciona e impe-
capturar el aroma de las flores; ra en el momento histórico en
uno hierve las flores en el agua que vive.

ques Harres e Vitale Joanoni Neto (eds.). São Leopoldo/ Elias, Norbert. 1994. O processo civilizador. Jorge
Paloma Porto Silva Cuiabá: Oikos/Unisinos/Edufmt, pp. 49-65. Zahar Ed., Rio de Janeiro.
Estudiante de doctorado en Historia, y João José Reis. 2009. “Domingos Sodré, Kuhn, Thomas S. 1990. A Estrutura das Revoluções
Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil. um sacerdote africano: escravidão, liberdade e candom- Científicas. Editora Perspectiva S.A., São Paulo.
blé na Bahia do século xix”, en Revista Brasileira de His- Sarton, George. 1965. História da Ciência. Ed. Uni-
tória, núm. 57, vol. 29, São Paulo. versitaria, Buenos Aires.
Referencias bibliográficas Bensaude-Vincent, Bernadette e Isabelle Stengers.
Albuquerque Júnior, Durval M. 2009. “O Espaço em Cin- 1996. História da química. Instituto Piaget, Portugal. Imágenes
co Sentidos: sobre cultura, poder e representações es- Corbin, Alain. 1987. Saberes e odores. O olfato e o El perfume. Historia de un asesino, fotogramas, 2006.
paciais”, en História, terra e trabalho em Mato Grosso: imaginário social nos séculos dezoito e dezenove. Com- P. 21: Escenografía de la película. Museo de la Minia-
ensaios teóricos e resultados de pesquisa, Marluza Mar- panhia das Letras, São Paulo. tura y el Cine, Lyon, Francia.

History through smell: artisanal practices of alchemy and science in the 18th Century

Palabras clave: olores, perfume, asesino, alquimia, París.

Key words: odors, perfume, assassin, alchemy, Paris.

Resumen. Lo artesanal da lugar a la ciencia química, en la película El perfume, pero el protagonista no puede sustraerse a su momento histórico ni a su naturaleza
asesina.

Abstract. In the motion picture El perfume, artisanship makes way for chemical science, but the protagonist cannot overcome his historical moment and his assassin’s
nature.

Paloma Porto Silva es Maestra en Historia por la Universidad Federal de Paraíba y actualmente es estudiante de doctorado en Historia en la Universidad Federal de
Minas Gerais y profesora de Historia de la salud pública en Brasil en la misma institución. Su trabajo se centra en la historia de Brasil, de las ciencias, la medicina y la
educación.

Recibido el 25 de noviembre de 2011; aceptado el 12 de enero de 2012.


22

CIENCIAS 105-106 ENERO JUNIO 2012

También podría gustarte